anal, bajo las mismas circunstancias, debían ser considerados

Anuncio
TEMAS FUNDAMENTALES DE LA NIÑEZ
Y ADOLESCENCIA EN LA JUSTICIA PENAL JUVENIL
anal, bajo las mismas circunstancias, debían ser considerados como actos sexuales
diversos; (d) por último, aparece el delito de acoso sexual como un hostigamiento
reiterado mediante expresiones, tocamientos u otros de inequívoca naturaleza
sexual, cuya penalidad era de seis meses a un año de prisión139.
En síntesis, es a partir de tal documento que aparece en el ordenamiento
jurídico penal salvadoreño la distinción clasiÀcatoria entre los delitos sexuales en
los que se utiliza la violencia –violación y agresión sexual– y en los que no existe.
Pero con la particularidad que tampoco existe el consentimiento, o éste último se
encuentra viciado –estupro y acto sexual diverso–, pareciendo entre los atentados
violentos y los abusos sexuales zonas intermedias que el legislador ha decantado
considerarlas –de forma impropia– como violaciones o agresiones sexuales, aún y
cuando no exista violencia (arts. 159 y 161 CP). En estos últimos casos, la edad de la
víctima o su especial condición de vulnerabilidad son elementos que han decantado
la balanza a favor de tales denominaciones, en recuerdo nostálgico de lo que en su
momento fue la violación presunta.
Sin embargo, el pacíÀco consenso legal y doctrinario que fue conquistado
a favor de la libertad sexual, como el núcleo duro que debería tutelar el Derecho
Penal, fue nuevamente sacudido por una tendencia global que propugnó desde el
último lustro del siglo pasado, por una criminalización de todas aquellas conductas
sexuales que se relacionaran con la utilización de niños, niñas y adolescentes
cuando no estuvieran reguladas en los códigos penales, o, a conminar con penas
severas los clásicos delitos contra la libertad sexual cuando los mismos se vean
involucrados como sujetos pasivos. Tal movimiento amplió también su extensión a
un endurecimiento del tratamiento penal en los casos de pornografía, prostitución
infantil y exhibicionismo.
Trascendental es en este sentido la Convención sobre los Derechos del Niño
del 20 de noviembre de 1989. En ella, claramente se estipula en los artículos 19 y 34
las medidas de protección –y obviamente las penales– que los estados Àrmantes se
comprometen a desarrollar en procura de salvaguardar al niño, niña o adolescente
del abuso físico o mental, explotación, abuso sexual, prácticas sexuales ilegales,
prostitución o cualquier otra actividad sexual ilegal140.
139
COMISIÓN REDACTORA DEL CÓDIGO PENAL, Anteproyecto de Código Penal, Ministerio de
Justicia de El Salvador, San Salvador, 1994. Págs. 109-115.
140
“Artículo 19. 1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas,
sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso
físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual,
mientras el niño se encuentra bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de
cualquier otra persona que los tenga a su cargo (…). 2. Esas medidas de protección deberían
comprender, según corresponda, procedimientos eÀcaces para el establecimiento de programas
sociales con objeto de proporcionar la asistencia necesaria al niño y a quienes cuidan de él, así
como para otras formas de prevención y para la identiÀcación, notiÀcación, remisión a una
78
Descargar