Del Piave SRL s quiebra s incidente de declaración de ineficacia

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Ministerio Público de la Nación
Juz. 22 – Sec. 44 – Sala A n° 17.271/07
“Del Piave SRL s/ quiebra s/ incidente de declaración de ineficacia” (FG n° 97.919)
Excma. Cámara:
1. La jueza de primera instancia declaró la inoponibilidad a la
quiebra de la adquisición de las maquinarias de la fallida por parte del Sr. Francisco
Morrone y del contrato de locación celebrado por parte del Sr. Morrone y la firma
Pronto Frío SRL (fs. 49/53).
La a quo consideró que el Sr. Morrone no probó la titularidad de
las maquinarias y que las facturas acompañadas a esos fines eran apócrifas.
Destacó que, más allá de que la fallida adujo que las máquinas fueron robadas, éstas
fueron encontradas, junto con abundante documentación de la fallida, en el domicilio
de Pronto Frío. Agregó que es llamativo que Pronto Frío utilizara el mismo teléfono
que la fallida sin explicación alguna.
2. Apeló el Sr. Morrone. Expresó agravios a fs. 71/4.
Sostuvo que el reconocimiento de las maquinarias realizado por
un acreedor de la fallida no puede considerarse como válido en tanto que éste tiene
un interés en el proceso. Destacó que no puede considerarse probada una relación
oculta entre Pronto Frío SRL y el Sr. Fontebasso, socio gerente de la fallida. Alegó
que el contrato de locación de las maquinarias es válido y que los libros de Pronto
Frío prueban el pago de los cánones locativos.
Afirmó que se lo condenó por haber comprado maquinarias “en un
mercado informal” y por haber recibido facturas apócrifas. Alegó que las maquinarias
fueron denunciadas como robadas por la fallida.
Destacó que la a quo juzgó arbitrariamente que los bienes que le
robaron a la fallida son los mismos que el apelante dio en locación a Pronto Frío SRL
y que no hubo ninguna contraprestación por dicha operación. Concluyó que se trata
de una interpretación forzada para declarar la ineficacia del acto en los términos del
art. 118, inc. 1, LC. Enfatizó que no existió ninguna operación entre la fallida y el
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apelante, por lo que no hay ningún acto que sea susceptible de ser declarado
ineficaz en los términos de la ley concursal.
Destacó que se encontraba en posesión pacífica y de buena fe de
los bienes muebles en cuestión, por lo que el síndico debía probar la titularidad de
los bienes.
3. En primer lugar, cabe destacar que la jueza declaró la
inoponibilidad a la quiebra de los dos actos - la adquisición de las maquinarias por
parte del Sr. Francisco Morrone a terceros y el contrato de locación celebrado por
parte del Sr. Morrone y la firma Pronto Frío SRL- que no fueron celebrados por la
fallida.
Si bien la sentencia no invoca expresamente ninguna norma en
sustento de la decisión, es dable pensar que la jueza se fundó en el art. 118, inc. 1,
LC, en tanto la pretensión que dio lugar a dicha resolución se funda en esa norma.
Sin embargo, la defensa de los demandados para oponerse a la restitución de los
bienes no es que los bienes fueron entregados por la fallida, sino que adquirieron los
bienes de un tercero.
Dado que no se trata de actos realizados por la fallida, el art. 118
es inaplicable, dado que dicha norma dispone que los actos realizados por el fallido
a título gratuito son ineficaces de pleno derecho.
4. Sin perjuicio de ello, considero necesario exponer las siguientes
circunstancias de hecho, que sellarán la suerte del recurso.
De las pruebas producidas en el incidente de investigación (“Del
Piave SRL s/ quiebra s/ inc. de investigación”, expte. n° 44.103) surge que el Sr.
Fontebasso, ex socio gerente de la fallida, y los Sres. Morrone continuaron
desarrollando a través de la sociedad Pronto Frío SRL la actividad de la fallida con
las maquinarias de la fallida. De este modo, los demandados pretendieron sustraer
a dichas maquinarias de la garantía de los acreedores de la fallida.
