Seguridad y prevención de la intoxicación en los programas de cuidado infantil Libreto Introducción Bienvenido a “Seguridad y prevención de la intoxicación en los programas de cuidado infantil”. En este curso de dos horas, se le ofrecerá información práctica sobre los riesgos de intoxicación y los procedimientos para prevenir y actuar ante emergencias por intoxicación. La intoxicación es una de las causas más comunes de muerte accidental infantil. La responsabilidad principal de un proveedor de cuidado infantil es mantener un entorno seguro y saludable para los niños bajo su cuidado. Conocer los riesgos asociados a la intoxicación, adoptar las medidas para minimizarlos y tener un plan para responder ante una emergencia por intoxicación son aspectos fundamentales para mantener este compromiso con la seguridad. Objetivos de aprendizaje Después de completar este curso, usted podrá: Analizar la importancia de la prevención de la intoxicación en entornos de cuidado infantil. Definir el término ‘veneno’ y registrar sustancias comunes que podrían ser tóxicas. Poner en práctica estrategias para proteger a los niños bajo su cuidado contra la exposición a venenos. Responder rápida y adecuadamente ante una emergencia por intoxicación. Datos sobre la intoxicación Educarse sobre cómo prevenir la intoxicación y responder ante una emergencia por intoxicación es fundamental porque, desafortunadamente, la intoxicación es constante. Cada trece segundos, un centro de toxicología recibe una llamada sobre una posible emergencia por intoxicación (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades [Centers for Disease Control and Prevention, CDC] 2014). De hecho, la intoxicación es uno de los daños infantiles más comunes según la Asociación Estadounidense de Centros de Toxicología (American Association of Poison Control Centers) (sin fecha). De acuerdo con la Red de Centros de Toxicología de Texas (Texas Poison Center Network) (sin fecha), “cada treinta segundos, se intoxica un niño en los Estados Unidos”. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (2012) señalan que “todos los días, en los Estados Unidos, más de trescientos niños de entre 0 y 19 años son tratados en un servicio de urgencias, y dos niños mueren, como resultado de una intoxicación”. Además, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (Consumer Product Safety Commission) indica que “cada año, casi 90 000 niños son atendidos en servicios de urgencias por exposiciones no intencionales a venenos” (sin fecha [a]) y “cada año, casi un millón de niños menores de 5 años son expuestos a medicamentos y productos químicos de uso doméstico potencialmente tóxicos” (sin fecha [b]). Tomemos un momento y pensemos sobre quiénes son los niños que 1 tienen más probabilidades de ser víctimas de una intoxicación accidental, qué tipos de sustancias pueden ser tóxicas y cómo los niños pueden estar expuestos a venenos. ¿Quién está más expuesto? Los niños pequeños pueden ser especialmente susceptibles a la intoxicación porque aprenden a través de la exploración sensoriomotora, y eso incluye llevarse todo tipo de objetos y sustancias a la boca. Al saber esto, no debería sorprendernos que la ingestión es el método más común de intoxicación en los niños, o que la mayoría de los casos de intoxicación involucra a niños menores de 5 años. Dado que este grupo también tiende a pasar mucho tiempo en entornos de cuidado infantil, educar a los proveedores de cuidado infantil sobre las intoxicaciones es un gran paso para proteger a los niños de cualquier peligro. ¿Qué tipos de venenos existen? El Consejo para la Semana de Prevención de Intoxicación y Envenenamiento (Poison Prevention Week Council) define veneno como “cualquier sustancia que podría resultar nociva para una persona si es utilizada de manera equivocada, por la persona equivocada o en la cantidad equivocada”. Muchos tipos de sustancias pueden ser tóxicas si no se utilizan correctamente. De hecho, la mayoría de las emergencias por intoxicación resultan del uso incorrecto de productos comunes o el uso de estos productos en cantidad inadecuada. Los venenos más comunes involucrados en emergencias por intoxicación incluyen medicamentos, productos de limpieza, cosméticos y pesticidas (Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). Otros venenos con los que los niños pueden estar en contacto en el hogar o en comercios incluyen: Productos químicos y fertilizantes para el jardín. Cera para muebles. Pinturas y barnices. Productos para automóviles como anticongelante, líquido limpiador de parabrisas y gasolina. Bebidas alcohólicas. Productos derivados del tabaco, incluida la nicotina líquida. Baterías, especialmente las baterías de botón que los niños pequeños pueden tragar fácilmente. Líquidos inflamables, como combustible para encendedores, queroseno y aceite para lámparas (Academia Estadounidense de Pediatría [American Academy of Pediatrics, AAP], 2015). Un producto relativamente nuevo que es muy peligroso son los paquetitos de detergente para la ropa para una lavada. Estos paquetitos son coloridos y pueden confundirse fácilmente con dulces o un juguete para morder. El detergente en el interior es sumamente concentrado, por lo cual resulta muy peligroso si se ingiere (Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor [Consumer Product Safety Commission, CPSC], sin fecha [a]). Además, puede haber venenos, como el monóxido de carbono y el plomo, en los ambientes donde los niños viven y juegan (CDC, 2014). Los niños pueden estar expuestos al plomo de las 2 pinturas a base de plomo que se descascaran o se descaman, de ciertos artículos de cerámica, de juguetes y joyas de juguete, de la contaminación proveniente del suelo, de las tuberías de agua y la soldadura de tubos, y también de ciertos remedios caseros tradicionales (CDC, 2014). Incluso existen animales y plantas que pueden generar una emergencia por intoxicación si los niños entran en contacto con ellos de manera inadecuada. Los cuidadores deben estar atentos para identificar todos los diferentes tipos de venenos que podrían afectar a los niños y ser proactivos para mantener la seguridad de los niños. ¿Cómo