Jorge Humberto Peláez - Saludo Rector

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
Facultad de Teología
APERTURA DEL CONGRESO INTERNACIONAL DE TEOLOGÍA
“INTERPELACIONES DEL PAPA FRANCISCO
A LA TEOLOGÍA HOY”
(18-septiembre-2016)
Jorge Humberto Peláez S.J.
Rector
En nombre de la comunidad educativa Javeriana, doy una cálida bienvenida a los
más de 500 participantes que han querido compartir este espacio de conversación teológica.
Esta convocatoria para reflexionar sobre las “Interpelaciones del Papa Francisco a la
Teología Hoy” ha tenido una gran acogida, como lo demuestra la presencia de todos
ustedes.
El Papa Francisco mueve multitudes. Sus palabras tocan los corazones de millones
de personas, dentro y fuera de la Iglesia. Su estilo pastoral rompe todos los paradigmas. Su
lenguaje es poco convencional. Prueba de ello es el pequeño texto que aparece en el
plegable donde está el programa de este evento. Allí leemos: “No se conformen con una
teología de despacho. Que el lugar de sus reflexiones sean las fronteras. También los
buenos teólogos, como los buenos pastores, huelen a pueblo y a calle y, con su reflexión,
derraman ungüento y vino en las heridas de los hombres. Que la teología sea expresión de
una Iglesia que es hospital de campo, que vive su misión de salvación y curación en el
mundo”.
Es muy interesante constatar que, en medio de una sociedad fuertemente
secularizada, el Papa Francisco sea un tema de conversación que aparece con naturalidad en
los ambientes más disímiles; no solo entre las personas cercanas a la Iglesia, sino también
entre quienes se enorgullecen de ser librepensadores y agnósticos. Todos, sin excepción,
hemos sido atrapados por el carisma de Francisco. ¿Cuál es su secreto?
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En primer lugar, su testimonio de vida. Es un hombre coherente entre lo que cree y
lo que hace. Y el mundo valora esta autenticidad, que contrasta con las apariencias de la
sociedad de consumo, en la que los políticos contratan asesores de imagen para parecerse a
lo que la gente quiere. Francisco es diferente. Su guion es el Evangelio. No actúa.
Simplemente vive.
En segundo lugar, sus símbolos transmiten potentes mensajes. Me refiero a su estilo
de vida, las personas que invita a su mesa, los viajes que ha hecho, las personas y
comunidades con las que ha conversado. El Papa Francisco es un maestro en el uso de los
símbolos, los cuales tienen un profundo impacto evangelizador.
En tercer lugar, su lenguaje. Es un pedagogo insuperable. Dice verdades muy
hondas en un lenguaje cotidiano. Las imágenes que utiliza quedan registradas en la
memoria de quienes lo escuchan o lo leen. En este punto del lenguaje hay un cambio muy
fuerte, porque estábamos acostumbrados a un género literario diferente en los discursos y
documentos de los Papas anteriores. Francisco, formidable comunicador, ha logrado
sintonizarse con los jóvenes y con amplios sectores de la sociedad que antes no estaban
interesados en escuchar la voz de la Iglesia.
En la bóveda de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel pintó al fresco, junto a los profetas
del Antiguo Testamento, a las Sibilas de Eritrea, Persia, Libia, Cumas y Delfos. Estos
personajes mitológicos eran sacerdotisas que tenían el don de conocer el futuro.
Puedo imaginarme el desconcierto de estos personajes mitológicos que, entre sus
oráculos, habían sido incapaces de adivinar que sería elegido un Papa latinoamericano, que
no solo hablaba con un acento desconocido para ellas – el argentino -, sino que decía cosas
incomprensibles. Durante siglos, ellas habían desarrollado la destreza de interpretar el
críptico lenguaje diplomático del Vaticano. Pero llega el Papa Bergoglio, y las Sibilas
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entran en pánico. No entienden lo que dice este Papa que utiliza un lenguaje directo. Es el
lenguaje del pastor que se comunica con sus ovejas. Él las conoce y ellas lo reconocen. Este
mismo desconcierto de las Sibilas de la Capilla Sixtina invade a muchos funcionarios
curiales, pues en la Sede de Pedro se habla un lenguaje nuevo.
