La Guerra de la Independencia y Valencia de Alcántara En el año 2008 se celebró el segundo centenario de un histórico día que supuso el inicio de un largo y cruento conflicto conocido como la Guerra de la Independencia. El día 2 de mayo de 1808 el pueblo de Madrid se alzó en armas contra unas tropas francesas que, habían dejado de considerarse aliadas, para convertirse en invasoras, en una jornada sangrienta que aún hoy suscita un amplio debate en torno a la conciencia nacional. Dicho debate, fuente de fervores patrióticos en algunos casos y de reflexiones más medidas en otros, nace del hecho de que el levantamiento de la capital del reino se fundamentó, no en la defensa de una monarquía absoluta claramente desprestigiada, sino en la identificación de la población con una serie de valores y rasgos comunes, algunos de ellos todavía anclados en el Antiguo Régimen, que diferenciaba al pueblo español del invasor francés y que, por tanto, reflejaban una singularidad de la que es fácil extraer una conciencia nacional, con todos los matices conceptuales que quieran darse. z e l zá n o G es o . n z e r de o n M a l n e e u f n ://f a p M t t : r :h o t Au Web Esa conciencia colectiva se fundamenta además en el sorprendente reflejo territorial que tuvo el alzamiento madrileño y en el rápido traslado del bando del Alcalde de Móstoles, solicitando el alzamiento en armas, a múltiples pueblos de Castilla, Andalucía y Extremadura, entre los que se encontró Valencia de Alcántara. De hecho, nuestra localidad recibió la primera noticia del levantamiento en Madrid, sólo 3 días después de la cruenta jornada. Así, la proclama del Alcalde de Móstoles llegó a Valencia de Alcántara el día 5 de mayo desde San Vicente de Alcántara, tras haber pasado por Trujillo y Cáceres, y fue rápidamente trasladada a otros pueblos cercanos como Herrera de Alcántara, Santiago de Alcántara, Carbajo o Salorino. Con esa primera noticia la villa se vería, al igual que el resto de España, inmersa en un conflicto militar cuya incidencia fue menor que la de guerras anteriores, pero que venía a sumarse a la larga lista de conflictos que, a lo largo de todo el siglo XVIII y principios del siglo XIX, habían afectado al Municipio. Entre esos conflictos cabe destacar, por su cercanía y directa relación con la Guerra de la Independencia, la llamada Guerra de las Naranjas, un rápido enfrentamiento con Portugal, irónicamente espoleado por Francia, que en 1801 afectó a toda la raya luso – extremeña y que supuso la definitiva recuperación española de la localidad de Olivenza. 1 Durante dicha guerra, cercanas poblaciones portuguesas como Portalegre o Castelo de Vide fueron ocupadas temporalmente por las tropas españolas de Godoy, siendo utilizada la plaza fuerte de Valencia de Alcántara, no como escenario bélico, sino como emplazamiento de retaguardia para suministro y destino de heridos, de tal forma que a la carestía alimenticia a la que se vio abocada la población se le sumo una oleada de epidemias que tuvieron su reflejo en un importante incremento de la mortalidad durante el transcurso del conflicto. Por tanto, el nuevo enfrentamiento con el invasor francés en 1808 se presentó ante una población acostumbrada a los rigores de la guerra que pocos días después del levantamiento del 2 de mayo se armó a fin de prever un posible enfrentamiento con las tropas francesas. De hecho, ya el 8 de julio de 1808 el vecindario, reunido en esta iglesia de Rocamador y en la de la Encarnación, prestó el juramento de defender la Patria, día en el que comenzaron a llegar a la plaza tropas españolas que se habían separado de los franceses tras su internada conjunta en Portugal. Al igual que en conflictos anteriores la presencia de un importante número de tropas en la villa supuso importantes problemas de intendencia y espacio que, en esta ocasión, no llegaron a mayores por el rápido desplazamiento de las citadas tropas para unirse a las fuerzas de la Junta Suprema Provincial de Badajoz. z e l zá n o G es o . n z e r de o n M a l n e e u f n ://f a p M t t : r :h o t Au Web Tras la victoria en Bailen el 19 de julio de 1808, en la