Arqueología: viejos y nuevos métodos en las grandes obras civiles Carlos Caballero Casado 246 E L PATRI MON I O ARQU EOLÓG IC O Y PALEON T OLÓG IC O EN LAS OB R AS D E AM PLIAC IÓN D E M ET R O. 2003- 20 0 7 La arqueología ha sido una realidad que, poco a poco, ha ido encontrando su lugar en las obras del Metro: ignorada en la construcción de las líneas más antiguas, que cruzaban a poca profundidad el Centro Histórico de Madrid y requerían de obras a veces enormemente complejas (Figuras 1 y 2), tan solo ocasionalmente comenzó a proporcionar resultados en las líneas más modernas. Así, en 1944, en la Revista de Obras Públicas (la verdadera fuente de documentación para los hallazgos arqueológicos vinculados a obras civiles en esta época), se reseña la necesidad de desviar unos colectores localizados en la Plaza de Colón: alguno de esos colectores (Figura 3) se corresponden, en realidad, con antiguos viajes de agua semejantes Figuras 1 y 2. Ampliación de andenes en estaciones de la Línea 1 al documentado en el inmediato solar de la calle de Goya, 1. Del mismo modo, en un artículo dedicado a la ampliación de la Línea 5, en el tramo Callao-Carabanchel, y dentro del apartado denominado «Informe geológico», se señala: «También nos hemos encontrado con rellenos recientes de un siglo y hasta de dos siglos de antigüedad, citaremos el de la Plaza de Isabel II, que fue ejecutado por orden de José Bonaparte al urbanizar la misma, así como el relleno de la Plaza de las Pirámides realizado al construir el Puente de Toledo, bajo el rey Felipe V, que le hizo exclamar al embajador francés: O venden ustedes puente, o compran ustedes río. En el primer caso, las profundidades del relleno alcanzan más de 10 m, y en el segundo sobrepasan los 20. Diversos rellenos superficiales encontramos en la calle de General Ricardos, con huellas incluso de la guerra, y en el desvío de alcantarillado de la calle de Toledo se encontraron enterramientos». (Flórez Alia, 1970) (Figura 4). Como se ve, una amalgama de restos arqueológicos de diversas épocas que merecieron un párrafo en una revista especializada (de ingeniería) y, probablemente, ninguna atención por parte de la administración, manteniendo una situación que el insigne ingeniero Fernández Casado describía así a finales de los años 70: «Al tener noticia de algún hallazgo arqueológico se paraliza la obra, pudiéndose prolongar esta situación varios meses o incluso indefinidamente, causando un verdadero trastorno en la obra emprendida y en lo que a nosotros nos concierne ahora [el estudio del patrimonio arqueológico], el trastorno Figura 3. Colector de la plaza de Colón desviado en los de la pérdida total de todo lo encontrado, pues para evitar que años 40, durante la construcción de la Línea 4 M É T O D O LO GÍA DE TRABAJ OS EN ARQUEOL OGÍ A Y PAL EONTOLOG ÍA APLICADA EN EL PLAN DE AM PLIACIÓN 247 Arqueología: viejos y nuevos métodos en las grandes obras civiles los hallazgos lleguen al conocimiento de las autoridades municipales, los constructores se dan una gran prisa en destruir todo lo aparecido y por aparecer, lo cual consiguen con suma eficacia, dada la potencia y rapidez de la maquinaria actual» (Fernández Casado, 1980) No obstante, a partir de 1985, un nuevo marco legal encabezado por la Ley del Patrimonio Histórico Español (1985) y la transferencia de competencias en materia de patrimonio a las Comunidades Autónomas significaron el origen de una nueva consciencia acerca del valor de la arqueología. Así, las nuevas ampliaciones de la red de Metro de Madrid y las intervenciones puntuales en alguna de las estaciones, realizadas a partir de Figura 4. Plaza de Isabel II durante la construcción de la estación de Ópera de la los primeros años 90 del siglo XX, fueron acompañadas de Línea 5, hacia 1970 un estudio arqueológico que permitió documentar, e incluso recuperar, nuevos vestigios