> reportaje Calidad del aire urbano, salud y tráfico rodado El tráfico rodado está directamente implicado en las emisiones de CO2, que acentúan el efecto invernadero, y de gases contaminantes que deterioran la calidad del aire urbano y tienen consecuencias en la salud humana. Ante esta problemática, han surgido diversas normativas reguladoras y nuevas soluciones alternativas para una movilidad 'limpia', entre ellas el uso del gas natural como combustible para reducir la contaminación local. Uno de los principales problemas ambientales actuales reside en las emisiones a la atmósfera generadas por diferentes actividades humanas. Actualmente, nos preocupan dos tipos distintos de emisiones: • Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que no son contaminantes para el ser humano, pero que en las capas altas de la atmósfera, acentúan el denominado “efecto invernadero” y contribuyen al cambio climático. • Las emisiones de gases contaminantes (como los óxidos de nitrógeno o el monóxido de carbono, por ejemplo) que deterioran la calidad del aire urbano y tienen consecuencias directas para la salud humana, especialmente en las grandes ciudades. El tráfico rodado afecta decisivamente a ambos tipos de emisiones. El gas natural contribuye a la reducción de ambos tipos de emisiones, tanto en la industria como en la generación eléctrica, la vivienda o el transporte. El cambio climático 12 En la actualidad, la emisión de gases de efecto invernadero originados por la actividad humana está modificando la intensidad del cambio climático producido por causas naturales. El “efecto invernadero” se refiere al papel que desempeña una capa de gases que retiene el calor del Sol en la atmósfera de la Tierra. Los gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono (CO2), están presentes en la atmósfera de forma natural pero la actividad humana (principalmente la producción industrial) aumenta el nivel de sus concentraciones, hecho que incrementa el calentamiento global del planeta. Aunque las emisiones industriales (en tonelaje) pueden ser importantes, la altura en la que se producen favorece su dilución o dispersión y, por lo tanto, no inciden tan directamente en la salud humana a largo plazo. La contaminación local y los agentes que la provocan La principal causante de la mala calidad del aire urbano es la contaminación local, producida mayoritariamente por el tráfico rodado, y sus efectos repercuten directamente en la salud humana, provocando, por ejemplo, enfermedades pulmonares y cardiorespiratorias. El tráfico rodado genera un 25% de la contaminación atmosférica en la UE y es el responsable del 40% de las emisiones urbanas. Aunque se desconoce el total de contaminantes en la atmósfera y la forma que éstos tienen de actuar, un buen número de ellos están perfectamente identificados, así como la forma de interferir con el medio y los efectos que los producen. Los principales contaminantes atmosféricos producidos por el tráfico El tráfico rodado afecta a ambos tipos de emisiones: las de dióxido de carbono (CO2) y las de gases contaminantes rodado son: el monóxido de carbono (CO), los óxidos de nitrógeno (NOx), las partículas sólidas en suspensión (PSS) y el dióxido de azufre (SO2). El tráfico es el responsable del 50% de los niveles medios anuales de partículas en suspensión y de las emisiones de óxidos de nitrógeno(NOx) debido a la combustión de los motores gasolina y diésel, en la mayoría de las ciudades europeas. Las partículas PM10 y PM 2,5 , en niveles elevados, se asocian a problemas de salud ya que son suficientemente pequeñas para ser inhaladas y penetrar en el pulmón. Los niveles elevados de NOx, además de influir negativamente en los niveles de ozono y la formación de lluvia ácida, afectan especialmente al sistema respiratorio, dañando el tejido pulmonar. Además de estos contaminantes, hay que citar el ozono troposférico, que es un contaminante “secundario”, es decir, que se produce en la atmósfera a partir de la presencia de NOx y la luz solar. últimos 15 años se ha reducido en un 17% gracias al esfuerzo empresarial y al uso de gas natural. Un ejemplo que evidencia la intención de las empresas de reducir la contaminación atmosférica lo encontramos en el sector de la cerámica que ha introducido cambios El papel de la industria en la contaminación local en sus procesos de producción para reducir el impacto medioambiental. Gracias a la sustitución del proceso de bicocción tradicional, que utilizaba fuel como combustible, por la monococción a gas natural (sistema de cogeneración eléctrica) la industria cerámica ha podido reducir su consumo energético, ahorrar energía primaria (para