que los ejércitos españoles derrotaron por primera vez a las tropas imperiales francesas, la localidad celebró la apresurada retirada de Madrid del impuesto rey José I, hermano de Napoleón, ante la cercanía de las tropas españolas. Sin embargo, dicha celebración duró poco ya que, el mismísimo emperador, tras su entrada en España en día 4 de noviembre de 1808, tomó las riendas de la campaña e inflingió a los ejércitos españoles sendas derrotas en Gamonal, Espinosa de los Monteros y Tudela, tras las cuales Napoleón entró de nuevo victorioso en Madrid el 4 de diciembre de 1808, sólo un mes después de su irrupción en el conflicto. Después de las victorias francesas y la nueva capitulación de Madrid, a principios de 1809, coincidiendo con la invasión de Portugal por las tropas francesas del Mariscal Soult, comienzan a aparecer por toda Extremadura fuerzas imperiales que, en una de sus incursiones, se apoderan de Alcántara, infringiendo un gran daño en la población que probablemente vio arder, entre otras cosas, el Archivo de la Orden de Alcántara con sede en esa localidad. La toma de la plaza de Alcántara tuvo también como consecuencia la designación de Valencia de Alcántara como nueva capital del partido. El nombramiento como capital del partido por la Junta Provincial, trajo consigo el primer enfrentamiento serio con tropas francesas que pretendían tomar 2 la plaza para aprovisionarse. El día 16 de mayo una columna de 2.000 franceses se posicionó frente a la localidad solicitando su entrega, solicitud que fue contestada con el fuego de las dos piezas de artillería de la plaza, con la enorme fortuna, de que uno de los primeros cañonazos provocó la desbandada y retirada hacia Salorino del contingente francés, al impactar directamente sobre su puesto de mando y matar al comandante de la columna. Así lo relataba un contemporáneo: “Era yo un monasillo, barbero”, “que fue inisio de mi carrera de cirujano, subí a la atalaya y el sargento al cargo de uno de los cañones no aparesía, el oficial al mando me dijo”: “oye tu, brigante, échate a buscar al sargento que venga enseguida, y salí desempedrando seguro de encontrarlo matando el guzanillo en la taberna de la plasuela de Juan Durán, donde por sierto estaba medio peneque, echando fanfarrias entre un grupo de paisanos y vaticinando lo que luego ocurrió. Mientras subiamos corriendo la ladera del Castillo, se apretaba el correage de la fornitura, botando mas que un carretero y jurando no dejar un fransé vivo para un remdio. Llegó, aguantó la peluca que le echaron y se fue al baluarte del norte con los pocos soldados que habia y los pertrechos, para servir una de las piesas que enfilaba el serrillo de San Blas. Nosotros en tanto desde la atalaya no perdimos de vista al enemigo que paresia asercarse despacito y cauteloso; de pronto, vimos salir del baluarte una columna de humo y un fogonaso, seguido del estruendo del cañon que nos hiso estremeser y ponersenos carne de gallina. Una imprecación á coro brotó de los labios de aquel pequeño estado mayor deliberante. Lo menos hubiera sido fusilado el habil artillero si su sertera puntería llega á marrar. Por fortuna la bomba disparada fue á caer al pie del canchalon de la Safra, donde está la crú del Espino que ocupaba el pelotón de la vanguardia enemiga con su general á la cabesa á quien mató dipersando la columna, que traspuso por el camino de Membrío y Salorino, donde enterraron á su jefe…” z e l zá n o G es o . n z e r de o n M a l n e e u f n ://f a p M t t : r :h o t Au Web Este corto enfrentamiento fue el único episodio bélico sobresaliente a lo largo de todo el conflicto, ya que en años sucesivos Valencia de Alcántara contemplaría, sin sobresaltos importantes, el paso de tropas inglesas y nuevamente francesas que, tan sólo en 1810 volverían a presentarse ante la plaza para aprovisionarse, esta vez sin oposición alguna. Esa relativa tranquilidad, marcada por la posición geográfica de la plaza, su cercanía a una frontera en pugna y su lejanía de los principales escenarios de conflicto, contribuyó sin embargo a un progresivo aumento de la importancia de la localidad en el