del pasado, casi siempre asociados al recinto histórico de Madrid. En ese periodo se localizaron varios viajes de agua en la estación de Santo Domingo (G. Blasco, 1993), estructuras pertenecientes a la antigua Cárcel Modelo, inaugurada en 1883 junto a la actual Plaza de la Moncloa, en los trabajos de ampliación de la Línea 6 (en una excavación realizada por Helena Romero en 1994), galerías excavadas durante la guerra civil en la Ciudad Universitaria (documentadas por Arqueoconsult en 1994) y especialmente, dos estructuras hidráulicas recuperadas de diferente forma: por una parte, se excavó en 1992, por la empresa Arqueoconsult, en la Glorieta de San Vicente, un antiguo colector del que se reconstruyó un arco en la propia glorieta. Por otra, en la Plaza de Isabel II se documentó la fuente de los Caños del Peral, construida en el siglo XVIII, y actualmente conservada bajo la bóveda del andén de la Línea 2, en la estación de Ópera, a la espera de que se materialice un proyecto para hacerla visitable por el público (Figura 5). Establecida esa dinámica, la siguiente ampliación del Metro, entre los años 1995 y 2003, contó con equipos de arqueología en todos los tajos. Aunque desde el punto de vista arqueológico los hallazgos en este periodo no fueron especialmente significativos, al menos sirvió para que en las obras se asentara por fin la idea de que la arqueología (y la paleontología) han de ser ciencias indisolublemente ligadas a la construcción Figura 5. Fuente de los Caños del Peral (estación de Ópera, Línea 2), reconstruc- de grandes infraestructuras civiles. ción, según M.A. López Marcos 248 E L PATRI MON I O ARQU EOLÓG IC O Y PALEON T OLÓG IC O EN LAS OB R AS D E AM PLIAC IÓN D E M ET R O. 2003- 20 0 7 Y fue así cómo, al comenzar la ampliación de Metro del Metro de Madrid han sido, en buena medida, debidos a las proyectada para el periodo 2003 – 2007, se puso en marcha de áreas abiertas por las que discurre la mayor parte de las nuevas nuevo un programa de investigación del patrimonio arqueoló- líneas. En consecuencia, no hay que descartar la validez de este gico asociado a la construcción de las nuevas infraestructuras. sistema como método de estudio. Los trabajos desarrollados han consistido en la aplicación de Una vez conocido el resultado de los estudios previos métodos de trabajo largamente contrastados (sondeos, exca- demandados por la Administración, la Dirección General definía vaciones en área), a los que se han añadido otros de reciente la actuación que debía acompañar a las obras: en la mayoría de incorporación en este tipo de investigaciones. los casos se optó por ordenar la ejecución de sondeos mecánicos En principio, todas las obras habían de seguir un patrón en todas aquellas zonas en las que se iba a trabajar a cielo abierto de trabajo adecuado a un mismo esquema: en primer lugar, con (estaciones, pozos de bombeo, ataque y extracción, salidas de anterioridad al comienzo de las obras, la promotora propor- emergencia, etc.). Estos sondeos debían de cubrir, al menos, el cionaba a la Dirección General de Patrimonio Histórico una 5 % de la superficie afectada por la infraestructura, si se trataba copia del proyecto de construcción o, al menos, de sus líneas de áreas situadas fuera de las zonas de protección arqueológica generales. Sobre la base de esa documentación, los técnicos contempladas en la legislación, y el 8 % si se localizaban en de la Dirección General elaboraban una resolución en la que zonas protegidas. En las estaciones y pozos de ataque, sin duda se acotaban las medidas correctoras que, para la protección y los lugares donde se veía afectada una superficie más amplia, estudio del patrimonio arqueológico, debían de adoptarse. Lo se estableció que, en vez de las largas baterías de sondeos de habitual fue que en todas las obras debiera de llevarse a cabo dimensiones relativamente