Información para el lector - Prefectura Naval Argentina

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Información para el lector
El presente documento está destinado al personal de las fuerzas de seguridad y de las
instituciones gubernamentales competentes en el manejo de fauna marina.
El público general no debe tomar contacto con la fauna marina en las zonas costeras
sin la presencia y supervisión de personal de la Prefectura Naval Argentina o del
gobierno provincial o municipal, debidamente entrenado para tales fines.
En caso de detectar la presencia de aves heridas o empetroladas, tortugas y/o
mamíferos marinos en la
costa, se debe dar aviso de inmediato al teléfono de
EMERGENCIAS de la Prefectura Naval Argentina que figura más abajo, y será
atendido por la dependencia más cercana de dicho Organismo en su ámbito de
actuación litoral fluvial, marítimo y lacustre. Esta Institución, en cumplimiento de sus
funciones específicas, coordinará y supervisará las acciones requeridas dando aviso
sobre el evento denunciado a las autoridades gubernamentales municipales,
provinciales y/o nacionales, según corresponda.
PREFECTURA NAVAL ARGENTINA
TELEFONO DE EMERGENCIAS: 106
PROLOGO
Como parte de las misiones y funciones de esta Secretaría de Ambiente y Desarrollo
Sustentable hemos procurado, en el marco de la presente gestión, establecer líneas de
acción que atiendan a la conservación de las especies de nuestra flora y fauna
autóctonas y al mejoramiento de la calidad del ambiente. La resolución de los
principales conflictos ambientales en las zonas costeras, sobre la base de lo establecido
en el Artículo 41 de nuestra Constitución Nacional, requiere de la definición de
presupuestos mínimos para los procedimientos de manejo de las especies acuáticas y
una estrecha colaboración de las distintas autoridades jurisdiccionales.
El presente Manual constituye una contribución técnica en este sentido que, si bien no
agota la discusión sobre la metodología más adecuada para el manejo de la fauna
costera, reúne los procedimientos recomendados en la bibliografía actual
complementados por la experiencia local. Asimismo, este documento cuenta con el
necesario consenso interjurisdiccional dado su tratamiento y aprobación por parte del
Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA). que esta Secretaría tiene el honor de
coordinar.
Cumplida esta etapa, reafirmamos nuestro compromiso para continuar trabajando
juntamente con las autoridades provinciales, en el marco del COFEMA, para el logro de
los objetivos comunes que nos hemos fijado. Para ello, por nuestra parte, seguiremos
avanzando en la definición de los criterios que permitan establecer presupuestos
mínimos para el ordenamiento ambiental de las zonas costeras y el desarrollo
sustentable de los recursos marinos.
Ing. Carlos Merenson
Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable
TEMARIO
Introducción
Aves marinas
Generalidades
Características
Clasificación
Descripción de un ave marina
Rescate y manipulación de aves marinas
Cómo actuar con aves heridas
Condiciones mínimas para el alojamiento
transitorio de aves marinas
Tortugas Marinas
Generalidades
Características
Clasificación
Descripción de una tortuga marina
Cómo actuar ante el hallazgo de tortugas marinas
Traslado de tortugas marinas
a un centro de rehabilitación
Condiciones mínimas para el alojamiento
transitorio de tortugas marinas
Mamíferos Marinos
Generalidades
Características
Clasificación
Descripción de un cetáceo
Descripción de un pinnípedo
Cómo actuar ante el varamiento
de mamíferos marinos
Rescate de cetáceos
Rescate de pinnípedos
Elementos para el manejo
de mamíferos marinos
Condiciones mínimas para el alojamiento
transitorio de mamíferos marinos 30
Consideraciones generales
Condiciones mínimas que se deben
cumplir para efectuar la liberación de aves,
tortugas o mamíferos marinos rehabilitados
Protocolo para la medición de aves, tortugas, cetáceos y
pinnípedos hallados muertos
Modelo de planilla para el registro de datos sobre el hallazgo de aves,
tortugas y mamíferos marinos
Agradecimientos
Bibliografía consultada
Anexo
Resolución COFEMA N° 41/00
Resolución COFEMA N° 48/01
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable
y la Prefectura Naval Argentina
Compendio de la normativa vinculada
con la temática
INTRODUCCION
El hallazgo de aves, tortugas y mamíferos marinos en las costas ha ocurrido durante
milenios. Por mucho tiempo estos eventos fueron ignorados por los organismos
competentes del Estado por falta de políticas públicas para el sector.
En algunos casos, estos animales suelen ser hallados en las costas tanto marítimas
como fluviales de nuestro país en malas condiciones sanitarias, debiendo ser
trasladados a centros de rehabilitación especializados, previo a su liberación al medio
natural, cuando ello resultare posible. En otros casos, por diversas circunstancias, éstos
suelen ingresar a ambientes fluviales densamente poblados, como ocurre en particular
con algunas especies de mamíferos marinos que pierden su orientación e incursionan
en el estuario del Río de la Plata, limitándose en consecuencia sus posibilidades de
supervivencia. Asimismo, es posible encontrar ejemplares de cetáceos varados en las
costas, siendo necesaria la asistencia humana para su devolución al mar.
intervienen en los mismos, genera la necesidad de contar con un sistema consensuado,
coordinado y metódico de trabajo. Esto resulta conveniente para optimizar recursos
humanos y económicos y minimizar los accidentes emergentes de dichas operaciones
la recolección sistemática de datos sobre el hallazgo de estos animales, puede proveer
a los administradores de elementos para una mejor gestión y a los científicos de
información biológica útil para mejorar las investigaciones de interés para las
actividades de conservación y manejo. la recolección más eficiente de datos se lleva a
cabo a través de un sistema coordinado de trabajo interjurisdiccional, documentando los
casos de vara mientas y capturas incidentales, relevando la información que brindan los
cuerpos de ejemplares muertos y aquella que reúna el personal técnico de los centros
de rehabilitación. los datos colectados a través de este sistema pueden ser usados para
identificar fuentes de mortalidad, detectar los efectos ambientales de diversas
actividades antrópicas, evaluar la efectividad de las normas aplicadas y servir de base
para decisiones de manejo.
La Dirección de Recursos Ictícolas y Acuícolas de la Secretaría de Ambiente y
Desarrollo Sustentable (SAyOS) tiene la responsabilidad, a escala nacional, de
proponer y promover regímenes normativos y acciones de manejo que tiendan al
mejoramiento de los recursos acuáticos con el fin de alcanzar un desarrollo sustentable.
Este Manual es el resultado de una línea de acción iniciada durante el año 1999 en el
marco de la Estrategia Nacional de Desarrollo Sustentable, cuyos fundamentos surgen
de la necesidad de desarrollar criterios unificados a escala nacional para quienes
efectúan el rescate de estos animales cuando así se requiere.
