EL JUICIO JUSTO. IMPUTABILIDAD DISMINUIDA ALFREDO CORDOBA ARTURO CORPORACION UNIVERSIDAD LIBRE MAESTRIA EN DERECHO PENAL BOGOTÁ 2.014 1 EL JUICIO JUSTO IMPUTABILIDAD DISMINUIDA ALFREDO CORDOBA ARTURO Tesis de grado presentada para optar por el título de Magister en Derecho Penal Dr. RODRIGO ORJUELA GARCIA Director CORPORACION UNIVERSIDAD LIBRE MAESTRIA EN DERECHO PENAL BOGOTÁ 2.014 2 PRESENTACION La tesis “EL JUICIO JUSTO, IMPUTABILIDAD DISMINUIDA”, presentada al Centro de Investigaciones, para optar el título de Magister en Derecho Penal y Criminología por el Dr. ALFREDO CORDOBA ARTURO. Hoy tres (03) de junio del año 2014, en Bogotá D.C. _________________________________ Dr. ALFREDO CORDOBA ARTURO Correo electrónico: [email protected] 3 Nota de aceptación _____________________________ _____________________________ _____________________________ _____________________________ _____________________________ Firma del Presidente del Jurado _____________________________ Firma del Jurado _____________________________ Firma del Jurado Bogotá D.C. Junio 03 de 2014 4 Dedicatoria. El Autor A los jueces de la República, Quienes tienen la difícil y casi “divina” labor de juzgar. A mi hijo Leonardo…Mi regalo de Dios. 5 CONTENIDO Pág. RESUMEN 9 INTRODUCCION 13 CAPITULO 1 ASPECTOS PRELIMINARES 16 1.1. FORMULACION DEL PROBLEMA 16 1.2. JUSTIFICACION 16 1.3. OBJETIVOS 17 1.3.1. General 17 1.3.2. Específicos 17 1.4. 18 MODELO UTILIZADO CAPITULO 2 EL JUICIO JUSTO COMO GARANTIA DEL DEBIDO PROCESO 19 2.1. 19 ASPECTOS GENERALES 2.1.1. Concepto 19 2.2. 21 ALCANCE NORMATIVO INTERNACIONAL 2.2.1. Declaración Universal de Derechos Humanos 21 2.2.2. Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre (Declaración 22 Americana) 2.2.3. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) 2.2.4. Convención Americana sobre Derechos Humanos (Convención Americana) 22 24 25 2.2.5. Otras normas que protegen este derecho 26 2.3. DESARROLLO JURISPRUDENCIAL Y LEGAL EN COLOMBIA 2.3.1. Principio de juicio justo – Concepto. 6 26 CAPITULO 3 43 LA EQUIDAD EN EL MARCO CONSTITUCIONAL DE AMERICA LATINA 43 3.1. ASPECTOS GENERALES 43 3.1.1. Enunciado 45 3.2. LA EQUIDAD EN EL MARCO CONSTITUCIONAL DE AMERICA LATINA 45 3.2.1. Argentina. 45 3.2.2. Chile. 46 3.2.3. Ecuador. 47 3.2.4. México. 48 3.2.5. Nicaragua. 48 3.3. LA EQUIDAD EN LA CARTA POLITICA DE COLOMBIA CAPITULO 4 59 LA IMPUTABILIDAD DISMINUIDA, DERECHO Y DEBER. 59 4.1. DEFINICIONES DE IMPUTABILIDAD DISMINUIDA 62 4.2. IMPUTABILIDAD DISMINUIDA EN OTRAS LEGISLACIONES 62 4.2.1. En la Legislación Chilena (Código Penal) 64 4.2.2 En la Legislación de Perú (Código Penal) 66 4.2.3 En la Legislación de México, Estado de Jalisco (código penal). 67 4.2.4 En la Legislación de Panamá (código penal) 68 4.2.5 En la Legislación de Bolivia (Código penal) 69 4.2.6 En la Legislación de Francia (código penal) 69 4.2.7 En la legislación de Costa Rica (código penal) 72 4.2.8. En la Legislación del Salvador (código penal) 74 4.2.9 En la legislación de Argentina (código penal) 75 4.2.10 En la Legislación Española (Código Penal) 77 4.2.11 En la legislación Venezolana (código penal) 79 4.2.12 En la legislación Alemana (código penal) 7 CAPITULO 5 LA PÉRDIDA DE LOS CONTROLES PRIMARIOS – IMPUTABILIDAD DISMINUIDA 81 “LA TEORIA DE LA RANA” 81 5.1. ASPECTOS GENERALES 81 5.1.1. La pérdida de los controles 83 5.2. ¿QUÉ SON LOS CONTROLES PRIMARIOS? 83 5.2.1. Conciencia. 84 5.2.2. Dignidad Humana. 84 5.2.3. Autoestima. 85 5.3. LA VOLUNTAD. 88 5.4. CONCEPTO 89 5.5. DERECHO COMPARADO 5.6. CRITERIOS DE IMPUTABILIDAD DISMINUIDAD EN NUESTRA LEGISLACION PENAL. 89 5.7. LA IMPUTABILIDAD DISMINUIDA EN EL PROYECTO DEL C.P.P. 5.8. PROPUESTA DE ARTÍCULO PARA LA REFORMA A LA JUSTICIA SOBRE IMPUTABILIDAD DISMINUIDA. 90 92 93 95 CONCLUSIONES 97 RECOMENDACIONES BIBLIOGRAFIA 8 Resumen. El presente trabajo busca plantear una discusión de la necesidad de proteger los controles primarios de las personas en todos los ámbitos de su vida social para conservar personas sanas, libres pensadoras, respetuosas con sus conciudadanos y a la vez exigentes del mismo respeto. Con el análisis del tema de la imputabilidad disminuida en el campo del derecho penal se visualizaran fenómenos sociales de consecuencias jurídicas que están protegidos en la Carta Política, pero que han sido ignorados en forma reiterada por quienes tienen la labor de juzgar. Se abrirá en este trabajo la discusión en el campo social sobre las circunstancias que afectan a grupos de comunidades o a individuos, que en virtud de sus condiciones y circunstancias especiales merecen un trato diferente por el derecho penal, discusión, que permite mostrar un Estado que ha sido indiferente, ausente y su respuesta, a esta problemática social, es la cárcel. Con este trabajo se busca visibilizar una temática, que aunque a diario se presenta en el desarrollo social de la comunidad, no es percibida como un fenómeno social al que hay que tener en cuenta, estudiándolo, comprendiéndolo, entendiéndolo y aplicando las herramientas de carácter jurídico para morigerar sus resultados, sino que, se ignora a pesar de su importancia. Todos los seres tienen controles primarios, necesarios para vivir normalmente, pero estos pueden ir degradándose por circunstancias exógenas al individuo que lo convierten poco a poco, casi imperceptiblemente en el objeto de otros. La comunidad ha permitido, al ignorar estos controles primarios, que muchas personas, incluso, comunidades de individuos que por circunstancias de los 9 fenómenos sociales negativos, pierdan sus controles primarios, por lo cual, sus reacciones dentro del seno de la sociedad son diferentes en virtud de su falta de capacidad para comprender los fenómenos sociales y auto-realizarse frente a esa comprensión, pero conservando esas capacidades, solo que en forma disminuida. Desde el punto del campo del derecho penal, este fenómeno se conoce como “la imputabilidad disminuida”. Este trabajo pretende resaltar las circunstancias en que una persona puede convertirse en un imputable disminuido, y a la vez dejar sobre el tapete la discusión de que se debe hacer frente a este fenómeno social que podría ser una especie de minusvalía en la identidad nacional. Finalmente, se pretende resaltar la falencia en los administradores de justicia de aplicar un juicio justo que va más allá de la normatividad, y contrario sensu, exigen pruebas más allá de lo evidente y notorio, negándose a aplicar la reducción en la dosificación punitiva, violando de esta forma derechos fundamentales por simples tecnicismos jurídicos, así mismo es una llamada al legislativo para que aborde desde el punto de vista constitucional la reparación de las victimas del Estado, por su omisión o ausencia total. Palabras Claves: Controles primarios, juicio justo, imputabilidad disminuida, la prueba notoria, equidad. Astract. This document seeks to raise a discussion of the need to protect the primary controls of persons in all areas of their social life to keep people healthy, free classical, respectful with their fellow citizens and at the same time demanding the same respect. 10 With the analysis of the issue of the accountability decreased in the field of criminal law, social phenomena of legal consequences which are protected in the Charter policy, but which have been ignored repeatedly by those who have the task of judging will be displayed. Opens this work discussion in the social field on the circumstances that affect groups of communities or individuals, which by virtue of their conditions and special circumstances deserve different treatment by the criminal law, argument, which allows you to display a status that has been indifferent, absent and its response to this social problem is jail. This work seeks to make visible a theme, that although every day occurs in the social development of the community, is not perceived as a social phenomenon that must be taken into account, studying it, understanding it, understanding it and applying legal tools for moderating its results, but it ignored despite their importance. All individuals have primary controls , necessary to live normally controls, but they can go to deteriorate by exogenous circumstances the individual making it little by little, almost imperceptibly in the other object. Community has enabled, ignore these primary controls, that many people, even communities of individuals who by circumstances of negative social phenomena, lose their primary controls, therefore their reactions within the society are different under his lack of ability to understand social phenomena and auto - perform against this understanding, while retaining those capabilitiesonly that in diminished form. 11 From the point of the field of criminal law, this phenomenon is known as "diminished responsibility". This document aims to highlight the circumstances in which a person can become a chargeable decreased, and at the same time leave on the table discussion that should deal with this social phenomenon, which could be a handicap in the national identity. Finally, aims to highlight the flaw in the administrators of Justice apply a fair trial that goes beyond the norms, and contrary sensu, require evidence beyond the obvious and notorious, refusing to apply the reduction punitive dosing, infringing rights thus fundamental for simple legal technicalities, is also a call to the legislature that deal from the constitutional point of view the repair of victims of the Stateby its omission or total absence. Key Words: Controls primary, fair trial, diminished responsibility, the notorious test fairness. 12 INTRODUCCION El presente trabajo, tiene por objeto abrir un debate sobre la necesidad de jalonar un cambio en la forma como se está fallando en los estrados judiciales, cambio que requiere romper con algunos paradigmas creados a través de toda una formación y cultura positivista que se ha constituido en una verdadera talanquera que no permite el desarrollo de la Carta Política, a pesar de la claridad de su mandato. No se pretende regresar al “gobierno de los jueces” de la Francia de los años de 1880 a 1936, se busca crear un espacio de opinión que permita a nuestros jueces y magistrados repensar en la idea de crear armoniosamente con la Constitución, los tratados y mecanismos internacionales, una sociedad que se sienta identificada con el sistema judicial en virtud de la práctica de juicios justos. Así mismo, presento a la opinión pública, lo que me he permitido llamar “La Teoría de la rana, o la pérdida de los controles primarios”. Pretendo en forma sencilla y sin adentrarme en las honduras de la psiquiatría, mostrar un fenómeno que si bien es cierto no es nuevo para el mundo de la psiquiatría, y por lo tanto su tratamiento médico no es desconocido, sin embargo, en el mundo del derecho y en especial el derecho penal, sus efectos fatalmente se tornan injustos y se confunden entre las tesis que han pretendido encuadrar en una norma, conductas que aunque comprensibles a la luz del Estado Social de Derecho, han sido y siguen siendo ignoradas, olvidando que la génesis del problema se contrae a la misma sociedad como responsable directa y por consiguiente a un Estado que está obligado a solucionar dichas falencias, solución que no puede ser como hasta ahora, únicamente de carácter represivo, sino, que debe asumir la deuda social y replantear las políticas públicas en busca de su pago justo. 13 Esta teoría tiene como fin, hacer un llamado a toda la sociedad, para que tome conciencia de sus grandes potenciales, pero sobre todo de aquellas limitaciones que nos son creadas y que asimilamos como algo natural a pesar que no nos gustan, terminando en un punto en donde no sabemos cuándo perdimos los controles de nuestra propia existencia y más aún, cuando este fenómeno se vuelve comunitario y comenzamos a pensar que simplemente somos la parte de un todo fracasado, que genera pérdida de identidad y terminamos creyendo que somos “así de limitados”, porque “este país es así”. Uno de los mayores retos a que nos enfrentamos, consiste en repensar las condiciones y circunstancias que rodean un hecho delictivo en algunas personas, que teniendo unas condiciones especiales frente al derecho, siempre se las ha tratado con un mismo rasero y sin diferencia alguna a pesar de ser diferentes. Y aunado a lo anterior, los administradores de justicia, pretenden ignorar o desconocer las circunstancias, a pesar de lo evidente y notorio de las mismas, exigiendo la prueba de su existencia, como si se tuviera que demostrar lo que ya está demostrado por evidente, por ser un hecho notorio. Este trabajo replantea un tema que a pesar de tener más de cien años de existencia en el mundo del derecho, pareciera que ignorarlo es más fácil que abordarlo; lamentablemente ignorarlo, contribuye en un enorme porcentaje al hacinamiento constante en nuestras cárceles, y por ende a la violación de derechos fundamentales de manera recurrente, que nos coloca como uno de los países menos desarrollados en el conocimiento y la defensa de los derechos humanos. 14 La falta de una verdadera política criminal, conlleva a que el legislativo actúe en el campo del derecho penal, casi siempre de forma coyuntural, y las soluciones que se plantean frente al aumento de los delitos, sea la construcción de más cárceles, que en la práctica se traduce en más hacinamiento, porque no se construyen cárceles, pero si aumenta en forma exponencial el número de personas con privación preventiva de su libertad o condenadas. El Estado ha sido ajeno a su responsabilidad histórica, frente a estas personas o grupos de personas que por falta de presencia del Estado, han sido víctimas de abuso sistemático, despojo, violencia e ignorancia extremas, de grupos al margen de la ley o de la delincuencia organizada. Estas personas no requieren de cárceles, requieren de lugares donde se les reconstruya un mínimo de dignidad y autoestima, si esto, resulta más costoso, que construir cárceles, es un problema de carácter económico que está ligado profundamente al olvido, que por décadas el Estado brindó a la población más desprotegida y vulnerable. Algún día, el Estado obligado por las circunstancias, deberá responder con humanidad y reparar a estas víctimas. El modelo de investigación que se utilizará, será la combinación de dos métodos de investigación (exploratorio – documental). 15 CAPITULO 1 ASPECTOS PRELIMINARES 1.5. FORMULACION DEL PROBLEMA ¿Se está respetando en Colombia el juicio justo en aquellas personas o grupos de personas que se han visto, en forma sistemática, expuestas a abusos, marginalidad, despojo, violencia, pobreza e ignorancia extremas? 1.6. JUSTIFICACION En Colombia, los administradores de Justicia, al omitir la rebaja en la dosificación punitiva de aquellas personas o grupos de personas que han sido expuestas en forma sistemática a abusos, marginalidad, despojo, violencia, pobreza e ignorancia extremas, están violando no solo el debido proceso traducido en un juicio justo, sino además, están violando derechos fundamentales que están protegidos en un Estado Social y democrático de derecho como lo es Colombia, de acuerdo con los postulados de nuestra Carta Política. Es por ello, que la importancia de este trabajo, radica en hacer un llamado de atención a quienes administran justicia, para que sea la razón del derecho dentro del marco del juicio justo, y no solo la represión, el objeto de sus fallos. 16 1.7. OBJETIVOS 1.7.1. General Crear conciencia en los administradores de justicia, que las circunstancias de abuso sistemático, de despojo, violencia, pobreza, e ignorancia extremos, en que grupos de personas, en forma individual o colectiva, han vivido en las últimas décadas en nuestro país, ha generado para ellas, unas circunstancias diferentes, que hacen que cuando estén expuestas al rigor del derecho penal, el tratamiento que reciban sea diferente al resto del grupo social. 1.7.2. Específicos Plantear el tema de la imputabilidad disminuida en el campo del derecho penal visibilizando fenómenos sociales de consecuencias jurídicas que están protegidos en la carta política “artículo 13” pero que han sido ignorados en forma reiterada por quienes tienen la labor de juzgar. Abrir una discusión en el campo social sobre las circunstancias que afectan a grupos de comunidades o a individuos sin que el estado se pronuncie o prevenga dichos fenómenos. Hacer un recorrido por el derecho comparado con el fin de visualizar que siendo este un fenómeno de carácter universal, y por lo tanto, está arraigado en las diferentes constituciones y leyes, su impacto a pesar de eso, sigue siendo desconocido. 17 1.8. MODELO UTILIZADO El modelo de investigación utilizado surge de la combinación de dos métodos de investigación a saber: El método documental y el método exploratorio. En cuanto al método documental, esta investigación se basa en el derecho comparado latinoamericano, así como, en las diferentes fuentes de jurisprudencia y doctrina relacionadas con el tema y en cuanto al método exploratorio, es el producto de la práctica litigiosa durante veinticinco (25) años, de los cuales diecisiete (17) fueron como Defensor Público de la Defensoría Pública de Colombia, adscrita a la Defensoría del Pueblo y más de cuatro (04) años en la práctica docente que como Coordinador Académico de la Defensoría Pública se ejerció con fines exploratorios, en la búsqueda de nuevas y mejores alternativas de defensa de las personas más vulnerables, quienes son el objeto de la Defensa Pública en Colombia y en donde se encontraron graves falencias en los administradores de justicia por su falta de compromiso en algunas ocasiones o por su formación exegética que no permite abrir espacios fuera de la norma y que con el cambio de Constitución se exige que en los fallos este inserto el derecho a la interpretación más allá de la norma a través del bloque de constitucionalidad. 