entran en contacto los niños con los venenos? Otra definición de veneno establece lo siguiente: “un veneno es todo aquello que puede causar una enfermedad, una lesión o la muerte si se come, se ingiere, se derrama sobre la piel o se inhala” (Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). Algunos venenos, como el veneno de insectos, también pueden entrar al organismo. Los medios por los que una persona puede estar expuesta a un veneno a menudo se denominan “vías”. Una sustancia puede tener diferentes efectos en el organismo dependiendo de la vía por la cual la persona se expone a ella. Debido a que muchas sustancias pueden ser tóxicas, y los niños pueden estar expuestos de muchas maneras, los proveedores de cuidado infantil tienen que tomar medidas bien planeadas para prevenir las intoxicaciones. En las próximas secciones de este curso, analizaremos algunas medidas que se pueden implementar para ayudar a mantener a los niños seguros, y luego hablaremos sobre qué medidas tomar si un niño bajo su cuidado se expone accidentalmente a un veneno. Cómo prevenir una intoxicación Un antiguo proverbio dice: “más vale prevenir que lamentar”. Esto es especialmente cierto cuando se trata de prevenir situaciones de emergencia por intoxicación. Es mucho más fácil, menos costoso y más efectivo invertir tiempo y energía en mantener a los niños a salvo de sustancias tóxicas que en tratar a un niño que se ha intoxicado. Existen varias cosas que usted puede hacer para mantener a los niños seguros y alejados de los venenos, que incluyen supervisar correctamente a los niños en todo momento, implementar medidas para reducir al mínimo el número de sustancias peligrosas en la instalación de su programa, almacenar los productos peligrosos para que los niños no estén expuestos a ellos, y educar a los niños y las familias sobre seguridad frente a intoxicaciones. Analicemos cada una de estas estrategias en más detalle. La supervisión de los niños La primera estrategia, y la más importante, para prevenir emergencias por intoxicación en los programas de cuidado infantil es supervisar adecuadamente a los niños en todo momento. Le toma a un niño solo una fracción de segundos tener acceso a una sustancia tóxica, y muchas de estas sustancias pueden causar un daño considerable, incluso si la exposición es breve (Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). Más adelante en este curso, hablaremos sobre cómo almacenar los elementos peligrosos para que no se encuentren al alcance de los niños. Tenga en cuenta que, incluso cuando se utilizan cierres de seguridad y envases a prueba de niños para mantener a los niños alejados de los venenos, es posible que un niño encuentre la manera de entrar en contacto con la sustancia peligrosa en un envase. No confíe en los envases o en los candados y cierres como medida de protección para los niños. Piense en estas medidas como una 3 manera de retrasar el acceso de los niños a la sustancia peligrosa y que usted tenga tiempo de llegar a ellos antes de que se lastimen (Asociación Estadounidense de Centros de Toxicología [American Association of Poison Control Centers, AAPCC]). Muchos casos de intoxicación accidental en niños ocurren mientras los adultos están presentes, pero centrados en otras tareas (CPSC, sin fecha [a]). Los niños deben estar supervisados permanentemente mientras se encuentren en el entorno de cuidado infantil. Esto permite evitar todo tipo de accidentes, no solo intoxicaciones. Los cuidadores deben ser capaces de observar y escuchar a todos los niños de los que son responsables en un momento dado. Es especialmente importante supervisar a los niños con atención al hacer uso de soluciones de blanqueador [bleach] u otros materiales que puedan ser peligrosos. Cómo limitar la exposición La siguiente estrategia para prevenir situaciones de emergencia por intoxicación es limitar el número de sustancias peligrosas en las instalaciones de cuidado infantil. Para ello, los proveedores de cuidado infantil primero deben conocer qué tipo de sustancias pueden ser tóxicas. Recuerde, incluso las sustancias que son seguras cuando se utilizan correctamente pueden ser tóxicas si son utilizadas de manera equivocada, por la persona equivocada o en la cantidad equivocada. Por ejemplo, algunos extractos de alimentos, como la esencia de vainilla o almendra, contienen pequeñas cantidades de alcohol y pueden ser nocivas para los niños si las ingieren en grandes cantidades (Fundación Nemours, 2013). Pensemos en varias clases de productos tóxicos con los que los niños podrían tener contacto y en cómo puede mantener la seguridad de los niños al limitar la presencia de estos productos en el programa y en torno a este. Productos domésticos La primera categoría de productos tóxicos que analizaremos es la de los productos domésticos que pueden ser tóxicos si los niños los ingieren, los inhalan o los tocan. Lea las etiquetas de los productos para saber si alguno es potencialmente peligroso. Una vez que identifique los productos peligrosos, considere si alguna de estas sustancias tiene el mismo propósito que otra, y elimine productos duplicados tanto como sea posible. Una buena regla general es: “No lo conserve si no lo necesita” (CDC, 2012). Por ejemplo, un producto desinfectante a menudo se puede utilizar para limpiar numerosas superficies diferentes en cocinas y baño. En lugar de tener varios productos diferentes al alcance de la mano, elija productos de usos múltiples y deseche de forma segura el resto. Si hay productos que no utiliza, también deshágase de ellos. Asimismo, deshágase de los productos de limpieza, medicamentos, pesticidas y otros productos químicos que hayan caducado. Revise las etiquetas para obtener instrucciones sobre cómo desechar estos productos de forma segura. Reducir la cantidad de sustancias químicas y productos en su instalación significa que los niños tendrán menos oportunidad de entrar en contacto, por accidente, con algo que podría hacerles daño. Además, se reduce la probabilidad de que dos o más productos se terminen mezclando de una manera que pudiera crear una situación peligrosa. Nunca mezcle diferentes productos de limpieza, incluso detergentes para la ropa. Las sustancias químicas pueden interactuar y crear una sustancia mucho más peligrosa que cualquiera de los componentes individuales (Instituto Estadounidense de Limpieza, sin fecha). 