200005-Sala Penal-1-209 Lesiones graves y violación Hilda Ana

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Lesiones graves y violación
Hilda Ana Merlo Vásquez c/ Hernán Ramos Méndez
Distrito: La Paz
SENTENCIA
Dictada dentro del proceso penal seguido por Hilda Ana Merlo Vásquez contra Hernán Ramos Méndez por los
delitos de lesiones graves, agravación y violación.
VISTOS: La denuncia y diligencias de policía judicial de fs. 1 a 32; auto inicial de la instrucción de fs. 36;
declaración indagatoria de fs. 37; memorial de querella de fs. 39; acta de careo de fs. 61 a 63 vta.; requerimiento
en conclusiones de fs. 85 a 88; auto final de la instrucción de fs. 98 a 99 vta.; radicatoria de fs. 153 vta.;
declaración confesoria de fs. 163 a 165; memorial de fs. 168; auto de fs. 169; apertura de debates de fs. 176;
pruebas ofrecidas y producidas por las partes; A.V. de fs. 303-303 vta.; requerimiento en conclusiones de fs. 390
a 393; alegato del procesado de fs. 399 a 403; memorial de fs. 408 a 411 vta.; y todo lo demás que ver convino y
se tuvo presente.
CONSIDERANDO: Que sobre la base de la denuncia y diligencias de policía judicial de fs. 1 a 32 y previo
requerimiento fiscal de fs. 35 vta.; el Juez 2° de Instrucción en lo Penal de esta Capital, dicta el auto inicial de la
instrucción de fs. 36; mediante el que: "...instruye sumario penal contra Hernán Ramos Méndez, por encontrarse
los hechos denunciados dentro de las sanciones previstas por los arts. 251 con relación al 8 (tentativa de
homicidio) y 308 (violación) del Cód. Pen...".
Que a fs. 37 cursa el acta de audiencia de declaración indagatoria en la que el imputado expresa en lo más
saliente que: "...sería más o menos las 3 de la mañana (del 1º de enero de 1994) dije seguramente se salió y le
busqué y de pronto escuché un grito yo salí y luego los demás y grité la Ana, ella estaba en el suelo y me dijo
que le dolía la cabeza, la levantamos le hicieron descansar... es falso (que le hubiese propinado un golpe)...;
mantuvimos (relaciones sexuales) más antes del accidente... yo quiero arreglar en buena forma y asumir mi
responsabilidad y casarme, me comprometo a hacerle curar..."
Que por memorial de fs. 39, Hilda Ana Merlo Vásquez formaliza querella criminal contra Hernán Ramos Méndez,
se constituye en parte civil, pide que se adopten medidas jurisdiccionales y se corrija procedimiento. Dicho
memorial es deferido por decreto de fs. 40.
Que de fs. 61 a 63 vta. sale el acta de careo de cuyo contenido se extrae lo que sigue: Ana Merlo dice: "No es
cierto que yo haya tenido relaciones íntimas con el Sr. Ramos... él se aprovecho de mi inconsciencia...; él me
empujó de las gradas, el día 2 recién recuperé la conciencia...; yo no fui a visitar a Hernán Ramos (al penal)...".
Por su parte, Hernán Ramos dice: "...Nosotros hace rato fuimos enamorados y teníamos relaciones íntimas
incluso fuimos a alojamiento de mutuo acuerdo...; vino a visitarme al Penal de San Pedro en 4 oportunidades en
compañía de su cuñada...".
Que de fs. 85 a 88 el fiscal, luego de clausurado el término de la instrucción por auto de fs. 80 vta., requiere en
conclusiones por el que, luego de la fundamentación legal, opina porque se dicte: "..auto final de sobreseimiento
provisional en favor de Hernán Ramos Méndez...".
Que de fs. 98 a 99; cursa el auto final de la instrucción dictado por el Juez 2° de Instrucción, quien luego de
establecer extremos decreta: "...el procesamiento de Hernán Ramos Méndez... por existir en su contra
suficientes indicios de culpabilidad que hacen presumir que el imputado es autor del delito de lesiones culposas
sancionado por el art. 274 del Cód. Pen....". Dispone, además, la remisión de obrados ante el juez del plenario
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para el juzgamiento de instancia y se expida mandamiento de detención formal en su contra.
CONSIDERANDO: Que previo sorteo legal cuya constancia sale a fs. 102 vta., se radica la causa en el Juzgado
8° de Partido en lo Penal por decreto de la misma foja. Empero, por auto de fs. 107 se dispone la devolución de
obrados al Juzgado de Instrucción de origen para que se sustancie el proceso de conformidad con el art. 261-2)
del Código adjetivo penal considerado como delito de menor gravedad que amerita trámite sin sumario.
Posteriormente, por existir laguna en el procedimiento penal para el caso de autos, se dispone, mediante
resolución de fs. 113 la remisión de obrados para ante la R. Corte Superior de Justicia a fin de que se efectúe
nuevo sorteo para que un juzgado de instrucción lleve el trámite de la causa de conformidad con el art. 261 del
Cód. Pdto. Pen. Empero, la Sala Penal Segunda de la R. Corte Superior mediante A.V. de fs. 152, dispone: "...la
devolución del caso de autos al Juzgado 8° de Partido en lo Penal a fin de proseguir con la fase del plenario...";
consiguientemente, se radica la causa por decreto de fs. 153 vta.
