LOS COADYUVANTES En los últimos años la tecnología de los coadyuvantes (o adyuvantes) ha tenido progresos muy importantes, a tal grado que cada vez más compañías fabricantes de agroquímicos aconsejan el uso de uno o más de ellos en mezcla con sus productos. Estos productos cumplen una gran cantidad de funciones que de manera individual o conjunta, ayudan a mejorar el desempeño de una aplicación por aspersión. Algunas de estas funciones incluyen adherencias, compatibilidad, corrección de pH, ablandamiento de aguas, reducción de espuma, reducción de evaporación, penetración, minimización de deriva y muchas otras. En otras palabras los coadyuvantes reducen o eliminan muchos de los problemas de las aplicaciones de los plaguicidas, y es frecuente que se necesite de una combinación de ellos, compatibles y complementarios entre sí, para multiplicar sus efectos beneficiosos. Los coadyuvantes son materiales o sustancias químicas que se agregan a las mezclas de aspersión de plaguicidas con los propósitos de: • Mejorar la actividad o desempeño del plaguicida. • Minimizar o eliminar los problemas de aplicación, modificando las características físicas de la mezcla de aspersión. El conocimiento de los adyuvantes y de las funciones que cada uno de ellos cumple (adherencia, potenciación del herbicida, regulación de pH, etc.) y de su correcta utilización ayuda a obtener el funcionamiento óptimo del plaguicida, ya que el mismo en presencia de un surfactante no iónico puede ser muy diferente cuando se está mezclando con un surfactante iónico, por ejemplo detergentes, jabones, etc. APLICACIÓN DE ASPERSIONES En gran medida la efectividad del plaguicida depende de la aplicación de la aspersión, operación que requiere de cuidados pues si bien algunos problemas se pueden presentar son perceptibles, tales como formación de espuma, incompatibilidad del producto, etc, hay otros, como la evaporación, la adherencia y la degradación, que no son fácilmente observables y que pueden tener efectos aún peores que los visibles. ETIQUETAS DE PLAGUICIDAS Y RECOMENDACIONES DE COADYUVANTES Para seleccionar correctamente el coadyuvante a utilizar, se deben leer íntegramente las recomendaciones, sugerencias e informaciones de la etiqueta del plaguicida, en la que el fabricante indica si para la aplicación del producto se requiere, aconseja o prohíbe el uso de uno o más tipos de coadyuvantes. Para el caso que se adicionen dos o más plaguicidas con coadyuvantes en el tanque del pulverizador, deben respetarse las recomendaciones de aquellas etiquetas que contienen la mayor cantidad de restricciones sobre estas mezclas. TIPOS DE COADYUVANTES Los coadyuvantes son productos químicos que presentan una o más propiedades adherenteshumectantes (surfactantes), correctoras de pH, potenciadoras de plaguicidas, antiespumantes, secuestrantes, antiderivas, etc. Algunos de ellos cumplen simultáneamente varias de estas funciones y son compatibles con los diferentes tipos de plaguicidas. Los más comunes son los surfactantes no iónicos, agentes amortiguadores / bufferizantes. ELECCIÓN DEL COADYUVANTE En la elección del coadyuvante se debe tener en cuenta si se desea una excelente cobertura, humectación, corregir pH y secuestrar cationes, también el tipo de maleza, cultivo a pulverizar, equipo de aplicación y calidad de agua. DOSIFICACIÓN DE LOS COADYUVANTES Una vez seleccionado el coadyuvante más conveniente, es potencialmente importante calcular la cantidad del mismo a utilizar. Para el caso del plaguicida, la dosificación se determina por las hectáreas a pulverizar; no así para el coadyuvante cuya dosificación se basa en el total de agua que se utilizará en la pulverización. La cantidad necesaria del coadyuvante a agregar está indicada en la etiqueta del producto. CÓMO TRABAJAN LOS SURFACTANTES Los surfactantes (adherentes-humectantes) son unos de los grupos más importantes