Como parte de la gestión, el 7 de julio de 2000 se desarrolló en la sede de la SAyOS un
Taller sobre "Rescate, rehabilitación y liberación de mamíferos marinos", al cual fueron
convocados representantes y profesionales de los oceanarios habilitados por la SAyOS,
especialistas de diversas universidades y centros de investigación en la temática y
personal de la Prefectura Naval Argentina.
Una de las conclusiones más destacables fue la conveniencia de promover la
elaboración de un manual que establezca los lineamientos básicos para guiar el
accionar de quienes intervienen en el salvataje de estos animales.
Las aves, tortugas y mamíferos marinos son animales migratorios que durante su
ciclo de vida traspasan los límites jurisdiccionales provinciales e internacionales,
siendo necesario contar con mecanismos y métodos coordinados que sirvan a las
administraciones jurisdiccionales correspondientes para actuar eficazmente ante su
aparición en las costas. Por otra parte, siendo el Consejo Federal de Medio
Ambiente (COFEMA) el ámbito natural de concertación de políticas ambientales en
el marco del sistema federal de gobierno, se presentó un documento con las
conclusiones surgidas del Taller ante los representantes de este órgano, en ocasión
de realizarse la XVIIIO Asamblea Ordinaria el 28 de noviembre de 2000. En esa
oportunidad, fue aprobada la Resolución N°41/00 que recomienda a la SAyOS
avanzar en la preparación de lineamientos básicos para actuar en los casos de
varamiento de mamíferos marinos y presentarlos al COFEMA una vez finalizados,
para su evaluación y aprobación (ver Anexo).
Una vez redactado el primer borrador del presente Manual, fue presentado en la XXXO
Asamblea Ordinaria del COFEMA, que tuvo lugar el4 de mayo de 2001. En dicha
ocasión el COFEMA aprobó la Resolución N°48/01 que lo declara de interés y
recomienda su utilización por parte de los organismos provinciales y nacionales
competentes y organizaciones no gubernamentales de la especialidad (ver Anexo).
Si bien la elaboración de lineamientos para el rescate de aves y tortugas marinas no fue
originalmente planteada en el Taller mencionado, su inclusión en el presente Manual
obedece a la necesidad de contar con un instrumento para el efectivo rescate de estos
animales ante su creciente detección en las adyacencias de zonas fluviales y marinas
de nuestro país.
No se trata únicamente de contribuir al aumento de las posibilidades de supervivencia
de estos animales: al servir éstos como indicadores del estado de los ambientes en que
viven, el estudio de sus afecciones en centros de rehabilitación o instituciones de
investigación especializadas, puede brindar información útil para detectar sustancias o
fenómenos que resulten nocivos para la salud humana.
El presente Manual ha sido elaborado sobre la base de una exhaustiva revisión
bibliográfica y la consulta a científicos y profesionales de la especialidad. Ha sido
ideado con el objeto de brindar una guía de procedimientos a quienes suelen intervenir
en los procesos de salvataje de ejemplares de aves, tortugas y mamíferos marinos. En
él se presenta información sobre las principales características de estos animales, así
como su clasificación taxonómica y descripción morfológica. Asimismo, se ofrecen
recomendaciones para actuar ante su hallazgo en las costas marítimas y fluviales de
nuestro país y se enuncian los métodos y elementos necesarios para su manipulación y
traslado a centros de rehabilitación cuando así sea necesario, o bien la reintroducción
de los mismos a su hábitat natural. Además, se enuncian las condiciones necesarias
para el mantenimiento en cautiverio y liberación de los mismos. Por último, se presenta
un protocolo para la toma de medidas de las aves, tortugas, cetáceos y pinnípedos
hallados muertos y se ofrece un modelo de planilla para el registro de datos sobre su
hallazgo que podría ser de utilidad para las autoridades competentes.
Es importante recordar que todas las operaciones de rescate de aves, tortugas y
mamíferos marinos, incluyendo su traslado, alojamiento en cautiverio y liberación,
deben realizarse con el conocimiento y aval de las autoridades jurisdiccionales
correspondientes y, si fuera necesario, deben tramitarse las autorizaciones que señale
la normativa vigente.
Si bien como ya fue mencionado, el presente Manual ha sido elaborado sobre la base
de una activa interconsulta con organismos del Estado y ONG's de la especialidad y fue
oportunamente aprobado por medio de la resolución del COFEMA mencionada, se
espera perfeccionarlo y ampliarlo con el aporte y experiencia de los destinatarios del
mismo, a quienes se agradecerá remitan a esta Secretaría comentarios, opiniones y
experiencias que pudieran contribuir a una próxima edición de este Manual.
La presente publicación de ninguna manera pretende alentar al público general a tomar
contacto físico con la fauna marina costera, sino mejorar el conocimiento sobre estos
temas y procurar la adecuada intervención de las autoridades competentes. Se espera
también que el presente documento pueda ser utilizado como una herramienta auxiliar
para la capacitación y entrenamiento del personal de los organismos públicos e
instituciones vinculadas con la actividad
Lic. Oscar H. Padín
Director de Recursos Ictícolas y Acuícolas
AVES MARINAS
Generalidades
Algunas aves marinas transcurren la mayor parte de sus vidas en alta mar y no
descansan nunca en tierra, encontrándose por lo general flotando en aguas
superficiales o buceando para alimentarse, y se acercan a la costa únicamente para
reproducirse. Este es el caso de los albatros y petreles. Otras habitan en la costa y la
frecuencia de su interacción con el mar depende de la especie. Aquellas que nunca
ingresan al mar, se desarrollan exclusivamente en la fase intermareal de la cual extraen
su alimento, siendo un ejemplo característico las aves playeras y ostreros, mientras que
otras viven en la costa y obtienen su alimento en el mar, como los cormoranes.
Finalmente, existen especies con gran plasticidad trófica y geográfica como las
gaviotas.
Muchas aves transcurren su vida cerca o en los alrededores del sitio de nacimiento y
realizan, a lo sumo, desplazamientos en busca de alimento por lugares próximos,
mientras que otras efectúan grandes migraciones. Muchas especies se crían en el
hemisferio norte y pasan el período no reproductivo en nuestro país, durante la
primavera y el verano. Los chorlos, que crían cerca del Océano Ártico, recorren entre
12.000 y 25.000 km a lo largo de las costas del Pacífico y el Atlántico, llegando en
algunos casos hasta la Provincia de Tierra del Fuego (Canevari et 01, 1991). En
Argentina merece destacarse, además de la provincia antes nombrada, la Bahía
Samborombón, área de gran concentración de aves acuáticas migratorias que es
utilizada, cada temporada, por unas 100.000 aves provenientes del Hemisferio Norte.