18 CAPITULO 2 EL JUICIO JUSTO COMO GARANTIA DEL DEBIDO PROCESO 2.3. ASPECTOS GENERALES 2.1.1 Concepto El derecho a un juicio justo, es un derecho esencial y se rige en el respeto al imperio de la Ley, este derecho se encuentra relacionado en el artículo diez (10) de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la Sexta enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, y el artículo sexto (6) del Convenio Europeo de Derechos Humanos, así como numerosas otras constituciones y declaraciones a lo largo del mundo. El derecho a un juicio justo es uno de los derechos humanos más amplios y todos los instrumentos internacionales de derechos humanos lo consagran en más de un artículo. La celebración de un juicio justo e imparcial puede definirse como: “aquella garantía de carácter procesal, comprendida dentro del derecho a la jurisdicción, que es absolutamente imprescindible para que los particulares puedan solucionar los litigios sobre sus derechos y obligaciones de tipo civil o laboral o administrativo, o establecer su responsabilidad e inocencia en materia penal”. 1 A nivel internacional, no existe una definición clara o unificada de lo que es o no un juicio justo, por lo que en cada Nación varía este concepto. A pesar de las variaciones en la redacción y la colocación de los derechos a un juicio justo diversos instrumentos internacionales de derechos humanos definen el derecho a un juicio justo en líneas generales los mismos términos y su objetivo es asegurar 1 Tomado de http://seminarioabierto.com/derechos15.htm el día 06 de noviembre de 2011. 19 la administración de la justicia. Como mínimo, el derecho a un juicio justo incluye los siguientes derechos: El derecho a ser oído por un tribunal competente, independiente e imparcial El derecho a una audiencia pública El derecho a ser oído dentro de un plazo razonable El derecho a un abogado El derecho a la interpretación El objetivo de este derecho, es asegurar que los derechos en cada área del derecho se cumplan conforme lo preceptúen las leyes, en su correcta interpretación jurídica, sin que factores externos o subjetivos influyan en el fallo, en general, este derecho busca la correcta administración de justicia. Como antecedentes, se pueden tener los siguientes2: Carta Magna inglesa (del año 1215) que desde esa época establece el derecho a la justicia, que no se puede negar, vender, ni retrasar, mientras que en la obra de Bracton " Legibus et consuetudinibus angliae” señala la equidad como una característica del juez. En Inglaterra, con la "Petición de derechos" (de 1628) se prohíbe juzgar a los acusados de acuerdo con una ley "marcial, en 1640, mediante la Ley de Habeas Corpus abolió la "Star Chamber" y los tribunales basados en la prerrogativa real. Además privó al Rey y a su Consejo Privado la jurisdicción en asuntos civiles y penales. 2 Tomado de http://seminarioabierto.com/derechos15.htm el día 18 de octubre de 2012. 20 Por otra parte los revolucionarios franceses de 1789 eliminaron la prerrogativa real de nombrar jueces especiales para un determinado juicio de una sola causa o de una persona. Influidos por el pensamiento de la separación de poderes, enunciado por Montesquieu, en 1748, se consagró este mismo principio en la "Declaración de Derechos del hombre y del Ciudadano." Se consagró, además, en la mencionada declaración, el principio de presunción de inocencia como elemento necesario de un juicio imparcial en materia penal. En los Estados Unidos de América del Norte la separación de poderes de Montesquieu fijó la autonomía entre las ramas del poder público en un sistema de controles y equilibrios para moderar las acciones de los demás poderes. Las enmiendas V y VI de la Constitución norteamericana consagran otros elementos del juicio justo e imparcial que son: La prohibición de declarar contra sí mismo, la privación de libertad deberá ser realizada sólo por los medios procedimentalmente establecidos por la ley, el juicio debe ser rápido y público, se establece el Derecho de defensa e Información sobre las causas de la detención. 2.4. ALCANCE NORMATIVO INTERNACIONAL 2.4.1. Declaración Universal de Derechos Humanos Respecto a un juicio justo, tenemos en esta declaración que: Artículo 10: Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal. Artículo 11: 1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa. 2. Nadie 21 será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.” 2.4.2. Declaración (Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre Americana) Al respecto menciona que: “Artículo XVIII. Toda persona puede recurrir a los tribunales para hacer valer sus derechos. Asimismo debe disponer de un procedimiento sencillo y breve por el cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad que violen, en perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales consagrados constitucionalmente. Artículo XXVI. Se presume que todo acusado es inocente, hasta que se pruebe que es culpable. Toda persona acusada de delito tiene derecho a ser oída en forma imparcial y pública, a ser juzgada por tribunales anteriormente establecidos de acuerdo con leyes preexistentes y a que no se le impongan penas crueles, infamantes o inusitadas.” 2.4.3. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, incorporado al derecho interno mediante Ley 74 de 1968, expresa en su artículo 14: “Artículo 14 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público 22 o seguridad nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o, en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores. 2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley. 3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: a) A ser informada sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y causas de la acusación formulada contra ella; b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa y a comunicarse con un defensor de su elección; c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas; d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistida por un defensor de su elección; a ser informada, si no tuviera defensor, del derecho que le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés de la justicia lo exija, a que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de medios suficientes para pagarlo; e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la comparecencia de los testigos de descargo y que éstos sean interrogados en las mismas condiciones que los testigos de cargo; f) A ser asistida gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el idioma empleado en el tribunal; g) A no ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable. 4. En el procedimiento aplicable a los menores de edad a efectos penales se tendrá en cuenta esta circunstancia y la importancia de estimular su readaptación social. 5. Toda persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un tribunal superior, conforme a lo prescrito por la ley. 6. Cuando una sentencia condenatoria condenado haya sido indultado firme haya sido ulteriormente revocada, o el por haberse producido o descubierto un hecho plenamente probatorio de la comisión de un error judicial, la persona que haya sufrido una pena como resultado de tal sentencia deberá ser indemnizada, conforme a la ley, a menos que se demuestre que le es imputable en todo o en parte el no haberse revelado oportunamente el hecho desconocido. 7. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y el procedimiento penal de cada país.” 23 A su vez en su artículo 15 continúa desarrollando este derecho a un juicio justo, como sigue: “Artículo 15 1. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho nacional o internacional. 2. Nada de lo dispuesto en este artículo se opondrá al juicio ni a la condena de una persona por actos u omisiones que, en el momento de cometerse, fueran delictivos según los principios generales del derecho reconocidos por la comunidad internacional.” 2.4.4. Convención Americana sobre Derechos Humanos (Convención Americana) En lo que respecta a este tema tenemos que el artículo 8 y 9 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José (Ley 16 de 1972) indica: “Artículo 8. Garantías judiciales 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. 2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: a. derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal; b. comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada; c. concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa; d. derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de comunicarse libre y privadamente con su defensor; e. derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el 24 Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley; f. derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos; g. derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y h. derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior. 3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza. 4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos. 5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia.” Continúa desarrollando el tema del juicio justo en su artículo 9, en el que se menciona que nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable. 2.4.5. Otras normas que protegen este derecho - Convención sobre los derechos del niño, Articulo 40. Desarrolla lo que en nuestra legislación interna llamamos el derecho al debido proceso, mezclándolo con garantías como las Reglas mínimas para la administración de justicia de menores, también conocidas como Reglas de Beijing y adoptadas en 1985, contienen normas de suma importancia relativas al derecho del adolescente acusado de una infracción a ser tratado de acuerdo con su edad y condición de menor. - Los Convenios de Ginebra garantiza el derecho de los soldados no ser sometido a juicio por la lucha en una guerra - a menos que cometa un crimen de guerra u otros delitos. La mayoría de celebradas bajo los Convenios de Ginebra no se les acusa de un delito y por lo tanto, sería un crimen de guerra bajo las Convenciones de Ginebra para dar un juicio. Los Convenios de Ginebra sin embargo garantía de 25 que toda persona acusada de un crimen de guerra u otros delitos debe tener un juicio justo. - El derecho a un juicio justo también está consagrado en los artículos 5, 6 y 7 de la Carta Europea de Derechos Humanos. El derecho a un juicio justo establecido en el artículo 6 de la CEDH puede ser considerado un derecho cuantitativa y cualitativamente importante en la Convención. El artículo 6 es la norma con el mayor significado práctico. Es el artículo más extenso, pero aun así no consagra todas las garantías probables. Éstas han sido ampliadas ante todo por el 7 Protocolo Adicional, de 1984, en el sentido de que allí se estatuyen principios jurídicos para el ámbito del derecho penal, tales como la prohibición del doble proceso (nom bis in ídem), el derecho a una instancia de apelación y el derecho a indemnización en caso de condena viciada. 2.3. DESARROLLO JURISPRUDENCIAL Y LEGAL EN COLOMBIA 2.3.1. Principio de juicio justo – Concepto. En sentencia T-1110/05 se dice acerca del principio de juicio justo: “La estructura del derecho constitucional de defensa en materia penal (art 29 C.N), establece la realización de un juicio justo a través de la satisfacción de garantías que exceden el contenido normativo del derecho de defensa. De conformidad con los casos referenciados, dentro de estas garantías se podrían contar por ejemplo: el acceso de la defensa a la información probatoria con que cuenta el acusador, con el fin de preparar una defensa técnica estratégica; la referencia de todas las pruebas relevantes existentes en el proceso, incluso si la defensa no las alega; y la posibilidad de tomar medidas para nivelar la participación en el proceso del acusador y el acusado de conformidad con los medios con que cuenta cada uno. Como se ve, las garantías anteriores aluden a situaciones concretas dentro del desarrollo del principio de contradicción. Parten del supuesto que el acusado o sospechoso pueda conocer los elementos que sustentan su condición de tal. 26 Además, implica poder controvertirlos tanto antes de la sentencia, como poder impugnar la misma. Por ello, a dicho principio, en tratándose del acceso, conocimiento y valoración de las pruebas, subyace el equilibrio procurado por el principio general del juicio justo. Por esto, el principio constitucional de contradicción en materia penal, como punto esencial en la realización de un juicio justo, alude al establecimiento de garantías para equilibrar la participación de los acusados en el proceso penal” Por su parte, en sentencia T-589/99 se establece que: “DERECHO A UN JUICIO JUSTO-Contenido El artículo 29 de la Constitución Política consagra el derecho fundamental a un juicio justo sometido a las garantías mínimas del debido proceso. El derecho a un juicio justo, también denominado derecho al debido proceso, reúne un conjunto de derechos y garantías esenciales de todo proceso, como el derecho de acceso pronto y efectivo a jueces y tribunales autónomos e imparciales; a ser oído y vencido en juicio; y, a la efectividad de la decisión judicial, que favorezca los propios derechos o intereses.” (Subrayado fuera de texto). Vemos como, en nuestro ordenamiento, el derecho a un juicio justo se consagra a partir del derecho del debido proceso, estipulado en el artículo 29 de nuestra Constitución Política, es decir, que este derecho fundamental (juicio justo) se encuentra sometido a las garantías mínimas del debido proceso. El derecho a un juicio justo, en palabras de la Corte Constitucional, en reiterados pronunciamientos, reúne un conjunto de derechos y garantías esenciales de todo proceso, como el derecho de acceso pronto y efectivo a jueces y tribunales autónomos e imparciales; a ser oído y vencido en juicio; y, a la efectividad de la decisión judicial, que favorezca los propios derechos o intereses. La Corte Suprema de Justicia, ha indicado que el principio del debido proceso o juicio justo, por ejemplo se vulnera por el incumplimiento del imperativo de la investigación integral, cuando en el proceso han sido citadas personas identificadas, 27 individualizadas y localizables, y el investigador no hace ningún esfuerzo para ubicarlas y recepcionarles la respectiva declaración. La corte menciona, que en efecto, el principio del juicio justo, no sólo engloba, sino también determina el sentido de las distintas garantías, tales como: “…el contenido del concepto de ´ser oída con las debidas garantías´, [en cabeza de toda persona, según los artículos 14 PIDCP y 8 CIDH] no se limita a eso. Tiene además, un sentido que trasciende la suma de las garantías específicas [contenidas en dichos artículos], el cual requiere que el proceso en su totalidad sea, como indica con más claridad la versión en español de la Declaración Universal, justo y equitativo.” 3 En el cabal desarrollo del principio del juicio justo, se debe procurar la protección de garantías que no forman parte de los listados contemplados en el artículo 29 de la Carta de 1991, ni en los artículos 14 del PIDCP y 8 de la CIDH. Así lo ha reiterado la Corte cuando, por ejemplo, en la sentencia T- 266 de 1999, consideró vulnerado el derecho al debido proceso de un indígena porque “…ni el Juzgado de Instrucción, ni el de juzgamiento, ni el defensor de oficio, ni el representante del Ministerio Público intentaron localizarlo…”, por los medios considerados eficaces en ese momento. De igual manera, en la Sentencia SU-960 de 1999 consideró que “el caso objeto de análisis expone a las claras una situación de absoluta imposibilidad del procesado para conocer que se le adelantaba un proceso y, por tanto, para ejercer su derecho constitucional a defenderse, lo que lleva a esta Corte a formular algunas consideraciones en torno a la función del proceso y a la responsabilidad del Estado por no garantizar, como lo manda la Constitución, que 3 Sentencia T-1110/05 Corte Constitucional. M.P. Dr. Humberto Antonio Sierra Porto. Fecha 28 de octubre de 2005. 