de coadyuvantes. Se trata de moléculas grandes de largas cadenas de hidrocarburos solubles en aceite, cuyos extremos son solubles al agua. El surfactante puede ser llamado hidrofílico (atrae el agua), hidrofóbico (rechaza al agua), lipofílico (atrae al aceite) o lipofóbico (rechaza al aceite). En otras palabras, la cadena de Cadena del hidrocarburo hidrocarburo es atraída hacia el aceite y repelida por el agua y la cabeza soluble en agua es atraída hacia el agua y repelida por el aceite. Esta acción permite el uso de plaguicidas, coadyuvantes y mezclas de aspersión. A su vez la alineación de la cadena de hidrocarburo en presencia de agua es un factor clave en la reducción de la tensión superficial. La tensión superficial es una Molécula de surfactante Molécula de surfactante consecuencia de la atracción que las moléculas Alineación en agua Alineación en aceite de un líquido se ejercen entre sí. Medida en dinas/cm, es la fuerza que hace que el agua se fraccione en gotas. La adición de un surfactante reduce la tensión superficial de aproximadamente 72 a 29 dinas/cm. Esto permite que las gotas se extiendan, aplanándose y aumentando su diámetro, lo que lleva como resultado a tener una mejor cobertura. Mientras menor sea el ángulo que forma la gota, mayor será la superficie de contacto de la gota con la hoja y mejor será la adherencia del producto. Cabeza soluble en agua 94º Gota de agua: 72 dinas/cm 33º Gota de agua y surfactante: 29 dinas/cm EL AGUA EN LA PULVERIZACIÓN Los herbicidas y otros agroquímicos son aplicados en un vehículo líquido (“carrier”) que ayuda a su apropiada distribución sobre la superficie de las plantas. Estos vehículos líquidos pueden ser de distintos orígenes, pero el más común es el agua. La calidad del agua es uno de los secretos de la efectividad del proceso de pulverización. Para su mejor aprovechamiento se la debe procurar límpida, lo más neutra posible, de bajo contenido salino y preferentemente a temperatura ambiente. El agua para dilución debe ser limpia, debiendo evitarse aquella sucia con tierra, arcilla o que contenga materia orgánica (agua estancada). Tanto la tierra como la arcilla y la materia orgánica absorben herbicida, por ejemplo glifosato, y le reducen su capacidad, por lo que el mismo tendrá menor cantidad de principio activo libre para ser absorbido por la maleza que se desea erradicar. Además las impurezas afectan la acción del coadyuvante, tapa los conductos y picos del equipo fumigador y generan otros inconvenientes. El pH del agua es muy importante. El mismo es una medida de la acidez o alcalinidad de un líquido, que abarca una escala de 0 a 14. Este valor depende de la concentración de iones hidrógeno (que dan acidez) y oxidrilos (que dan alcalinidad) de la solución. Si en un líquido hay igual cantidad de iones hidrógenos y de oxidrilos, el líquido es neutro y tiene pH 7. La presencia de una mayor cantidad de iones hidrógeno da como resultado una solución con reacción ácida (en cuyo caso el valor de pH es inferior a 7) y si la mayor es la concentración de oxidrilos, el resultado es una reacción alcalina (que corresponde a un pH mayor a 7). El principal inconveniente que se presenta con un agua de pH alto (superior a 7) es el de la hidrólisis alcalina, que es una reacción química que se produce cuando en la solución los grupos oxidrilos presentes se combinan con los principios activos de los agroquímicos, los cuales perderán poder. Este problema aumenta y se hace más veloz cuanto más alto es el valor del pH y más elevada es la temperatura. Las investigaciones han demostrado además que el valor del pH influye también en la eficiencia del herbicida. Sobre sorgo de alepo, por ejemplo, la actividad del glifosato es máxima a pH 3,2 a 4, decrece a pH 5,5 a 6 y se incrementa nuevamente a pH 6,5 a 7. Por otro lado a un pH bajo (inferior a 7) metales tales como hierro, cinc, aluminio