174278. VII.2o.C.107 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXIV, Septiembre de 2006, Pág. 1419. DAÑOS Y PERJUICIOS Y REPARACIÓN MORAL. LA ACCIÓN DE INDEMNIZACIÓN CON MOTIVO DE LA COMISIÓN DE ACTOS ILÍCITOS, CORRESPONDE EJERCERLA AL ALBACEA DE LA SUCESIÓN DE LA VÍCTIMA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ). La acción de pago de la responsabilidad objetiva civil por daños causados, así como la reparación moral, derivados del deceso de un individuo, corresponde ejercitarlos al titular de los derechos hereditarios de la víctima, cuyo patrimonio, derechos y obligaciones son representados mientras no se hace su partición, por el albacea, quien en términos de los artículos 1638 y 1639 del Código Civil para el Estado de Veracruz, tiene la obligación -entre otras- de deducir todas las acciones que pertenezcan a la herencia y representar a la sucesión en todos los juicios que hubieren de promoverse en su nombre; así, el precepto 1849 del código referido, no debe ser visto en forma aislada, sino vinculado a los numerales que regulan la sucesión, pues la interpretación literal de dicho artículo conduce únicamente a la indemnización moral, mas no a la responsabilidad civil objetiva consistente en el pago de daños y perjuicios a la víctima de un acto ilícito, y aun aceptando, que la legislación del Estado de Veracruz, no habla de herederos, sino de familia, cobra relevancia la interpretación sistemática, donde al traer a colación la existencia de las figuras jurídicas de albacea, herencia y sucesiones, se debe entender, que si bien, puede ser que la familia únicamente- sea la destinada a recibir la reparación moral, pues la civil corresponde a los herederos, ese derecho a ser resarcido moralmente por la muerte de un familiar proveniente de un acto ilícito, corresponde accionarlo y defenderlo al albacea, quien una vez obtenido, deberá realizar su repartición, según proceda conforme a derecho. Debe también precisarse que el concepto familia es extenso, en el sentido de que éste no recae en un solo sujeto, dentro de la cual no existe un representante específico, por lo que, aceptar que a ésta corresponde la acción en comento, crearía un estado de incertidumbre sobre cuál de sus miembros y hasta qué grado estaría legitimado para intentar la acción correspondiente, así como a quién o a quiénes correspondería su pago. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SÉPTIMO CIRCUITO. Amparo directo 283/2006. Autotransportes Poza Rica-Coatzintla, S.A. de C.V. 8 de junio de 2006. Mayoría de votos. Disidente: José Manuel de Alba de Alba. Ponente: Agustín Romero Montalvo. Secretario: Mario de la Medina Soto. Nota: Esta tesis contendió en la contradicción 94/2006-PS resuelta por la Primera Sala, de la que derivó la tesis 1a./J. 106/2006, que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXV, febrero de 2007, página 549, con el rubro: "RESPONSABILIDAD POR DAÑO MORAL. CUANDO LA VÍCTIMA DE UN ACTO ILÍCITO FALLECE, SU FAMILIA TIENE LEGITIMACIÓN ACTIVA PARA RECLAMAR EL PAGO DE LA INDEMNIZACIÓN RELATIVA, NO ASÍ SUS HEREDEROS POR MEDIO DEL ALBACEA DE LA SUCESIÓN (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 1849 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE VERACRUZ)." -1-