Capítulo 2. El giro de la representación surrealista El surrealismo es uno de los movimientos vanguardistas más importante e influyente del siglo XX. El término surréalisme fueoriginado por el poeta francés Apollinaire en 1917, y se traduce literalmente en castellano por "superrealismo", que etimológicamente significa "por Fig. IV.2.1 René Magritte, La llave del campo 1936 encima de la realidad". En definitiva, ha permanecido el uso del término surrealismo en alusión al original francés, quizás por ser más internacional. El movimiento surrealista, fundado por André Breton en 1924 con un manifiesto, nació con una vocación literaria en la que se anunciaba el predominio de la poesía sobre las demás artes. Sin embargo, ha tenido gran calado en otras disciplinas artísticas, como la pintura y el cine. En el Fig. IV.2.2 Domenico Gnoli, Sillón (Fautteuil n. 2) 1967 ideario de Breton predomina lo inconsciente sobre lo racional, el automatismo psíquico antes que una planificación medida de la obra, la espontaneidad frente al control, lo imaginario frente a lo real. Artistas surrealistas como Salvador Dalí y el propio René Magritte sobrepasan las expectativas ideológicas de Bretón. Las obras que presentamos en este itinerario pueden considerarse surrealistas por uno u otro motivo, pues movimientos posteriores como el Pop Art y el Expresionismo Abstracto, entre otros, le deben mucho al surrealismo. De los artistas aquí tratados, Magritte destaca por ser uno de los primeros artistas conceptuales y quizá por ser el pintor más literario del movimiento surrealista. Domenico Gnoli, sin pertenecer a ninguna corriente artística, es un pintor heterogéneo y sintetiza en su obra las cuestiones fundamentales de su tiempo y del Itinerarios artísticos / La representación del espacio / Libro de alumno IV.2 1 arte del siglo XX. Aunque hay similitudes entre ambos artistas, sus estrategias y objetivos son diferentes. En estos dos cuadros, el teatro es el referente para definir el espacio de representación pictórico. La influencia de la literatura en la pintura, fundamental para entender el sSurrealismo y a Magritte, abre el espacio de representación pictórico a otros modos de hacer, ver y definir el arte. En el cuadro de Gnoli, la connotación teatral juega un papel importante. René Magritte La llave del campo, 1936. Óleo sobre lienzo. 80 x 60 cm En el presente cuadro de la Colección ThyssenBornemisza, Renée Magritte establece un juego paradójico entre el cuadro y la ventana y entre el interior de la habitación y el paisaje exterior. En este sentido, vemos a su vez la imagen del paisaje a través de la ventana y en la superficie del cristal roto. La idea del cuadro como ventana ha sido una constante en la historia de la pintura desde el Renacimiento. Magritte crea una paradoja siguiendo esta idea, pues los fragmentos del paisaje aparecen como si estuvieran pintados sobre el cristal, lo que supone entender la ventana como un cuadro. El cuadro y la ventana son elementos recurrentes en la obra de Magritte, para plantearnos la paradoja de la percepción y del mundo mediante la pintura. Esta obra muestra la ambigüedad de la representación visual, de la relación entre las cosas y sus nombres y de cómo formamos la imagen de la realidad en el modo que la percibimos. Magritte utiliza la representación misma para Itinerarios artísticos / La representación del espacio / Libro de alumno IV.2 2 denunciar la ambigüedad de la representación. Nos muestra el engaño de la representación como un juego de apariencias, pues lo que es su fundamento en la percepción es a su vez su engaño. Esto contrasta con el sentido lúdico y el sentimiento de placer que produce su pintura. La ventana está en un plano frontal paralelo al de la representación, generando una doble dualidad: la de la ventana dentro del cuadro y la del cuadro dentro de la ventana. No hay elementos que nos permitan restituir la perspectiva, aunque se supone que el punto de fuga viene a estar en el centro geométrico del cuadro. La ventana está pintada con gran sencillez y parece estar fijada, porque los cristales del marco central y del arco superior aparentan estar en un mismo plano. Sólo los largueros de la carpintería crean un efecto tridimensional mediante sus planos horizontales. La simplicidad es una característica que define