y cobre son más solubles y están más disponibles para reaccionar y quelatilizarse con el glifosato. La concentración salina es otro aspecto importante. Toda agua (potable, de red, de pozo, etc.) contiene sales disueltas en una cantidad variable. Para las fumigaciones interesan la cantidad y la calidad de esas sales. La cantidad se expresa como sólidos totales disueltos (STD), que se determina por análisis, pero se puede estimar rápida y económicamente por la conductividad eléctrica (CE) del agua en microsiemens/cm (µS/cm) a 25º C. Mientras más alto es el valor de la CE, mayor será la cantidad de STD. Se considera un agua buena para caldo de fumigación si tiene menos de 500 µS/cm, pero la realidad dice que normal-mente el productor dispone de aguas con valores mayores, de 1.000 y hasta 2.500 µS/cm. Y en cuanto a los tipos de sales disueltas, conviene conocerlas. De acuerdo al contenido de las de calcio y magnesio, el agua se clasifica en blanda, media, dura y muy dura. Muchas sales, algunas incluso en bajas concentraciones, causan incompatibilidad con los coadyuvantes, pero si el agua es dura o muy dura el problema se multiplica porque esas sales también afectan adversamente la emulsión y la dispersión del glifosato o del herbicida haciéndole perder parte de su capacidad activa. Al disolverse en agua dura, el glifosato se disocia en sus componentes iónicos con los iones del agua, los que reaccionan con las sales de calcio y magnesio presentes (que dan la dureza) y el glifosato pierde efectividad y toxicidad. Si se conoce el valor de la dureza del agua (en ppm como carbonato de calcio), es posible calcular la cantidad de glifosato que se inutiliza por esta reacción y así tomar las acciones correctivas. Para calcular la cantidad de glifosato inactivado se aplica la siguiente fórmula: Volumen x Dureza Cálcica x 0,00047 = % Complejo Calcio Glifosato Dosis Glifosato Donde Volumen: es la cantidad agua medida en litros por hectárea. Dosis Glifosato: cantidad en kilogramos por hectárea del ingrediente activo. 0,00047: constante. % Complejo Calcio Glifosato: porcentaje de glifosato inactivado. Ejemplo 1 Volumen de agua: 150 litros/ha. Dureza cálcica: 315 ppm. Dosis glifosato en activo: 1 kg/ha. 150 x 315 x 0,00047 1 : 22,21 % Ejemplo 2 Volumen de agua: 250 litros/ha. Dureza cálcica: 315 ppm. Dosis glifosato en activo: 1 kg/ha. 250 x 315 x 0,00047 : 37,01 % 1 En el ejemplo 1 la cantidad de glifosato inutilizado es de 22,21 %, por lo que la dosis se debe llevar aproximadamente de 1 a 1,22 kg/ha, y en el 2, como las pérdidas son del 37%, la dosis correcta a aplicar debe ser de 1,37 kg/ha. En esto vemos que a mayor dureza del agua, mayor es la pérdida de actividad del herbicida. Ante esto vemos que para una dureza dada, a mayor cantidad de agua, mayor es la inactividad del glifosato. En cuanto a la temperatura del agua, hay que tener en cuenta que afecta a algunos herbicidas. Si es demasiado baja, por ejemplo, el herbicida puede formar un precipitado en el fondo del tanque o una crema en la parte superior del líquido. Ante lo expuesto se hace necesario presentar una serie de recomendaciones a tener en cuenta para la preparación del caldo con el que se va a fumigar: • Analizar el agua. Importan: apariencia, cantidad y calidad de sales, pH y dureza (expresada como carbonato de calcio). • Si es necesario, acidificar el agua. • Utilizar coadyuvantes de calidad y que contengan secuestrantes de cationes. • Reducir el volumen de agua de aplicación por hectárea al mínimo posible, sin que afecte la cobertura. • Que el agua esté a temperatura ambiente (al menos no muy fría ni muy caliente). • No preparar anticipadamente la solución de herbicida. COADYUVANTES LABZA Los coadyuvantes (o adyuvantes) agroquímicos cumplen las importantes funciones de aumentar la eficacia del plaguicida y la de eliminar o minimizar algunos problemas que