El Atlántico Sur se caracteriza por sus condiciones climáticas extremas, siendo ésta una
de las causas del hallazgo de aves marinas en las playas, lejos de sus zonas
reproductivas, presentando heridas, bajo peso corporal, agotamiento agudo, etc. Todos
los años son halladas en las costas de nuestro país aves marinas, principalmente
pingüinos, con evidencias de contaminación por hidrocarburos, constituyendo éste un
fenómeno de carácter crónico.
Un caso sin precedentes que merece ser mencionado, ocurrió entre septiembre y
octubre de 1991, cuando 19.000 ejemplares de pingüino de Magallanes (Spheniscus
mogollonicus) fueron hallados muertos a lo largo del área ubicada entre la Punta Norte
hasta el Cabo Dos Bahías, en la Provincia de Chubut, como resultado de un accidente
de un buque petrolero.
Las amenazas que mayor impacto negativo ejercen sobre las poblaciones de aves
marinas en el Hemisferio Sur incluyen la sobre pesca de las especies que constituyen
su alimento, el derrame de hidrocarburos, el creciente desarrollo urbano costero, la
industria del turismo, la contaminación marina y la captura incidental en pesquerías de
palangre.
Características:
Las aves marinas constituyen un grupo con gran diversidad morfológica, así como de
tamaños y comportamientos. Son animales bien adaptados para vivir tanto en la costa
como en alta mar.
Las características más notables del grupo son:
Respiración pulmonar.
Esqueleto de gran tamaño, muy resistente y con huesos huecos.
Miembros anteriores transformados en alas.
Presencia de un pico rígido con la mandíbula superior adosada al cráneo.
Cuerpo cubierto por plumas.
Órganos visuales bien desarrollados.
Oviparidad (sus crías nacen de huevos).
Nota: la clasificación de las aves marinas es mucho más amplia que la presentada
en el presente Manual. Se han descripto únicamente los órdenes y familias más
representativos de la costa y Mar Argentino.
Descripción de un ave marina
Adaptaciones a la vida acuática
Alas bien desarrolladas, aunque angostas (los pingüinos no vuelan y presentan
sus alas modificadas exclusivamente para la natación en forma de aletas)
Presencia de una glándula en la cola que segrega un aceite que impermeabiliza
las plumas
Presencia de uno o dos tubos nasales sobre el culmen que sirven para eliminar
el exceso de sal del organismo
Patas con membranas interdigitales adaptadas para la natación
Rescate y manipulación de aves marinas
Es usual que un ave marina se encuentre en la playa descansando o realizando otra
actividad sin que ello signifique que requiera atención veterinaria. Esto es bastante
común en el caso de los pingüinos, pues realizan grandes traslados hacia latitudes
altas.
Las aves marinas poseen tamaños, comportamientos y condiciones físicas diferentes,
dependiendo de ello su manipulación.
Una forma segura para atrapar un ave consiste en dejar caer sobre su cabeza y
cuerpo una toalla o trapo.
Los animales deberán ser siempre manipulados utilizando guantes de cuero o
látex grueso.
Para sostener y transportar un ave, se deberá tener en cuenta su tamaño. Las
pequeñas deberán ser tomadas con ambas manos alrededor del cuerpo de las
mismas, sosteniéndolas con firmeza pero sin demasiada presión, ya que
necesitan dilatar el tórax para respirar, Las aves de gran porte deberán ser
sostenidas sujetando ambas alas contra el cuerpo de las mismas, controlando la
cabeza y el pico, Si el ave es muy grande, se recomienda sostener el cuerpo
debajo de un brazo.
En el caso de los pingüinos, éstos deberán ser sujetos de la base de la cabeza
con una mano y con la otra se deberá levantar el cuerpo desde la parte ventral.
Cómo actuar con aves heridas
Acérquese lentamente al ave y verifique si está viva o muerta, prestando
atención a indicios de vida como movimientos del cuerpo, respiración, aleteo,
etc.
Si el ave está muerta, manipúlela utilizando guantes. Si será recolectada para su
posterior estudio, colóquela en una bolsa de plástico, que deberá ser conservada
en heladero o remitida al laboratorio tan pronto como sea posible.
Si el ave está viva, se deberá asegurar un mínimo de perturbación para evitar
que se estrese. No grite, no corra, no realice movimientos bruscos con el cuerpo
ni con cualquier otro elemento
Tome el ave con cuidado e introdúzcala en una caja o jaula para su transporte.
Si el ave está lastimada, no la tome de la zona lesionada.
Cómo actuar con aves empetroladas
El petróleo provoca grandes trastornos físicos y fisiológicos en las aves
afectando principalmente las plumas, las cuales brindan impermeabilidad,
aislación térmica y flotabilidad al animal. Esta sustancia puede ser tóxica para el
ave si es ingerida, lo cual suele suceder cuando ésta trata de limpiar su plumaje.
Para evitar que el ave picotee su cuerpo e ingiera el petróleo, cubra su cuerpo
con un trapo dejando afuera la cabeza.
En todos los casos, dé aviso al teléfono de Emergencias de la Prefectura Naval
Argentina que figura en la pagina 3.
NO alimente al animal.
NO lo sostenga de las zonas lesionadas.
NO le introduzca agua por el pico a la fuerza.
NO lo moje para mantenerlo húmedo.
Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de aves marinas
Los centros de rehabilitación que reciban aves marinas deberán tener como mínimo dos
(2) sectores bien diferenciados: un área de cuarentena o de uso veterinario y un área
para el alojamiento diario de las mismas. Ambas áreas deberán contar con jaulas para
ubicar individualmente a las aves y con corrales donde éstas puedan caminar e incluso
nadar. Dichas áreas deberán ser destinadas exclusivamente para las mismas y no
deberán ser utilizadas para otros fines.
Área de cuarentena
Deberá consistir en un recinto cerrado y aislado en el que se realizarán las curaciones
de las aves. Las paredes deberán estar revestidas con azulejos y contener una o más
mesadas construidas con materiales de fácil lavado. Se deberá contar con jaulas
individuales para el albergue de las aves.
Área de alojamiento diario
Se utilizará para el alojamiento de las aves que no estén en cuarentena, por lo cual
deberán estar separadas de dicha área. Constarán de jaulas individuales y de corrales
conformados por un sector seco y un sector húmedo.
Características
Jaulas:
Deberán ser construidas con madera o plástico. Es muy importante que las jaulas
tengan buena ventilación y que sean diseñadas de manera de facilitar su limpieza y
desinfección. Cada jaula deberá estar provista de un comedero y bebedero.
