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Gimnasia para las fortalezas: impacto de
una intervención basada en las
fortalezas del carácter sobre la
satisfacción con la vida y el bienestar
de los adolescentes
Carmel Proctor a, Eli Tsukayama b, Alex M. Wood c, John Maltby d,
Jennifer Fox Eades e y P. Alex Linley f
a
Positive Psychology Research Center, Department of Psychology, St. Peter Port, Guernsey, GY1 6HL, UK
b
Department of Psychology, University of Pennsylvania, USA;
c
School of Psychological Sciences, University of Manchester, UK;
d
School of Psychology, University of Leicester, Lancaster Road, Lancaster, LE1 9HN, UK;
e
Department of Education, Edge Hill University, Ormskirk, Lancashire, L39 4OP, UK;
f
Centre of Applied Positive Psychology, The Venture Centre, University of Warwick Science Park,
Sir William Lyons Road, Coventry, CV4 7EZ, UK
Este estudio de investigación preliminar examinó el impacto de la Gimnasia para las Fortalezas, un programa de
intervención psicológica positiva basada en las fortalezas del carácter, sobre la satisfacción con la vida del adolescente. Usando un diseño de condición de tratamiento cuasi-experimental, el estudio comparó los resultados de los
estudiantes en satisfacción con la vida, el afecto positivo y el negativo y la autoestima de 319 adolescentes de edades
entre 12 y 14 años (M = 12,98): 218 estudiantes adolescentes que participaron en los ejercicios basados en las fortalezas del carácter en el currículo escolar, y 101 estudiantes adolescentes que no participaron en ejercicios basados
en las fortalezas del carácter en el currículo escolar. Los resultados revelaron que los adolescentes que participaron
en ejercicios basados en las fortalezas del carácter experimentaron, una satisfacción significativamente mayor con
la vida en comparación con los adolescentes que no participaron en ejercicios basados en las fortalezas del carácter.
En general, los resultados proporcionan un apoyo preliminar alentador para la aplicación de ejercicios basados en las
fortalezas del carácter en el currículo escolar como, un medio para aumentar la satisfacción con la vida y el bienestar
entre los jóvenes.
Palabras clave:
fortalezas de carácter;
satisfacción con la vida; bienestar;
intervención; adolescentes;
educación de la personalidad;
ejercicios de fortalezas;
psicología positiva
10
Introducción
Recientemente, investigadores de la psicología positiva se han preguntado: ¿se debería enseñar el bienestar en la escuela? “(Seligman, Ernst, Gillham, Reivich,
y Linkins, 2009, p 294.). Según Seligman et al. (2009),
la respuesta es un sí abrumador, sobre todo porque
“mayor bienestar es sinérgico con un mejor aprendizaje” (p. 294). Más importante aún, es que el aumento de
la felicidad y el bienestar (en este artículo el término
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“bienestar” se refiere a la experiencia subjetiva positiva,
Diener, 1984) no son sólo resultados que la mayoría de
las personas quieren para sí mismos, sino que también
son lo que más quieren para sus hijos.
Aunque la mayoría de las personas (incluidos los jóvenes) manifiestan que son felices, esto no significa necesariamente que estén prosperando (Diener y Diener,
1996; Huebner, Drane, y Valois, 2000; Myers y Diener,
1996). Según Keyes (2002) estar ‘prosperando’ es estar
lleno de emoción positiva y estar funcionando bien psicológica y socialmente. De hecho, los padres quieren
para sus hijos más que sólo la evitación de conductas
negativas (por ejemplo, el abuso de drogas y alcohol, la
violencia, que sea acosado, la depresión), quieren que
sus hijos prosperen en todos los dominios de la vida
(Moore & Lippman, 2005). Desafortunadamente, sin
embargo, muchos jóvenes no son felices. Por ejemplo,
Huebner et al. (2000) encontraron que la satisfacción
general con la vida del 11% de los 5.544 estudiantes
estadounidenses encuestados caía por debajo del punto
neutro, con el 7% indicando una existencia “terrible” o
“infeliz”. Debido a que se ha demostrado que los estados psicológicos saludables, como la felicidad, son a la
vez causa y la consecuencia de diversas variables personales, conductuales, psicológicas y sociales positivas
(Lyubomirsky, Rey, y Diener, 2005), es vital entender
cómo llevar a los que están languideciendo y son infelices a un estado de funcionamiento más óptimo (Sin &
Lyubomirsky, 2009), a la vez que se protege a las personas con niveles positivos para que estos no disminuyan.
La escuela - el lugar ideal
para las iniciativas
El lugar ideal para iniciativas destinadas a aumentar la felicidad y el bienestar de los niños es la escuela.
La mayoría de los niños y adolescentes pasan la mayor
parte de los días de la semana en la escuela y gran parte de sus interacciones cotidianas experimentadas allí
tendrán un impacto en su bienestar (Seligman et al.,
2009). Además, no sólo los educadores están comenzando a reconocer los beneficios de mirar al bienestar
desde una perspectiva positiva, sino también muchas
escuelas ya están comprometidas con “la educación del
carácter” y abordan los aspectos sociales y emocionales
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para el aprendizaje dentro del plan de estudios con el
objetivo de promover un comportamiento positivo y un
aprendizaje efectivo. Por ejemplo, la estrategia nacional británica de educación incluye el programa (SEAL,
2010) de los Aspectos Sociales y Emocionales a Aprender (SEAL)). Del mismo modo, en los EE.UU., muchos
estados tienen normas y políticas relacionadas con el
aprendizaje social y emocional (por ejemplo, CASEL,
2009); para debatir véase Greenberg et al. (2003). De
hecho, de acuerdo con Seligman et al. (2009), la atención se centra ahora en la determinación de un modelo
de intervención de psicología positiva eficaz para promover el bienestar dentro del currículo escolar mediante
el fomento de las virtudes morales (cf. Joseph & Wood,
2010). Desafortunadamente, a pesar de los esfuerzos a
nivel nacional para promover el bienestar de los jóvenes
a través de programas de educación del carácter, han
surgido preocupaciones sobre su eficacia y una falta de
consenso sobre qué valores y qué virtudes deben fomentarse (Peterson y Seligman, 2004). Además, muchos de estos programas son prescriptivos y se centran
sólo en informar a los estudiantes sobre que hacer y qué
no hacer (Park & Peterson, 2009), en lugar de fomentar
el buen carácter mediante prácticas y modelado de la
conducta moral.