se presentan o que se pudieran presentar en el proceso de su aplicación. Básicamente están formados por modificaciones químicas en un hidrocarburo, en su cadena o en su cabeza (o en ambas), que se mezclan con ciertas sustancias químicas auxiliares (como componentes no surfactantes, por ejemplo) para poder cubrir tan amplio espectro. LABZA LIQ ADHERENTE Es un combinación exclusiva de coadyuvantes no iónicos de aspersión, de baja espuma, que incorpora las propiedades de un surfactante humectante/dispersante. Está formulado para que aplicado aún bajo las más diversas condiciones climáticas, cubra rápidamente con pequeñas gotas la parte aérea de las malezas y facilite un depósito uniforme del herbicida que se ha pulverizado, depósito que al secarse resiste el lavado, la lluvia y el rocío. Al disolver la capa cerosa de las hojas, disminuir la tensión superficial y mejorar la superficie mojada (con bajas pérdidas por derrame), se consiguen excelentes adherencia y penetración. A su vez al disminuir la evaporación, se logra un mayor tiempo de contacto con el plaguicida. LABZA LIQ ADHERENTE es compatible con una gran variedad de herbicidas, funguicidas, insecticidas, fertilizantes foliares, reguladores de crecimiento y plaguicidas, pudiéndoselo utilizar inclusive en casos en los que se recomienda el uso de un aceite agrícola. Se disuelve fácilmente y es de sencilla dosificación. Presentación: en cajas de 12 botellas x 1 litro c/u y en packs de 2 bidones x 5 litros c/u. LABZA LIQ REGULADOR DE pH Se trata de una mezcla equilibrada de agentes amortiguadores (bufferizantes) y acondicionadores, formulado especialmente para el tratamiento de aguas duras y alcalinas en la preparación de los caldos de fumigación, secuestrando los cationes (esto reduce sustancialmente la dureza del agua y evita que los mismos se combinen o reaccionen con el herbicida, impidiendo así la hidrólisis alcalina). Contiene virador de color. LABZA LIQ REGULADOR DE pH mantiene a la solución estable por tiempo prolongado, aún en presencia de aguas alcalinas. Es compatible con los productos destinados a fumigaciones. Presentación: en cajas de 12 botellas x 1 litro c/u y en packs de 2 bidones x 5 litros c/u. LABZA LIQ POTENCIADOR DE HERBICIDA Este producto contiene agentes acondicionadores de agua y coadyuvantes que hacen más eficientes las aspersiones, potenciando los principios activos del herbicida, fungicida, insecticida, etc. removiendo los carbonatos y bicarbonatos (que desactivan y quitan poder al plaguicida). LABZA LIQ POTENCIADOR posee propiedades secuestrantes, adherentes, humectantes y modificadoras de la acidez (disminuyendo sustancialmente el pH del caldo de fumigación), evitando la hidrólisis alcalina y facilitando la distribución del agroquímico sobre la superficie foliar. Es ideal para usarlo con glifosato. Presentación: en cajas de 12 botellas x 1 litro c/u. LABZA LIQ ANTIESPUMANTE Altamente eficaz y de sencilla aplicación, este producto se agrega al caldo de fumigaciones agrícolas, cualquiera sea su naturaleza. Puede aplicarse en tanque de disolución antes, durante o después de la aparición de la espuma, pudiendo regularse su dosificación de acuerdo a la cantidad de espuma formada. Presentación: en cajas de 12 botellas x 1 litro c/u. LABZA LIQ DESENGRASANTE Se trata de un desengrasante neutro multipropósito. Está especialmente formulado para evitar la formación de óxidos y de incrustaciones en el tanque y en los conductos del equipo de fumigación, eliminado totalmente los restos de agroquímicos adheridos en las partes internas. Debido a su polifuncionalidad tiene las propiedades de desengrasar, lubricar, humectar y proteger las mangueras del resecamiento y del resquebrajamiento producido por la acción de los productos químicos y de los rayos solares. Presentación: en cajas de 12 botellas x 1 litro c/u y en packs de 2 bidones x 5 litros c/u.