Corrales:
Deberán ser redondos y construidos con fibra de vidrio, madera o cemento y una
porción de los mismos podrá ser de alambre tejido fino o rejas. El piso estará cubierto
con arena. Los corrales deberán tener un área con agua que alcance al 20% de la
superficie total. Deberán estar protegidos de la lluvias y vientos y, si fueran alojadas
aves que pudieran volar, se deberán cubrir los mismos con telas plásticas (media
sombra) o elementos similares. También deberán estar provistos de comederos y
bebederos construidos con materiales que permitan su fácil higienización. En todos los
casos, las instalaciones deberán tener un tamaño proporcional al del ave a alojar. Se
sugiere un área de 1.80 mt2 lave. Asimismo, deberán contar con un adecuado sistema
de renovación, filtrado y tratamiento químico del agua, manteniendo las condiciones de
calidad adecuadas a fin de no afectar la salud y bienestar de los animales.
TORTUGAS MARINAS
Generalidades
Como grupo, las tortugas marinas representan un primitivo y singular componente de la
diversidad biológica mundial. Sus primeros ancestros surgieron hace más de 200
millones de años. Hasta los siglos XVIII y XIX, las tortugas marinas fueron muy
abundantes en sus áreas de distribución circunglobal de los mares tropicales y
subtropicales, llegando algunas poblaciones a los millones de individuos.
Actualmente, en cambio, son escasas las poblaciones de tortugas marinas libres de los
efectos de la actividad antrópica. Una combinación de factores como la sobrepesca
comercial, la captura incidental, la destrucción de hábitats críticos de alimentación, de
anidación y de reposo y, más recientemente, la contaminación de los mares, ha
determinado la condición actual de las tortugas marinas.
En los últimos doscientos años, se ha diezmado drásticamente la capacidad de estas
especies para mantener su viabilidad. La mayoría se encuentran en declinación,
frecuentemente a niveles críticos, y muchas poblaciones ya se extinguieron (UICN,
1995).
Las siete especies de tortugas marinas están catalogadas como Vulnerables, En
Peligro y En Peligro Crítico en la última Lista Roja elaborada por la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Asimismo, se encuentran en los
Apéndices I (Especies migratorias en peligro) y 11 (Especies migratorias que deben ser
sujeto de Acuerdos) de la Convención sobre la Conservación de las Especies
Migratorias de Animales Silvestres (CMS) y están listadas en el Apéndice I (Especies
en extinción) de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
El Atlántico Sur es un área de migración de tortugas marinas, siendo las causas más
comunes de su hallazgo la ingestión de anzuelos, plásticos y enmallamientos en redes
de pesca comerciales. Otras causas son las manchas de petróleo, fracturas de
caparazón, etc.
Características
Las tortugas marinas habitan en todas las cuencas oceánicas, desde aguas heladas
hasta tropicales. Son animales perfectamente adaptados a la vida marina. Aunque
buscan su alimento en el mar, se reproducen en tierra, nidificando en zonas muy
alejadas de las regiones de alimentación.
Sólo siete especies representan actualmente a este grupo, las cuales tienen formas,
colores y comportamientos diferentes.
Las características más sobresalientes de las tortugas marinas son:
Respiración pulmonar
Cuerpo corto y ancho
Caparazón dorsal y ventral, formado por placas
Mandíbula sin dientes y recubierta por una escama córnea . Vértebras y costillas
torácicas fusionadas al caparazón
Cráneo muy resistente
Oviparidad (sus crías nacen de huevos)
Clasificación
CLASE
REPTILIA
ORDEN
QUELONIDOS
FAMILIA
DERMOCHELYIDAE
FAMILIA
CHELONIIDAE
Nota: la clasificación de las tortugas marinas es mucho más amplia que la presentada en
el presente Manual. Se han descripto únicamente los órdenes y familias más
representativos de la costa y Mar Argentino
Adaptaciones a la vida acuática:
Cuerpo más hidrodinámica que las tortugas terrestres .
Extremidades transformadas en aletas
Retracción de la cabeza limitada
Caparazón con menos material óseo, pudiendo ser duro o blando
Cómo actuar ante el hallazgo de tortugas marinas
Acérquese lentamente a la tortuga y verifique si está viva o muerta, prestando
atención a indicios de vida tales como movimientos del cuerpo, respiración, etc.
Existen peligros potenciales para los seres humanos debido a que los animales
pueden estar estresados. las tortugas pueden morder, golpear con las aletas y
arrojar arena hacia la cara del socorrista.
Vivas o muertas, las tortugas deberán ser siempre manipuladas con guantes.
Si la tortuga se encontrara muerta y fuese recolectada para su posterior estudio,
colóquela en una bolsa de plástico y consérvela en heladero o congelador, o bien
remítala rápidamente al laboratorio en caso que así lo determine la autoridad
competente.
Si la tortuga está viva:
Asegure un mínimo de perturbación sobre la misma para evitar aumentar su nivel
de estrés. No grite, no permita el aglomeramiento de personas, no realice
movimientos bruscos con el cuerpo ni agite objetos
Evite que personas ajenas al rescate entren en contacto con el animal,
procurando un perimetrado con cuerdas, fajas, etc.
Evite que la tortuga quede expuesta directamente al sol durante días de altas
temperaturas o a fríos extremos, protegiéndola mediante una sombrilla o lona.
Aplique lanolina o una tela liviana húmeda sobre el caparazón a fin de evitar la
desecación del mismo.
En todos los casos, dé aviso al teléfono de Emergencias de la Prefectura Naval
Argentina que figura en la página 3.
Cómo actuar con tortugas empetroladas
Limpiar los ojos, boca y orificios nasales con un paño o un trozo de tela
humedecido en aceite de cocina (vegetal), a fin de permitir que respire. Un palillo
o escarbadientes puede servir para destaparlos y no empujar los restos de
petróleo o alquitrán hacia el interior de la nariz.
Se deberá evitar que la tortuga trague el aceite vegetal con el que se la limpie,
pues haría que el petróleo ingerido se absorba más y sea más tóxico.
Cómo actuar con tortugas enmalladas o enredadas con plásticos
Los plásticos, cintas, nylon y redes pueden estrangular a las tortugas si se
enrollan alrededor del cuello o producir cortes del flujo sanguíneo en las aletas
como si fueran un torniquete. Cuando esto ocurre, a largo plazo, tiene lugar la
muerte de los tejidos de las extremidades que se pudren y ocasionan
infecciones.
Corte inmediatamente todas las ataduras para evitar la asfixia, permitir el
restablecimiento de la circulación de la sangre en las aletas y aliviar el dolor de la
tortuga
Cómo actuar con tortugas que han tragado anzuelos o nylon
El animal no deberá ser liberado con el anzuelo clavado, pues probablemente
moriría en poco tiempo.
