220-20113 Ref. Sociedades entre Entidades Públicas. Me refiero a

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220-20113
Ref. Sociedades entre Entidades Públicas.
Me refiero a su comunicación radicada en este Organismo el 5 de marzo de 1999 con el número 340.919, a través
del cual pregunta a este despacho si la Sociedad de Televisión del Pacífico Limitada TELEPACÍFICO, organizada
como empresa industrial y comercial del Estado del orden Departamental, constituida como sociedad de
responsabilidad limitada, se encuentra sujeta a la vigilancia que ejerce esta Superintendencia.
Sobre el particular es pertinente efectuar las siguientes consideraciones generales :
De conformidad con el certificado de existencia y representación legal que acompaña la solicitud, se advierte que
TELEPACÍFICO es una entidad descentralizada indirecta que corresponde a una sociedad entre entidades públicas.
Para un cabal entendimiento del asunto, es preciso acudir en primer término a la ley 489 de 1998 en cuyo artículo
85 y siguientes se indica que las empresas industriales y comerciales del Estado son creadas por ley o con
autorización de ésta, y desarrollan actividades de naturaleza industrial o comercial y de gestión económica de
acuerdo con las reglas propias del derecho privado, debiendo reunir los siguientes rasgos distintivos : personería
jurídica ; autonomía administrativa y financiera y capital independiente.
En este orden de ideas conviene invocar los artículos 68 y 69 ibídem en los cuales se expresa que son entidades
descentralizadas del orden nacional, entre otras, las empresas industriales y comerciales del Estado y se establece
que las entidades descentralizadas del orden nacional, se crean por ley y en el orden departamental, distrital y
municipal, por la ordenanza o el acuerdo, o con su autorización, de conformidad con las disposiciones de tal ley.
Sentado lo anterior es del caso hacer un recuento normativo relacionado con la naturaleza jurídica de las
organizaciones regionales de televisión, así :
En el artículo 22 de la Ley 14 de 1991 se define la naturaleza jurídica de las
citadas organizaciones, como entidades asociativas de derecho público del orden nacional organizadas como
empresas industriales y comerciales del Estado, vinculadas al Ministerio de Comunicaciones, organizaciones que se
caracterizan por un marcado criterio social que se patentiza en el artículo 23 ibídem en donde al referirse al
contenido del objeto se prevén actividades educativas, culturales y de promoción para el desarrollo integral de la
comunidad.
Con un ánimo meramente académico resulta pertinente destacar que de conformidad con el parágrafo del artículo
22 de la Ley 14 de 1993, se ordenó adaptar a las normas generales de la referida ley y a las específicamente
contempladas en ella para las organizaciones regionales de televisión, la estructura, funcionamiento y régimen
jurídico de los canales regionales de televisión.
Una vez citada la mencionada norma, se impone acudir a la Ley 182 de 1995, mediante la cual se reglamentó el
Servicio de Televisión, al tiempo que se formularon políticas para su desarrollo e igualmente se consagraron los
Canales de televisión como sociedades entre entidades públicas organizadas como empresas industriales y
comerciales del Estado, vinculadas a la Comisión Nacional de Televisión, pudiendo pertenecer de acuerdo con lo
que definan las juntas administradoras locales en sus estatutos, al orden nacional o departamental.
Adicionalmente, en la ley en cuestión se previó que se regirían por las normas del derecho privado los actos y
contratos de los canales regionales de televisión, realizados en ejercicio de su objeto social.
Puesto de presente lo anterior es del caso transcribir apartes del oficio 220-15315 del 10 de mayo de 1996, a
través del cual se concluye que las sociedades entre entidades públicas que se crean para desarrollar actividades
de naturaleza industrial o comercial tienen el carácter de sociedad comercial, conclusión que encuentra asidero en
los siguientes argumentos plasmados en el citado oficio :
"Sin embargo se debe precisar que a pesar de estar sujetas al régimen de las empresas industriales y comerciales
del estado, las sociedades entre entidades públicas que se crean con el fin de desarrollar actividades de naturaleza
industrial o comercial, como es el caso de la sociedad que se analiza, son en todo caso entidades que tienen el
carácter de sociedades mercantiles, pues independientemente del origen público de su capital, ellas emanan por
un acuerdo de voluntades contenido en un contrato de sociedad, celebrado por el convenio entre entidades
públicas. De ahí que estas entidades en cuanto a su formación y estructura, deban revestir los parámetros y
características propias de las sociedades, entre ellos los elementos esenciales del contrato como lo es la
persecución de un beneficio económico con miras a la repartición entre los asociados, elemento que justamente
diferencia a la sociedad de otros tipos de asociaciones.
Ahora bien por el hecho de que según la forma en que sea dirigida la sociedad, no sea apreciable como factor
preponderante el ánimo de lucro, no es posible desconocer la existencia de ese elemento, pues conforme lo
expresó recientemente el Despacho mediante Oficio 220-13858 del 29 de abril de 1995, cuyos aparte viene al caso
transcribir, " Este elemento que es el que constituye el ánimo de lucro, se entiende presente no simplemente por
el hecho de que exista o deba existir necesariamente y de manera periódica un efectivo reparto de utilidades, sino
como lo afirma el doctor Gabino Pinzón en su obra Sociedades Comerciales, Volumen 1, " basta o es suficiente una
vocación de todos los socios a ese reparto, es decir que todos puedan participar en las utilidades sociales que se
obtengan".
En otros términos lo que supone el ánimo de lucro, es la potencialidad de las personas que se asocian para
beneficiarse de las posibles o eventuales utilidades que genere la actividad económica desarrollada,
indistintamente de que esos beneficios se obtengan al cabo de determinados períodos o a la finalización de la
actividad...
Esa vocación a participar en la utilidades, que como se dijo es lo que a una entidad le da la connotación del ánimo
de lucro, en el caso de las sociedades y particularmente de la sociedad mercantil, existe por la estipulación según
la cual, deben repartirse entre los asociados las utilidades líquidas que se obtengan al fin de cada ejercicio social y
principalmente, por la regla que consagra como derecho básico de todo socio el de recibir una parte proporcional
de los activos sociales al tiempo de la liquidación de la sociedad y una vez pagado el pasivo externo de la misma,
lo que supone que en ese tipo de entidades las utilidades repartibles, cuando éstas se den, y en todo caso, el
mayor valor de los aportes que resulte al final de la existencia de la sociedad, debe tener como destinación final
esencialmente el beneficio económico de los socios".
Por tanto, siendo TELEPACÍFICO una sociedad mercantil es preciso acudir al Decreto 3100 de 1997 con el fin de
determinar si dicha sociedad se encuentra o no vigilada por esta Superintendencia, para concluir que de acuerdo
con el monto de los activos de dicha sociedad, esto es, $8.659.448.000.oo, está sujeta a la vigilancia que ejerce
esta entidad, pues de conformidad en el mencionado decreto para que una sociedad se entienda sujeta a nuestra
vigilancia debe tener activos a 31 de diciembre de 1998 del orden de $4.729.200.000.oo . Por consiguiente, se
hace necesario que la compañía por conducto de su representante legal remita a esta entidad copia de la escritura
de constitución y las de reformas, acompañadas del certificado de existencia y representación legal y del balance
general certificado, teniendo en cuenta que por razón de su domicilio, le corresponde surtir todas sus actuaciones
por conducto de la Intendencia Regional de la Superintendencia en la ciudad de Cali.
En los términos anteriores considero haber dado respuesta a su consulta.
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