escenario extremeño, importancia que alcanzó su cenit con la toma de la ciudad de Badajoz por parte de los franceses y el provisional establecimiento de la Junta Provincial en la localidad, que de esta forma, desde el mes de septiembre de 1810 hasta octubre de 1812, se convertiría en capital de 3 Extremadura y en cuartel general del 5º Ejercito, comandado primero por el general Castaños y después por su sucesor el Marqués de Monsalud. z e l zá n o G es o . n z e r de o n M a l n e e u f n ://f a p M t t : r :h o t Au Web La capitalidad, que debió suponer un ingente esfuerzo para una localidad obligada a mantener una población muy superior a su capacidad, propició sin embargo los elogios y agradecimientos de ambos comandantes “Siempre que tenían que manifestar que durante el tiempo que había estado la Junta Superior, Autoridades y Ejército e la ciudad, las atenciones y sacrificios fueron constantes sin restar ningún esfuerzo”. Sin embargo, el hecho sin duda más destacable es que Valencia de Alcántara, como sede de la Junta Provincial de Extremadura, ejerció como capital durante la promulgación, el día 19 de marzo de 1812, de la primera Constitución 4 española, la Constitución de Cádiz, un hecho que, sin duda, supone un hito en el final del Antiguo Régimen, en la entrada de Extremadura en la contemporaneidad y un acontecimiento central en la historia de nuestra localidad. El periplo de la Junta Superior de Extremadura en Valencia de Alcántara iniciaría su final el día 9 de abril d 1812, tras la recuperación de la Ciudad de Badajoz, donde un día más tarde el Marqués de Monsalud escribía: “Aier tarde llegué á esta Plaza (Badajoz), y presenta el cuadro horroroso consiguiente á un asalto. Las casas yermas, las familias con solo lo puesto, y muchos ni aun camisa. Estoi tomando todas quantas providencias son necesarias, y acabo de expedir mis ordenes a todos lso pueblos para que manden todos los Albañiles y Maestros para el pronto reparo de las brechas, á quienes se les dara su racion y el jornal que se les señale para lo que tengo ya dinero. Lo pongo en noticia de Vuestra Excelencia para su conocimiento.” z e l zá n o G es o . n z e r de o n M a l n e e u f n ://f a p M t t : r :h o t Au Web El retorno de las autoridades militares a la ciudad de Badajoz, no impediría sin embargo que, el 4 de septiembre de 1812, la Junta Superior de la Provincia por razones de seguridad, recibiese aún en Valencia de Alcántara la noticia de la retirada de las tropas francesas de Extremadura: “Tengo la satisfacción de anunciar á Vuestra Excelencia que los enemigos han evacuado totalmente la Provincia de Vuestra Excelencia y aun se han retirado de Fuente Obejuna hacia Cordova con precipitación y desconcierto general”. Conde e Pemne Villemur. Dicho anuncio fue consecuencia de la previa y contundente derrota de los franceses en la batalla de los Arapiles en julio de 1812, derrota que, junto al recrudecimiento de la campaña en Rusia, obligó al emperador a retirar tropas del escenario peninsular, propició la definitiva retirada francesa en 1813 y puso fin a un conflicto que, en el caso de Valencia de Alcántara, supuso su conversión temporal en capital de Extremadura y sumó, de esta forma, un referente más a la importante lista de hechos relevantes que jalonan nuestra trayectoria histórica como pueblo. En cualquier caso, y como conclusión a lo expuesto, cabe destacar que este episodio de nuestra historia local, y aún de la propia de Extremadura, es la evidencia de la grandeza de un pueblo, una grandeza que no puede medirse por el tamaño de sus Ciudades o Villas, si no por la nobleza de sus gentes, que con su inteligencia y altura de miras hicieron honor a la esencia del pensamiento de Múñoz Torrero o Calatrava, ilustres ponentes de la primera Constitución española, promulgada en 1812 y elaborada por hombres que supieron adelantarse a un tiempo de cambio tan apasionante como puede ser el que nos toca vivir actualmente… 5 Cronología de la Guerra de la Independencia en Valencia de Alcántara. 