ReCAD – Revista electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte, Vol. 4, N°15, diciembre 2011. EVALUACIÓN DE LA TASA DE SUDORACIÓN Y PÉRDIDA DE PESO DURANTE EL ENTRENAMIENTO Napoli Oriana, Pagani Juan Pablo. Contacto: [email protected] Resumen Se evaluaron 9 nadadores (12 a 17 años) con el objetivo de estudiar la tasa de sudoración y la pérdida de peso por sudor durante una sesión de entrenamiento de 2 horas de duración, con una temperatura ambiente de 20°C, una humedad relativa ambiente de 76% y la temperatura del agua de la piscina a 30°C. Los atletas fueron pesados al inicio y al final del entrenamiento, además se registró el volumen de líquido ingerido y el volumen y color de orina producido. Como resultado, se halló un caso con un porcentaje de pérdida de peso de 2,1% (valor límite a partir del cual comienza a verse afectado el rendimiento), dos casos con pérdidas de 1,5% (situación de riesgo), y el resto de los atletas entre 0,5 a 0,7%. Los valores de tasa de sudoración encontrados fueron inferiores a 0,7l/h, excepto un caso en el cual la tasa hallada fue de 1l/h. Según la escala de color de orina, siete de los casos resultaron en valores superiores o iguales a 4, indicando deshidratación. Solo dos sujetos presentaron valores del estado de hidratación normal. Se concluye que, aunque se piense que en los deportes acuáticos no existe una pérdida importante de líquido a través del sudor es posible encontrar casos con valores de pérdida considerablemente altos. Palabras claves: tasa de sudoración, pérdida de peso, ingesta de líquido, deshidratación. Introducción La pérdida de líquido a través del sudor y su posterior evaporación, es uno de los mecanismos más eficientes que posee el organismo para la eliminación de calor durante la práctica deportiva con el objetivo de mantener la temperatura corporal cerca de los 37°C. En la mayoría de los deportes es fácil darse cuenta por la ropa mojada o por la piel húmeda, cuando el deportista pierde líquido por sudor, diferente es el caso de los deportes acuáticos donde el atleta se encuentra dentro de una piscina en contacto directo con el agua y el cuerpo transmite el calor por convección al medio. Mientras la temperatura del agua esté por debajo de la corporal el cuerpo se enfriará más rápidamente y la pérdida por sudor será menor. La deshidratación incrementa la tensión fisiológica como se mide en las respuestas de temperatura central, frecuencia cardiaca y percepción del esfuerzo durante el estrés del ejercicio en el calor. 1 Entre mayor sea el déficit de agua corporal mayor será el aumento en la tensión fisiológica para una tarea de ejercicio determinada. La deshidratación mayor al 2% del peso corporal disminuye el rendimiento en el ejercicio aeróbico y el rendimiento cognitivo/mental en ambientes con temperaturas templadas a cálidas. 2 Objetivos: Evaluar la tasa de sudoración durante la sesión de entrenamiento de un grupo de nadadores. Evaluar la pérdida de peso durante la sesión de entrenamiento. ReCAD – Revista electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte, Vol. 4, N°15, diciembre 2011. Materiales y métodos: Se realizó un estudio descriptivo y transversal. La evaluación fue realizada durante un entrenamiento de intensidad baja con un tiempo de duración de 2 horas, entre las 16 a 18hs, habiendo los participantes, realizado su almuerzo previamente. Se evalúo a 9 nadadores federados del Círculo Católico de Obreros de Lomas de Zamora, con un rango de edad de 12 a 17 años de sexo masculino. La evaluación se realizó en una pileta climatizada cubierta, la temperatura ambiente registrada fue de 20°C y la humedad relativa ambiente fue de 76%. La temperatura hallada del agua de la piscina fue de 30°C. Los deportistas fueron pesados antes del entrenamiento y una vez finalizado el mismo con balanza digital OMROM HBF-500INT. Para igualar las condiciones de la evaluación de peso se les pidió a los nadadores que antes de realizar el pesaje inicial se sumerjan dentro de la piscina. Se tuvo en cuenta el peso del líquido ingerido durante la sesión como también el peso de orina eliminado, para tal fin se utilizó una balanza ATMA BC7100. Se pidió a los deportistas que orinen en un recipiente rotulado con su nombre y apellido además del peso se comparo el estado de hidratación durante el entrenamiento utilizando la escala de color gráfica de Lawrence E. Armstrong 2000. A los fines prácticos de la investigación se considera que cada kg de pérdida de peso es equivalente a 1lt de líquido. Otros parámetros considerados fueron: temperatura y humedad