No tire del anzuelo, ya que produciría desgarros.
Si sale nylon de su boca o ano, córtelo dejando que sobresalgan sólo unos 20
cm para evitar que se produzcan enganches y tirones accidentales.
Cómo actuar con tortugas que tienen el caparazón roto o heridas abiertas
Como consecuencia de los choques con embarcaciones o hélices, se producen
roturas del caparazón y cortes. En estos casos, lo mejor es aplicar Povidona
lodada en las heridas y cubrirlas con un paño humedecido en agua y dicha
sustancia, hasta que llegue el personal de rescate.
Nunca aplique este antiséptico en los ojos, oídos o nariz de la tortuga.
Cómo actuar con tortugas ahogadas o con problemas de flotación
Muchas veces las enfermedades de las vías respiratorias o la ingestión de
plásticos que están flotando producen problemas de flotación en las tortugas
marinas, otras veces, cuando han permanecido mucho tiempo en una red
pueden aparecer asfixiadas.
A pesar de vivir en el agua, las tortugas marinas tienen pulmones y respiran aire
en la superficie. Sin embargo, son capaces de resistir largos períodos sin aire,
por lo que, aunque parezcan ahogadas, vale la pena intentar reanimarlas.
La mejor forma es colocar la tortuga boca arriba, con el caparazón hacia el suelo,
en una superficie inclinada. De esta forma, las propias vísceras presionan los
pulmones que están en la parte superior interna del caparazón, ayudando a
expulsar el agua tragado.
El movimiento alternativo de las aletas hacia dentro y hacia fuera del caparazón,
pueden facilitar el proceso. Luego, cuando ha expulsado el agua, se la deberá
dar vuelta manteniéndola inclinada hacia abajo. A veces, transcurren algunas
horas hasta que la tortuga empieza a respirar por sí sola.
Si observa plásticos en la boca, podrá intentar extraerlos muy lentamente y con
suavidad para liberar las vías respiratorias.
No se deberá liberar ninguno tortuga en estas condiciones hasta que sea
inspeccionada por un médico veterinario, pues puede estar aún débil o quedarle
plásticos en el estómago e intestinos.
Traslado de tortugas marinas a un centro de rehabilitación
Una vez rescatadas, las tortugas marinas heridas o enfermas deberán ser llevadas lo
antes posible a un centro de rehabilitación siguiendo las siguientes recomendaciones:
Los contenedores deberán ser de plástico, fibra de vidrio o madera, con las
esquinas redondeadas. El fondo del contenedor podrá estar cubierto de goma
espuma.
Durante días de calor o frío excesivos. las tortugas marinas deberán ser
transportadas en vehículos cerrados.
NO coloque a las tortugas con el caparazón para abajo.
NO transporte a las tortugas en agua.
NO levante a las tortugas por las aletas.
NO las exponga a ambientes con aire acondicionado.
NO las alimente ni les dé agua.
Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de tortugas marinas
Los centros de rehabilitación que reciban tortugas marinas deberán tener como mínimo
dos sectores bien diferenciados: un área de cuarentena o de uso veterinario y un área
para el alojamiento diario de las mismas. Dichas áreas deberán ser destinadas
exclusivamente para el alojamiento de las tortugas y no utilizarse con otros fines.
Área de cuarentena:
Deberá estar aislada de los alojamientos diarios y contar con un recinto cerrado con
mesadas para la atención médica de las tortugas.
Área de alojamiento diario:
Deberá estar conformada por una o dos piletas y un área seca para el descanso de las
tortugas. las piletas deberán ser redondas u ovales (no deberán tener ángulos rectos) y
estarán hechas con fibra de vidrio o plástico moldeado para permitir su fácil limpieza.
Estarán equipadas con un sistema que permita el calentamiento o enfriamiento del
agua, la cual deberá mantenerse a una temperatura de entre 22 y 26°C. Cabe destacar
que, previo a la liberación de las tortugas marinas en aguas de nuestro litoral marítimo,
se deberá considerar la temperatura de las aguas en que tendrá lugar tal operación y
realizar una aclimatación de las mismas a efectos de no condicionar su supervivencia.
las piletas deberán tener un techo o sistema de sombreado que permita resguardar a
los animales de las inclemencias climáticas. En todos los casos, las instalaciones
deberán contar con un adecuado sistema de renovación, filtrado y tratamiento químico
del agua, a fin de mantener un rango de calidad que no afecte la salud y confort de los
animales.
Dimensiones mínimas de los alojamientos para cada tortuga
los tamaños de los alojamientos se basarán en el tamaño del ejemplar más grande que
sea albergado de acuerdo a lo señalado a continuación:
Para tortugas cuyo caparazón tenga una longitud de hasta 50cm, la superficie del
tanque deberá ser de al menos 7 veces el largo del caparazón multiplicado por 2 veces
el ancho del mismo y deberá tener una columna de agua cuya profundidad no sea
menor de 76cm. Para cada tortuga adicional, se deberá aumentar la superficie original
del área un 50%.
Para tortugas cuyo caparazón tenga una longitud de hasta 65cm, la superficie del
tanque deberá ser de al menos 7 veces el largo del caparazón multiplicado por 2 veces
el ancho del mismo y deberá tener una columna de agua cuya profundidad no sea
menor de 91 cm. Para cada tortuga adicional, se deberá aumentar la superficie original
del área un 50%.
Para tortugas cuyo caparazón tenga una longitud mayor de 65cm, la superficie del
tanque deberá ser de al menos 9 veces el largo del caparazón multiplicado por 2 veces
el ancho del mismo y deberá tener una columna de agua cuya profundidad no sea
inferior a 1 ,22m. Para cada tortuga adicional se deberá aumentar la superficie original
del área un 1 00%.
MAMÍFEROS MARINOS
Generalidades
El Mar Argentino cuenta con una importante diversidad de mamíferos marinos,
encontrándose en él hasta 33 especies de cetáceos y 8 de pinnípedos. Algunas de
estas especies tienen hábitos exclusivamente costeros como la franciscana (Pontoporía
blaínvílleí) y la tonina overa (Cephalorhynchus commersonií). Otras, desarrollan
grandes desplazamientos que pueden incluir tanto las zonas costeras de nuestro país,
como aguas internacionales. Tal es el caso de la población de ballena franca austral
{Eubalaena australís} que se reproduce en nuestras costas y luego migra con destinos
desconocidos.