4 Monóxido de carbono Otra fuente de intoxicación que algunas veces está presente en entornos de cuidado infantil es el monóxido de carbono. Ciertos equipos de calefacción y estufas que funcionan con gas pueden crear un riesgo de intoxicación por monóxido de carbono. Los proveedores de cuidado infantil en Texas deben consultar las Normas Mínimas para Centros de Cuidado Infantil, publicadas por la División de Certificación de Centros de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios de Familia y Protección de Texas, para obtener más información sobre la elección de los aparatos adecuados y utilizarlos de la manera más segura posible. Si usted es proveedor y opera fuera de Texas, consulte las pautas de certificación de centros de cuidado infantil de su área para conocer los requisitos locales. También puede ayudar a proteger a los niños de los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono mediante la instalación y el mantenimiento de detectores de monóxido de carbono, tal como exige la certificación de centros de cuidado infantil en su área (Safe Kids Worldwide, 2014). Juguetes y materiales utilizados por niños La siguiente fuente de venenos potenciales que abordaremos son los juguetes y materiales que los niños utilizan cuando se encuentran en su programa. Se debe tener especial cuidado para asegurarse de que los juguetes y materiales que los niños utilizan no los pongan en riesgo de intoxicación. Los juguetes y los materiales deben estar específicamente etiquetados como no tóxicos. Como dijimos anteriormente, los niños pequeños aprenden explorando objetos con la boca. Esta es una parte importante del proceso de desarrollo, y se debe permitir, siempre y cuando los materiales sean seguros. Es mucho más fácil y más seguro comprar objetos que se fabrican como no tóxicos para niños pequeños que luchar constantemente para que los bebés, los niños pequeños y los niños en edad preescolar no se lleven objetos a la boca. Siga siempre las recomendaciones de edad que figuran en los envases de los juguetes y materiales, y elija materiales no tóxicos durante todo su programa. Incluso los niños mayores pueden estar en peligro si los materiales contienen sustancias tóxicas. Visite regularmente el sitio web de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (cpc.gov) para mantenerse actualizado sobre productos que se hayan retirado del mercado. En ocasiones, los productos para niños se retiran del mercado por contener sustancias tóxicas, como el plomo (Safe Kids Worldwide, 2014). Pesticidas Otro grupo de sustancias que pueden ser nocivas para los niños son los pesticidas. Los pesticidas pueden ser utilizados en entornos de cuidado infantil únicamente cuando los niños no están presentes. La División de Certificación de Centros de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección indica que los pesticidas solo deben ser aplicados por operadores autorizados y que los niños deben permanecer fuera de las áreas donde puedan quedar residuos, según las indicaciones de las etiquetas. Según la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA) (2015), los pesticidas incluyen sustancias químicas utilizadas para el tratamiento de moho y hongos, insecticidas en aerosol, cebos para insectos, repelentes de insectos, venenos para roedores (incluidos cebos), herbicidas, productos químicos para piscinas (que se utilizan para extinguir las algas) y champús, polvos y desinfectantes utilizados para tratar las infecciones de pulgas y garrapatas en las mascotas. Tenga en cuenta que los residuos que dejan estos productos químicos pueden ser tan nocivos para un 5 niño como si este hubiera estado realmente presente cuando se aplicó el pesticida. Asegúrese de que los juguetes y materiales que utilizan los niños no estén contaminados con residuos de pesticidas. Productos para césped y plantas El siguiente grupo de venenos potenciales que analizaremos son los productos para el césped y las plantas. Recuerde que los venenos se pueden encontrar tanto en el interior como al aire libre. Ciertos productos para el césped, como herbicidas y fertilizantes, pueden ser tóxicos si se ingieren. Opte por productos no tóxicos siempre que sea posible, y no aplique productos tóxicos en las zonas donde los niños juegan (Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). Las plantas que se encuentran en el entorno de cuidado infantil y sus alrededores no deben ser tóxicas, y se debe enseñar a los niños a no comer cualquier cosa que encuentren afuera (Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). La plantas comunes de interior que pueden ser tóxicas si se ingieren incluyen el rododendro, la hiedra común, ciertos tipos de lirios, el acebo, el muérdago y la nochebuena (Fundación Nemours, 2013). Existen otras plantas que pueden causar reacciones en la piel si los niños entran en contacto con ellas. Estas incluyen la hiedra venenosa, el roble venenoso y el zumaque venenoso, todos ellos nativos de Texas y muchos otros estados de los Estados Unidos. Estas plantas pueden causar sarpullido con enrojecimiento y picazón al entrar en contacto con la piel. También son nocivas si se queman y el humo se inhala, lo que puede causar una inflamación de los pulmones que requiere tratamiento médico (CDC, 2014). Aunque la mayoría de las exposiciones a estas plantas provocan un sarpullido leve que puede ser tratado por el proveedor de atención médica primaria del niño, algunas personas podrían tener reacciones alérgicas graves a la hiedra venenosa, al roble venenoso y al zumaque venenoso. Estas reacciones requieren tratamiento de emergencia inmediato. Revise las áreas de juego al aire libre con regularidad para detectar la presencia de dichas plantas y, de haberlas, retírelas con cuidado. Animales venenosos Además de plantas, también existen animales que pueden ser venenosos (inyectan sustancias tóxicas cuando muerden o pican). Los animales venenosos que se pueden encontrar en muchas partes de Texas incluyen los siguientes: Insectos voladores, como abejas, avispas y avispones. Hormigas, especialmente las hormigas de fuego. Arañas, como la viuda negra y la reclusa parda. Orugas que pican, algunas veces llamadas áspides. Escorpiones. Serpientes, como las serpientes de cascabel, las cabeza de cobre, las boca de algodón (también llamadas mocasín de agua) y las serpientes de coral (CDC, 2012 [a], [b], [c]; Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). Si usted es un proveedor de cuidado infantil en algún lugar que no sea Texas, obtenga información sobre los animales venenosos en su área que puedan suponer una amenaza para los niños bajo su cuidado. 