28 los procesados tengan efectiva y real oportunidad de hacer valer sus razones durante la investigación y el juicio”. En materia penal, la garantía general de la implementación de un juicio justo, busca garantizar situaciones que se deriven de una desigual participación en un proceso penal. Constitucionalmente mediante el artículo 29 se ha establecido la realización de un juicio justo a través de la satisfacción de garantías que exceden el contenido normativo del derecho de defensa. Algunas de esas garantías, como menciona la Corte Constitucional en Sentencia T 1110/05 podrían ser entre otras: “el acceso de la defensa a la información probatoria con que cuenta el acusador, con el fin de preparar una defensa técnica estratégica; la referencia de todas las pruebas relevantes existentes en el proceso, incluso si la defensa no las alega; y la posibilidad de tomar medidas para nivelar la participación en el proceso del acusador y el acusado de conformidad con los medios con que cuenta cada uno”. Por ejemplo, el principio constitucional de contradicción en materia penal, se convierte en principio fundamental de un juicio justo, siendo este una garantía que busca nivelar la participación de los procesados en un proceso penal. Ante situaciones dentro del desarrollo del proceso penal, que alteren el equilibrio entre acusador y acusado, se debe optar por la protección del principio general del juicio equitativo o juicio justo, y no por el análisis de la correspondencia de la supuesta vulneración con las garantías concretas que enumera el contenido normativo del derecho de defensa. Pues ellas están dentro del marco general del derecho de toda persona a ser oída dentro de un proceso penal, con las debidas garantías (artículos 14 PIDC y 8 CADH), y pueden no estar en estricto sentido enumeradas en la Constitución (art 29 C.N, entre otros) ni en los tratados 29 internacionales (PIDC y CADH). Luego, aquellas expresamente consagradas conforman únicamente los mínimos que enmarcan el derecho defensa. En la sentencia T-589 de 1999, la Corte destacó cómo un juicio justo supone el cabal respeto por el derecho de defensa, además que menciona que el artículo 20 del Código de Procedimiento Penal dispone que “es deber del funcionario judicial hacer efectiva la igualdad de los sujetos procesales en desarrollo de la actuación”. Esta disposición claramente se identifica con la obligación del Estado de garantizar un juicio justo. La igualdad de los sujetos procesales implica, entre muchos aspectos, que el sindicado realmente se encuentre asistido. No basta, en punto a la igualdad, la existencia formal de un defensor. La Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, al respecto, se ha pronunciado así: “La garantía del debido proceso o del juicio justo, referente al derecho a un juez imparcial, como actualmente es considerado, ha sido entonces adicionada, por paulatina evolución doctrinal foránea, para no circunscribirse ahora únicamente a la parcialidad intencional del funcionario, por tener o haber tenido un vínculo que le lleve hacia el favorecimiento o animadversión; también apunta hoy en día al apego competencial a preconceptos que humanamente vayan siendo asumidos y consolidados, llegando a percibirse externamente como inmodificables, que pudieran obstaculizar la confianza que deben inspirar los jueces, tribunales y, en general, toda la administración de justicia, en una sociedad democrática…”. 4 Este principio de juicio justo o debido proceso, también trasciende a otros sujetos, no solamente al condenado, indiciado o imputado. La Corte se ha referido con 4 Proceso No 29089, M.P. Dr. Julio Enrique Socha Salamanca, Acta No.64 de fecha cinco (5) de marzo de dos mil nueve (2009). 30 respecto al juicio justo, en el caso de las victimas dentro de un proceso, resaltando las siguientes consideraciones: “Claramente, no es posible edificar un régimen procesal que únicamente atienda las garantías del investigado, pues a los intereses de éste se oponen igualmente legítimos, los de la contraparte -víctima o perjudicado- y los de la sociedad. No de otra manera, podría darse alcance a los valores de justicia, paz, reparación y equidad. (…) En éste punto, pertinente se ofrece recordar los argumentos ofrecidos por el máximo órgano de la jurisdicción constitucional en la sentencia C-047 de 2006, cuando ejerció el control abstracto de constitucionalidad sobre la expresión “absolutoria” contenida en los artículos los artículos 176, inciso 3º y 177, numeral 1º de la Ley 906 de 2004, que fue declarada exequible en esa decisión. Dijo en esa oportunidad: “La propia Constitución establece junto con el non bis in ídem y el derecho a impugnar la sentencia condenatoria (C.P. art. 29), la garantía de la doble instancia como principio general (C.P. art. 31). (…) Esa etapa busca asegurar la corrección del fallo, de manera que se protejan no solo el derecho del sindicado a un juicio con todas las garantías, sino también los derechos de las víctimas y el interés de la sociedad en un juicio justo. (…) 3.3. A lo anterior se suma la consideración de que, como ha sido reiterado por la Corte, el debido proceso se predica no solo respecto de los derechos del acusado sino de los de todos los intervinientes en el proceso penal, a quienes, junto al derecho al debido proceso, debe garantizárseles el derecho también superior de la eficacia del acceso a la justicia (art. 229 C.P.) “. 5 5 Proceso No 34433, M.P. Dr. AUGUSTO J. IBÁÑEZ GUZMÁN, APROBADO ACTA No. 267 de fecha veinticinco (25) de agosto de dos mil diez (2010). 31 En el derecho penal, el derecho de defensa se rige por el principio de “Juicio Justo” término que se corresponde con la interpretación de “Debido Proceso”, abarcando por extensión preceptos que van más allá de la coincidencia con la norma legal o constitucional. Algunos de estos soportes jurídicos del “juicio justo”, se encuentran en forma expresa en los artículos 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que forman parte del bloque de constitucionalidad y proporcionan elementos adicionales como el derecho a ser oído dentro del proceso judicial con las debidas garantías; a ser informado sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y causas de la acusación en su contra. Uno de los problemas jurídicos que con frecuencia enfrentan los defensores en la etapa de investigación previa, es la dificultad de acceder a la información que en contra del indiciado se encuentra en poder de la fiscalía, que como principal argumento para no hacer entrega de dicha información, es el de la “reserva legal”, o la no obligación de descubrir los elementos materiales probatorios, evidencia física, o información legalmente obtenida, hasta la etapa procesal pertinente. Esta dificultad que opone a la defensa la fiscalía es irrelevante desde el marco de un juicio justo, veamos: Dice entre otros el artículo 14 del ICCPR: Artículo 14. 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad 32 nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o, en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores.(Subrayado fuera de texto). (…) 3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: a) A ser informada sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y causas de la acusación formulada contra ella; (…) El término “acusación”, descrito en el literal a), del numeral 3° del artículo 14 del ICCPR, se debe interpretar en el sentido general; por lo tanto, la expresión acusación de dicho artículo, tiene varias acepciones; entre ellas tenemos: Acusar, imputar, denunciar, inculpar, sindicar etc. El término “acusación”, descrito en el literal a), del numeral 3° del artículo 14 del ICCPR, no puede interpretarse como el requerimiento de apertura a juicio que ante un Juez de conocimiento hace el Fiscal, en el que describe y precisa en forma fáctica y jurídica la conducta imputada, fija su posición y el objeto del juicio y descubre los medios de prueba pertinentes. Esta interpretación estaría restringiendo su alcance, en contra del espíritu del ICCPR, que busca cobijar con 33 garantías a quienes puedan ser objeto de una investigación penal en su contra, garantía que no ha plasmado ningún control temporal para ejercer el derecho de defensa, y por lo tanto de obligatorio cumplimiento en los países miembros que suscribieron el ICCPR. De la misma manera, el término “acusación”, descrito en el literal a), del numeral 3° del artículo 14 del ICCPR, no puede confundirse con la calidad de “imputado”, que se adquiere en el momento que se le formula la imputación de cargos en la audiencia de formulación de imputación, o anterior a dicha audiencia si hubiese sido capturado. La limitación establecida en el artículo 8° de la ley 906 de 2004, si se interpreta en el entendido de que el derecho de defensa sólo se puede ejercer desde el momento en que se adquiere la condición de imputado, sería violatorio del derecho de defensa. Siendo el interrogatorio de parte, un medio de defensa y de acusación, porque por una parte, la aclaración que haga en dicha diligencia el indiciado, en la investigación que adelanta la fiscalía, puede permitirle ejercer al sindicado un medio de defensa efectiva a su favor, que permita el archivo del proceso. contrario sensu, es un medio de acusación, porque quien rinde el interrogatorio, lo hace sin conocer la denuncia formulada en su contra, estando por esta razón en circunstancias de inferioridad jurídica frente al ente acusador, y su dicho puede ser aprovechado en su contra por la fiscalía, con resultado contrario a su interés de defensa. Si al indiciado o sindicado, el ente fiscal no le permite conocer el cuerpo de la denuncia, que en contra del indiciado ha formulado un tercero, se estaría violando el principio de igualdad de armas, en virtud a que el ente fiscal, no solo recibiría una información a la que el indiciado no estaba obligado a dar, sino que al hacerlo 34 en forma voluntaria, facilita la labor del ente investigador, en cabeza de la fiscalía, (independientemente que el Fiscal Delegado, considere que el interrogatorio no sea necesario para la investigación; siempre el Fiscal, podrá sacar alguna conclusión de su juicioso estudio, o aclarar alguna duda), pero sobre todo, a la administración de justicia, en cabeza de la sociedad en general y en especial de las víctimas, que tiene(n) derecho a conocer la verdad, a que se haga justicia, a la reparación en cabeza de la(s) víctima(s) y a la promesa de no repetición según sea el caso. Con el solo hecho de mostrar interés de aceptar el interrogatorio de parte, que le hará el ente fiscal, el sindicado adquiere el derecho a un juicio justo, entendido éste entre otros principios, a ser informado sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y causas de la acusación en su contra, para ir en igualdad de armas con el ente fiscal; con mayor razón se acrecienta su derecho al rendir el interrogatorio de parte, dejando al ente fiscal sin ningún argumento jurídico, para negarle el derecho a ser informado sin demora, en forma detallada, de la naturaleza y causas de la acusación en su contra. El fiscal para denegar el derecho del indiciado a ser informado sin demora en forma detallada de la naturaleza y causas de la acusación en su contra descritas en la denuncia penal hecha por un tercero, dicha negación no puede fundamentarse en los supuestos de la reserva legal o del descubrimiento inoportuno aduciendo que la actuación, durante la etapa de indagación es de conocimiento exclusivo de la Fiscalía General de la Nación y cuenta con reserva, toda vez que no se ha dado inicio al descubrimiento de los elementos materiales probatorios y evidencia física de conformidad con el artículo 344 del Código de Procedimiento Penal, por las siguientes razones: i). El Art. 14, Numeral 3° literal A9 del ICCPR, por ser una norma de carácter constitucional por bloque de constitucionalidad, no tiene control temporal, y por lo 35 tanto una norma legal no puede imponer un concepto que contradiga la norma superior, por expreso mandato de la carta Política 6, que establece que en caso de conflicto entre una norma legal y una superior prevalece el contenido de la norma superior. ii). La reserva legal. Se habla de reserva legal, en los casos que una información “está afectada con reserva legal que debe ser confidencial". Esos eventos que le impiden a los particulares acceder a la información pública, acorde con el precedente constitucional, sólo se dan cuando "(...) i) la restricción está autorizada por la ley o la Constitución: ii) la norma que establece el límite es precisa y clara en sus términos de forma tal que no ampare actuaciones arbitrarias o desproporcionadas de los servidores públicos; iii) el servidor público que decide ampararse en la reserva para no suministrar una información motiva por escrito su decisión y la funda en la norma legal o constitucional que lo autoriza: iv) la ley establece un límite temporal a la reserva; v) existen sistemas adecuados de custodia de la información; vi) existen controles administrativos y judiciales de las actuaciones o decisiones reservadas; vii) la reserva opera respecto del contenido de un documento público pero no respecto de su existencia: viii) la reserva obliga a los servidores públicos comprometidos pero no impide que los periodistas que acceden a dicha información puedan publicarla; ix) la reserva se sujeta estrictamente a los principios de razonabilidad y proporcionalidad; x) existen recursos o acciones judiciales para impugnar la decisión de mantener en reserva una determinada información.7 Ha dicho la Corte Suprema de justicia, que en el sistema penal acusatorio, la finalidad de la indagación y de la investigación no es exclusivamente la formulación de una acusación, sino esencialmente, la recopilación de evidencias y elementos materiales probatorios que permitan confirmar o descartar la ocurrencia de un delito y sus posibles responsables, es decir, no impone la obligación de acusar en todos los casos, porque es perfectamente posible que sobre la marcha 6 Art. 4 Constitución Política. (sentencia C-491 de 2007), subraya la Corte". (Sentencia de 7 de julio de 2008, Sala de Casación Civil, Exp. 00767-01). 7 36 de la indagación o investigación, aclarar de manera convincente las circunstancias que en su momento legitimaron la actividad de la Fiscalía, pero dado que en principio existieron razones que permitían suponer un reato, puede ocurrir que sobrevenga una decisión de archivo de las diligencias o preclusión de la investigación, la cual debe estar en manos del juez quien ejercerá un control previo sobre la legitimación de esos ejercicios. Esa recopilación de información, evidencias y elementos materiales probatorios recogidos en la indagación, no pueden tener carácter reservado, en la medida que cumplen la función de determinar la existencia o no de una conducta delictuosa que puede conducir al archivo o la investigación propiamente dicha. En esas labores de verificación pueden participar los posibles involucrados como víctimas contingentes o sujetos eventuales, bien para esclarecer los hechos o aportar otros elementos de juicio que conduzcan a una resolución que proteja los derechos de todos. Además, ha de tenerse presente que la Ley 906 de 2004, en esta fase del proceso, no establece ningún tipo de reserva de estas diligencias porque en estricto sentido en esta fase aún no hay proceso como sí sucede en la investigación porque ya está esclarecida la conducta como también quienes son los sujetos procesales8. (Negrillas fuera de texto). El derecho, es el resultado de aplicar el sentido común. Una indagación se inicia cuando al delegado fiscal le llega la noticia criminal, ya sea por denuncia, querella, petición especial o por cualquier otro medio idóneo9; en ése momento se inician labores no de investigación, sino de verificación, aunque estas, puedan darse paralelamente, sin embargo, las primeras son un deber para el fiscal en aras de establecer un mínimo suficiente para iniciar la investigación. El deber de verificar si existió o no una conducta punible, verificar, si el indiciado fue, o los indicios lo 8 Corte Suprema de Justicia – Sala de Casación Civil- M.P. EDGARDO VILLAMIL PORTILLA, Bogotá D.C., veinticuatro de marzo de dos mil once (Discutido y aprobado en sesión de veintitrés de marzo de dos mil once) Ref. : Exp. No. T-11001-02-03-000-2011-00497-00. Se resuelve la demanda de tutela formulada por Iván Velásquez Gómez contra la Fiscalía Décima Delegada ante la Corte Suprema de Justicia. 9 Art. 200 Ley 906 de 2004. 37 muestran de alguna manera comprometido con la conducta, o no es quien cometió la conducta, verificar que la conducta es atípica, o que está demostrada una causal excluyente de responsabilidad, con el fin de seguir adelante con la investigación o proceder a su archivo. Si durante la "investigación" realizada se encuentra que "de los elementos materiales probatorios" y de la "evidencia física o información legalmente obtenida, se pueda afirmar, con probabilidad de verdad, que la conducta delictiva existió y que el imputado es su autor o partícipe", la Fiscalía debe presentar acusación formal contra el imputado, mediante escrito de acusación (Art. 336 C.P.P). El debido proceso que se predica de toda clase de actuaciones judiciales se aplica a la etapa de la investigación previa. Dado que es en el proceso donde con mayor intensidad y plenitud de garantías puede participar el imputado, la investigación previa debe tener un período razonablemente breve, circunscribirse a asegurar las fuentes de prueba y a verificar el cumplimiento de los presupuestos mínimos que se requieran para ejercer la acción penal. (...)10 La primera referencia al tema aparece en la Sentencia C-799 de 200516, donde se adelantó el estudio de constitucionalidad del artículo 8° de la Ley 906 de 2004, el cual, al consagrar el derecho a la defensa como norma rectora, daba a entender que ese derecho era procesalmente exigible una vez se obtenía la calidad de imputado. Al estudiar dicha norma, esta Corporación manifestó que el derecho a la defensa técnica es intemporal, no tiene límites en el tiempo, de manera que puede ser ejercido por el presunto implicado desde la etapa misma de la indagación, y en todo caso, desde antes de que se inicie formalmente la investigación. Precisó al respecto que "la correcta interpretación del derecho de defensa implica que se puede ejercer desde antes de la imputación", en las etapas pre y procesal, 10 C-475 de 1997. 