Intervenciones de psicología positiva
Un enfoque prometedor para aumentar el bienestar de los adolescentes es la implementación de intervenciones de psicología positiva - es decir, las actividades intencionales que tienen como objetivo cultivar
sentimientos, comportamientos o cogniciones positivas
(Sin & Lyubomirsky, 2009). Investigaciones recientes
han demostrado que la realización de ejercicios psicológicos positivos, tales como contar las cosas buenas
y la participación en ejercicios diarios autoguiados de
gratitud (Emmons y McCullough, 2003; Froh, Sefick,
y Emmons, 2008) o contar los propios actos de bondad
durante 1 semana (Otake, Shimai, Tanaka-Matsumi,
Otsui, y Frederickson, 2006) se asocian con niveles
más altos de afecto positivo (AP) y de satisfacción con
la vida. De hecho, Froh et al. (2008) encontraron que
los adolescentes que enumeraron cada día durante 2 semanas cinco cosas de las cuales estaban agradecidos
11
aumentaron el bienestar, la satisfacción con la vida y
tuvieron menor afecto negativo (AN) en el seguimiento. Del mismo modo, Geraghty, Wood y Hyland (2010
b) habían descubierto que cultivar la gratitud a través
de diarios de gratitud diaria es tan satisfactorio en la
reducción de la preocupación como las técnicas cognitivas estándar (cf. Geraghty, Wood y Hyland, 2010 a).
Por otra parte, Seligman, Steen, Park y Peterson (2005)
han demostrado que anotar cada día tres cosas que han
salido bien y el uso de las principales fortalezas identificadas como nuevas cada día durante 1 semana, aumenta la felicidad y disminuye los síntomas depresivos
durante 6 meses. Del mismo modo, investigaciones exploratorias en la enseñanza del bienestar en la escuela
mediante la aplicación de intervenciones de psicología
positiva ha dado lugar a verdaderas mejoras en el bienestar de los estudiantes (para una revisión véase Seligman et al., 2009). Por ejemplo, el Programa de Psicología Positiva, que consistía en aproximadamente de 20 a
25 sesiones impartidas a lo largo de un año incluyendo
sesiones de debate sobre las fortalezas del carácter, actividades de clase, actividades de tarea en el mundo real
y un diario de seguimiento de las reflexiones, demostró
que aumenta el disfrute y la participación en la escuela
y mejora las habilidades sociales entre los estudiantes
adolescentes (Seligman et al., 2009).
lezas “características” o “superiores” de las 24. Estas
fortalezas características son rasgos personales o características que las personas sienten que poseen, celebran
y ejercen frecuentemente. La hipótesis detrás de las
fortalezas características es que su uso es gratificante
y va ligado al sentido del yo del individuo, a la identidad y a la autenticidad (Peterson y Seligman, 2004) y
por lo tanto podría decirse que a su bienestar (Proctor,
Maltby, y Linley , 2011).
Values-in-Action, Clasificación
de las de las Fortalezas
Construyendo fortalezas
en los jóvenes
El creciente interés en el desarrollo positivo de los
jóvenes y el examen empírico del bienestar desde una
perspectiva positiva, específicamente los beneficios de
ejercitar el buen carácter, se ha traducido en la creación
de un marco teórico y un sistema de clasificación de
las virtudes, el Inventario de Fortalezas del Values-inAction Institute (VIA-IS; Peterson, 2006; Peterson y
Seligman, 2004). El VIA-IS es una clasificación completa y un sistema de medición de 24 fortalezas ubicuas
del carácter (rasgos positivos reflejados en pensamientos, sentimientos y comportamientos), organizada bajo
seis grandes virtudes, cada una de los cuales se valora
moralmente por si misma (Park, Peterson, y Seligman,
2004). Según Peterson y Seligman (2004; véase también Seligman, 2002), las personas poseen cinco forta-
Según una reciente investigación entre adultos, parece que hay beneficios inherentes a ejercer las fortalezas características en la vida diaria (Seligman et al.,
2005). De hecho, las intervenciones psicológicas positivas y las actividades (en general) han demostrado
mejorar significativamente el bienestar y disminuir los
síntomas depresivos (Sin & Lyubomirsky, 2009). En línea con estos resultados, Seligman (2002) ha defendido
la construcción de todas (es decir, las 24 del VIA) las
fortalezas entre los jóvenes: “mi primer consejo sobre la
construcción de fortalezas en los niños es recompensar
cualquier muestra de cualquier fortaleza. Eventualmente, encontrará a su hijo vagando en la dirección de algunos de ellos. Esta son las simientes de sus fortalezas características... “(pág. 245). Del mismo modo, Peterson
12
La clasificación VIA-IS es un enfoque multidimensional del buen carácter. Como las diferencias individuales, las fortalezas no están presentes o ausentes,
sino que existen en grados (Park & Peterson, 2009).
Los jóvenes de edades entre 10 y 17 pueden identificar
sus fortalezas realizando el VIA-IS-Juventud (Peterson
y Seligman, 2004). Las puntuaciones en el VIA-Juventud son rangos ordenados de 1 (superior) a 24 (inferior)
con el fin de que las fortalezas características se pueden
identificar en relación con otras fortalezas del individuo, creando así un perfil individual de fortalezas. La
investigación entre los adultos ha demostrado que la
identificación y el uso de las fortalezas características
de una manera nueva cada día es una intervención que
ha sido probada sistemáticamente y ha demostrado que
tiene efectos duraderos sobre la felicidad (Seligman et
al., 2005).
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(2006) ha señalado que la investigación hasta la fecha
ha demostrado que las consecuencias y los correlatos de
las fortalezas del carácter son positivas por naturaleza
y, por tanto, “la implicación es que deberíamos desarrollar y utilizar la mayor cantidad de fortalezas característica como sea posible” (pág. 157). Además, ya que
no se asume que las fortalezas del carácter “son fijas
o se basan necesariamente en características biogenéticas inmutables” (Peterson, 2006, p. 139), es razonable
suponer que, si no se fomentan, las fortalezas se puede
perder en el transcurso del desarrollo. De hecho, la investigación ha demostrado que si bien hay un grado de
convergencia cuando se compara la prevalencia relativa, los correlatos y las consecuencias de todas las fortalezas entre jóvenes y adultos, hay diferencias notables
(véase el Park & Peterson, 2009 para una revisión). Las
diferencias de desarrollo identificadas en la adquisición
de un buen carácter resaltan la importancia de fomentar
las fortalezas de los jóvenes con el fin de que permanezcan durante todo el desarrollo y en la edad adulta.
Al considerar la aplicación de una intervención
de psicología positiva en las escuelas a gran escala, tal
como un programa de desarrollo del carácter, es necesario tener en cuenta el pragmatismo de ofrecer educación
individualizada del carácter a los estudiantes en base a
sus fortalezas características únicas. Además, exigir la
realización del VIA-Juventud con el fin de implementar un programa de educación del carácter es probablemente poco práctico para la mayoría de las escuelas; el
VIA-Juventud es una medida de 198 ítems y requiere
registro conjunto con un adulto para los menores de 13
años. Además, los hallazgos de investigación mediante
meta-análisis sugieren: que las intervenciones de psicología positiva que implican un enfoque “escopeta” en el
que las personas practican regularmente múltiples y diferentes actividades positivas pueden ser más efectivas
que la participación en una sola actividad (por ejemplo, Seligman et al., 2005), y por lo tanto, es probable
que los educadores vean el mayor beneficio global en el
bienestar de los estudiantes adoptando este enfoque de
“escopeta” (Sin y Lyubomirsky, 2009). Existe pues una
razón fundamental para el desarrollo de un programa
general de intervención basado en las fortalezas del carácter, fundamentado en la clasificación completa de las
fortalezas VIA, que permita a los estudiantes participar
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en múltiples ejercicios de fortalezas y explorar y autoidentificarse con sus fortalezas características.
