P0121/2-00 TRIBUNAL SEXTO DE SENTENCIA DE SAN

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P0121/2-00
TRIBUNAL SEXTO DE SENTENCIA DE SAN SALVADOR, a las doce horas del día
diez de febrero del año dos mil.
Verificada la Vista Pública, los Jueces Licenciados ROSA IRMA VIGIL ESTRADA,
ROLANDO CORCIO CAMPOS y DELMY YANIRA CHOTO DE CONTRERAS
pronuncian Sentencia Definitiva en los términos siguientes:
El presente proceso penal se instruye en contra del imputado ELMER AMILSON
GRANADOS QUITANILLA, de veintiún años de edad, soltero, comerciante en pequeño,
salvadoreño, originario de Antiguo Cuscatlán, departamento de La Libertad, nacido el dos
de febrero de mil novecientos setenta y nueve, residente en Cantón San Luis Mariona,
Colonia Mariona, pasaje Uno, casa Cuarenta, Ayutuxtepeque, hijo de José Enemesio
Granados (fallecido) y de Maria Dolores Rosa Quintanilla; procesado por el delito
calificado provisionalmente como HOMICIDIO AGRAVADO IMPERFECTO Art. 129 #
7 y 24 Pn., en perjuicio personal de JOSE SATURNINO AYALA MEDRANO, de
cincuenta y cuatro años de edad, casado, jornalero, salvadoreño, originario de Ciudad
Barrios, Departamento de San Miguel, nacido el ocho de Abril de mil novecientos cuarenta
y cinco, residente en San Ramón, portador de su Cédula de Identidad Personal número unouno-trescientos diecisiete mil doscientos noventa y seis.Han intervenido como partes en el presente juicio, en representación de la Fiscalía General
de La República, el Licenciado MIGUEL ANTONIO MENDEZ PALOMO, mayor de
edad, Abogado, quien se identifica con su Credencial sin número, extendida por la Fiscalía
General de La República el día veinticinco de noviembre del año recién pasado; y como
Defensores Públicos del imputado los Licenciados MELQUIADES SIGFREDO
MARTINEZ NERIO y SANTOS ALFREDO LARA FLORES, mayores de edad,
Abogados, de este domicilio, quienes se identificaron con sus credenciales sin número
extendidas por la Procuraduría General de La República.ENUNCIACION DEL HECHO OBJETO DEL JUICIO.
De conformidad a la Acusación Fiscal el hecho sucedió de la siguiente manera: " El día
trece de septiembre del año recién pasado, aproximadamente a las quince horas y treinta
minutos, cuando el señor José Saturnino Ayala venía de la Colonia San Mauricio y
caminaba sobre el final de la Avenida Santiago de la Colonia El Triunfo, ubicada en San
Ramón, jurisdicción de Mejicanos, cerca del lugar denominado "Casa Rosada", cuando
observó a tres sujetos miembros de maras a quienes les desconoce el nombre, con
evidencias de haber ingerido bebidas alcohólicas; cuando uno de los referidos sujetos, sin
mediar palabra se le acercó y con un cuchillo que portaba lo lesionó varias veces a la altura
del abdómen, sin que los otros dos sujetos hicieran nada para evitarlo. A consecuencia de
las lesiones producidas, el señor Ayala comenzó a perder sangre en abundancia por lo que
fue auxiliado por personas particulares y fue trasladado hacia el Hospital Zacamil para
recibir asistencia médica urgente por la gravedad de sus lesiones, por los agentes adscritos
al Sistema de Emergencias Uno Dos Uno de la Delelegación de Mejicanos de la Policía
Nacional Civil, JOSE ERNESTO SALAZAR y ENRIQUE ADALBERTO
QUINTANILLA, a bordo de la patrulla 01976; no sin antes identificar a los tres sujetos de
mara a quienes había observado inicialmente y quienes en ese momento salían de una
cantina cercana, situada en la misma Avenida Santiago. El agresor fue identificado por la
víctima, por el nombre de ELMER AMILSON GRANADOS QUINTANILLA, a quien a
penas conocía de vista y había escuchado que le llamaban "El Shark".
VISTAS Y OÍDAS LAS PRUEBAS; Y CONSIDERANDO:
I.-PRUEBA PRODUCIDA EN LA VISTA PUBLICA OFRECIDA POR LA FISCALIA
PRUEBA PERICIAL
Reconocimiento Médico Legal de sangre, practicado en la víctima José Saturnino
Ayala Medrano, practicado por la Dra. Estela Bonilla de Meléndez, agregado a folios 26 y
27 del juicio.
