Orientación suplementaria sobre la Política relativa a la Migración Nota orientativa LA AYUDA A LOS MIGRANTES QUE REGRESAN A SUS PAÍSES Las Sociedades Nacionales han señalado la ayuda a los migrantes que regresan a sus países como un área de programa especialmente complejo. La presente nota detalla las principales normas y recomendaciones en materia de programación estratégica en este terreno, basándose en las partes pertinentes de la Política relativa a la migración de la Federación Internacional (2009). También refleja la labor analítica y normativa emprendida previamente por diversas Sociedades Nacionales y grupos regionales, pero se centra en directrices imprescindibles y válidas para todas las Sociedades nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja a nivel mundial. 1. Contexto La Política relativa a la migración reconoce que los migrantes que regresan a sus países se enfrentan a menudo con problemas que pueden requerir la intervención de las Sociedades Nacionales. La ayuda prestada a los migrantes para que superen dichos problemas debe enmarcarse en un enfoque integrado e imparcial que atienda las necesidades y vulnerabilidades de todas las personas afectadas por el fenómeno de la migración. Por consiguiente, las Sociedades Nacionales deben esforzarse por obtener acceso a todos los migrantes necesitados que regresan a sus lugares de origen, sin discriminación alguna y con independencia de su condición, y organizar sus servicios de tal modo que todas las personas que necesiten ayuda y protección las obtengan de forma efectiva. “El regreso al lugar de origen no es necesariamente el fin o la solución de la migración. Los migrantes pueden preferir quedarse donde están, sea por un período prolongado, sea de manera permanente. Al brindar asesoramiento e información a los migrantes acerca de las opciones de que disponen, las Sociedades Nacionales no pueden ni deben decidir cuál es la mejor solución, y en todo momento deben mantener su imparcialidad, neutralidad e independencia. Cuando los migrantes regresan a sus lugares de origen, enfrentan ciertos problemas específicos. La cooperación y el consenso entre las Sociedades Nacionales del país de partida y del país al cual retornan son esenciales para asistirlos y protegerlos.“ Política relativa a la migración, Principio 8 Los migrantes que retornan pueden necesitar protección y ayuda tanto antes como después de emprender el regreso. A fin de no transmitir la impresión de que respaldan medidas coercitivas, las Sociedades Nacionales deberían, por norma, abstenerse de brindar asistencia en el marco de operativos de expulsión. Las Sociedades Nacionales contribuyen a garantizar condiciones de regreso seguras y dignas prestando asistencia a los migrantes vulnerables que vuelven a sus lugares de origen, tanto en el país de acogida como en el de retorno, y velando por el respeto de sus derechos. El retorno de migrantes en situaciones de particular vulnerabilidad y/o con necesidades especiales requiere una atención especial. Para ayudar y proteger a los migrantes que retornan, es esencial que las Sociedades Nacionales de los países de acogida y de retorno establezcan relaciones de cooperación y concierten acuerdos entre sí. Eso implica que se apoyen unas a otras, en coordinación con la Federación Internacional, en el fortalecimiento de las capacidades necesarias para ayudar a los migrantes que regresan. Orientación suplementaria sobre la Política relativa a la Migración Ayuda a los migrantes que regresan a sus países La Política relativa a la migración subraya que el regreso no es el fin o la solución de la migración y que, al trabajar con y para los migrantes que regresan, las Sociedades Nacionales no deben preocuparse más que de las necesidades e intereses de éstos, y no de los planes gubernamentales de promoción o incentivo del retorno, considerado como solución predilecta. Las Sociedades Nacionales tampoco participan en la ejecución de órdenes de expulsión de migrantes dictadas por un Estado. Las Sociedades Naciones deben garantizar que toda la información reunida sobre los migrantes que regresan a sus lugares de origen sea de interés humanitario. Eso se aplica asimismo a la información sobre las condiciones imperantes en los países de retorno, recolectada con fines de asesoramiento y orientación. La participación de las Sociedades Nacionales en políticas que promueven o alientan el regreso puede socavar su credibilidad ante las comunidades de migrantes, así como la confianza que éstas depositan en ellas, y terminar anulando su capacidad de ayudar y proteger a las personas necesitadas. La imagen de la Cruz Roja y la Media Luna Roja también podría verse afectada en los países de retorno. Eso dificultaría el acceso y comprometería la aceptación de la labor humanitaria del Movimiento. 