La adopción de este enfoque, la auto-identificación
con las fortalezas características, parece apropiado teniendo en cuenta que los niños poseen fortalezas por
naturaleza y por lo tanto deberían identificar fácilmente
aquellas en las que son fuertes (Park & Peterson, 2009).
Es decir, la exploración de la totalidad de las 24 fortalezas VIA mediante ejercicios psicológicos positivos
permite que los jóvenes se identifiquen con las fortalezas que ya reconocen como parte de su propia identidad
subjetiva. Además, a diferencia de otros focos pedagógicos, la identificación, la exploración y el ejercicio de
las fortalezas es intrínsecamente gratificante porque
todos los niños tienen fortalezas independientemente
de cómo se puedan comparar a los demás académicamente. Por otra parte, la aplicación de este tipo de intervención de psicología positiva en el plan de estudios,
que intrínsecamente implica a estudiantes que trabajan
y aprenden juntos como integrantes de la misma clase,
tiene la ventaja añadida de resaltar la diferencias individuales naturales de las fortalezas del carácter y su falta
de generalidad (Peterson, 2006); es decir, los estudiantes aprenden a reconocer y apreciar que cada uno tiene
diferentes fortalezas y debilidades.
Este estudio
En general, la evidencia de la investigación hasta
la fecha indica que las fortalezas de carácter están relacionados con el bienestar y la prosperidad entre los
niños y los jóvenes (Park & Peterson, 2009). De hecho,
esta investigación ha demostrado que ciertas fortalezas
de carácter están vinculadas con el aumento de la satisfacción con la vida, la disminución de la psicopatología, una menor internalización y externalización de
problemas de conducta y con el rendimiento académico
(para una revisión véase Park & Peterson, 2009). Por
otra parte, las fortalezas pueden ser claramente cultivadas y fortalecidas a través de la actividad regular y
su aplicación en la vida diaria (por ejemplo, Seligman
et al., 2005). Por lo tanto, el desarrollo de intervenciones psicológicas positivas basadas en las fortalezas del
carácter que puedan ser utilizados como parte del currículo escolar es una preocupación lógica. El propósito
13
de este estudio de investigación preliminar era poner a
prueba los resultados de uno de esos programas, acertadamente llamado “Gimnasia de las Fortalezas”,1 en
la satisfacción con la vida y el bienestar de estudiantes
adolescentes. Este programa de intervención de psicología positiva se basa en la clasificación VIA de fortalezas de carácter e involucra a estudiantes que realizan
ejercicios apropiados a la edad basados en las fortalezas, a través de actividades en clase, discusión abierta y
actividades de tareas del mundo real en casa en las que
pueden aplicar los conceptos y habilidades en sus propias vidas. Los estudiantes cuentan con la posibilidad
de auto identificar sus fortalezas características al inicio
de cada nivel del curso y de volver a evaluarlas antes de
pasar al siguiente nivel.
Indicadores de bienestar
la felicidad) se benefician de un mejor funcionamiento
adaptativo psicosocial, intrapersonal, interpersonal y
de las relaciones sociales, del éxito académico y de la
disminución de los problemas de conducta (Gilman y
Huebner, 2006; Proctor, Linley, y Maltby, 2010; Suldo y Huebner, 2006). Por otra parte, la satisfacción con
la vida se asocia positivamente con múltiples variables
relacionadas con la escuela, incluyendo la satisfacción
escolar, la ayuda del profesorado y el logro académico
percibido, la competencia y la auto-eficacia (para una
revisión véase Suldo et al., 2006). Por otra parte, la investigación indica que el aumento de la satisfacción con
la vida amortigua contra los efectos negativos del estrés
y el desarrollo de trastorno psicológico (Suldo y Huebner, 2004). Por lo tanto, la evaluación de los niveles de
satisfacción con la vida de los adolescentes es esencial
en la valoración de las intervenciones educativas dirigidas a aumentar el bienestar entre los jóvenes.
A efectos de esta investigación, se ha elegido la satisfacción con la vida para servir como la variable del
resultado. La satisfacción con la vida es la valoración
global cognitiva de la vida en su conjunto (Shin & Johnson, 1978), y uno de los indicadores mejor establecidos de felicidad, bienestar y funcionamiento positivo (Suldo, Riley, y Shaffer, 2006). Por lo general, las
puntuaciones en las medidas de auto-informe de satisfacción con la vida se utilizan en toda la literatura de
investigación para indicar sentimientos subjetivos de
felicidad o infelicidad (Proctor, Linley, y Maltby, 2009
b). En general, las evaluaciones positivas de satisfacción
con la vida están relacionados con el funcionamiento
positivo, mientras que las evaluaciones negativas de la
satisfacción con la vida se asocian con la depresión y
el funcionamiento negativo (para una revisión véase
Proctor et al., 2009 b). De hecho, en toda la literatura
de investigación la satisfacción con la vida de los adolescentes se asocia consistente y positivamente con una
amplia gama de variables personales, psicológicas, sociales, interpersonales e intrapersonales. Así, la investigación ha demostrado que los jóvenes que presentan
niveles muy altos de satisfacción con la vida (es decir,
Tradicionalmente, la investigación de la “felicidad” se ha guiado por dos concepciones principales
del “bienestar”, el equilibrio entre afecto positivo (AP),
afecto negativo (AN) y la satisfacción con la vida. Tomados en conjunto, AP, AN, y la satisfacción con la
vida constituyen los componentes emocionales y cognitivos del bienestar subjetivo (Andrews & Withey, 1976;
Diener, 1984). Por lo tanto, en este estudio de investigación se incluyen medidas de cada uno de estos aspectos
del bienestar (es decir, la satisfacción vital, el AP y el
AN). Por otra parte, se incluye también una medida de
autoestima, ya que, no sólo se considerada a la autoestima como un indicador importante del bienestar de los
adolescentes entre los educadores (para una revisión
véase Twenge, 2006), sino que también se ha demostrado de forma consistente que se asocia positivamente
con la satisfacción con la vida. Por ejemplo, Diener y
Diener (1995) exploraron la validez discriminante de la
autoestima y la satisfacción con la vida entre un gran
grupo transnacional de 13.118 estudiantes universitarios y descubrieron una correlación positiva, no sólo a
través de toda la muestra, sino también en la mayoría
de las naciones.
Este artículo incluye un término (Gimnasia para las Fortalezas) que es o se
afirma que es un término registrado o una marca patentada. Su inclusión no
implica que se haya adquirido a efectos legales un significado de no propiedad o general, ni es cualquier otro juicio implícito con respecto a su estatus
legal.
Del mismo modo, se encuentran consistentemente
correlaciones positivas moderadas entre la satisfacción
con la vida y la autoestima entre los niños y los adoles-
1
14
RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 75 - 2015
centes (por ejemplo, Rocío y Huebner, 1994; Huebner,
1991a; Neto, 1993).
