0405tu.qxd 10/12/04 10:24 PM Page 1 4 La Plata, miércoles 13 de octubre de 2004 CRIMEN EN EL BARRIO HIPODROMO “Es un delito patológico” En estos momentos es por demás frecuente la delincuencia de menores de edad. Para ello, han confluido una multiplicidad de factores, entre otros la violencia a escala mundial, la fácil accesibilidad a las drogas, la atomización del núcleo familiar y la propensión de los niños y adolescentes a las conductas impulsivas y en colisión con las normativas sociales. El robo a mano armada, los homicidios, agresiones, desmanes, consumo de estupefacientes y alcohol, la prostitución y toda una gama de inconductas, reconocen como autores a menores de edad, en escala creciente. Sin embargo, no es demasiado frecuente que los hijos maten a sus padres, o a alguno de ellos. Cuando ocurre un parricidio (o matricidio), se está en presencia de un delito que puede denominarse “delito patológico”, entendiéndose por tal aquel que escapa a las variantes frecuentes y comunes de las figuras delictivas cometidas por menores. Pero, ¿qué lleva a un menor a ejercer violencia homicida contra alguno de sus progenitores, quienes le dieron la vida? En primer lugar, es necesario examinar profundamente la psiquis de ese menor, tratando de detectar la existencia de un cuadro psicótico temprano, que explicaría esa conducta homicida poco usual. Seguidamente, se debe investigar el consumo de substancias psicoactivas, que pueden provocar cuadros psicóticos transitorios, en el cuyo curso puede llegarse a la extrema conducta delictiva de atentar contra sus padres, o contra alguno de ellos. También es necesario conocer si Tiene 14 años y confesó Se quebró mientras declaraba como testigo. Dijo que hizo los disparos y tiró el arma en un Miguel Maldonado el agresor ha sido un niño groseramente maltratado o abusado por sus progenitores, lo que explicaría (aunque no justifica) una conducta como la que se trata. Y por último, es indispensable investigar el entorno del menor que ha delinquido. Niñez y adolescencia presentan la característica de la fácil influibilidad. Un adulto con poder de convicción ejerce sobre un adolescente que carece en su hogar de anclajes afectivos, una influencia muchas veces decisiva para la realización de hechos delictivos. Siempre que hay delitos de menores, es preciso investigar quiénes son los mayores que los rodean o que los guían. Recientemente se ha modificado la legislación penal endureciendo las penas para los mayores que delinquen junto a menores, o que los envían (inimputables) a cometer delitos que a ellos sí se les reprocharían penalmente. Prof. Dr. Miguel A. Maldonado Médico Psiquiatra, Médico Legista. Vivían juntas, solas las dos. Pero la relación no era buena. Una mujer joven llena de proyectos y una adolescente que sólo buscaba libertad, lejos de los controles de su madre. Así de simple y así de trágico. Un día, la menor, enfurecida por el proceder de su progenitora, tomó el arma que había en la casa y le disparó dos veces en la cabeza. Luego arrojó la pistola en la basura y se marchó. Al menos, eso fue lo que declaró ante la Policía, informaron fuentes del caso. La historia de odios, desencuentros y muerte comenzó a tejerse tres semanas atrás. María Fernanda Jiménez Godoy, de nacionalidad peruana, 31 años, al parecer se oponía a la relación que su hija de 14 mantenía con un joven de 19, casado y padre de un niño de 5 años. La relación había recibido la condena de la madre de la adolescente, quien se habría dirigido a la casa donde habitaba el novio de su hija para exigirle que se alejara de la menor. Ahora los investigadores creen que ese fue el descencadenante de la furia que desató el crimen. Como se sabe, el cuerpo de María Fernanda fue hallado en horas de la mañana del lunes por el otro hijo de la mujer, de 15 años. El menor, que fue criado por su abuela materna desde que tenía 5 meses y vive junto a la mujer en una finca de 21 y 529, se dirigió a la casa del barrio Hipódromo, ya que desde el viernes no tenía noticias de su madre. El cuerpo de la mujer estaba en su habitación del primero B del complejo habitacional ubicado en la calle 39 entre 116 y 117, número 186, propiedad de la víctima. Estaba acostada sobre la cama y en medio de una inmensa