Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva Quantum: donde la danza y la ciencia se unen La coreografía inspirada en los principios de la física de partículas y el movimiento cuántico fue presentada por Gilles Jobin en el Centro Cultural de la Ciencia. Buenos Aires, 4 de agosto de 2016 – El destacado coreógrafo suizo Gilles Jobin, referencia de la danza contemporánea a escala mundial, ofreció una conferencia performática ante un auditorio colmado en el Centro Cultural de la Ciencia (C3). Durante el encuentro, Gilles relató el proceso de creación de su obra Quantum, una experiencia que surgió a partir de su residencia como artista e investigador en el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN). La presentación contó con la interpretación de cuatro bailarines en escena y los aportes del doctor en física Daniel de Florian. Participaron del encuentro el director del Centro Cultural San Martín, Diego Pimentel y el embajador de Suiza, Hanspeter Mock. “Tanto en la ciencia como en el arte hay que defender los espacios de búsqueda fundamental más allá de los resultados”, expresó Gilles al dar comienzo a su conferencia. “Lo que me interesa descubrir en la danza son los sistemas, las estrategias y creo que este proceso es muy similar al de los científicos” comentó el artista refiriéndose a su experiencia en distintos laboratorios del CERN donde tuvo la oportunidad de interactuar con físicos, quienes le explicaron las leyes que gobiernan los movimientos de las partículas, las cuales luego Gilles imitaría con precisión en su coreografía. Quantum fue creada en 2013. Tanto por su proceso de creación como por su montaje, la obra es una integración entre ciencia y arte sin precedentes. Se trata de una composición que busca representar las fuerzas del no contacto, campo que asombró a Gilles desde un primer momento. El movimiento elusivo por el cual los polos negativo y positivo nunca se tocan, el magnetismo que produce la atracción de varias partículas hacia una en particular o los diversos tipos de simetría en espejo o invertida que pueden aparecer en la interacción entre estos elementos. Para su desarrollo, Gilles contó con la colaboración del artista alemán Julius von Bismarck, co-residente del CERN, en la producción de luces basada en las fuerzas de gravedad y la música de la compositora Carla Scaletti, realizada a partir de datos reales del gran colisionador de partículas del CERN. La instalación fue montada en el espacio del experimento CMS (CMS-Experiment), ubicado 100 metros bajo tierra donde se encuentra uno de los detectores que confirmaron la existencia de la partícula Bosón de Higgs, también conocida como la “partícula de dios”, en julio de 2012. Este descubrimiento significó un gran avance en la teoría de la física de partículas ya que permitió dilucidar el mecanismo por el cual las partículas adquieren materia. “Todavía hay muchas preguntas alrededor de la materia, de la cual solo conocemos el 5%. El vacío de Higgs, si bien no logra responder a todas estas preguntas, actúa impregnando todo el espacio-tiempo y las partículas como los electrones adquieren cualidades de la materia al entrar en contacto con él”, explicó el físico De Florian, quien luego agregó sobre la relación entre el arte y la ciencia: “En el arte hay belleza y en la ciencia también. Los físicos, por ejemplo, buscamos la simplicidad a través de la simetría.” Coreografía cuántica y la “partícula de dios” A partir de recibir la distinción Collide@Cern en 2012, para investigar durante tres meses en el destacado laboratorio de física de partículas, Gilles Jobin se convirtió en el primer artista seleccionado para formar parte de la residencia del CERN. Su investigación alrededor de la interacción entre partículas; los cuatro campos mediante los cuales éstas interactúan, también conocidos como interacciones fundamentales: nuclear fuerte, nuclear débil, electromagnética y gravitatoria; las leyes del movimiento cuántico y los principios de la física despertaron en Gilles el interés por encontrar generadores de movimiento, leyes que fueran aplicables a la danza. El descubrimiento del Bosón de Higgs, popularmente conocida como “partícula divina” o “partícula de dios”, coincidió con la estadía de Gilles en el laboratorio, ante lo cual el coreógrafo reflexionó sobre la búsqueda compartida entre el arte y la ciencia por hacer visible lo invisible. Para más información ingresar en ccciencia.gob.ar El Centro Cultural de la Ciencia (C3) es una iniciativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva como parte del Programa Nacional de Popularización de la Ciencia y la Innovación. Se trata de un nuevo espacio de encuentro e interacción entre la comunidad científica y el público en general, donde los visitantes participan de diversas actividades culturales, recreativas y educativas relacionadas con la ciencia y su mirada sobre el mundo. El C3 tiene como objetivo fomentar la cultura y el pensamiento científico a través de experiencias interactivas y actividades participativas e innovadoras en las que el visitante es el protagonista. Sus propuestas están destinadas, por un lado, a brindar herramientas al público para que se apropie del conocimiento científico y tecnológico, y, por otro lado, a difundir las investigaciones y desarrollos que la comunidad científica realiza en el país. El Programa Nacional de Popularización de la Ciencia y la Innovación busca profundizar el acercamiento de la ciencia y la innovación a la sociedad con el propósito de contribuir a la apropiación social del conocimiento. Asimismo, el Programa se propone estimular las vocaciones científicas y tecnológicas en los jóvenes, promover la cultura científica y contribuir a la comprensión de la importancia de la investigación y de sus resultados para el desarrollo de la sociedad a través de la ejecución de acciones como la Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología, el Concurso Nacional de Innovaciones – INNOVAR, el Premio Distinción Investigador/a de la Nación y Red de Clubes de Ciencia, entre otras iniciativas. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva fue creado en diciembre de 2007 y es uno de los únicos en Latinoamérica que contempla la innovación productiva asociada a la ciencia y la tecnología. Su misión es orientar estos tres elementos hacia un nuevo modelo productivo que genere mayor inclusión social y una mejor calidad de vida para los argentinos. Sus acciones se materializan en: Inversión: Para el 2016 el presupuesto destinado al sector científico tecnológico asciende a más de 9,9 mil millones de pesos. Estímulo: Ya regresaron 1.295 científicos argentinos que se suman a los que hoy hacen ciencia en nuestro país. Capacitación: La formación de recursos humanos responde a las demandas de conocimiento que requiere una nueva matriz tecnoproductiva. Gestión: Organismos e instituciones de ciencia y tecnología forman un conjunto articulado, logrando un sistema más eficaz. Producción: Se impulsa la innovación de base tecnológica y la incorporación de la ciencia en la cultura productiva de las empresas argentinas. Integración: La transferencia de conocimiento ayuda a establecer un desarrollo equilibrado en todo el territorio nacional. Divulgación: Se promueve el quehacer científico tecnológico para acercar a la población el valor del conocimiento. Para más información de prensa comuníquese con: Josefina Scasso – Responsable de prensa y difusión María Pilar González Sofía Casterán Clarisa del Río Belén Santandreu