Comité Económico y Social Europeo CCMI/134 Cambios en la economía mundial y competitividad de la UE Bruselas, 23 de julio de 2015 DOCUMENTO INFORMATIVO de la Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales (CCMI) sobre Cambios en la economía mundial: consecuencias para la competitividad de la UE (Documento informativo) _____________ Ponente: Joost van Iersel Coponente: Enrico Gibellieri _____________ Administrador: Adam Plezer CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 1/15 Rue Belliard/Belliardstraat 99 — 1040 Bruxelles/Brussel — BELGIQUE/BELGIË Tel. +32 25469011 — Fax +32 25134893 — Internet: http://www.eesc.europa.eu ES El 11 de diciembre de 2014, de conformidad con el artículo 29, apartado 2, de su Reglamento interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un documento informativo sobre el tema Cambios en la economía mundial: consecuencias para la competitividad de la UE (documento informativo). La Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales (CCMI), encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su documento informativo el 15 de julio de 2015. En su ...° pleno de los días ... (sesión del ...), el Comité Económico y Social Europeo aprobó por ... votos a favor, … en contra y … abstenciones el presente documento informativo. * * * Necesidad de un análisis pormenorizado para retomar la senda de la convergencia Siete años de lento desarrollo económico, causado y caracterizado por una profunda crisis financiera y socioeconómica, han dejado una clara impronta en la economía europea. A raíz de los ajustes de las políticas de la UE en materia económica y monetaria, cada Estado miembro ha adaptado sus propios instrumentos políticos. Actualmente se atisba una tímida recuperación. Una de las preguntas más intrigantes es en qué medida la crisis ha afectado estructuralmente a la UE y a los Estados miembros. ¿Estará Europa meramente volviendo a la normalidad? ¿Se recuperará la UE fácilmente, o pasará por un proceso con múltiples facetas y divergencias según los Estados miembros? En caso afirmativo, ¿cómo podría describirse y evaluarse el estado actual de las relaciones socioeconómicas mutuas? El CESE considera que se ha de analizar pormenorizadamente el nuevo panorama en aras de los responsables políticos y de las empresas. Ello puede generar ajustes de las políticas y acciones específicas dirigidas a determinados países. Entre los análisis de la situación elaborados desde este punto de vista destaca un informe de 2014 del Boston Consulting Group1 titulado «Shifting Economies». Parte de los 27 principales países exportadores a escala mundial, atendiendo a las fluctuaciones de sus resultados durante los últimos años. A continuación analizan las tendencias que, en su opinión, son determinantes para el futuro próximo. Con este telón de fondo, algunas economías emergentes parecen obtener buenos resultados, mientras que entre los Estados miembros de la UE algunos siguen siendo líderes mundiales mientras que otros padecen desventajas estructurales. Se 1 El Boston Consulting Group (BCG) es una consultora en administración que forma parte de los Big Three, a saber las tres principales consultoras en administración del mundo. Considerada como una de las más prestigiosas del sector, esta consultora asesora a clientes de sectores público, privado y sin ánimo de lucro. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 2/15 plantea el interrogante de si la heterogeneidad en Europa va en aumento. Según el CESE, hay que emprender un análisis más profundo. Se deberían examinar con mayor detenimiento los múltiples factores que determinan las relaciones de competencia entre países y las posibles tendencias estructurales en las relaciones socioeconómicas entabladas después de la crisis entre los Estados miembros de la UE. El presente documento informativo no abarca todos los aspectos. En realidad se trata de un informe introductorio sobre un panorama muy complejo, dirigido al Consejo y a la Comisión. Se trata de que sirva de incentivo para que estas dos instituciones profundicen en la comprensión de las tendencias que determinan los resultados de los Estados miembros así como la economía europea en su conjunto y la zona del euro, en particular. Para realizar un análisis bien estructurado, la Comisión debería partir de la idea de retormar la senda de la convergencia mediante un seguimiento pormenorizado de la evolución de los Estados miembros y mediante políticas orientadas a la competitividad y adaptadas a las situaciones específicas. Por último, las propias empresas también aprovecharán para sus decisiones de inversión un análisis bien estructurado de este tipo. 1. Presentación 1.1 El CESE toma como punto de partida de sus reflexiones el informe del Boston Consulting Group (BCG) publicado en agosto de 2014 y titulado «The Shifting Economics of Global Manufacturing» (transformaciones económicas de la industria manufacturera a escala mundial). En este documento se insiste en que los fabricantes deben replantearse su estrategia industrial, dado que los perfiles de la competitividad de costes de los países productores han evolucionado en las últimas tres décadas. 