PRUEBA DOCUMENTAL
1.- Acta de Remisión Policial del Procesado, realizada por los agentes José Ernesto
Salazar y Enrique Adalberto Quintanilla, agregada a folios 19 del juicio.
2.- Acta de Inspección Técnica Ocular Policial, realizada por el Agente Armando de
Jesús Chavarría Melgar, la cual se encuentra a folios 25 del juicio.
PRUEBA TESTIMONIAL
La Doctora ESTELA BONILLA DE MELENDEZ, quien reconoció como suya la
firma calzada al final del Reconocimiento Médico de Sangre, que practicara al ofendido
José Saturnino Ayala Medrano, procediendo a explicarlo y ratificó el contenido del mismo.
JOSE SATURNINO AYALA MEDRANO, quien al rendir su correspondiente
declaración en calidad de testigo, manifestó: " Que tiene 15 años de residir en San Ramón,
siendo el caso que unos días antes del quince de Septiembre del año recién pasado, que no
recuerda la fecha, a eso de las dos de la tarde aproximadamente, cuando él venia por la
"Casa Rosada", bajando la calle, regresaba de traer leña del volcán; y al estar frente a la
"casa rosada", un muchacho sin mediar palabra alguna se dirigió a él y lo apuñaló tres
veces; que el declarante desconoce cual fue el motivo de esta agresión, ya que no conocía al
sujeto, nunca lo había visto; el dicente luego de recibir las puñaladas, corrió hasta su casa
de habitación y sus hijos fueron los que dieron aviso del estado del declarante a la Cruz
Roja, llevándolo luego al hospital; que estubo nueve días recibiendo asistencia médica en el
Hospital Zacamil, donde fue intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones, convaleciendo
a causa de las lesiones de las que fue víctima, durante tres meses, razón por la cual no pudo
trabajar; que el testigo en ningún momento estubo en la cantina, sólo paso por ahí; que el
sujeto que lo apuñaló estaba como a media cuadra de distancia de la cantina, la cual se
encuentra un poco delante de la "casa rosada", que vio que el sujeto que lo apuñaló estaba
solo; que al deponente nadie le ayudó luego que lo apuñalaran"
LAZARO ARNOLDO VASQUEZ DIAZ, quien en esencia manifestó: "Que el catorce de
Septimbre, a eso de las una a tres de la tarde, venía de su casa de habitación y al llegar a la
Cantina y tal como lo refirió "hacerla para un trago", es decir, reunir dinero para comprar
licor, encontrando a varios "bolitos", entre los cuales se encontraba Isaías e hicieron una
colecta para tomar licor, luego se dirijieron para donde la abuela a pedirle más dinero para
tomar, luego se fueron a otra cantina de nombre "El "Aguila", donde compraron una
botella, aclarando que él comenzaba a tomar pero Sharcki ya estaba tomado, en ese lugar se
quedó sharcki con sombra, con quien se quedó departiendo el imputado y cuando él regreso
de donde su abuela vio que a la víctima se le acercó sharcki y le hechó el brazo,
llevándoselo para la otra esquina, perdiéndolos de vista como tres o cuatro minutos, pero
que no observó que lo puyara, observando que luego venía el sharki corriendo aflijido y
nervioso, arrojando algo al suelo al parecer un fierro, manifestando éste y el sombra "al
suave no nos ajolotemos", luego se hizo presente la Policia y se los llevaron a la Fiscalía.
Que a él le manifestaron que no fuera a acusar a nadie"
ELMER ALFREDO SANCHEZ CENTENO, quien en resumen manifestó: "Que
tiene treinta y un años de residir en la Colonia El Triunfo de San Ramón, cerca de un lugar
llamado la "casa rosada", que sabe que ha sido citado porque es testigo del hecho del señor
Saturnino; siendo el caso que los hechos fueron antes del quince de septiembre, como a la
una o dos de la tarde, cuando el declarante venía de San Ramón por la "casa rosada", venía
además Don Saturnino y se le acercó un sujeto a dicho señor, al cual el dicente no conoce
ni sabe el nombre o como le dicen, pues éste no vive en la Colonia; éste sujeto le pidió a
Don Saturnino un colón, a lo cual Don Saturnino se negó y ante dicha negativa el sujeto lo
apuñaló; que no había otra persona cerca de donde estaban el sujeto y Don Saturnino; al
observar que apuñalaron a Don Saturnino, el testigo siguió su camino, mientras el sujeto
que había agredido a Don Saturnino corría en dirección a una cantina del lugar; no sabe el
nombre del sujeto que apuñaló a Don Saturnino, pero recuerda que éste andaba sin camisa,
que tiene tatuajes, identificando al imputado como el sujeto que vio apuñalar a Don
Saturnino; que no había otra persona cerca del lugar de los hechos, los cuales vio con
claridad en razón que no había nada que obstaculizara su vista".
