refranes primera parte

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Refranes.
Primera parte.
Explicar un refrán es como explicar un chiste. (Anónimo)
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¿Dónde se arrima el niño? donde ve cariño.
¿Dónde va Vicente? donde va la gente.
¿Me guardas un secreto, amigo? mejor me lo guardas si no te lo digo.
¿Para qué quieres más bienes, si no te aprovechan los que tienes?
¿Parientes y han reñido? ¿por cuánto ha sido?
¿Quieres que te siga el can? dale pan.
¿Quieres ser ridículo? alábate a ti mismo.
¿Riquezas y honores? tonterías, no hay mayor bien que la alegría.
A cada gorrín le llega su san Martín.
A camino largo, paso corto.
A carne de lobo, diente de perro.
A cualquier dolencia es remedio la paciencia.
A Dios nadie se la hace que no la pague.
A gran río, gran puente.
A gran subida, gran caída.
A la larga, lo más dulce amarga.
A la prueba, buen amor.
A lisonjeros dichos no prestes oídos.
A lo hecho no hay remedio, y a lo por hacer, consejo.
A lo más oscuro, amanece Dios.
A lo que puedes solo, no busques a otro.
A los años mil, torna el agua a su cubil.
A mal encuentro, darle la mano y mudar asiento.
A mal hecho, ruego y pecho.
A mala costumbre, quebrarle la pierna.
A más amor, más pudor.
A más doctores, más dolores.
A más oro, menos reposo.
A menos bulto, más claridad.
A menos carga, vida más larga.
A mis años llegarás, o la vida te costará.
A moro muerto, gran lanzada.
A mucha cortesía, mayor cuidado.
A mucho hablar, poco obrar.
A muchos vi alabarse de lo que deberían avergonzarse.
A noche oscura, linterna clara.
A pan duro, diente agudo.
A puerta cerrada, el diablo se vuelve.
A quien da y perdona, le nace una corona.
A quien dan en qué escoger, le dan en qué entender.
A quien de mucho mal es ducho, poco bien se le hace mucho.
A quien dices el secreto, das tu libertad.
A quien Dios más ha dado, a más es obligado.
A quien Dios quiere bien, el viento le junta la leña.
A quien espera, su bien le llega.
A quien guarda su casa, su casa le guarda.
A quien hiere con la boca, curar con ella le toca.
A quien más resiste, con más fuerza el amor embiste.
A quien mucho quiere saber, poco y al revés.
A quien no es de tu agrado, con disimulo dale de lado.
A quien no te agradezca lo que has hecho, no sacrifiques tu provecho.
A quien paga por adelantado, mal le atiende su criado.
A quien quiero no me quiere, y a quien me quiere no quiero.
A quien ríe del mal de su vecino, el suyo le viene de camino.
A quien tiene buenas ganas, poco apetito le basta.
A quien todo lo tiene, algo le ha de faltar: quien le diga la verdad.
A quien un bien hace, otro le nace.
A secreto agravio, secreta venganza.
A su tiempo maduran las brevas.
A toda ley, la verdad, aunque amargue.
A un diestro, un presto.
Aclarádselo vos, compadre, que tenéis la boca a mano.
Acometa quien quiera, el fuerte espera.
Afortunadamente, todos los coches eran de tercera.
Ahonda y sacarás agua.
Ahora que tengo potro, pongo la vista en otro.
Al agradecido, más de lo pedido.
Al amigo lo prueba el peligro.
Al amigo que en apuro está, no mañana, sino ya.
Al amigo y al caballo, ni apretarlo ni apurarlo.
Al buen consolador no le duele la cabeza, ni al buen negociador las piernas.
Al que es de vida, el agua le es medicina.
Al que están ahorcando no le tires de los pies.
Al que hace un yerro, y pudiendo no hace más, por bueno le tendrás.
Al que mal vive, el miedo le sigue.
Al que no está hecho a bragas, las costuras le hacen llagas.
Al que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe bien.
Al que toma y no da, el diablo se lo llevará.
Al que va a la bodega, por vez se le cuenta, beba o no beba.
Al que yerra, perdónale una vez, mas no después.
Al ruin, dale un palmo y se tomará cuatro.
Alegría y pobreza, y no pesares y riqueza.
Allá vayas prestado, donde vuelvas mejorado.
Alquimia muy probada es la lengua refrenada.
Ama a quien no te ama, y responde a quien no te llama.
Amando las cosas, de ajenas se hacen propias.
Amar sin padecer, no puede ser.
Amigo cierto, el probado en el hecho.
Amigo de médicos, poca salud.
Amigo de muchos, amigo de ninguno.
Amigo de Santo Tomás, siempre tomas y nunca das.
Amigo del buen tiempo, se muda con el viento.
Amigo del vino, enemigo de sí mismo.
Amigo en duda, el que te aconseja y pudiendo no te ayuda.
Amigo leal y franco, mirlo blanco.
Amigo mientras te lo digo, que una hora después otra cosa es.
Amigo no de mí, sino de lo mío, lléveselo el río.
Amigo que no presta, y cuchillo que no corta, aunque se pierdan no importa.
Amigo traidorcillo, más hiere que un cuchillo.
Amigos hasta morir, pero de prestarte mi burra nada que decir.
Amor comedido, en poco es tenido.
Amor comprado, dalo por vendido.
Amor con amor se paga.
Amor fuerte dura hasta la muerte.
Amor grande vence mil dificultades.
Amor irresoluto, mucha flor y poco fruto.
Amor loco, yo por vos y vos por otro.
Amor perfecto: sabio, solo, solícito y secreto.
Amor que conoce olvido, no fue amor, sino sarpullido.
Amor todo lo perdona.
Amor trompetero: cuantas veo, tantas quiero.
Amorosos juramentos se los lleva el viento.
Ande o no ande, caballo grande.
Ande yo caliente, y ríase la gente.
Ante la duda, la lengua muda.
Antes doblar que quebrar.
Antes que te cases, mira bien lo que haces.
Antes te devoro y después te lloro.
Aprendiz de mucho, maestro de nada.
Aquel es pobre, el que por pobre se tiene.
Aquel es rico, que está a bien con Dios.
Aquel es tu amigo, que te quita de ruidos.
Aquel no es poderoso, el que no ha poder en sí.
Aquel sabe del bien, que sabe del mal.
Aquel sabe, que salvarse sabe.
Aquel va más sano, que anda por lo llano.
Aquí perdí una aguja, aquí la hallaré.
Aramos, dijo la mosca al buey.
Araña ¿quién te arañó? otra araña como yo.
Árboles y amores, mientras tengan raíces tendrán frutos y flores.
Arco que mucho brega, o él o la cuerda.
Arco siempre armado, o flojo o quebrado.
Arrojar la cara importa, que el espejo no hay por qué.
Asaz es el mal de no querer sanar.
Aunque el decidor sea necio, el escuchador sea cuerdo.
Aunque la garza vuela muy alta, el halcón la mata.
Aunque la lima muerde, alguna vez se le quiebra el diente.
Aunque malicia oscurezca verdad, no la puede apagar.
Aunque vista de lana no soy borrego.
Ayer entró rogando y hoy entra mandando.
Ayúdate bien y ayudarte ha Dios.
Ayúdate y te ayudaré.
Ayunen los santos, que no tienen tripa.
Azote de madre, ni rompe huesos ni saca sangre.
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