10 consideraciones para el cierre del ejercicio 2011 · · Audit Tax Advisory Índice 1. Préstamos tipo 0 y su repercusión financiero-patrimonial p. 2 2. Operaciones entre empresas del grupo: fusiones y escisiones y otras operaciones p. 4 3. Fondo de comercio: principales novedades de las NOFCAC y el Test de impairment p. 6 4. Ampliaciones y reducciones de capital ¿es conveniente? p. 8 5. El administrador ante desequilibrios patrimoniales p. 10 6. Aplicación de los beneficios de entidades de reducida dimensión a las entidades de mera tenencia de bienes p. 12 7. ¿Conformarse o actuar? La planificación fiscal es la mejor arma frente a la subida del IRPF p. 14 8. Formulación de las cuentas anuales: nueva regulación con respecto al reparto de dividendos p. 16 9. Las notificaciones electrónicas también se irán de vacaciones p. 18 10. El cierre fiscal en el Impuesto sobre Sociedades 2011 p. 20 1. Préstamos tipo 0 y su repercusión financiero-patrimonial Íñigo Martínez Gerente de Auditoría La entrada del Nuevo Plan General Contable aprobado por el Real Decreto 1514/2007 ha provocado una serie de cambios en las políticas contables y criterios de valoración de una magnitud relevante. Uno de ellos establece que los pasivos a largo plazo se registran inicialmente al valor de la contraprestación recibida menos los costes de la transacción que sean directamente atribuibles, valorándose posteriormente a su coste amortizado, registrando en la cuenta de resultados los intereses devengados en función de su tipo de interés efectivo. Lo que se pretende establecer con la nueva normativa es que todos aquellos pasivos que se devuelven en un plazo superior a un año deben actualizarse teniendo en cuenta el valor del dinero en el tiempo. ¿Qué sucedía con la “vieja” normativa? Simple y llanamente no se tenía en cuenta el valor del dinero en el tiempo y, por lo tanto, poco importaba (salvo la clasificación como tal en las cuentas anuales) si dichos pasivos debían devolverse en un año o en un plazo muy superior. Como consecuencia no se reflejaba una imagen fiel ya que, a efectos del valor del dinero en el tiempo, daba lo mismo el vencimiento para devolver un determinado importe (cuando obviamente no es así). Para evitar esta situación ventajosa se hace necesario imputar esta nula carga financiera al patrimonio de la Sociedad de alguna manera. En el año 2010, el ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas) respondió a través de una de sus Consultas (BOICAC Nº 81/2010, Consulta 1) que dichos préstamos deben registrarse a coste amortizado aplicando el tipo de interés efectivo del mercado en una situación análoga. Atendiendo al fondo económico de la operación, al tratarse de préstamos concedidos a tipo de interés 0 (también aplicable a aquellas operaciones financiadas a un tipo de interés inferior al de mercado), se pone de manifiesto una subvención de tipo de interés, por diferencia entre el importe recibido (más la carga financiera a devolver a lo largo de la vida del préstamo) en condiciones de mercado y el importe recibido en la situación que estamos describiendo. No cabe duda que la entidad prestataria se beneficia con un interés “0”. En el caso que nos ocupa, existen determinadas instituciones (ICO, CDTI,…) que financian a las empresas mediante la obligación de devolver el principal sin asumir carga financiera alguna. Esto provoca una situación ventajosa (financieramente hablando) en relación a aquellas sociedades que se financian con una carga financiera de mercado. Asimismo, situaciones similares pueden producirse con préstamos sin tipo de interés otorgados por el Grupo a sus filiales o incluso por sus propietarios. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 2 Dicha subvención se deberá reconocer inicialmente como un ingreso de patrimonio que se irá imputando a la cuenta de pérdidas y ganancias de acuerdo a un criterio financiero. Veamos con un sencillo ejemplo la “pesada” teoría descrita en lo anteriormente expuesto: Supongamos que hemos obtenido un préstamo de 100 u.m., a devolver en 3 años (la totalidad al final del año 3) con un tipo de interés 0. En condiciones normales de mercado (supongamos un 3%), la tabla financiera sería la siguiente: Final del año 1: Db: Impuesto diferido Principal 100 Tipo de interés 3% Db: Gasto financiero (PL) 3 Año 2 3 Año 3 3 Total 9 2,1 Efecto neto nulo <Cr> Préstamo a LP Carga financiera teórica en condiciones de mercado Año 1 0,9 (3,0) Db: Subvención (patrimonio neto) 2,1 <Cr> Imputación de subvenciones (PL) (2,1) Efecto neto nulo Final del año 2: Db: Impuesto diferido 0,9 Db: Gasto financiero (PL) La Sociedad se estaría “ahorrando” 9 u.m. por haber recibido un préstamo sin carga financiera alguna. Estas 9 u.m. habría que reflejarlas en las Cuentas Anuales de la sociedad prestataria de la siguiente manera: 2,1 Efecto neto nulo <Cr> Préstamo a LP (3,0) Db: Subvención (patrimonio neto) 2,1 <Cr> Imputación de subvenciones (PL) (2,1) Efecto neto nulo Año 1: Final del año 3: Db: Bancos 100 <Cr> Préstamos (100) Db: Impuesto diferido 0,9 Db: Gasto financiero (PL) Db: Préstamo a LP 2,1 Efecto neto nulo 9 <Cr> Subvención (patrimonio neto) (6,3) <Cr> Impuesto diferido (2,7) <Cr> Préstamo a LP (3,0) Db: Subvención (patrimonio neto) 2,1 <Cr> Imputación de subvenciones (PL) (2,1) Efecto neto nulo Db: Préstamos 100 <Cr> Bancos (100) De esta manera al final de la vida útil del préstamo, no existe repercusión alguna salvo el ahorro financiero producido que ha ido a parar en unas mayores reservas de las que hubieran surgido si la operación hubiera sido una de mercado. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 3 2. Operaciones entre empresas del grupo: fusiones y escisiones y otras operaciones Javier Delgado Gerente de Auditoría Las normas para la Formulación de las Cuentas Anuales Consolidadas, modificada en 2010, y la norma de registro y valoración 21ª “Operaciones entre empresas del grupo”, incluida en la segunda parte del Plan General de Contabilidad, aprobado por Real Decreto 1514/2007, sólo serán de aplicación cuando los elementos objeto de la transacción deban calificarse como un negocio y, a diferencia de la antigua norma, se especifica que las participaciones en el Patrimonio Neto que otorguen el control sobre una empresa que constituya un negocio, tendrán también tal calificación. El valor en cuentas consolidadas de estas participaciones queda definido como “el importe representativo de su porcentaje de participación en el valor de los activos y pasivos de la sociedad dependiente reconocidos en el balance consolidado, deducida la participación de socios externos”. Operaciones de fusión y escisión En las operaciones en las que intervenga la empresa dominante y su dependiente, los elementos patrimoniales adquiridos se valorarán por el importe que correspondería a los mismos en las cuentas anuales consolidadas. La diferencia se registrará en una partida de reservas. En operaciones entre otras empresas del grupo, los elementos patrimoniales adquiridos se valorarán por el importe que correspondería a los mismos en las cuentas anuales consolidadas. Las cuentas consolidadas que se utilizarán serán las del grupo o subgrupo mayor en la que se integren los elementos patrimoniales y que la sociedad dominante sea española. Si no se formulasen, se tomaran los valores existentes antes de realizarse la operación en las cuentas anuales individuales de la sociedad aportante. Las principales modificaciones en cuanto a las aportaciones no dinerarias, operaciones de fusión y escisión y otras operaciones son, básicamente, las siguientes: Aportaciones no dinerarias El aportante valorará la inversión por el valor contable de los elementos patrimoniales entregados en las cuentas anuales consolidadas, y que la sociedad adquirente reconocerá estos bienes por el mismo importe. Es decir, con la nueva norma se toman en todo caso los valores consolidados y únicamente se consideran los valores existentes en las cuentas individuales en los supuestos en los que no se hubiesen formulado cuentas anuales consolidadas. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 4 Cabe destacar el hecho de que ahora se especifica que la fecha de efectos contables de la operación corresponderá con la de inicio del ejercicio en que se aprueba la operación, en el caso en el que dicha fecha fuese posterior al de la incorporación al grupo. Sin embargo, en el caso en el que una de las sociedades se haya incorporado al grupo en el ejercicio en que se produce la fusión o escisión, la fecha de efectos contables será la fecha de adquisición. Si la sociedad que interviene en la fusión formaba parte del Grupo con anterioridad al inicio del ejercicio inmediato anterior, la información sobre los efectos contables no se extenderá a la información comparativa. Asimismo, la nueva norma especifica que si entre la fecha de aprobación de la fusión y la de inscripción en el Registro Mercantil se produce un cierre, la obligación de formular cuentas anuales subsiste para los sociedades que participan en la operación, con el contenido que de ellas proceda de acuerdo con los criterios generales recogidos en el apartado 2.2 de la norma de registro y valoración 19.ª Combinaciones de negocios. Operaciones de reducción de capital, reparto de dividendos y disolución de sociedades En estos casos, la empresa cedente contabilizará la diferencia entre el importe de la deuda con el socio o propietario y el valor contable del negocio entregado con abono a una cuenta de reservas. La empresa cesionaria lo contabilizará aplicando los criterios establecidos en el apartado de fusiones y escisiones de esta norma (siempre que el negocio en el que se materialice la operación en cuestión permanezca en el grupo tras la operación). 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 5 3. Fondo de comercio: principales novedades de las NOFCAC y el Test de impairment Carlota Oller Gerente de Auditoría Con las nuevas normas de consolidación contable, se modifican algunas normas relativas a la formulación de las cuentas anuales consolidadas, así como a la definición de los sujetos de la consolidación, los procedimientos de consolidación y dispensas en la obligación de consolidar. Las principales novedades de las Normas para la Formulación de Cuentas Anuales Consolidadas (NOFCAC), en relación al Fondo de Comercio de Consolidación son: • Se incluye en una rubrica separada en el activo del balance consolidado. • No se atribuye a socios externos, ya que sólo se reconoce el atribuible a la sociedad que posee la participación. • A título recordatorio (cambio introducido en el Nuevo Plan General de Contabilidad de 2007): No se amortiza, se debe asignar en su origen a una o varias Unidades Generadoras de Efectivo (UGE) y se debe comprobar al menos anualmente su deterioro y las pérdidas, en su caso, son irreversibles. • Adquiere especial importancia el grado de control que existe entre la sociedad dominante y la sociedad participada: Una vez se ha obtenido el control, las operaciones posteriores que modifiquen la participación de la dominante en una dependiente sin que, en caso de reducción, suponga una pérdida de control, se considerarán en las cuentas consolidadas como una operación con títulos de patrimonio propio, por lo que no se modificará el importe del Fondo de Comercio de Consolidación (FCC). La participación de los socios externos se mostrará en el balance consolidado en función del porcentaje de participación que terceros ajenos al grupo posean en el capital de la dependiente, una vez realizada la operación, incluyendo en caso de disminución del porcentaje de participación de la dominante, el porcentaje de participación en el FCC contabilizado en las cuentas consolidadas asociado a la modificación que se ha producido. • El tratamiento del Fondo de comercio de la sociedad dependiente: Si la sociedad dependiente tiene registrado un Fondo de comercio, desaparece en el proceso de consolidación. Al calcular las diferencias de primera consolidación, el exceso positivo de la participación en la dependiente sobre su patrimonio una vez incorporados los ajustes derivados de valorar a valor razonable sus activos y pasivos no incluyen el Fondo de Comercio que aparece en las cuentas individuales de la dependiente por lo que podríamos decir que el Fondo de Comercio individual queda “incorporado” dentro del Fondo de Comercio de Consolidación. