1. Introducción Libertad, capacidad de autodeterminación de

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1. Introducción
Libertad, capacidad de autodeterminación de la voluntad, que permite a los seres hu
manos actuar como deseen. En este sentido, suele ser denominada libertad individual. El término se v
incula a de la soberanía de un país en su vertiente de 'libertad nacional'. Aunque desde estas persp
ectivas tradicionales la libertad puede ser civil o política, el concepto moderno incluye un conjunt
o general de derechos individuales, como la igualdad de oportunidades o el derecho a la educación.
2. La Libertad Y Sus Límites Como es lógico, el reconocimiento de una libertad ilimitada haría impos
ible la convivencia humana, por lo que son necesarias e inevitables las restricciones a la libertad
individual. La libertad se define como el derecho de la persona a actuar sin restricciones siempre q
ue sus actos no interfieran con los derechos equivalentes de otras personas.
La naturaleza y extens
ión de las restricciones a la libertad, así como los medios para procurarlas, han creado importantes
problemas a los filósofos y juristas de todos los tiempos. Casi todas las soluciones han pasado por
el reconocimiento tradicional de la necesidad de que exista un gobierno, en cuanto grupo de persona
s investidas de autoridad para imponer las restricciones que se consideren necesarias. Más reciente
es la tendencia que ha subrayado la conveniencia de definir legalmente la naturaleza de las limitaci
ones y su extensión. El anarquismo representa la excepción a todo esto, al considerar que los gobier
nos son perversos por su propia naturaleza, y sostener que es preferible su sustitución por una soci
edad ideal donde cada individuo observe los elementales principios éticos. El equilibrio perfecto en
tre el derecho del individuo a actuar sin interferencias ajenas y la necesidad de la comunidad a res
tringir la libertad ha sido buscado en todas las épocas, sin que se haya logrado alcanzar una soluci
ón ideal al problema. Las restricciones son en no pocas ocasiones opresivas. La historia demuestra q
ue las sociedades han conocido situaciones de anarquía junto a periodos de despotismo en los que la
libertad era algo inexistente o reservado a grupos privilegiados. Desde estas situaciones hasta su e
volución hacia los estados de libertad individual cristalizados en los gobiernos democráticos, conoc
idos en algunos círculos como 'la menos mala de las soluciones' respecto a ese deseo natural del hom
bre por ser libre.
3. Historia En la antigüedad, la esclavitud fue considerada como una institución
necesaria para la sociedad. En la edad media, la más importante demostración de cómo los grupos org
anizados de personas se encontraban en disposición de exigir determinados privilegios a los poderoso
s fue la Carta Magna, impuesta en el siglo XIII al rey Juan Sin Tierra de Inglaterra por un grupo de
barones ingleses. El documento tiene gran significado en la historia de las libertades de los puebl
os. Cuando la época medieval tocaba su fin, el renacimiento planteó el problema de la libertad intel
ectual y de conciencia, con constantes desafíos a los dogmas de la Iglesia católica. La Reforma prot
estante trajo ideas bastante diferentes acerca de la consideración de estas libertades. Las grandes
revoluciones contribuyeron a definir la libertad individual y a asegurar su implantación. En el sigl
o XVII, la Revolución Gloriosa supuso la culminación de cientos de años de intentos de imponer restr
icciones a los monarcas absolutos ingleses. El Bill of Rights, aprobado en el Parlamento en 1689, tr
ajo consigo el establecimiento de un gobierno representativo en Inglaterra.
La guerra de la Indepen
dencia estadounidense (1775-1783) combinó los problemas de la libertad individual con los de la libe
rtad nacional, propios de la creación de un nuevo Estado. La Declaración de Independencia proclamó l
a libertad frente a Inglaterra, y la Constitución de Estados Unidos, cuyas diez primeras enmiendas,
siguiendo el modelo del Bill of Rights, contienen la enumeración de los derechos civiles, supuso el
primer eslabón en la cadena de las sucesivas constituciones nacionales. La Revolución Francesa de 17
89 destruyó el sistema feudal en Francia y estableció el sistema del gobierno representativo. La Ilu
stración, fuente intelectual de la Revolución Francesa, definió la libertad como un derecho natural
del hombre a actuar sin interferencias de ninguna clase, al tiempo que estableció la necesidad de li
mitaciones a la libertad para con ello procurar la existencia de una organización social propia. Ent
errada la teoría del origen divino del poder real, las nuevas teorías ponían el fundamento del poder
en el pueblo, y que la tiranía comienza cuando, ignorando esa procedencia, se violan los derechos i
ndividuales. En la Revolución Francesa se encuentra el origen ideológico de la Declaración de los De
rechos del hombre y del ciudadano, que sirvió como modelo para la mayoría de las declaraciones sobre
la libertad adoptadas por los estados europeos del siglo XIX. En Latinoamérica, los principios libe
rales que rigieron las luchas por la emancipación durante las dos primeras décadas del siglo XIX est
uvieron enmarcadas también en los ideales de libertad, personal y de comercio, que dieron origen a l
a Revolución Francesa. Diverso concepto de libertad fue el sustentado en la Revolución Rusa de 1917.
El Estado resultante (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), de acuerdo con la ideología marx
ista en la que se basó su Constitución, mantuvo que todo reconocimiento de la libertad individual fa
vorecía al individuo concreto, pero siempre en perjuicio de la mayoría de la población. La verdadera
libertad era posible sólo por medio de la eliminación de la clase explotadora. El éxito de la revol
ución consistió en el anuncio de una nueva era de la libertad del hombre. Pero el gobierno de tipo d
ictatorial y opresor de Iósiv Stalin llevó a no poca gente a considerar que el socialismo, basado en
la tesis de la propiedad colectiva de los medios de producción, desemboca sin remedio en la dictadu
ra.
4. Problemas Modernos Desde que tuvieron lugar las revoluciones aludidas, el principal problema
en relación con la libertad nacional se ha desarrollado en paralelo con las ansias de soberanía e i
ndependencia de pequeños países y colonias. A ello deben añadirse los problemas de las minorías raci
ales, siempre dispuestas a ganar autonomía interior en relación con el Estado. Respecto a la liberta
d individual en su estado actual, el problema ha consistido en la protección y extensión de los dere
chos civiles, como son la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad religiosa, la de
expresión, reunión, cátedra, manifestación y otras, o lo que es lo mismo, en la búsqueda del punto
en el que termina la libertad de una persona y comienza la de los demás. Así, la libertad de informa
ción o de expresión no puede ejercitarse sin límites, pues un ejercicio abusivo de las mismas puede
vulnerar el derecho al honor o la intimidad de otra persona.