38 sin que resulte relevante para el ordenamiento constitucional la denominación jurídica que se le asigne al individuo al interior de todas y cada una de las actuaciones penales, pues lo importante y trascendental es que se le garantice a lo largo de todas ellas el ejercicio del derecho a la defensa sin limitaciones ni dilaciones injustificadas. Puntualizó el fallo que ni la Constitución ni los tratados de derechos humanos han fijado límites temporales para el ejercicio del derecho de defensa, pues se trata de un derecho general y universal que compromete valores consustanciales al Estado de Derecho como son la dignidad humana y la libertad, y a través del cual se busca que la persona sea sujeto del proceso penal y no objeto del mismo. En este sentido, cuando el artículo 29 de la Carta consagra que "quien sea sindicado tiene derecho a la defensa y a la asistencia de un abogado escogido por él, o de oficio, durante la investigación y el juzgamiento", está extendiendo el ámbito de protección del derecho de defensa a toda la actuación penal, incluida la etapa de indagación. Con base en ello, la Corte precisó en la citada providencia que "el ejercicio del derecho a la defensa surge desde que se tiene conocimiento que cursa un proceso en contra de una persona y solo culmina cuando finalice dicho proceso". El ejercicio de dicho derecho de defensa por parte de la persona investigada obtiene constitucionalmente realce. Lo anterior, por cuanto nadie más interesada que la persona sujeta de investigación en demostrar que no debe ser ni siquiera imputada de los delitos que se investigan. La Corte Constitucional, en la Sentencia C-799 de 2005 declaró la exequibilidad condicionada de la expresión "una vez adquirida la condición de imputado", incorporada en el artículo 8° de la ley 906 de 2004, para que se entendiera que el derecho de defensa se ejercía: "sin perjuicio del ejercicio oportuno, dentro de los 39 cauces legales, del derecho de defensa por el presunto implicado o indiciado en la fase de indagación e investigación anterior a la formulación de la imputación." De igual manera, en la Sentencia C-1194 de 2005, al resolver una demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 344 de la Ley 906 de 2004, la Corte reiteró que el presunto infractor puede ejercer su derecho de defensa desde la indagación, con anterioridad a la formulación de imputación. Expresó sobre el punto: "Una vez formulada la imputación, la defensa está en posibilidad de adelantar el recaudo de la información pertinente y de los elementos fácticos de contenido probatorio necesarios para diseñar la estrategia defensiva. Lo anterior no obsta para que, como recientemente lo precisó la Corte Constitucional, el presunto implicado pueda ejercer su derecho de defensa desde la etapa misma de la indagación preliminar y durante la etapa de investigación anterior a la formulación de la imputación, tal como se desprende del pronunciamiento que se cita, proferido con ocasión del estudio del artículo 108 del C.P.P. En la etapa de "investigación", la Fiscalía, con la participación de los organismos de Policía Judicial, debe investigar y recoger los elementos materiales, las evidencias físicas y las informaciones que sean favorables o desfavorables al imputado y a los demás intervinientes en el proceso, actuando con criterios objetivos y transparentes en su recolección y con respeto de los derechos fundamentales, siendo responsable además de la cadena de custodia. Según lo ha dicho la Corte, aun cuando el derecho a la defensa parece fortalecerse con el avance y desarrollo de la investigación, en la fase preprocesal de la indagación, como ocurre en las demás instancias del proceso, el citado derecho debe concebirse en una dimensión amplia, de manera que permita la 40 participación activa y contradictoria del indiciado que no ha sido vinculado formalmente al proceso.11 Es a través del marco del juicio justo, que la Corte Constitucional ha venido desarrollando la jurisprudencia que ha permitido avanzar en la línea correcta de nuestro sistema con tendencia acusatoria. Por eso, permitir la participación del indagado y su apoderado en la audiencia de revisión de legalidad de las medidas de registro y allanamiento, retención de correspondencia, interceptación de comunicaciones, actuación de agentes en cubierta, entrega vigilada de objetos, búsqueda selectiva en base de datos y práctica de exámenes de ADN, cuando éstas se practican en la indagación previa, coadyuva en el propósito de no excluir al indiciado de la facultad legítima de ejercer en toda su dimensión sus derechos de defensa y contradicción, pues una restricción de esa naturaleza podría incidir negativamente en el desarrollo de las etapas subsiguientes del proceso, en desmedro claro de los intereses del procesado. Sobre esto último, no sobra recordar que en la Sentencia C-799 de 2005, la Corte hizo expresa referencia a algunas hipótesis donde claramente debe entenderse activado el derecho a la defensa antes de adquirirse la condición de imputado, mencionando el caso de algunas diligencias que son practicadas por el ente investigador, como ocurre con los registros y allanamientos, precisando que en esos eventos, a partir de su práctica, debe garantizarse a la persona la posibilidad de cuestionar la evidencia, lo cual tiene lugar, precisamente, durante la audiencia de control de legalidad. Siguiendo las consideraciones precedentes, una interpretación excluyente de las normas acusadas resulta entonces inconstitucional, pues no existe justificación válida para que, por esa vía, se limiten los derechos a la defensa y a la igualdad en la etapa de indagación. Según lo ha manifestado reiteradamente la Corte 11 C-205/2009. 41 Constitucional, el derecho a la defensa técnica es intemporal, universal y general, de manera que puede ser ejercido por el presunto implicado desde la etapa misma de la indagación, y en todo caso, desde antes de que se formule la imputación, cuando la persona tiene noticia o está enterada que se adelanta en su contra una investigación penal. Por el contrario, la interpretación incluyente se ajusta plenamente a la Carta en la medida en que, acorde con la jurisprudencia constitucional sobre la materia, garantiza el ejercicio del derecho a la defensa del investigado durante la etapa de indagación y, concretamente, su participación en la audiencia de revisión posterior que sobre las diligencias contenidas en las normas demandadas se lleva a cabo ante el juez de control de garantías. 42 CAPITULO 3 LA EQUIDAD EN EL MARCO CONSTITUCIONAL DE AMERICA LATINA 3.4. ASPECTOS GENERALES 3.4.1. Enunciado Si algo ha resultado difícil, es poner de acuerdo a filósofos, sociólogos, doctrinantes, humanistas, cultores de las diferentes ciencias o disciplinas, sobre lo que significa la equidad, y más aún, cómo se concibe frente a las diferentes corrientes del pensamiento y peor, cómo debe interpretarse en las diferentes ramas del derecho, la política, las ciencias, la economía y la actividad del Estado. En este trabajo, se procurara estudiar “la equidad”, desde el punto de vista del derecho, a pesar, que por razones de la dinámica misma de las circunstancias se hace obligatorio inmiscuirse tangencialmente en otras ciencias o disciplinas. La palabra “equidad” tal y como lo describe el diccionario de la real lengua española, procede del latín aequitas, que significa parecido y deriva el adjetivo aequus, con el mismo significado, pero inclinándose hacia el significado de "igual" (aequalis), y derivando de ahí el resto de significados. Aequalitas (igualdad), aequánimis (ecuánime) aequatio (igualación) aequator (igualador) aequilibrium (equilibrio). El contrario es iníquitas (iniquidad) y su adjetivo inícuus (inicuo). En Roma, el derecho consuetudinario, permitía aplicar el derecho basado en la equidad (Jus aequum), que facultaba al Pretor para hacer diferencia entre las personas y sus circunstancias, para ser tratadas de acuerdo a esas diferencias. 43 Esta era una forma de administrar justicia, que tenía un agregado de valor frente al derecho reglado y permitía un grado de discrecionalidad y de benevolencia, sin embargo, sus efectos jurídicos estaban en igualdad de condiciones frente al derecho positivo. Este derecho estaba en contravía del derecho civil (ius civile), es decir, del conjunto de normas que regulaban el poder del Imperio, por lo que su aplicación se limitó drásticamente a solo aquellos casos en donde existía un vacío legal. Es bueno recordar, que los romanos fueron los creadores del aforismo “dura lex, sed lex” (la Ley es dura, pero es la Ley). Es importante tener en cuenta, que aunque la palabra equidad es una sola, no quiere decir que le pertenece un solo significado, independientemente de la interpretación que se le quiera dar, es por eso que el diccionario se queda corto para desarrollar su concepto y no se puede confundir su significado con su interpretación. El alcance de la palabra equidad va más allá de su significado, no podemos quedarnos en los conceptos de “igual”, “equilibrio”, “ecuánime”, la equidad tiene valores universales agregados que nos llevan necesariamente a una forma de justicia superior, que el ejercicio legal que se queda atado a la norma, para dar paso a una justicia social. La equidad reúne en sí, varios principios, siendo a la vez un principio que ha sido adaptado por casi todas las constituciones del mundo, ya sea a través de la expresión “equidad”, o como desarrollo de condiciones o criterios de equidad, como fundamento de los fines del Estado, especialmente dentro del acápite de los derechos y obligaciones o garantías que trae toda Carta Política. No se trata de buscar situaciones ideales, se busca dar lugar a soluciones que sean consecuencia de políticas diferenciadas que tiendan a equilibrar el desigual e injusto resultado en un caso concreto como consecuencia de la aplicación general de la norma. 44 3.5. LA EQUIDAD EN EL MARCO CONSTITUCIONAL DE AMERICA LATINA Sin el ánimo de profundizar en el estudio de las diferentes Cartas Políticas de América Latina, se pretende resaltar ésa relación entre los distintos temas y la equidad, que los constituyentes consideraron necesaria para el desarrollo de los fines del Estado, por lo que tomaremos arbitrariamente uno o dos campos donde se desarrolle este principio procurando que no se repita, en razón a que la mayoría de las Cartas se asemejan en cuanto a su fundamentación. 3.5.1. Argentina. El Constituyente desarrolla con más fuerza el principio de equidad, en el artículo 14 Bis, que hace relación al trabajo y que expresa: ”El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador condiciones dignas y equitativas de labor”12. Las condiciones dignas y “equitativas”, que este artículo relaciona a renglón seguido, hacen referencia a jornadas limitadas, descanso y vacaciones pagadas, retribución justa e igual remuneración por igual tarea, participación en las ganancias de las empresas, etc. 3.5.2. Chile. En la Constitución política de Chile, en el capítulo de los deberes y derechos constitucionales, artículo 19, numeral 20, que hace referencia a “los tributos”, se dice: 12 Constitución de la Nación Argentina, artículo 14 Bis. Consultada http://www.senado.gov.ar/web/interes/constitucion/cuerpo1.php el 27 de mayo de 2011. 45 en “20.- La igual repartición de los tributos en proporción a las rentas o en la progresión o forma que rige la Ley, y la igual repartición de las demás cargas públicas. En ningún caso la ley podrá establecer tributos manifiestamente desproporcionados o injustos.” 13 Este es uno de los campos álgidos de Latinoamérica, la mayoría de las cargas tributarias descansa en la clase media, asfixiándola y convirtiéndola cada vez más en una clase pauperizada, hasta el punto de decir que ya no existe clase media. Los impuestos, los altos costos de los servicios públicos, las exenciones de impuestos para las grandes empresas etc., han permitido que la concentración de la riqueza, sea un obstáculo casi insalvable en el desarrollo del Estado. Algunos estudiosos de este campo de la economía plantean que es indispensable un cambio de las políticas públicas generado por todos, y en donde todos compartamos los beneficios del crecimiento y la riqueza futura, a través de un crecimiento compartido, en donde el Gobierno debe convencer a las élites económicas de apoyar las políticas favorables al crecimiento y persuadir a la clase media y los pobres que trabajen en conjunto en pro de estas políticas. Así fue como se dio el milagro del Asia Oriental en Korea, Tawian y China. 3.5.3. Ecuador. En la Sección tercera, que hace relación a la educación y la cultura, el artículo 27 expresa: “Artículo 27.- La educación se inspirará en principios de nacionalidad, democracia, justicia social, paz, defensa de los derechos humanos y estará abierta a todas las corrientes del pensamiento universal.” 14 13 Constitución Política de la República de Chile, artículo 19, Numeral 20. Consultada en http://www.camara.cl/camara/media/docs/constitucion_politica.pdf el 27 de mayo de 2011. 46 Se observa en esta Carta Política, que se hace alusión al principio de “justicia social” como inspiración de la educación, lo que nos lleva necesariamente al principio de equidad, no podría entenderse la justicia social desprovista de equidad, pues, es esta su razón de ser, de lo que se nutre la justicia social. Pero este artículo va más allá del simple enunciado, se entiende que también el educando deberá ser por antonomasia un ser que será equitativo porque se educó en esos principios. 3.5.4. México. El artículo veinte que hace relación al proceso penal, en su numeral primero inciso segundo dice: “Artículo 20.- En todo proceso de orden penal, tendrá el inculpado las siguientes garantías: El monto y la forma de caución que se fije deberán ser asequibles para el inculpado”. 15 Este artículo es importante en la medida que desarrolla plenamente el principio de equidad, la norma es de carácter general, pero su aplicación es de carácter particular. Esta norma es concordante con el artículo 22 de la misma Carta, que prohíbe las multas excesivas. El artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que hace relación a la planeación del Estado establece que “bajo criterios de equidad social y productividad se apoyará e impulsará a las empresas de los sectores social y privado de la economía, sujetándolos a las modalidades que dicte el 14 Constitución del Ecuador, artículo 27. Consultada en http://www.asambleanacional.gov.ec/documentos/constitucion_de_bolsillo.pdf el 27 de mayo de 2011. 15 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 20, Numeral 1 inciso 2. Consultada en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1.pdf el 27 de mayo de 2011. 47 interés público y al uso, en beneficio general, de los recursos productivos, cuidando su conservación y el medio ambiente.” Se observa que aparece el concepto de “equidad social”, que se asimila al de “justicia social” 3.5.5. Nicaragua. En el capítulo tercero que hace relación a los derechos sociales, el artículo 63 expresa: “Artículo 63.- Es derecho de los nicaragüenses estar protegidos contra el hambre. El Estado promoverá programas que aseguren una adecuada disponibilidad de alimentos y una distribución equitativa de los mismos.” 16 Lo que hace interesante a este artículo, es que siendo la carta Política de Nicaragua de tendencia “Revolucionaria - Sandinista”, no se argumentan razones de estado, sino, de equidad en la distribución de los alimentos. 3.6. LA EQUIDAD EN LA CARTA POLITICA DE COLOMBIA La Carta Política de Colombia, es quizá una de las más modernas y garantista de Latinoamérica, no cabe duda que el constituyente hiciera un cambio radical en el modelo de Estado que orientaría el destino de la República. La Carta Política, cuyo origen fue una “gran revolución” pacífica, que se gestó y desarrolló en tiempo record, que le permitió nacer a la luz jurídica por una vía distinta de la contemplada en el artículo 218 de la Carta de 1886. Fue la lucha entre el sistema constitucional colombiano y la revolución enarbolada en la 16 Constitución Política de la Republica de Nicaragua, 63. http://www.bcn.gob.ni/banco/legislacion/constitucion.pdf el 27 de mayo de 2011. 