Para llegar a dicha conclusión estimo relevante las siguientes
circunstancias:
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(i) El Sr. Fontebasso, socio gerente de la fallida, denunció el robo
de maquinarias y bienes de la fallida. Sin embargo, la veracidad de dicha denuncia
se encuentra cuestionada por el volumen y el peso de dichas maquinarias, que
hacen improbable un traslado rápido como el que requiere un robo (conf. declaración
testimonial del Sr. Tamburiello, fs. 307/8 del incidente de investigación).
(ii) De la constatación realizada en el domicilio de Pronto Frío SRL
(a pocas cuadras de donde funcionaba la fallida) surge que dichas maquinarias están
siendo utilizadas por Pronto Frío SRL. Ello surge del reconocimiento realizado, con la
intervención de una escribana pública, por el Sr. Tamburiello, un ex dependiente de
la fallida por el plazo de 14 años (fs. 10/3 del incidente de investigación). Además ello
es confirmado por las restantes circunstancias que paso a exponer.
(iii) En Pronto Frío SRL se encuentra trabajando el socio gerente
de la fallida, Sr. Fontebasso (conf. declaraciones testimoniales de los Sres. Morrone
obrantes en el incidente de investigación). Si bien el Sr. Fontebasso se encuentra
formalmente trabajando como empleado, las pruebas indican que es un socio oculto
de Pronto Frío SRL, dado que participa en el 40% de las ganancias (fs. 34/38 del
incidente de investigación).
(iv) De acuerdo con el contrato social, los socios de Pronto Frío
SRL son el Sr. Francisco Javier Morrone e Irene Adriana Beraldi, hija y cónyuge del
Sr. Francisco Morrone (fs. 124/8 del incidente de investigación). Cabe recordar que el
Sr. Francisco Morrone (padre) alega haber adquirido de terceros las maquinarias de
la fallida y haberlas dado en locación a Pronto Frío SRL. De acuerdo con la
declaración testimonial del Sr. Tamburiello, los Sres. Morrone frecuentaban las
instalaciones de la fallida y el Sr. Morrone (padre) trabajó para la fallida (fs. 307/8 del
incidente de investigación).
(v) Cabe destacar que Pronto Frío SRL desarrolla la misma
actividad que la fallida (la fabricación de heladeras) utilizando la misma marca que
utilizaba la fallida (Pearson).
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(vi) En el domicilio de Pronto Frío SRL se encontró numerosa
documentación de la fallida (fs. 21/123) y los demandados no han dado ninguna
explicación al respecto.
(vii) En las heladeras encontradas en el domicilio de Pronto Frío
había manuales con la inscripción “Fabrica y distribuye Del Piave SRL” (fs. 14/5 del
incidente de investigación), de lo que surge que las heladeras fabricadas por Pronto
Frío se entregaban con un manual de instrucciones de la fallida.
(viii) Pronto Frío utiliza el mismo número telefónico que la fallida
(v. fs. 572 del incidente de investigación).
(ix) Se encontraron en la constatación realizada en Pronto Frío
SRL dos remitos emitidos por Basf Poliuretanos a nombre de Pronto Frío, pero con el
domicilio de la fallida (fs. 406, 411 y 419 del incidente de investigación). Asimismo,
Pronto Frío SRL utilizaba el fax de la fallida para enviarle documentación a Basf
Poliuretanos.
En conclusión, las circunstancias reseñadas y la falta de una
explicación razonable por parte de los demandados me llevan a concluir que el Sr.
Fontebasso, ex socio gerente de la fallida, y los Sres. Morrone continuaron
desarrollando a través de la sociedad Pronto Frío SRL la actividad de la fallida con
las maquinarias de la fallida.
5. En mi opinión, las maquinarias nunca salieron del patrimonio de
la fallida, por lo que están sujetas al desapoderamiento (art. 107, LC) y corresponde
la restitución de los mismos a la quiebra (art. 88, inc. 3, LC).
Con respecto al dominio de las cosas muebles, el art. 2412,
Código Civil, establece que la posesión de buena fe de una cosa mueble crea a favor
del poseedor una presunción de tener la propiedad de ella y el poder de repeler
cualquier acción de reivindicación, si la cosa no hubiese sido robada o pérdida.