Aparte de la experiencia soviética y d
e sus países satélites (Polonia, Checoslovaquia, Hungría, etc.), otras amenazas a la libertad tuvier
on lugar en la primera mitad del siglo XX europeo en forma de gobiernos totalitarios en Alemania, It
alia y España. En estos países las libertades civiles fueron destruidas, y los derechos individuales
quedaron por entero subordinados a las exigencias gubernamentales, de modo que quienes no comulgaba
n con esta política eran castigados (delitos de opinión, por ejemplo). La libertad se restauró al fi
nal de la II Guerra Mundial en Alemania e Italia, pero en España quedó restringida hasta la muerte d
e Francisco Franco en 1975. Otras dictaduras se han sucedido en numerosos países iberoamericanos, de
stacando los casos de Chile, Argentina, Paraguay y Panamá. En los dos primeros casos, tanto en 1973
(Chile) como en 1976 (Argentina) surgieron férreas dictaduras a cuyo fin renacieron los sistemas dem
ocráticos. El caso paraguayo es diferente, dado que, durante décadas fue gobernada por el dictador A
lfredo Stroessner, el cual fue depuesto en la década de 1980. Asimismo, el caso panameño tiene matic
es, dado que la lucha del dirigente nacionalista Omar Torrijos por la defensa del Canal de Panamá tu
vo un carácter distinto a la del general Manuel Antonio Noriega, acusado por Estados Unidos de tráfi
co de drogas. También en Nicaragua la dictadura de la familia Somoza acabó en una revolución que, lu
ego de un gobierno provisional, desembocó en elecciones democráticas.
5. Apéndice
El valor positiv
o de la libertad humana: La afirmación de la existencia, del "valor de realidad"-del libre albedrío
humano, testimoniada por la experiencia de él, no es todavía la afirmación de que este modo de la l
ibertad sea valioso en su esencia. Desde el punto de vista de lo meramente biológico-entendiendo po
r meramente biológico lo que el hombre tiene en común con los seres vivientes infrahumanos-, la lib
ertad de arbitrio es juzgada un contravalor o valor negativo-,una imperfección- por ARNOLDO GEHLEN.
De ésta, digámoslo así, "descalificación biológica" de libre albedrío humano a hechos M.MULLER un
breve y optimo resumen, contrastándolo con la valoración tradicional: "la libertad es inseguridad,
privación, por tanto, de fijeza y univocidad en el comportamiento. La querencia de fijeza, y univoc
idad y estabilidad lleva el nombre de indeterminatio en la tradición de la filosofía clásica, en la
llamada philosophia perennis,. Y la definición de la libertad como indeterminación o inestabilidad,
..., es antigua, pero solo significaba originariamente la característica negativa de un fenómeno en
si mismo positivo,...,para GEHLEN, es su perspectiva biológica esa característica es el rasgo predo
minanante. La libertad es un fenómeno biológicamente negativo, la carencia de coordinación univoca
del estimulo y la reacción".
El propio GEHLEN reconoce como antecedentes de su concepción algunas i
deas de SCHILLER y HERDER, y hasta KANT e incluso de SANTO THOMAS (señaladas esta por J.PIEPER y A.S
ZALAI), todas ellas referidas de una u otra manera, a la indefensión natural del cuerpo humano, comp
arativamente a lo de los otros animales. Sin embargo, en ninguno de estos "antecedentes" aparece el
libre albedrio humano como un hecho esencialmente negativo, aunque suponga en el organismo corporeo
del hombre una cierta negatividad o imperfección. Es-para decirlo con M.MULLER en su alusión a la i
dea tradicional de la libertad-"la característica negativa de un fenómeno en si mismo positivo". El
aspecto negativo del libre albedrío humano es la indeterminación que este requiere, por una parte,
en el cuerpo mismo del hombre (carente de los dispositivos necesarios para la conducta inivocante de
terminada por los instintos en los demás animales) y, por otra parte, en la voluntad humana, natural
mente indeterminada en relación a todo bien limitado o que como tal aparece. Pero el libre albedrío
humano no se reduce a ese necesario aspecto negativo, que es más una condición que una nota constit
utiva de su esencia. La indeterminación es necesaria precisamente para la autodeterminación, en la
cual consiste el aspecto positivo de la libertad de arbitrio de nuestra potencia volitiva. De ningún
modo puede ser explicada la autodeterminación como una consecuencia o un efecto de la indeterminaci
ón. Sólo hasta cierto punto cabe lícitamente sostener que el hombre tiene que autodeterminarse porq
ue en virtud de su propia naturaleza no se encuentra determinado. Si no tuviese ya por naturaleza u
na cierta potencia de autodeterminación-es decir, sin poseyese esta potencia de una manera innata-,n
o podría autodeterminarse de modo alguno. Para darse así mismo el correspondiente poder, tendría ya
que tenerlo y ciertamente la indeterminación no puede darselo. Para "sacar fuerzas de flaqueza" es
menester tenerlas, aunque no estén activas, y el "hecho" de que la necesitamos no tiene poder basta
nte para determinar su producción.
Estas observaciones criticas a GEHLEN son también aplicables a Z
UBIRI. No es que ZUBIRI mantenga-de ninguna manera lo ha afirmado- el libre arbitrio del hombre es
un hecho esencial y primordialmente negativo; pero, en cambio es verdad el libre albedrío humano que
da interpretado por ZUBIRI como algo que emerge de la relativa indeterminación-"inconclusión"-de la
tendencias humanas: "no es que las tendencias humanas dejen un margen dentro del cual puede jugar la
libertad. Es algo más que eso. Pero lo más grave y decisivo es que las tendencias exigen precisam
ente de que hayan libertad, y lo exigen por su inconclusión, por lo que nos colocan inexorablemente
es en situación de libertad. La libertad no es algo que se superpone para manejar dentro de ciertos
límites lo anterior a ellos, lo natural, si no que es exigido por la inconfusión de lo natural para
poder subsistir, incluso en tanto que natural ". O también: "la función primaria de la tendencia e
s hacer posible por su inconclusión la emergencia de la libertad. De ahí que las tendencias, es un s
er como el hombre, si bien no son formalmente libres, si bien en muchos casos son participativamente
libres, la verdad es que en todo caso son exigitivamente la raíz de la libertad, que es cosa distin
ta". Si ZUBIRI se hubiese limitado a sostener lo que dice en el inicio del segundo de los dos pasaje
s consignados, a saber que la función primera de las tendencias es hacer posible, por su inconclusió
n la emergencia de la libertad, se podría discutir si la función primera de la tendencia es precisa
mente esa y no otra pero no estaría justificado aplicarle a ZUBIRI la misma objeción arriba hecha al
pensamiento de GEHLEN. Pues el hacer posible la emergencia de la libertad no es tanto como exige e
sa emergencia y como poner en situación de libertad al hombre.
Pero es el caso que en el primero de
los dos textos, en el final del segundo afirma ZUBIRI, que las tendencias inconclusas requiere la l
ibertad, siendo en el hombre, exigitivamente, la raíz de ella para lo que natural pueda subsistir, i
ncluso en tanto que natural. Ya estas afirmaciones coinciden básicamente con la doctrina de GEHLEN,
por cuanto en ella la autodeterminación viene exigida-, y, por cierto, también para que el hombre p
ueda subsistir-precisamente por la indeterminación. Insisto no es igual "hacer posible" que "exigir
". Ni "exigir algo" es lo mismo que "ponerlo". (las ganas de comer exigen el alimento que las quit
a, más no por ello lo ponen, ni me confieren tampoco el poder de elegirlo, por más que sean efectiva
mente una tendencia inconclusa, al menos en el sentido de que no determinará concreto alimento he de
tomar, ni como concretamente he de tomarlo).