48 Consultada en bandera de la “séptima papeleta”, que buscaba una reforma de fondo, mediante un mecanismo diferente al congreso, institución ésta que había demostrado a través de la historia que era incapaz de auto reformarse y que su principal lucha era la de mantener su estatus, incapaz de sacar adelante las reformas sustanciales de la Nación y en la desesperanza de lograrlas a través de reformas constitucionales que ya habían fracasado en los gobiernos de López Michelsen, Turbay Ayala y Barco Vargas. Esta “gran revolución pacífica”, (independientemente que su origen sea la séptima papeleta, o el acuerdo entre el M-19 y el Presidente Betancourt, para sellar el compromiso del acuerdo de paz), dio origen a una asamblea nacional constituyente elegida por votación popular, en donde confluyeron las diversas corrientes, del pensamiento político, intereses, opositores y afectos al régimen, clases sociales, académicos, religiosos etc., dando lugar a una gran mixtura democrática y participativa, que se vio reflejada desde la composición de una presidencia tripartita (Álvaro Gómez, Horacio Serpa y Antonio Navarro). Este constituyente, tuvo en sus manos, un poder casi omnímodo, en virtud a que cualquier decisión en cualquier sentido era constitucional y no había mecanismo alguno para impugnar dichas decisiones, el pueblo le había dado el mandato y el único límite era no desbordar ese mandato, ¿pero dónde estaba el límite?, solo en su sabiduría. El resultado; una Carta Política que define a la República como Estado Social de Derecho, con todas las implicaciones de carácter social, jurídicas, políticas, económicas y el arraigo a los tratados y mecanismos internacionales que esto conlleva. El preámbulo de la Carta Política de Colombia dice: “con el fin de fortalecer la unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de un marco 49 jurídico, democrático y participativo que garantice un orden político, económico y social justo..” (Se debe actuar en equidad). La Carta Política de Colombia, tiene once artículos que en forma expresa hacen relación a la palabra equidad, lo importante es que sus referencias aunque distintas, se entienden como una sola unidad. “ARTICULO 20. Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. rectificación en condiciones de Se garantiza el derecho a la equidad. No habrá censura”. 17 (Negrillas fuera del texto). La Carta Política, eleva a rango de derecho fundamental el que la sociedad reciba información calificada, no cualquier información, esta debe ser veraz e imparcial y faculta a toda persona mediante el mecanismo de la tutela, frente a los medios de comunicación para que estos rectifiquen, en condiciones de equidad, las informaciones falsas, erróneas, inexactas o incompletas que respecto de ellas hayan difundido. Desde luego, tan sólo se puede acudir a la vía judicial cuando se haya agotado, sin obtener éxito, la solicitud de rectificación ante el mismo medio. Ha dicho la Corte Constitucional en torno al tema: "Desde el punto de vista de informaciones falsas, erróneas o inexactas públicamente difundidas, aspecto al cual alude el precepto constitucional, la rectificación en condiciones de equidad implica que quien las propaló corrija o modifique su dicho, también públicamente y con igual despliegue, a fin de restablecer el derecho vulnerado. En caso de controversia acerca de si se dieron o no las condiciones de equidad exigidas por el Constituyente al 17 Constitución Política de Colombia, Artículo 20, Editorial Legis. 50 efectuarse la rectificación de informaciones, queda en manos del juez la evaluación y la decisión correspondientes en el caso particular”. 18 “La obligación de rectificar, obedece a la Necesidad previa de confirmación de lo que se publica, en especial si afecta la honra o el buen nombre de personas en concreto. Por el sólo hecho de publicar algo, el medio respectivo se responsabiliza de lo publicado. Si ha recurrido a terceros en calidad de fuentes y hace públicos los datos que ellos suministran, sin ocuparse en su verificación, asume los riesgos inherentes al crédito que les ha concedido. Para que la rectificación cumpla su cometido y garantice de manera efectiva la reivindicación de quien ha sido víctima de incriminaciones infundadas o de informaciones ajenas a la 19 verdad, debe ser oportuna. La rectificación tardía es inoficiosa y extemporánea” . La ley atribuye la facultad para exigir la rectificación en condiciones de equidad no sola al afectado o perjudicado, sino, al representante legal si hubiere fallecido el afectado, sus herederos o los representantes de éstos de conformidad con la Ley 182 de 1995. “ARTICULO 58. Se garantizan la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles (...) La propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica (...) Por motivos de utilidad pública o de interés social definidos por el legislador, podrá haber expropiación mediante sentencia judicial e indemnización previa (...) Con todo, el legislador, por razones de equidad, podrá determinar los casos en que no haya lugar al pago de indemnización (...) Las razones de equidad, así como los motivos de utilidad pública o 20 de interés social, invocados por el legislador, no serán controvertibles judicialmente. ” (Negrillas fuera del texto). Casi todas las legislaciones del mundo, han sido muy cuidadosas en proteger con bastante celo el derecho a la propiedad. El artículo 17 de la Declaración de los 18 Corte Constitucional. Sala Quinta de Revisión. Sentencia T-332 del 12 de agosto de 1993. M.P. Dr. José Gregorio Hernández Galindo. 19 Corte Constitucional. Sala Quinta de Revisión. Sentencia T-074 del 12 de agosto de 1993. M.P. Dr. José Gregorio Hernández Galindo 20 Constitución Política de Colombia, Artículo 58, Editorial Legis. 51 Derechos del Hombre de la Revolución Francesa, decía: "siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, ninguno puede ser privado de ella sino cuando la necesidad pública, legalmente hecha constar, lo exige evidentemente, y bajo una previa y justa indemnización". La Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica, ratificada por Colombia mediante la Ley 74 de 1968, en el artículo 21 numeral 2: "Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social en los casos y según las formas establecidas por la ley". En el artículo 58 mencionado anteriormente, se resalta que es un hecho nuevo en la Carta de 1991, que la indemnización "se fijará consultando los intereses de la comunidad y del afectado". El artículo 93 de la Constitución, establece que “los derechos y deberes consagrados en la Carta, se interpretarán de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia”, esto conlleva a que al artículo 58 se le haga un agregado; “el pago de una indemnización justa”. La indemnización es pues una consecuencia de la facultad expropiatoria del Estado. De ella surge el deber de reparación que nace de dicha facultad, que opera solo por motivos de utilidad pública o interés social definidos por el legislador, prevaleciendo así el interés general para cumplir los fines esenciales del Estado. La indemnización no es compensatoria, esta no se fija con base en el valor objetivo del bien, en una simple equivalencia de dinero, que no consulta los daños que sean consecuencia directa e inmediata de la expropiación, la indemnización tiene un ingrediente reparatorio, su condición de ser justa implica que debe ser plena, ya 52 que ella debe comprender el daño emergente y el lucro cesante que hayan sido causados al propietario cuyo bien ha sido expropiado. Así mismo, la connotación de justa que lleva, íncita la indemnización, es la causa por la cual el constituyente previó que el legislador, por razones de equidad, podrá determinar los casos en que no haya lugar al pago de indemnización. Las razones de equidad en que se debe basar el legislador para determinar que no hay lugar a pagar indemnización, no pueden ser otras que las que consulten el artículo 58 precitado, el marco constitucional y los fines esenciales del Estado realizando así este alto valor consagrado en el Preámbulo de la Carta, lo cual concuerda, además, con el artículo 21 del Pacto de San José. ARTICULO 95. La calidad de colombiano enaltece a todos los miembros de la comunidad nacional (...) El ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en esta Constitución implica responsabilidades (...) Toda persona está obligada a cumplir la Constitución y las leyes (…) Son deberes de la persona y del ciudadano: (...) 6. Propender al logro y mantenimiento de la paz; (...)7. Colaborar para el buen funcionamiento de la administración de la justicia; (...) 8. Proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la conservación de un ambiente sano; (...) 9. Contribuir al financiamiento 21 de los gastos e inversiones del Estado dentro de conceptos de justicia y equidad” . (Negrillas fuera del texto). A pesar que el concepto de justicia y equidad solo se nombra en el numeral noveno en este artículo, se hace necesaria su aplicación en los numerales 6,7, y 8, no podría entenderse que los deberes de la persona y el ciudadano, se desvincularan en su desarrollo de estos conceptos, se entiende que forman parte de su contenido estructural de acuerdo con el concepto de Estado Social de Derecho. 21 Constitución Política de Colombia, Artículo 95, Editorial Legis. 53 En virtud a que el numeral noveno del precitado artículo, está íntimamente relacionado con el artículo 363 de la Carta Política, por metodología, abocaremos su estudio a continuación. ARTICULO 363. “El sistema tributario se funda en los principios de equidad, 22 eficiencia y progresividad. Las leyes tributarias no se aplicarán con retroactividad” . (Negrillas fuera del texto). La tributación es un componente de la política económica general del Estado y los impuestos son contribuciones para financiar los gastos del mismo. La desigualdad en la distribución del ingreso, es la razón por la cual el constituyente busca que la tributación se realice en condiciones de equidad. La distribución del ingreso en la primera mitad de los años noventa, para doce países de la región (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela) se resumen según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revista de 1997b, pagina 41 en la siguiente forma: "Altos niveles de desigualdad y rigidez en la distribución del ingreso son características que persisten en la región en los años noventa, incluso en los países que han logrado tasas de crecimiento muy elevadas. En este resultado han incidido la capacidad que tiene el 10% de mayores ingresos para sostener o acrecentar su participación en el ingreso total y el mantenimiento o deterioro de la participación del 40% de los hogares más pobres. El balance de los cambios distributivos entre mediados de la década pasada y la actual muestra un aumento de la desigualdad en la distribución del ingreso en la mayoría de los países”. Una de las maneras de reducir la inequidad en la distribución se establece mediante políticas públicas que permitan regular la competencia, la concentración 22 Constitución Política de Colombia, Artículo 363, Editorial Legis. 54 desmedida de activos reales o financieros y ejerciendo un control social a los procesos de privatizaciones de empresas públicas y sus variadas formas de transferir funciones públicas a empresas privadas que como principal objetivo buscan el lucro anteponiendo éste a la función de Estado que se les delega. En Latinoamérica, la inversión extranjera se torna necesaria para el desarrollo de las políticas públicas de los estados, sin embargo, estas inversiones no buscan la equidad entre inversores y Estado, en muchos casos la “seguridad jurídica” de la que gozan estos inversionistas, está ligada a condiciones muy ventajosas que terminan apropiándose de las reservas naturales de dichos estados, a cambio de pírricas regalías, llevándose la riqueza natural, sin generar progreso ni desarrollo en la región, y en muchas ocasiones dejando problemas de orden público y prostitución. Algunos países han optado por nacionalizar las empresas que giran alrededor de la riqueza natural, viéndose avocados a la crítica internacional y a vaticinios de fracaso económico a largo plazo; sin embargo, la inequidad de los contratos de explotación, permiten augurar que tarde o temprano estos países productores de riqueza natural, deberán redefinir sus políticas de explotación petrolera y minera, o estarán condenados a perder el desarrollo futuro de sus próximas generaciones. La equidad tributaria se encuentra íntimamente ligada al principio de proporcionalidad, que responde a tratar a los iguales de modo igual y a los desiguales de modo desigual, bien sea por las condiciones en medio de las cuales actúan, ya por las circunstancias particulares que los afectan, pues unas u otras hacen imperativo que, con base en criterios proporcionados a aquellas, el Estado procure el equilibrio, cuyo sentido en Derecho no es otra cosa que la justicia concreta. 55 Excepciones a esta regla de justicia son la “exención de impuestos y las amnistías o saneamientos tributarios”. En la exención el contribuyente a quien se le otorga este beneficio, resta su monto del valor de la renta gravable, a la cual luego se aplica la tarifa impositiva correspondiente, lo que significa que, no tiene el carácter de medio extintivo extraordinario de la obligación tributaria. En cambio en la amnistía o saneamiento tributario, el estado renuncia al pago de obligaciones fiscales causadas por el contribuyente, cuando éste se allana a las condiciones que una nueva ley establece. El objeto de estas excepciones, responde a políticas que buscan desarrollar una zona o actividad de especial interés del Estado en la búsqueda de sus fines esenciales o incrementar los fondos del erario. Otra excepción a la equidad tributaria se encuentra en el Estado, cuando este, mediante sus organizaciones empresariales, abusa de su condición al ser receptor de grandes condonaciones fiscales dejando como consecuencia daños a la libre competencia económica siendo claramente evidente que los particulares que participan en el mismo mercado no tienen estos privilegios (Código Penal Colombiano, art. 333). “ARTICULO 116. La Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado, el Consejo Superior de la Judicatura, la Fiscalía General de la Nación, los Tribunales y los Jueces, administran justicia. También lo hace la justicia penal militar. El Congreso ejercerá determinadas funciones judiciales. Excepcionalmente la ley podrá atribuir función jurisdiccional en materias precisas a determinadas autoridades administrativas. Sin embargo no les será permitido adelantar la instrucción de sumarios ni juzgar delitos. Los particulares pueden ser investidos transitoriamente de la función justicia en la condición de administrar de jurados en las causas criminales, conciliadores o en la de árbitros habilitados por las partes para proferir fallos en derecho o en equidad, en los 23 términos que determine la ley” . (Negrillas fuera del texto). 23 Ibíd., Artículo 116. 56 Este artículo de la Carta política, se encuentra relacionado en cuanto al objeto que nos ocupa, con el artículo 247 de la misma obra, recordemos que dicho artículo dice: “La ley podrá crear jueces de paz encargados de resolver en equidad conflictos individuales y comunitarios.” Independientemente que sean particulares u ostenten alguna dignidad funcional como en el caso de los jueces de paz, lo importantes es que la Carta Política les está dando un mandato para que los particulares fallen en derecho o en equidad y los jueces de paz resuelvan en equidad. La vieja polémica sobre cuál es la clase de función jurisdiccional que se les debe otorgar a los particulares para que fallen en equidad, aún se encuentra vigente. Argumentan quienes se oponen a esta forma de administración de justicia, que los fallos en equidad se deben dejar para aquellos problemas de poca trascendencia, en virtud a que se viola el debido proceso por desconocimiento del principio del juez natural, “el debido acceso a la justicia”, las garantías procesales y que el Estado no puede renunciar al deber de administrar justicia directamente mediante sus órganos permanentes. Apoyando esta tesis se pronunció la Sala Civil de la Corte Suprema de justicia mediante fallo de fecha 23 de Septiembre de 1994 (expediente 1566 M.P. Dr. Pedro Lafont Pianetta). La Corte Constitucional, en directa contraposición a este fallo, desestimó cualquier tipo de limitación que no sea la Ley y la Constitución, a los particulares que fungen como árbitros Sin embargo, la Corte Constitucional no ha sido ajena a limitar la función jurisdiccional de los jueces de paz, excluyendo su actividad del área penal, cuando declaró inexequible que los jueces de paz conocieran de las contravenciones. Argumentando que: “las decisiones de los jueces de paz escapan el ámbito de lo jurídico, que solo el juez ordinario puede fallar conforme a lo que establece la ley”. Mediante la Sentencia Constitucional C57 536/95 se declaró inexequible el artículo 77 del Decreto Ley 2700 de 1991, el cual decía: “Art. 77. – Competencia de los Jueces de Paz. Los jueces de paz conocen de las contravenciones”. Existe una realidad histórica que nos muestra que las contravenciones han variado su tipicidad de acuerdo a factores coyunturales más que de política criminal. La competencia para conocer de éstas ha sido pendular y compartida, existen varios decretos que han permitido calificar conductas como contravenciones, cuando eran tratadas como delitos y viceversa y la competencia ha girado entre jueces municipales e inspectores de policía. Sin ignorar que algunas conductas calificadas como contravenciones de policía, al ser reprimidas, sus efectos en la sociedad pueden ser tan importantes como el reprimir un delito, incluso aún más, por ejemplo cuando se cierra un establecimiento de comercio que genera empleo o se suprime una actividad que cumple funciones que el Estado, estando obligado a hacerlo no lo hace, pero no deja hacer. 58 CAPITULO 4 LA IMPUTABILIDAD DISMINUIDA, DERECHO Y DEBER. 