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 6 • Debido a que el Fondo de Comercio de Consolidación se reconoce solo hasta el límite de la participación de la dominante en la fecha de adquisición, a efectos de comprobar el deterioro, se añadirá el importe del fondo de comercio que se atribuiría a los socios externos. La pérdida por deterioro que pueda surgir se repartirá entre la sociedad dominante y socios externos pero sólo se contabilizará en las Cuentas Anuales Consolidadas la correspondiente a la sociedad dominante. Registro inicial del Fondo de comercio y Test de impairment Como recordatorio, una vez identificados los activos y pasivos que cumplen las condiciones de reconocimiento y establecido su valor razonable se halla la diferencia entre el coste de la combinación y el valor neto de los activos y pasivos adquiridos: Si la diferencia resulta positiva, se contabiliza como “fondo de comercio” en el activo del balance. Si resulta negativa debemos reconocer inmediatamente como ingreso dentro del resultado de explotación. Deterioro de del Fondo de Comercio Una vez determinado el valor inicial del fondo de comercio la entidad debe determinar qué Unidades Generadoras de Efectivo se benefician de las sinergias de la combinación y distribuir entre ellas el fondo de comercio pagado. Dichas Unidades Generadoras de Efectivo se someterán al menos anualmente a la prueba de deterioro de valor, comparando el valor en libros de dicha unidad con su valor recuperable, que es el mayor entre: Su valor razonable neto de costes de venta y su valor en uso (valor actual de los flujos de efectivo futuros esperados, a través de su utilización en el curso normal del negocio, teniendo en cuenta su estado actual y actualizados a un tipo de descuento adecuado, ajustado por los riesgos específicos del activo que no hayan ajustado las estimaciones de flujos de efectivo futuros). Si el valor recuperable resulta ser inferior al contable, surge una pérdida por deterioro que se reparte y se trata como deterioro individual de los activos integrantes de la Unidad Generadora de Efectivo, siguiendo la siguiente pauta arbitraria: En primer lugar, atribuyendo la pérdida al fondo de comercio hasta dejarlo a 0 en caso necesario (las pérdidas así atribuidas se consideran irreversibles) y distribuyendo posteriormente la pérdida sobrante entre los activos de la unidad generadora en proporción a su respectivo valor en libros, siempre que ello no suponga dejar el activo valorado por debajo de cero o de su valor recuperable individual, si se puede determinar. Por lo que resumiendo: • Se genera un Fondo de comercio en una combinación de negocios. • Se asigna a su/s Unidad/es Generadora/s de Efectivo (UGE). • Determinamos el valor recuperable de la UGE, normalmente por descuento de flujos libres de efectivo (Free Cash Flow teniendo en cuenta como tasa de descuento el WACC: interés libre más prima de riesgo). La necesidad de utilizar este método se basa en que los flujos de fondos operativos obtenidos por la empresa se financia tanto con capital propio como con capital de terceros. El WACC lo que hace es ponderar los costes de cada una de las fuentes de capital • Compararemos el resultado de las actualizaciones de Free Cash Flow con el importe contable del Fondo de Comercio. Si importe el importe del Free Cash Flow es mayor que el Fondo de Comercio todo estará correcto, si no, habrá que hacer una corrección valorativa a pérdidas y ganancias irreversible, primero hasta dejar el Fondo de Comercio a cero y posteriormente la pérdida adicional a los activos de la/s UGE/s, la cual sí será reversible. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 7 4. Ampliaciones y reducciones de capital ¿es conveniente? Arabela Hernández Gerente de Auditoría Cada año se producen varias ampliaciones de capital por parte de las empresas que cotizan en la renta variable española; es habitual que grandes compañías españolas recurran a esta estrategia empresarial en algún momento, una operación normal cuyo objeto es disponer de mayor liquidez en sus cuentas. Pero no se sabe hasta qué punto puede beneficiar o perjudicar a los pequeños y medianos inversores, pues también puede indicar que la salud de la empresa que recurre a esta estrategia no es óptima, ya que tiene que recurrir a esta operación para aliviar sus cuentas. Por ampliación de capital se entiende todo incremento en el capital social de una empresa. Puede ser resultado de la aportación de nuevos fondos a la sociedad, o bien de la capitalización de reservas (transformación de reservas en capital mediante ampliaciones de capital liberadas o aumentos del nominal de las acciones), en cuyo caso no se produce una entrada efectiva de fondos en la sociedad, ya que se trata de un mero apunte contable entre reservas y capital. Hay que analizar cada ampliación caso por caso para determinar si el efecto de dilución que produce este tipo de operaciones compensa con los motivos reales de la ampliación. Si lo que se pretende es financiar una compra, hay que valorar su sentido estratégico. En relación a los diversos tipos, suelen ser: Ampliación por aportación dineraria Hay que justificarlas con un certificado bancario acreditativo del ingreso para la ampliación por cada uno de los socios, junto al documento acreditativo de la forma en que se efectuó el ingreso (cheque, transferencia, etc.). Una posible explicación a la anomalía de las ampliaciones de capital es que los directivos de las empresas que proyectan una ampliación manipulen al alza sus resultados, con el objetivo de incrementar la captación de fondos, y que el mercado no sea capaz de detectar que los mayores beneficios revelados vienen dados por un aumento transitorio. Se debería vigilar con mayor precisión y eficacia la posible manipulación de beneficios en torno a las ampliaciones de capital para garantizar así una eficiente aplicación de recursos. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 8 Ampliación por compensación de créditos Requieren un reconocimiento de deuda por parte de la sociedad. Supone una transformación del pasivo exigible en capital y, por tanto, un aumento del patrimonio. Es necesario tener en cuenta que si el aumento se realiza elevando el valor nominal de las participaciones sociales será preciso el consentimiento de todos los socios, salvo que se haga íntegramente con cargo a reservas o beneficios de la sociedad. Si el aumento se realiza por compensación de créditos, éstos habrán de ser totalmente líquidos y exigibles. Si el aumento del capital de la anónima se realiza por compensación de créditos, al menos un 25% de los créditos a compensar deberán ser líquidos, estar vencidos y ser exigibles, y el vencimiento de los restantes no podrá ser superior a 5 años. Aumento por conversión de obligaciones Se aplicará lo establecido en el acuerdo de emisión de las obligaciones. Aumento con cargo a reservas Podrán utilizarse para tal