6. Conclusión
1- El valor del libre albedrío humano
no es el valor de lo mas radical en el ser específico del hombre ni tampoco el más alto de los valo
res que a este le son posible sino el más alto de los valores que el hombre tiene como virtud de su
innata realidad. No puede ser el valor de lo más radical en la índole específica del hombre-ni tampo
co, por tanto, el más radical de los valores de esta índole-porque el libre albedrío humano presupon
e la libertad trascendental del entendimiento y de la voluntad, cuyos valores son por ende, más radi
cales que el de la libertad de arbitrio de nuestra potencia volitiva. El más radical de los valores
de nuestro ser específico es el valor de nuestro entendimiento y ellos no solo porque el entendimie
nto hace posible los actos libres de la voluntad, sino porque también hace posible a la libertad mis
ma, tanto en su libertad trascendental, cuanto la libertad de arbitrio que ella tiene. "La inteligen
cia-dice, con acierto solo parcial, ZUBIRI-es lo que hace posible que una facultad intrínsicamente e
s libre pueda efectivamente ser libre en acto, ejecutar en acto segundo su propia libertad". El aci
erto de ZUBIRI, es solamente parcial, porque la inteligencia no podría hacer posible que fuese libre
el ejercicio del libre albedrío humano sino hiciese también en nuestra potencia volitiva tengan int
rínsicamente esta forma de libertad. La libertad humana está dotada de libertad de arbitrio porque
todo bien limitado, captado de una manera intelectiva precisamente como no absoluto, puede ser queri
do, o sea, porque la voluntad no quiere necesariamente lo que el entendimiento representa como un bi
en que lo que es con alguna limitación. Sin la lucidez intelectiva que hace posible captar en cada
bien limitado la limitación correspondiente, la voluntad se comportaría de un modo tan necesario com
o el propio apetito sensorial o, mejor dicho, solo habría apetito sensorial, no facultad volitiva, e
n tanto que esta implica, ya en si misma, intrínsicamente-,que su sujeto está dotado así mismo de la
facultad de entender.
2- Los progresos de las ciencias y, en especial, lo de la sicología y lo de
la ciencias de la educación nos permiten ser realistas a la hora de formular los conceptos antes ve
rtidos. Entre los avances podemos citar el mayor conocimiento de: los mecanismos y procesos en la c
omunicación humana de los antecedentes sanos para una socialización óptima del ser, la instrucción r
acional de los procesos de las soluciones de los problemas humanas, en las relaciones personales y s
ociales, las tomas de decisiones grupales y humanas, la nueva irrevelada visión de la creatividad y
especialmente las posibilidades de su potencia y mejora, la visión dialéctica y bidireccional de las
relaciones interpersonales. El crítico papel del autocontrol, las posibilidades del autoconocimien
to y de la auto-sensibilización, la revalorización del papel de los sentimientos y de su expresión.
Los Padres, los amigos, los maestros, la gente de la calle, nos van mostrando el mundo desde que nac
emos. La madre pone el pecho en la boca del recién nacido, y éste chupa, se alimenta, y recibe al mi
smo tiempo una caricia. Lo viste, lo arropa, y el niño vive esas prendas como abrigo. Agitan ante él
el juguete. Le impiden acercar la mano a una llama, o se quema con ella, y entran en el horizonte d
e su vida la prohibición, el dolor, el peligro. Intenta el niño levantar una mesa, y descubre el pes
o -y la impotencia-. Se da un golpe contra la pared y cuenta con la resistencia de las cosas. Lo ame
nazan jovialmente y aprende a distinguir entre lo serio y la broma. Le cuentan cosas, y descubre que
antes que él había otros, y sucesos que no eran suyos. Le prometen algo, y se pone a esperar en el
futuro. Lo elogian o le regañan, y el niño empieza a darse cuenta de que hay lo bueno y lo malo, la
aprobación y la desaprobación. Le reprochan haber hecho algo que no ha hecho, y tropieza con la inju
sticia. Lo engañan, y ve que junto a la verdad, en la cual vivía sin saberlo, hay la falsedad o la m
entira. Empieza a explorar la casa, el jardín, las calles del pueblo o de la ciudad, el campo, y ve
que hay "más allá", que el mundo es abierto, dilatado, desconocido, atractivo, peligroso, hermoso o
feo. Distingue muy pronto dos formas de los "otros": hombres, mujeres; y muy poco después una tercer
a forma: los "semejantes", los niños, a diferencia de los "mayores".
Le hablan y oye hablar. Distin
gue voces, y los tonos, y sabe cuándo se dirigen a él o no. Le gustan más o menos: se siente atendid
o, acariciado, mimado, reprendido, olvidado. Va entendiendo "de qué se trata"; luego, lo que se dice
. Conoce algunas palabras, y otras que no; adivina su significado unas veces, otras quedan oscuras.
Empiezan a "enseñarle" cosas: a andar, a comer, a vestirse, a pronunciar, a mover las manos, a jugar
, a hacer las cosas "bien", a saludar, a contar, luego a leer, a escribir, a rezar, a callarse, a es
perar, a obedecer, a resignarse. Y luego, noticias, informaciones, ritos, ciencias. Casi toda la vid
a va regida por esas formas que nos han sido "inyectadas" por los demás, conocidos o desconocidos, s
obre todo al verlos vivir ante nosotros. Estamos en la creencia de que las cosas son "así", de que h
ay que hacer tales o cuales cosas, de que podemos contar con ellas de cierta manera. Nuestros deseos
, nuestros proyectos, nos llevan a hacer algo de acuerdo con esas líneas de conducta. Solamente cuan
do tropezamos con algo imprevisto, cuando las cosas no se comportan como esperábamos, cuando alguien
se enfrenta con nosotros, no podemos seguir viviendo espontáneamente. Nos paramos. ¿A qué? A pensar
.
Lo primero que hacemos es ver si alguien sabe qué hay que hacer. Si no lo encontramos, recordamos
lo que sabemos, lo que hemos aprendido, los conocimientos adquiridos, para ver si nos sirven, si no
s permiten salir del apuro. Un tercer paso es tratar de conseguir más conocimientos, preguntar a otr
os maestros, otros libros, otras ciencias. Pero puede ocurrir que, entre tantos saberes, nos encontr
emos perdidos, en la duda. No sabemos qué hacer, no sabemos qué pensar. Ha aparecido ante nosotros a
lgo nuevo, con lo cual no contábamos. O lo que creíamos o pensábamos choca con lo que vemos; ¿cómo d
ecidir? O, finalmente, sabemos muchas cosas, estamos rodeados de objetos, recursos, aparatos, pero n
os preguntamos ¿qué es todo esto? ¿Qué sentido tiene? ¿Qué es esto que llamamos vivir, y para qué, y
hasta cuándo? ¿Y después, que podemos esperar?