6 Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (2012 [a]), “Los efectos sobre la salud que tienen las picaduras o mordeduras de insectos o de escorpiones oscilan desde una molestia o un dolor leves hasta una reacción mortal para aquellos [que son] alérgicos al veneno del insecto”. El tipo más grave de reacción alérgica se denomina anafilaxia o choque anafiláctico, y puede ser fatal si un profesional médico no lo trata de inmediato. Tenga en claro cualquier alergia conocida entre los niños bajo su cuidado, pero también comprenda que, incluso un niño que nunca antes haya sido mordido o picado o que haya sido mordido o picado sin presentar una reacción alérgica grave, puede experimentar anafilaxia de una mordedura o picadura en el futuro. Las picaduras de araña y de serpiente también pueden causar síntomas que oscilan entre leves y posiblemente mortales. Las mordeduras de serpiente, en particular, requieren atención médica de emergencia. Con un tratamiento médico a tiempo, las mordeduras de serpientes rara vez son mortales, pero algunas personas son muy alérgicas al veneno de serpiente y pueden experimentar anafilaxia si los muerde una serpiente. Si una mordedura de serpiente venenosa no se trata, puede causar complicaciones graves e incluso la muerte (CDC, 2012 [c]). Como parte de sus controles de seguridad diarios, inspeccione las áreas de juego en el interior y al aire libre para verificar que no haya este tipo de animales. Camine por la zona de juegos al aire libre en busca de hormigueros, y verifique que no haya colmenas de avispas o avispones debajo de la ala del tejado e incluso en la parte inferior de los juegos infantiles (CDC, 2012 [a]). Compruebe que no haya arañas ni serpientes en equipos o escombros apilados (como pilas de madera o montones de piedras u hojas) (CDC, 2012 [b], [c]). Siempre que sea posible, guarde los juguetes en un bote o en un cobertizo y elimine cualquier residuo que podría servir de nido para animales venenosos. Puesto que usted no puede controlar totalmente la presencia de insectos y otros animales potencialmente peligrosos, en especial en las áreas de juego que se encuentran al aire libre, enseñe a los niños pequeños a no tocar los insectos u otros animales que encuentren fuera, a menos que un adulto les diga que pueden hacerlo, y a que permanezcan quietos y tranquilos si un insecto se posa sobre ellos para evitar las picaduras. Los niños más grandes pueden comenzar a aprender a identificar los diferentes tipos de animales venenosos para que puedan distinguir los que son peligrosos de los que no lo son. Productos que traen los niños, las familias y el personal Nuestro último consejo para minimizar el número de venenos potenciales dentro de su instalación y en los alrededores es ser consciente de las sustancias tóxicas que los niños y las familias o el personal podrían llevar. Los programas de cuidado infantil pueden incluir una declaración en el manual de los padres haciendo constar que artículos como el desinfectante para las manos y los medicamentos de venta libre pueden ser nocivos para los niños pequeños y que no deben llevarse a las instalaciones del programa, y educar al personal sobre los peligros de diversas sustancias que podrían llevar en sus bolsas o en los bolsillos. Los proveedores incluso pueden controlar los bolsos de pañales y las mochilas de los niños para verificar que no haya sustancias potencialmente nocivas, en especial si estos artículos se guardan en lugares de fácil acceso para los niños durante todo el día. Más adelante en este curso, hablaremos sobre consejos para el almacenamiento de artículos personales de manera segura. 7 Almacenamiento adecuado de sustancias Existen algunas sustancias potencialmente peligrosas que usted tiene que tener en su instalación, a pesar de los riesgos que esto implica. Estas incluyen ciertos artículos de limpieza, tales como el blanqueador. Como acabamos de mencionar, los proveedores de cuidado infantil también tienen efectos personales como bolsas que podrían contener sustancias que quizá sean tóxicas si se usan indebidamente. Ya que es imposible eliminar por completo los venenos potenciales del entorno de cuidado infantil, usted deberá tomar medidas para garantizar que las sustancias peligrosas que estén en sus instalaciones se almacenen a modo de minimizar el riesgo de que algún niño pueda estar expuesto a ella. Hablemos sobre algunas estrategias que puede utilizar para guardar artículos de manera segura en sus instalaciones. Fuera del alcance y fuera de vista de los niños Toda sustancia que pudiese intoxicar a un niño si se usa incorrectamente debe mantenerse fuera del alcance y de la vista de los niños. Lo ideal sería que estos artículos se guarden en armarios cerrados con llave que los niños no puedan alcanzar, y donde no haya muebles a los que puedan subir para alcanzarlos. Esto incluye las bolsas y pertenencias de los profesionales de cuidado infantil, que pueden contener medicamentos, desinfectantes para las manos, cosméticos, perfumes o colonias, u otros materiales potencialmente tóxicos. Existen muchos cierres de gabinete disponibles en el mercado que pueden dificultar el acceso de los niños a las zonas donde se guardan dichos artículos. Estos cierres solo funcionan si se utilizan correctamente y se aseguran cada vez que se abre el gabinete. Incluso con cierres, se recomienda que los elementos peligrosos se guarden por encima del nivel del suelo en armarios que los niños no puedan