pequeñas utilizadas habitualmente, una consulta de la carta arqueológica, a fin de poder tener en se había de recurrir a la apertura de amplias trincheras situa- cuenta los yacimientos ya documentados por trabajos anterio- das transversal y longitudinalmente al eje de la nueva línea de res y que podían verse afectados por la ampliación del Metro; Metro (Figura 6). Ahora puede saberse que esta innovación un estudio documental, que permitiera conocer la evolución metodológica no aportó desde el punto de vista arqueológico histórica de la zona afectada, y un estudio arqueológico basado ningún resultado positivo distinto del que hubieran aportado en la inspección de los sondeos geotécnicos llevados a cabo con los tradicionales sondeos de menores dimensiones. Además, anterioridad a la puesta en marcha del proyecto. las trincheras arqueológicas se revelaron un problema a la hora Esta última práctica, la revisión de los sondeos geotécnicos para tratar de obtener de ellos información arqueológica, era de abordar la construcción de las pantallas que conformaban las estaciones y los pozos de ataque. innovadora en Madrid, y los resultados de su aplicación son en Finalmente, y una vez concluida esa fase de sondeos me- cierto modo sorprendente: se han revisado más de un millar cánicos previos, los resultados obtenidos aconsejaban seguir de columnas, sin que en ninguna de ellas se haya obtenido un una de estas dos estrategias: llevar a cabo una excavación en resultado positivo que permita predecir la presencia de vestigios área sobre la zona en la que se había acotado la presencia de arqueológicos en la zona afectada. Sin embargo, y en contra de restos arqueológicos, o proceder al control arqueológico del lo que en principio pudiera parecer, los resultados obtenidos movimiento de tierras relacionado con la construcción de la no desacreditan necesariamente la validez de un método de infraestructura. estudio que, hasta entonces, estaba poco contrastado en la En el transcurso de las obras se han desarrollado exca- arqueología madrileña: dado que la técnica ha sido aplicada vaciones en área en cuatro lugares: la Real Fábrica de Paños con éxito en otras zonas (en particular, en la construcción del de San Fernando de Henares, cuya ubicación se conocía desde Metro de Sevilla, como se verá en otra parte de este mismo vo- antiguo y sobre cuyo potencial arqueológico se tenía un somero lumen), y en especial, en zonas históricamente ocupadas, cabe conocimiento a través de dos intervenciones efectuadas en los pensar que los magros resultados obtenidos en la ampliación últimos años del siglo XX; el yacimiento paleolítico situado M É T O D O LO GÍA DE TRABAJ OS EN ARQUEOL OGÍ A Y PAL EONTOLOG ÍA APLICADA EN EL PLAN DE AM PLIACIÓN 249 Arqueología: viejos y nuevos métodos en las grandes obras civiles pormenorizan en este mismo libro en otros apartados, por lo que no es preciso aquí incidir sobre ellos. Finalmente, se procedió al seguimiento arqueológico de todos los movimientos de tierra (Figura 9), tarea que no siempre resultó fácil porque no en todas las ocasiones el ritmo de las obras y el de los estudios arqueológicos pudieron complementarse : en algunos lugares, la premura de tiempo que caracteriza siempre a la construcción de las grandes infraestructuras se tradujo en la anticipación del comienzo de las obras a la llegada de los equipos arqueológicos, dándose la nada envidiable situación de que, cuando estos últimos llegaron, parte del nivel Figura 6. Realización de sondeos mecánicos durante la ampliación del Metro, arqueológico susceptible de estudio había sido ya retirado. A 2003 – 2007 pesar de esa circunstancia adversa, los trabajos de control de los movimientos de tierra proporcionaron resultados cerca- junto al Hospital Doce de Octubre y, finalmente, instalaciones nos a lo que cabía esperar: se localizaron varias