Posición en la pista

Posicionamiento en la pista
“Una buena posición en la pista nos hará mejores jugadores”
Uno de los factores más importantes en cualquier nivel de juego es mantener una
“posición ideal” en la pista durante el mayor tiempo posible. Aquí hablaremos de normas
muy generales que podrían sufrir alguna modificación en función de la necesidad individual
de cada jugador o de la táctica del juego.
¿Por qué es tan importante estar bien posicionado en la pista? La respuesta es
muy sencilla. Si somos un jugador técnicamente muy bueno, de nada nos servirá ser tan
bueno si cuando tenemos que ejecutar ese golpe que nos sale perfecto, nos encontramos con
la bola demasiado cerca (entonces nos la quitaremos de encima) o demasiado lejos (la
golpearemos estando desequilibrados). Un error muy común es quedarnos mirando la bola
desde la posición donde acabamos de golpear y olvidarnos de recuperar una posición óptima
en la pista. Una buena posición en la pista nos permitirá ajustar mejor nuestra distancia
respecto a la bola, nos ahorrará bastantes esfuerzos, y lo que es más importante, cometer
menos errores. Nada más golpear debemos ir hacia esa “posición ideal”, para recibir la
siguiente bola del contrario en las mejores condiciones posibles.
¿Cuál es esa “posición ideal” a la que nos referimos? Con el objetivo de jugar
siempre ordenados para no facilitar el juego al rival, deberemos adoptar un posicionamiento
en la pista como pareja, que nos permita llegar a la bola que nos envía el contrario en las
mejores condiciones posibles. De nada sirve que nuestro compañero esté perfectamente
posicionado, si nosotros no lo estamos. Esto provocaría espacios libres que aprovecharían los
rivales para desordenarnos aún más, o ganarnos el punto. Si dividimos un lado de la pista en
tres partes, teniendo en cuenta la profundidad de ésta, diferenciamos tres zonas:
• Zona de ataque, entre la red y una linea imaginaria que estaría
aproximadamente a 4 metros de ésta.
• Zona de defensa, entre la pared de fondo y la línea de saque.
• Zona de transición, la franja que queda entre la zona de defensa y la zona de
ataque.
“Posición ideal” en la zona de ataque.
¿Cuándo vamos a la zona de ataque? Deberemos situarnos en nuestra zona de
ataque cuando nuestro rival golpee desde su zona de defensa, para así presionar y achicarle la
pista al rival, y con la ventaja de que al jugar más cerca de la red, es más fácil poner la bola en
juego, y poder jugar golpes más ofensivos.
¿Dónde nos colocamos? El primer debate está en la distancia a la que debemos
colocarnos respecto a la red. Nos deberemos situar como muy cerca a dos metros de la red y
como muy lejos a cuatro metros de ésta. Por lo cual como recomendación generalizada nos
situaremos a unos tres metros de la red y dependiendo de las características y
necesidades de cada jugador, y de la táctica del juego, variaremos esa distancia respecto a la
red. Aparte de esto, tenemos que considerar que en esta posición de ataque, nos tenemos
que mover como un sólo jugador. Una imagen que nos ayuda a cumplir con esta norma,
es imaginarnos que estamos atados con una cuerda a nuestro compañero y no queremos que
esa cuerda se rompa. Esa cuerda imaginaria mediría unos cuatro metros y si nos separamos
de nuestro compañero más allá de esa distancia, la cuerda se rompería, es decir, dejaríamos
mucho espacio para que el contrario nos pasase por abajo, y así complicarnos la devolución o
ganarnos el punto.
¿Cómo nos movemos como un solo jugador? En primer lugar tenemos que tener
en cuenta que no se puede abarcar todo el ancho de la pista, por lo que nuestro objetivo será
cerrar los espacios por donde nos puedan ganar más fácil, que son el paralelo y el centro. Nos
tendremos que desplazar lateralmente como un solo jugador en función de donde nosotros
acabemos de dirigir la bola, es decir, si hemos jugado la bola a nuestra derecha, nos
desplazaremos o nos mantendremos los dos en nuestra zona derecha de la pista respetando
esa distancia de unos cuatro metros respecto de nuestro compañero.
“Posición ideal” en la zona de defensa.
¿Cuándo vamos a la zona de defensa? Deberemos situarnos en nuestra zona de
defensa cuando nuestro rival golpee fuera de su zona de defensa, para así tener más tiempo
de ver venir la bola, reaccionar a tiempo y en las mejores condiciones posibles.
¿Dónde nos colocamos? Cuando nos corresponda jugar en la zona de defensa
tenemos el objetivo de defender cada uno nuestro rincón, teniendo especial cuidado en
que la bola no se nos quede detrás del cuerpo. Para ello, nos posicionaremos entre la linea de
saque y nuestra pared de fondo, para así poder ayudarnos del rebote en la pared cuando nos
jueguen una bola que bote sobre nuestros pies o detrás de estos. Y más concretamente, nos
posicionaremos a la misma distancia de la linea de saque, de nuestra pared de
fondo y de nuestra pared lateral. Es muy importante estar más cerca de la pared lateral
que del centro de la pista, ya que desde esta posición estaremos en mejores condiciones de
cumplir nuestro objetivo, que es, defender nuestro rincón y evitar que la bola nos
quede detrás del cuerpo. Cuando nos jueguen al centro, la responsabilidad será de los
dos, donde nos ayudaremos, e irá a por la bola aquel que le resulte más cómodo.
¿Qué hay de la zona de transición?
Simplemente, debemos obligarnos a cumplir está norma: prohibido quedarnos
quietos para recibir una bola en la zona de transición.
La zona media es una zona de transición y al igual que un coche no puede quedarse
quieto en un cruce, nosotros no podemos quedarnos quietos a esperar el golpe del contrario
en esa zona de transición, salvo una excepción: cuando estamos subiendo tras nuestro saque.
No podemos quedarnos ahí porque le facilitaríamos demasiado al contrario jugarnos
una bola a los pies o a nuestra espalda dificultándonos muchísimo su devolución.
ZONA DE TRANSICIÓN