Reflexiones sobre la Formación Profesional Dual

Anuncio
REFLEXIONES SOBRE LA FORMACIÓN PROFESIONAL DUAL
A LA LUZ DEL
Real Decreto 1529/2012, de 8 de noviembre, por el que se desarrolla el
contrato para la formación y el aprendizaje y se establecen las bases de la
formación profesional dual
HACIA LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL DUAL, A LO LARGO DE LA VIDA
Este viernes ha visto la luz el Real Decreto 1529/2012, de 8 de
noviembre, por el que se desarrolla el contrato para la formación y el
aprendizaje y se establecen las bases de la formación profesional dual.
No está mal si tenemos en cuenta que ya en los años 90 se hablaba de
la necesidad de acercar el mundo laboral y empresarial al mundo de la
formación profesional, y viceversa, tomando como modelo el Sistema de
Formación Profesional implantado en Alemania y que, a juzgar por lo que dicen
los expertos, tan buenos resultados ha cosechado.
Sin entrar en valoraciones prematuras es el momento de conocer,
analizar y tratar de aprovechar al máximo las nuevas posibilidades que este
instrumento legal brinda para potenciar la parte más práctica y profesional
(valga la redundancia) de la formación profesional reglada relacionándola,
además, con el nuevo contrato para la formación y el aprendizaje.
A primera vista no sustituye a nada de lo que ya existe sino que viene a
ampliar posibilidades y a potenciar la relación y colaboración entre centros
educativos y empresas. “Con la formación dual se pretende que la empresa y el
centro de formación profesional estrechen sus vínculos, aúnen esfuerzos y
favorezcan una mayor inserción del alumnado en el mundo laboral durante el
periodo de formación.” Estas posibilidades ya se recogían tanto en la Ley
Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación
Profesional como en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, pero
no habían sido desarrolladas hasta la fecha.
En este Real Decreto se define la formación profesional dual como “el
conjunto de las acciones e iniciativas formativas, mixtas de empleo y
formación, que tienen por objeto la cualificación profesional de los
trabajadores en un régimen de alternancia de actividad laboral en una
empresa con la actividad formativa recibida en el marco del sistema de
formación profesional para el empleo o del sistema educativo.” También
“tendrá la consideración de formación profesional dual la actividad formativa
inherente a los contratos para la formación y el aprendizaje” (según se
regulan en el capítulo II del título II del RD)” y “los proyectos desarrollados en
el ámbito del sistema educativo” (según se regula en el título III del propio
RD).
Se plantean cinco modalidades diferentes de desarrollo de la
formación profesional dual: Formación exclusiva en centro formativo,
formación con participación de la empresa, formación en empresa autorizada
o acreditada y en centro de formación, formación compartida entre el centro
de formación y la empresa y formación exclusiva en la empresa. Es decir, se
plantean diferentes grados de coparticipación y corresponsabilidad en el
proceso formativo, desde la formación exclusiva en centro formativo hasta la
formación exclusiva en la empresa.
Se plantean a lo largo del texto las diferentes formas de colaboración
entre centros educativos y empresas así como los procedimientos para
formalizar y plasmar por escrito dicha colaboración, ya sea a través de los
contratos para la formación y el aprendizaje o de los proyectos de formación
profesional dual en el sistema educativo. En el caso de los contratos para la
formación y el aprendizaje la relación entre las empresas y los centros de
formación se regula a través de “acuerdos”, que se anexarán al contrato de
trabajo, y en el que, al menos, se consignarán y se convendrá la identificación
de las personas que suscriben el acuerdo (persona trabajadora y personas que
representan a la empresa y al centro formativo), identificación de las personas
que ejercen la tutoría de la empresa y del centro formativo, títulos,
certificados, certificaciones o acreditaciones objeto del contrato, modalidad de
impartición, modalidad de desarrollo de la formación profesional dual,
contenido del programa de formación en la empresa y en el centro formativo
(actividades, profesorado, forma y criterios de evaluación), calendario,
jornada, programación, horarios, etc…
En el Sistema Educativo, cuando no medie un contrato para la
formación y el aprendizaje, es decir, en los denominados “proyectos de
formación profesional dual en el sistema educativo”, la relación entre centros
formativos y empresas se establece a través de “convenios” en los que se
“especificará la programación para cada uno de los módulos profesionales” y
contemplará, “al menos, las actividades a realizar en el centro y en la empresa,
la duración de las mismas y los criterios para su evaluación y calificación”.