JOSE VICTOR RIVERA LOPEZ, quien en resumen manifestó: "Que el día nueve de
septiembre en horas de la tarde, se encontraba en la parada de buses de la casa rosada
recordando que en la misma solo se encontraba él y una señora con la cual se encontraba
conversando, observando que el imputado andaba tomando y también Don Tono, quien se
andaba cayendo, logrando escuchar que el imputado le pedía un colón a éste, quien le
manifestó que no andaba, luego de lo cual salieron caminando juntos. Que no sabe porque
discutieron, pero que de presto salió corriendo el imputado todo ajolotado para la cantina,
no logrando ver si éste andaba algo en sus manos, pero que si recuerda que andaba sin
camisa y que después llegó la policía y se los llevó".
JOSE ERNESTO SALAZAR, quien en resumen manifestó: " Que no recuerda el día
ni la hora en que ocurrieron los hechos por los cuales declara, pero que ese día se detuvo a
tres personas de las cuales una de ellas era mayor y las otras dos eran menores de edad y
que se les detuvo por que había una persona lesionada en el estómago, quien al momento de
ser trasladado por su persona al Hospital Zacamil, señaló a unas personas que estaban como
a una cuadra del lugar de los hechos, manifestándole "esos fueron los que me lesionaron",
procediendo a la detención de los sujetos a quienes se les remitió a la delegación.
Finalmente reconoció como suya la firma que calza al pie del acta que elaboró".
ENRIQUE ADALBERTO HERNANDEZ QUINTANILLA, quien en resumen
manifestó: " Que no recuerda la fecha exacta en que sucedieron los hechos, pero que ese día
recogieron a un señor que se encontraba lesionado del costado derecho a la altura de las
costillas, siendo esta persona de entre unos cuarenta y siete a cincuenta y tres años, quien
les manifestó lo que le acababa de suceder en una cantina y que mientras lo trasladaban
pasaron cerca del lugar de los hechos, señalándoles dicho señor a un sujeto tatuado de su
cuerpo como el autor de las lesiones que tenía, quien se hacía acompañar de dos sujetos a
quienes también detuvieron en vías de investigación, recordando que al imputado no le
decomisaron nada. Finalmente reconoció como suya la firma que calza al pie del acta de
captura".
II.
VALORACION DE LA PRUEBA.
PRUEBA PERICIAL.
Con respecto al Reconocimiento Médico Forense de Sangre practicado a la víctima,
se tiene que este ha sido realizado como un acto urgente el que por haber sido practicado
por un médico forense adscrito al Instituto de medicina Legal y haber sido ratificado en la
Vista Pública por la persona responsable del mismo se le da pleno valor probatorio,
teniéndose establecido por el mismo que el señor SATURNINO AYALA, presentó en su
cuerpo tres heridas producidas por arma blanca ubicadas en abdómen y tórax, habiéndo
sido necesario practicarle Laparotomía Exploratoria, determinándose hematóma en
ligamento gastrocólico, lesión en estómago e intestino delgado, lesión en borde
antimesentérico, ematoma en mesenterio llegando hasta contaminarse levemente dichas
lesiones por contenido instestinal. En conclusión, de dicho dictamen se advierte que las
lesiones pusieron en peligro la vida del señor AYALA, no dándose el resultado muerte por
razones ajenas a la voluntad del imputado.
PRUEBA DOCUMENTAL.
En lo que respecta a las actas tanto de Remisión Policial, como de Inspección
Ocular Técnica, se tiene que las mismas fueron realizadas cumpliendo con los requisitos
que establece la ley, por lo que a este Tribunal le merecen entera fe. Del acta de Remisión
se desprende la forma en que se procedió a la captura tanto del imputado como de las otras
dos personas que lo acompañaban, estableciendo la forma, lugar y hora en que aconteció la
captura, hecho que ha sido corroborado por los agentes captores al ratificar el contenido del
acta elaborada por éstos; en cuanto al Acta de Inspección, si bien es cierto ya se dijo que se
le concede entera fe, de su contenido no se sustrae ningún elemento que pueda ser tomado
en cuanta a efecto de esclarecer el hecho investigado.
