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QUE REFORMA EL ARTÍCULO 260 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL, A CARGO DE LA DIPUTADA
MARÍA FERNANDA SCHROEDER VERDUGO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI
La suscrita diputada María Fernanda Schroeder Verdugo, integrante del Grupo Parlamentario del Partido
Revolucionario Institucional, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 71, fracción II, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como por los artículos 77 y 78 del Reglamento de la Cámara de
Diputados, someto a la consideración de esta soberanía la presente Iniciativa con proyecto de decreto por el que se
reforman los párrafos primero y tercero del artículo 260 del Código Penal Federal, de conformidad con la siguiente
Exposición de Motivos
La presente iniciativa, propone reformar el artículo 260 del Código Penal Federal para describir de manera clara el
tipo penal del delito de abuso sexual. Para ello, el proyecto realiza, primero, un análisis sobre las libertades
sexuales , abordando la naturaleza jurídica, el bien jurídico tutelado, el límite de la acción penal, y la afectación a
dicha libertad sexual; posteriormente, se abordan los derechos y principios constitucionales de igualdad y
legalidad , en relación con el sujeto imputado en el proceso penal, los cuales están reconocidos en el artículo 20 de
nuestra carta magna a través del principio de presunción de inocencia; finalmente, se realiza un análisis sobre el
tipo penal de abuso sexual y en específico sobre el concepto de acto sexual.
I. Límites y naturaleza jurídica de la libertad y seguridad sexual
Las agresiones que afectan la integridad y la libertad sexual de las personas nos remonta a épocas donde se hacía
referencia al honor mancillado de las mujeres afectadas por tales comportamientos sexuales quienes resultaban
doblemente victimizadas, tanto por el agresor como por la sociedad aunque este juicio aludía esencialmente al
honor y buen nombre de quienes eran sus dueños, tutores o responsables.1
El concepto de delitos contra la libertad sexual se establece en legislaciones avanzadas, como el Código Penal de
España, el Código Alemán que alude a los Delitos contra la autodeterminación sexual o el portugués que de modo
más amplio trata sobre delitos sexuales. En México, el Título Decimoquinto del Código Penal Federal, se refiere a
los Delitos contra la Libertad y el Normal Desarrollo Psicosexual.
En este tipo de delitos, la libertad sexual es vulnerada al atacarse ilícitamente el ámbito de autodecisión de la
persona, la cual consciente y libremente tiene la aptitud de resolver quien será o no admitido en su espacio íntimo.
Para que se configure este tipo de delitos, es necesario un acto de agresión que atente contra la integridad física,
psíquica y moral de las personas. Implican el no ejercicio de la autodeterminación, de no poder elegir como
personas libres sobre su sexualidad ni sobre su propio cuerpo, llevando a la degradación; por lo cual, en épocas
pasadas, al tratar estos delitos como ataques a la honestidad no se valoraba a las mujeres en su calidad de persona
sino como si se tratase de un caso de incorrección de las relaciones sexuales o fuesen propiedad de algunos
varones; actualmente, se aborda a las agresiones sexuales como una afectación a la integridad y seguridad de la
víctima, entendiendo que tales delitos implican una restricción a la libertad de elección de las mujeres y no sólo
una ofensa a la condición u honor.2
En este orden de ideas, el bien jurídico protegido en el delito de abuso sexual, es la libertad sexual; sin embargo,
cuando el sujeto pasivo resulta ser un menor o persona que se halle privada de sentido o padezca un trastorno
mental del que abusa el agresor, es claro que no puede hablarse de la libertad sexual como bien jurídico protegido,
porque la libertad sexual sólo puede apoyarse en la capacidad para conocer y entender el significado de sexualidad,
faltándole tal capacidad a menores o personas que padezcan trastorno mental y que se hallen privadas de sentido,
por ello, se considera que más que de la libertad sexual como bien jurídico protegido, debería hablarse de la
intimidad o la intangibilidad.