1.2 El presente documento informativo se centra esencialmente en enumerar los factores que parecen decisivos para esbozar las condiciones marco que determinan la competitividad europea. Como afirma acertadamente el BCG, se trata de un panorama en evolución. Tras un periodo de siete años muy complicados parece adecuado actualizar la percepción de determinados factores pertinentes. Esta actualización debería presentarse de manera holística, aunque a la vez reflejar adecuadamente la situación actual por país. El presente documento informativo no recoge un análisis pormenorizado, sino una descripción coherente de los factores en su estado actual. 1.3 En general, el BCG pone de relieve en su informe la necesidad de que Europa defina de manera inequívoca el concepto de competitividad. El CESE considera que, por el momento, resulta difícil evaluar con precisión los resultados de la Unión Europea y de sus Estados miembros. 1.4 Pese a sus insuficiencias, el informe del BCG aporta al CESE información interesante y valiosa sobre la manera en que han evolucionado varios Estados miembros de la UE comparándolos entre sí y con el resto del mundo, lo cual afectará a la Unión Europea en el futuro. En particular, el BCG y otros estudios ponen de relieve un nuevo paradigma europeo: CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 3/15 desde que estalló la crisis, los Estados miembros de la UE han experimentado pautas de competitividad divergentes. En la UE las discrepancias tienden a aumentar entre Estados miembros y también entre regiones2. 1.5 En particular, no se produjo la convergencia entre Estados miembros de la zona del euro, pese a las expectativas de las áreas monetarias óptimas endógenas, como la zona del euro, lo cual parece indicar que las integración económica y monetaria es un proceso que se refuerza a sí mismo. Entre los Estados Miembros, Portugal, Irlanda, Italia, Grecia, España y, en menor medida, Francia, se han alejado de los países con mejores resultados durante los diez primeros años después de la creación de la zona del euro en 19993. 2. Análisis realizado por el BCG 2.1 El informe del BCG se basa en tres supuestos fundamentales: recurre a los Estados Unidos como referencia para su estudio; abarca de 2004 a 2014; define la competitividad mediante cuatro factores relativos a los precios, a saber: los salarios, los tipos de cambio, la productividad de la mano de obra y los costes de la energía. 2.2 Se ha de tener en cuenta un nuevo paradigma de producción mundial en la Unión Europea. Se centra en los 27 principales países en los intercambios comerciales para evaluar las fuerzas industriales y competitivas a escala mundial y presentar una visión amplia de la cuestión que nos ocupa. Asimismo, brinda al lector un marco claro y comprensible para realizar análisis. 2.3 A pesar de estos puntos fuertes, estudios como este del BCG presentan importantes carencias a la hora de aplicar su marco al contexto económico europeo. 2.4 En primer lugar, el recurso a los Estados Unidos como referencia es cuestionable, dado que la evolución de los precios en los EE.UU. durante el período 2004-2014 no es representativa del resto del mundo. En efecto, es uno de los pocos países cuyos precios energéticos han experimentado una caída excepcional por la explotación de gas de esquisto. 2.5 En segundo lugar el BCG excluye de su análisis los costes indirectos4 que influyen en la competitividad. Además, los salarios solo son considerados como factores de coste en lugar 2 3 4 Ello significa una heterogeneidad socioeconómica creciente. No se debe confundir las divergencias con la diversidad. La diversidad cultural se considera acertadamente un activo de Europa en su conjunto. Fomenta la creatividad y la competitividad en varios sectores. Los equipos multiculturales a escala europea a menudo generan nuevas ideas. Vieira, C., y Vieira, I., «Assessing the Endogeneity of OCA Conditions in EMU», The Manchester School, Vol. 80, Suplemento S 1, septiembre de 2012, pp. 71-91. En su informe, el BCG se refiere a factores relacionados con los precios y a factores no relacionados con los precios. En aras de la claridad, el presente documento informativo se basa en la terminología económica de costes directos e indirectos. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 4/15 de como motores de la demanda interna e indicadores de bienestar social. Otra carencia importante es que no se considera suficientemente la conexión con la productividad. 