producir energía eléctrica, por ejemplo) y disminuir las emisiones de CO2 . Las centrales térmicas e industrias como la química, la metalurgia y siderurgia, la papelera y la cerámica emiten gases contaminantes a la atmósfera. No obstante, las emisiones industriales tienden a disminuir en las ciudades y núcleos urbanos europeos actualmente, en gran medida debido al traslado de las fábricas a zonas rurales, y en los Las emisiones industriales tienden a disminuir en las ciudades europeas y se han reducido en un 17% en los últimos 15 años Normativa legal La gravedad del problema de la contaminación local, producida por el tráfico rodado, ha llevado a las administraciones públicas, al Parlamento y al Consejo europeo a un esfuerzo regulador. Además de las directivas europeas en vigor, como la Directiva 1996/61/CE de Prevención y Control Integrado de la Contaminación (IPPC), también existe la directiva ‘madre’ sobre control y gestión de la calidad del aire, la Directiva 1996/62/CE, de la que han surgido otras directivas que regulan cada contaminante de forma específica: • 1999/30/CE relativa a los valores límite de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y óxidos de nitrógeno, partículas y plomo en el aire ambiente. • 2000/69/CE relativa a los valores límite para el benceno y el monóxido de carbono en el aire ambiente. • 2002/3/CE relativa al ozono en el aire ambiente. • 107/2004/CE relativa al arsénico, cadmio, mercurio, níquel y hidrocarburos aromáticos policíclicos en el aire ambiente. Está previsto integrar las tres primeras directivas en una nueva denominada ➔ 13 Valores límites y objetivo, y umbrales, de acuerdo con las Directivas de calidad del aire, como con el borrador de octubre de 2006 de la Directiva de Calidad del Aire y Aire Limpio para Europa Directivas 1999/30/CE, 2000/69/CE y (*) borrador de octubre de 2006 de la Directiva de Calidad del Aire y Aire Limpio para Europa 40 µg/m3 50 µg/m3 25* µg/m3 reducir 20%* 350 µg/m3 125 µg/m3 20 µg/m3 200 µg/m3 40 µg/m3 30 µg/m3 30(5*) µg/m3 10 mg/m3 500 ng/m3 PM10 PM10 PM2,5 PM2,5 SO2 SO2 SO2 NO2 NO2 NO2 Benceno CO Pb no superar n<35 por año no superar anual en estaciones de fondo urbano 24 ocasiones por año 3 ocasiones por año no superar ni anual ni media 18 ocasiones por año no superar (expresado como NO2) no superar no superar no superar Anual Anual 6 ng/m3 20 ng/m3 As Ni no superar no superar Anual Anual 5 ng/m3 1 ng/m3 Cd Benzo[alfa]pireno no superar no superar Anual Diario Anual 2010-2020 Anual Diario Anual prot. ecos. Anual Diario Anual prot. vegetación Anual Media 8-h máx. / día Anual Directiva 2004/107/CE de autobuses. Primero con el proyecto EcoBus (autobús ecológico) en 1993 y posteriormente con la entrada en servicio de la estación de carga de GNC para el repostado. Actualmente, el número de autobuses propulsados por GNC, en la EMT de Madrid, es de 235 y se prevé alcanzar la cifra de 351 vehículos a finales de este año. En Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) se contabilizan ya 251 vehículos. Otro ejemplo de la exitosa integración del GNC en el transporte, en este caso en los turismos, lo encontramos en el programa EcoTest, un estudio que evalúa desde el 2003, las prestaciones medioambientales de los automóviles y en el que participan el RACE (Real Automóvil Club de España), el club Alemán ADAC y la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). En el EcoTest realizado en abril de 2006, el Volvo V70, que funciona con tecnología GNC, quedó en el segundo lugar Directiva 2002/3/CE Valor objetivo O3 protección salud humana: Máximo de las medias 8h. del día: 120 µg/m3 O3 no superar más de 25 días/año promedio en período 3 años. Valor objetivo O3 protección vegetación: AOT40, valores horarios de mayo a julio 18.000 µg/m .h O3 no superar promedio en período 5 años (c). Umbral de información: horario 180 µg/m3 O3 Umbral de alerta: horario 240 µg/m3 O3 AOT40(expresado en (µg/m3 .h)= suma de la diferencia entre las concentraciones horarias superiores a los 80 µg/m3 y los 80 a lo largo de un período dado utilizando únicamente los valores horarios medidos entre las 8.00 y las 20.00 horas, Hora de Europa central (HEC), cada día. Directiva de Calidad de Aire y Aire Limpio para Europa (propuesta por la Comisión Europea en octubre de 2006). En España, ya se ha presentado el borrador de anteproyecto de Ley de Atmósfera del Ministerio de Medio Ambiente que pretende regular los niveles de calidad del aire, con el fin de evitar riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Su objetivo es que se cumplan las directivas europeas en materia de emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y