II. Derechos de las partes en el proceso penal
En materia penal las libertades y el goce de los derechos deben entenderse no sólo respecto de la víctima, sino
también para el imputado; nuestra constitución establece en su artículo primero que: En los Estados Unidos
Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección”.
En México, la situación actual ha llevado a extremos en el reconocimiento de derechos en perjuicio de las personas
imputadas o presuntos responsables del delito; por ello, el presente proyecto considera que las condiciones de
inseguridad no deben pretender justificar la vulneración de los derechos humanos, más en un sistema de justicia
penal en el que la presunción de inocencia es un principio constitucional (reforma de 2008. artículo 20, apartado B,
fracción I) que señala que toda persona imputada tiene derecho “a que se presuma su inocencia mientras no se
declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa”.
En este sentido, deben prevalecer y respetarse los principios constitucionales de igualdad y legalidad, más aún en el
proceso penal dónde existe el riesgo de vulnerar, afectar o violentar el derecho fundamental de la libertad. Por ello,
se considera que tal y como está descrito el tipo penal de abuso sexual en el artículo 260 del Código Penal Federal,
existe el riesgo de afectar los derechos del imputado, al no considerar la intencionalidad del sujeto activo de
satisfacer un deseo erótico sexual a costa del sujeto pasivo, situación que como veremos más adelante, ha llevado a
la necesaria interpretación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En la aplicación del tipo penal descrito en el delito de abuso sexual, el problema se presenta en aquellas situaciones
límites que son objetivamente diferentes con relación al sexo, tal como un beso, un abrazo, las caricias, el examen
médico ginecológico, etc. para estos casos la ley exige un elemento fundamental, el dolo, y doctrina, exige un
elemento subjetivo, ánimo o intención del sujeto activo, con un fin impúdico, lujurioso o libidinoso; por ello, se
considera necesario incorporar el término erótico sexual dentro del tipo penal.
El concepto erótico sexual es utilizado en diversas legislaciones penales estatales. Al respecto, la Real Academia
Española de la Lengua, define como erótico: lo que excita el apetito sexual. Como abuso sexual: El que comete un
superior que se excede en el ejercicio de sus atribuciones con perjuicio de un inferior; Infidelidad consistente en
burlar o perjudicar a alguien que, por inexperiencia, afecto, bondad o descuido, le ha dado crédito.
III. Problemática del tipo penal
El delito de abuso sexual, se encuentra establecido en el artículo 260, del Código Penal Federal, y señala lo
siguiente:
Capítulo I
Hostigamiento Sexual, Abuso Sexual, Estupro y Violación
Artículo 260. Comete el delito de abuso sexual quien ejecute en una persona, sin su consentimiento, o la obligue
a ejecutar para sí o en otra persona, actos sexuales sin el propósito de llegar a la cópula.
...
Para efectos de este artículo se entiende por actos sexuales los tocamientos o manoseos corporales obscenos, o los
que representen actos explícitamente sexuales u obliguen a la víctima a representarlos.
El presente proyecto de decreto, considera que existe indefinición e imprecisión del tipo penal. Con el texto vigente
se ponen en riesgo los derechos de las partes al no concebir los actos de naturaleza erótica sexual, así como los del
imputado, al no señalar la necesaria intencionalidad de daño, la cual distingue la conducta punitiva, de un mero
roce o tocamiento accidental.
Estas imprecisiones, han llevado a la necesaria interpretación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través
de diversas tesis jurisprudenciales:
[Jurisprudencia]; 9a. Época; 1a. Sala; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXIII, Enero de 2006; Pág. 11
Abuso sexual. Elementos para su configuración.