fin las reservas disponibles, las reservas por prima de asunción de participaciones sociales o de emisión de acciones y la reserva legal en su totalidad si la sociedad fuera de responsabilidad limitada, o en la parte que exceda del 10% del capital ya aumentado si la sociedad fuera anónima. La reducción del capital puede tener por finalidad el restablecimiento del equilibrio entre el capital y el patrimonio neto de la sociedad, disminuido por consecuencia de pérdidas, la constitución o el incremento de la reserva legal o de las reservas voluntarias o la devolución del valor de las participaciones. En las sociedades anónimas, la reducción del capital puede tener también por finalidad la condonación de la obligación de realizar las aportaciones pendientes. Como operación a destacar en este ejercicio 2012, es la que va a llevar a cabo el Banco Santander, el cual ha comunicado a la CNMV los detalles de la ampliación de capital del programa de retribución al accionista denominado “Santander Dividendo Elección” que se ha acordado aplicar al tercer dividendo a cuenta, en enero/febrero de 2012. Con el programa “Santander Dividendo Elección” los accionistas Santander se benefician de una mayor flexibilidad, pues podrán adaptar su retribución a sus preferencias y circunstancias particulares, gozando además de un tratamiento fiscal ventajoso en caso de optar por recibir acciones nuevas. Desde un punto de vista económico, dos son los motivos por los que una sociedad decide reducir su capital social. El primero es haber calculado con exceso el capital necesario para la explotación del negocio, o bien un exceso de recursos como consecuencia de grandes beneficios acumulados, no distribuidos, cuya reinversión no es asimilada por los negocios de la sociedad, convirtiéndose en ociosos. El segundo es el saneamiento de la empresa cuando el patrimonio se ha visto reducido por pérdidas, intentando adecuar la representación de la contabilidad a la situación real. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 9 5. El administrador ante desequilibrios patrimoniales Álvaro Rodríguez Socio Director Jurídico Corporativo Como bien sabemos, el capital social es la cifra de garantía de los acreedores de una empresa y, por dicha razón, nuestra normativa societaria contiene diversas medidas dirigidas a su protección y/o reposición en el caso de que las pérdidas ocasionen un desequilibrio entre el capital social y el patrimonio neto de la sociedad. Si bien en cualquier otro momento de la vida de la sociedad los administradores pueden y deben verificar este desequilibrio, la formulación de las cuentas anuales es una ocasión ineludible. Si dicho desequilibrio no se restablece debidamente, las consecuencias societarias más relevantes serán las siguientes1: • Disolución obligatoria e imposibilidad de consolidar fiscalmente con otras entidades del mismo grupo (en caso de que el patrimonio neto sea inferior a la mitad del capital social). • Reducción de capital obligatoria (sólo para sociedades anónimas y en caso de que dicho patrimonio sea inferior a las dos terceras partes del capital social). • Imposibilidad de repartir dividendos (en caso de que, a consecuencia del reparto, el patrimonio neto sea inferior al capital social). * Este artículo enuncia los supuestos más frecuentes (no todos los posibles) de desequilibrio. 1. No abordamos el desequilibrio patrimonial en su relación con el concurso, por no ser ésta una consecuencia necesaria de aquél; si bien es cierto que en la práctica ambas situaciones coinciden frecuentemente, lo característico del concurso es la insolvencia por falta de liquidez, que puede acontecer sin existir un desequilibrio ente el capital social y el patrimonio neto y viceversa. Al formular las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2011, para determinar si la sociedad está en una u otra de las situaciones anteriormente indicadas y actuar diligentemente, los administradores deberán analizar con esmero la composición del patrimonio neto, que, según el art. 36 del Código de Comercio, es la parte residual de los activos de la empresa una vez deducidos sus pasivos. No obstante, a los exclusivos efectos de todas o algunas (según el caso) de las consecuencias referidas (disolución y reducción obligatorias, imposibilidad de consolidación fiscal y/o de reparto de dividendos), el patrimonio neto podrá estar compuesto, además, por el capital social suscrito no exigido, las primas de emisión o asunción del capital suscrito que esté registrado contablemente como pasivo y/o los préstamos participativos a los que haremos mención seguidamente. También, a estos efectos y según el caso, no se tendrán en cuenta los ajustes de valor originados en operaciones de cobertura de flujos de efectivo (por ejemplo, los swaps de tan rabiosa actualidad) pendientes de imputar a la cuenta de pérdidas y ganancias, ni las pérdidas por deterioro reconocidas en las cuentas anuales, derivadas del inmovilizado material, inversiones inmobiliarias o existencias (este supuesto es de aplicación temporal, extendiéndose a las cuentas anuales que se cierren en 2011). 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 10 Advertido un desequilibrio, los administradores y la propia sociedad deberán actuar diligentemente adoptando a tiempo las medidas necesarias para el restablecimiento del equilibrio requerido entre patrimonio neto y capital social. Entre las medidas más flexibles destacan la suscripción de, o conversión de créditos en, préstamos participativos. Esta figura, aconsejable y frecuente en grupos de sociedades o entre entidades vinculadas, tiene la consideración, como se dijo, de patrimonio neto a los efectos de reducción y disolución obligatorias y se distingue por la necesidad de convenir un interés variable, necesariamente indexado a criterios evolutivos de la sociedad (ebitda, facturación, margen, etc.), sin perjuicio de poder contar, además, con un interés fijo. Su suscripción comporta su subordinación frente al resto de deudas comunes, lo que en la práctica ordinaria no es impedimento en grupos de sociedades o entidades vinculadas, tanto por su propia operativa como ante situaciones de insolvencia de las mismas, por atribuirle similares efectos la normativa concursal. La falta de adopción a tiempo de dichas medidas podrá causar perjuicios de los que podrían ser responsables los administradores sociales. Los perjuicios pueden ser: • A la propia sociedad: disolución, pérdida de beneficios fiscales o de incentivos públicos, contratos en condiciones más gravosas o resolución (especialmente en el ámbito financiero), etc. Mención especial merece el incumplimiento de los deberes del administrador (convocatoria de Junta en plazo para adoptar la disolución o eliminar su causa, o solicitud judicial, en caso contrario) en el supuesto especial en que la sociedad disponga de un patrimonio neto inferior a la mitad de su capital social. En este caso, el administrador responderá directa y solidariamente con la sociedad de las deudas sociales nacidas desde que hubiere acontecido la causa legal de disolución, correspondiéndole probar cuáles son anteriores y, de no hacerlo, presumiéndose que son posteriores. Esta extraordinaria responsabilidad, a diferencia de la que podría exigirse en otros supuestos, no requiere la existencia de daño social o a terceros ni, salvo excepciones, culpa en la actuación del administrador. En consecuencia, en caso de desequilibrio patrimonial, un administrador diligente además del asesoramiento financiero y contable en la formulación de las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2011 y de su verificación posterior por un auditor, debería contar con un asesoramiento jurídico que le ayudare a restablecer el patrimonio neto y el capital social a la cifra mínima exigida en cada caso o a tomar las decisiones societarias adecuadas, en caso contrario, para evitar perjuicios sociales y la exigencia de su responsabilidad. • A terceros: derivados de vicios en la contratación, responsabilidad extracontractual, etc. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 11 6. Aplicación de los beneficios de entidades de reducida dimensión a las entidades de mera tenencia de bienes Juan Melero Gerente de Fiscal Por si fueran pocos los problemas a los que los empresarios deben hacer frente en el actual periodo de crisis económica, la Agencia Tributaria (AEAT) ha incrementado su actividad fiscalizadora a fin de aumentar su recaudación, seriamente disminuida como consecuencia de la penosa situación económica que estamos atravesando. Este aluvión de requerimientos y notificaciones tributarias con fines recaudatorio, ha recaído, entre otro supuestos, sobre las sociedades de mera tenencia de bienes que de acuerdo con su cifra de negocios, han presentado sus declaraciones aplicando los beneficios fiscales establecidos en la Ley del Impuesto sobre Sociedades, para entidades de reducida dimensión. La actividad administrativa sobre estas sociedades se traduce en la notificación de propuestas de liquidación provisional que requieren la diferencia entre el tipo de gravamen aplicable a las entidades de reducida dimensión por el que la sociedad liquidó en su día el impuesto y el tipo general del mismo. La fundamentación jurídica que esgrime la AEAT a la hora de justificar estas liquidaciones provisionales deriva de la consulta vinculante de la Dirección General de Tributos (DGT) CV 150/10 que sorprendentemente basada en la definición de empresa dada por la Real Academia de la Lengua Española, entendiendo por tanto como empresa a la “unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos”. Su argumentación jurídica es tan débil que tras citar la definición de cifra de negocios dela antigua Ley de Sociedades Anónimas y la resolución del ICAC de 16 de mayo de 1991, por la que se fijan criterios generales para determinar el importe neto de la cifra de negocios (definiciones ambas que en nada ayudan a la determinación de un criterio conciso sobre la aplicación del régimen especial de entidades de reducida dimensión), la DGT concluye en base a la citada definición de empresa de la RAE, que la entidad sobre la que versa la consulta no ha sido una “empresa”, entendida ésta conforme a la interpretación usual.. Las entidades de reducida dimensión tributan a un tipo de gravamen reducido de un 5 % respecto al general, por el cual, hasta los ejercicios iniciados a partir de 1 de enero de 2011, el tipo aplicable es del 25 % hasta los 120.202,41 € de base imponible, en lugar del 30% previsto con carácter general. Esto conlleva una cuota a pagar por la liquidación provisional que se reciba de 6.010,12 € para las sociedades que hayan llegado o excedido el citado limite de base y no se hayan aplicado otros incentivos del régimen especial aplicable a este tipo de entidades, lo que agravaría todavía más la regularización. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 12 Como de la propia consulta se extrae, la DGT se basa en una Resolución del Tribunal Económico Administrativo Central de 29 de enero de 2009, que rompía con la aplicación previamente aceptada por el propio centro directivo de los incentivos del régimen de entidades de reducida dimensión a las sociedades transparentes. En efecto, dicha Resolución se refiere a una declaración del Impuesto sobre Sociedades liquidada por el contribuyente al tipo reducido para empresas de reducida dimensión, correspondiente al ejercicio 2002, último año en el que fue aplicable el régimen de transparencia fiscal, sobre el que el Tribunal no consideró aplicables los beneficios previstos para este tipo de entidades. No es extrapolable por tanto, el tratamiento dado al supuesto de hecho planteado bajo un régimen fiscal derogado, el de transparencia fiscal, sobre el que el Tribunal trata de impedir una menor tributación por la interposición de sociedades de mera tenencia, al régimen actual, en que la transparencia fiscal ya no existe. Esta y otras muchas razones han motivado numerosas reclamaciones contra las propuestas de liquidación recibidas, pues debe entenderse que, a parte de las consideraciones jurídicas que entendemos favorables a las pretensiones del contribuyente, existen razones fácticas y morales que deberían primar sobre el ansia recaudadora de la Administración, especialmente en el periodo de crisis económica que atravesamos (piénsese en la sociedad de arrendamiento de inmuebles que debido a la falta de liquidez se ve obligada a prescindir del personal empleado, convirtiéndose en ese momento, por incumplimiento de los requisitos previstos en el artículo 27.2 LIRPF, en una sociedad de mera tenencia de bienes no merecedora, según la Administración, de la aplicación de los beneficios fiscales previstos para las entidades de reducida dimensión). Sin embargo, la reiterada Resolución ha sido rescatada y confirmada como criterio administrativo