alcanzar. Para todo tipo de programas, pero especialmente para los proveedores de cuidado infantil familiar, se debe prestar especial atención en mantener los productos de cuidado personal fuera del alcance de los niños. Incluso los productos que son seguros cuando se aplican sobre la piel o el cabello, tales como champús, geles de ducha, aerosoles para el cabello, tintes para el cabello, esmalte de uñas, quitaesmalte y cosméticos, pueden ser nocivos si un niño los ingiere. Esto incluye los champús para eliminar pulgas y garrapatas que se utilizan comúnmente para tratar animales domésticos. Muchos productos de cuidado personal, como perfumes, colonias, enjuague bucal, loción para después de afeitar y algunos desinfectantes para las manos, contienen alcohol y pueden producir una intoxicación por alcohol si los niños los beben. Estos artículos deben ser retirados de las instalaciones o guardados fuera de la vista y fuera del alcance de los niños, como cualquier otra sustancia peligrosa. Envases y etiquetas de seguridad Parte de almacenar las sustancias de manera segura es la elección de los envases apropiados. Todos los productos peligrosos deben mantenerse en sus envases originales, con sus respectivas etiquetas. Siempre lea detenidamente las etiquetas antes de usar un producto de limpieza o cualquier otro producto químico que pudiera ser tóxico. Estas etiquetas contienen información importante que puede ser de ayuda para prevenir una emergencia por intoxicación e información que puede ayudarle a responder adecuadamente ante una emergencia por intoxicación. Estas etiquetas le informan sobre lo siguiente: 8 Cómo utilizar el producto de manera segura y eficaz, incluidas advertencias para protegerse y proteger a los niños de una intoxicación accidental. Las medidas de seguridad que debe tomar durante el uso de un producto, como usar guantes, ventilar el área o usar una máscara para evitar la inhalación de gases o polvo de los productos. Durante cuánto tiempo, si es necesario, se debe mantener alejados a los niños de un área después de la aplicación de un producto. Cómo almacenar un producto de manera segura. Cómo administrar primeros auxilios si una persona está expuesta a un producto de manera peligrosa. La información de contacto que puede utilizar para obtener más detalles sobre el producto (EPA, 2014). Si transfiere un producto químico de un recipiente a otro, ya no se aplicarán las instrucciones de la etiqueta en la segunda botella. De hecho, las recomendaciones de primeros auxilios que figuran en el envase podrían, incluso, ser peligrosas si un niño está expuesto a una sustancia que no es la que estaba originalmente en el envase (Instituto Estadounidense de Limpieza, [American Cleaning Institute, ACI] 2015). En el caso de sustancias como las soluciones de blanqueador que se tienen que mezclar y transferir a otros envases, cada uno debe tener una etiqueta que indique claramente su contenido. Mantenga siempre el envase original del blanqueador, o de cualquier otro producto químico, para tener las advertencias, las instrucciones y la información sobre primeros auxilios que figuran en la etiqueta en caso de necesitarla (EPA, 2014). Nunca guarde sustancias potencialmente peligrosas en envases de alimentos o bebidas (Fundación Nemours, 2013; Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). Esto podría hacer que los niños, por error, coman o beban algo peligroso, pensando que se trata de un alimento o una bebida conocidos. Del mismo modo, los productos peligrosos, incluidos los medicamentos, se deben guardar separados de los alimentos. Esto evita la contaminación cruzada y reduce la posibilidad de que un niño coma o beba, de forma accidental, un producto tóxico. Uso de envases a prueba de niños Siempre que sea posible, use productos cuyos envases sean a prueba de niños. Como mencionamos con anterioridad, este envase no es realmente “a prueba de niños”. Está pensado crear un obstáculo para el niño que intenta alcanzar el producto para demorarlo y dar tiempo extra al adulto para que note lo que está sucediendo y aleje al niño del peligro. El requisito legal para los envases a prueba de niños indica que debe ser “un envase diseñado o fabricado para que sea difícil de abrir u obtener una cantidad tóxica o nociva de la sustancia contenida para niños menores de 5 años de edad en un plazo razonable, y que no sea difícil para adultos normales que lo usen correctamente, lo cual no significa que será un envase que ningún niño podrá abrir u obtener una cantidad tóxica o nociva en un plazo razonable” (Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor, 2005). La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (2005) aprueba que un envase sea a prueba de niños si no más del 20 % de los niños que realizaron la prueba son capaces de abrirlo durante un período de tiempo asignado. Esto significa 9 que algunos niños, bajo algunas circunstancias, pueden ser capaces de obtener la sustancia que se encuentra en el interior de los envases a prueba de niños. Además, recuerde que los envases a prueba de niños solo son útiles cuando se utilizan correctamente. Asegúrese de volver a cerrar los envases después de cada uso (CPSC, sin fecha [b]). Limpieza de derrames No importa qué tipo de producto potencialmente peligroso esté utilizando, es necesario tener un plan para limpiar derrames de forma rápida, eficaz y, sobre todo, segura. Mantenga a los niños fuera del área hasta que sea seguro. Asegúrese de lavarse las manos después de cada vez que utilice un producto de limpieza u otra sustancia que pudiera provocar una intoxicación. Lavarse las manos previene excesiva exposición a la sustancia y puede evitar la transmisión accidental de residuos a los niños que tienen contacto con usted (Instituto Nacional del Cáncer [National Cancer Institute, NCI], sin fecha). Desecho adecuado Probablemente ya conozca algunas de estas estrategias para almacenar envases de sustancias tóxicas fuera del alcance de los niños cuando están llenos, pero ¿ha pensado en lo que ocurre con dichos envases cuando están vacíos? Los proveedores de cuidado infantil a menudo reciclan envases para usarlos en diversas