2.6 En tercer lugar, el BCG, al realizar su análisis a escala mundial, seleccionó lógicamente una serie limitada de países basándose en los resultados de sus exportaciones. Por consiguiente, solo examinó un número limitado de Estados miembros de la UE. Este tipo de enfoques impide apreciar el estado de la competitividad de la UE en su conjunto. Además, como ocurre a menudo en los estudios emprendidos fuera de la UE, el BCG no considera a la UE como una entidad única y se centra solo en sus Estados miembros. No obstante, para realizar una evaluación equilibrada se trata de un método asimétrico altamente cuestionable ya que la envergadura económica de los procesos de toma de decisiones en Estados Unidos y China no es comparable con la de los distintos Estados miembros. La comparación debería más bien establecerse con la UE en su conjunto. 2.7 El BCG analiza el mundo desde un determinado punto de vista. Cabe concluir que sus criterios son interesantes, pero obviamente demasiado restrictivos y pueden fácilmente utilizarse de manera indebida. No tienen en cuenta otros múltiples indicadores que son relevantes tanto para las empresas como para los gobiernos. Las carencias analíticas han de subsanarse mediante la ampliación de la base del análisis. 3. Observaciones analíticas sobre factores importantes en el contexto europeo 3.1 La comprensión de la competitividad varía considerablemente según los grupos socioeconómicos considerados e, incluso, según qué bibliografía económica se consulte. Por otra parte, la competitividad es un concepto dinámico que está fuertemente influenciado por la situación económica mundial. Al situar todos los factores pertinentes en una definición acordada conjuntamente para toda Europa se contribuiría a desarrollar una visión común e inequívoca de la situación, tal como es, y de la transformación socioeconómica de la sociedad europea, per se, que se está produciendo actualmente. Perfiles de competitividad de los Estados miembros según la Comisión Europea En su Informe sobre la competitividad de los Estados miembros de 20145, la Comisión Europea define la competitividad recurriendo a tres indicadores durante los últimos cinco años, a saber: productividad de la mano de obra, exportaciones e innovación. Por consiguiente, clasifica los perfiles de competitividad de los Estados miembros de la UE como: 5 Estados miembros caracterizados por una competitividad en aumento en los tres aspectos: Dinamarca, Alemania, Irlanda y Países Bajos. «Reindustrialising Europe, Member States», Informe de 2014 sobre la competitividad de los Estados miembros, SWD (2014) 278, Unión Europea, 2014. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 5/15 Estados miembros con una competitividad fuerte pero en declive: Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, Austria, Finlandia, Suecia y Reino Unido. Estados miembros con una competitividad modesta pero en aumento: República Checa, Grecia, España, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, Portugal, Rumanía y Eslovaquia. Estados miembros con una competitividad modesta y en declive: Bulgaria, Croacia, Chipre, Malta y Eslovenia. Observaciones del CESE: el cuadro supra demuestra que los análisis han de realizarse de manera más precisa. Un abanico más amplio de indicadores podría cambiar el orden de clasificación de los países en función de sus resultados y hacerlo más comprensible. En particular, centrarse en las exportaciones en lugar de en los equilibrios oculta los buenos resultados comerciales de las economías europeas. La UE sigue siendo indudablemente el mayor socio comercial del mundo. Además, si se hubiera empleado un conjunto de indicadores más equilibrado para evaluar la competitividad, se habría obtenido una clasificación más precisa que la que figura supra. 3.2 Ampliar la noción de competitividad a los costes indirectos mejoraría considerablemente la adecuación de cualquier análisis a la Unión Europea. Los costes indirectos, generados principalmente por el entorno en el que trabaja la empresa, incluyen en particular: 6 costes indirectos, como los de logística, la facilidad general para hacer negocios, la gobernanza, la calidad y la percepción común de los objetivos de las administraciones nacionales, la corrupción, la actitud hacia el espíritu empresarial y las empresas privadas, los costes medioambientales o la falta de movilidad laboral en todos los Estados miembros; el acceso a las materias primas (por ejemplo, a los metales de alta tecnología y al caucho) tal como destacó la Comisión Europea en la Iniciativa Europea de las Materias Primas de 20106; los niveles de deuda privada y pública, ya que cualquier país experimenta mayores dificultades para restablecer su competitividad si dispone de recursos financieros limitados; una demografía adversa que pesa cada vez más sobre los sistemas sociales a falta de una tasa de natalidad satisfactoria y de inmigración cualificada; inversiones en educación, enseñanza y formación profesional (se presentan corrientemente como factores de coste en lugar de como inversiones); la viabilidad política de los programas de reforma, un tema de debate sensible en la UE y la zona del euro entre los gobiernos, grupos de interés de todo tipo y los interlocutores sociales: el proceso democrático de toma de decisiones en un marco de gobernanza http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2008:0699:FIN:ES:PDF. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 6/15 3.3 multinivel requiere un amplio lapso de tiempo. A menudo las reformas nacionales encuentran la oposición de los grupos de la sociedad civil, lo cual afecta a su proceso de ejecución; en algunos Estados miembros la administración pública es capaz de reaccionar más rápidamente que en otros. Las administraciones públicas de una serie de Estados miembros son ineficaces. Generalmente, las mejores prácticas administrativas implican un entorno empresarial más adecuado. Por consiguiente, también hay que tener en cuenta la sobrecarga administrativa y legislativa; el nivel de endeudamiento público y privado: el apoyo público a la inversión así como al ahorro influyen en las inversiones (ratio entre ahorro e inversión). Los gobiernos se esfuerzan en lograr un equilibrio en materia de finanzas públicas en lugar de apoyar la inversión. Al estudio comparativo en la UE podría contribuir también una reflexión sobre la sostenibilidad de la competitividad, es decir, analizar en qué medida los factores relacionados solo con los precios generan competitividad sostenible ya sea entre la UE y el resto del mundo o entre los propios Estados miembros de la UE. Las discrepancias entre los Estados miembros de la UE se pueden achacar en gran medida a los factores siguientes: el papel de la educación, la formación y otros mecanismos establecidos para mejorar las competencias y los conocimientos de toda la sociedad, así como para mejorar la adaptabilidad de los trabajadores. La OCDE subraya enérgicamente la necesidad de una educación adecuada que es, con mucho, el factor más importante para mantener a largo plazo una economía innovadora. La educación concierne al conjunto de la sociedad. La UE presta cada vez más atención a favorecer una serie de capacidades adaptadas a las necesidades económicas y al medio ambiente; el efecto de inversión, pública y privada, en I + D. Las nuevas tecnologías (digitalización, biotecnologías, nanotecnologías, energías renovables, etc.); la falta de grandes empresas europeas capaces de competir con las grandes empresas tecnológicas (por ejemplo, Google, Facebook, Apple); el papel de la digitalización, un fenómeno nuevo que todavía apenas reflejan las estadísticas. La sociedad digital evoluciona rápidamente. Cambia el panorama económico, afecta profundamente a todas las empresas y a la sociedad, tendrá consecuencias determinantes en el mercado laboral y creará una relación totalmente nueva entre las empresas y los consumidores; el papel de la industria 4.0 y de las tecnologías innovadoras así como la «terciarización de la industria manufacturera» como desarrollo empresarial transversal. Las empresas de Estados miembros con escasas competencias digitales afrontan mayores dificultades para implementar innovaciones de vanguardia, técnicas de modernización y modelos empresariales actualizados. Este fenómeno inquietante refleja la tendencia al aumento de las divergencias. Hay que analizar adecuadamente los baluartes y los puntos débiles de Europa para evaluar su competitividad, así como recabar datos para ajustar las políticas y actitudes tanto del sector público como privado; CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 7/15 divergencias en la productividad. La rápida difusión y comercialización de las nuevas tecnologías producen un impacto inmediato en la productividad; el papel de las agrupaciones económicas en las regiones avanzadas; en razón de la delimitación existente entre la industria manufacturera y el sector de los servicios, las cadenas de producción están cada vez más fragmentadas y la cadena de valor requiere muy especialmente atención; instalaciones y costes de transporte; los efectos estabilizadores de una fuerte colaboración social y de convenios colectivos fiables; la aversión al riesgo en Europa, en otras palabras, una fuerte tendencia a preservar la seguridad antes de asumir riesgos frena la voluntad de invertir en el futuro; el papel de la economía circular y la eficiencia de los recursos; los incentivos para la eficiencia energética, potenciados por los altos costes de la energía, reduce el impacto