aplicable a través de la consulta CV 150/10, por lo que a la hora de calcular la liquidación del Impuesto sobre Sociedades correspondiente al ejercicio 2011 deberemos tener muy claro el criterio a seguir. Debemos tener en cuenta que ciertos Tribunales Económicos Regionales han fallado a favor del contribuyente recientemente, en concreto los dela Comunidad Valencianay de Galicia. Por consiguiente, los responsables de la sociedad a cierre del ejercicio deben plantearse dos alternativas: seguir aplicando los beneficios previstos para las entidades de reducida dimensión, lo que obligará a interponer los recursos correspondientes, o aplicar el régimen general del impuesto, adelantando el ingreso de la diferencia de tipos al erario público e iniciando posteriormente el procedimiento de rectificación de autoliquidación y devolución de ingresos indebidos a fin de obtener aquella diferencia junto con sus intereses de demora, pudiendo esperar para ello, dentro del plazo de prescripción de 4 años, al momento en que los Tribunales ordinarios adopten un criterio definitivo favorable sobre esta materia o los Tribunales Económicos sigan las resoluciones favorables que en Valencia y Galicia ya se han adoptado. También deben tenerse en cuenta las nuevas medidas tributarias aprobadas para las entidades de reducida dimensión que inicien su periodo impositivo a partir de 1 de enero de 2011, ya que la base sobre la que se aplica el tipo reducido se ha incrementado hasta los 300.000 €, por lo que la regularización para la entidades que lleguen a esta base ascendería a los 15.000 €. Espero que el presente artículo ayude al lector a adoptar la decisión a tomar en el momento de calcular la liquidación del Impuesto sobre Sociedades correspondiente al ejercicio 2011, teniendo en cuenta las recientes resoluciones de los Tribunales Económico-Administrativos de Valencia y Galicia que deberían extenderse con rapidez o, en ultimo término, a la espera de que los tribunales ordinarios impongan éste criterio. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 13 7. ¿Conformarse o actuar? La planificación fiscal es la mejor arma frente a la subida del IRPF Mauro Rilova Gerente de Fiscal Los trabajadores iniciamos 2012 con el anuncio del nuevo Gobierno de una serie de medidas presupuestarias, tributarias y financieras para corregir el déficit público de España y que suponían, en la práctica, un incremento general de los tipos de gravamen aplicables a las rentas sujetas al IRPF. La nueva normativa establece un gravamen complementario aplicable sobre la base liquidable general, que es la que aglutina las rentas del trabajo, los rendimientos de actividades económicas y los rendimientos del capital inmobiliario. Los tipos de gravamen se aplican sobre el importe de éstas rentas una vez descontados los mínimos personales y familiares y todos aquellos gastos fiscalmente deducibles (por ejemplo la seguridad social a cargo del trabajador) así como las aportaciones a planes de pensiones, pensiones compensatorias por alimentos, etc. Los incrementos de los tipos estatales únicamente se aplicarán a las rentas percibidas en los ejercicios 2012 y 2013, por lo que, si la situación económica española lo permite, a partir de 2014 los tipos de gravamen aplicables volverán a ser los vigentes en 2011. Puede resultar complicado saber el tipo aplicable final, ya que al tipo estatal hay que sumarle el tipo aplicable complementario y el tramo autonómico correspondiente, con el subsiguiente abanico de posibilidades en función de la residencia fiscal del contribuyente. En las tablas que detallamos a continuación, mostramos la tributación en Cataluña y Madrid incluyendo las modificaciones estatales y autonómicas, con los siguientes resultados: 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 14 Con el siguiente ejemplo veremos el impacto que tendrá en la renta disponible a final de mes para un mismo trabajador trabajador, por cuenta ajena, soltero, sin hijos, residente en Cataluña pero con dos situaciones económicas diferentes: Un contribuyente que tenga unos ingresos de 20.000€ brutos anuales (unos 1.100€ mensuales netos) no verá modificada su tributación ya que la base liquidable general está por debajo del umbral de los 17.707,20€, a partir de los que se aplican los coeficientes incrementadores. En cambio, si esta misma persona tuviera un sueldo de 39.000 € brutos anuales, deberá tributar 468€ anuales adicionales respecto a lo que pagaba en el 2011. Ante esta situación, tanto el contribuyente como la compañía para la que trabaja deben adoptar formulas que permitan aligerar la carga fiscal de las familias, siempre dentro de la legalidad y sin que suponga un coste adicional para las empresas. Un instrumento de ahorro fiscal bastante conocido es el de las aportaciones a planes de pensiones o sistemas de previsión social análogos, que permiten reducir la base imponible entre 10.000 € y 12.500€, dependiendo de la edad del aportante. Otro método de planificación fiscal son los sistemas de retribución flexible, que Pablo González-Costea, Director de Recursos Humanos de nuestra firma, explica con todo detalle en su artículo “Política retributiva: Difícil tarea para los Directores de Recursos Humanos en tiempos de crisis” del pasado 18 de enero. La gran ventaja de este instrumento es que a la vez que se mitiga la factura fiscal del trabajador, la empresa no incurre en un coste adicional. Los sistemas de retribución variable, en función de la consecución de resultados u objetivos, también pueden ofrecer ventajas fiscales. Siempre que estas rentas no se reciban de forma recurrente y su plazo de generación sea superior a los dos años se aplicará una reducción del 40%. Otro de los objetivos que se consiguen es trasladar la tributación efectiva más allá del año 2013, que será cuando previsiblemente los tipos de gravamen sean inferiores a los aplicables en este momento. El restablecimiento de la deducción para adquisición de la vivienda habitual también puede ser un instrumento de planificación fiscal a considerar por aquellas personas que no dispongan de una vivienda en propiedad. Nuestra sociedad sigue creyendo que la planificación fiscal sólo beneficia a aquellas personas que pueden permitírselo, es decir a las rentas altas, y que las personas con ingresos medios poco o nada pueden hacer ante una subida generalizada de impuestos. Sin embargo, la Ley recoge una serie de instrumentos que permiten rebajar la carga fiscal tanto a las rentas medias como a las altas. Si bien es cierto que, en ambos casos, es recomendable contar con el asesoramiento de expertos y recordar que la planificación no comienza el día que recibimos el borrador de la declaración de la renta, el trabajo debe ser anterior. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 15 8. Formulación de las cuentas anuales: nueva regulación con respecto al reparto de dividendos Jordi Santamaría Director de Legal El 2 de octubre de 2011 entro en vigor la Ley 25/2011, de 1 de agosto, de reforma parcial de la Ley de Sociedades de Capital (LSC). Existe una modificación relevante y que supondrá a buen seguro la modificación de la estructura económicafinanciera (y, en algunos casos, del accionariado) de las sociedades de capital no cotizadas. El artículo 348 bis LSC establece que, a partir del quinto ejercicio desde la inscripción en el Registro Mercantil de la sociedad, el socio que hubiere votado a favor de la distribución de los beneficios sociales tendrá derecho de separación en el caso de que la junta general no acordara la distribución como dividendo de, al menos, un tercio de los beneficios propios de la explotación del objeto social obtenidos durante el ejercicio anterior, que sean legalmente repartibles. Asimismo, el plazo para el ejercicio del derecho de separación será de un mes a contar desde la fecha en que se hubiera celebrado la Junta General ordinaria de socios, sin que dicho acuerdo sea revocable tras el ejercicio del derecho de separación. La valoración de los títulos quedaría sometida a su valor razonable a determinar por un auditor distinto al designado por la Sociedad, si lo tuviere, elegido por el Registro Mercantil. Ante este nuevo escenario, y sin ánimo de examinar la discusión doctrinal existente sobre el carácter imperativo o no de la ley, sí que objetivamente resulta recomendable y sensato por parte del Órgano de Administración realizar un estudio del caso concreto con carácter previo a la formulación de las cuentas anuales de la sociedad, especialmente en lo que a la distribución del resultado concierne. En este sentido conviene valorar los siguientes aspectos: 1. Analizar la composición accionarial actual / futura de la sociedad, los posibles socios disidentes, así como la política de dividendos, inversión y financiación futura. Naturalmente, los mayores problemas se pueden identificar en aquellas sociedades con socios minoritarios que no acceden a la gestión (y que, por tanto, no perciben ingreso alguno de la Sociedad) y que quieran exigir el reparto de dividendos o, incluso, de no cumplir con el precepto legal, la correspondiente separación societaria. 2. Analizar los beneficios obtenidos por la sociedad para discernir los beneficios propios de la explotación y los que no lo son, es decir, de los beneficios extraordinarios ajenos al negocio (que, por lo tanto, no son repartibles necesariamente). 3. Analizar los estatutos sociales con el fin de verificar la existencia de pactos distintos a los legalmente establecidos y, en su caso, valorar la posibilidad (que dependerá del criterio del Registro Mercantil correspondiente y de existir la correspondiente impugnación de los acuerdos sociales, de los Tribunales) y la oportunidad (que dependerá del caso concreto) de incluir estatutariamente políticas de reparto de dividendos distintas a lo legalmente establecido. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 16 4. Como medio adicional o alternativo al anterior (al margen del ámbito societario y no oponible a la Sociedad), valorar la conveniencia y posibilidad de negociar y suscribir un pacto de socios que regule las condiciones de la distribución de los dividendos y el sentido de la emisión del voto en el seno de la Junta General. Ello serviría como refuerzo de naturaleza contractual que previera supuestos y consecuencias del incumplimiento (por ejemplo, vía imposición de cláusulas penales coercitivas) de los compromisos asumidos por los socios (por ejemplo, a emitir el voto en un determinado sentido). Por lo tanto, ante la sombras en la redacción del precepto es conveniente analizar la situación en Sociedades en que se prevea un conflicto en el reparto o no del dividendo por existir socios minoritarios. La consecuencia de no llevar a cabo dicho estudio es que, ante la oposición del socio minoritario, la Sociedad se vea obligada por la separación societaria a tener que abonar el importe que resulte por la separación del mismo, lo que, dependiendo del esquema patrimonial de la Sociedad, puede implicar que ésta incurra en una situación de desequilibro patrimonial y/o insolvencia actual/inminente que pudiera acarrear responsabilidades al Órgano de Administración. 5. Revisar aquellos compromisos contractuales asumidos por la Sociedad que regulen, limiten o impidan la distribución de dividendos y el impacto que, en su caso, pueda tener la reforma en los mismos. Especial consideración tendrán los contratos de financiación que habitualmente contienen pactos al respecto. La reforma legislativa ha sido criticada (aunque también ha sido valorada positivamente por limitar el abuso de la mayoría) principalmente por entender que vulnera el principio constitucional de libertad de empresa y por limitar el carácter soberano de la Junta General. Sin entrar en valoraciones sobre la reforma sí que parece que, a pesar del carácter imperativo que se intuye de la misma, en determinadas situaciones se debería permitir una regulación estatutaria (o en el propio proceso de aprobación de cuentas anuales) que difiera a la legalmente establecida. Especialmente nos referimos a aquellos casos en que la regulación estatutaria acordada venga precedida por acuerdo unánime de los socios, que la medida sea considerada temporal/transitoria y que obedezca a justificaciones económico-empresariales (por ejemplo, una inversión específica que requiera una contención del dividendo). 