Que de conformidad con los arts. 230 y 231 del Cód. Pdto. Pen. se recibe la declaración confesoria del
procesado Hernán Ramos Méndez, quien según se evidencia en el acta de fs. 163 a 165, expresa en lo más
saliente que: "...juez yo no he cometido el delito, yo soy inocente... como era mi novia le invite a una fiesta de fin
de año, allí ella bebió igual que yo y como se cayó de las gradas... se lastimó las costillas, mucho antes ya
teníamos relaciones sexuales y también pasó ese accidente convivimos dos días...; yo en ningún momento la he
golpeado porque nunca disentíamos de nada, fue por su caída... en la fiesta estábamos bailando y uno de esos
ratos se perdió, salimos y le vimos en el suelo, yo estaba con Eduardo Choque, Lucy Delgado, Elizabeth Silva y
otras personas más..., nos veíamos permanentemente...; no vi (manchas de sangre en las prendas de Hilda Ana
Merlo)... no era la primera vez (que se trasnochaban) unas 8 a 10 veces fueron, íbamos solos a las peñas... yo
no me arrepiento de nada, yo le dije te quiero nos vamos a casar y ella me aceptó...; es verdad, vino varias veces
(al penal) incluso con su cuñada... me dijo que me eche la culpa, yo le dije cómo si soy inocente... me dijo
también que tienes que estar por lo menos unos seis meses después yo te ayudaré...".
Que mediante memorial de fs. 168 la parte civil apela del auto de procesamiento, alzada que se concede por
auto de fs. 169 de obrados.
CONSIDERANDO: Que cumplidos los actos preparatorios del debate y llenados los requisitos exigidos por el art.
232 del Código adjetivo penal, se realiza la audiencia pública de apertura del debate según consta en el acta de
fs. 176. En esta, el fiscal haciendo uso de la facultad que le confiere el art. 234 num. 2) del citado cuerpo legal
ofrece en calidad de prueba las diligencias de policía judicial de fs. 1 a 35, el auto de procesamiento de fs. 98 a
99 y en las que la parte civil pudiera ofrecer. En consecuencia, existiendo, además prueba ofrecida por el
procesado mediante memorial de fs. 171, el juez del plenario en aplicación del num. 3) del art. 234 del Cód. Pdto.
Pen. declara abierto el período del debate y vista de la causa y dispone la alternabilidad en la producción de las
pruebas ofrecidas.
CONSIDERANDO: Que durante el desarrollo del debate, se producen pruebas de acuerdo a la siguiente
relación.
Pruebas de cargo:
Ratificatorias.- Por memorial de fs. 185 solicita que la Dra. Ericka Hinojosa, el investigador Efraín Araníbar, el Dr.
Antonio Tórrez Balanza y el Dr. Carlos Moisés Rocha Tamayo se ratifiquen de las actuaciones que les
correspondió. Al efecto, la primera nombrada presta su declaración en audiencia pública cuyo acta sale a fs. 355
a 356, expresando en lo más saliente que: "...sí me corresponde (el certificado de fs. 5); en igual forma la firma y
rúbrica... violencia aparte del desgarro no encontré (en la región genital);... Para haberse realizado la fractura en
la parte superior de la escápula la persona tendría que estar consciente, esta fractura es difícil de hacer a una
persona inconsciente... se descarta la presencia de una fuerza extraña a la misma víctima... lo hace
generalmente el propio cuerpo de la persona... se ha encontrado el desgarre con bordes finos lo que supondría
una primera relación sexual de la víctima... en el caso de la vagina no encontré rasgos de violencia..., en una
mujer inconsciente la vagina se encuentra cerrada, de modo que si penetrara el pene se habría producido en la
parte superior una lesión... en el clítoris... primero el acto y luego las fracturas... no había elementos para
violación porque no he encontrado ninguna lesión en el acto sexual tiene que haber sido con consentimiento...,
con un dolor tan fuerte de no poder respirar, yo creo que es muy difícil para una mujer que alguien se le eche
encima...".
De fs. 366 a 367; sale la declaración ratificatoria del Dr. Carlos Moisés Rocha Tamayo, médico traumatólogo,
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quien se ratifica en el tenor y contenido de los certificados de fs. 6; 126 y 281 de obrados, expresando, además,
en lo sobresaliente que: "...la paciente concurrió a mi consultorio ayudada por el hermano de esta paciente
porque no podía andar sola...; indagué a la paciente y ella me dijo que había sufrido una lesión a cuya
consecuencia cayó de unas gradas...; consideró que grave (la lesión)... las fracturas de las costillas pueden
ingresar al pulmón y ocasionar un cuadro de neumo tórax, que es de extrema gravedad... para que se produzca
esta fractura (de la escápula) es la caída sobre el cuerpo y que se puede dar cuando el brazo está extendido en
forma horizontal o vertical...; para que se produzca este tipo de lesiones tiene que haber multitraumatismo
intenso... cuando digo intenso me refiero a un traumatismo que puede ser directo o indirecto.
En esas circunstancias pienso que es relativo la presencia de una tercera persona... la escápula es un hueso que
no se fractura normalmente con un traumatismo directo, sí con un traumatismo indirecto o caída sobre el cuerpo
y la posición del brazo en extensión o flexión... para confirmarse la fractura de 6 costillas se ha debido producir el
impacto rodando gradas o al vacío de una sola vez...".