Hipótesis de estudio
Se plantea la hipótesis de que la participación en
Gimnasia para las Fortalezas, un programa de psicología positiva basado en el currículo, será beneficioso
para los adolescentes. En concreto, se planteó la hipótesis de que la satisfacción con la vida de los adolescentes mejoraría de manera significativa entre los adolescentes que participaran en ejercicios basados en las
fortalezas del carácter como parte del plan de estudios
de la escuela, en comparación con los adolescentes que
no participaran en ejercicios basados en las fortalezas
del carácter en el marco del plan de estudios. Por otra
parte, se preveía que los adolescentes que participaran
en el programa tendrían mayores puntuaciones en AP y
autoestima y puntuaciones más bajas en AN en el posttest que una condición de comparación de los adolescentes que no participaran en el programa.
Método
Participantes
Se reclutó una muestra de conveniencia de 319 estudiantes adolescentes (150 varones; 169 mujeres) de
dos escuelas secundarias en Gran Bretaña en los años
académicos 8 y 9. La muestra incluyó 177 de Año 8 y
142 estudiantes de Año 9 entre 12 y 14 años de edad (M
= 12,98, DE = 0,50). No se recogieron datos sobre el origen étnico o el nivel socioeconómico de los estudiantes
individuales, sin embargo ambas poblaciones escolares
estaban compuestas principalmente de estudiantes caucásicos de ingresos medios-bajos, uno situado en las Islas del Canal y la otra en Cheshire, Inglaterra.
La aprobación ética para recopilar datos para este
estudio se obtuvo del Comité Ético de Investigación
en Psicología de la Universidad de Leicester. Una vez
aprobado, el reclutamiento de los participantes comenzó con una reunión con los directores de las dos escuelas en Gran Bretaña; se abordaron escuelas en cada una
de las dos ubicaciones de los investigadores principales.
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Medidas
Escala de Satisfacción con la Vida de
los Estudiantes
La Escala de Satisfacción con la Vida de los Estudiantes (SLSS; Huebner, 1991 b, c) es una escala
de auto-informe de 7 ítems que evalúa la satisfacción
global con la vida para estudiantes de 8 a 18 años de
edad. Los estudiantes deben responder a cada ítem (por
ejemplo, ‘Tengo una buena vida’), utilizando una escala
Likert de 6 puntos (muy en desacuerdo a totalmente de
acuerdo). Se han reportado consistentemente coeficientes alfa en todos los grupos de edad para esta escala
en el rango de 0,70 a 0,80, (Huebner, Suldo, y Valois,
2003) con 1-2 semanas de fiabilidad test-retest reportado a 0,74 (Huebner, 1991 c). En general, la SLSS ha
demostrado ser una medida fiable de satisfacción con
la vida de los estudiantes de primaria (por ejemplo, Terry y Huebner, 1995) (r = 0,73), enseñanza media (por
ejemplo, Huebner, 1991 a) (r = 0,82) y escuela secundaria (por ejemplo, Rocío y Huebner, 1994) (r = 0,86)
(para una revisión véase Proctor, Linley, y Maltby, 2009
a). La evidencia de la validez convergente y divergente
de la SLSS se ha proporcionado a través de correlaciones positivas significativas con las medidas de autoestima (r = 0,65) y la extraversión (r = 0,23), y correlaciones
negativas significativas con las medidas de ansiedad (r
= 0,51), locus de control externo (LOC) (r = 0,48), neuroticismo (r = 0,46) (Huebner, 1991 a), depresión (r =
0,57), soledad (r = 0,38) y las calificaciones del profesor
de los problemas de conducta del aula (r = 0,35) (Huebner y Alderman, 1993). En general, la investigación
apoya la SLSS como una medida breve psicométricamente sensible de satisfacción global con la vida para
estudiantes de 8 a 18 años de edad. Las fiabilidades observadas fueron buenas y se reportan en la Tabla 1.
Programa de Afectos Positivos y Negativos
El programa de afectos positivos y negativos (PANAS) (Watson, Clark, y Tellegen, 1988) es una medida
de auto-reporte de 20 ítems compuesta de dos subescalas de 10 ítems cada una: 10 APs (por ejemplo, interesado, excitado) y 10 ANs (por ejemplo, apenado, molesto).
Los encuestados utilizan un formato de respuesta de escala Likert de 5 puntos (muy poco o nada a extremada-
15
mente) para indicar en qué medida han sentido cada una
de ellas durante la semana anterior. Las intercorrelaciones y las fiabilidades de consistencia interna son todas
aceptablemente altas, yendo desde 0,86 a 0,90 para la
AP y de 0,84 a 0,87 para AN, mientras que la correlación entre las escalas AP y AN es invariablemente baja,
yendo desde -0,12 a -0,23 (Watson et al., 1988). Se ha
demostrado que el PANAS se compara favorablemente
con otras medidas breves del afecto y que tiene buenas
correlaciones convergentes (0,76 a 0,92) y aceptables
correlaciones divergentes (inferior a -0,20) con los factores apropiados de estas escalas del estado de ánimo
(Watson et al., 1988). Del mismo modo, el PANAS ha
demostrado tener una buena validez externa a través de
su correlación con las medidas de constructos relacionados (Watson et al., 1988). En general, el PANAS es
visto como un medio fiable, válido y eficaz para medir
el AP y el AN.
De acuerdo con Joiner, Catanzaro, y Laurent
(1996), para hacer la escala más aplicable a los adolescentes se modificaron tres de los elementos originales
y se invitó a los estudiantes a preguntar al profesor administrador si desconocían el significado de algunas
palabras. Los tres ítems modificados, con los elementos
originales entre paréntesis, son: Fuerte - Emocionalmente (Fuerte); Malhumorado (irritable); y Nervioso
(inquieto). Las fiabilidades de consistencia interna de
la escala modificada están en consonancia con las que
se encuentran en investigaciones previas, que van de
0,84 a 0,86 para AP y desde 0,80 a 0,84 para AN (Tabla
1). Por otra parte, se consideraron estas enmiendas más
apropiadas que el uso del PANAS - Niños, que fue desarrollado para su uso con niños pequeños (Laurent et
Tabla 1. Estadísticas descriptivas para las variables del estudio
Medida
M
BasalPost-test
DE
α
M
DE
α
0,86
Grupo experimental
SLSS
Hombres Mujeres
AP
Hombres Mujeres
AN
Hombres
Mujeres
RSE
Hombres
Mujeres
4,63 4,73 4,55 3,34 3,48 3,22 1,70 1,66 1,73 3,02 3,13 2,92 0,88 0,86 0,90 0,86 0,72 0,83 0,75 0,68 0,54 0,81 0,58 0,51 0,53 0,88 0,53 0,52 4,72 4,75 4,69 3,39 3,48 3,32 1,67
1,65 1,69 3,06 3,12 3,00 0,88 0,97
0,80
0,74 0,79
0,68
0,52 0,53
0,52
0,55 0,61
0,49
Grupo comparación
SLSS
Hombres
Mujeres
AP
Hombres
Mujeres
AN
Hombres
Mujeres
RSE
Hombres
Mujeres
4,70 4,84 4,57 3,28 3,45 3,12 1,73 1,59 1,86 2,94 3,12 2,78 0,82 0,80 0,74 0,88 0,77 0,86 0,83 0,68 0,58 0,83 0,54 0,58 0,49 0,86 0,44 0,53 4,63 4,83 4,44 3,23 3,41 3,05 1,75 1,58 1,90 2,98 3,12 2,83 0,87 0,73
0,95
0,75 0,71
0,75
0,59 0,57
0,58
0,52 0,48
0,53
0,85
0,81
0,88
0,85
0,86
0,82
0,87
Notas: condición experimental N = 218, condición comparación n = 101; condición experimental hombres n = 101, condición experimental mujeres n =
117, condición comparación hombres n = 49, condición comparación mujeres n = 52; SLSS = escala de satisfacción con la vida de los estudiantes; AP =
afecto positivo, AN = afecto negativo, RSE = escala de autoestima de Rosenberg.