4.3. DEFINICIONES DE IMPUTABILIDAD DISMINUIDA El termino Imputar, de manera general se deriva del latín imputo imputare, que significa asignar, atribuir. En materia penal, imputar hace referencia a la capacidad del autor para comprender la criminalidad del acto y de dirigir sus acciones, o sea, la capacidad para delinquir. Esta calidad o condición, la establece el legislador previamente para que sea el operador judicial quien la establezca. Es así como del concepto de imputar, nos debemos referir al concepto de delito, recordando que este es una acción típica, antijurídica y culpable. Como acción típica, se debe encontrar taxativamente expresado en una codificación legal, antijurídica hace relación al acto que va en contra de las leyes y culpable es el concepto que nos ocupa en este trabajo, al tener que éste es el elemento que determina la calidad de imputable o inimputable atribuible a una persona. Veamos algunas definiciones que plantean las escuelas respecto de la imputabilidad: Escuela Clásica: Es la relación de causalidad entre el autor del delito y supone el ejercicio del “libre albedrío”. 59 Escuela Positiva: traslada la voluntariedad del acto al determinismo a que está sujeto quien comete un delito. DEFINICION EN SAVER: “La capacidad de la culpabilidad (imputabilidad) disminuida… existe cuando el estar enfermo de la mente disminuye notablemente en el momento del hecho la capacidad de percibir lo no permitido del hecho o de obrar con este conocimiento… La pregunta de si el hecho ha de imputarse al autor, si se le ha de hacer responsable por voluntad, solo puede ser, sin embargo, afirmada o negada. En el caso de la llamada imputabilidad disminuida es afirmada y se establece solo un grado más pequeño de culpabilidad”.24 DEFINICION EN MAURACH: “señala que en esta tesis no se trata de un caso “limite”, ni una duda si el autor es o no imputable, ni de un grado intermedio entre la imputabilidad e inimputabilidad, sino de un caso en que el autor es imputable, “pero para alcanzar el grado de conocimiento y dirección de un sujeto anímicamente anormal, debe esforzar lo más su voluntad”.25 Algunos estudiosos atacaron la figura señalando que la imputabilidad disminuida no es lógica. DEFINICION EN BELING: “Hay individuos cuyo poder de inhibición, si bien no puede negarse cuantitativamente es inferior en poder al normal, ya sea porque aun no lo es bastante, sea por deficiencias patológicas, sea porque median estados fisiológicos que debilitan el poder de resistencia. También tales personas son plenamente imputables y penalmente responsables, solo que la medida de su culpabilidad por sus acciones es menor y por ello su punibilidad en parte la Ley la aminora…y en parte, el Juez , al fijar la pena debe hacerlo más levemente que en otros casos”.26 24 García Ramírez, Sergio. Op Cit. Pg.18. Pavón Vasconcelos, Francisco. OP. Cit. Pág. 119. 26 García Ramírez, Sergio. Op. Cit. Pág. 18. 25 60 DEFINICION EN JIMENEZ DE ASÚA: “Este sistema es absurdo, se somete a una pena disminuida a aquellos hombres que por no ser enteramente locos son más peligrosos, por que resisten a los impulsos perversos menos que los hombres enteramente sanos, y saben escoger los medios y las ocasiones para realizar sus propósitos”. 27 DEFINICION EN ZAFFARONI: La imputabilidad disminuida es un supuesto de culpabilidad disminuida y no de una media imputablilidad. Por su parte, Gisbert Galabuig, define a la imputabilidad como “el conjunto de condiciones psico-biológicas de las personas requerido por las disposiciones legales vigentes para que la acción sea comprendida como causada psíquicamente y éticamente por aquellas”28. La primera parte de la definición que da Gisbert, hace referencia a los caracteres psíquicos y biológicos del sujeto. La imputabilidad se refiere por lo tanto a un modo de ser del sujeto, a un conjunto de condiciones psíquicas existentes en el momento de cometer un hecho antijurídico. Tales condiciones, según el autor, consisten en: 1. Un estado de madurez mínimo, fisiológico y psíquico 2. Plena conciencia de la los actos que realiza 3. Capacidad de voluntariedad 4. Capacidad de libertad 27 28 Jimenez de Asúa, Luis. Op. Cit. Pag 361. Manual de Medicina Legal y Toxicología, Gisbert Galabuig Juan Antonio, Pág. 85. 61 Desde el punto de vista psicopatológico29, se observan las siguientes condiciones: I.Que en el momento del hecho, la ejecución se haya realizado con inteligencia y discernimiento II.Que el sujeto goce de su libertad, de su voluntad, de su libre albedrío Por tanto, serán inimputables aquellos sujetos que no gocen de autonomía mental. Las condiciones 4 y II son muy importantes, solo una persona que goce de su libertad de pensamiento puede ser imputable. 4.4. IMPUTABILIDAD DISMINUIDA EN OTRAS LEGISLACIONES A continuación se trascribe de manera general el articulado de las normas penales de otras legislaciones, en las cuales existe la figura de la imputabilidad disminuida o la semi–imputabilidad como se le conoce en unas de estas. 4.4.1. En la Legislación Chilena (Código Penal) En esta legislación, la figura de la imputabilidad disminuida está consagrada en el artículo 10 que establece: “2. De las circunstancias que eximen de responsabilidad criminal Art. 10. Están exentos de responsabilidad criminal: 1.° El loco o demente, a no ser que haya obrado en un intervalo lúcido, y el que, por cualquier causa independiente de su voluntad, se halla privado totalmente de razón. 2.° El menor de dieciséis años. 29 Fundación García Muñoz, Sección Saber, año 1977 62 3.° El mayor de dieciséis años y menor de dieciocho, a no ser que conste que ha obrado con discernimiento El Tribunal de Menores respectivo hará declaración previa sobre este punto para que pueda procesársele. 4.° El que obra en defensa de su persona o derechos, siempre que concurran las circunstancias siguientes: Primera. Agresión ilegítima. Segunda. Necesidad racional del medio empleado para Tercera. Falta de provocación suficiente por parte impedirla o repelerla. del que se defiende. 5.° El que obra en defensa de la persona o derechos de su cónyuge, de sus parientes consanguíneos legítimos en toda la línea recta y en la colateral hasta el cuarto grado inclusive, de sus afines legítimos en toda la línea recta y en la colateral hasta el segundo grado inclusive, de sus padres o hijos naturales o ilegítimos reconocidos, siempre que concurran la primera y segunda circunstancias prescritas en el número anterior, y la de que, en caso de haber precedido provocación de parte del acometido, no tuviere participación en ella el defensor. 6.° El que obra en defensa de la persona y derechos de un extraño, siempre que concurran las circunstancias expresadas en el número anterior y la de que el defensor no sea impulsado por venganza, resentimiento u otro motivo ilegítimo.3 Se presumirá legalmente que concurren las circunstancias previstas en este número y en los números 4. y 5. precedentes, cualquiera que sea el daño que se ocasione al agresor; respecto de aquel que rechaza el escalamiento en los términos indicados en el número 1.º del artículo 440 de este Código, en una casa, departamento u oficina habitados, o en sus dependencias, o, si es de noche, en un local comercial o industrial y del que impida o trate de impedir la consumación de los delitos señalados en los artículos 141, 142, 361, 365, inciso segundo, 390, 391, 433 y 436 de este Código.4 7.° El que para evitar un mal ejecuta un hecho que produzca daño en la propiedad ajena, siempre que concurran las circunstancias siguientes: 1.ª Realidad o peligro inminente del mal que se trata de evitar. 2.ª Que sea mayor que el causado para evitarlo. 3.ª Que no haya otro medio practicable y menos perjudicial para impedirlo. 8.° El que con ocasión de ejecutar un acto lícito, con la debida diligencia, causa un mal por mero accidente. 9.° El que obra violentado por una fuerza irresistible o impulsado por un miedo insuperable. 10. El que obra en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, autoridad, oficio o cargo. 63 11. Derogado. 12. El que incurre en alguna omisión, hallándose impedido por causa legítima o insuperable. 13. El que cometiere un cuasidelito, salvo en los casos expresamente penados por la 30 ley.” Al respecto, el autor chileno Hernán Silva Silva31, en su obra Medicina Legal y Psiquiatría forense tomo II, hace referencia al tema de este capítulo indicando que en ninguna de las disposiciones del Código Penal Chileno se hace referencia al termino imputabilidad o a la falta de ésta, que se configuran las causales de inimputabilidad y, por lo tanto, la de exención de responsabilidad criminal. Por otra parte, comenta que el código penal chileno está basado en doctrina clásica, siendo esta doctrina la que establece que el ser humano es imputable cuando actúa de manera libre voluntaria e inteligente; y que el libre albedrio permite adecuar si una conducta es lícita o ilícita. 4.2.2 En la Legislación de Perú (Código Penal) En esta legislación, en el artículo 20 y s.s. esta figura se encuentra como responsabilidad restringida tal como se trascribe a continuación: “Artículo 20.- Inimputabilidad Está exento de responsabilidad penal: 1. El que por anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia o por sufrir alteraciones en la percepción, que afectan gravemente su concepto de la realidad, no posea la facultad 30 Código Penal Chileno. Tomado de http://www.servicioweb.cl/juridico/Codigo%20Penal%20de%20Chile%20libro1.htm. 31 SILVA, Silva Hernán. Medicina Legal y Psiquiatría forense, tomo II. Pág. 155. Editorial jurídica de Chile. 1995. 64 de comprender el carácter delictuoso de su acto o para determinarse según esta comprensión; 2. El menor de 18 años. 3. El que obra en defensa de bienes jurídicos propios o de terceros, siempre que concurran las circunstancias siguientes: a) Agresión ilegítima; b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla. Se excluye para la valoración de este requisito el criterio de proporcionalidad de medios, considerándose en su lugar, entre otras circunstancias, la intensidad y peligrosidad de la agresión, la forma de proceder del agresor y los medios de que se disponga para la defensa. c) Falta de provocación suficiente de quien hace la defensa; 4. El que, ante un peligro actual e insuperable de otro modo, que amenace la vida, la integridad corporal, la libertad u otro bien jurídico, realiza un hecho destinado a conjurar dicho peligro de sí o de otro, siempre que concurran los siguientes requisitos: a) Cuando de la apreciación de los bienes jurídicos en conflicto afectados y de la intensidad del peligro que amenaza, el bien protegido resulta predominante sobre el interés dañado; y b) Cuando se emplee un medio adecuado para vencer el peligro; 5. El que, ante un peligro actual y no evitable de otro modo, que signifique una amenaza para la vida, la integridad corporal o la libertad, realiza un hecho antijurídico para alejar el peligro de sí mismo o de una persona con quien tiene estrecha vinculación. No procede esta exención si al agente pudo exigírsele que aceptase o soportase el peligro en atención a las circunstancias; especialmente, si causó el peligro o estuviese obligado por una particular relación jurídica; 6. El que obra por una fuerza física irresistible proveniente de un tercero o de la naturaleza; 7. El que obra compelido por miedo insuperable de un mal igual o mayor; 8. El que obra por disposición de la ley, en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo; 9. El que obra por orden obligatoria de autoridad competente, expedida en ejercicio de sus funciones. 10. El que actúa con el consentimiento válido del titular de un bien jurídico de libre disposición. Artículo 21.- Responsabilidad restringida En los casos del artículo 20º, cuando no concurra alguno de los requisitos necesarios para hacer desaparecer totalmente la responsabilidad, el Juez podrá disminuir prudencialmente la pena hasta límites inferiores al mínimo legal. 65 Artículo 22.- Responsabilidad restringida por la edad Podrá reducirse prudencialmente la pena señalada para el hecho punible cometido cuando el agente tenga más de dieciocho y menos de veintiún años, o más de sesenta y cinco años, al momento de realizar la infracción. Está excluido el agente que haya incurrido en delito de violación de la libertad sexual, tráfico ilícito de drogas, terrorismo, terrorismo agravado, atentado contra la seguridad nacional y traición a la Patria u otro delito sancionado con pena privativa de libertad no menor de veinticinco años o cadena perpetua”. 32 4.2.3 En la Legislación de México, Estado de Jalisco (código penal). En esta legislación se encuentra la imputabilidad disminuida en el Artículo 39 que establece: “Artículo 39: En el caso de los sujetos con imputabilidad disminuida, el juez dispondrá de la medida de tratamiento que corresponda, en internamiento o libertad vigilada, así como las condiciones para asegurar la defensa social, considerando la peligrosidad del sujeto y las necesidades que se planteen en el curso de su tratamiento". 33 Para el Mtro. Federico Carlos Soto Acosta en su documento titulado la imputabilidad disminuida como origen del sistema de justicia para menores delincuentes, acertadamente dice que este código adolece de grandes defectos, pues no define de manera concreta que es la imputabilidad disminuida, pero que por el contrario “la acepta, pero no orienta acerca de las circunstancias cuando se presenta; exceptúa al semi-imputable de aplicación de pena, pues sólo dispone el internamiento o la libertad vigilada” 34. 32 Código Penal de Perú, tomado de http://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/legislacion/l_20080616_75.pdf. 33 Código Penal del Estado de Jalisco (México). Tomado de www.amdh.com.mx/ocpi/pj/mj/docs/jal_cp.pdf. 34 Soto Acosta. Federico Carlos. La Imputabilidad disminuida como origen del Sistema de Justicia para menores delincuentes. 24 de octubre de 2006. El contenido del texto es una parte de la tesis 66 El legislador pensó en la imputabilidad disminuida, según el Mtro. Federico Carlos Soto Acosta, solo en aquellos casos de conductas delictivas de personas de tercera edad tal como se observa en el artículo 41 del código penal, el cual taxativamente indica que el juez tendrá la facultad de disminuir en un tercio las penas que correspondan, fundando y motivando su resolución cuando la persona sea mayor de 65 años, así como a los sujetos entre 18 y 20 años. En la exposición de motivos del código penal de Jalisco, se dijo acerca de la imputabilidad disminuida: "La novedad que se propuso obedece a la regulación de la aplicación de medidas a personas en etapa de la vejez, en una política criminal en la que se conjuga la adecuada defensa social con la protección de un sector de población que, como en el caso de los menores, los ancianos son también un grupo con características particulares, desde el punto de vista biopsicológico, que los coloca en situación especial frente al derecho penal. Del mismo modo que en materia de menores, se ha desarrollado una política proteccionista, y promulgado leyes especiales, en tratándose de las personas que, al llegar a la última etapa de la vida, han incurrido en conductas tipificadas penalmente como delitos, se consideró válido establecer un régimen especial, basados en la doctrina y en las 35 prácticas en materia penal y penitenciarias en otros países" . 4.2.4 En la Legislación de Panamá (código penal) En esta legislación encontramos de forma expresa y taxativa la imputabilidad disminuida en el artículo 25 y ss., que establecen: de grado sustentada en el mes de mayo del año 2005, por su autor, en la Universidad Iberoamericana, Campus, León, Guanajuato, México, siendo aprobado por unanimidad con mención honorífica por el sínodo. 35 Soto Acosta. Federico Carlos. La Imputabilidad disminuida como origen del Sistema de Justicia para menores delincuentes. 24 de octubre de 2006. El contenido del texto es una parte de la tesis de grado sustentada en el mes de mayo del año 2005, por su autor, en la Universidad Iberoamericana, Campus, León, Guanajuato, México, siendo aprobado por unanimidad con mención honorífica por el sínodo. 67 “ARTICULO 25. Actúa con imputabilidad disminuida quien en el momento de la acción u omisión, posea incompletamente la capacidad de comprender el carácter ilícito del hecho en razón de grave perturbación de la conciencia. ARTICULO 26. Si en la investigación el funcionario de instrucción observa en el procesado indicio de que se halla en cualquiera de las circunstancias de los artículos 24 y 25, ordenará su examen por peritos oficiales. ARTICULO 27. Si el proceso se encuentra en la etapa del plenario, el Tribunal correspondiente puede ordenar el examen de que trata el artículo anterior, si lo estima conveniente, de oficio o a petición de parte”. 36 Respecto a las medidas a imponer, el artículo 112 del Código Penal se prevé como medida de seguridad el destinar a los enfermos mentales, toxicómanos habituales, alcohólicos y a los sujetos de imputabilidad disminuida, al hospital psiquiátrico o a los establecimientos de tratamientos especiales o educativos. 4.2.5 En la Legislación de Bolivia (Código penal) En esta legislación se encuentra esta figura en su artículo 18 como semiimputabilidad y que establece: “ARTICULO 18.- (Semi-imputabilidad). Cuando los casos a que se refiere el artículo anterior no excluyan totalmente la capacidad de comprender o de querer del agente, si no que la disminuyan notablemente, el juez atenuará la pena conforme al artículo 39º o decretará la medida d seguridad más conveniente. El juez procederá en igual forma, cuando el agente sea un indígena cuya incapacidad 37 derive de su inadaptación al medio cultural boliviano y de su falta de instrucción” . 