mancha de sangre. No había cerraduras forzadas, fal- Nosotros estamos cuando usted nos necesita Florerías LA ESQUINA DE LA FLORES “1” Calle 13 casi 72 y Av. Circunvalación LA ESQUINA DE LAS FLORES “2” Diagonal 74 Nº 3575 casi 31 En la semana Madre Feliz día les deseamos a la estimada clientela y público en general. Gracias, gracias por confiar en nosotros y ayudarnos a trabajar. Sin ustedes sería imposible. Como siempre gran variedad de ofertas Claveles $ 2,00 la docena Fresias $ 1,00 la docena Rosas $ 6,00 $ 8,00 $ 12,00 la docena Crisantemos $ 4,00 la docena y seguimos con la oferta imposible Palmas $ 40,00 Coronas $ 50,00 Envíos a domicilio Tel. 457-4672 El 1º B. El departamento que María Fernanda compartía con su hija La mujer se oponía a la relación que su hija mantenía con un joven de 19 años, casado y con un hijo tantes, ni desorden. La primera hipótesis fue la de un suicidio, pero fue descartada en cuestión de minutos: había una vaina servida, pero no había arma. La operación de autopsia reveló que la joven madre había muerto de dos disparos presuntamente efectuados con una pistola calibre 22, a muy poca distancia. Se cree que dormía cuan- do la mataron. Estaba vestida con un camisón blanco, y debajo de la almohada guardaba un álbum de fotos tomadas en los últimos meses. Se la veía feliz en distintos lugares de esparcimiento de La Plata y Buenos Aires, en compañía de un joven. Al parecer, se trataría de un tal Marcelo, con quien María Fernanda mantuvo una relación amorosa hasta hace sólo tres semanas. La investigación llevada a cabo por la seccional Segunda, a cargo del comisario Juan Abramo, y dirigida por la fiscal Virginia Bravo, intentó reconstruir los últimos días de la víctima y también intentó infructuosamente ubicar a su ex pareja. Chicos que toman una pistola y tiran a matar A la misma edad que en un chico de Carmen de Patagones tomó un arma y liquidó de varios disparos a tres compañero de colegio, la adolescente platense tomó un arma y disparó contra su madre. Exactamente lo mismo había hecho, hace diez años, otro adolescente, también de 14 años. El menor vivía solo con su madre adoptiva en una casa de Altos de San Lorenzo. La mujer era contadora y trabajaba como profesora en distintas escuelas de la zona. Se había separado de su marido, que por entonces vivía en Uruguay. El menor tomó un arma y aprovechando que su madre dormía, la mató de un tiro en la cabeza. Cuando se hizo de noche trasladó en una carretilla el cuerpo y lo arrojó en un descampado ubicado a pocos metros de su casa. Para hacerlo desaparecer lo prendió fuego. Mientras el adolescente se reunía con sus amigos y hacía una fiesta en su casa para celebrar su audacia, un grupo de chicos que jugaban en la zona vieron el cuerpo y dieron aviso a la Policía. El menor fue detenido. Lo internaron en un instituto de máxima seguridad, donde debía permanecer hasta que cumpliera los 18 años, pero se fugó y nunca más lograron atraparlo. 0405tu.qxd 10/12/04 10:25 PM Page 2 5 La Plata, miércoles 13 de octubre de 2004 Las claves que asesinó a tiros a su madre basural. Habría enfurecido porque la víctima se oponía a que saliera con un joven casado. Investigan si hubo un cómplice Durante horas las distintas oficinas de la comisaría Segunda vieron desfilar a familiares y vecinos que aportaron datos sobre la vida y las actividades de la joven muerta. El principal testimonio correspondía a su hijo Manuel y a su madre Lucía Godoy, pero faltaba una declaración que iba a producir un inesperado giro en la pesquisa. La hija de 14 años recién apareció en horas de la tarde. Había llegado a la casa de una amiga como si nada pasara. Cargaba dos bolsas con ropa y llevaba el celular de su mamá. Un móvil policial la fue a buscar y la trasladó a la comisaría. Ella no preguntó por qué. “Estaba callada, sin llorar, como fría y distante”, contó una fuente del caso. Un abogado de la familia presenciaba la declaración, cuando la chica pidió el cambio de testigo. Estaba dispuesta a contar su verdad, pero no quería que su familia se enterase porque temía el rechazo que generaría. Rompió en llanto y se incriminó como autora del asesinato de su madre. Como la ley prohíbe que la Policía interrogue, la diligencia fue cance- Tras declarar que