estructuras productivas o areneros probablemente vinculados con villae hidráulicas atribuibles a la Edad Moderna tanto en el interior romanas, una situada entre los arroyos Meaques y Retamares, del Recinto Histórico (en varias estaciones de las obras de am- junto al límite occidental de la Casa de Campo, y otra en el trazado pliación de andenes de la Línea 3), como en las tradicionales del tren ligero de Colonia Jardín a Boadilla del Monte (Figura zonas de captación de los viajes de agua, es decir, las zonas 8). Los resultados obtenidos en las cuatro intervenciones se más altas de la ciudad (los distritos de Hortaleza —donde se Figura 7. Excavación en área. Real Fábrica de Paños, San Fernando de Henares (Línea 7) 250 E L PATRI MON I O ARQU EOLÓG IC O Y PALEON T OLÓG IC O EN LAS OB R AS D E AM PLIAC IÓN D E M ET R O. 2003- 20 0 7 los diferentes equipos que han intervenido en las excavaciones llevadas a cabo, cabe apuntar una valoración: La mayor dificultad ha consistido en la imposibilidad manifiesta de adaptar los ritmos de obra a los ritmos de la investigación arqueológica, sin duda porque la infraestructura contaba con unos plazos que quizás no habían valorado originalmente la posible incidencia de un trabajo, contemporáneo a las obras, relacionado con la arqueología. Ese desajuste ha provocado, en contadas ocasiones —pero siempre en más de las que sería deseable—, tensiones innecesarias entre los Figura 8. Excavación en área en el arroyo de Retamares, línea Colonia Jardín- responsables de las obras y los encargados de documentar y Pozuelo estudiar el patrimonio histórico. No obstante, poco a poco se va asumiendo que la presencia de los profesionales del pa- construyó la estación de Pinar del Rey, en la Línea 8— y Fuen- trimonio en las obras no tiene que ser, necesariamente, una carral, donde se llevó a cabo la conexión de las líneas 1 y 4 de circunstancia molesta que impida el desarrollo normal de la Metro). Ocasionalmente, estos trabajos de control también construcción de una infraestructura (Figura 10), y cada nueva proporcionaron hallazgos aislados, desde materiales de la obra supone un pequeño paso adelante en el largo camino que Edad del Bronce (tanto en la Línea 7, en el entorno del estadio aún falta por recorrer en ese sentido. de La Peineta, como en la construcción del Metro Ligero entre De igual modo, y por lo que ya se expuso, no es pruden- Colonia Jardín y Boadilla del Monte), hasta restos funerarios del te desacreditar por completo la validez de nuevos métodos siglo XX, vinculados con el antiguo Cementerio de Chamartín incorporados por primera vez a las grandes obras en Madrid: de la Rosa, y recuperados en difíciles circunstancias cuando el estudio arqueológico de los sondeos geotécnicos fracasó ya se hallaba avanzada la construcción de la conexión de las por las circunstancias comentadas anteriormente, pero no Líneas 1 y 10, en la Estación de Chamartín. hay que descartar su uso en futuras intervenciones en otras Como consecuencia de los trabajos realizados, y al margen áreas históricamente habitadas. Sin embargo, la realización de los resultados estrictamente científicos que puedan obtener de catas-trinchera de grandes dimensiones en las zonas a cielo abierto que afectaban a superficies más amplias no sólo no proporcionó mejores resultados desde el punto de vista arqueológico, sino que, en algunos lugares, complicó —quizás innecesariamente— la ejecución de la obra civil. Dado que, por el contrario, estas catas de grandes dimensiones sí son útiles para los estudios paleontológicos y, especialmente, geológicos, quizás habría que tender, paulatinamente, a una cierta disociación de las intervenciones arqueológicas y paleontológicas que se desarrollan con anterioridad a la ejecución de la obra, evitando así la obligación de tener que compartir metodologías que no son útiles para todos y, por otro