El nacimiento de la filosofía Cuando el hombre prim
itivo estaba agobiado por las dificultades, cuando le era difícil seguir viviendo, comer, beber, abr
igarse, calentarse, defenderse de las intemperies, de las fieras, del miedo a lo desconocido, no ten
ía respiro para hacerse preguntas. No solo cada día, cada hora tenía su afán. Y no sabía casi nada.
Pero cuando, al cabo de los siglos, el hombre consiguió alguna riqueza, cierta seguridad, instrument
os que le permitieron desarrollar una técnica, noticias y conocimientos, cuando su memoria no fue só
lo suya y la de sus padres, sino la de la tribu o la ciudad o el país -una memoria histórica-, cuand
o hubo autoridades y mando y alguna forma de derecho y estabilidad, consiguió el hombre holgura, tie
mpo libre, se pudo divertir, cantar, tocar algún instrumento, bailar, componer versos, dibujar o esc
ulpir, levantar edificios que no eran sólo cobijo, sino que debían ser hermosos, inventar historias,
y a veces representarlas. Y entonces, en esa vida más compleja, mas atareada y a la vez con más cal
ma, sintió sorpresa, la admiración, el asombro, la extrañeza: ante lo bello, lo magnífico, lo mister
ioso, lo horrible. Y empezó a lanzar sobre el mundo una mirada abarcadora, que en lugar de fijarse e
n tal cosa particular contemplaba el conjunto: y al entrar en sí mismo, al ensimismarse como decimos
con una maravillosa palabra en español, empezó a atender al conjunto de su vida y a preguntarse por
ella. Así nació, seis o siete siglos antes de Cristo, en Grecia, una nueva ocupación humana, una ma
nera de preguntar, que vino a llamarse filosofía. Hay un paralelismo entre lo que ocurrió a la huma
nidad entonces y lo que ocurre al hombre y a la mujer cuando llega a cierta altura de su vida. Todav
ía es mayor el paralelismo si se piensa que no todos los pueblos han cultivado la filosofía, y que s
ólo algunos hombres se hacen esas preguntas. Los demás siguen viviendo sin claridad, o se contentan
con la certidumbre que da la acción, o aquella otra en que se está por una creencia, o con otra dist
inta que dan los conocimientos, las ciencias particulares, que nos enseñan tantas cosas. Hoy, tantas
que nadie las sabe, que, por tanto, funcionan para cada hombre como otra forma de creencia: creemos
que se saben todas esas cosas, que las sabe la ciencia. Pero ¿quién es la ciencia?
Para que alguie
n se haga las preguntas de la filosofía hace falta que se den varias condiciones. 1) Que se sienta p
erdido, que no sepa qué hacer o qué pensar, que no sepa a qué atenerse. 2) Que los conocimiento part
iculares no lo saquen de su duda, no le den una certeza suficiente, porque lo que necesita saber es
qué es todo esto, quién soy yo, qué será de mí 3) Que tenga la esperanza de poder encontrar respuest
a a esas preguntas, de poder salir él mismo de la duda. Lo cual quiere decir: 4) Que suponga que esa
s preguntas pueden tener respuesta, que tienen sentido. Y finalmente: 5) Que el hombre perdido y lle
no de dudas tiene algún medio de interrogar a la realidad y obligarla a manifestarse y responder, a
ponerse en claro, a manifestar la verdad. Ese medio es lo que se suele llamar pensamiento o razón.
La vida humana " Ya se han escrito todas las buenas máximas, solo falta ponerlas en práctica.", lo d
ecía Pascal. Siempre mi vida ha girado en un constante aprendizaje de aplicación de la filosofía en
la vida. Pero resulta que eso es tan extraño, complejo y misterioso que llamamos filosofía se parece
mucho a lo que todos los hombres hacen todos los días desde el principio del mundo. Por lo cuál, ta
l vez no sea tan extraño, y desde luego es algo muy propio del hombre. Yo me encuentro en el mundo,
rodeado de cosas, haciendo algo con ellas, "viviendo". Cuándo caigo en la cuenta de eso, llevo ya mu
cho tiempo viviendo, es decir, que mi vida ha empezado ya, no he asistido a su comienzo. Entre las c
osas que encuentro está mi propio cuerpo, que se presenta como una cosa más, que me gusta más o meno
s, que funciona bien o mal, que no he elegido. Es cierto que me acompaña siempre, que lo llevo siemp
re "puesto", que lo que le pasa me interesa y me afecta, que por medio de él veo, toco, me relaciono
con todas las cosas; que por él esta aquí estoy yo aquí, y que gracias a él cambio de lugar.
Y tam
bién encuentro eso que llaman las "Facultades psíquicas": la inteligencia, la memoria, la voluntad,
el carácter. A lo mejor mi inteligencia es buena para algo, pero mala para otras cosas; o recuerdo b
ien los versos y mal los números de teléfono; o tengo voluntad débil, o mal genio. Nada de eso he el
egido, nada de eso soy yo, sino que es mío, como el país o la época en que he nacido, la familia a l
a que pertenezco, mi condición social, etc. Con todo eso que encuentro a mi disposición, bueno o mal
o, tengo que hacer mi vida, tengo que elegir en cada momento lo que voy a hacer, quién voy a ser. Lo
más grave es que la parte más interesante del mundo no está presente, no dispongo de ella, porque l
o que elijo es quién voy a ser mañana, y el mañana no existe; existirá... mañana; es el futuro. Y el
futuro es inseguro, incierto, está oculto.
¿Qué hacer?, ¿Que elegir?, ¿Que camino tomar?, no tengo
más remedio que tratar de ver juntas todas mis posibilidades, para poder elegir entre ellas. Y, ¿Có
mo elegiré? depende de quién quiero ser, de mi proyecto. Es decir, que tengo que imaginarme primero
como tal persona, como tal hombre o mujer, y ese proyecto imaginario es el que, ante las posibilidad
es que tengo ante mí, decide. Dicho con otras palabras, para vivir tengo que ponerme ante todo a pen
sar, a imaginarme a mi mismo y ver en su conjunto el mundo. Por eso, el gran filósofo español José O
rtega y Gasset hablaba de la razón vital, sin la cuál no puedo vivir porque solo puedo vivir pensand
o, razonando. Vemos ahora que la filosofía no es más que hacer a fondo, con rigor, con un método ade
cuado eso que todos hacemos a diario para poder vivir humanamente. Los individuos y los pueblos y la
s épocas que filosofan viven con mayor claridad, no se dejan arrastrar, saben lo que hacen, tienen u
na iluminación superior a los demás. Y tienen también la audacia de creer que ellos mismos pueden in
tentar buscar la verdad, orientarse por si mismos cumpliendo las reglas de método, del camino que pu
ede conducir a ese descubrimiento. La consecuencia es que el que filosofa pretende ser más el mismo,
más de verdad, ser lo que se llama más auténtico.