Debe señalarse que en el caso del delito de abuso sexual, la expresión acto sexual debe entenderse como
cualquier acción dolosa con sentido lascivo que se ejerza en el sujeto pasivo, sin su consentimiento, el cual
podría ser desde un roce, frotamiento o caricia, pues el elemento principal que se debe valorar para
considerar que se actualiza el delito en mención, es precisamente la acción dolosa con sentido lascivo que
se le imputa al sujeto activo, de tal manera que un roce o frotamiento incidental ya sea en la calle o en
alguno de los medios de transporte, no serían considerados como actos sexuales, de no presentarse el
elemento intencional de satisfacer un deseo sexual a costa del sujeto pasivo. En ese sentido y toda vez que la
ley penal no sanciona el acto sexual por la persistencia, continuidad o prolongación de la conducta (tocamiento),
sino por la imposición del acto lascivo, el cual debe ser examinado en el contexto de la realización de la
conducta intencional para obtener aquel resultado, es indispensable acreditar esa intención lasciva del sujeto
activo, independiente del acto que realice.
Tesis de jurisprudencia 151/2005. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha cuatro
de noviembre de dos mil cinco. (Existe contradicción de tesis).
No obstante que existe contradicción de tesis jurisprudencial, el presente proyecto de iniciativa retoma la
jurisprudencia aquí expuesta en su parte no contradictoria para definir lo que debe entenderse por acto sexual,
destacando los siguientes elementos en su conformación:
a) Una acción dolosa,
b) Con sentido lascivo (entendiéndose como deseo erótico sexual),
c) Sin consentimiento del sujeto pasivo, y
d) La intencionalidad del sujeto activo de satisfacer un deseo erótico sexual a costa del sujeto pasivo.
El propósito fundamental del presente proyecto es que la descripción del tipo penal de abuso sexual, considere, en
beneficio de la víctima todos aquellos actos de naturaleza erótica sexual que afectan la libertad y seguridad sexual.
Asimismo, se propone incorporar la intencionalidad del sujeto activo de satisfacer un deseo erótico sexual a costa
del sujeto pasivo, con ello se elimina la posibilidad de imputar una conducta que realmente no es ilícita, como un
roce o tocamiento accidental.
Por lo anterior, de acuerdo a los razonamientos expuestos, la presente iniciativa con proyecto de decreto retoma los
elementos señalados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de su interpretación jurisprudencial y
propone reformar los párrafos primero y tercero del artículo 260 del Código Penal Federal. Con la propuesta, se
busca ampliar a los actos de naturaleza erótico sexual el tipo penal de abuso sexual, asimismo se busca preservar el
principio de legalidad y de respeto a la presunción de inocencia, evitando sancionar o castigar de manera injusta a
las personas que se les impute este delito.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, se somete a la consideración de esta honorable soberanía, la siguiente
iniciativa con proyecto de
Decreto por el que se reforman los párrafos primero y tercero del artículo 260 del Código Penal Federal
Artículo Único. Se reforma el párrafo primero y párrafo tercero del artículo 260 del Código Penal Federal, para
quedar como sigue:
Artículo 260. Comete el delito de abuso sexual quien ejecute en una persona, sin su consentimiento, o la obligue a
ejecutar para sí o en otra persona, un acto erótico sexual sin el propósito directo o inmediato de llegar a la
cópula.
A quien cometa este delito, se le impondrá pena de seis a diez años de prisión y hasta doscientos días multa.
Para efectos de este artículo se entiende por actos eróticos sexuales los tocamientos o manoseos corporales
obscenos, o los que representen actos explícitamente sexuales u obliguen a la víctima a representarlos, con la
intención de satisfacer un deseo erótico sexual a costa del sujeto pasivo.
También se considera abuso sexual cuando se obligue a la víctima a observar un acto sexual, o a exhibir su cuerpo
sin su consentimiento.
Si se hiciera uso de violencia, física o psicológica, la pena se aumentará en una mitad más en su mínimo y máximo.
Transitorio
Único. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación.
Notas
1 Moras Mom, Jorge R., Los delitos de violación y estupro, Argentina, Ediar, 1971.
2 Ibídem
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 4 de febrero de 2014.
Diputada María Fernanda Schroeder Verdugo (rúbrica)
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