36 Código Penal de Panamá, tomado de www.acnur.org/biblioteca/pdf/01036.pdf. Código Penal Boliviano, tomado de participacion.e-cybex.info/apc-aa-files/.../bo_cod_penal1.pdf. 37 68 4.2.6 En la Legislación de Francia (código penal) Establecida esta figura con el nombre de “vicio parcial de mente” consagrado en su artículo 89 que establece: Artículo 89. (Vicio parcial de mente). El que, en el momento de cometer el hecho, estuviere por enfermedad, en tal estado mental que le mengüe grandemente, sin excluirla, la capacidad de entender o de querer, responderá del hecho cometido, pero se le disminuirá 38 la pena.” El régimen en estos casos se complementa con la aplicación de una medida de seguridad (internación en una casa de corrección y custodia). Los sujetos pagan su pena y después se curan. El carácter patológico que debía presentar el "vicio parcial" para ser incluido en esta figura, descarta los motivos netamente psicológicos que pudieran generar la afección. 4.2.7 En la legislación de Costa Rica (código penal) Establecido taxativamente en su artículo 43 que establece: “Imputabilidad disminuida ARTÍCULO 43.- Se considera que actúa con imputabilidad disminuida quien, por efecto de las causas a que se refiere el artículo anterior, no posea sino incompletamente, en el momento de la acción u omisión, la capacidad de comprender el carácter ilícito del hecho o 39 de determinarse de acuerdo con esa comprensión” . A modo de ejemplo, a continuación se trascriben apartes de dos sentencias de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia en el que se da aplicación a este artículo: 38 Código Penal de Francia. Código Penal de Costa Rica, tomado de http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/ICAP/UNPAN030638.pdf 39 69 - Aparte tomado de sentencia V. 524-F de la sala tercera de la Corte Suprema de Justicia de San José, a las nueve horas con cuarenta minutos del seis de noviembre de mil novecientos noventa y dos. Recurso de casación interpuesto por el delito de amenazas agravadas, Intervienen en la decisión del recurso, los Magistrados Daniel González Alvarez, Presidente, Jesús Alberto Ramírez Quirós, Mario Alberto Houed Vega, Alfonso Chaves Ramírez y Rodrigo Castro Monge. También interviene el licenciado Gerardo Alfaro Vargas como defensor del encartado. Se apersonó el representante del Ministerio Público. "... El dictamen médico que indico omite valorar la Señorita Jueza, introduce un elemento que no se tiene por probado en el considerando I de la resolución cual es la posible imputabilidad disminuida y que de haberse estimado hubiera cambiado en cuadro fáctico plasmado en sentencia, porque la incapacidad mental para conocer la ilicitud del acontecimiento acusado debió exonerar de responsabilidad al endilgado, aunque se le impusiera una medida de seguridad curativa y no como se hizo, donde al endilgado se le tiene como autor responsable del delito acusado y también se le impone la medida de seguridad, sin acreditar como hecho cierto la imputabilidad disminuida" (sic). II.- Un examen de la sentencia impugnada, permite establecer que no lleva razón el recurrente, y el reproche debe rechazarse. La jueza analizó el dictamen médico aludido en el reclamo, y acreditó el problema de imputabilidad del acusado Villarreal Alvarez que se echa de menos en el recurso. Pero (en el considerando IV «Sanción»), lo declara autor responsable del delito de amenazas agravadas conforme al artículo 195 del Código Penal; no obstante lo cual no impone la pena correspondiente, sino una medida de seguridad curativa de internamiento en un hospital psiquiátrico. No es de recibo el reproche en cuanto la juzgadora sí valoró el resultado de la pericia médica, y tuvo por acreditada la imputabilidad disminuida prevista por el artículo 43 del Código Penal, por lo que en tal situación la acción es típica y antijurídica pero no culpable, esto es no se configura el delito. Ahora bien, cuando concurre la causal de comentario, debe absolverse al acusado y aplicarse la respectiva medida de seguridad, a tenor de lo dispuesto por el artículo 102.a) del Código Penal. Resulta así de una interpretación sistemática del Código de Procedimientos Penales, concretamente de los artículos 320.2, 357 y 474.3. Los dos primeros imponen al tribunal el dictado de sobreseimiento y aplicación de una medida de seguridad, cuando sobreviene una causa de inimputabilidad; y el último abre el recurso de casación, contra la sentencia de sobreseimiento 70 o absolutoria que imponga una medida de seguridad. Se colige que, cuando se prueba que en el hecho histórico está presente la inimputabilidad o imputabilidad disminuida del autor, se configura la conducta típica y antijurídica (injusto o ilícito penal) pero no el hecho punible; y por ello, en vez de la aplicación de una pena, corresponde la imposición de una medida de seguridad. No debe declararse al imputado autor responsable del delito pues falta la culpabilidad, pero sí autor del injusto o ilícito penal (acción típica y antijurídica); y desde que no es autor responsable del hecho delictivo, no corresponde la aplicación de la pena. En el súb judice se acreditó la imputabilidad disminuida, se condenó a Villarreal Alvarez como autor responsable de la figura de amenazas agravadas del artículo 195 del Código Penal y se le impuso una medida de seguridad, lo que -en criterio de esta Sala- es un simple error en la fundamentación jurídica que no tiene la relevancia suficiente para la anulación del fallo, y puede ser corregido de conformidad a lo preceptuado por el artículo 484 del Código de Procedimientos Penales. Así, en vez de tener a Alvin Villarreal Alvarez como autor responsable del delito de amenazas agravadas, se le tiene como autor del injusto (acción típica y antijurídica) simplemente.” - Aparte tomado del expediente 98-200016-0315-PE, Res: 1999-01254 de la sala tercera de la Corte Suprema de Justicia de San José, a las catorce horas con treinta y seis minutos del ocho de octubre de mil novecientos noventa y nueve. Recurso de casación, interpuesto por los delitos de hurto simple, Intervienen en la decisión del recurso, los Magistrados Daniel González Álvarez, Presidente, Jesús Alberto Ramírez Quirós, Mario Alberto Houed Vega, Alfonso Chaves Ramírez y Rodrigo Castro Monge. También interviene la licenciada Ana Lorena Chaves Alfaro como defensora pública del imputado. Se apersonó el representante del Ministerio Público. “Tal y como el mismo órgano de instancia lo razonó adecuadamente, en el caso que nos ocupa no se dan todos los elementos necesarios para que se configure una acción que pueda generar una consecuencia o reproche jurídico-penal, ello por cuanto si bien existen acciones típicas y antijurídicas, no se configuró la culpabilidad. En relación a este tema, incluso, la Sala Constitucional se ha pronunciado en el sentido de que “... lesiona dicha garantía constitucional (el debido proceso), la sentencia condenatoria que se dicte contra un inimputable ...”, voto Nº 8383-97, de las 16 horas del 09 de diciembre de 1997. En efecto, si en la especie quedó claro que la capacidad de comprensión del carácter ilícito de 71 sus actos del señor Segura Miranda se encontraba disminuida por un padecimiento mental, la conducta por él desplegada -carente entonces de culpabilidad- no podría de ningún modo calificarse como delictiva, de donde no era legalmente posible declararlo autor responsable de los hechos; condenársele a sufrir una pena; ni mucho menos ordenar la inscripción de la condenatoria en el registro judicial correspondiente. Así las cosas, con base en lo dispuesto por el artículo 43 del Código Penal, se declara con lugar la queja formulada por la defensa pública del encartado, casar la sentencia, y en su lugar debe declararsele autor del hecho con imputabilidad disminuida. Asimismo, no obstante que no pueda predicarse un juicio de reproche penal en contra del agente por ausencia de culpabilidad, siendo imperativo que en estos casos se aplique una medida de seguridad, con base en lo dispuesto por los numerales 98 inciso 1º, 101 inciso 1º y 102 inciso a) ibídem, conforme a las conclusiones que se exponen en el dictamen médico de folios 11 a 13, donde se explica que la patología que presenta el acusado se traduce en un comportamiento agresivo que implica peligro para terceras personas, y siendo que el mismo no cuenta con apoyo ni contención familiar que venga a garantizar que cumpla con un adecuado tratamiento extrahospitalario supervisado, se mantiene la medida curativa de internamiento en un hospital psiquiátrico ordenada por los jueces de mérito, con la salvedad de que evidentemente la misma no podrá ni deberá cumplirse en un centro penitenciario sino en una institución idónea a dichos efectos. El tribunal de instancia debe procurar el inmediato traslado de Luis Antonio Segura Miranda a una institución de salud mental que pueda dar cumplimiento a lo que en esta resolución se ordena. Por innecesario, se omite pronunciamiento en cuanto al motivo por vicios in procedendo que formula la defensora pública recurrente”. 4.2.8. En la Legislación del Salvador (código penal) En esta legislación se encuentra establecido: “Art. 27.- No es responsable penalmente: 4) Quien en el momento de ejecutar el hecho, no estuviere en situación de comprender lo ilícito de su acción u omisión o de determinarse de acuerdo a esa comprensión, por cualquiera de los motivos siguientes: a) enajenación mental; b) grave perturbación de la conciencia; y, c) desarrollo psíquico retardado o incompleto. 72 En estos casos, el juez o tribunal podrá imponer al autor alguna de las medidas de seguridad a que se refiere este Código. No obstante la medida de internación sólo se aplicará cuando al delito corresponda pena de prisión; y, 5) Quien actúa u omite en circunstancias tales que no sea racionalmente posible exigirle una conducta diversa a la que realizó. Art. 29.- Son circunstancias que atenúan la responsabilidad penal: INFERIORIDAD PSIQUICA POR INTOXICACIÓN 1) Estar el culpable en estado de intoxicación alcohólica o de otra índole que, sin ser preordenada al hecho, no llegue a tener plenitud de efectos sobre el sujeto; EXCESO EN LAS CAUSAS DE EXCLUSION DE LA RESPONSABILIDAD PENAL 2) El exceso de los límites establecidos para las causas de exclusión de la responsabilidad penal comprendidos en los números 1, 2 y 3 del artículo 27 de este Código, cuando no lo ocasionare una excitación o perturbación que lo hicieren excusable; ESTADOS PASIONALES 3) El que obra en un momento de arrebato, obcecación o bajo el impulso de intensa emoción provocada por un hecho injusto efectuado contra él, su cónyuge, compañero de vida o conviviente, ascendientes, descendientes o hermanos; DISMINUCIÓN DEL DAÑO 4) Haber procurado espontánea y eficazmente evitar o atenuar las consecuencias dañosas del delito; y, ATENUANTES POR INTERPRETACIÓN ANALÓGICA 5) Cualquier otra circunstancia de igual entidad, que a juicio del tribunal deba ser apreciada por su analogía con las anteriores o por peculiares condiciones personales del agente o de su ambiente.”. 40 40 Código Penal del Salvador, tomado de www.csj.gob.sv/.../29961fcd8682863406256d02005a3cd4. 73 4.2.9 En la legislación de Argentina (código penal) Establecido en los siguientes artículos: “ARTICULO 34.- No son punibles: 1º. El que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de inconciencia, error o ignorancia de hecho no imputables, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones. En caso de enajenación, el tribunal podrá ordenar la reclusión del agente en un manicomio, del que no saldrá sino por resolución judicial, con audiencia del ministerio público y previo dictamen de peritos que declaren desaparecido el peligro de que el enfermo se dañe a sí mismo o a los demás. En los demás casos en que se absolviere a un procesado por las causales del presente inciso, el tribunal ordenará la reclusión del mismo en un establecimiento adecuado hasta que se comprobase la desaparición de las condiciones que le hicieren peligroso; 2º. El que obrare violentado por fuerza física irresistible o amenazas de sufrir un mal grave e inminente; 3º. El que causare un mal por evitar otro mayor inminente a que ha sido extraño; 4º. El que obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de su derecho, autoridad o cargo; 5º. El que obrare en virtud de obediencia debida; 6º. El que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguientes circunstancias: a) Agresión ilegítima; b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla; c) Falta de provocación suficiente por parte del que se defiende. Se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de aquel que durante la noche rechazare el escalamiento o fractura de los cercados, paredes o entradas de su casa, o departamento habitado o de sus dependencias, cualquiera que sea el daño ocasionado al agresor. Igualmente respecto de aquél que encontrare a un extraño dentro de su hogar, siempre que haya resistencia; 74 7º. El que obrare en defensa de la persona o derechos de otro, siempre que concurran las circunstancias a) y b) del inciso anterior y caso de haber precedido provocación suficiente por parte del agredido, la de que no haya participado en ella el tercero defensor”. 41 4.2.10 En la Legislación Española (Código Penal) Establece la figura de la imputabilidad disminuida en los siguientes artículos: “Artículo 19 Los menores de dieciocho años no serán responsables criminalmente con arreglo a este Código. Cuando un menor de dicha edad cometa un hecho delictivo podrá ser responsable con arreglo a lo dispuesto en la ley que regule la responsabilidad penal del menor. Artículo 20 Están exentos de responsabilidad criminal: 1.º El que al tiempo de cometer la infracción penal, a causa de cualquier anomalía o alteración psíquica, no pueda comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensión. El trastorno mental transitorio no eximirá de pena cuando hubiese sido provocado por el sujeto con el propósito de cometer el delito o hubiera previsto o debido prever su comisión. 2.º El que al tiempo de cometer la infracción penal se halle en estado deintoxicación plena por el consumo de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas u otras que produzcan efectos análogos, siempre que no haya sido buscado con el propósito de cometerla o no se hubiese previsto o debido prever su comisión, o se halle bajo la influencia de un síndrome de abstinencia, a causa de su dependencia de tales sustancias, que le impida comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensión. 3.º El que, por sufrir alteraciones en la percepción desde el nacimiento o desde la infancia, tenga alterada gravemente la conciencia de la realidad. 4.º El que obre en defensa de la persona o derechos propios o ajenos, siempre que concurran los requisitos siguientes: Primero. Agresión ilegítima. En caso de defensa de los bienes se reputará agresión ilegítima el ataque a los mismos que constituya delito o falta y los ponga en grave peligro de deterioro o pérdida inminentes. En caso de defensa de la morada o sus 41 Código Penal Argentino tomado de www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/15000.../texact.htm. 75 dependencias, se reputará agresión ilegítima la entrada indebida en aquélla o éstas. Segundo. Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla. Tercero. Falta de provocación suficiente por parte del defensor. 5.º El que, en estado de necesidad, para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien jurídico de otra persona o infrinja un deber, siempre que concurran los siguientes requisitos: Primero. Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar. Segundo. Que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el sujeto. Tercero. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, obligación de sacrificarse. 6.º El que obre impulsado por miedo insuperable. 7.º El que obre en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo. En los supuestos de los tres primeros números se aplicarán, en su caso, las medidas de seguridad previstas en este Código. CAPITULO III De las circunstancias que atenúan la responsabilidad criminal Artículo 21 Son circunstancias atenuantes: 1.ª Las causas expresadas en el capítulo anterior, cuando no concurrieren todos los requisitos necesarios para eximir de responsabilidad en sus respectivos casos. 2.ª La de actuar el culpable a causa de su grave adicción a las sustancias mencionadas en el número 2.º del artículo anterior. 3.ª La de obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecación u otro estado pasional de entidad semejante. 4.ª La de haber procedido el culpable, antes de conocer que el procedimiento judicial se dirige contra él, a confesar la infracción a las autoridades. 5.ª La de haber procedido el culpable a reparar el daño ocasionado a la víctima, o disminuir sus efectos, en cualquier momento del procedimiento y con anterioridad a la celebración del acto del juicio oral. 76 6.ª Cualquier otra circunstancia de análoga significación que las anteriores”. 