La historia de la filosofía Es larga y compleja
la historia de la filosofía. Iniciada en Grecia a fines del siglo 7 o a comienzos del 6ª. De C. (Tal
es de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Parménides, Heráclito, Empédocles, Anaxágoras, Demócrito, Sóc
rates), llevada a su perfección por Platón y Aristóteles, desarrollada luego, en Grecia y en Roma (S
éneca, Marco Aurelio, Plotino), cristianizada luego, sobre todo en San Agustín, y en la Edad Media (
San Anselmo, San Buenaventura, Santo Tomás de Aquino, Escoto, Ockam), sin olvidar a los judíos (Maim
ónides) o musulmanes (Avicena, Averroes, Ebenjaldún), continuada en el Renacimiento por Nicolás de C
usa, Luis Vives, Erasmo, Giordano Bruno, llevada a nuevo esplendor por Descartes, Spinoza, Leibniz,
Bacon, Locke, Hume; Zubiri, Wittgenstein y tantos otros, esa historia ha sido vista a veces como una
historia de errores de la mente humana; pero no es así.
Hay una continuidad y coherencia en la his
toria de la filosofía, que hace que los verdaderos filósofos se entiendan, aunque cada uno tenga que
formular el problema a su manera propia, desde su punto de vista personal, que no excluye forzosame
nte los otros, porque las perspectivas reales son muchas y complementarias. Un gran filósofo dijo: "
Todo lo que un hombre ha visto es verdad". Quería decir que la falsedad viene sólo de lo que cada un
o añade a lo que verdaderamente ha visto; y ahí es donde puede producirse la contradicción y la disc
ordia. La historia entera de la filosofía es el camino de la mente humana para conocer la realidad,
para aproximarse a ella y descubrirla, rectificar los errores e integrar la visión personal con las
de los demás.
La visión responsable Ante una cosa, el filósofo no se pregunta, como el científico,
por sus propiedades particulares -mineral, vegetal, animal, cuerpo celeste, echo psíquico o históric
o, forma social o política, ley, enfermedad, obra literaria o artística, etcétera-; se pregunta por
lo que tiene de realidad, es decir, por el tipo de realidad que le corresponde. No es lo mismo una p
iedra o un pino o un caballo, o bien el número 7, o el triángulo isósceles, o la raíz cuadrada de 2;
o una sirena o un centauro; o un soneto; o Don Quijote; o Cervantes; o Dios. El filósofo se pregunt
a cuál es el puesto que en la realidad tiene cada uno de esos objetos, dónde hay que ponerlo, cuáles
son sus atributos y su manera de comportarse y cómo se lo puede conocer. Y tiene que preguntarse ig
ualmente por la realidad en su conjunto, por su estructura, las jerarquías o grados de realidad que
hay dentro de ella, las relaciones o conexiones entre todas las cosas que son en un sentido o en otr
o, reales. Se puede pensar que la filosofía es muy difícil, que no se puede comprender, que sólo muy
pocas personas la entienden. No es así; hemos visto que en el fondo es lo que todos los hombres hac
emos todo el tiempo; si es así, ¿cómo no vamos a comprender eso que sin darnos cuenta hacemos?
Cuan
do se es muy joven, no se comprende la filosofía, pero no porque sus razonamientos sean muy complica
dos -los de las matemáticas suelen ser más difíciles- sino porque el niño no ve el problema, no ve e
n que consiste la pregunta. Cuando se llega a la primera juventud se puede entender, y el joven que
"ve" la filosofía suele entusiasmarse. Los discípulos de Sócrates y Platón eran muchachos muy jóvene
s. Y es mejor acercarse a la filosofía con frescura, con inocencia, sin saber nada, dispuesto a abri
r los ojos y mirar.
La única dificultad que tiene la filosofía es que tiene una estructura, un orde
n, distinto del que tienen otras ciencias, por ejemplo la matemática. Ésta tiene una estructura line
al: si un libro de matemáticas tiene veinte teoremas, necesito entender los tres primeros para enten
der el cuarto, pero no necesito saber el quinto; cada uno se apoya en los anteriores, pero no en los
posteriores, y se estudian y aprenden linealmente. En la filosofía, las verdades se apoyan unas en
otras, mutuamente. Si se lee la primera página de un escrito filosófico, no se la comprende íntegram
ente; al leer la segunda la primera empieza a aclararse, y así sucesivamente; la comprensión total d
e la primera página no se logra hasta que se ha llegado a la última. Ésta estructura circular (o esp
iral) es lo que se llama sistema: un conjunto de verdades, cada una de las cuáles esta sostenida y p
robada por todos los demás.
Por esto es un error, cuando se lee un libro filosófico, no pasar del p
rincipio hasta haberlo entendido perfectamente: no se entenderá nunca. Hay que seguir, recibiendo nu
evas aclaraciones a medida que se avanza, hasta el final. Las iluminaciones se van sucediendo, se va
n viendo nuevas conexiones, se descubren relaciones inesperadas, y por eso la lectura de un libro fi
losófico es apasionante, como la de una buena novela. Esta comparación no es justificada: la filosof
ía es una teoría dramática, una aventura humana, del hombre que filosofa creadoramente o del lector
que revive esa teoría. No se entiende nada humano más que contando una historia, y la filosofía tien
e ese elemento dramático o novelesco, que la hace plenamente inteligible. La dificultad de la filoso
fía reside en esa estructura: una vez reconocida y aceptada, resulta ser lo verdaderamente inteligib
le; lo que de verdad se comprende; a su lado, todas las demás formas de intelección carecen de últim
a claridad.
A la filosofía le corresponde la evidencia. Nada es filosóficamente entendido sino se v
e que es así, que tiene que ser así. Y ésta evidencia tiene que renovarse en cada momento, si se tra
ta de una comprensión filosófica. Supongamos que un profesor demuestra perfectamente en la pizarra q
ue los tres ángulos de un triangulo valen dos rectos, o el teorema de Pitágoras, o la regla de la di
visión. Si se nos pregunta porque es así, porque aquello es válido, contestaremos que "está demostra
do", que un profesor nos lo demostró de manera concluyente cuando estudiábamos en el colegio o el in
stituto. No nos acordamos de la demostración, pero recordamos perfectamente que el profesor la dio d
e manera convincente. ¿Vale esto en filosofía? No. Esta evidencia debe estar renovándose en cada ins
tante, tiene que estar presentando sus títulos de justificación; no se puede aceptar nada por autori
dad -ni siquiera por el recuerdo de la evidencia, por la evidencia pasada-, sino por la evidencia ac
tual. Por eso la filosofía puede definirse como la visión responsable: es una visión, algo que en ca
da momento se esta viendo; pero no basta; es una visión que se justifica, que muestra sus razones, q
ue "responde" de lo que ve y responde a las preguntas.