actividades, como juegos con agua o experiencias artísticas, o los tiran a la basura o en contenedores de reciclaje en zonas comunes donde los niños podrían alcanzarlos. Los envases que hayan contenido productos de limpieza u otros químicos tóxicos deben enjuagarse bien y desecharse en recipientes que se encuentren en áreas a las que no puedan acceder los niños. Estos envases nunca deben reutilizarse para actividades infantiles. El uso de envases que contenían sustancias químicas peligrosas como juguetes puede exponer a los niños a residuos nocivos, incluso después de que los envases se hayan enjuagado, y puede llevar a los niños a asociar estos productos con el juego. Por ejemplo, si utiliza botellas de lejía vacías como accesorios en una mesa de agua, los niños pueden ver botellas de lejía similares y suponer que son seguras para jugar, sin notar que la sustancia que contienen puede ser peligrosa (Instituto Estadounidense de Limpieza, 2015; EPA, 2014). Los artículos peligrosos, como las pilas (incluidas las pilas de botón que se utilizan en relojes y otros dispositivos pequeños) también se deben desechar de manera segura y lejos del alcance de los niños. Tenga en cuenta que algunos de estos productos pueden tener instrucciones especiales de desecho. Lea las etiquetas detenidamente y siga las instrucciones de desecho. Controles regulares de seguridad Revise regularmente toda la instalación para detectar posibles peligros que estén al alcance o en el campo visual de los niños. La mejor manera de hacerlo es apoyar las manos y rodillas en el suelo y desplazarse por todas las áreas a las que los niños podrían acceder. Esto le ayudará a observar el espacio desde la perspectiva de un niño y le permitirá identificar los peligros que tal vez no resulten evidentes desde de su perspectiva (Agencia de Protección Ambiental, 2015). El folleto “Lo que los proveedores de cuidado infantil deben saber sobre la prevención de la 10 intoxicación” se ha proporcionado para darle una guía de referencia rápida sobre las estrategias que hemos analizado hasta ahora en este curso. Puede ser un punto de partida útil para la creación de una lista de verificación para sus controles de seguridad regulares o la revisión de una lista existente. [FOLLETO: Lo que los proveedores de cuidado infantil deben saber sobre la prevención de la intoxicación] Educación para niños y familias Por último, pero no menos importante, usted puede reducir el riesgo de que un niño en su programa sea víctima de una intoxicación accidental al educar a los niños y a las familias sobre los riesgos, las estrategias de prevención y las respuestas adecuadas que hemos analizado en este curso. Educación infantil sobre los venenos Los niños necesitan que se les enseñe, específicamente, a no tocar los productos de limpieza, medicamentos y otros peligros potenciales (Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). Enséñeles directamente a los niños lo siguiente: Que se pueden intoxicar si comen, beben, tocan o inhalan productos nocivos. Que diferentes cosas, incluso las que son seguras de utilizar de la manera correcta, pueden ser peligrosas si se usan incorrectamente. Que los medicamentos y las vitaminas solo deben ser administrados por los adultos y pueden ser peligrosos si son para otra persona o si se toman en exceso. Que los venenos pueden estar en cualquier parte, en el interior, al aire libre, en todas las habitaciones, incluso en las cocinas. Que algunas plantas, bayas y setas son tóxicas, y que no deben comer cosas que encuentren afuera. Que algunas cosas tóxicas tienen envases coloridos e incluso pueden parecerse a otras cosas que no son peligrosas. Que nunca deben ponerse nada en la boca a menos que un adulto diga, primero, que está bien. Que le avisen de inmediato a un adulto si piensan que ellos o alguna otra persona han estado en contacto con cualquier tipo de veneno (AAPCC, sin fecha). Si bien puede ser un reto administrar medicamentos a niños pequeños, nunca les diga que el medicamento es un dulce. Esto puede hacer que los niños ingieran medicamento en exceso. Los niños deben ser conscientes de que los medicamentos pueden ser peligrosos y solo deben ser administrados por un adulto. Asimismo, los adultos educan a los niños sobre la seguridad frente a intoxicaciones siendo un ejemplo de conductas seguras. Los expertos recomiendan que los adultos nunca tomen sus propios medicamentos o suplementos delante de los niños, puesto que los niños pueden intentar imitar este comportamiento con resultados trágicos (Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). 11 Cuando los niños comienzan a aprender sobre cómo ponerse en contacto con los servicios de emergencia, los cuidadores pueden enseñarles a marcar el número de toxicología, además del 91-1 y otros números de teléfono de emergencia. Al igual que el 9-1-1, estas líneas telefónicas deben mantenerse abiertas para emergencias reales, por lo que usted tendrá que simular cómo marcar en un teléfono de simulación o en el teclado, en lugar de que los niños marquen en un teléfono real. [ACTIVIDAD: Programa: Quills Up, Stay Away] Educación para las familias sobre los venenos Además de educar a los niños sobre la seguridad frente a las intoxicaciones, el educar a los padres puede ayudar a mantener a los niños seguros cuando están en el hogar. La mayoría de las emergencias por intoxicación ocurren en el hogar, así que tómese el tiempo para ayudar a las familias a aprender lo que pueden hacer para evitar intoxicaciones. Aconséjeles a los padres hacer lo siguiente: Tener el número de teléfono del centro de toxicología registrado en sus teléfonos celulares, escrito cerca de los teléfonos del hogar e incluido en las listas de contactos de emergencia que se entrega a las niñeras. Leer las etiquetas de los productos y tener en cuenta las sustancias que pueden ser nocivas si se ingieren, se inhalan o se aplican sobre la piel. Guardar las sustancias peligrosas, incluidos los productos de limpieza, los productos de cuidado personal, los productos para el cuidado del césped y los pesticidas, fuera de la vista y del alcance de los niños en la mayor medida posible. Guardar