16
RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 75 - 2015
al., 1999). Las fiabilidades observadas fueron buenas y
se reportan en la Tabla 1.
Escala de Autoestima de Rosenberg
La Escala de Autoestima de Rosenberg (RSE) Rosenberg, (1965) es una medida de auto-reporte de 10
ítems de autoestima desarrollada para su uso entre los
adolescentes. Se requiere a los encuestados que respondan a cada elemento (por ejemplo, “En general estoy
satisfecho conmigo mismo”) mediante una escala de
Likert de 4 puntos (muy en desacuerdo a totalmente
de acuerdo); puntuaciones más altas reflejan una mayor autoestima. Se han reportado para la escala alfas de
coeficiente interno que van de 0,80 a 0,92 (por ejemplo,
Fleming & Courtney, 1984; Reynolds, 1988; Rosenberg, 1979; Sam, 2000), con una correlación test-retest
para la calificación total reportada de 0,82 (Fleming &
Courtney, 1984). La validez convergente de la escala se
ha demostrado a través de correlaciones negativas con
constructos psicológicos asociados con baja autoestima,
como la ansiedad (r = -0,64) y la depresión (r = -0,59)
(Fleming & Courtney, 1984). La validez discriminante
se ha demostrado a través de las correlaciones entre el
punto medio de la RSE y grado (r = 0,10), LOC (r =
0,04), y el vocabulario (r = -0,06). En general, la RSE
es una medida breve psicométricamente sensible de la
autoestima global. Las fiabilidades observadas fueron
buenas y se reportan en la Tabla 1.
Procedimiento
Dos escuelas secundarias de Gran Bretaña acordaron participar y se comprometieron a poner en práctica
el programa de Gimnasia para las Fortalezas en el plan
de estudios. Los profesores de clase individuales administraron medidas a los estudiantes durante las horas
de clase. Los estudiantes fueron informados de que la
escuela estaba probando un nuevo programa y materiales para los estudiantes y que los datos de la encuesta se
utilizarían para evaluar si el programa y los materiales
se incluirían permanente en el plan de estudios. Como
la ejecución y la evaluación del programa como parte
del currículo estuvo bajo la discreción de los directores, no se proporcionó el consentimiento paterno para
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los participantes individuales. Sin embargo, todos los
estudiantes fueron informados de que sus respuestas se
mantendrían como confidenciales y que realizar la encuesta era completamente voluntario.
Los estudiantes realizaron una encuesta con papel
y lápiz que incluía: (1) el consentimiento de los estudiantes; (2) los datos demográficos básicos; (3) la SLSS;
(4) el PANAS y (5) la RSE (t0: puntuaciones de la basal).
La condición experimental consistió en 136 estudiantes de Año 8 y 82 estudiantes de Año 9 (101 hombres;
117 mujeres). La condición de comparación consistió en
41 estudiantes de Año 8 y 60 estudiantes de Año 9 (49
varones; 52 mujeres). Los estudiantes en la condición
experimental fueron provistos cada uno con un cuadernillo de trabajo de Año 8 o Año 9, según el curso en que
se encontraban.
En total, al inicio del estudio se administraron 487
encuestas. En las Islas del Canal debido al pequeño tamaño de la escuela, por conveniencia, la condición experimental consistió en estudiantes de Año 8 (cuatro
clases; 89 estudiantes) y la condición de comparación
consistió en estudiantes de Año 9 (tres clases; 63 estudiantes). En Cheshire, debido al espacio curricular limitado, la escuela participante asignó clases individuales
de Año 8 (siete clases; 172 estudiantes) y Año 9 (seis
clases; 163 estudiantes); a la experimental (cuatro clases
de Año 8, 98 estudiantes; cuatro clases de Año 9, 110
estudiantes) y la comparación (tres clases de Año 8, 74
estudiantes; dos clases de Año 9, 53 estudiantes) condiciones basadas en la conveniencia.
De estas 487 encuestas, 146 no se completaron en
el post-test. En las Islas del Canal, la mitad de una clase
de Año 8 (15 alumnos) y una de Año 9 (32 estudiantes)
no completaron las medidas posteriores a la prueba debido a que los maestros fracasaron en la distribución de
las encuestas; otros nueve de Año 8 y una de Año 9 no
se completaron por parte de los estudiantes. En Cheshire, una clase de Año 8 (27 estudiantes) no completó
las medidas post-test a la prueba debido a que el profesor no pudo distribuir las encuestas; otras 17 de Año 8 y
45 de Año 9 no fueron completadas por los estudiantes.
Las escuelas participantes no proporcionaron explicación sobre las encuestas incompletas. Por lo tanto, se
devolvieron un total de 341 encuestas para el análisis de
17
datos; tasa de rendimiento global del 70% 2
El programa de intervención
El programa Gimnasio para las Fortalezas fue creado específicamente para poner a prueba las hipótesis de
este estudio de investigación preliminar. El objetivo del
programa es animar a los estudiantes a construir sus
fortalezas, aprender nuevas fortalezas y reconocer las
fortalezas de los demás. Las actividades incluidas para
los estudiantes son llamados Constructores de Fortalezas y Desafíos de Fortalezas. Para cada lección, hay
una definición de la fortaleza del carácter en estudio y
dos ejercicios de Constructores de Fortalezas a elegir
por los estudiantes y unos Desafíos de Fortalezas como
actividad de seguimiento. El curso consta de tres niveles para su implementación en el plan de estudios de la
escuela británica: Año 7, Año 8, y Año 9. Los ejercicios
de cada nivel son únicos, pero diseñados para ser equivalentes y apropiados a la edad.