Las preguntas radicales La filosofía se hace
las preguntas radicales, aquellas que necesitamos responder para estar en claro, para saber a qué a
tenernos, para orientarnos sobre el sentido del mundo y de nuestra vida, para saber quiénes somos y
qué tenemos que hacer y qué podemos esperar, qué será de nosotros. Entre muchas certezas y conocimie
ntos, necesitamos una certidumbre radical, tenemos que buscarla, si queremos vivir como hombres lúci
damente, y no a ciegas o como sonámbulos. Se dirá: ¿Es que podemos alcanzar esa certidumbre? ¿Es pos
ible ese saber superior y más profundo, ese núcleo del pensamiento filosófico que se llama metafísic
a? No sabemos si es posible: sabemos que es necesario, que lo necesitamos para vivir.
Las ciencias
son diferentes. Un problema científico que no tiene solución no es un problema. En filosofía, no. En
primer lugar, porque no se sabe si acaso pueda tener solución con otro método, planteado de otra ma
nera mejor; en segundo lugar, porque la filosofía no necesita tener éxito: tiene que enfrentarse con
sus problemas, no puede contenerse con eliminarlos. Es la condición de la vida humana; el hombre no
necesita tener éxito, le basta con intentar hacer, lo mejor posible, lo que debe hacer. La filosofí
a no puede renunciar a sus problemas fundamentales, porque entonces renuncia a si misma, deja de ser
filosofía (es lo que le pasa a gran parte de lo que hoy se llama filosofía).
No hace falta ser un
filosofo creador, original, para tener acceso a la filosofía.
El que lee filosóficamente a un filós
ofo, o lo escucha, repiensa su filosofía, se la apropia, la hace suya. Repite dentro de sí mismo el
movimiento mental que llevó al filósofo a preguntarse algunas cosas, que lo condujo con un método ri
guroso de evidencia en evidencia, a ciertas visiones: soluciones o un nuevo planteamiento más adecua
do del problema.
El filósofo es un hombre audaz, que se atreve a enfrentarse conintroducci libertad
capacidad autodeterminaci voluntad permite seres humanos actuar como deseen este sentido suele deno
minada libertad individual rmino vincula soberan vertiente libertad nacional aunque desde estas pers
pectivas tradicionales puede civil tica concepto moderno incluye conjunto general derechos individua
les como igualdad oportunidades derecho educaci mites como gico reconocimiento ilimitada imposible c
onvivencia humana necesarias inevitables restricciones individual define derecho persona actuar rest
ricciones siempre actos interfieran derechos equivalentes otras personas naturaleza extensi restricc
iones medios para procurarlas creado importantes problemas sofos juristas todos tiempos casi todas s
oluciones pasado reconocimiento tradicional necesidad exista gobierno cuanto grupo personas investid
as autoridad para imponer consideren necesarias reciente tendencia subrayado conveniencia definir le
galmente naturaleza limitaciones extensi anarquismo representa excepci todo esto considerar gobierno
s perversos propia naturaleza sostener preferible sustituci sociedad ideal donde cada individuo obse
rve elementales principios ticos equilibrio perfecto entre derecho individuo actuar interferencias a
jenas necesidad comunidad restringir sido buscado todas pocas haya logrado alcanzar soluci ideal pro
blema pocas ocasiones opresivas historia demuestra sociedades conocido situaciones anarqu junto peri
odos despotismo algo inexistente reservado grupos privilegiados desde estas situaciones hasta evoluc
i hacia estados individual cristalizados gobiernos democr ticos conocidos algunos rculos menos mala
soluciones respecto deseo natural hombre libre historia antig edad esclavitud considerada instituci
necesaria para sociedad edad media importante demostraci grupos organizados personas encontraban dis
posici exigir determinados privilegios poderosos carta magna impuesta siglo xiii juan tierra inglate
rra grupo barones ingleses documento tiene gran significado historia libertades pueblos cuando poca
medieval tocaba renacimiento plante problema intelectual conciencia constantes desaf dogmas iglesia
lica reforma protestante trajo ideas bastante diferentes acerca consideraci estas libertades grandes
revoluciones contribuyeron definir asegurar implantaci siglo xvii revoluci gloriosa supuso culminac
i cientos intentos imponer monarcas absolutos ingleses bill rights aprobado parlamento trajo consigo
establecimiento gobierno representativo inglaterra guerra independencia estadounidense combin probl
emas nacional propios creaci nuevo estado declaraci independencia proclam frente inglaterra constitu
ci estados unidos cuyas diez primeras enmiendas siguiendo modelo bill rights contienen enumeraci der
echos civiles supuso primer eslab cadena sucesivas constituciones nacionales revoluci francesa destr
uy sistema feudal francia estableci sistema gobierno representativo ilustraci fuente intelectual rev
oluci francesa defini natural hombre interferencias ninguna clase tiempo estableci necesidad limitac
iones ello procurar existencia organizaci social propia enterrada teor origen divino poder real nuev
as teor fundamento poder pueblo tiran comienza cuando ignorando procedencia violan individuales fran
cesa encuentra origen ideol gico declaraci hombre ciudadano sirvi modelo mayor declaraciones sobre a
doptadas estados europeos siglo latinoam rica principios liberales rigieron luchas emancipaci durant
e primeras cadas estuvieron enmarcadas tambi ideales personal comercio dieron origen diverso concept
o sustentado rusa estado resultante blicas socialistas sovi ticas acuerdo ideolog marxista constituc
i mantuvo todo reconocimiento favorec individuo concreto pero siempre perjuicio mayor poblaci verdad
era posible medio eliminaci clase explotadora xito consisti anuncio nueva pero tipo dictatorial opre
sor stalin llev poca gente considerar socialismo basado tesis propiedad colectiva medios producci de
semboca remedio dictadura problemas modernos desde tuvieron lugar revoluciones aludidas principal pr
oblema relaci nacional desarrollado paralelo ansias soberan independencia peque colonias ello deben
adirse minor raciales siempre dispuestas ganar autonom interior relaci estado respecto actual consis
tido protecci extensi civiles expresi prensa religiosa expresi reuni tedra manifestaci otras mismo s
queda punto termina persona comienza informaci expresi puede ejercitarse mites pues ejercicio abusiv
o mismas puede vulnerar honor intimidad otra persona aparte experiencia sovi tica lites polonia chec
oslovaquia hungr otras amenazas tuvieron lugar primera mitad europeo forma gobiernos totalitarios al
emania italia espa estos libertades civiles fueron destruidas individuales quedaron entero subordina
dos exigencias gubernamentales modo quienes comulgaban esta tica eran castigados delitos opini ejemp
lo restaur final guerra mundial alemania italia pero espa qued restringida hasta muerte francisco fr
anco dictaduras sucedido numerosos iberoamericanos destacando casos chile argentina paraguay panam p
rimeros casos tanto chile argentina surgieron rreas dictaduras cuyo renacieron sistemas democr ticos