Que la parte civil fuera de las ratificatorias relacionadas, no produce ninguna otra prueba de cargo.
Ministerio Público: El fiscal representante del Ministerio Público, ofrece en calidad de pruebas de cargo las
diligencias de policía judicial de fs. 1 a 35 y dentro de ellas se destacan, los certificados médicos de fs. 5, 6 de
obrados.
Pruebas de descargo: Testifical: Por memorial de fs. 171, ofrece en esta calidad las atestaciones de Luis Carlos
Durán Peñaloza, José Jorge Quiroz, Lucía Delgado y Elizabeth Silva. Produjo la declaración de Luis Marcos
Durán Peñaloza según consta en el acta de fs. 180, quien dijo en lo más saliente que: "...es cierto estuve en
dicha fiesta (del 31 de diciembre de 1993 al 1º de enero de 1994), en esa fiesta estuvieron presentes Hernán
Ramos y Ana Merlo... en un principio estaban tranquilos bebiendo y bailando hasta que en un momento
determinado yo salí de la casa a comprar cerveza, en la puerta de salida vi bailando a Hernán Ramos bailando
con Lucy, más allí casi a la mitad de las gradas vi a Ana inclinada sobre la baranda en actitud de vomitar... como
era tarde retorné allí, vi a Ana tendida en el suelo con algunos quejidos y la auxiliaban Lucy, Elizabeth y Hernán
Ramos, pero tampoco tomé importancia y volví al salón... el 1º de enero por equivocación por la mañana abrí
una puerta y vi a Ana, después el 2 de enero por la tarde los vi a los dos en la calle iban juntos...".
A fs. 183 sale la declaración de José Jorge Quiroz quien dijo, en lo más saliente que: "...la fiesta hemos
organizado varios jóvenes de mi barrio..., la primera pareja que estuvo en la fiesta fue Ana y Hernán, yo llegué
más o menos a las 23:00... supe que se había producido creo un accidente... más o menos a las 2:00 de la
madrugada, luego me fui a mi casa a descansar junto a mi esposa, el 1º de enero volví a la fiesta... a las 18:00
entré y vi a Ana reposando en un cuarto... yo la vi a Ana normalmente... el 2 de enero no había ninguna queja
por parte de Ana, después de unos 17 días ya acusaron a Hernán, me enteré por una llamada telefónica... no
advertí (el 1º de enero) nada de lesiones...". En la misma audiencia se produjo el testimonio de Lucía Delgado,
expresando que: "...yo la vi caída a la señorita y la auxilié, a un costado de las gradas la vi, estábamos bailando y
escuché un grito y salí del salón... cuando escuché el grito y antes de salir yo estaba bailando con el Sr.
Ramos..., yo y Hernán la auxiliamos y la llevamos a una habitación, gritaba agarrándose el hombro, ella
abandonó el inmueble de la fiesta el domingo 2, ella salió normalmente agradeciendo, ya no se quejaba de
nada... yo vivía en la casa de la fiesta... ella fue caminando (al cuarto)...".
Documentales: Por memorial de fs. 171, punto 2; ofrece como pruebas instrumentales, toda la literal aportada por
su parte en el período de la instrucción y produce en audiencia pública cuyo acta sale a fs. 360, las de fs. 44
consistente en certificado médico que lleva fecha 24 de enero de 1994 y refiere a una atención que fue sometida
Ana Merlo en 24 de noviembre de 1993; la de fs. 45, se trata de un memorial presentado por Hernán Ramos
Méndez al Juez 2° de Instrucción en lo Penal; la de fs. 74, consistente en un certificado de control de visitas a la
Penitenciaria que expresa: "En 24 de febrero de 1994 se registra el nombre de la ciudadana Hilda Ana Merlo...";
la de fs. 80, se trata de un memorial; la de fs. 81, una tarjeta enviada por Ana Merlo a Hernán, lleva fecha 21 de
septiembre de 1993; la de fs. 82 otra tarjeta con motivo de la Navidad 1993. Empero, no se las publicita por no
haberse notificado a la parte civil con las mismas.
CONSIDERANDO: Que a fs. 303-303 vta. sale el auto de vista dictado por la Sala Penal Primera de la R. Corte
Superior del Distrito mediante el que: "... confirma el auto apelado de fs. 58-59 (auto de procesamiento) de las
fotocopias legalizadas, con la modificación de que el auto de procesamiento sea por el delito previsto en el art.
271 primera parte (lesiones graves) con relación a la agravante prevista en el art. 272 por mediar las
circunstancias enumeradas en los arts. 252-2), 6) y 7) y 308 del Cód. Pen..." y devueltos los obrados al Juzgado
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8° de Partido en lo Penal por oficio de fs. 305, por decreto de fs. 305 vta. se tiene presente y se adjunta a los
antecedentes.
Que por memorial de fs. 383; Basilia Bautista Rivera acompañando el testimonio del poder especial y bastante
de fs. 382, se apersona en representación legal de Hilda Ana Merlo Vásquez, mereciendo el decreto de fs. 383
vta.