La mayoría de las especies de cetáceos que habitan el Mar Argentino se encuentran
categorizadas en el libro Rojo elaborado por la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN) como Insuficientemente Conocidas. Todas las
especies de cetáceos de nuestro mar se incluyen en el Apéndice I y 11 de la
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y
Flora Silvestres (CITES) y algunas se encuentran listadas en el Apéndice 11 de la
Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres
(CMS).
Entre las problemáticas más importantes que afectan a los mamíferos marinos del Mar
Argentino se pueden mencionar la captura incidental en redes de pesca, la
sobreexplotación pesquera de las especies que constituyen su alimento y la
contaminación de los mares.
Estas amenazas deterioran la condición física de los mamíferos marinos, resultando a
partir de ello su hallazgo en las costas. Se habla de varamiento cuando se produce el
hallazgo de uno o más ejemplares de cualquier especie de cetáceo vivo o muerto, fuera
de su medio acuático. los pinnípedos, que emplean parte de su ciclo de vida fuera del
agua (reproducción), también pueden "varar". En este caso, se considera "varamiento"
tanto si éstos se hallan muertos sobre la costa o bien se encuentran vivos pero han
permanecido durante más de 48 horas lejos de su apostadero.
Los varamientos pueden ser clasificados como simples o individuales, cuando se trata
solamente de un indMduo y múltiples, cuando el número de animales involucrados es
de dos o más (excluyendo las parejas madre-cría). Cuando el número de animales que
vara n se incrementa, el término utilizado es varamiento masivo.
Según Mayer (1998), existen diversas conjeturas acerca de las posibles causas de los
varamientos masivos. las teorías incluyen desonentación, cuando las especies
pelágicas se encuentran en circunstancias no familiares o cuando persiguen una presa
demasiado cerca de la costa.
Otra teoría establece que, debido a la naturaleza social de los cetáceos, cuando un
miembro clave u otros miembros del grupo se enferman o se debilitan, producen el
varamiento de todo el grupo que puede acompañarlos. Esto pOdría explicar porqué las
especies sociales por naturaleza varan en masa mientras que otras no.
Otras teorías han sugerido que los animales pueden cometer errores de navegación y
encontrarse en áreas costeras en lugar de seguir una ruta migratoria apropiada.
También se ha argumentado que el varamiento de cetáceos se relaciona con las
características geomagnéticas de la Tierra. El campo geomagnético terrestre no es
uniforme ya que está afectado por la naturaleza del manto rocoso y de la topografía. Se
cree que los cetáceos utilizan el campo geomagnético como guía para navegar en el
ambiente marino. Las anomalías, cambios y disturbios que suelen producirse en dicho
campo debido a eventos regulares como el flujo de las mareas, así como a eventos
más esporádicos como tormentas magnéticas resultantes de la actividad solar, pueden
inducir a los animales a seguir un curso erróneo hacia la costa.
Mayer afirma que posiblemente la naturaleza física de la playa también influya en los
varamientos. Los vara mientas en masa no se distribuyen uniformemente en las costas.
Las playas arenosas y con pendiente suave son áreas más comunes de vara miento
que las playas con pendiente más abrupta o costas rocosas y muchos sitios frecuentes
de varamiento se encuentran a lo largo de las rutas migratorias.
Ninguna de estas teorías ha sido probada y muchos factores pueden jugar un rol
determinante en la causa de los vara mientas masivos, siendo posible que las razones
en un lugar dado, sean multifactoriales.
La autora señala que los vara mientas individuales incluyen un sólo ejemplar o una
hembra y su cría y, generalmente, se trata de
animales enfermos, debilitados o bajo las consecuencias de algún tipo de estrés tal
como dificultades durante el nacimiento. La observación más importante que se ha
hecho desde una perspectiva del rescate, es que muchos de estos animales se
encuentran saludables y, en consecuencia, sus probabilidades de sobrevivir son
buenas.
En nuestro país, el varamiento de mamíferos marinos se ha producido desde épocas
remotas a lo largo de la costa, aunque en forma diferencial para las distintas zonas. Por
ejemplo, en la Provincia de Tierra del Fuego donde los varamientos son frecuentes, casi
el total de los casos corresponde a animales que se encuentran muertos. Esto puede
deberse a distintas variables: la geografía de sus costas, la poca densidad poblacional
por km2 que limita el esfuerzo de observación en la zona, las condiciones climáticas,
etc. y no a una casuística de los animales. Muy diferente es lo que ocurre en la costa de
la Provincia de Buenos Aires, principalmente en la ribera del Río de la Plata. Esta zona,
por encontrarse densamente poblada y por la accesibilidad a sus playas, posibilita el
rápida descubrimiento de estos animales con vida, siendo alta la tasa de rescate de los
mismos.
Características
Los mamíferos marinos son animales adaptados perfectamente a la vida acuática, con
características propias que distinguen al grupo:
Respiración pulmonar
Presencia de pelos en el cuerpo, con excepción de los cetáceos
Viviparidad (las crías nacen vivas y formadas)
Presencia de mamas para la alimentación de las crías . Endotermia (capacidad
de mantener constante de la temperatura del cuerpo)
Clasificación
Nota: la clasificación de los mamíferos marinos es más amplia que la
presentada en este documento. Sólo se describieron los órdenes de
cetáceos y pinnípedos cuyos representantes son los que varan en nuestras
costas.
Adaptaciones a la vida acuática
Forma hidrodinámica del cuerpo
Presencia de órganos sexuales internos
Transformación de los miembros anteriores en aletas y desaparición de
miembros o extremidades posteriores
Desplazamiento de orificios nasales (espiráculo) para respirar mientras nadan.
Formación de una poderosa cola (aleta caudal) para propulsión . Desarrollo de
una gruesa capa de grasa (aislante térmico y reservorio de energía)
Reducción del pelo corporal, con excepción de los cetáceos que carecen del
mismo
Cómo actuar ante el varamiento de mamíferos marinos
Acérquese al animal varado con cautela y verifique si está vivo o muerto,
prestando atención a cualquier signo de vida como movimientos del cuerpo y de
los ojos, respiración, etc.
Existen peligros potenciales para las personas que intenten auxiliar a los
mamíferos marinos varados en las playas debido a que están estresados y
pueden reaccionar impredeciblemente. Los cetáceos pueden dar golpes con su
cabeza o cola o morder, mientras que los pinnípedos pueden tornarse agresivos,
mordiendo o embistiendo a la persona que se acerca.
Si el animal está muerto:
Manipúlelo con la adecuada protección mediante el uso de guantes, barbijo y
calzado.
Conservar los animales muertos en buen estado es de utilidad para los
especialistas, debiendo procurar:
Retirar el cuerpo lo más lejos posible de la línea de marea para que no sea
arrastrado mar adentro.
Evitar que personas mutilen el ejemplar.