¿Cuál es el secreto del carisma de Francisco? Nos hemos referido a su testimonio de
vida, a los símbolos que utiliza y a su lenguaje. Llegamos ahora al cuarto rasgo de su
carisma, que es su teología, tema central de este Congreso. La teología de Francisco está
anclada en los Evangelios y se nutre de esa fuente extraordinaria que es el Concilio
Vaticano II. Lumen Gentium es su inspiración. Uno de los propósitos más evidentes de este
Pontificado es dar un renovado impulso a la agenda del Concilio Vaticano II que, en
muchos campos y por diversas razones, se había quedado rezagada.
En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, el Papa Francisco traza la ruta de
su Pontificado y plantea su propuesta como Pastor de la Iglesia universal. Al leerla,
sentimos una brisa fresca de renovación, semejante a la que vivió la Iglesia cuando Juan
XXIII convocó el Concilio. Esta brisa fresca es el soplo del Espíritu que renueva la faz de
la tierra. En esta Exhortación Apostólica, Francisco propone una Iglesia que sale al
encuentro, que busca a los lejanos y llega a los cruces de los caminos para invitar a los
excluidos.
En la Bula de Convocación del Jubileo de la Misericordia, Misericordiae Vultus, el
Papa Francisco nos invita a explorar esa veta riquísima de la misericordia, que quizás no
había ocupado el lugar que le corresponde en los Tratados de Teología. “Misericordia: es la
palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y
supremo en el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que
habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que
encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque
abre el corazón a la esperanza de ser amados no obstante el límite de nuestro pecado”.
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Después de establecer este marco teológico, el Papa afirma, con espíritu crítico, que
“tal vez por mucho tiempo nos hemos olvidado de indicar y andar por la vía de la
misericordia”. Con estas palabras censura prácticas pastorales muy duras que han sido
causa de alejamiento de la Iglesia. Por eso afirma que “la misericordia es la viga maestra
que sostiene la vida de la Iglesia. Todo en su acción pastoral debería estar revestido por la
ternura con la que se dirige a los creyentes; nada en su anuncio y en su testimonio hacia el
mundo puede carecer de misericordia”.
La Encíclica Laudato si sobre El Cuidado de la Casa Común, con su visión de la
Ecología Integral, nos ofrece una profunda clave de lectura para comprender los
complejos problemas de nuestro tiempo. El Papa Francisco nos explica por qué todo está
relacionado con todo
La Universidad Javeriana ha tomado muy en serio la Encíclica y, con la presencia
de académicos internacionales y nacionales del más alto perfil, estamos estudiando los
diversos aspectos de la Encíclica: la economía, el pensamiento sobre los asuntos
ambientales, la ética, la educación, el desarrollo agrícola y rural. ¿Qué pretendemos con
este ambicioso proyecto? En primer lugar, dar a conocer la Encíclica, que es un aporte muy
significativo en cuanto al pensamiento social de la Iglesia; igualmente, deseamos que toda
nuestra comunidad académica se apropie de esta visión de la ecología integral que propone
el Papa, profundamente interdisciplinaria, de tal manera que nuestros alumnos, en el futuro
ejercicio profesional, tengan esta visión articulada, y en la toma de decisiones entiendan
que “todo está relacionado con todo”, y así eviten decisiones unidimensionales
y
equivocadas que tienen consecuencias insospechadas. Los invito a visitar la página web de
la Javeriana. Allí encontrarán ricos materiales en formato de texto, videos, etc. que recogen
el trabajo realizado por la Universidad alrededor de esta inspiradora Encíclica.
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En la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, el Papa Francisco recoge las
deliberaciones de los Padres Sinodales sobre el amor en la familia, y las articula en
coherencia con su visión de la Iglesia en salida y con su comprensión del misterio de la
Misericordia.
Ya para terminar, agradezco de corazón el mensaje que el Papa Francisco ha hecho
llegar a quienes participan en este Congreso. Sus palabras nos estimulan. Agradezco la
presencia del Señor Cardenal, que es nuestro Arzobispo y presidente del Celam; agradezco
a la Facultad de Teología por su esfuerzo y entusiasmo en
la preparación de este
importante Congreso Internacional; agradezco las importantes contribuciones que nos harán
los conferencistas centrales: P. Antonio Spadaro, Dr. Austin Ivereigh, Dra. María Clara
Bingemer y P. Alberto Parra; agradezco a los panelistas; agradezco la presencia de todos
ustedes; y agradezco a quienes han contribuido para que la logística de este Congreso
permita que las conversaciones se desarrollen en las mejores condiciones. ¡Que este
Congreso sobre las Interpelaciones del Papa Francisco a la Teología Hoy renueve
nuestro entusiasmo evangelizador! ¡Bienvenidos!
Muchas gracias
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