PRUEBA TESTIMONIAL.
En cuanto al testimonio aportado por el señor JOSE SATURNINO AYALA
MEDRANO, se tiene que en éste se denotó sinceridad cuando con claridad y precisión
declaró en una forma coherente y lógica la forma como sucedió el heho, individualizando
físicamente en el momento a la persona que lo había lesionado, así como ubicación del día,
hora y lugar que sucedió el hecho.
Referente al testigo LAZARO ARNOLDO VASQUEZ DIAZ, aún cuando tuvo
calidad de imputado, al declarar como testigo fue claro en manifestar que no observó
cuando el imputado propinaba las puñaladas a la víctima, únicamente observó cuando aquel
le salió al paso, echándole el brazo en el hombro a la víctima, no pudiéndo observar lo
ocurrido posteriormente. Fue claro también en manifestar que vio que el imputado
regresaba corriendo hacia la cantina y a la vez que lanzaba un fierro, describiéndolo como
cuchillo. A este Tribunal le es creíble su relato, pues los demás testigos no contrad
icen su versión, al ubicar a éste en la cantina y en ningún momento en la escena del delito,
por lo que su testimonio se complementa con los dichos del resto de testigos.
En cuanto a los demás testigos todos fueron claros, precisos y coherentes entre sí,
denotándose sinceridad e imparcialidad en éstos, sustrayéndose del testimonio de
SANCHEZ CENTENO, que el hecho ocurrió en la forma que este Tribunal lo ha tenido por
acreditado, siendo este testigo el único que observo el momento preciso en que el imputado
propinaba las puñaladas a la víctima motivado por la negativa de la víctima al no quererle
dar al imputado un colón que le pedía, a diferencia del testigo RIVERA LOPEZ, quien
manifestó que solo observo al imputado en compañía de la víctima, escuchando cuando
áquel le pedía un colón, no pudiendo observar lo sucedido posteriomente; por otro lado los
testigos SALAZAR y HERNANDEZ QUINTANILLA, quienes manifestaron haber
auxiliado a la víctima y que ésta señaló minutos antes de ser trasladado al Hospital, a los
tres sujetos como los autores del ilicito sufrido por ésta, confirmando sus declaraciones el
contenido del acta de captura levantada por estos.
III.-HECHO ACREDITADO.
" El día trece de septiembre del año recién pasado, aproximadamente a las quince horas y
treinta minutos, en el momento que el señor José Saturnino Ayala venía de la Colonia San
Mauricio y caminaba sobre el final de la Avenida Santiago de la Colonia El Triunfo,
ubicada en San Ramón, jurisdicción de Mejicanos, cerca del lugar denominado "Casa
Rosada", éste observó a tres sujetos con evidencias de haber ingerido bebidas alcohólicas,
acercándosele uno de los referidos sujetos, a quien en ese momento sólo conocía por el
sobrenombre "Sharky", quien le pidió un colón y ante la negativa del señor Ayala a darle el
colón que le pedía, el sujeto referido con un arma blanca le propinó tres heridas de
gravedad en el estómago y en el tórax, dándole inmediatamente auxilio personas
particulares y los agentes adscritos al Sistema de Emergencias Uno Dos Uno de la
Delelgación de Mejicanos de la Policía Nacional Civil, JOSE ERNESTO SALAZAR y
ENRIQUE ADALBERTO QUINTANILLA, habiendo la víctima identificado físicamente
al señor Elmer Amilson Granados Quintanilla, como la persona que lo había lesionado,
quien en ese momento salía de una cantina cercana, situada en la misma Avenida Santiago,
en compañía de otros dos sujetos. Posteriormente el imputado fue identificado con el
nombre de ELMER AMILSON GRANADOS QUINTANILLA, alias "El Sharki".
IV.-EXISTENCIA DEL DELITO Y PARTICIPACION.