2. Principios a aplicar en esta área de programa Al trabajar con los migrantes en situación de regreso, las Sociedades Nacionales deben velar por la observancia de los siguientes principios generales aplicables a los programas: 1. Las Sociedades Nacionales de los países de acogida y de retorno acuerdan cooperar y trabajar conjuntamente para brindar un apoyo eficaz y duradero a los migrantes que regresan, teniendo presentes las necesidades humanitarias de las comunidades de acogida. 2. Las medidas de ayuda a los migrantes que regresan están basadas en la evaluación de las necesidades y las vulnerabilidades, así como en un conocimiento exhaustivo de las condiciones imperantes en los países de retorno, obtenido gracias a la información reunida por las Sociedades Nacionales de los países en cuestión. 3. No se adopta ninguna medida sin el acuerdo de los migrantes afectados. Se explican con claridad todas las actividades a todas las partes interesadas, especialmente a los migrantes que regresan y a las autoridades competentes, que deben comprenderlas correctamente. 4. Entre los servicios prestados por las Sociedades Nacionales figura el seguimiento apropiado de la situación de los migrantes tras su regreso. 5. Ante cualquier problema humanitario relevante, grave violación de los derechos de los migrantes o incumplimiento de la legislación nacional o internacional, las Sociedades Nacionales intervienen ante las autoridades competentes y, si es necesario, toman otro tipo de medidas para garantizar que se respeten los derechos y la dignidad de los migrantes que regresan. 6. Si bien informan a los migrantes sobre las opciones disponibles, las Sociedades Nacionales no participan en programas gubernamentales ni de otro tipo destinados a promover o alentar el retorno, considerado como solución preferente. 7. Las Sociedades Nacionales no participan ni deben transmitir la impresión de participar en a ejecución de órdenes gubernamentales de expulsión forzosa de migrantes. 2 Orientación suplementaria sobre la Política relativa a la Migración Ayuda a los migrantes que regresan a sus países 3. Tipos de acción 3.1. Ayuda y protección de los migrantes antes y después de su regreso Las Sociedades Nacionales en los países de acogida y de retorno pueden asistir y proteger a los migrantes antes y después de su regreso a sus lugares de origen. Para ello es necesario llevar a cabo actividades como el asesoramiento y apoyo previos a la partida, ayuda a la reintegración y supervisión de la situación que deban enfrentar a su regreso. Apoyo previo a la partida A continuación se exponen una serie de ejemplos de los servicios que la Sociedad Nacional del país de acogida puede ofrecer a los migrantes que regresan para facilitar su vuelta y preparar su reintegración: Asesoramiento sobre los trámites necesarios para regresar y sobre las posibilidades de permanencia en el país de acogida Asesoramiento sobre el regreso y la reintegración, información actualizada sobre las condiciones y la asistencia dispensada en el país de retorno (seguridad, trabajo, vivienda, salud, educación, bienestar social, etc.) Restablecimiento de vínculos familiares Apoyo social y psicosocial Formación profesional y fomento del empleo Contactos con la Sociedad Nacional y otras organizaciones pertinentes del país de retorno. Asistencia para la reintegración A continuación se expone una serie de ejemplos de servicios que la Sociedad Nacional del país de retorno puede ofrecer a los migrantes para facilitar su reintegración: “Los migrantes que regresan a sus países de origen con frecuencia tropezarán con dificultades, en particular