CONSIDERANDO: Que a fs. 389 cursa el acta de audiencia pública de cierre del período del debate, en ella a
solicitud del abogado defensor se da por ratificadas las diligencias de policía judicial en razón a que el
investigador asignado al caso pese a las reiteradas convocatorias mediante mandamientos de ley no se hizo
presente. En consecuencia, se defiere la solicitud en aplicación del art. 237 del Código adjetivo penal. En igual
forma se publicita las pruebas de cargo ofrecidas por el Ministerio Público y que consisten en las diligencias de
policía judicial de fs. 1 a 32; las de descargo de fs. 44 otorgándoles la validez de pruebas de cargo y descargo.
Asimismo, se da lectura a los actas de audiencias públicas aprobándolas en toda forma de derecho por no existir
observación alguna. Finalmente, se dispone el cierre del período el debate y abierto el de conclusiones en
aplicación del art. 240 del Código adjetivo penal y se remiten obrados al despacho de la fiscal para que emita el
requerimiento de fondo y posteriormente se franqueen obrados a las partes para que formulen sus alegatos.
CONSIDERANDO: Que de fs. 390 a 393; cursa el requerimiento fiscal en conclusiones, por el que la fiscal
representante del Ministerio Público, luego de la fundamentación que le exige el art. 74-d) de la L.M.P., opina
porque: "... no ha existido la configuración de los tipos penales de lesiones, tentativa de homicidio y violación en
la conducta del sujeto activo que amerite dictar condena en su contra y en aplicación del art. 244 del Cód. Pdto.
Pen., requiere porque...(se) dicte sentencia absolutoria por existir sólo prueba semiplena...".
Que notificada que fue la parte civil cuya constancia sale a fs. 393 vta. saca el expediente para formular su
alegato de ley. Empero según el informe de fs. 397 vta. evacuado por el abogado secretario del juzgado se
establece que devolvió 22 días después, sin presentar alegato escrito. A contrario sensu en su memorial de fs.
397 pide día y hora para formular alegatos orales, solicitud que merece el decreto de fs. 398, sin embargo de fs.
408 a 411 vta., obrando la multa impuesta, presenta conclusiones escritas que luego de relacionar antecedentes
y datos del proceso pide: "...que en estricta aplicación del art. 244 del Cód. Pdto. Pen... se pronuncie sentencia
aplicando la tipificación cursante en el A.V. de fs. 303, con más sus agravantes...". En el otrosí 1º impugna el
requerimiento fiscal.
Que de fs. 399 a 403, el procesado formula alegato en conclusiones relacionando todo lo obrado para concluir
solicitando se dicte: "...sentencia declarativa de inocencia...".
Que de fs. 495 sale el acta de lectura de requerimiento en conclusiones y alegatos correspondientes.
CONSIDERANDO: Que por memorial de fs. 420, Hilda Ana Merlo ofrece como prueba el certificado médico de fs.
417, fotocopia legalizada de certificado de nacimiento de fs. 458, fotocopia legalizada de certificado de
matrimonio de fs. 419. Empero, dichas pruebas no son aceptadas por habérselas ofrecido después de haberse
cerrado el debate y dispuesto que pasen obrados a despacho para dictar la resolución que corresponda (fs. 415).
CONSIDERANDO: Que así vistos los extremos relevantes del proceso compulsados los antecedentes y
valorados los resultados de los elementos de prueba ofrecidos y producidos por las partes; el juez de la causa,
con la facultad que le confiere el art. 135 del Cód. Pdto. Pen., establece las siguientes conclusiones:
1º En obrados no existe ningún error procedimental que derive en alguna de las causales de nulidad previstas en
el art. 297 del Código adjetivo penal.
2º El hecho que dio lugar a la presente acción, consistente en la lesión que sufrió Hilda Ana Merlo Vásquez
consistente en fracturas costales múltiples se produjo. La evidencia sale de los certificados médicos de fs. 5, 6,
126 y 281 de obrados. Con relación a la violación denunciada, la Dra. Ericka E. Hinojosa en el certificado de fs. 6
expresa únicamente: "...desgarro himeneal entre las tres y nueve de bordes finos más de diez días...",
consiguientemente, el acto sexual también se produjo.
3º Como se tiene relacionado, la parte civil sólo pide la ratificatoria de los médicos que extendieron los
certificados de fs. 5, 6, 126 y 281 de obrados, por lo que de la ratificatoria prestada por la Dra. Ericka E. Hinojosa
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se tiene que no encontró aparte del desgarro, violencia en la región genital, es decir, que no encontró ninguna
lesión en el acto sexual "...tiene que haber sido con consentimiento...". En consecuencia, del certificado de fs. 5 y
de la ratificatoria de fs. 355 a 356 se establece que si bien hubo el acto sexual; empero no se configuró el delito
de violación, ya que no se halla demostrada la violencia física o la intimidación prevista en el num. 1) del art. 308
del Cód. Pen. Se tiene presente, además, que Ana Merlo concurrió voluntariamente a la fiesta del 31 de
diciembre de 1993. Respecto a las lesiones, además, de los ya referidos certificados médicos que acreditan las
fracturas óseas, no existe prueba de cargo alguna que demuestre que el autor hubiere sido el ahora encausado.