La esencia de la conducta típica del Homicidio consiste en un acto tendiente a quitar
la vida de un ser humano, utilizando un medio idóneo, sin importar si el resultado muerte se
produce, basta que tal acto haya puesto en peligro la vida. En el presente caso, como
consecuencia de una maniobra humana, por medio de un arma blanca, le fue producida a la
víctima tres heridas, las cuales de conformidad al Reconocimiento Médico Forense fueron
asestadas en abdomen y tórax, las que a su vez ocasionaron lesiones muy graves, que si
bien es cierto no produjeron la muerte de la víctima, sí pusieron en peligro su vida, por
tanto, constitutivo de Homicidio Imperfecto, en conclusión, este Tribunal tiene por
establecido plenamente por medio de dicho reconocimiento y la prueba testimonial vertida,
que las heridas reconocidas en el cuerpo de la víctima, fueron consecuencia directa de un
acto voluntario por parte del imputado en contra de la víctima, en consecuencia, se dan en
su plenitud los elementos objetivos y subjetivos constitutivos del tipo penal de Homicidio
Agravado Imperfecto, así mismo por medio del Reconocimiento Médico de Sangre, se ha
establecido el ánimo homicida por parte del sujeto activo de tal conducta típica, por cuanto
se ha establecido que el acto fue reiterado, al haber ocasionado a la víctima tres heridas,
además, es de tomar en cuenta la ubicación en que éstas se produjeron, así como la
gravedad de las mismas y el medio idóneo utilizado para causarlas. En cuanto a la gravedad
del Homicidio Imperfecto por la causal establecida en el numeral séptimo del Art. Ciento
Veintinueve del Código Penal, este Tribunal la tiene plenamente establecida, por medio de
las declaraciones claras y precisas, de los testigos CENTENO y RIVERA LOPEZ, a
quienes este Tribunal les ha dado plena fe, por denotárseles imparcialidad, cuando
declaraban, estableciendo que escucharon que el imputado le pidió a la víctima la cantidad
de un colón y éste no se lo dio, por tal razón, aquél propinó a la víctima tres puñaladas en
su estómago y tórax, causándole tres heridas de gravedad, considerando tal motivación de
ínfima importancia o fútil, ya que el imputado por la nimiedad de tal circunstancia, pudo
haberse motivado de una forma diferente; y si bien es cierto la víctima no establece motivo
alguno causa de la conducta delictual en su contra, es razonable precisamente por su
insignificancia, que ésta no recuerde tal circunstancia, pues según el dicho de los testigos,
la víctima también se encontraba bajo los efectos de bebidas embriagantes.
En relación a la participación delincuencial del imputado Elmer Amilson Granados
Quintanilla, aplicando las normas de la Sana Crítica, este Tribunal ha llegado a la certeza
plena, pues al analizar el dicho de la víctima, se observa claramente que su testimonio es
confirmado por todo el elenco probatorio presentado por la Fiscalía, así tenemos el
testimonio de Elmer Alfredo Sánchez Centeno, quien no obstante es el único testigo que
presenció el momento preciso en que el ahora imputado Granados Quintanilla apuñalaba al
Señor Ayala Medrano, este Tribunal pudo advertir sinceridad e imparcialidad cuando
declaró, denotando que dicho testigo efectivamente estuvo en el lugar, día y hora en que
sucedió el hecho y que éste presenció el momento esencial del delito; de igual forma, la
versión de la víctima es confirnada con el testimonio de Lázaro Arnoldo Vásquez Díaz y
José Ernesto Salazar, quienes si bien es cierto no presenciaron el momento esencial del
delito, es decir el momento preciso en que el imputado propinada las puñaladas en el
cuerpo de la víctima, sí describen actos cronológicamente coherentes con el hecho
principal, para el caso, el primero de éstos relaciona haber visto cuando el imputado tomaba
por el cuello a la víctima y la conducía hacia otro lugar, luego observa que el imputado
viene de regreso corriendo y nervioso lanza un cuchillo cerca de una quebrada; así el
segundo por su parte observó que el imputado se acercó a la víctima cuando ésta pasaba por
el lugar, escuchando que le pedía un colón, sin poder observar el momento en que el
imputado puñaleó a la víctima por no habérselo permitido la posisión en que el testigo se
encontraba; sin embargo son testimonios que en forma coherente y lógica complementan y
confirman la versión de la víctima, así como la de los demás testigos y demás prueba
producida en la vista pública, no contándose dentro del Juicio con prueba alguna que
contradiga el hecho que este Tribunal ha tenido por acreditado. Aunado a lo anterior, el
hecho de que la víctima, antes de ser conducida al centro hospitalario, claramente haya
señalado e identificado físicamente a la persona que lo lesionó, quien fue detenido en
"flagrancia" junto con otros dos sujetos que lo acompañaban, tal como consta en el Acta de
Captura y Remisión Policial incorporada al Juicio por medio de su lectura; y si bien es
cierto al momento sólo era conocido por el "Shácky", posteriormente fue identificado como
Elmer Amilson Granados Quintanilla, no existiendo duda alguna sobre su identidad, pues
como ya se dejó claro, fue identificado físicamente por la víctima minutos después del
cometimiento del delito. En consecuencia, este Tribunal tiene por establecido que el
imputado Elmer Amilson Granandos Quintanilla , es el autor directo del delito de
HOMICIDIO AGRAVADO IMPERFECTO en contra de José Saturnino Ayala Medrano,
por tanto, deberá responder penal y civilmente por el delito que ha cometido.