en lo que concierne a su reintegración, pero también pueden contribuir al desarrollo de los países a los que retornan. Al trabajar con ellos y en su favor, las Sociedades Nacionales sólo deben preocuparse por las necesidades e intereses de los propios repatriados. En todo momento deben mantener su imparcialidad, neutralidad e independencia. Las Sociedades Nacionales de los países de partida y repatriación deben cooperar tanto para preparar el regreso como para recibir a los repatriados. Las actividades de las Sociedades Nacionales pueden incluir asesoramiento y apoyo previos al viaje de regreso y asistencia para la reintegración y seguimiento de su situación después del regreso. La asistencia y protección brindadas a los migrantes que regresan a sus países de origen, antes y después de su repatriación, se deben fundar en el acuerdo del repatriado. La cooperación entre las Sociedades Nacionales del país de partida y del país de repatriación es esencial y puede incluir acuerdos de cooperación formales en beneficio de los migrantes repatriados..” Política relativa a la migración, Orientación 8.1 Servicios de acogida, remisión a instituciones y organizaciones pertinentes al llegar. Apoyo adicional en casos de emergencia, por ejemplo, alimentos, vivienda, ropa, asistencia médica Restablecimiento de vínculos familiares Apoyo social y psicosocial Asesoramiento y orientación sobre servicios (trabajo, vivienda, salud, educación, bienestar social, etc.) Potenciación de la autosuficiencia, particularmente en lo que respecta a la búsqueda de empleo y a la preparación de pequeños negocios, así como al acceso a las pensiones y las prestaciones por discapacidad, etc. 3 Orientación suplementaria sobre la Política relativa a la Migración Ayuda a los migrantes que regresan a sus países Supervisión tras el regreso Para establecer servicios basados en una evaluación adecuada de las condiciones de regreso e informar y sensibilizar con vistas a promover los derechos y la dignidad de los migrantes que regresan, es fundamental que las Sociedades Nacionales cooperen, tanto en el país de acogida como en el de retorno, en el seguimiento de las condiciones de los países de regreso. Eso implica examinar la situación humanitaria general y realizar investigaciones de seguimiento sobre cuestiones puntuales como la seguridad, la vivienda y la atención de la salud. 3.2. Respuesta a las necesidades humanitarias en el marco de operativos de expulsión Como norma, las Sociedades Nacionales evitarán participar en procesos de expulsión y deportación de migrantes (expulsiones forzosas). Si una Sociedad Nacional llega, pese a todo, a plantearse una participación de ese tipo –centrada en las necesidades humanitarias que las autoridades públicas no pueden atender- debe sopesarla con suma atención, dado que corre un riesgo sustancial de transmitir una imagen de apoyo a esas medidas coercitivas, lo que puede socavar la confianza de los migrantes, así como la identidad neutral y humanitaria del Movimiento. Antes de cualquier participación en una operación de expulsión deben plantearse las siguientes cuestiones estratégicas: ¿Cómo garantizar que ninguna expulsión viole el principio de no devolución1 u otras disposiciones del derecho internacional? ¿Cómo evitar transmitir la impresión de que las Sociedades Nacionales facilitan y apoyan la ejecución de decisiones de expulsión y el uso conexo de la fuerza? ¿Cómo impedir que las autoridades gubernamentales instrumentalicen a las Sociedades Nacionales para mejorar la imagen de su política de expulsiones? “Es prerrogativa de los Estados reglamentar la presencia de migrantes en su territorio y, si los consideran irregulares, expulsarlos o deportarlos. Sin embargo, los gobiernos deben velar por que esos actos coercitivos se ejecuten observando debidamente el derecho internacional, incluido el principio de no devolución. Las Sociedades Nacionales no tienen ninguna obligación, como auxiliares de los poderes públicos o en cualquier otra capacidad, de cumplir una función en actos coercitivos o en el control de la migración. De hecho, su participación directa podría poner en peligro la identidad neutral y humanitaria del Movimiento. Las Sociedades Nacionales deben