negativo de estos últimos en la competitividad7; el papel del sector público como autoridad reguladora pero también como inversor; el papel de las capacidades administrativas que son fundamentales para fomentar un entorno empresarial fructífero; la legislación y su incidencia en las pymes. Es esencial disponer de un entorno normativo estable para atraer inversiones a largo plazo procedentes tanto de dentro de la UE como del exterior, lo cual contribuye a la competitividad de la UE; el factor tiempo tiene gran trascendencia ya que algunos ajustes y reformas económicos tienen un impacto a largo plazo (por ejemplo, las inversiones en educación) y otros son solo eficientes a corto plazo. Habida cuenta de la rápida evolución tecnológica, el tiempo se está convirtiendo cada vez más en un auténtico instrumento de competencia; fiabilidad de las estadísticas. Las estadísticas poco fiables por parte de los Estados miembros van en detrimento de las evaluaciones de las políticas de la UE y de su impacto positivo en la economía. 3.4 Procede examinar la evolución a corto así como a largo plazo. ¿En qué áreas, y en qué medida, están aumentando las divergencias entre países? ¿en qué ámbitos se está produciendo una convergencia? ¿En qué medida afecta esta evolución a la competitividad internacional y la prosperidad de los países europeos? Un estudio transversal de requisitos previos determinados claramente por adelantado contribuiría mucho a reforzar las políticas de fomento de la competitividad. 3.5 El Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento y las recomendaciones específicas por país ponen ya de manifiesto algunas realidades sorprendente de cada Estado miembro, ya sea ilustrando su evolución o estancamiento o, en su caso, retrocesos en los ámbitos analizados. 7 Según el Consejo Norteamericano por una Economía Eficiente en el Consumo de Energía, la economía europea ocupa el tercer puesto en cuanto a eficiencia energética, mientras que los Estados Unidos se sitúan solo en decimotercera posición. Informe titulado «The International Energy Efficiency Scorecard», publicado por el Consejo Norteamericano por una Economía Eficiente en el Uso de la Energía (siglas en inglés: ACEEE). Disponible (en inglés) en: http://aceee.org/portal/nationalpolicy/international-scorecard. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 8/15 No obstante, se trata de una evaluación limitada. Y además, en los casos en que existen evaluaciones, nunca se debaten de forma abierta. Por consiguiente, para los Estados miembros la relevancia política sigue siendo limitada. El instrumento del Semestre Europeo, basado en estadísticas socioeconómicas correctas y exhaustivas, puede y debe aplicarse de una manera mucho más eficaz8. 4. La Unión Europea como entidad 4.1 Muchos estudios consideran las grandes entidades económicas y políticas, como los Estados Unidos y China, de igual forma que países mucho más pequeños. Tienden a pasar por alto la Unión Europea como tal. A todos los efectos, la UE también debería situarse al mismo nivel que otros grandes países que tienen un enorme mercado interior, un marco jurídico común y un centro de toma de decisiones. 4.2 Aunque Europa no presenta realmente todas estas características, para proceder a una evaluación adecuada, hay que tener en cuenta a la UE como tal, aparte de los Estados miembros. Ello requiere, por tanto, analizar paralelamente los resultados de cada Estado miembro y los de la UE como tal. Deben evaluarse desde el punto de vista de la otra parte, lo cual rara vez o nunca se hace. 4.3 Los cuadros analíticos también han de mejorarse examinando hasta qué punto la UE es un vector de integración óptima. Véase, por ejemplo, el efecto expansivo logrado dentro de la UE durante cinco décadas (1957-2007). Está ya claro que la crisis financiera de 2007 y la posterior crisis económica han aumentado el riesgo de que Europa funciones con varias velocidades. 4.4 Todos los aspectos deben analizarse en consecuencia: La Unión Europea considerada como entidad. Los países grandes tienen problemas geográficos, regionales y demográficos similares a los de la UE. No obstante, la diferencia estriba en que, contrariamente a la UE, son entidades unificadas desde el punto de vista político y económico. La UE parece una casa a medio construir: por una parte la integración europea ha fomentado mucho el intercambio de mercancías y servicios. También ha impulsado el conocimiento y las cadenas de valor transfronterizos así como la movilidad. Pero, por otro lado, siguen existiendo 28 órdenes legislativos diferentes, 28 políticas industriales y, a raíz de la crisis, podría fragmentarse el mercado único 9. Por 8 En el Informe de los Cinco Presidentes sobre la culminación de la Unión Económica y Monetaria europea (Completing Europe’s Economic and Monetary Union), publicado el 22 de junio de 2015, se insiste en la necesidad de reforzar la eficacia del Semestre Europeo, lo cual es llamativo y se acoge favorablemente. 