V.-CONSECUENCIAS JURIDICAS.
Para la adecuación de la pena a imponer, atendiendo primeramente que el legislador ha
establecido una pena de diez a doce años seis meses de prisión para este delito, dentro de
ese mínimo y máximo, es procedente tomar en cuenta que no existe atenuante alguna, a
efecto de imponer la pena mínima, ni más agravantes que las propias de la naturaleza del
tipo, como para imponer una pena máxima, este Tribunal considera justo y proporcional la
imposición de una pena no mayor a los ONCE AÑOS de prisión, tiempo considerable en
razón de la edad del imputado, pues al finalizar éste su condena, podrá reintegrarse a la
sociedad y ser un agente productivo a la misma.
En cuanto a Responsabilidad Civil, si bien es cierto la Representación Fiscal en su
acusación se pronunció al respecto, al momento de la Vista Pública, solicitó en tal concepto
la cantidad de CINCO MIL COLONES, de igual forma pidió en el momento de los
alegatos finales, que este Tribunal se pronunciara al respecto, solicitando dicho monto sin
mayor explicación; este Tribunal cuenta, como parámetros para establecer un monto en
concepto de Responsabilidad Civil, las conclusiones del Reconocimiento de Sangre hecho a
la víctima, en el cual se especifica la gravedad de las lesiones que presenta la misma, así
como el dicho de la víctima, quien manifestó que producto de las heridas que sufrió, dejó
de trabajar alrededor de tres meses, lo cual claramente influyó en su nucleo familiar, pues
es él quien está a cargo de la manutención de la misma, así como la gravedad de la
naturaleza del delito, siendo entonces procedente condenar al imputado a pagar a la víctima
la suma de QUINCE MIL COLONES en concepto de responsabilidad civil, debiendo
absolverse al mismo del pago de costas procesales en razón de ser la justicia gratuita de
conformidad a la constitución de la República.
POR TANTO: con base a las razones antes expuestas, disposiciones legales citadas
y Arts. 11, 12, 172, 181 Cn.; Arts. 24, 58, 62, 63, 129 N° 7 Pn.; 53 Inc. 3º. Literal a), 357,
358, 359, 361, 374, 375, 376, 411 Pr.Pn., En Nombre de La República de El Salvador,
ESTE TRIBUNAL POR UNANIMIDAD FALLA: 1) CONDÉNASE al imputado ELMER
AMILSON GRANADOS QUINTANILLA, de generales expresadas en el preámbulo de la
presente sentencia, por el delito calificado definitivamente como HOMICIDIO
AGRAVADO EN GRADO DE TENTATIVA, en perjuicio personal del señor JOSE
SATURNINO AYALA MEDRANO, por lo que se le impone la pena de ONCE AÑOS DE
PRISION, cuyo cumplimiento y finalización estará a cargo del Juzgado Segundo de
Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena de esta ciudad, en razón de haber quedado
en detención el imputado, desde el día trece de septiembre de mil novecientos noventa y
nueve, éste cumplirá la pena impuesta el día DOCE DE SEPTIEMBRE del año DOS MIL
DIEZ; por lo que condénase al mismo a las penas accesorias reguladas en el Art. 58 No. 1,
2, 3 y 5 Pn.; 2) CONDÉNASE al imputado GRANADOS QUINTANILLA a pagar a la
víctima la suma de QUINCE MIL COLONES en concepto de Responsabilidad civil y
EXONÉRASE del pago de costas procesales a la parte vencida; 4) Continúe el imputado en
la detención en la que se encuentra; 5) Remítanse las certificaciones de Ley ; 6) En caso de
no interponerse recurso legal alguno, quede firme de la presente sentencia. NOTIFÍQUESE
la presente mediante su lectura.
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