que las ciudades españolas cumplan los niveles de calidad establecidos. Este borrador se articula en las acciones preventivas, la corrección de la contaminación en la fuente y el principio de quien contamina, paga. Soluciones para mejorar la calidad del aire urbano: Utilización del gas natural 14 En España, los expertos señalan que el tráfico rodado provoca el 80% de la contaminación en las grandes ciudades, debido a la existencia de un parque automovilístico anticuado, cuyo poder contaminante es mayor que el de los nuevos vehículos que se fabrican en la actualidad. Para hacer frente a esta situación ya se han propuesto soluciones tecnológicas como la mejora de combustibles (la utilización del biodiésel y el bioetanol, combustibles renovables y de emisión reducida); la optimización de los motores, mediante catalizadores, filtros o reactores químicos, para reducir las emisiones de partículas contaminantes; y la renovación del parque de vehículos. Pero es la utilización del gas natural como carburante la que se presenta como la principal alternativa energética en el transporte urbano. Su aplicación comporta numerosas ventajas medioambientales respecto a los carburantes derivados del petróleo (gasolina y gasóleo), además no contiene plomo ni otros metales pesados, no emite partículas en suspensión ni dióxido de azufre (SO2) y permite el uso de catalizadores con los que se minimizan las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO) e hidrocarburos. El gas natural vehicular en la práctica, en España La lucha contra la contaminación local pasa por el compromiso tanto de las instituciones como de la empresa pública y privada (los fabricantes de automóviles). El gas natural se ha consolidado como el combustible de autobuses urbanos y transporte público en general. Madrid y Barcelona han sido las primeras en utilizarlo y a ellas se han sumado ya otras muchas ciudades españolas. La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) fue pionera en España y una de las primeras de Europa en el uso del Gas Natural Comprimido (GNC) como carburante El gas natural se ha consolidado como combustible de autobuses urbanos y del transporte público en general como vehículo más ecológico. El primer puesto fue para el híbrido Toyota Prius (propulsado por combustión interna de hidrógeno y pila de combustible). Además de la apuesta por el gas natural en los vehículos, desde la Unión Europea se han impulsado y subvencionado diversos proyectos de I+D, como el CUTE (Clean Urban Transport for Europe-Transportes Urbanos Limpios en Europa) para promover parques de autobuses alimentados por pilas de combustible, en los que participan ya diversas ciudades europeas, entre ellas Madrid y Barcelona. Otras soluciones: Incorporación de filtros de partículas. Desde que en 1970 la Comunidad Económica Europea decidiera unificar todas las normativas de emisiones contaminantes de los vehículos; estas normas, denominadas Euro, se han ido actualizando hasta llegar a las actuales normas Euro 5 —en vigor a partir del 1 de septiembre de 2009 para los nuevos modelos y para los modelos existentes, a partir de 2011— y Euro 6 —que entrará en vigor en 2014— que pretenden reducir las emisiones en un 80%, instando a los fabricantes de automóviles que equipen a los vehículos diésel con filtros de partículas. En España, las comunidades autónomas de Madrid, Catalunya y País Vasco ya han lanzado medidas para frenar la contaminación local, que se han aplicado principalmente al transporte público. En la Comunidad de Madrid, la EMT junto con el Consorcio Regional de Transportes han puesto en marcha, recientemente, una experiencia piloto para la incorporación de filtros de partículas en los autobuses urbanos. Por su parte, la Generalitat de Catalunya ha presentado la normativa STAE 3, actualmente en fase de alegaciones y que entró en vigor el pasado mes de mayo en Catalunya. El planteamiento base de esta medida es sustituir los vehículos más antiguos del transporte público (convencional, Euro 1 y Euro 2) por vehículos que funcionen con gas natural e incorporar a los vehículos más recientes (Euro 3) filtros no regenerativos de partículas. Para los vehículos existentes se tendrá que implantar la medida en un plazo inferior a los 3 años. Se prevé que para el 2010 dejarán de funcionar los autobuses diésel convencional Euro 1 y Euro 2 ya que habrán sido sustituidos por autobuses que funcionan con GNC. Anna Tuca Más información Podrá encontrar todas las directivas europeas que aparecen en el artículo en nuestra página web: www.gasnaturalcomercializadora.com En el apartado dedicado a: Gestión&Energía/Normativa/Legislación medioambiental 15