1. El 16/05/1809, se produce el primer encuentro de la plaza con tropas francesas. Tras ser avistada una nutrida columna de tropas imperiales, la villa se apresta para la defensa, no sin problemas por la escasez de medios y algunas deserciones provocadas por la aparente entidad de la fuerza enemiga, que a la postre se vería reducida de forma considerable ya que la mitad de los efectivos franceses y su artillería se detuvieron en el río Salor. Los informes indican que la columna enemiga se acercó a la villa precedida por un comunicado de su comandante en el que solicitaba su rendición y la entrega de víveres, comunicado con gran dificultad para los responsables de la plaza al estar escrito en francés. Una vez que el enemigo se encontró a tiro de fusilería y artillería, un certero y afortunado disparo desde una de las dos piezas que en esos momentos tenía la plaza impactó sobre el comandante francés provocando el desorden y la confusión en la columna y poniendo a los franceses en fuga de forma precipitada y vergonzosa, hostigados por un reducido grupo de milicianos. z e l zá n o G es o . n z e r de o n M a l n e e u f n ://f a p M t t : r :h o t Au Web 2. La Junta Superior de la Provincia de Extremadura elige su diputado para las Cortes de Cádiz el 09/07/1810. 3. El día 16/09/1810 el Marqués de la Romana, comandante en jefe del ejercito oeste, da orden de trasladar la Junta Provincial a Valencia de Alcántara, ante la grave amenaza a que esta expuesta la ciudad de Badajoz. Dicha Junta saldrá de Badajoz el día 20/09/1810 dirección Valencia de Alcántara y con tan sólo 5 de sus 10 vocales. 4. El 15/03/1811, la Junta Provincial, incompleta desde la orden de traslado, sale de la villa de Valencia de Alcántara, para refugiarse en Garrovillas, ante la cercana amenaza de las tropas francesas al mando del Marqués de Latour – Maubourg (Comandante francés de caballería) que acababan de tomar Alburquerque. Ante dicha amenaza y el abandono de la Junta, las autoridades de la plaza deciden entregarla a los franceses que se repartieron en raciones 204 reses (reservadas para el Ejercito español), se hicieron dueños de cuanto encontraron e inutilizaron todo lo que no les convino conservar cuando evacuaron el pueblo, tras pocos días de permanencia en él y ante la cercanía de las tropas españolas al mando del General Mendizábal, que acababa de recuperar Alburquerque. 6 5. En el mes de julio de 1811 el General Castaños, General en jefe del 5º Ejercito (Ejercito de Extremadura) desde marzo de dicho año, tiene ya su Cuartel General en Valencia de Alcántara, siendo su segundo al mando el Marqués de Monsalud. Durante todo ese verano el 5º ejército acantonado en Valencia de Alcántara sería la única fuerza militar aliada con presencia en Extremadura. Castaños, aislado ante la superioridad enemiga y la extrema escasez de medios, adoptaría una actitud conservadora manteniéndose cerca de la frontera y de las tropas anglo – portuguesas al mando del Duque de Wellington. 6. Ambos agradecerán la noble actitud del Vecindario de Valencia de Alcántara en muchas ocasiones y “siempre que tenían que manifestar que durante el tiempo que había estado la Junta Superior, Autoridades y Ejército e la ciudad, las atenciones y sacrificios fueron constantes sin restar ningún esfuerzo”. z e l zá n o G es o . n z e r de o n M a l n e e u f n ://f a p M t t : r :h o t Au Web 7. El día 24/11/1811 se produce el nombramiento del Marqués de Monsalud como Presidente de la Junta Superior de la Provincia (ya era Comandante General del Ejercito de Extremadura). El Marqués estableció su Cuartel General en Valencia de Alcántara, desde donde continuó organizando las operaciones militares en este escenario. 8. El 19/03/1812 se promulga la Constitución de Cádiz, siendo capital de Extremadura Valencia de Alcántara. 9. El día 09/04/1812 el Marqués de Monsalud se traslada de Valencia de Alcántara para hacerse cargo de la plaza de Badajoz, recientemente reconquistada. El primer escrito del Marqués se produce un día después, el 10/04/1812, aunque la Junta Superior no abandonaría Valencia de Alcántara hasta el mes de octubre, retiradas ya las tropas francesas de Extremadura. Manuel Moreno González Licenciado en Historia Abril 2012 7