236072. . Primera Sala. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 58, Segunda Parte, Pág. 71. TRAICION, CONFIGURACION DE LA CALIFICATIVA DE, ESTANDO DORMIDO EL OFENDIDO. Si el acusado gozaba de la consideración y la confianza de los ofendidos, con quienes tenía relaciones de trabajo y amistad, habiendo recibido de ellos favores que merecían su gratitud, y en virtud de esa relación y de la confianza que ellos le dispensaban, tenía todas las facilidades para introducirse a su casa, conocer sus hábitos, la disposición de las habitaciones y el lugar donde se encontraban los objetos, la circunstancia de que los ofendidos estuviesen dormidos cuando acontecieron los hechos, no impide la operancia de la calificativa de traición, puesto que la esencia de la misma no requiere ninguna actitud o conducta del ofendido en el momento de realización del delito, exigiéndose sólo que previamente a los hechos se haya establecido entre el ofendido y el agente una relación y situación de mutua confianza, que hace que aquél omita las precauciones que normalmente se toman contra cualquier persona que no goza de esa confianza especial y el agente del delito "traicione", viole esa relación y se comporte con deslealtad aprovechando la fe y seguridad que su víctima tenía puestas en él. Amparo directo 950/73. Carlos Hernández Botello. 11 de octubre de 1973. Cinco votos. Ponente: Manuel Rivera Silva. -1-