9 En el Informe de los Cinco Presidentes sobre la culminación de la Unión Económica y Monetaria europea (Completing Europe’s Economic and Monetary Union) se reconoce también este extremo y se propone, por consiguiente, una percepción de los objetivos de la UE así como una hoja de ruta pragmática, aunque ambiciosa, para mejorar al respecto. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 9/15 consiguiente, el CESE insiste en la necesidad de impulsar dinámicas comunes a través de la UE. De forma llamativa, desde el punto de vista de la expectativa de convergencia que sustentó el espíritu del mercado único de la UE, actualmente la realidad es que, en comparación con los puntos fuertes y débiles efectivos de los EE.UU. y China, los Estados miembros y sus regiones han preservado en gran medida sus especialidades económicas, por ejemplo: Alemania, su industria; los Países Bajos y Bélgica, su logística; el Reino Unido, sus servicios, o Italia, sus productos de lujo. Y lo que es más importante, las divergencias económicas estructurales entre los Estados miembros también tienden a permanecer más o menos igual. No obstante, igual que en los EE.UU. y en China, debería analizarse la manera de optimizar los puntos fuertes en un sistema económico. ¿Cómo podría generarse una dinámica común adicional y contribuir a la culminación del mercado único? En particular, las divergencias entre los patrones de competitividad en los distintos Estados miembros y dentro de ellos influye en las decisiones de inversión. A la luz de la evolución reciente, trasladarse en la UE y orientarse hacia ella puede resultar muy beneficioso para las empresas europeas al disponer de una producción de mejor calidad, mejores servicios, modelos empresariales ajustados, costes de transporte inferiores, así como aranceles y obstáculos al comercio inferiores. El paradigma de la zona del euro, o la ausencia de un área monetaria óptima: la UEM se creó sobre la base de una política monetaria común sin contar con una gobernanza económica conjunta, partiendo de la creencia de que se produciría una convergencia entre los Estados miembros de la zona del euro. La UEM disfruta de una integración reforzada en comparación con la UE en su conjunto, pero sigue padeciendo una gobernanza económica insuficientemente desarrollada y una falta de integración, lo cual supone una desventaja respecto de economías de mayor envergadura como los Estados Unidos. Las disfunciones y la arquitectura incompleta de la UEM limitan también el desarrollo de mercados financieros competitivos mientras que las incertidumbres en cuanto al futuro de la UEM desincentivan las inversiones a largo plazo. Además, podrían surgir desavenencias en materia de gobernanza entre la zona del euro y la UE. Entre otras, la situación actual genera insuficiente estabilidad a efectos de las decisiones de inversión transfronterizas en el sector privado. Una consecuencia involuntaria de la UEM ha sido que, inicialmente, actuó como somnífero en una serie de Estados miembros con efectos más bien perjudiciales, ya que impulsó las inversiones más allá de las posibilidades económicas reales, mientras que los ajustes de las políticas sociales y económicas se pospusieron indebidamente. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 10/15 10 La UE es una entidad muy relevante ya que sus principales competidores son países grandes cuyas empresas prosperan gracias a un entorno empresarial favorable. Lamentablemente, la UE sufre por su fragmentación. A raíz de todo tipo de incoherencias entre Estados miembros, las empresas tienen dificultades para prosperar en la UE y en la zona del euro. Contrariamente a los EE.UU., durante los últimos 50 años, Europa no ha creado nuevas empresas grandes; en la UE las empresas de envergadura fueron fundadas hace mucho tiempo10. Ello se debe en parte a la falta de un mercado interior predecible y de un centro de toma de decisiones eficaz. Por otra parte, la experiencia demuestra que los agentes económicos de la UE tienen muchas más dificultades, pese a sus brillantes resultados de la ciencia e investigación fundamentales en la UE, para trasladarlos al mercado que sus competidores en los EE.UU. Aunque la UE ha logrado enormes avances a lo largo de los años, e incluso durante la crisis, en la lucha contra el proteccionismo para sustituirlo por disposiciones legales en muchos ámbitos importantes, no ha conseguido crecer en sectores fundamentales como la energía, el transporte, las telecomunicaciones y el sector de la defensa en los cuales la gobernanza nacional es dominante y decisiva, lo cual socava el funcionamiento y