Aún más, la entonces médico forense en su ratificatoria dice: "...se descarta la presencia de una fuerza extraña a
la misma víctima...". Por su parte el Dr. Carlos Moisés Rocha Tamayo responsable de los certificados médicos de
fs. 6, 126 y 281 además de certificar sobre las lesiones declara expresando que: "...Para que se produzca este
tipo de lesiones tiene que haber multitraumatismo interno..., cuando digo intenso me refiero a un traumatismo
que puede ser directo o indirecto. En esas circunstancias pienso que es relativo la presencia de una tercera
persona...", de donde se infiere una duda de si hubo o no una otra persona que habría provocado las lesiones.
Por otra parte, valorados los elementos de prueba de descargo, se tiene que la atestación de fs. 180 ofrecida por
Luis Marcos Durán Peñaloza es determinante cuando dice: "...vi bailando a Hernán Ramos, bailando con Lucy,
más allí, casi a la mitad de las gradas vi a Ana inclinada sobre la baranda en actitud de vomitar..." de aquí surgen
dos posibilidades o se cayó o alguien la empujó, inferencia que guarda relación con la ratificatoria del Dr. Carlos
Moisés Rocha Tamayo. La testifical de fs. 183 no tiene trascendencia jurídica necesaria. Finalmente las pruebas
documentales de descargo al no haberse publicitado no se las tiene como producidas para valorarlas. En
consecuencia, al existir duda para determinar autoría sobre las lesiones y no haberse determinado violencia para
el caso de la violación denunciada corresponde aplicar el principio "in dubio pro reo", ya que no existe plena
prueba para establecer autoría.
POR TANTO: El Juez 8° de Partido en lo Penal de esta Capital, administrando justicia en primera instancia a
nombre de la Nación y en virtud de la jurisdicción ordinaria que por ley ejerce, de acuerdo con el requerimiento
fiscal de fs. 390 a 393; FALLA: Dictando sentencia ABSOLUTORIA en favor del procesado Hernán Ramos
Méndez de generales expresadas en su declaración confesoria de fs. 163 a 165, de conformidad con el art. 2441) del Cód. Pdto. Pen. por existir sólo prueba semiplena con relación a los delitos de lesiones graves, agravación
y violación previstos y sancionados por los arts. 271 primera parte; 272 y 308 del Cód. Pen. respectivamente.
Esta sentencia de la que se tomará razón en el libro correspondiente, se funda en las disposiciones legales
citadas en su contexto y en el art. 244-1) del Código adjetivo penal, la que es pronunciada, leída y firmada en
audiencia pública en La Paz, Sala del juzgado a 16 de junio de 1997, siendo a hrs. 10:15.
Tómese razón, regístrese.
Fdo.- Dr. Armando Pinilla Butrón.- Juez 8° de Partido en lo Penal.
Ante mí: Sergio R. Bustillo Ayala.- Secretario.
AUTO DE VISTA
La Paz, 2 de febrero de 1998.
VISTOS: En grado de apelación la sentencia de fs. 423-429, requerimiento fiscal de fs. 458-459, los demás
antecedentes del proceso; y
CONSIDERANDO: Que en base de las diligencias de policía judicial que cursan de fs. 1 a 32 y requerimiento
fiscal correspondiente se dicta auto inicial de la instrucción que cursa a fs. 36, por el que se instruye sumario
penal contra Hernán Ramos Méndez, por encontrarse los hechos denunciados incursos dentro las sanciones
previstas por los arts. 251 con relación al 8 (tentativa de homicidio) y art. 308 (violación) del Cód. Pen.
Que tramitada la fase sumarial ésta concluye con la dictación del auto final que cursa a fs. 98-99, decretando el
procesamiento de Hernán Ramos Méndez, por existir suficientes indicios de culpabilidad en su contra que hacen
presumir que el imputado es autor del delito de lesiones culposas sancionado por el art. 274 del Cód. Pen.,
disponiéndose la remisión de la causa al juez del plenario para el juzgamiento de instancia, además de expedirse
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el correspondiente mandamiento de ley.
Que radicada la causa en el Juzgado 8° de Partido en lo Penal de la Capital, en la fecha señalada se recibe la
declaración confesoria del procesado Hernán Ramos, como consta en el acta de fs. 163-165. La parte civil
constituida mediante memorial que cursa a fs. 168 interpone recurso de apelación contra el auto de
procesamiento, el mismo que fue concedido por auto de fs. 169 conforme a ley, consiguientemente el juez
plenariante dando cumplimiento al voto del art. 234 del Cód. Pdto. Pen. en audiencia cuyo acta cursa a fs. 176
decreta la apertura y vista de la causa. En prosecución del debate se produce prueba testifical de descargo,
contenida en el acta de fs. 180 y acta de fs. 183-184. Que de fs. 186 a 302 cursan los actuados referentes a la
apelación del auto de procesamiento interpuesta por la actora Ana Merlo que fue resuelto por auto de vista
dictado por la Sala Penal Primera que cursa a fs. 303, confirmando el auto de procesamiento apelado, con la
modificación de que el auto de procesamiento sea por el delito previsto en el art. 271 primera parte (lesiones
graves), con relación a la agravante prevista en el art. 272 por mediar las circunstancias enumeradas en el art.
252-2), 6) y 7) y 308 (violación ) del Cód. Pen.
CONSIDERANDO: Que devueltos los antecedentes de la apelación al Juzgado 8° de Partido en lo Penal, se
prosigue la tramitación de la causa en la fase plenarial conforme a la modificación sustancial del auto de
procesamiento.