los productos de limpieza en algún lugar que no sea debajo del lavabo o utilizar cierres de gabinete a prueba de niños para evitar que los niños tengan acceso a estos productos. Nunca dejar a un lado los productos de limpieza u otras sustancias peligrosas durante su uso. Si los interrumpen, llevar el producto consigo o colocarlo fuera del alcance de los niños. Supervisar siempre a sus hijos de cerca en áreas donde pueda haber sustancias potencialmente tóxicas. Quitar toda área que tenga pintura a base de plomo en sus hogares y reemplazarla por alternativas más seguras (Safe Kids Worldwide, 2014). También puede enseñar a los padres a seguir la regla del “antes, durante y después” promovida por la Asociación Estadounidense de Centros de Toxicología (sin fecha). Esta regla indica recordar lo siguiente: Antes de utilizar un producto de limpieza, lea las instrucciones que aparecen en la botella. Durante el uso de un producto de limpieza, nunca lo deje al descuidado. Un niño puede encontrarlo. Después de usar un producto de limpieza, guardelo de nuevo en un armario cerrado con llave. Asegurarse de que el envase esté bien cerrado. Si bien esta norma se refiere específicamente a los productos de limpieza, se puede aplicar a cualquier tipo de sustancia potencialmente tóxica utilizada en lugares donde los niños viven, 12 comen, duermen y juegan. Otro dispositivo para ayudar a las familias a recordar las estrategias claves de seguridad frente a intoxicaciones es el recurso mnemotécnico BE AWARE (Ser consciente) de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (sin fecha [b]). Estos recordatorios pueden ser útiles también para los profesionales de cuidado infantil. Las letras de la frase BE AWARE significan lo siguiente: B: (Be sure) Asegúrese de mantener los productos domésticos y los medicamentos fuera de la vista de los niños, en un mueble o armario con llave o que tengan un cierre a prueba de niños. E: (Ensure) Asegúrese de que todos los medicamentos y todos los productos para el hogar permanezcan en sus envases originales; nunca los transfiera a botellas, vasos u otros recipientes que no sean a prueba de niños. A: (Ask for) Pida y utilice productos para el hogar y medicamentos en envases a prueba de niños. Cierre cuidadosamente (Re-secure) el dispositivo de seguridad después de cada uso. W: (When storing) Al guardar los productos para el hogar, asegúrese de elegir una ubicación distinta de donde se guardan los alimentos y medicamentos. A: (Avoid) Evite tomar medicamentos cuando los niños puedan verlo, ya que ellos tienden a imitar a los adultos. R: (Refer) Llame a los medicamentos por su nombre. Los medicamentos no son “dulces”. E: (Ensure) Asegúrese de leer la etiqueta de un producto antes de usarlo. La prevención y seguridad frente a intoxicaciones se pueden enseñar en cualquier momento y deben reforzarse durante todo el año. Sin embargo, si usted está buscando la manera de resaltar la importancia de la seguridad frente a intoxicaciones, considere participar en la Semana Nacional de Prevención de Intoxicación y Envenenamiento. La Semana Nacional de Prevención de Intoxicación y Envenenamiento tiene lugar la tercera semana de marzo de cada año y ofrece la oportunidad de iniciar debates sobre la seguridad frente a intoxicaciones entre niños y familias (Consejo para la Semana de Prevención de Intoxicación y Envenenamiento, 2015). Respuesta ante una emergencia por intoxicación La prevención es la mejor manera de proteger a los niños de la intoxicación, pero incluso con una serie de medidas preventivas in situ, es importante tener un plan para saber qué hacer si un niño sufre una intoxicación mientras está bajo su cuidado. Los venenos pueden actuar muy rápidamente y causar lesiones o enfermedades graves, o incluso la muerte, si no se recibe tratamiento rápidamente. Los signos y síntomas de intoxicación pueden variar en gran medida según la edad y el tamaño del niño, el tipo y la cantidad de sustancia a la que el niño ha estado expuesto, y la vía de exposición. Algunos de los signos y síntomas que pueden indicar una emergencia por intoxicación incluyen los siguientes: somnolencia pereza mareos dolores de cabeza contracción muscular 13 debilidad hormigueo un cambio repentino en el comportamiento olor inusual trozos de pastillas o líquido derramado en los labios o en la ropa babeo excesivo quemaduras alrededor de la boca o los labios olor de un producto tóxico en la respiración vómitos estado mental de confusión apatía (Agencia de Protección Ambiental, 2007; Fundación Nemours, 2014; Consejo de la Semana para Prevención de Intoxicación y Envenenamiento, 2015). Algunos venenos pueden no causar ningún tipo de reacción inmediata. Si sospecha que un niño ha estado expuesto a un veneno, incluso si no está totalmente seguro, hay algunos pasos que tiene que seguir lo antes posible. Importante: Si a un niño lo ha mordido una serpiente o está mostrando algún signo de reacción alérgica grave, llame al 9-1-1 de inmediato. En primer lugar, retire a la víctima del peligro y asegúrese de que otros niños no tengan acceso a la sustancia. Mantenga la calma y avise al director del programa sobre la situación para que todos los niños puedan contar con la debida supervisión en todo momento. En segundo lugar, comuníquese de inmediato con el centro de toxicología. Texas tiene una red de seis centros de toxicología regionales que están equipados para proporcionar orientación durante una emergencia por intoxicación. De acuerdo con la Red de Centros de Toxicología de Texas (sin fecha), estos centros están atendidos por “enfermeros, farmacéuticos y médicos que cuentan con amplia instrucción, capacitación y experiencia en el campo de la toxicología”. Estos profesionales trabajan para educar a las comunidades sobre la prevención de la intoxicación, y están disponibles para ofrecer orientación para responder ante una emergencia por intoxicación. Cuando se comunique con un centro de toxicología, por lo general, recibirá instrucciones sobre cómo proporcionar el tratamiento inicial y luego será remitido al centro médico de emergencia más cercano. Para comunicarse con un centro de toxicología, llame al 1-800-222-1222. El número de teléfono del centro de toxicología debe estar cerca de cada teléfono fijo durante todo el programa. Si su programa utiliza teléfonos celulares además de teléfonos fijos, considere agregar la información de contacto del centro de toxicología en cada uno de estos teléfonos (Safe Kids Worldwide, 2014). Lleve al niño y el veneno hacia el teléfono con usted. Tendrá que responder a las preguntas para que el personal del centro de toxicología le dé el asesoramiento adecuado para su situación. Tendrá que decirles lo siguiente: El nombre de la sustancia a la que el niño ha estado expuesto. La edad del niño. El peso del niño. Afecciones médicas preexistentes del niño, incluidas alergias. 