caso paraguayo diferente dado durante cadas gobernada dictador alfredo stroessner cual depuesto cad
a asimismo caso paname tiene matices dado lucha dirigente nacionalista omar torrijos defensa canal p
anam tuvo cter distinto general manuel antonio noriega acusado unidos fico drogas tambi nicaragua di
ctadura familia somoza acab luego provisional desemboc elecciones democr ticas ndice valor positivo
humana afirmaci existencia valor realidad libre albedr humano testimoniada experiencia todav afirmac
i este modo valioso esencia punto vista meramente biol gico entendiendo meramente biol tiene seres v
ivientes infrahumanos arbitrio juzgada contravalor valor negativo imperfecci arnoldo gehlen moslo de
scalificaci biol gica libre albedr humano hechos muller breve optimo resumen contrast ndolo valoraci
tradicional inseguridad privaci tanto fijeza univocidad comportamiento querencia fijeza univocidad
estabilidad lleva nombre indeterminatio tradici filosof sica llamada philosophia perennis definici i
ndeterminaci inestabilidad antigua solo significaba originariamente caracter stica negativa meno mis
mo positivo gehlen perspectiva gica caracter stica rasgo predominanante meno gicamente negativo care
ncia coordinaci univoca estimulo reacci propio gehlen reconoce antecedentes concepci algunas ideas s
chiller herder hasta kant incluso santo thomas aladas esta pieper szalai todas ellas referidas otra
manera indefensi natural cuerpo humano comparativamente otros animales embargo ninguno estos anteced
entes aparece albedrio hecho esencialmente negativo aunque suponga organismo corporeo cierta negativ
idad imperfecci decirlo muller alusi idea tradicional caracter stica negativa meno mismo positivo as
pecto albedr indeterminaci este requiere parte cuerpo carente dispositivos necesarios conducta inivo
cante determinada instintos animales otra parte voluntad humana naturalmente indeterminada relaci to
do bien limitado aparece reduce necesario aspecto condici nota constitutiva esencia indeterminaci ne
cesaria precisamente autodeterminaci cual consiste aspecto arbitrio nuestra potencia volitiva ning m
odo explicada autodeterminaci consecuencia efecto cierto punto cabe citamente sostener autodetermina
rse porque virtud propia encuentra determinado tuviese cierta potencia decir poseyese esta potencia
manera innata podr autodeterminarse alguno darse correspondiente poder tendr tenerlo ciertamente dar
selo sacar fuerzas flaqueza menester tenerlas aunque activas hecho necesitamos bastante determinar p
roducci observaciones criticas tambi aplicables zubiri zubiri mantenga ninguna manera afirmado arbit
rio hecho esencial primordialmente cambio verdad queda interpretado zubiri algo emerge relativa inco
nclusi tendencias humanas tendencias humanas dejen margen dentro cual jugar algo grave decisivo tend
encias exigen precisamente hayan exigen inconclusi colocan inexorablemente situaci superpone manejar
dentro ciertos mites anterior ellos exigido inconfusi subsistir incluso tanto funci primaria tenden
cia hacer posible inconclusi emergencia bien formalmente libres bien muchos casos participativamente
libres verdad caso exigitivamente cosa distinta hubiese limitado sostener dice inicio segundo pasaj
es consignados saber funci primera hacer posible emergencia podr discutir funci primera tendencia pr
ecisamente estar justificado aplicarle misma objeci arriba hecha pensamiento pues hacer emergencia e
xige poner situaci primero textos final segundo afirma inconclusas requiere siendo exigitivamente el
la pueda subsistir incluso afirmaciones coinciden sicamente doctrina cuanto ella viene exigida ciert
o pueda subsistir insisto igual exigir exigir ponerlo ganas comer exigen alimento quita ello ponen c
onfieren tampoco elegirlo sean efectivamente inconclusa menos sentido determinar concreto alimento t
omar concretamente tomarlo conclusi radical espec fico tampoco alto valores sino alto valores virtud
innata realidad radical ndole espec fica tampoco radical valores ndole porque presupone trascendent
al entendimiento voluntad cuyos ende radicales nuestra volitiva nuestro espec fico nuestro entendimi
ento ellos solo porque entendimiento hace actos libres sino hace misma trascendental cuanto ella int
eligencia dice acierto solo parcial hace facultad intr nsicamente pueda efectivamente acto ejecutar
acto segundo acierto solamente parcial inteligencia podr fuese ejercicio sino hiciese nuestra voliti
va tengan intr nsicamente forma dotada limitado captado intelectiva absoluto querido quiere necesari
amente representa alguna limitaci lucidez intelectiva captar cada limitaci correspondiente comportar
necesario propio apetito sensorial mejor dicho habr apetito sensorial facultad implica misma intr n
sicamente sujeto dotado facultad entender progresos ciencias especial sicolog ciencias educaci permi
ten realistas hora formular conceptos antes vertidos entre avances podemos citar mayor conocimiento
mecanismos procesos comunicaci antecedentes sanos socializaci ptima instrucci racional procesos solu
ciones humanas relaciones personales sociales tomas decisiones grupales nueva irrevelada visi creati
vidad especialmente posibilidades mejora visi dial ctica bidireccional relaciones interpersonales ti
co papel autocontrol posibilidades autoconocimiento auto sensibilizaci revalorizaci papel sentimient
os padres amigos maestros gente calle mostrando mundo nacemos madre pone pecho boca reci nacido chup
a alimenta recibe tiempo caricia viste arropa vive esas prendas abrigo agitan ante juguete impiden a
cercar mano llama quema entran horizonte vida prohibici dolor peligro intenta levantar mesa descubre
peso impotencia golpe contra pared cuenta resistencia cosas amenazan jovialmente aprende distinguir
entre serio broma cuentan cosas descubre antes otros sucesos eran suyos prometen pone esperar futur
o elogian rega empieza darse cuenta bueno malo aprobaci desaprobaci reprochan haber tropieza injusti
cia enga junto verdad saberlo falsedad mentira empieza explorar casa jard calles pueblo ciudad campo
mundo abierto dilatado desconocido atractivo peligroso hermoso distingue pronto formas otros hombre
s mujeres poco despu tercera forma semejantes diferencia mayores hablan hablar distingue voces tonos
sabe dirigen gustan menos siente atendido acariciado mimado reprendido olvidado entendiendo trata l
uego dice conoce algunas palabras adivina significado unas veces quedan oscuras empiezan ense arle c
osas andar comer vestirse pronunciar mover manos jugar saludar contar luego leer escribir rezar call
arse esperar obedecer resignarse noticias informaciones ritos ciencias casi toda vida regida esas fo
rmas sido inyectadas conocidos desconocidos sobre verlos vivir ante nosotros estamos creencia tales
cuales podemos contar ellas cierta nuestros deseos nuestros proyectos llevan acuerdo esas neas condu
cta solamente cuando tropezamos imprevisto comportan esper bamos alguien enfrenta nosotros podemos s
eguir viviendo espont neamente paramos pensar primero hacemos alguien sabe encontramos recordamos sa
bemos hemos aprendido conocimientos adquiridos sirven permiten salir apuro tercer paso tratar conseg