había matado a su madre, la adolescente rompió en llanto. Su abuela materna la contuvo lada e inmediatamente se dio intervención a la Jueza de Menores Inés Siro. La madre de María Fernanda, que hasta ese momento no había podido contener el llanto de dolor, pareció desvanecerse. Sin embargo, abrazó a su nieta y le brindó la contención que la menor necesitaba y jamás esperó recibir. La menor quedó demorada y fue trasladada a la comisaría de la Mujer, donde pasó la noche. Ayer fue indagada por la jueza Siro, quien dispuso su internación en un instituto de Menores, al menos por ahora. Repleta de contradicciones Además de los dichos autoincriminatorios de la menor, los investigadores aseguraron que hay varios elementos que la vinculan con el hecho. ”Habría graves contradicciones en sus dichos“, confiaron a Trama Urbana. El enojo como móvil del drama Para los pesquisas aún no está claro el móvil del crimen. Si bien se cree que la menor enfureció por los límites que le ponía su madre, se investiga si no existieron otras circunstancias de mayor complejidad. La hipótesis del cómplice o instigador Conmovidos. Familiares y amigos de María Fernanda, durante el velatorio Entre el dolor y la confusión La muerte de María Fernanda conmocionó a parientes y amigos, que ayer se unieron en una improvisada capilla ardiente para darle el último adiós. El velatorio de los restos de la joven se realizó en la vivienda de su madre, en 21 y 529. Lucia Godoy permaneció todo el tiempo a su lado acariciando su rostro y buscando respuesta. Su hermano, su hijo, primos y amigos desfilaron a lo largo de varias horas. A todos los invadía la misma tristeza pero también la misma confusión. Entre los más allegados se evitaba hablar del tema, pero todos intentaban de entender el por qué de un crimen tan dramático como inesperado. Si bien la menor es inimputable debido a su edad, deberá pasar los próximos años alojada en un instituto de menores, acusada del aberrante delito. Se cree que el crimen estuvo planificado, ya que la mujer habría sido sorprendida cuando dormía y no podía realizar ninguna acción de defensa. El odio que su hija habría alimentado en los últimos años contra su progenitora habría surgido por la oposición que la mujer presentaba a la relación que la menor mantenía con un joven mayor de edad y casado. Según se desprende de los testimonios de amigos y familiares, María Fernanda trabajaba mucho pero también quería divertirse. Había sido madre siendo muy joven y había luchado mucho en la vida. El padre de su hija había muerto tiempo atrás y ahora acababa de poner fin a una relación sentimental que supuestamente aún estaba presente en su corazón. Como lo hacían sus amigas, la joven siempre iba a bailar al Salsódromo de 122 y 60 y también realizaba viajes cortos en busca de distracción y entretenimiento. Su hija tenía también su propia vida. Hasta ayer era alumna del Colegio María Auxiliadora y solía pasar mucho tiempo sola en el departamento. Sin embargo, eso no era lo que molestaba a la adolescente, que sólo quería vivir en forma independiente, sino que, cuando su madre llegaba, ponía límites a sus salidas, dijeron fuentes del caso. El tema ya había provocado el enojo de la menor, quien insistía en irse a vivir junto a su abuela materna y su hermano mayor. Pero la situación habría hecho eclosión en los últimos días, cuando la adolescente ya planeaba la peor solución a sus problemas. Los investigadores creen que alguien más pudo haber estado en la escena del crimen, y que hasta pudo haber sido otra la persona que disparó, pero que la menor se incriminó el asesinato para cubrir al verdadero autor. EN LOS TERRENOS DE LA CEAMSE En busca del arma homicida Tras adjudicarse el crimen de su madre, la menor informó a la Policía que luego de disparar dos tiros, se dirigió a un basural ubicado en 117 entre 40 y 41, envolvió el arma en una bolsa de nylon y la descartó. Los efectivos se dirigieron al lugar, pero no dieron con la pistola 22, que habría sido recogida con el resto de la basura. Ayer se analizaba la posibilidad de llevar a cabo una inspección en la CEAMSE para tratar de encontrarla. El arma era propiedad de la víctima, estaba en la casa desde hacía mucho tiempo, pero no se informó si estaba registrada.