En cuanto a la actividad formativa del contrato para la formación y el
aprendizaje “La actividad formativa inherente al contrato para la formación y
el aprendizaje, que tiene como objetivo la cualificación profesional de las
personas trabajadoras en un régimen de alternancia con la actividad laboral
retribuida en una empresa, será la necesaria para la obtención de un título de
formación profesional de grado medio o superior o de un certificado de
profesionalidad o, en su caso, certificación académica o acreditación parcial
acumulable”.
En cuanto a las modalidades de impartición (art. 17) “las actividades
formativas inherentes a los contratos para la formación y el aprendizaje se
podrán ofertar e impartir, en el ámbito de la formación profesional para el
empleo, en las modalidades presencial, teleformación o mixta, y en el ámbito
educativo, en régimen presencial o a distancia, de acuerdo, en cada caso, con
lo dispuesto en la normativa reguladora de la formación profesional de los
certificados de profesionalidad o del sistema educativo”.
Es importante también destacar el artículo 20 en el que se detallan las
“tutorías vinculadas al contrato” y se especifican las responsabilidades de los
profesionales que ejerzan dichas funciones, tanto por parte de la empresa
como por parte del centro de formación:
Artículo 20. Tutorías vinculadas al contrato.
1. La persona titular de la empresa deberá tutelar el desarrollo de la actividad
laboral, ya sea asumiendo personalmente dicha función, cuando desarrolle su
actividad profesional en la empresa, ya sea designando, entre su plantilla, una
persona que ejerza la tutoría; siempre que, en ambos casos, la misma posea la
cualificación o experiencia profesional adecuada.
2. La persona que ejerza la tutoría en la empresa será responsable del seguimiento
del acuerdo para la actividad formativa anexo al contrato, de la coordinación de la
actividad laboral con la actividad formativa, y de la comunicación con el centro de
formación; además, deberá elaborar, al finalizar la actividad laboral de la persona
trabajadora, un informe sobre el desempeño del puesto de trabajo.
3. El centro formativo designará una persona, profesora o formadora, como tutora
responsable de la programación y seguimiento de la formación, así como de la
coordinación de la evaluación con los Profesores y/o tutores que intervienen.
Asimismo, esta persona será la interlocutora con la empresa para el desarrollo de la
actividad formativa y laboral establecida en el contrato.
Especialmente importante (a efectos de la Orientación Profesional) es
el artículo 22 “Información y Orientación” que a continuación se copia
literalmente:
Artículo 22. Información y orientación.
1. Corresponde a los Servicios Públicos de Empleo, en colaboración con
las Administraciones educativas, en sus respectivos ámbitos de
competencias, informar y orientar a empresas y personas trabajadoras
de las posibilidades de esta contratación y de las posibilidades de
formación, así como orientarles para facilitar un adecuado ajuste entre
las características del puesto de trabajo ofertado por la empresa y los
centros de formación disponibles para impartir la formación inherente al
contrato, facilitando información que ayude a relacionar dicho puesto de
trabajo y la plaza de formación vinculada al mismo.
2. A estos efectos, los Servicios Públicos de Empleo establecerán los
medios específicos para garantizar estos servicios de información y
orientación, coordinarán la información relativa a las empresas que
demandan celebrar contratos para la formación y el aprendizaje y a los
centros formativos reconocidos para impartir la formación vinculada a
estos contratos. La prestación de estos servicios se podrá realizar
directamente, en una sede física, a través una página web o de cualquier
otro medio que garantice su difusión. En todo caso, el establecimiento de
estos servicios se efectuará, exclusivamente, con los medios de los que
dispongan dichos Servicios Públicos de Empleo.
Asimismo, los Servicios Públicos de Empleo, en colaboración con las
Administraciones educativas, en sus respectivos ámbitos de
competencias, coordinarán la información sobre los puestos de trabajo
ofertados por las empresas, los centros de formación disponibles, las
posibilidades de formación en todo el territorio nacional y la igualdad en
el acceso a la información.
Al menos queda por escrito, una vez más, la importancia de los
procesos de información y orientación profesional así como la necesaria
coordinación entre los servicios de información y orientación ligados a los
Servicios Públicos de Empleo y los servicios de información y orientación de las
Administraciones Educativas. Si siempre ha sido necesaria esa coordinación
ahora se hace imprescindible e inaplazable. Es el momento de avanzar y
desarrollar nuevos sistemas de trabajo en red y de fortalecer los procesos de
colaboración entre las estructuras y procesos de orientación ligados al empleo,
la educación obligatoria, la formación profesional y otros espacios educativos
desde una perspectiva de educación y orientación a lo largo de la vida.
Jesús Zapatero Herranz
Orientador
[email protected]
Descargar