De ser posible, mantener el cuerpo en un lugar fresco, colocándolo a la sombra o
en congeladores a una temperatura de-15°C.
Si el animal está vivo:
Manipúlelo con adecuada protección mediante el uso de guantes, barbijo y
calzado.
Asegure un mínimo de perturbación sobre el mismo, evitando el amontonamiento
de personas, los ruidos y luces fuertes.
En todos los casos, dé aviso al teléfono de Emergencias de la Prefectura Naval
Argentina que figura en la página 3.
Debido a las diferencias morfológicas y comportamentales que existen entre los
cetáceos y pinnípedos, el rescate de los ejemplares que representan a cada grupo es
muy diferente. Cuando un cetáceo vara, se encuentra fuera de su medio natural, por lo
que se ve indefenso, vulnerable y torpe. Por el contrario, para un lobo marino o una foca
la playa es parte de su medio natural, consecuentemente, estos animales pueden
moverse ágilmente, sin temor y reaccionar ante cualquier estímulo. Por estas razones,
las técnicas de rescate para ambos grupos son muy diferentes y se describen a
continuación en forma separada para cada orden
Debido a las diferencias morfológicas y comportamentales que existen entre los
cetáceos y pinnípedos, el rescate de los ejemplares que representan a cada grupo es
muy diferente. Cuando un cetáceo vara, se encuentra fuera de su medio natural, por lo
que se ve indefenso, vulnerable y torpe. Por el contrario, para un lobo marino o una foca
la playa es parte de su medio natural, consecuentemente, estos animales pueden
moverse ágilmente, sin temor y reaccionar ante cualquier estímulo. Por estas razones,
las técnicas de rescate para ambos grupos son muy diferentes y se describen a
continuación en forma separada para cada orden.
Rescate de cetáceos Delfines
Acérquese cuidadosamente al ejemplar y verifique si está o no lastimado.
Coloque el animal con el vientre hacia abajo.
En playas arenosas retire toda la arena acumulada sobre las aletas y haga un
agujero a cada lado de las mismas para evitar que el animal quede apoyado
sobre sus aletas pectorales.
Los cetáceos necesitan mantener siempre su piel humedecida. Para ello, aplique
paños húmedos o directamente agua sobre todo el cuerpo del animal, sin que
ésta caiga sobre el espiráculo. Si el ejemplar es muy grande procure, en lo
posible, mantener las aletas a una temperatura baja.
Verifique en todo momento que los orificios respiratorios queden por encima del
agua que no queden obstruidos.
Si es posible aplique lanolina, vaselina u óxido de zinc sobre las áreas expuestas
al sol.
Si el animal puede ser devuelto al mar, inténtelo con cuidado, moviéndolo
únicamente del costado de las aletas pectorales o, de ser posible, mediante una
camilla cuidando siempre que los orificios respiratorios no queden debajo del
agua hasta que el animal pueda nadar por sus propios medios.
En caso que vare más de un animal, auxilie primero a los que están en el agua
más próximos a ella.
Ballenas
Siga las mismas reglas generales que las enunciadas para el rescate de pequeños
cetáceos. Sin embargo. debido a las características morfológicas, tamaño y peso de las
ballenas, se suelen seguir diferentes técnicas relacionadas con el manejo de un gran
animal de acuerdo a su estado con o sin heridas, cuerpo en posición invertida),la
geografía de la costa (costa arenosa, de canto rodado, .con. o sin pendiente, etc.) y las
condiciones climáticas (altas temperaturas, precipitaciones, vientos, etc.). Lo
aconsejable, una vez evaluado el estado del animal, las
condiciones de la costa y el
clima y una vez aplicadas las reglas generales para el rescate de un cetáceo, es
excavar una canaleta por detrás y debajo del animal a fin de permitir el ingreso más
rápido del agua cuando la marea comienza a subir, permitiendo que el animal pueda
flotar y moverse para salir por sus propios medios del encallamiento -o asistido por
personas que empujen- y volver a aguas profundas. Ejemplares de tamaño pequeño
pueden ser deslizados hacia el mar colocando una lona por debajo de su vientre de la
cual se tira mediante un medio mecánico.
NO tire de las aletas pectorales, de la cola o de la cabeza de los cetáceos para
reintroducirlos al agua.
NO utilice medios mecánicos como máquinas para mover a los animales.
NO utilice protectores solares o preparados similares
Rescate de pinnípedos
Acérquese cuidadosamente al ejemplar (siempre considerándolo sano y capaz
de defenderse) y observe las condiciones físicosanitarias y comportamentales.
Un animal que no responde ante estímulos (presencia del hombre, sonidos, etc.),
que presenta heridas visibles o que muestra un deterioro corporal (costillas muy
marcadas), o respira rápidamente con la boca abierta, tose y exuda fluidos por el
hocico y ojos, debe ser atendido para su recuperación. Si un pinnípedo reacciona
rápidamente al acercamiento de una persona y se encuentra ante la primera
observación en buen estado físico (agresivo, sin signos de inanición, sin
lastimaduras visibles, etc.), es presumiblemente un animal que salió a la playa a
descansar o a tomar solo se encuentra realizando otra actividad sin que por ello
necesite ser rescatado. No obstante, es importante tener muy en cuenta que los
animales silvestres manifiestan debilidad solamente en última instancia (la
primera reacción es defensiva y puede parecer saludable). Por lo tanto, conviene
hacer un breve seguimiento en el sitio en que fue hallado el animal para
determinar si mantiene el primer comportamiento.
Los pinnípedos no requieren mantener su piel húmeda, aunque si se trata de un
animal enfermo y se está en una zona con elevada radiación solar, es
conveniente mojar con agua fresca de mar las aletas posteriores, principalmente,
y las anteriores eventualmente. Debe tenerse en cuenta que un pinnípedo con
bajo peso corporal tiene la capa de grasa muy reducida o la misma ha
desaparecido, lo que provoca la pérdida de la aislación al frío.
La sujeción de los animales puede ser manual o mecánica, dependiendo del
tamaño, condición física y estado temperamental de los mismos. Siempre sujete
el animal con la protección adecuada y la asistencia de otro operador. Cuando lo
haga en forma manual, acceda por detrás del mismo para evitar ser mordido.
Una vez sujeto el pinnípedo con una red o lazo, introdúzcalo en una jaula
diseñada especialmente para su traslado.
El transporte al centro de rehabilitación no deberá durar más de 24 horas.
Durante el traslado, se deberá controlar la temperatura del animal y, en caso de
necesidad, se aplicará agua sobre su cuerpo mediante un rociador, a fin de evitar
un aumento de la misma.
NO de calor al animal cubriéndolo con mantas o algo similar.
NO alimente al animal.