La primera opción de Constructores de Fortalezas
en cada lección es consistente en cada nivel. Por ejemplo, la primera opción de Constructores de Fortalezas
en el manual de Año 8 es contar unas “Fortalezas en
una Historia de Acción” para cada fortaleza, mientras
que los primera opción de Constructores de Fortalezas
en el manual de Año 9 es “Crea tus propias fortalezas en
una Historia de Acción” para cada fortaleza. Las segundas opciones de Constructores de Fortalezas y ejercicios de Desafíos de Fortalezas, proporcionadas en cada
lección a lo largo de los manuales de los tres niveles,
son únicas para cada fortaleza y están diseñadas para
animar a los estudiantes a desarrollar aún más su uso
2 No hubo diferencias en los abandonos según la condición (es decir, experimental vs. comparación), p = 0,14. Debido a que los estudiantes se incluyeron por clases, se estimaron modelos lineales jerárquicos para los análisis de
abandono. El abandono fue tratado como un resultado binario, y la condición
experimental fue un predictor de nivel del aula. También se llevaron a cabo
análisis para examinar si los estudiantes que tenían datos post-test diferían
de los que no tenían, y si este patrón difería según la condición. Aunque el
abandono se asoció con la satisfacción con la vida en la basal (p = 0,036; los
participantes tuvieron mayor satisfacción con la vida), esta asociación no estaba moderada por la condición (p = 0,32). Del mismo modo, el abandono se
asociaba marginalmente con el AN basal (p = 0,057; los participantes tenían
bajos AN), la autoestima (p = 0,06; participantes tenían mayor autoestima),
y el género (p = 0,063 participantes; eran más propensos a ser varones), pero
sus interacciones con la condición no fueron significativas (p > 4 0,43). El AP
basal (p = 0,25), la edad (p = 0,55), la escuela (p = 0,62) y el año p = 0,76) no
estaban relacionados con el abandono y sus interacciones con la condición
también fueron no significativas (p de 4 0,72).
18
y el conocimiento de la fortaleza. Estos ejercicios de
Constructores de Fortalezas y Desafíos de Fortalezas
son comparables a los sugeridos por Peterson (2006),
pero se han adaptado y creado para adolescentes. Como
señaló Peterson (2006), este tipo de intervenciones de
fortalezas del carácter se han probado de manera sistemática (en los adultos) y han demostrado tener efectos
positivos sobre la felicidad a largo plazo.
Cada manual comienza con el título “Detectando
Tus Fortalezas”. Las fortalezas se definen aquí como
“sus mejores cualidades’’. Se pregunta a los estudiantes: “¿Qué fortalezas crees que te describen mejor?” y
se les invita a escoger cinco fortalezas de la lista de 24
fortalezas (VIA) y sus descripciones que figuran en las
tres páginas siguientes. Una vez han elegido sus cinco
fortalezas se les pide que las anoten en el espacio previsto en la p. 1. En el texto de introducción antes de la
primera lección se lee:
En el transcurso de los próximos meses vamos a
ejercitar nuestros fortalezas como músculos! Tú vas a
construir tus fortalezas favoritas y aprenderás a usar
más otras fortalezas. Te convertirás en un “experto observador” observando las fortalezas de tus compañeros de clase y de tus profesores. (Procter & Fox Eades,
2009, p. 1)
La primera lección de cada manual es ‘El Amor
por lo Bello” y se ofrece de nuevo la descripción de las
fortalezas: “El Amor por lo Bello significa: observas y
amas las cosas bellas, en la naturaleza, el arte, la música
o las personas”. Por ejemplo, en el manual de Año 8, se
continúa con los siguientes ejercicios:
Constructores de Fortalezas
(1) Fortalezas en una historia de acción – ¿Puedes
recordar un momento en que tú o alguien que tú conoces mostró verdaderamente su Amor por lo Bello?
Escribe o dibuja o cuenta una historia de amor por lo
bello en acción.
(2)Concurso de belleza animal – ¿Qué animales
te parecen bellos? Por qué? Trabaja con algunos amigos
para recoger diferentes ejemplos de animales hermosos
y luego ver si se pueden poner por orden de belleza.
¿Cuál es el más hermoso? ¿Cuál viene a continuación?
RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 75 - 2015
Compara tu lista con otro grupo.
Desafío de Fortalezas
Busca la belleza en tu camino a la escuela. Dile a
un amigo o miembro de la familia lo que has observado.
(Procter & Fox Eades, 2009, p. 5).
El manual de cada nivel se completa proporcionando a los estudiantes la oportunidad de enumerar
las fortalezas que encontraron difíciles pero en la que
persistieron para aprender, espacio para escribir sobre
las cosas de las que están orgullosos de llevar a cabo y
una oportunidad para volver a evaluar sus cinco fortalezas principales ahora que han tenido la oportunidad de
aprender acerca de los 24 fortalezas del carácter.
A las escuelas participantes se les suministraron
los materiales para los estudiantes al inicio del trimestre en enero de 2009 y se les dio un período de 6 meses
para el uso de los materiales. En las Islas del Canal, el
programa se incorporó a la hora de clase semanal durante las clases de Educación Personal, Social y para
la Salud (PSHE). En Cheshire, el programa se llevó a
cabo durante el tiempo semanal de tutoría matinal. A
los profesores de ambas escuelas se les proporcionaron
los manuales para estudiantes de Año 8 y Año 9 apropiados para sus clases y un manual que contiene información sobre las fortalezas del carácter, los principios
que respaldan el programa, la utilización del programa
y los objetivos de los componentes de Constructores de
Fortalezas y Desafíos a las Fortalezas de los manuales de los estudiantes; los profesores no recibieron más
capacitación o entrenamiento que el ofrecido por los
materiales escritos. El programa fue diseñado para ser
flexible con el fin de permitir a los profesores adaptarlos
a las necesidades de sus clases individuales. Los ejercicios de Constructores de Fortalezas y de Desafíos a las
Fortalezas se pueden completar en solitario o en colaboración y pueden variar en el tiempo que tardan en completarse; algunos pueden requerir sólo unos minutos,
mientras que otros pueden convertirse en una lección
de una hora, dependiendo de la motivación y el interés
de los estudiantes. Por lo tanto, los maestros recibieron
instrucciones de utilizar el programa tal como había
sido diseñado y de combinar las lecciones dirigidas por
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ellos con discusiones abiertas y trabajo individual del
estudiante o en pequeños grupos al completar los ejercicios contenidos en los manuales de los estudiantes.
Dada la duración del programa y la naturaleza variable
de los ejercicios, se preveía que el maestro completaría
aproximadamente el 50% de los 24 lecciones incluidas.
Por otra parte, la previsión de este nivel de finalización
estaba de acuerdo con la cantidad de sesiones llevadas a
cabo por otros programas similares (por ejemplo, Seligman et al., 2009). Todos los participantes completaron
la encuesta de nuevo (t1: puntuaciones de post-test) al
final del semestre (es decir, julio de 2009). Los profesores participantes completaron de promedio 23,25% (M
= 5,58 lecciones, rango 3-12 lecciones [12,50% - 50%],
DE = 3,51 lecciones [14,63%]) de las 24 clases incluidas
en el programa.
En ambas escuelas participantes, los estudiantes
que asistían a las clases asignadas a la condición de
comparación no estaban obligados a participar en una
actividad adicional durante las clases de PSHE o el
tiempo de tutoría, pero asistieron a su clase programada
de forma normal. Así, en las Islas del Canal, la condición de comparación del Año 9 asistió a sus clases de
PSHE semanales programadas, y en Cheshire, dos clases de Año 8 Año y dos clases de Año 9 asistieron a su
tiempo de tutoría matinal programada sin la inclusión
de las Actividades de Gimnasia para las Fortalezas.