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 17 9. Las notificaciones electrónicas también se irán de vacaciones José María Echániz Asesor Fiscal En noviembre del año recién terminado quedaba fijado el derecho del contribuyente a disfrutar de unas merecidas vacaciones en relación con las comunicaciones y notificaciones de la cada vez más prolífica Agencia Estatal de Administración Tributaria. Esto es, se ha establecido el derecho del contribuyente a que, al menos por un mes (30 días naturales para ser exactos),la Agencia Tributaria deje de llamar a su puerta cargada de notificaciones. Esta medida ha venido de la mano de un Real Decreto por el que se introducían ciertas modificaciones en materia de obligaciones formales, entre ellas las consabidas modificaciones en la declaración anual de operaciones con terceras personas. En efecto, el mencionado Reglamento introduce una disposición por la que los obligados tributarios incluidos, voluntaria u obligatoriamente, en el sistema de dirección electrónica habilitada en relación ala AgenciaEstatalde Administración Tributaria, pueden señalar un máximo de 30 días cada año natural durante los quela Agenciano puede poner a su disposición notificaciones en la dirección electrónica habilitada. Ahora bien, en este caso las “vacaciones” corren a cargo del obligado tributario ya que el eventual retraso en las notificaciones, derivado de las mismas, se considera una dilación no imputable a la Administración a los efectos del cómputo de los plazos máximos para notificar las resoluciones que pesa sobre aquélla. Para que el retraso no sea imputable a la Administración deben cumplirse dos requisitos:, que se refieran a procedimientos de aplicación de los tributos ya iniciados con anterioridad a los días señalados y que se acredite que la notificación pudo ponerse a disposición del obligado tributario en las fechas designadas como vacaciones. Por contra,la Agenciatributaria podrá perturbar las más que merecidas vacaciones del contribuyente (y además por medios no electrónicos) cuando la inmediatez o celeridad que requiera la actuación administrativa así lo exija. El ámbito objetivo al que afecta el señalamiento de los días en los que no se podrá notificar electrónicamente comprende exclusivamente las comunicaciones y notificaciones de la Agencia Estatal de Administración Tributaria en sus actuaciones y procedimientos tributarios, aduaneros y estadísticos de comercio exterior, así como los relativos a la gestión recaudatoria de recursos de otros Entes y Administraciones Públicas. Nno incluye, por tanto, las comunicaciones de la Agenciaen la tramitación de reclamaciones económico-administrativas. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 18 Los días en que se puede disfrutar de esta nueva categoría de “silencio administrativo” son de libre elección por el obligado tributario y sin necesidad de tener que agrupar un número mínimo de los mismos. Además, se puede disfrutar de la totalidad de los 30 días naturales aun cuando el obligado tributario sea incluido en el sistema de dirección electrónica habilitada a lo largo del año, es decir, que no será necesario prorratear los días por la parte del año natural en que se encuentra incluido en el sistema. Eso sí, las “vacaciones” deberán comunicarse o modificarse con una antelación mínima de siete días naturales al primero de los días en que aquellas vayan a tener comienzo. Junto a la dilación no imputable a la Administración, señalada anteriormente, otro de los efectos del señalamiento de los días es que éstos no deben descontarse del cómputo de los plazos ya iniciados, al haber tenido lugar la notificación con anterioridad a esos días. Por último cabe destacar que el señalamiento de las fechas en que no se podrá notificar electrónicamente será posible con un sencillo trámite que, como no podía ser de otro modo, habrá de realizarse a través de la página web de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Al margen de las posibles controversias que esta nueva medida pudiera suscitar en relación a la caducidad y la prescripción de determinados procedimientos, el marco de la simplificación de las relaciones del obligado tributario con la Administración supone un avance que, con una adecuada planificación, puede convertirse en una herramienta que facilite la vida del contribuyente. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 19 10. El cierre fiscal en el Impuesto sobre Sociedades 2011 Arturo López Socio de Fiscal En mitad aún de la tormenta financiera y con una crisis galopante que afecta a toda Europa y que en España muestra su cara más dramática con una cifra de paro que supera los5.400.000 desempleados, surgen opiniones como la Nouriel Roubini, que no es un mago, sino un gurú y profesor de la Universidad de Nueva York que ya predijo la crisis financiera antes que nadie. Roubini ha afirmado recientemente que “España y la periferia de Europa entrarán en un círculo vicioso si Alemania sigue imponiendo austeridad”. El círculo vicioso de las políticas de austeridad supone recortes, como la congelación de la inversión y el gasto público o el despido o no reposición de funcionarios. Con los recortes la gente se vuelve pesimista y el miedo les hace aún más conservadores, incrementándose el ahorro y cayendo la demanda. Con la caída de la demanda las empresas despiden trabajadores, no invierten, caen los beneficios empresariales y la recaudación de impuestos y, por tanto, aumenta el déficit haciéndose necesarios nuevos recortes y completándose así el círculo vicioso del que hablábamos. Son precisamente las medidas anticrisis las llevaron al legislador a introducir novedades más significativas en el Impuesto sobre Sociedades para este ejercicio 2011. Entre ellas destacaríamos los nuevos límites de cifra de negocios para aplicar el régimen especial de empresas de reducida dimensión y la posibilidad, en determinados casos, de prorrogar el mismo aunque se superen ciertos límites, la ampliación de la parte de base imponible a la que aplican un tipo reducido tanto las empresas de reducida dimensión (ERD), como las micropymes que mantengan empleo, o la generalización de la libertad de amortización de activos fijos nuevos hasta 2015 sin condicionarla al mantenimiento de plantilla. Puede consultar las novedades más relevantes que se han introducido, y que le ayudarán a preparar el cierre del ejercicio fiscal 2011 en el Impuesto sobre Sociedades, en el siguiente anexo. Lo que indica Roubini es que España y otros países europeos tienen que emprender reformas que estimulen su economía, para que los que recortan puedan compensar esos efectos vía exportaciones. 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 20 Anexo I. Novedades relevantes para el cierre del ejercicio fiscal 2011 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 21 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 22 10 consejos para el Cierre Fiscal 2011 23