14 Los síntomas que el niño haya presentado desde que se expuso al veneno. La cantidad de sustancia a la que el niño estuvo expuesto. La vía de exposición; es decir, si el niño ingirió la sustancia, la absorbió por la piel, inhaló humos, etc. El horario en el que se produjo la exposición al veneno. Toda medida de primeros auxilios que se le haya brindado al niño. La dirección donde se encuentra. Siga las indicaciones de primeros auxilios recomendadas por el personal del centro de toxicología. Esto puede incluir enjaguar los ojos del niño, quitarle la ropa contaminada y lavarle la piel, darle leche o agua para diluir el veneno que haya ingerido, o llevar al niño o al grupo de niños a un área con aire fresco y ventilar el espacio que se haya contaminado con gases. No le dé al niño jarabe de ipecacuana (Academia Estadounidense de Pediatría, 2015). Es importante que no induzca el vómito, a menos que el experto del centro de toxicología le indique específicamente lo contrario. Provocar el vómito en víctimas intoxicadas puede ser peligroso, dependiendo de las circunstancias. En tercer lugar, póngase en contacto de inmediato con el servicio médico de emergencia si el niño no respira, tiene convulsiones o pierde el conocimiento (Red de Centros de Toxicología de Texas, sin fecha). Incluso si el niño no presenta estos síntomas, el centro de toxicología podrá aconsejarle que se ponga en contacto con un servicio médico de emergencia. El folleto “Cómo responder ante una emergencia por intoxicación” ofrece una visión general de los tipos de venenos con los que los niños habitualmente entran en contacto, la amplia variedad de síntomas que estos venenos pueden causar, e instrucciones para pedir ayuda en caso de que se produzca una emergencia por intoxicación en su programa. [FOLLETO: Cómo responder ante una emergencia por intoxicación] Conclusión Durante este curso, hemos analizado la multitud de maneras en que los niños podrían entrar en contacto con venenos, las estrategias para reducir el riesgo de que un niño se intoxique mientras se encuentre bajo su cuidado, y qué hacer en caso de una emergencia por intoxicación. Veamos los principales mensajes que nos gustaría que recordara durante su trabajo con los niños y las familias: Un veneno es toda sustancia que puede ser nociva para una persona si es utilizada de manera equivocada, por la persona equivocada o en la cantidad equivocada. Los niños pequeños son especialmente susceptibles a ingerir venenos porque exploran el mundo llevándose cosas a la boca. La supervisión es la estrategia más importante para prevenir la intoxicación accidental en los niños. Incluso cuando se han implementado otras medidas preventivas, los niños deben ser supervisados cuidadosamente en todo momento. Una forma de proteger a los niños de los venenos es reducir al mínimo el número de sustancias y productos nocivos en la instalación de su programa y en sus alrededores. Para ello, haga lo siguiente: 15 o o o o o o o o Seleccione productos para el hogar que tengan múltiples usos. Instale y mantenga detectores de monóxido de carbono. Asegúrese de que los juguetes y los materiales estén etiquetados como no tóxicos. Siga las normas de certificación y las instrucciones de las etiquetas al usar pesticidas. Lea detenidamente las etiquetas de advertencia antes de usar productos para el césped en áreas de juego para niños. Elija plantas que no sean tóxicas tanto para interiores como para exteriores. Inspeccione periódicamente las áreas de juego interiores y exteriores para verificar que no haya insectos, arañas, escorpiones y serpientes venenosos. Advierta a padres y colegas sobre los peligros de las sustancias nocivas, como el desinfectante para las manos, que tal vez lleven con sus pertenencias personales. Cuando resulta inevitable tener sustancias tóxicas a mano en la instalación del programa, almacénelas de manera segura: manténgalas fuera de la vista y del alcance de los niños, consérvelas en sus envases originales con las etiquetas intactas, utilice envases a prueba de niños y ciérrelos bien después de cada uso, limpie los derrames con rapidez y seguridad, deseche los envases vacíos de manera segura, y realice controles de seguridad regulares al nivel visual de los niños. Eduque a los niños y a las familias sobre la importancia de la prevención de las intoxicaciones y qué hacer en caso de una emergencia por intoxicación. En caso de una emergencia por intoxicación, aleje al niño del peligro, asegúrese de que todos los niños estén seguros y supervisados y llame al centro de toxicología al 1-800222-1222. Proporcione al centro de toxicología la mayor cantidad de información posible sobre el estado físico del niño, el tipo y la cantidad de sustancia a la que estuvo expuesto, y lo que sucedió exactamente. Si el niño presenta signos de una reacción grave o fue mordido por una serpiente, llame al 9-1-1 para recibir asistencia médica inmediata. Gracias por su atención y por su compromiso para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños bajo su cuidado. Este curso fue desarrollado y producido por el Servicio de Texas del Sistema Universitario A&M de Texas en colaboración con la División de Licencias para Centros de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (Texas Department of Family and Protective Services, Child Care Licensing Division), con fondos proporcionados por la Comisión de Trabajo de Texas (Texas Workforce Commission). 16