derechos por el uso, goce y aprovechamiento de las playas, la zona

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181742. 1a. XLV/2004. Primera Sala. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIX, Abril de 2004, Pág. 416.
DERECHOS POR EL USO, GOCE Y APROVECHAMIENTO DE LAS PLAYAS, LA
ZONA FEDERAL MARÍTIMO TERRESTRE, Y LOS TERRENOS GANADOS AL MAR
O A CUALQUIER OTRO DEPÓSITO DE AGUAS MARÍTIMAS. EL ARTÍCULO 232-C
DE LA LEY FEDERAL RELATIVA, VIGENTE A PARTIR DEL 1o. DE ENERO DE
2002, QUE FIJA EL MONTO DEL PAGO SEGÚN EL USO Y SUPERFICIE DEL BIEN Y
LA ZONA EN QUE SE UBIQUE, NO CONTRAVIENE LOS PRINCIPIOS DE
PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD TRIBUTARIAS. El párrafo segundo del precepto de
referencia, adicionado mediante reforma vigente a partir del 1o. de enero de 2002, contiene
una tabla progresiva de valores en la que se fija el monto del pago de derechos, según los
metros cuadrados del bien, por el uso, goce o aprovechamiento de dichos bienes del dominio
público de la Federación, con base en las zonas diferenciadas que van de la I a la X,
integradas cada una por las entidades federativas y Municipios precisados en el diverso
artículo 232-D de la propia legislación. Ahora bien, el artículo 232-C de la Ley Federal de
Derechos no contraviene los principios de proporcionalidad y equidad tributarias previstos en
el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sino
que se ajusta a los parámetros fijados por esta Suprema Corte de Justicia de la Nación en
materia de derechos, tratándose del uso o aprovechamiento de bienes del dominio público
pues, por una parte, atiende al beneficio o aprovechamiento obtenido por los concesionarios
derivado del uso o goce del bien, lo que exige que la cuota que corresponda aplicar tenga una
correspondencia razonable con el beneficio obtenido, por lo que el monto de derechos se
obtiene en función del uso y superficie del bien y de la zona en que se ubique, de manera que
la cuota debe ser mayor para quienes se beneficien en mayor proporción; y por otra, el propio
precepto determina la aplicación de la misma cuota a todos los bienes que se encuentren en
iguales condiciones, es decir, a los que estén comprendidos en la misma zona y estén
destinados al mismo uso, de tal suerte que de ser diferente la zona en que se ubique el bien o
bienes y distinto el uso o aprovechamiento, no puede aplicárseles la misma cuota, lo que
evidencia que existe un tratamiento igual para los que están en el mismo supuesto de
causación y en iguales condiciones, y distinto para aquellos que guardan una situación
diversa. Además, para el cobro de los derechos aludidos, el legislador federal, según la
exposición de motivos de la reforma relativa atendió a razones extrafiscales consistentes,
fundamentalmente, en establecer zonas diferenciadas en función de la realidad y
características que presentan, con el propósito de lograr una mayor protección y conservación
de determinados bienes del dominio público, considerando el nivel de desarrollo y la
capacidad de captación del turismo, con el fin de que el pago sea equitativo, según se trate de
regiones con mayores o menores niveles de desarrollo.
Amparo en revisión 851/2003. Marinares, S.A. de C.V. 3 de marzo de 2004. Cinco votos.
Ponente: Humberto Román Palacios. Secretario: Enrique Luis Barraza Uribe.
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