las ventajas económicas de un mercado único. En particular, unas políticas energéticas de la UE acertadas son determinantes para la competitividad de las empresas europeas. A este respecto, el Régimen de comercio de derechos de emisión (lograr la eficiencia en términos de emisión de carbono, riesgos de fuga de carbono) debe examinarse con especial atención, dado que los elevados costes de la energía suponen un incentivo para que las industrias con un uso intensivo de energía se trasladen fuera de la UE. Para realizar un análisis hay que prestar la debida atención a la UE en las cadenas de valor a escala mundial. El lugar que se otorga a un país determinado en la cadena de valor no es permanente, sino que está sujeto a variaciones en la especialización entre la UE y el resto del mundo, aunque también entre los Estados miembros de la UE. Estos cambios de circunstancias pueden y deben analizarse detenidamente. No se dispone todavía de ninguna evaluación sistemática de las políticas de la UE fallidas o con éxito; tampoco existe una valoración de cómo funcionan en los Estados miembros. Para las inversiones empresariales resulta decisivo si el entorno normativo es estable o inestable. ¿Cuál es la contribución de la UE para crear un entorno beneficioso, mediante su propia labor legislativa o a través del compromiso de la UE con el fin de reducir la carga administrativa en los Estados miembros? ¿Qué condiciones hay que establecer para Sirva de excepción ilustrativa Airbus, aunque es una empresa que cuenta con un amplio apoyo mediante intervención gubernamental. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 11/15 mejorar las relaciones oscuras y ambiguas entre el marco reglamentario de la UE y los marcos nacionales divergentes (aplicación) a favor del mercado único. La UEM no ha experimentado un aumento de convergencia desde que estalló la crisis en 2008 sino que ha evolucionado de nuevo hacia la heterogeneidad (por ejemplo Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España frente al resto de la zona del euro; asimismo, las economías europeas mejor situadas frente a los Estados miembros de Europa central)11 12 Se debería analizar esta tendencia para transformarla en una orientación positiva y diseñar posibles soluciones. En cuanto a la regionalización del comercio mundial (por ejemplo, los EE.UU. en relación con China y a su vez respecto de la UE), la UE tiene una importancia fundamental. Los países exportadores e importadores actúan por sí mismos pero también en nombre de la UE como conjunto. Se debería de analizar en qué medida la UE como tal es relevante para los principales Estados miembros exportadores y de qué manera está contribuyendo el libre comercio al éxito de los resultados de los principales exportadores. ¿En qué medida la persistencia de las relaciones comerciales bilaterales supone una desventaja para los resultados globales de la UE en su conjunto? Bruselas, 15 de julio de 2015. El Presidente de la Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales Carlos Trias Pintó * * * Nota: sigue anexo. 11 12 Vieira, C., y Vieira, I., «Assessing the Endogeneity of OCA Conditions in EMU», The Manchester School, Vol. 80, Suplemento S 1, septiembre de 2012, pp. 71-91. Véase el anexo. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 12/15 ANEXO El Índice de Competitividad Mundial (siglas en inglés, GCI), calculado por el Foro Económico Mundial, ofrece una apreciación más exhaustiva de la competitividad que el análisis del BCG recogido en su informe «The Shifting Economics of Global Manufacturing». Establece una clasificación de los países en función de sus perfiles de competitividad con arreglo a doce criterios, a saber: el entorno institucional; la calidad de la infraestructuras; el entorno macroeconómico; la salud y la enseñanza primaria; la formación o enseñanza superiores; la eficiencia del mercado de bienes; la eficiencia del mercado laboral; el desarrollo del mercado financiero; la madurez tecnológica; la dimensión del mercado; la sofisticación empresarial; la innovación. Del análisis comparativo de los valores del índice de competitividad mundial de los Estados miembros (en naranja) y de los países seleccionados (en azul) (cuadro 1) se desprende que: Algunos Estados miembros han mejorado su perfil de competitividad mientras que otros pasaron a ser menos competitivos entre 2006 y 2014, lo cual favoreció la emergencia de tres grupos de países dentro de la UE. Pese a las carencias del documento, en sus conclusiones el BCG afirma que algunos países han mejorado su competitividad y otros no. Los resultados del informe de la Comisión Europea de 2014 sobre la competitividad de los Estados miembros13 confirman lo antedicho (cuadros 3 y 4). En un estudio adicional se podría proceder a un análisis pormenorizado de estos resultados preliminares. 