Diario Vasco.com 30/11/2009 Llega el bingo de botones Salones vascos prueban una máquina que sustituye el uso de los tradicionales cartones ni los cartones del bingo aguantan el avance de las nuevas tecnologías. Los botones de las nuevas máquinas de este popular juego de azar se van a imponer al castizo borrado, tachado y hasta agujereado cuadrito de los cartones tradicionales. Los bingos vascos tienen a prueba unas cuantas nuevas máquinas con las que se juega a este histórico entretenimiento que hace 30 anos se legalizó y popularizó como pocos. Los botones de la máquina sustituyen a las bolitas de ping-pong numeradas que surgen de un tubo que las aspira, una a una, hasta completar la línea de cinco o el cartón completo, al grito de «¡bingo!». La Dirección de Juegos y Espectáculos de Interior del Gobierno Vasco permite que los bingos prueben la nueva máquina y está previsto que la aprueben ya para su explotación. Para Ángel Briones, director del Bingo Londres donostiarra, uno de los clásicos, «es una forma de actualizar este juego, porque el proceso de tachar números en los cartones se ha quedado obsoleto». Exactamente son 10 las máquinas de nueva tecnología que está experimentando el tradicional bingo donostiarra. «Cuando estén homologadas y permitidas para su explotación, pondremos las que podamos. Igual hasta medio centenar». Descarta hacer desaparecer el bingo de cartones. «Nunca. Lo mantendremos. Dejaremos un espacio para los que aún quieran seguir tachando números con bolígrafo. Pero de las 500 plazas que disponemos pueden quedarse en un número casi simbólico». Reconoce que el bingo de cartones «no desaparecerá, porque la gente adulta que siempre lo ha conocido como está ahora, seguirá jugando así al bingo, pero las nuevas generaciones, más habituadas a las máquinas y al avance informático, pueden sentirse más identificadas con este nuevo sistema de juego tecnológico». Y recalca: «Puede ser un aliciente para muchos y una forma de hacer frente a la crisis que estamos padeciendo las salas de bingo». Crisis, como el que más Crisis, la palabra maldita. Ni siquiera los problemas para que alcance el sueldo o la pensión hasta fin de mes ha animado a los que no les llegan sus ingresos a probar suerte a ver si cazan un buen puñado de euros tachando cartones de bingo. «Eso es lo que siempre se dice: con las penurias económicas, la gente gasta más en juegos de azar. Nada de eso. Los bingos notamos la crisis más que el resto de negocios». Recuerda que en el año 92 había un millar de bingos en todo el Estado «y actualmente la cifra es de unos 450. Menos de la mitad». Lamenta que «para colmo, está en obras el aparcamiento subterráneo de La Concha que nos ha reducido la presencia de Diario Vasco.com 30/11/2009 clientes habituales de Gipuzkoa e incluso de otros territorios. No pueden aparcar cerca y, por tanto, no vienen a jugar al bingo al Londres». Espera con ansiedad que acabe la ampliación de este parking estratégico del centro de Donostia.