En audiencia pública cuyo acta labrada cursa a fs. 355-356, fue recibida la declaración ratificatoria de la médico
forense Dra. Erika Hinojosa Saavedra, sobre el contenido y alcance del certificado expedido por ella. Asimismo
se tiene la ratificatoria del médico traumatólogo Dr. Carlos Moisés Rocha Tamayo que consta en el acta de fs.
366-367, cuyos certificados cursan a fs. 6, 126 y 281 de obrados.
En prosecución del debate se realiza audiencia pública cual consta en el acta de fs. 389, acto procesal en el que
ante la imposibilidad de conseguir la presencia física del investigador que tuvo a su cargo el caso en diligencias
de policía judicial, se dio lectura al informe en conclusiones para fines del art. 237 del Cód. Pdto. Pen., en igual
forma se procedió con las demás pruebas tanto de cargo como de descargo. Finalmente considerándose
agotada la prueba, se dio aplicación al art. 240 del Cód. Pdto. Pen. declarándose así clausurado el período del
debate y abierto el de conclusiones, en cuyo mérito se requiere en conclusiones a fs. 390-393, las partes también
formulan sus correspondientes alegatos que fueron leídos en audiencia pública; con cuyos antecedentes
procesales y consideración de la prueba existente en el proceso se dicta la sentencia de fs. 423-429, por la que
se absuelve al procesado Hernán Ramos Méndez de generales conocidas en su declaración confesoria, de
conformidad con el art. 244-1) del Cód. Pdto. Pen., por existir sólo prueba semiplena con relación a los delitos de
lesiones graves agravación y violación prevista por los arts. 271 primera parte, 272 y 308 del Cód. Pen.
respectivamente: "Fallo que fue objeto de apelación tanto por la parte actora como por el procesado, recursos
que les fueron concedidos para ante la Corte Superior del Distrito.
CONSIDERANDO: Que de la revisión circunstanciada de los antecedentes procesales, se tiene como hechos
comprobados:
1. Que en 31 de diciembre de 1993, Hilda Ana Merlo Vásquez y su amigo Hernán Ramos Méndez, asisten a una
fiesta de fin de año realizado en el domicilio de José Alberto Elías Vega, situado en la Av. Juan Pablo II Nº 3946
de la zona Los Andes, donde al promediar las 02:30 del sábado 1º de enero Hilda Ana Merlo sufre una caída de
las gradas. Este es el primer hecho que se produjo en la ocasión, la damnificada o víctima, atribuye su caída a
un empujón que le hubiera hecho su amigo Hernán Ramos, por su parte la tesis de la defensa se funda en que el
sindicado en el momento de la caída hubiera estado bailando con otra persona y que Ana se cayó por su estado
de ebriedad. Cabe señalarse que el resultado de las investigaciones en diligencias de policía judicial, si bien
señalan que ambos se pusieron a discutir fuera de la pieza donde se realizaba la fiesta y en el momento en que
bajaba las gradas Ana sintió un empujón y cae los 12 escalones, quedando inconsciente, dicha conclusión sólo
es sostenida por la propia damnificada, sin que existan otros elementos de juicio o indicios colaterales que den
sustento legal a dicha sindicación, todo esto se desprende de la confrontación de la prueba de cargo y descargo,
producida en la fase de la investigación en el sumario y plenario de la causa, fundamentalmente en el verdadero
juicio que es el plenario, la actora como prueba de cargo para probar su acusación, presenta al médico
especialista quien ciertamente ratifica las lesiones graves que originaron la caída de Ana Merlo, pero de ninguna
manera se pudo comprobar que su amigo Hernán Ramos fuera el autor directo, por otra parte los testigos que
circularon ante el juez, en forma uniforme sostienen que Hernán Ramos, cuando se produjo la caída se
encontraba bailando en el interior de la pieza con otra señora de nombre Lucy y que tanto Hernán Ramos como
Lucy bajaron a prestar auxilio a Ana Merlo. Todo esto nos demuestra que lamentablemente el hecho de la caída
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queda en una incógnita sin que hubiera sido probada la tesis de la acusación, existiendo únicamente prueba
insuficiente.
2. Que el otro hecho sustentado en la acusación es el referente a la violación que fue objeto la nombrada Ana
Merlo, para ingresar al análisis legal es prudente referirnos al hecho anterior, vale decir la caída que sufrió Ana
Merlo en las circunstancias ya referidas y que conforme a las certificaciones tanto de la forense Dra. Erika
Hinojosa, como del traumatólogo Dr. Carlos Rocha Tamayo que cursan a fs. 5 y 6, las lesiones revisten gravedad
pues se trata de la fractura de 6 costillas en parrilla izquierda, fractura del cuerpo de la escápula izquierda con un
impedimento de treinta días. Sin embargo del estado crítico de la damnificada Ana Merlo en forma por demás
inexplicable, las personas que prestaron atención en el primer momento del accidente, lejos de trasladarla a un
centro hospitalario o llamar al 110 para este fin determinan que se quede en una pieza aislada del inmueble
donde se desarrollaba la fiesta, entre las personas que intervinieron por supuesto que estuvo el amigo de la
víctima Hernán Ramos; quien sostiene que tuvo relaciones sexuales consentida por Ana Merlo, al promediar las
20 horas del 1º de enero, esto podría ser fáctico en circunstancias normales, pero ocurre que Ana Merlo luego de
la caída quedó con graves lesiones físicas que dificultaban incluso la respiración normal, entonces como
podemos admitir que ella encontrándose en estado policontusa, multifracturada y casi inconsciente, tener
relaciones sexuales que ella hubiera deseado o consentido con su amigo Hernán Ramos. Para avalar lo
expresado nos remitimos a la declaración ratificatoria de la forense Dra. Erika Hinojosa, quien en el acta de fs.