13 Véase el informe de la Comisión Europea «Reindustrialising Europe, Member States», Informe de 2014 sobre la competitividad de los Estados miembros, SWD (2014) 278, Unión Europea, 2014. CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 13/15 Cuadro 1: Competitividad entre 2006 y 2014 (fuente: Foro Económico Mundial) Global Competitiveness Index (Value) 6,0 Countries that have improved their competitiveness over the 2006-2014 period 5,5 CH DE FI JP NL UK SE LU US BE AT DK FR AU 5,0 IE 2014 CN ID PL PT EE ES MT LV CZ RU BG BR CY IT LT HU RO MX SI IN HR SK 4,5 4,0 Countries that have worsened their competitiveness over the 2006-2014 period EL 3,5 3,5 4,0 4,5 5,0 5,5 6,0 2006 Cuadro 2:Índice de competitividad mundial (fuente: Foro Económico Mundial) AT BE 2006 5,16 5,06 2014 5,16 5,18 IE IT 2006 5,08 4,37 2014 4,98 4,42 AU BR 2006 5,18 4,07 2014 5,08 4,34 Source: World Economic Forum BG 3,98 4,37 LT 4,49 4,51 CH 5,54 5,70 CY 4,26 4,31 LU 4,96 5,17 CN 4,55 4,89 Global Competitiveness Index (value, 1-worst, 7-best performing) CZ DE DK EE EL ES 4,67 5,48 5,55 4,82 4,12 4,70 4,53 5,49 5,29 4,71 4,04 4,55 LV MT NL PL PT RO 4,47 4,24 5,37 4,39 4,47 3,98 4,50 4,45 5,45 4,48 4,54 4,30 ID IN JP MX RU US 4,18 4,47 5,51 4,23 4,13 5,80 4,57 4,21 5,47 4,27 4,37 5,54 FI 5,50 5,50 SE 5,44 5,41 OECD 5,06 4,99 FR 5,21 5,08 SI 4,48 4,22 World Av. 4,22 4,21 HR 4,16 4,13 SK 4,54 4,15 HU 4,49 4,28 UK 5,56 5,41 AT BE 2006 18 24 2014 21 18 IE IT 2006 22 47 2014 25 49 AU BR 2006 16 66 2014 22 57 Source: World Economic Forum BG 74 54 LT 39 41 CH 4 1 CY 49 58 LU 25 19 CN 34 28 Global Competitiveness Index (world ranking, 1-best performing) CZ DE DK EE EL ES 31 7 3 26 61 29 37 5 13 29 81 35 LV MT NL PL PT RO 44 51 11 45 43 73 42 47 8 43 36 59 ID IN JP MX RU US 54 42 5 52 59 1 34 71 6 61 53 3 FI 6 4 SE 9 10 OECD - FR 15 23 SI 40 70 World Av. - HR 56 77 SK 36 75 HU 38 60 UK 2 9 CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 14/15 industry’s competitiveness. In this context, the Commission has presented the Communication on ‘A The ability of the single market to work as an vision for the internal market for industrial products’, integrated area that is favourable to entrepreneurship (77) which sets out how to deal with technological and and commerce is essential to growth and innovation societal challenges while keeping in mind industry’s in European industry, in particular for SMEs. need for regulatory stability. In the short term it is Moreover, access to production inputs remains an necessary on strengthening enforcement issue,Cuadro as EU 3:Cambios firms face higher energy prices than en los resultados e intensidad relativatodefocus la innovación en los Estados mechanisms. most of our leading competitors, and have difficulties miembros (fuente: Comisión Europea) in accessing raw materials, qualified labour and Graph 1.6.1 shows the relative openness to trade of capital under affordable conditions. Member States and the evolution of performance between 2008 and 2013. The integration of countries Europe’s recovery from the recession has largely 76 in the single market is measured by the average ratio been export-driven, as manufactured products ( ) of total exports and imports over GDP. produce a trade surplus of around EUR 365 billion. It is estimated that over the next decade some 90 % of Among the Member States which were in the EU global demand will be generated outside Europe. before 2004, Luxembourg, Belgium, the Netherlands Encouraging the internationalisation of EU firms is and Ireland are relatively more integrated, but only therefore an indispensable element of policy at both the Netherlands and Ireland have managed to increase national and European level, as it will contribute to their integration in the reference period. Of the large making the EU economy more stable and resilient. countries, Poland and Germany have the highest level of integration, although the performance of Germany It is therefore vital that the EU can participate in has been dropping over the period, while Poland world markets, and that European competitiveness is Spain, France and the United Kingdom have promoted through deep and comprehensive free trade improved their performance. agreements that, on top of removing tariffs, also open up markets for services, investment, and public (76) (77) Mainly high- and medium-technology sectors. (2014) 25 final 22.1.2014. Cuadro 4:Integración comercial en el mercado único (fuente: Comisión Europea) Figure 1.6.1: Trade integration in the single market 80% 2008 2013 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% SK BE LU HU CZ EE NL SI IE LT LV BG MT AT DK PL RO EU DE PT CY SE FI FR UK ES IT EL Source: Eurostat _____________ 43 CCMI/134 – EESC-2015-01586-00-01-RI-TRA (EN) 15/15