Información general sobre
el análisis de datos
De las 341 encuestas devueltas, 7 contenía patrones
de respuesta identificables (por ejemplo, la selección de
todos los 1s o 2s), 4 contenían respuestas inconsistentes (es decir, sin variabilidad), y 11 fueron confirmadas
más tarde como valores atípicos. Como recomienda Birnbaum (2004), estas 22 personas fueron retiradas antes
del análisis. Por lo tanto, se incluyeron para análisis de
datos un total de 319 estudiantes. Entre estas 319 encuestas analizadas, se tomó como la respuesta puntuada
el punto medio entre cualquier ítem en los que estaban
indicadas dos respuestas. Para los ítems perdidos, se resumió la puntuación total de la escala y se dividió por el
número de ítems completados; los ítems de puntuación
inversa se invirtieron antes del cálculo. Todos los parti-
19
Resultados
cipantes tenían calificaciones para la satisfacción con la
vida pero a tres (<1%) participantes les faltaba la puntuación para AP, a tres (<1%) para AN y a 49 (15%) para
la autoestima. Estos participantes se omitieron en sus
respectivos análisis. Las edades perdidas se asignaron
en base a la mayoría de la condición de año (es decir, 13
para el Año 8 y 14 para el Año 9) y se comprobaron con
la basal y el post-test cuando estaban disponibles; en las
Islas del Canal siete estudiantes no indicaron su edad en
el post-test; en Cheshire, seis estudiantes no indicaron
su edad al inicio del estudio, seis en el post-test, y dos
tanto en la basal como en el post-test.
Las confiabilidades de consistencia interna y las
estadísticas descriptivas para las variables del estudio
se presentan en la Tabla 1. Los resultados de nuestros
principales análisis se presentan en la Tabla 2.
En comparación con los adolescentes que no participaron en ejercicios basados en el fortalecimiento del
carácter como parte del plan de estudios de la escuela,
los adolescentes que participaron tenían niveles más altos de satisfacción con la vida cuando se controlaba por
la satisfacción con la vida en la basal, el sexo, la edad,
la escuela y el año (diferencia = 0,18, t (14) = 2,20, p =
0,045, reffect3 = 0,51). Modelos similares encontraron un
efecto marginalmente significativo de la condición en el
AP (diferencia de = 0,16, t (14) = 1,86, p = 0,084, reffect =
0,45), pero sin efecto sobre el AN (diferencia de = 0,10,
t (14) = -1,69, p = 0,11, reffect = 0,41) o la autoestima (diferencia de = 0,07, t (14) = 1,28, p = 0,22, reffect = 0,32).
Todos estos efectos son al menos marginalmente significativos utilizando errores estándar robustos (Tabla
2), pero “El uso de estos errores estándar robustos es el
más apropiado cuando el número de unidades de más
alto nivel es grande” (Raudenbush y Bryk, 2002, p. 276).
En línea con investigaciones previas, se llevó a
cabo el examen de la distribución de la puntuación de
todas las medidas a fin de evaluar los valores atípicos y
para testar la normalidad multivariante. Todas las puntuaciones se transformaron primero en puntuaciones z.
Según lo recomendado por Tabachnick y Fidell (2001),
se eliminaron todas las puntuaciones z por encima del
rango ± 3,29. Esto dio como resultado la exclusión de
los datos de 11 personas. La asimetría y la curtosis estaban dentro de límites aceptables con el valor de cada
variable en un rango de –0,786 a 0,961 para la asimetría
y – 0,526 a 0,575 para la curtosis.
Con el fin de probar las diferencias entre las condiciones al inicio del estudio, se utilizó un modelo lineal jerárquico (HLM) con condición como predictor
del nivel 2 de las covariables del nivel 1 (en modelos
separados). Para los predictores a nivel de aula (escuela
y año), llevamos a cabo pruebas de chi-cuadrado con
la clase como el nivel de análisis. No hubo diferencias
significativas en la basal, p’s ≥ 0,12.
Dado que los estudiantes anidaban en las aulas y
las clases fueron asignadas a la condición, se utilizó un
modelo lineal jerárquico (HLM) para evaluar las diferencias de la condición. Los niveles basales de los variables sexo y edad fueron tratados como covariables en
el Nivel 1 (el nivel del estudiante) y la escuela y el año
fueron tratados como covariables en el Nivel 2 (nivel
del aula). Se usó un nivel alfa de 0,05 para todas las
pruebas estadísticas.
Según Duckworth, Tsukayama, y May (2010), se calculó la correlación del
tamaño del efecto como la raíz cuadrada de [t2 / (t2 ± df)] (Rosenthal y Rosnow, 1991, p. 441).
3
Tabla 2. Resultados HLM para el efecto de condición en modelos separados para cada variable
VariableEstimadoDE
SLSS
0,18 0,08 AP
0,16 AN
-0,10 RSE
0,07 Tdf pPRSEreffectn
2,20 14 0,045 0,001 0,51 319
0,08 1,86 14 0,084 0,054 0,45 316
0,06 -1,69 14 0,113 0,004 0,41 316
0,06 1,28 14 0,222 0,076 0,32 270
Notas: se usaron como covariantes medidas basales de las variables: edad, género, escuela, y año. PRSE, valor p con errores estándar robustos, reffect, correlación tamaño-efecto
20
RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 75 - 2015
También se examinó la basal para las interacciones
de condición, con el fin de comprobar si los efectos de
la intervención diferían para los estudiantes con diferentes niveles de la variable al inicio del estudio. No fue
significativa ninguna de las interacciones de la condición en la basal - satisfacción con la vida (p = 0,15), AA
(p = 0,57), AN (p = 0,57) y autoestima (p = 1,00).
Discusión
Los estudiantes que participaron en ejercicios basados en la fortaleza del carácter tuvieron mayor satisfacción con la vida que los estudiantes que no participaron en los ejercicios; controlando por la satisfacción
con la vida en la basal, la edad, el género, la escuela y
el año. Debido a que controlar por los niveles anteriores
de la variable cambia la interpretación de los resultados
a una medida de cambio (Fleeson, 2007), los resultados
sugieren que la intervención aumentó la satisfacción
con la vida.
Las intervenciones psicológicas positivas en general y las actividades de fortaleza del carácter en particular han demostrado llevar a una mayor felicidad y
bienestar a adultos y a jóvenes (Seligman et al, 2005,
2009; Sin & Lyubomirsky, 2009). El propósito de este
estudio de investigación preliminar era probar la aplicación de una intervención de psicología positiva general
en el programa escolar, que consistía en la exploración
de las 24 fortalezas VIA mediante ejercicios basados en
las fortalezas del carácter, sobre la satisfacción con la
vida y el bienestar de estudiantes adolescentes.
De forma similar a los resultados reportados por
Seligman et al. (2005) entre adultos, este estudio sugiere que los ejercicios basados en las fortalezas del
carácter tienen un efecto beneficioso sobre la felicidad de los adolescentes (es decir, la satisfacción con la
vida). En general, los resultados de este estudio muestran que la participación regular en ejercicios basados
en las fortalezas del carácter tiene un impacto positivo
sobre la satisfacción con la vida entre los adolescentes.