Elementos para el manejo de mamíferos marinos
Es importante tomar precauciones tanto para evitar posibles mordeduras como el
contacto directo con los fluidos corporales de los mamíferos marinos (sangre, exudados
nasales u oculares, orina, etc.) dado el riesgo potencial de contraer enfermedades
infecciosas. Ya se trate de animales vivos como muertos, es imprescindible que las
personas que los manipulen lo hagan con la mayor protección posible.
Los elementos básicos para su manipulación son:
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Guantes de látex gruesos
Barbijos
Botas
Vestimenta de fácil lavado
Escudo protector
Lazo rígido
Redes para la contención de pinnípedos v Red embudo para
la contención de pinnípedos
NO entre en contacto directo con los fluídos del cuerpo del animal (sangre, orina,
exudados, etc.).
NO respire el aire exhalado por sus orificios respiratorios.
NO manipule un animal muerto sin el uso de guantes.
Traslado de mamíferos marinos a un centro de rehabilitación
Si el o los animales deben ser trasladados a un centro de rehabilitación, esto debe
hacerse bajo la estricta vigilancia de un profesional, siguiendo sus instrucciones.
Traslado de un delfín:
Los cetáceos deben ser trasladados en una camilla confeccionada con una lona
impermeable, sostenida de dos de sus lados por barrales tubulares de aluminio
de 3 metros de longitud. Se deben realizar dos cortes a cada lado de la lona para
que las aletas pectorales asomen libremente. También se deben efectuar cortes
en la parte inferior de la lona, a la altura de los órganos genitales, para permitir el
drenaje de la orina (ver Figura A).
La camilla debe ser diseñada de modo que pueda ser insertada en un
contenedor impermeable. Dicho contenedor debe ser estanco, construido con
fibra de vidrio moldeada o madera revestida de un material impermeable. El piso
del mismo debe estar cubierto con un colchón de goma espuma donde se debe
apoyar la camilla de la que se suspenderá al animal (ver Figura B).
Durante el traslado del ejemplar mantenga su piel constantemente húmeda
mediante la aplicación directa de agua o el uso de paños mojados sobre su
cuerpo.
Cubra las áreas críticas del cuerpo (debajo de las aletas pectorales y de la aleta
dorsal y caudal), con un unguento de lanolina u óxido de zinc o una combinación
de ambos para proteger al animal de la fricción, recalentamiento o
deshidratación.
Junto a la camilla y el contenedor debe haber un rociador mecánico manual, para
humedecer el cuerpo del cetáceo.
Traslado de un pinnípedo:
Los pinnípedos, por ser animales que pueden vivir fuera del agua, pueden ser
trasladados en contenedores similiares a los utilizados para el traslado de
cánidos. Estos deben ser construidos preferentemente con plástico moldeado o
madera. El tamaño del contenedor debe tener el espacio suficiente para que el o
los animales (máximo dos) no estén hacinados. Debe tener buena ventilación y
manijas a los costados para su mejor manipulación. Durante viajes prolongados
verifique la temperatura ambiente y la del animal. En los días muy calurosos, si el
medio de transporte es cerrado (camión u otro vehículo) se recomienda mojar las
aletas con un rociador mecánico a los efectos de disminuir la temperatura del
animal y evitar la hipertermia.
Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de mamíferos marinos
Los centros de rehabilitación que traten mamíferos marinos deberán tener como mínimo
dos (2) piletas: una pileta de cuarentena o de uso veterinario y una pileta para el
alojamiento habitual de los animales. Dichas áreas deberán ser destinadas
exclusivamente para los mamíferos marinos y no podrán ser utilizadas con otros fines.
Dimensiones mínimas de las piletas para cetáceos:
Dimensión Mínima Horizontal (DMH)
Profundidad Mínima (PM)
Volumen Mínimo (VM).
DMH: diámetro de un alojamiento circular o, en el caso de alojamientos de otra formas,
el diámetro del círculo más amplio que puede ser inserto en el mismo.
Dimensiones mínimas de los alojamientos para pinnípedos: Área Mínima Seca
(AMS)
Dimensión Mínima Horizontal (DMH)
Profundidad Mínima (PM)
Superficie Mínima (SM)
En todos los casos, las instalaciones deberán contar con un adecuado sistema de
renovación, filtrado y tratamiento químico del agua, a fin de mantener un rango de
calidad de la misma que no afecte la salud y bienestar de los animales.
CONSIDERACIONES GENERALES
Condiciones mínimas que se deben cumplir para efectuar la liberación de aves, tortugas
o mamíferos marinos rehabilitados
No se deberá liberar ningún animal hasta que el veterinario o biólogo a cargo no
determine que éste no represente amenaza alguna para las poblaciones naturales y
que el mismo tiene un estado de salud y un comportamiento óptimos para sobrevivir.
Para la liberación de los ejemplares rehabilitados se deberán cumplir las siguientes
condiciones:
Conocer su lugar de origen geográfico y rango de distribución
Determinar la especie a la que pertenecen o bien fotografiar el ejemplar cuando
se desconozca su identidad específica.
Tener la certeza de que se encuentran sanos
Que superen la rehabilitación propiamente dicha, habiendo cumplido con las
pruebas conductuales adecuadas para su readaptación al medio natural
Liberarlo en un área y hábitat donde la especie habita o habitó, respetando las
condiciones ecológicas de la misma
Señalizarlo con una identificación mediante un método autorizado por la
autoridad gubernamental competente
Cualquier ejemplar de fauna marina mantenido para su rehabilitación, deberá ser
liberado dentro de los tres (3) meses de su ingreso al centro de rehabilitación, a menos
que el veterinario o biólogo a cargo
determine que:
El animal podría afectar adversamente a los animales en el medio natural
La liberación del animal al medio natural no será exitoso dada la condición física
y el comportamiento del mismo
Es necesario más tiempo para determinar si la liberación del animal al medio
natural será exitoso
Las condiciones del medio no son las adecuadas
Para efectuar la liberación de los ejemplares rehabilitados, el veterinario o biólogo a
cargo deberá certificar el buen estado de salud del o los ejemplares y garantizar ciertas
condiciones propias de cada especie como por ejemplo, en el caso de los mamíferos
marinos, que tengan un estado nutricional óptimo, que no tengan enfermedades que
puedan perjudicar a otros individuos, que no presenten lesiones, etc.
Para las aves marinas, lo importante es que la condición de impermeabilidad del
plumaje sea del 100%, que su temperatura corporal sea la normal y que el peso
corresponda a su edad y estado físico.
En cuanto a las tortugas marinas, lo más destacable a tener en cuenta es la época del
año en que se realizará la liberación y asegurarse de que no presenten lesiones que
impidan su normal desplazamiento.
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