DE HISTORIA NATURAL. 119 hablar de sus costumbres, gustos y condiciones de vida, refiere que no suele verse en la sierra en los meses más crudos del invierno, por estar sometido á, u n a semi-invernación ; añade haber visto, sin fijar punto, varios en domesticidsd, y que las circunstancias de ser aficionado al queso, frutas, cereales y algunas berzas, como la col y la l e c h u g a , lo hacen frecuente en algunos cortijos y huertas de la campiña; el Sr. Machado, antiguo catedrático-de esta Universidad, en su Catalogo de los mamíferos de Andalucía, dice que no h a podido encontrar en ella esta especie; pero, con referencia á u n naturalista, refiere el hallazgo de sus púas ó espinas en el Monte del Vigía, en Gibraltar. Noticioso de que se citaba de Extremadura, en las inmediaciones de Trujillo, trató, aunque en v a n o , de procurarse u n ejemplar, por lo cual deduce q u e , si esta especie existe a ú n , debe ser muy r a r a , y aun se expresa más terminantemente en su traducción de los Elementos de Zoologia, de Schoedler, afirmando en una nota su total extinción en la Península. Por último, según noticia recibida de nuestro digno presidente y cariñoso maestro D. Salvador Calderón, persona que le merece entero crédito, asegura haber visto en las calles de esta ciudad, el'año'1876, á u n campesino que traía un puerco-espín, proponiendo su compra, el c u a l d e c í a haberlo cogido en la sierra, refiriendo todas las circunstancias de la captura. Hasta aquí, señores, todo lo que he podido inquirir en los libros que más nos hablan del particular que me ocupa. Voy, p u e s , ahora á exponeros mis propias inquisiciones, por si en algo pueden ser útiles al juicio que sobre el asunto he de emitir. La circunstancia especial de haber nacido en uno de los pueblos situados en lo más montañoso y escarpado de Sierra Morena, y familiarizado con sus producciones naturales, paréceme poder aportar algunos datos relativos á nuestro objeto. Yo, señores, puedo decir que he recorrido en mis excursiones venatorias las principales montañas de la cordillera M a ñ a n i ca, así como algunas regiones extremeñas, términos de Zafra, Valencia del Ventoso, Burguillos, Los Santos, y las marismas de Huelva, Moguer y Gibraleón, yendo siempre acompañado por personas dedicadas á la caza y m u y conocedoras de todos los animales propios del país ; y si bien para algunas no h a