el modo de proceder de Magritte. No hay alardes técnicos y utiliza magistralmente los elementos justos para crear y reproducir con gran verosimilitud y sencillez las imágenes que componen sus cuadros. El título La clef des champs (la llave del campo) es una expresión francesa que sugiere la liberación de cualquier restricción física o mental y fue utilizada por otros artistas surrealistas. Las cortinas hacen alusión a un telón abierto que nos muestra la ventana como un escenario teatral. Magritte, en su ensayo "Teatro dentro de la vida," escrito en 1928, define la pintura como un escenario más allá de las leyes naturales del espacio y del tiempo. La ventana Itinerarios artísticos / La representación del espacio / Libro de alumno IV.2 3 es el escenario cuya cuyo protagonista es la representación y el cuadro se ofrece como la tragicomedia de la representación. La paradoja del cuadro se articula mediante varios cuadros contenidos en uno sólo. Cuadro 1: se ve el paisaje a través de la ventana. Cuadro 2: se rompe el cristal y sus trozos caídos en el interior se llevan consigo su correspondiente pedazo de la imagen del paisaje, quedando éste intacto. Cuadro 3: el motivo representado queda en entredicho por inverosímil, pues nada es lo que parece, dejando al espectador pendiente de un juego en el que se le invita a reconstruir la escena. Nos descubre el engaño de la representación mediante la representación misma. Magritte es un pintor literario e, incluso, un pensador pictórico, pues no le basta decirnos con palabras que el engaño es el fundamento en el que radica la representación, sino que lo pinta. Ve en la pintura un medio por el que hacer visibles los pensamientos y lo hace a través de metáforas. La metáfora de la ventana se asocia a las metáforas del ojo, del cuadro y de la realidad y, en definitiva, a la metáfora de la representación de la realidad y del modo en cómo la vemos y la entendemos. El cristal es como la retina que recoge la imagen y la refleja. También asociamos los fragmentos de cristal a un espejo que, en este caso, refleja lo que hay detrás. En este caso no sería un espejo normalm. Si reflejase lo que tiene delante, ¿somos nosotros el paisaje? ¿El espectador está acaso llamado a reconstruir el paisaje encajando fragmento con fragmento? ¿Es la idea de la representación lo que habita Itinerarios artísticos / La representación del espacio / Libro de alumno IV.2 4 el interior del cuadro? ACTIVIDADES EN CASA O EN EL AULA: Estamos frente al cuadro de René Magritte La chef des champs. Analiza detenidamente los fragmentos del paisaje. Haz una copia del paisaje de la ventana, divídela de la misma manera que en el cuadro y recórtala con una tijera. De forma similar al cuadro, haz una lámina sustituyendo el paisaje de la ventana por otra imagen que decidas y reprodúcela en los fragmentos de cristal como si se trataran de las piezas de un puzzle. La ventana es un tema recurrente en Magritte. Reproduce en una lámina tal cual la habitación del cuadro, pero sin los cristales rotos, e inserta en la ventana un dibujo o fotografía de tu habitación de tal manera que parezca el reflejo de un espejo. Domenico Gnoli Sillón (Fautteuil n. 2), 1967. Óleo y sales sobre lienzo. 200 x 140,5 cm Es un cuadro enigmático y cinematográfico. Llaman la atención las grandes dimensiones del cuadro, 203x143 200 x 140,5 cm, que contrastan con las de los cuadros de Magritte. Un sillón estampado ocupa prácticamente la superficie del cuadro. Adivinamos la presencia de una persona por el fragmento de cabeza que aparece. Vemos el entarimado del suelo y mínimamente una pared donde Itinerarios artísticos / La representación del espacio / Libro de alumno IV.2 5 hay un enchufe vacío. Realmente no vemos lo que pasa. La ausencia de información crea una atmósfera intrigante y obliga al espectador a reconstruir lo que ocurre como si fuera una película de Alfred Hitchcock. Es una habitación y la fuerte sombra arrojada a la derecha nos hace suponer la existencia de una ventana a la izquierda. El pelo desaliñado que alcanzamos a ver no nos dice mucho de la persona que está ahí sentada o bien absorta en sí misma o mirando algo más allá del espacio del cuadro. La escasa presencia del personaje de nuestro cuadro tiene también algo de ausencia, de alguien absorto sentado en el sillón. El