Brunete. La batalla de la sed (6–26 de julio de 1937) Con un relativo secreto y concentrando tropas para una supuesta ofensiva en Aragón, el ejército republicano, lanza una fuerte ofensiva sobre el castigado frente de Brunete-Boadilla-Majadahonda con el objetivo de liberar Madrid de la tenaza franquista sobre la carretera de La Coruña y alcanzar Móstoles y Navalcanero. Ataques y contraataques convierten esta batalla en una de las más sangrientas de toda la guerra quedando el resultado en tablas. «Hay que llevar a las fuerzas la impresión de que hay que resistir a toda costa… todo intento de desbandada será sancionado con todo rigor.» Directiva del general Rojo el 25 de julio 1937. Batalla de Brunete. La ofensiva republicana (6-11 de julio de 1937) XX 10.º 15 DI XX XII BI Valdemorillo XX e ju X 11.º 35 DI X 46 González lio Líneas de frente con fecha 45 DI 34.º XX 6d XX XX XX 111 BM Villanueva del Pardillo X Las Rozas Cumbre CL BI X X 2 BM 101 BM Navalagamella X Majadahonda 3 BM X XX Villafranca del Castillo 10 BM 71.º Serrador X Casa de Pentillas XX 150.º Sáenz de Buruaga 7d 1 BM X io XX 11.º Iruretagoyena Casa del Palancar X XV BI 108 BM Brunete 32 BM 9 BM 100 BM les 1.ª Band. Legión X X 663 era Río jul 16 BM X X de X X Perales de Milla 11 XIII BI XI BI 12.º Asensio Romanillos 697 X lio Quijorna Monte de Perales Castillo de Villafranca Villanueva de la Cañada e ju 686 XX 68 BM P 6.º Tabor Melilla 75.º Casa Vieja Mosquito 702 Casa del Guarda Boadilla del Monte 1.er Tabor Melilla 5.º Tabor Melilla Movimiento de tropas Republicanas Franquistas Voluntarios extranjeros XX 13.º Barrón Villanueva de Perales En la ofensiva sobre Quijorna, Brunete y Villafranca del Castillo y sobre todo en su paralización entre los días 10 y 11, quedó clara la imposibilidad del ejército republicano de emprender una ofensiva de largo alcance tanto en el tiempo como en el 44 Grandes batallas Villaviciosa de Odón Sevilla la Nueva espacio. A pesar de contar con una importante masa de maniobra, con artillería, tanques y aviación, se desconocía totalmente la reacción que tendría el ejército franquista y su capacidad para conseguir refuerzos. Estos, aunque desordenadamente, llegaron y cambiaron el sentido de la batalla. Sin duda, el ataque republicano en diversas direcciones, en lugar de dispersar las defensas, malogró la acción de conjunto sobre la parte principal del frente e impidió avanzar más allá de Brunete.