355, sostiene: "Una fractura como tenía la señorita, no da la posibilidad de un acto sexual posterior etc. ésta
afirmación es clara y contundente, resultado que no hubo acto sexual consentido y el que realizó Hernán Ramos,
fue cuando Ana Merlo se encontraba incapacitada para resistir, no siendo admisible la fundamentación de la
defensa como la del propio juez al sustentar en el fallo que analizamos que al no existir signos de violencia en el
acto sexual, hubo consentimiento, no es valedero por cuanto carece de lógica jurídica y contrariamente podemos
expresar apoyados en amplia jurisprudencia que: "Se comete este delito aunque no se hubiese empleado en el
acto carnal violencia física" en el caso concreto el supuesto consentimiento de la ofendida lesionada es nulo por
haberse encontrado en estado de incapacidad.
En este extremo el cuerpo del delito base y fundamento de la acusación se halla plenamente probada por el
certificado médico forense de fs. 5, que afirma: "Desgarro himeneal entre las tres y nueve de bordes finos más de
diez días". También por este certificado se tiene probado las lesiones graves que sufrió al caer de las gradas;
con un impedimento inicial de 30 días.
CONSIDERANDO: Que por todo lo expuesto al haber el juez a quo absuelto de culpa y pena al procesado con
referencia al delito de violación, ha obrado erróneamente, siendo del caso revocar la sentencia y declarar al
procesado autor del delito de violación previsto por el art. 308 del Cód. Pen. imponiéndole una pena equitativa
conforme a las circunstancias y personalidad del autor expresados en los arts. 38 y 39 del Cód. Pen.
POR TANTO: La Sala Penal Segunda de la R. Corte Superior del Distrito, de acuerdo en parte con el
requerimiento fiscal de fs. 458-459, CONFIRMA la sentencia apelada de fs. 423-429, en lo referente al delito de
lesiones graves y agravación previstas por los arts. 271 primera parte y 272 del Cód. Pen. y REVOCA en lo
concerniente a la absolución por el delito de violación sustentado en el auto de procesamiento; y deliberando en
el fondo declara al procesado Hernán Ramos Méndez, de generales de su confesoria, autor del delito de
violación previsto y sancionado por el art. 308-2) del Cód. Pen., imponiéndole la pena de cuatro años de
reclusión en la Cárcel Pública de San Pedro de esta ciudad, además de costas al Estado y la parte civil y
resarcimiento de daños a esta última a que se calificarán en ejecución de sentencia, todo por existir plena prueba
en su contra, conforme al art. 243 del Cód. Pdto. Pen.
Fue de voto disidente el vocal Dr. J. Antonio Portillo Flores.
Vocal relator: Dr. Willy Luna Barrera Muñoz.
Regístrese.
Fdo.- Dres.: Willy Luna Barrera M.- J. Antonio Portillo Flores.- Alfonso Palazuelos Peñarrieta.- Jorge Torrico
Arguedas.
Ante mí: Dr. Jorge Gutiérrez Roque.- Secretario de Cámara.
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REQUERIMIENTO FISCAL
SEÑORES PRESIDENTE Y MINISTROS DE LA EXCMA.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
REQUIERE:
En el recurso de casación interpuesto a fs. 481 por el procesado Hernán Ramos Méndez sin cumplir con los
requisitos previsto por el art. 301 del Cód. Pdto. Pen. y a fs. 487 por la querellante Ana Merlo Vásquez acusando
la infracción de los arts. 85, 249 y 140 del Cód. Pdto. Pen., contra el auto de vista de 2 de febrero de 1998, fs.
477 pronunciado por la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito La Paz, dentro del proceso penal
sustentado entre los recurrentes, por los delitos de lesiones graves.
En observancia de lo estatuido por el art. 242 del Cód. Pdto. Pen., concluida la fase plenarial el Juez 8° de
Partido en lo Penal de La Paz, a fs. 423-429, en 16 de junio de 1997 dicta sentencia absolutoria en favor del
procesado Hernán Ramos Méndez, por existir sólo prueba semiplena con relación a los delitos de lesiones
graves, agravación, violación previstos y sancionados por los arts. 271, primera parte; 272 y 308 del Cód. Pen.
respectivamente.
En su calidad de tribunal de apelación, la Sala Penal Segunda de la Corte Superior de este Distrito Judicial
mediante auto de vista de 2 de febrero de 1998, fs. 477-479, confirma la sentencia apelada de fs. 423-429, en lo
referente al delito de lesiones graves y agravación previstas por los arts. 271 primera parte y 272 del Cód. Pen. y
revoca en lo concerniente a la absolución por el delito de violación sustentado en el auto de procesamiento y
deliberando en el fondo declara al procesado Hernán Ramos Méndez autor del delito de violación previsto y
sancionado por el art. 308-2) del Cód. Pen., condenándole a la pena de cuatro años de reclusión en la Cárcel
Pública de San Pedro de esa ciudad, costas al Estado y la parte civil y resarcimiento de daños a esta última a
calificarse en ejecución de sentencia, todo por existir plena prueba en su contra, conforme al art. 243 del Cód.