uir conocimientos preguntar maestros libros ocurrir tantos saberes encontremos perdidos duda sabemos
sabemos pensar aparecido ante nosotros nuevo cont bamos amos pens bamos choca vemos decidir finalme
nte muchas estamos rodeados objetos recursos aparatos preguntamos esto sentido esto llamamos vivir d
espu esperar nacimiento filosof primitivo estaba agobiado dificultades seguir viviendo comer beber a
brigarse calentarse defenderse intemperies fieras miedo desconocido respiro hacerse preguntas hora c
asi nada cabo siglos consigui alguna riqueza seguridad instrumentos permitieron desarrollar cnica no
ticias conocimientos memoria suya padres tribu ciudad memoria hist rica hubo autoridades mando algun
a estabilidad consigui holgura tiempo pudo divertir cantar tocar instrumento bailar componer versos
dibujar esculpir levantar edificios eran cobijo hermosos inventar historias veces representarlas ent
onces vida compleja atareada calma sinti sorpresa admiraci asombro extra bello magn misterioso horri
ble empez lanzar sobre mundo mirada abarcadora lugar fijarse cosa particular contemplaba conjunto en
trar ensimismarse decimos maravillosa palabra espa empez atender conjunto preguntarse naci seis siet
e siglos antes cristo grecia nueva ocupaci preguntar vino llamarse filosof paralelismo ocurri humani
dad entonces ocurre mujer llega altura todav paralelismo piensa todos pueblos cultivado algunos homb
res hacen preguntas siguen viviendo claridad contentan certidumbre acci aquella creencia distinta pa
rticulares ense tantas tantas nadie sabe funcionan creencia creemos saben ciencia ciencia alguien ha
ga preguntas falta varias condiciones sienta perdido sepa pensar sepa atenerse conocimiento particul
ares saquen duda certeza suficiente necesita saber tenga esperanza encontrar respuesta salir duda qu
iere decir suponga pueden tener respuesta tienen finalmente perdido lleno dudas medio interrogar rea
lidad obligarla manifestarse responder ponerse claro manifestar medio suele llamar pensamiento escri
to buenas ximas falta ponerlas ctica pascal girado constante aprendizaje aplicaci resulta extra comp
lejo misterioso llamamos parece mucho todos hombres hacen principio extra propio encuentro rodeado h
aciendo ellas caigo cuenta llevo mucho decir empezado asistido comienzo encuentro cuerpo presenta co
sa gusta funciona elegido cierto acompa llevo puesto pasa interesa afecta toco relaciono estoy graci
as cambio encuentro llaman facultades quicas inteligencia memoria cter mejor buena mala recuerdo ver
sos meros fono tengo genio nada elegido nada poca nacido familia pertenezco condici social disposici
bueno malo tengo tengo elegir momento grave parte interesante presente dispongo elijo existe existi
r futuro futuro inseguro incierto oculto elegir camino tomar remedio tratar juntas posibilidades ele
gir depende quiero proyecto imaginarme primero mujer proyecto imaginario decide dicho palabras vivir
ponerme imaginarme gran sofo ortega gasset hablaba vital puedo puedo pensando razonando vemos ahora
fondo rigor adecuado hacemos diario humanamente individuos pueblos pocas filosofan viven claridad d
ejan arrastrar saben hacen tienen iluminaci superior tienen audacia creer ellos mismos pueden intent
ar buscar orientarse mismos cumpliendo reglas camino conducir descubrimiento consecuencia filosofa p
retende llama ntico larga compleja iniciada grecia fines comienzos tales mileto anaximandro anax men
es parm nides clito docles anax goras crito crates llevada perfecci plat arist teles desarrollada gr
ecia roma neca marco aurelio plotino cristianizada agust edad media anselmo buenaventura santo aquin
o escoto ockam olvidar maim nides musulmanes avicena averroes ebenjald continuada renacimiento nicol
cusa luis vives erasmo giordano bruno llevada nuevo esplendor descartes spinoza leibniz bacon locke
hume wittgenstein tantos sido vista veces errores mente continuidad coherencia verdaderos sofos ent
iendan tenga formular vista personal excluye forzosamente perspectivas reales muchas complementarias
gran sofo dijo visto quer falsedad viene verdaderamente visto donde producirse contradicci discordi
a entera camino mente conocer aproximarse descubrirla rectificar errores integrar visi personal resp
onsable sofo pregunta cient propiedades particulares mineral vegetal animal celeste echo quico hist
rico social enfermedad obra literaria tera pregunta tipo corresponde piedra pino caballo mero ngulo
sceles cuadrada sirena centauro soneto quijote cervantes dios pregunta puesto esos objetos ponerlo a
tributos comportarse conocer preguntarse igualmente estructura jerarqu grados dentro relaciones cone
xiones otro reales comprender entienden hemos visto fondo hacemos vamos comprender darnos joven comp
rende razonamientos sean complicados matem ticas suelen ciles consiste llega juventud entender joven
suele entusiasmarse disc pulos crates plat muchachos venes mejor acercarse frescura inocencia saber
dispuesto abrir ojos mirar nica dificultad estructura orden distinto ejemplo matem estructura linea
l libro matem veinte teoremas necesito entender tres primeros cuarto necesito quinto apoya anteriore
s posteriores estudian aprenden linealmente verdades apoyan unas mutuamente gina escrito filos compr
ende ntegramente leer segunda empieza aclararse sucesivamente comprensi total gina logra llegado lti
ma circular espiral llama sistema verdades sostenida probada error libro filos pasar principio haber
lo entendido perfectamente nunca seguir recibiendo nuevas aclaraciones medida avanza final iluminaci
ones sucediendo viendo nuevas conexiones descubren inesperadas lectura libro filos apasionante buena
novela comparaci justificada teor dram aventura filosofa creadoramente lector revive entiende conta
ndo elemento dram tico novelesco plenamente inteligible dificultad reside reconocida aceptada result
a verdaderamente inteligible comprende lado formas intelecci carecen ltima claridad corresponde evid
encia ficamente entendido evidencia renovarse momento trata comprensi fica supongamos profesor demue
stra perfectamente pizarra tres ngulos triangulo valen rectos teorema goras regla divisi aquello lid
o contestaremos demostrado profesor demostr concluyente estudi colegio instituto acordamos demostrac
i recordamos perfectamente profesor convincente vale evidencia debe estar renov ndose instante estar
presentando tulos justificaci aceptar autoridad siquiera recuerdo pasada actual definirse responsab
le momento viendo basta justifica muestra razones responde responde radicales radicales aquellas nec
esitamos responder claro atenernos orientarnos somos tenemos muchas certezas necesitamos certidumbre
tenemos buscarla queremos cidamente ciegas mbulos alcanzar certidumbre superior profundo cleo pensa
miento metaf sica necesario diferentes cient soluci primer acaso tener soluci otro planteado necesit
a tener xito enfrentarse contenerse eliminarlos condici necesita xito basta intentar debe renunciar
fundamentales entonces renuncia deja pasa falta filosofo creador original acceso ficamente escucha r
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