Aún cuando el Sr. Morrone (padre) – quien apela la decisión de la
a quo, dado que Pronto Frío SRL consintió la decisión- tuviera la posesión de las
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maquinarias, no puede invocar la presunción prevista en la citada norma dado que o
bien se trata de bienes robados o bien no es un poseedor de buena fe.
Por un lado, si consideramos que la denuncia del Sr. Fontebasso
en los autos principales es cierta, esto es, que las maquinarias fueron sustraídas
fraudulentamente (art. 2766, CC), entonces cabe concluir que se trata de bienes
robados. En tal caso, el Sr. Morrone no podría invocar derecho alguno, aún cuando
fuera un poseedor de buena fe, sobre las maquinarias (arts. 597, 2412, 2765 y 2768,
CC). En efecto, el carácter de “cosa robada” es una excepción al principio contenido
en el citado art. 2412 según el cual “la posesión vale título”. Además, el art. 2765
establece expresamente que al que la han robado una cosa mueble puede
reivindicarla, aunque la cosa se halle en posesión de un tercero de buena fe.
Por otro lado, si consideramos que la denuncia es falsa (como
expuse ut supra), entonces cabe concluir que el Sr. Morrone es un poseedor de mala
fe, que tampoco puede invocar la presunción de propiedad contenida en el art. 2412.
La posesión de mala está demostrada por las circunstancias
apuntadas ut supra (puntos (i) a (ix) del apartado 4) y por las facturas apócrifas
acompañadas por el Sr. Morrone para demostrar su derecho de propiedad.
Con respecto a las circunstancias apuntadas ut supra, cabe
destacar que ellas demuestran la existencia de un estrecho vínculo entre el Sr.
Fontebasso, socio gerente de la fallida, y el apelante, que me llevan a la convicción
de que el apelante no podía desconocer que las maquinarias pertenecían a la fallida
y no a los terceros, de quien dice haberlas adquirido.
Por otro lado, cabe destacar las facturas acompañadas por el Sr.
Morrone para demostrar que adquirió las maquinarias de terceros son apócrifas.
Cabe destacar que las facturas contienen irregularidades manifiestas, que hacen
impensable que el apelante no haya percibido su falsedad.
Tal como explicó el síndico, la factura A 0000-00000642 de C.
Bernasconi del 10.07.91 contiene las siguientes irregularidades: (i) se trata de una
factura tipo “A” cuando a la supuesta fecha de emisión las facturas no se
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identificaban con letras, dado que ese tipo de facturas fue creada por la resolución n°
3419 de fecha posterior; (ii) el CUIT del emisor de la factura es inexistente y ello
pudo haber sido constatado por el apelante en la página web; (iii) se aplicó la
alícuota de IVA del 21% cuando a esa fecha regía la del 16% y (iv) los datos de la
imprenta son falsos.
La factura A 0001-00000180 de Metalúrgica Morelo contiene las
siguientes irregularidades: (i) fue emitida con fecha posterior a su vencimiento, que
consta al pie del documento, (ii) no hay coincidencias entre el CAI, el número de
factura, el CUIT y la fecha de factura; (iii) el CUIT no corresponde al emisor sino al
Sr. Morleo, quien, según los datos aportados por la AFIP, se desempeña como
kinesiólogo; (iv) los datos de la imprenta son falsos.
En conclusión, estimo que en virtud de las circunstancias
apuntadas en el apartado anterior y a las manifiestas irregularidades de las facturas
acompañadas cabe concluir que el Sr. Morrone es un poseedor de mala fe.
Por ello, las maquinarias encontradas en el domicilio de Pronto
Frío SRL y detalladas en el acta de constatación obrante en el incidente de
investigación pertenecen a la fallida y deben ser restituidas en los términos de los
arts. 88, inc. 3 y 107, LC.
6. Por los fundamentos expuestos, opino que V.E. debe rechazar
los fundamentos expuestos y confirmar la sentencia apelada.
Buenos Aires, 18 de septiembre de 2007.
6.
Fdo. Alejandra Gils Carbó. Fiscal General
Dictamen nº 117228
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