pico de la Torrecilla (1.919 m.), punto culminante de la Sierra de la Nieve y altura máxima de la Serranía, que nos servirá como punto de partida para nuestra descripción. Para poder relacionar esta cumbre central con las zonas montañosas anteriormente descritas, empezaremos por citar la serie de montañas, que partiendo de la Torrecilla con dirección N E . forman un ramal que viene a terminar en la Sierra del Baño o Mesas de Villaverde, cortada a pico sobre el Guadalhorce y constituyendo la pared derecha del desfiladero del Chorro; es decir, enfrente y casi en prolongación de las Sierras de Huma y Llana, que ya vimos constituían el extremo de la cadena de sierras antequeranas. Este ramal a que aludimos está formado por: Sierra de la Nieve, Sierra Blanca de Yunquera (1.497 ni.), Sierra Prieta de Alozaina (1.505 m.), Sierra de Caparaín (1.290 m.) y Sierra de Aguas (949 m.); esta última, desplazada un poco hacia Levante, queda inmediatamente al S. de las citadas Mesas de Villaverde. Todas las aguas de los macizos que componen esta alineación, contribuyen a engrosar el caudal del Guadalhorce, las de sus laderas meridionales por intermedio de los ríos Cañas y Grande, que atraviesan la Hoya de Málaga; las que vierten por el lado septentrional, son recogidas por el río Turón, que desemboca en el Guadalhorce por el pantano del Chorro. El valle del Turón se completa con la alineación formada por Sierra del Burgo (1.214 m.) y Sierra de Ortegicar (961 m.), que le separa del valle del Guadateba, afluente también del Guadalhorce y casi en el mismo punto que el anterior. Las cuencas de estos dos ríos, Turón y Guadateba, que en la primera parte de sus recorridos se llaman río del Burgo y río Serrato, quedan separadas de las aguas que vierten a la meseta de Ronda y al Guadiaro por un largo contrafuerte, que partiendo de la Sierra de la Nieve lo forman Sierra Hidalga (1.487 m.), Sierra Blanquilla o del Viento (1.429 m.) y Sierra de los Merinos (1.306 m.). Los montes de Cuevas del Becerro, sirven para relacionar este ramal con el de las Sierras de Cañete, Teba y Peñarrubia, que citamos como límite de esta zona con la meseta N . La que venimos llamando, aunque no con mucha propiedad, Meseta de Arriate y Ronda, se extiende hasta el límite de la provincia, y aún se prolonga por la de Cádiz a través de las dehesas de Setenil; hacia el NW. queda cerrada por una loma de suave pendiente formada por Cerro Salinas (954 m.), Las Cumbres (924 m.) y Sierra de la Sanguijuela (899 m.), que sirve de divisoria entre el Atlántico y el Mediterráneo, pues los arroyos de sus vertientes N. van a parar al Guadalete y los de la parte meridional van a formar el Guadalcobacín, que más tarde se convierte en río Guadiaro, al unir sus aguas con las del Guadalevín o río Grande de Ronda. El Guadalevín, que nace en las estribaciones de la Sierra de la Nieve y recoge las aguas de la vertiente meridional de Sierra Hidalga, es el río que atraviesa y divide la población de Ronda por el famoso Tajo, cortadura de