ambiente y temperatura del agua. El instrumento utilizado fue un termo-higrómetro digital genérico. Antes de iniciar el entrenamiento se entrevistó a los atetas e indagó sobre: cantidad y tipo de bebida ingerida 2 horas previas al entrenamiento; cantidad y tipo de bebida llevada a la sesión de entrenamiento; consumo de suplementos y antigüedad en el deporte. Resultados De los 9 atletas estudiados solo 4 bebieron líquido durante el entrenamiento, 2 de ellos agua, solo uno consumió un preparado de jugo dietético en polvo y otro bebida deportiva isotónica. Se pudo observar dentro de la población estudiada un caso con un porcentaje de pérdida de peso de 2,1%, siendo éste el valor más alto hallado. Dos sujetos presentaron una pérdida de 1,5%, encontrándose al resto de los atletas entre 0,5 a 0,7%. (figura 1) Figura 1. Pérdida de peso de los atletas expresado en porcentajes. ReCAD – Revista electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte, Vol. 4, N°15, diciembre 2011. 2,50 Porcentaje 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 2 4 6 8 10 Atletas Respecto a la tasa de sudoración los valores encontrados son inferiores a 0,7 litros por hora, excepto un caso en el cual la tasa hallada fue de 1 litro por hora. (figura 2) Figura 2. Tasa de sudoración de los atletas. 1,2 Litros/Hora 1 0,8 0,6 0,4 0,2 0 0 2 4 6 8 10 Atletas Alrededor de la 1:20 horas de iniciado el entrenamiento se registraron las primeras micciones, encontrándose 7 de los casos en valores superiores o iguales a 4, según la escala de color de Armstrong 2000, indicando deshidratación. Solo 2 sujetos presentaron valores del estado de hidratación normal. ReCAD – Revista electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte, Vol. 4, N°15, diciembre 2011. Escala de colores. Adaptada de Armstrong 2000 Un color de orina correspondiente a 1, 2 y 3 de la escala se puede considerar como un deportista bien hidratado en el momento del test (Armstrong, 2000). Basados en estos resultados cálculos de la ingesta de fluidos puede ajustarse. Discusión Es importante destacar que la tasa de sudoración es muy variable entre cada nadador y depende de factores como temperatura del agua de la piscina, nivel de entrenamiento del atleta, intensidad del ejercicio, entre otros. 3 Jugadores de polo acuático y nadadores australianos y puertorriqueños presentaron pérdidas de sudor menores a 1 litro por hora, lo cual es más bajo que lo reportado para atletas de deportes no acuáticos. En base a ello, la probabilidad de deshidratación es menor, pero no imposible, sobre todo en sesiones de entrenamiento o competencias de larga duración y prolongadas. Un estudio realizado en Puerto Rico 4, en el que se evaluó a un grupo nadadores que cubrieron 9000 metros en 180 minutos (temperatura del agua 26.8 ºC), demostró que el peso corporal de los sujetos se redujo hasta 2.5% (entre 1.3 a 2.3 kilos, lo que indica que se deshidrataron) y esto fue suficiente para incrementar la temperatura de su cuerpo en 1 ºC y reducir la cantidad del componente líquido de la sangre (volumen plasmático), afectando así la regulación de la temperatura del cuerpo y en consecuencia el rendimiento. Conclusión El 33% de la población estudiada se ubicó en valores límites de pérdida de peso: Uno de ellos con una pérdida mayor al 2% y el resto en situación de riesgo con una pérdida de 1,5%. La población evaluada fue sólo de 9 nadadores, sin embargo, se puede considerar representativa, ya que los resultados fueron similares a los hallados en otras investigaciones. Aunque se piense que en los deportes acuáticos no existe una pérdida importante de líquido a través del sudor, se puede concluir que es posible encontrar casos con valores considerablemente altos de pérdida de líquido. Por dicho motivo, es necesario continuar investigando sobre el tema con el fin de detectar casos límites y de ese modo evitar la deshidratación y la merma en el rendimiento de los nadadores durante la sesión de entrenamiento. ReCAD – Revista electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte, Vol. 4, N°15, diciembre 2011. Bibliografía 1. Onzari M. (2010). Alimentación y Deporte. Argentina: El Ateneo. 2. American College of Sports Medicine. (2007). Exercise and Fluid Replacement. Position Stand. 3. Cox, G. et al. (2002). Body mass changes and voluntary fluid intakes of elite level water polo players and swimmers. JSMS. 5, 183-93. 4. Soler, R., Echegaray M., Rivera M. A. (2003). Thermal responses and body fluid balance of competitive male swimmers during a training session. J. Strength Cond. Res., 17, 362-367.