evitar participar en expulsiones o deportaciones de migrantes. Sin embargo, con el consentimiento previo tanto de las propias personas que serán obligadas a abandonar el país como de la Sociedad Nacional del país al que retorna, pueden atender a las necesidades humanitarias. En tales casos, se deberán observar condiciones de programas estrictamente definidas." Si una Sociedad Nacional opta por atender necesidades humanitarias en el marco de un operativo de expulsión, debe obtener previamente el consentimiento de los migrantes sujetos a la medida de Política relativa a la migración, Orientación 8.2 expulsión forzosa, así como de la Sociedad Nacional en el país de retorno; también debe respetar las estrictas condiciones que se aplican en esta área de programa. Lo mismo vale también para los operativos llevados a cabo conjuntamente por varios Estados. 1 El principio de no devolución – que aparece con sus diversos ámbitos de aplicación en el derecho internacional de los refugiados, de derechos humanos, las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitarioprohíbe la expulsión o retorno forzoso de personas a países en los que haya razones para creer que serán sometidos a persecución, tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, o privación arbitraria de la vida. 4 Orientación suplementaria sobre la Política relativa a la Migración Ayuda a los migrantes que regresan a sus países Consentimiento previo La obligación de obtener el consentimiento previo requiere, en primer lugar, que la Sociedad Nacional sea consultada con anticipación y manifieste su acuerdo con la respuesta prevista. En segundo lugar, requiere que pueda cerciorarse, mediante entrevistas privadas celebradas de antemano con los migrantes sujetos a medidas de expulsión forzosa, de que cada uno de éstos acepta la presencia de la Sociedad Nacional y los servicios que ésta les ofrece. En tercer lugar, si la Federación Internacional y/o el CICR están presentes en el país de retorno, situación que puede darse en situaciones de desastres naturales o conflictos armados, estos componentes del Movimiento también deben ser consultados. Condiciones a observar en esta área de programas Para ofrecer una respuesta a las necesidades humanitarias en el marco de operativos de expulsión deben cumplirse las siguientes condiciones mínimas: a. b. c. d. Sólo debe llevarse a cabo si viene a sumarse a la protección y ayuda ofrecidas antes y después del regreso (por ejemplo, asesoramiento previo a la partida y asistencia para la reintegración). La Sociedad Nacional debe garantizar que no se expulse a ninguna persona en violación del principio de no devolución ni se le deniegue la posibilidad de presentar reclamaciones individuales a través de los cauces adecuados Debe llegarse a un acuerdo oficial con las autoridades competentes que garantice la adopción de medidas inmediatas para subsanar problemas y violaciones graves de los derechos de los migrantes, así como cualquier infracción de la legislación nacional o internacional que detecte el personal de la Sociedad Nacional. Los migrantes que regresan deben en cualquier caso ser capaces de diferenciar los servicios humanitarios de la Sociedad Nacional de las medidas coercitivas de las autoridades; debe respetarse la separación física entre el personal de la Sociedad Nacional de las fuerzas del orden. Intervención humanitaria Si se respetan todas las condiciones mencionadas, una Sociedad Nacional puede intervenir para atender las necesidades humanitarias identificadas y proporcionar los servicios adecuados en el marco de un operativo de expulsión, como apoyo psicosocial, atención médica y asistencia material. Los servicios humanitarios deben contribuir a proteger a los migrantes que regresan a sus lugares de origen contra toda forma de abuso y de supresión de derechos. Los programas deben por tanto incluir disposiciones para intervenir ante las autoridades competentes en relación con graves problemas o violaciones de los derechos de los migrantes ocurridos en el transcurso de operativos de expulsión. A este fin, deben celebrarse entrevistas privadas y confidenciales con todos los migrantes expulsados de forma forzosa tras su llegada al país de retorno. 5