lado, dando carta de naturaleza por sí mismos a los trabajos paleontológicos, hasta ahora supeditados siempre a los trabajos arqueológicos. Figura 9. El trabajo cotidiano. M É T O D O LO GÍA DE TRABAJ OS EN ARQUEOL OGÍ A Y PAL EONTOLOG ÍA APLICADA EN EL PLAN DE AM PLIACIÓN 251 Arqueología: viejos y nuevos métodos en las grandes obras civiles Finalmente, la aplicación de técnicas largamente contrastadas, tanto de excavación, como de datación y análisis, ha proporcionado los buenos resultados que cabía esperar en aquellas zonas donde se presuponía, o se tenía la certeza, de la presencia de restos arqueológicos. La gestión, desde la Administración, de estos trabajos arqueológicos se ha visto probablemente facilitada –al menos, en lo que se refiere a agilidad para la toma de decisiones y la realización de los trámites Pirámides de Madrid, Línea 5. Control de la excavación del cuarto de transformación. (Refª 4074/1) G. Blasco (1993): Informe arqueológico sobre la realización de excavaciones arqueológicas de urgencia en Pozos de Ventilación de la Línea 2 de Metro de Madrid, entre las estaciones de Sol y San Bernardo, informe inédito depositado en la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid. (Refª 4050/1) Arqueoconsult (1994): Actuación arqueológica integral. Ampliación de la Línea 6 del ferrocarril metropolitano de Madrid. Tramo Ciudad Universitaria-Moncloa, (Refª 4452/2) administrativos- por la presencia de un equipo arqueo-paleontológico establecido como puente entre la promotora de las TAR, S.L. (1994): Memoria de la intervención arqueológica y paleontológica en la parcela de las cocheras de Laguna (Metro de Madrid) (Refª 4433/1) obras y la Dirección General de Patrimonio Histórico, y entre los profesionales del patrimonio destacados como investigadores en las obras, y las empresas adjudicatarias de la construcción de las mismas. De este cúmulo de circunstancias adversas y beneficiosas todos los profesionales implicados deberíamos de sacar las enseñanzas oportunas para, en el futuro, poder seguir mejorando. H. Romero (1995): Informe final de la actuación arqueológica integral en Infraestructura de la prolongación de la Línea 6 de F.C. Metropolitano de Madrid, tramo Príncipe Pío-Moncloa (Madrid). (Refª 4449/1) S. Consuegra (1996): Informe preliminar de los trabajos arqueológicos y paleontológicos realizados en el tramo Príncipe Pío-Plaza de España de la Línea 10 de Metro. (Refª 4454/2) TAR, S.L. (1996): Informe paleontológico de las obras de ampliación de la Línea 10 de Metro, tramo Lago-Príncipe Pío (Refª 4440/1) BIBLIOGRAFÍA: CALZADA, M. (1944): "La nueva línea de Bulevares del Metropolitano de Madrid. Desviación de colectores en la plaza de Colón", Revista de Obras Públicas, marzo, Madrid FERNÁNDEZ CASADO, C. (1980): Ingeniería hidráulica romana, Madrid FERNÁNDEZ ORDÓÑEZ, J.A. (1993): En defensa del metro: movilidad y cultura, Revista de Obras Públicas, 3326, Madrid FLÓREZ ALIA, J. (1970): Experiencias en la construcción de la infraestructura del tramo Callao-Carabanchel del ferrocarril metropolitano de Madrid, Revista de Obras Públicas, enero, Madrid MATÍAS, I. de (2000): Pasado, presente y futuro de las estaciones de Metro de Madrid. Un viaje por la Línea 1, Revista de Obras Públicas, 3405, Madrid MELIS, M. (1996): Reflexiones sobre la construcción de los túneles del Metro de Madrid, Revista de Obras Públicas, 3359, Madrid Memorias de excavación inéditas depositadas en la Comunidad de Madrid: Arqueoconsult (1992): Informes sobre la intervención arqueológica en la prolongación de la infraestructura de la Línea 6 del Metro de Madrid. Tramo: Puerta del Ángel-Príncipe Pío (Refª 4451/1) V. Salve, A. Martín Bañón, E. Herráez (1993): Seguimiento arqueológico y paleontológico de las obras realizadas en la estación de Metro de Figura 10. La convivencia entre los restos arqueológicos y las máquinas.