Pdto. Pen.
Del examen de antecedentes que cursan en obrados, se puede establecer que la Corte ha obrado con mayor
criterio jurídico que el juez a quo, al pronunciar el fallo de segunda instancia; ha ejercido a plenitud la facultad
conferida por el art. 135 del Cód. Pdto. Pen. con equidad, prudente arbitrio y conforme a las reglas de la sana
crítica y llegando al convencimiento que el procesado Hernán Ramos Méndez es autor de la comisión del delito
de violación, toda vez que el procesado Hernán Ramos aprovechó que Ana Merlo se encontraba incapacitada
para ofrecer resistencia por estar dolida policontusa, casi inconsciente, porque a consecuencia de su caída de
las gradas tenía 6 costillas fracturadas y fractura de la escápula izquierda, por lo que el accionar delictual del
encausado se adecua perfectamente dentro del delito configurado por el inc. 2) del art. 308 del Código, habida
cuenta que el cuerpo del delito se halla plenamente acreditado por el certificado médico forense de fs. 5. En
cuanto, se refiere a las lesiones graves sufridas por la querellante no se ha demostrado en forma fehaciente que
el procesado sea el autor directo de la caída de las gradas, ya que conforme a la prueba testifical en el momento
que aconteció el hecho el encausado Hernán Ramos se encontraba bailando en el interior de la habitación con
otra señora de nombre Lucy; habiéndose interpretado acertadamente el art. 244-1) del Cód. Pdto. Pen.
De lo relacionado, se infiere que la Corte ad quem, al pronunciar el auto de vista recurrido, no ha quebrantado
disposición legal alguna, mucho menos las acusadas en el recurso de fs. 487.
Por tanto, corresponde a la Sala Penal de la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación, en ejercicio de la
atribución conferida por el inc. 1) del art. 59 de la L.O.J. y en aplicación de los incs. 1 y 2) del art. 307 del Cód.
Pdto. Pen., declarar IMPROCEDENTE el recurso de fs. 481 e INFUNDADO el recurso de fs. 487 de actuados.
Sucre, 24 de marzo de 1999.
Dr. Luis Andrade Chacón
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Fiscal de Sala Suprema
AUTO SUPREMO
VISTOS: Los recursos de casación de fs. 481-484, interpuesto por Hernán Ramos Méndez y a fs. 437-439 por
Ana Merlo Vásquez, impugnando el A.V. de fs. 477-478, el requerimiento fiscal de fs. 492-493 y todo lo que hubo
de examinar y se tuvo presente.
CONSIDERANDO: Que a fs. 477-478 de obrados cursa el auto de vista pronunciado por la Sala Penal Segunda
de la Corte Superior de La Paz, que confirma la sentencia apelada de fs. 423-429 en lo referente a la absolución
por el delito de lesiones graves y agravación prevista por los arts. 271 primera parte y 272 del Cód. Pen. y revoca
en lo concerniente a lo absolución por el delito de violación, sustentado en el auto de procesamiento y
deliberando en el fondo declara al procesado Hernán Ramos Méndez, autor del delito de violación previsto y
sancionado por el art. 308-2) del Cód. Pen., imponiéndole la pena de cuatro años de reclusión en la Cárcel
Pública de San Pedro, además costas al Estado y la parte civil y resarcimiento de daños a esta última, que se
calificarán en ejecución de sentencia.
Que contra el referido auto de vista recurren de casación el procesado así como la querellante, con los
argumentos expuestos en sus respectivos memoriales ya mencionados en el exordio.
CONSIDERANDO: Que del examen de antecedentes que cursan en obrados, y especialmente de los
fundamentos expuestos en el fallo de segunda instancia , se establece que dicho tribunal ha obrado
correctamente, con mejor criterio jurídico, valorando con sana crítica las pruebas aportadas y con la facultad que
les otorga los arts. 135 y 290 del Cód. Pdto. Pen., llegando a establecer que contra el incriminado Hernán Ramos
Méndez existe prueba plena por el delito previsto en el art. 308 del Cód. Pen., conforme exige el art. 243 del Cód.
Pdto. Pen., de lo que se infiere que no ha existido errónea calificación de hecho y fijación de la pena.
En consecuencia la Corte ad quem, al pronunciar el auto de vista recurrido no ha vulnerado ninguna norma legal.
POR TANTO: La Sala Penal Primera de la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación, de acuerdo con el
requerimiento fiscal de fs. 492-493, aplicando el art. 307-2) del Cód. Pdto. Pen., declara, INFUNDADOS los
recursos interpuestos.
Relator: Ministro Dr. Carlos Tovar Gützlaff.
Regístrese y devuélvase.
Fdo.- Dr. Héctor Sandoval Parada.
Dr. Carlos Tovar Gützlaff.
Sucre, 24 de mayo de 2000.
Proveído: Lic. Carlos A. Peláez Troncoso.- Secretario de Cámara en suplencia legal.
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