sillón es el verdadero personaje del cuadro, por lo que podemos hablar de un "personaje-sillón". El estampado del sillón puede darnos algún indicio de la identidad del personaje de nuestro cuadro, pues su diseño nos lleva a otro tiempo que hemos visto en alguna película de los años cincuenta. Todo ello genera una sensación de añoranza. El enchufe nos da una idea de lo que mira, ¿o debemos decir de lo que no mira? Pues parece indicarnos la ausencia de un televisor, ya que, de mirar algo, miraría la pared, que paradójicamente queda prácticamente fuera del cuadro. La perspectiva del cuadro no es realista. La restitución de la perspectiva nos crea la sensación de que puede haber dos puntos de vista diferentes, ya que no podemos ver dónde fuga el sillón al ocupar frontalmente el primer plano del cuadro. No hay engaño, como en Magritte, y sabemos que estamos frente a una representación visual. La tarima está en perspectiva frontal, pero su punto de fuga se pierde fuera del cuadro por arriba en algún lugar Itinerarios artísticos / La representación del espacio / Libro de alumno IV.2 6 de la pared donde está colgado. A diferencia de Magritte que juega con la imagen de la ventana como modelo paradójico de la representación entre lo interior y lo exterior del cuadro, el sillón parece tapiar el cuadro sin permitirnos ver lo que hay detrás. En ambos casos, Gnoli incide en que no hay nada que ver dentro del cuadro, por lo que nuestro misterioso personaje tiene la mirada perdida en la pared: no hay nada salvo la pared. Hay ciertos paralelismos con Magritte pero, salvo la atmósfera misteriosa que ambos consiguen crear en sus cuadros y la simplicidad técnica con la que pintan, sus fines son completamente diferentes. Mientras Magritte afirma el cuadro como ventana del pensamiento, Gnoli niega el cuadro como ventana y lo reafirma como objeto. La ambigüedad de Gnoli radica en que la realidad del cuadro suplanta a la del objeto que representa. La validez del cuadro reside en sí mismo como objeto de representación, como pintura, como escenario y superficie en los que tiene lugar la representación. El título Sillón (Fautteuil n. 2) hace alusión a la representación teatral situando al espectador en el centro del cuadro. Sin embargo, en lugar de la butaca del teatro, hay un sillón de sala de estar, lo que produce un desplazamiento entre el teatro y la pintura y entre el espectador sentado en la "butaca-sillón" del cuadro y el espectador que lo contempla. El sillón nos obliga a imaginar lo que hay detrás del cuadro, no encontrando cosa alguna que el cuadro mismo, ya que nos impide ver lo que hay detrás. No hay escenario y el espacio escénico es el que hay alrededor de la butaca. No hay Itinerarios artísticos / La representación del espacio / Libro de alumno IV.2 7 distancia entre el espectador y la escena. Gnoli hace coincidir la cuarta pared con la superficie del cuadro donde Magritte representaba un escenario. Es el espectador quien da sentido al cuadro. Con todo, Gnoli nos pone frente a la pintura a través de un lenguaje visual emancipado de la realidad. En la obra de Gnoli vemos cómo pinta fragmentos, objetos y texturas de uso cotidiano y los magnifica en cuadros de gran formato. Cuadros como La manzana y El botón nos ponen frente a objetos sobredimensionados cuyo tamaño los diferencia del objeto representado. Otros cuadros como Corbata o Zapatos de señora hablan de presencias anónimas a través de prendas personales. La pintura de Gnoli es una pintura que empuja a la introspección en la que están sumergidos sus personajes anónimos. ACTIVIDADES EN EL MUSEO: En los cuadros las obras que aquí hemos analizado se rompe con la representación mimética de las cosas y nos plantean otro modo de ver la pintura mediante juegos visuales. Compara los cuadros de Gnoli y de Magritte. 1. ¿Qué diferencia encuentras entre ambos? Razona tu respuesta. 2. ¿Qué tienen en común? 3. ¿Son surrealistas estos cuadros? ¿Por qué? De forma diferente, los cuadros de Magritte y Gnoli hacen referencia al teatro. 1. ¿Cuál es el escenario en ambos casos? 2. ¿Crees que estos cuadros tienen algo que ver con Itinerarios artísticos / La representación del espacio / Libro de alumno IV.2 8 el espacio teatral? ¿Por qué? Itinerarios artísticos / La representación del espacio / Libro de alumno IV.2 9