En concreto, los resultados de este estudio apoyan la
hipótesis de que la satisfacción con la vida de los adolescentes mejoraba significativamente entre los adolescentes que participaron en un programa basado en las
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fortalezas del carácter como parte del plan de estudios
de la escuela, en comparación a los adolescentes que
no participaron en un programa basado en las fortalezas del carácter como parte del programa escolar. De
hecho, el análisis estadístico indicó que el cambio en
la satisfacción con la vida desde el inicio hasta el posttest fue significativamente mayor entre la condición
experimental que el de la condición de comparación.
Por otra parte, los resultados apoyan la hipótesis de
que los adolescentes que participaron en el programa
tendrían mayores puntuaciones en AP y en autoestima
y puntuaciones más bajas en AN en el post-test que
una condición de comparación de los adolescentes que
no participaron en el programa.4 Teniendo en cuenta la
relación entre estas variables y la satisfacción con la
vida, es razonable sugerir que la puesta en práctica durante un mayor período de tiempo también puede dar
lugar a resultados significativos entre estas variables,
sin embargo se requiere más investigación para confirmar esto.
La magnitud de la relación entre la condición y la
satisfacción con la vida en el post-test es notable, con
una correlación del tamaño del efecto r = 0,51 después
de controlar por la satisfacción con la vida en la basal,
la escuela, el año, la edad y el género. Aunque la investigación existente confirma que la mayoría de los
adolescentes reportan niveles medios de satisfacción
con la vida (como demuestran los resultados del SLSS
en la basal de los participantes en esta investigación)
la importancia de aumentar la baja satisfacción con la
vida a niveles normativos y de mantener e incrementar
los niveles positivos de satisfacción con la vida entre
aquellos que reportaron niveles medios de satisfacción
con la vida no se puede exagerar (Park, 2004; Seligman et al., 2009). La implementación de intervenciones de bienestar y de programas en el plan escolar no
sólo aumenta los sentimientos subjetivos de felicidad
entre los estudiantes, sino también los protege contra
los efectos negativos del estrés y el desarrollo de problemas psicopatológicos (Park, 2004; Seligman et al.,
2009).
4 A pesar de que estos efectos no fueron estadísticamente significativos, las
estimaciones puntuales fueron en la dirección prevista y los grandes tamaños del efecto sugieren que estos resultados fueron no significativos debido al pequeño tamaño efectivo de la muestra (basado en el número de aulas).
21
En general, este estudio de investigación preliminar reveló varias limitaciones destacables de la investigación que deben ser abordadas antes de llevar a cabo
un estudio mayor. En primer lugar, dado que las aulas
fueron asignados a condición, nuestros grados efectivos
de libertad se basaban en el número de aulas más que en
el número de participantes en el estudio. En consecuencia, aunque los tamaños del efecto estimados del programa sobre el AP, el AN y la autoestima eran grandes,
no fueron estadísticamente significativos. Los futuros
estudios deben examinar los efectos del programa en
una escala mayor a través de más escuelas y aulas.
En segundo lugar, los futuros estudios que examinen el impacto de este programa sobre la satisfacción
con la vida de los adolescentes deben tener lugar durante todo el año escolar con el fin de asegurar que los
maestros tengan tiempo suficiente para implementar
la totalidad de las 24 lecciones en el programa escolar
y para que el programa tenga un mayor impacto. De
hecho, los hallazgos de la investigación meta-analítica
han demostrado que las intervenciones más largas son
más propensas a producir mayores ganancias en el bienestar ya que los participantes tienen más tiempo para
convertir las actividades positivas en hábitos (Sin &
Lyubomirsky, 2009). Además, como desde que se llevó a cabo este estudio de investigación preliminar se
ha creado un manual del profesor para este programa,
la investigación futura debería evaluar las variables del
programa (es decir, los materiales del estudiante) cuando se utiliza en combinación con planes de lecciones
individuales diseñadas para la enseñanza de la teoría de
la psicológica positiva en general y de las fortalezas del
carácter en particular (es decir, tal como se presenta en
el manual del profesor). Además, la investigación futura
debe mirar la comparación del resultado de la utilización únicamente de los manuales del profesor y de los
manuales de los estudiantes versus la inclusión de una
condición de formación del profesorado. Por otra parte,
en este estudio los profesores de las clases participantes
administraban las encuestas a los estudiantes al inicio
del estudio y en el post-test; los estudios futuros deberían tener personas administrando las encuestas que no
impartan el programa.
En tercer lugar, como los participantes fueron asig-
22
nados por las escuelas a las condiciones experimental o
de comparación según la conveniencia, un análisis de
las posibles diferencias en la eficacia de los tres niveles
del programa no podría llevarse a cabo en los tres grupos de año escolar tal como se había diseñado (es decir,
Años 7, 8 y 9) y no era posible la generalización de los
resultados. Se requiere investigación futura en la que
clases asignadas al azar de grupos de años separados
participen en cada uno de los tres niveles del programa con el fin de determinar la eficacia relativa de cada
nivel. Por otra parte, con el fin de medir la integridad
del programa, los estudios futuros deben asegurar la
duración específica y la intensidad de implementación
del programa. Además, se requieren estudios longitudinales realizados durante un período de 3 años a fin
de determinar cualquier efecto incremental en el bienestar según se avance a lo largo de los tres niveles del
programa. Además, la investigación futura debe examinar el efecto diferencial sobre el bienestar de los adolescentes al centrarse en las fortalezas características
según el VIA-Juventud en comparación con centrarse
ampliamente en la totalidad de las 24 fortalezas VIA.
Por último, este estudio se basó exclusivamente en las
medidas de autoinforme para evaluar el resultado, la investigación futura debe incluir la adición de medidas
objetivas de éxito, como el promedio de las calificaciones escolares.
Los resultados preliminares de esta investigación
sugieren que la participación en ejercicios basadas en
las fortalezas del carácter en el currículo escolar, incluso durante un corto período de tiempo, se traducen en
un aumento significativo de la satisfacción con la vida
y en un ligero poco aumento del AP y la autoestima.
En línea con la teoría de Fredrickson (2001) de ampliar
y construir las emociones positivas, estos hallazgos
sugieren que las emociones positivas experimentadas
desde la construcción y el ejercicio de las fortalezas del
carácter y la aumentada satisfacción con la vida que
resulta de ella, servirán para formar recursos personales perdurable que permitan a los jóvenes prosperar en
muchas áreas de la vida. Por lo tanto, la investigación
adicional de examinar el impacto de esta intervención
será de gran valor para los futuros consumidores que
deseen implementar este tipo de programas en el currículo escolar.
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Conclusión
En general, los resultados de este estudio apoyan
la hipótesis de que la aplicación de la teoría psicológica
positiva en el currículo escolar a través de la aplicación
de materiales estudiantiles diseñados específicamente
para ejercitar y construir fortalezas, impactará positivamente en la satisfacción con la vida entre los adolescentes. En general, los resultados presentados aquí son
muy alentadores y proporcionan apoyo para la realización de un estudio longitudinal más amplio de la aplicación de los ejercicios personales en el currículo escolar
basado en las fortalezas.
La Bibliografía se la pueden pedir a: [email protected].
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