42 4.2.11 En la legislación Venezolana (código penal) La imputabilidad disminuida se establece en esta legislación de manera más detallada a comparación de las descritas en este documento y se desarrolla en los siguientes artículos: “Artículo 62. No es punible el que ejecuta la acción hallándose dormido o en estado de enfermedad mental suficiente para privarlo de la conciencia o de la libertad de sus actos. Sin embargo, cuando el loco o demente hubiere ejecutado un hecho que equivalga en un cuerdo a delito grave, el tribunal decretara la reclusión en uno de los hospitales o establecimientos destinados a esta clase de enfermos, del cual no podrá salir sin previa autorización del mismo tribunal. Si el delito no fuere grave o si no es el establecimiento adecuado, será entregado a su familia, bajo fianza de custodia, a menos que ella no quiera recibirlo. Artículo 63. Cuando el estado mental indicado en el artículo anterior sea tal que atenúe en alto grado la responsabilidad, sin excluirla totalmente, la pena establecida para el delito o falta se rebajará conforme a las siguientes reglas: 1. En lugar de la de presidio, se aplicará la de prisión, disminuida entre dos tercios y la mitad. 2. En lugar de la prisión, se aplicará la de arresto, con la disminución indicada. 3. Las otras penas divisibles se aplicarán rebajadas por mitad. Artículo 69.- Imputabilidad disminuida. Cuando los estados de que se trata en los artículos 62 y 63 no excluyan por completo la capacidad de comprender o de querer sino que la disminuyan de manera considerable, podrá el juez imponer unas penas atenuadas según la regla del artículo 41 o aplicar la medida de seguridad contemplada en el artículo 120 y considerando siempre el grado de recuperación mental del agente. Artículo 120.- Clases. Las medidas de seguridad se aplicarán en substitución de las penas en los casos estipulados en los artículos siguientes. Tales medidas son: 42 Código penal Español tomado de www.ruidos.org/Normas/Codigo_Penal.htm. 77 1.- Internación en un hospital psiquiátrico. 2.- Internación en un establecimiento de tratamiento especial para sordomudos. 3.- Internación en un establecimiento de tratamiento especial para personas declaradas con imputabilidad disminuida. 4.- Internamiento en un establecimiento de tratamiento especial educativo para indígenas. 5.- Internamiento en un establecimiento de tratamiento especial para drogadictos. Artículo 123.- Establecimiento de tratamiento especial para ciudadanos con imputabilidad disminuida. Si el juez impone en lugar de la pena una medida de seguridad según lo dispuesto en el artículo 69, los sujetos a tal medida serán internados en un establecimiento especialmente creado a estos fines y preferiblemente distinto al de los enfermos mentales inimputables y del cual no podrán salir hasta que se logre su curación”. 43 A continuación se toman apartes de una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, Magistrado Ponente Dr. Rafael Pérez Perdomo: “El Tribunal de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, constituido con Jurados, por unanimidad, en fecha 20 de marzo de 2000, condenó al acusado Esmilson Rafael Romero Arteaga, venezolano, natural de San Felipe, obrero, con cédula de identidad Nº 14.428.567, a cumplir la pena de trece años y cuatro meses de prisión y a las accesorias legales correspondientes, por la comisión del delito de homicidio calificado, previsto en el artículo 408, ordinal 3º, letra a, del Código Penal. De esta sentencia fueron notificadas las partes. (…) La recurrida dejó establecido que el acusado presenta retardo mental moderado, problemas de personalidad y lesión orgánica en el cerebro, lo cual hace que su capacidad de entendimiento y respuesta funcionen de manera anormal y ello, aunado a la ingesta alcohólica del día de los hechos, lo hace proclive a la comisión de hechos violentos, como 43 Código Penal de Venezuela, tomado de http://www.fiscalia.gov.ve/leyes/6-CODIGOPENAL.pdf. 78 el ocurrido. Por ende, su imputabilidad aparece disminuida y ello dio lugar a que el juzgador aplicara la rebaja de pena prevista en el artículo 64, ordinal 3º, del Código Penal. Como se puede observar, la recurrida estableció la imputabilidad disminuida del acusado, pues, según el examen psiquiátrico practicado, éste presenta retardo mental de naturaleza congénita, denominada oligofrenia o debilidad mental de intensidad leve y ello, sumado a la ingesta alcohólica, hacen que las condiciones mentales del acusado sean parcialmente disminuidas. Tal situación fáctica, da lugar a la rebaja de pena prevista en el artículo 63 del mencionado Código. Incurrió, pues, la recurrida en infracción del artículo 63 del Código Penal, por falta de aplicación, razón por la cual la Sala considera procedente anular el fallo recorrido. En consecuencia, en atención a lo dispuesto en el artículo 460 del Código Orgánico Procesal Penal, procede a establecer la pena aplicable. El delito de homicidio calificado, previsto en el artículo 408, ordinal 3º, letra a, del Código Penal, tiene asignada una pena de veinte a treinta años de presidio, cuyo término medio, a tenor de lo dispuesto en el artículo 37 ejusdem, es de veinticinco años, tomada en su límite inferior, veinte años, por aplicación de la atenuante prevista en el artículo 74, ordinal 4º, ibídem, en razón de ser el procesado menor de veintiún años de edad y mayor de dieciocho para la fecha de la comisión del delito, 27 de mayo de 1999, conforme se evidencia de las actas procesales, en las que se asienta que el mismo nació el día 2 de diciembre de 1979, contando por tanto con la edad de 18 años para dicha fecha. Rebajada en dos tercios, esto es, trece años y tres meses, a tenor de lo dispuesto en el artículo 63 del mismo Código, la pena en definitiva a imponer al procesado es la de seis años y siete 44 meses de prisión” . 4.2.12 En la legislación Alemana (código penal) En su Capítulo Segundo, Título I, Fundamentos de la punibilidad, artículo 19 y ss., establece: “§ 19. Incapacidad de culpabilidad del niño 44 Tomado de www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/.../0248-040401-C000706.htm. 79 Es incapaz de culpabilidad quien en el momento de la comisión de un hecho aún no ha llegado a la edad de los catorce años. § 20. Incapacidad de culpabilidad por perturbaciones psíquicas Actúa sin culpabilidad quien en la comisión de un hecho es incapaz por una perturbación síquica patológica, por perturbación profunda de la conciencia o por debilidad mental o por otra alteración síquica grave de comprender lo injusto del hecho o actuar de acuerdo con esa comprensión. § 21. Capacidad de culpabilidad reducida Si la capacidad del autor por las razones señaladas en el § 20 esta considerablemente reducida en la comisión del hecho o para comprender lo injusto del hecho o para actuar de acuerdo con esa comprensión, entonces la pena puede ser disminuida conforme al § 49 inciso 1. (…) § 49. Causas legales especiales de atenuación (1) Si se prescribe una atenuación conforme a este precepto o se autoriza, entonces para la atenuación rige lo siguiente: 1. En lugar de pena privativa de la libertad perpetúa entra se aplica una pena privativa de la libertad no menor de tres años. 2. En los casos de pena privativa de la libertad temporal se permite imponer como máximo tres cuartos del máximo impuesto. En los casos de multa rige lo mismo que para el número máximo de los importes diarios. 3. El aumento del mínimo de una pena privativa de la libertad se disminuye - en los casos de un mínimo de diez o de cinco años a dos años, - en los casos de un mínimo de tres o de dos años a seis meses - en los casos de un mínimo de un año a tres meses, - en los restantes casos al mínimo legal”. 45 45 Código Penal Alemán, tomado de http://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/obrasjuridicas/oj_20080609_13.pdf. 80 CAPITULO 5 LA PÉRDIDA DE LOS CONTROLES PRIMARIOS – IMPUTABILIDAD DISMINUIDA “LA TEORIA DE LA RANA” 5.9. ASPECTOS GENERALES 5.9.1. La pérdida de los controles En “Discovery Chanel”, existe un video llamado los “cazadores de mitos”, en el cual se busca probar si un mito es verdadero o falso. El “Mito de la rana”, que se deja morir en agua hirviendo, sin saltar siquiera. Comprobaron que dicho mito es cierto. Muchos de ustedes lo habrán visto, y para quienes no lo han visto se los cuento brevemente. En un primer experimento se colocó una rana en un recipiente con agua muy caliente. La rana en forma instantánea al contacto con el agua casi hirviendo, salta para ponerse a salvo, su instinto de conservación la impulsa a saltar para no morir En un segundo experimento, se coloca una rana de la misma especie en un recipiente con agua a temperatura ambiente de 23 grados centígrados, la rana no hace ningún movimiento. Se comienza a calentar el agua, estando la rana en el interior del recipiente, el agua alcanza la temperatura de 39 grados centígrados y la rana continua sin realizar movimiento que indique su deseo de salir del agua, que se está calentando peligrosamente para su vida. 81 El agua alcanza una temperatura de 45 grados, lo que indica que la vida de la rana está en riesgo eminente, sin embargo, la rana sigue sin inmutarse. El agua sigue aumentando la temperatura lo que causa la muerte de la rana, sin que ella hubiese hecho algún intento por escapar obedeciendo al instinto o reflejo de conservación. Ustedes se preguntarán ¿por qué la rana no saltó?, debo manifestar que la rana del experimento era común y corriente. ¿Qué pasó con el instinto o reflejo de conservación?, ¿en qué momento ese instinto o reflejo se perdió?, la rana, se fue acostumbrando al ambiente que era agradable y aunque la temperatura fue aumentando, su cuerpo se fue adaptando en principio, pero en un momento dado pierde el control y no salta para salvar su vida, sino, que fatalmente continua en el agua que se está calentando más y más, hasta que sus órganos dejan de funcionar y muere en el agua hirviendo. Este mito de la rana, que se comprobó que es cierto, no sería más que un mito, o una anécdota para contar, sino fuera porque muchísimas personas sufren algo parecido con el manejo de sus controles primarios. Los seres humanos estamos en casi todas las etapas de nuestras vidas, expuestos a diferentes fenómenos físicos y psíquicos que van mermando nuestra capacidad de autocontrol primario, podríamos decir que unos calientan el agua y otros se la dejan calentar, a pesar que su calidad de vidas desmejore notablemente. ¿Cuántos de ustedes conocen a una persona que está en unas condiciones de vida muy desmejoradas a pesar que esa persona tenía “todas” las condiciones para no estarlo?, por ejemplo no han escuchado la expresión: 82 “fulanita tan consentida que fue de sus padres, tan vanidosa, se casó con fulanito y mire como la maltrata, como la tiene reducida a nada”. Pensemos por un momento qué pasó con fulanita; con esa niña consentida que lo tenía todo y que finalmente termina aceptando una vida miserable que a todas luces, atenta contra su dignidad, su autoestima y la pérdida de conciencia, todo ello, en detrimento de su calidad de vida. Cuando una persona acepta sin inmutarse el primer abuso infringido por otra y luego acepta un segundo abuso y después un tercero, estará resignada a un cuarto y quinto y después, sin darse cuenta, se acondicionará su mente para seguir recibiendo abusos, como si fuera una condición inherente a su propia persona, porque habrá perdido el manejo de sus controles primarios. 5.10. ¿QUÉ SON LOS CONTROLES PRIMARIOS? Llamamos controles primarios a aquellos derechos fundamentales inherentes al ser humano, sin los cuales una persona pierde su capacidad de auto-respetarse como persona humana y de ejercer su voluntad en forma plena. Estos controles primarios son: la conciencia, la dignidad y la autoestima. 5.10.1. Conciencia. Respetando los conceptos filosóficos y científicos ya existentes y coincidiendo con quienes ya hayan establecido un concepto sobre lo que consideran conciencia, entendemos que “la conciencia es la capacidad de darse cuenta de la existencia de un fenómeno físico o psíquico, de entenderlo, comprenderlo y valorarlo.” 83 5.10.2. Dignidad Humana. Sin desconocer la dificultad de elaborar un concepto tan complejo como el de dignidad humana y respetando todas y cada una de las innumerables tesis de los tratadistas y humanistas de las diferentes culturas e ideologías existentes y con la advertencia que el concepto es mucho más amplio, podemos decir que: “la dignidad humana, es el conjunto de derechos fundamentales exigibles al Estado en general y a los particulares en casos especiales, en un mínimo suficiente para poder vivir, por el simple hecho de nacer que tiene una persona.” 5.10.3. Autoestima. Y siguiendo la línea en la que no hemos aventurado a dar conceptos, consideramos que: “Autoestima es la capacidad de amarse, respetarse y valorarse que tienen las personas.” Cuando una persona es víctima de un abuso, estos controles primarios la hacen reaccionar y dar una respuesta adecuada a las circunstancias. El problema radica en que estos controles primarios se pueden ir atrofiando, o su efectividad disminuir lenta e imperceptiblemente hasta desaparecer. Hay muchas fuentes que atacan estos controles primarios, algunas están fuera del alcance de nuestras posibilidades de reacción y su respuesta pertenece al Estado, como cuando se nos maltrata por la nacionalidad, cuando se nos exige visa para ingresar a un país o requisitos que a otras personas de diferente nacionalidad no les piden, o cuando se nos discrimina por cualquier razón. Otras, a pesar que la persona puede reaccionar y muchas veces tiene los elementos para hacerlo, no lo hace, porque sus controles primarios ya están afectados, asumen que ésa es la condición connatural a su existencia, no oponen ninguna resistencia, aceptan fatalmente lo que consideran “su destino” y comienzan a utilizar muletillas colectivas a casos particulares. 84 Por vía de ejemplo; “Los colombianos somos así”, “de este país no se puede esperar más”, “es porque creen que todos los abogados son ladrones”, “es que nací de malas”, “ése era mi destino” etc., y después viene lo peor, la aceptación incondicional de los abusos. Desde niños estamos expuestos a los atentados de nuestros controles primarios. En el colegio, cuando un profesor le dice al estudiante “usted no va a ser capaz de aprender”, “no sea tonto”, “usted no es igual a su papá” etc., Toda frase que vaya en contra de la dignidad, la autoestima, afecta la conciencia y por ende los controles primarios. Una educación calificada no puede estar exenta de la formación en valores que acrecienten y fortalezcan los controles primarios. A los niños hay que enseñarles, primero, a que jamás deben abusar de los demás y segundo, que jamás, deben dejarse abusar de nadie; que nadie tiene derecho a disminuir su autoestima y que sus padres están para apoyarlos. Siempre se debe reaccionar al abuso, hay que hacerle comprender al abusador que nos está afectando su comportamiento, hay que exigir respeto, de la manera más adecuada a las circunstancias, pero hay que reaccionar, nuestra mente necesita de ésa reacción. 5.11. LA VOLUNTAD. La voluntad es un factor determinante de la capacidad de una persona, entendiendo como capacidad, la aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones y/o ser sujeto de responsabilidad en el derecho penal. 85 En el derecho civil, la capacidad es aquel atributo de la personalidad que permite a las personas realizar ciertos actos jurídicos. Esta se encuentra en el artículo 1502 del Código Civil y la establece como uno de los requisitos para que una persona se obligue con otra. La capacidad legal se adquiere al cumplir la mayoría de edad. El artículo 1503 del C.C determina la capacidad como una presunción legal en todas las personas mayores de edad, por el contrario la incapacidad no es una presunción, pues esta se debe probar. La responsabilidad penal, necesariamente está ligada a la capacidad de la voluntad y a la capacidad de la conciencia. La voluntad es la capacidad, que permite al ser humano, gobernar sus actos para decidir con libertad y optar por un tipo de conducta determinado, en otras palabras, es el poder de elección con ayuda de la conciencia. Perder los controles primarios, es tan grave para la salud mental, como ser drogodependiente. Muy difícilmente se puede recuperar una persona, porque su capacidad de la voluntad se pierde por lo general irrevocablemente, y lo que es peor, es casi imperceptible su pérdida, y sus efectos solo se traducen en la falta de calidad de vida de ésa persona, en su infelicidad, en su angustia perenne, lo grave es que a medida que avanza esta pérdida de los controles primarios, sus efectos se atribuyen a otras causas diferentes. Si algo hace infeliz a una persona, es aceptar pasivamente los abusos. Esa sensación de infelicidad es la que aflora permanentemente en quien pierde sus controles primarios. La afectación o disminución de los controles primarios incide directamente en la capacidad de la voluntad, podríamos decir que la capacidad de la voluntad es el reflejo o resultado de la capacidad de la conciencia, la dignidad y el autoestima de 86 la persona. Si la capacidad de la conciencia, la dignidad y el autoestima se encuentran disminuidas, necesariamente la capacidad de la voluntad, también estará disminuida Por ésa razón se podría decir que estas personas son discapacitados mentales, a pesar que en apariencia no lo estén. En Colombia, en virtud de tantas y tan variadas fuentes de violencia, se puede decir con toda seguridad que existen poblaciones mucho más vulnerables que otras, a ser afectados más drásticamente sus controles primarios. Como ocurre con los desplazados o en aquellas personas, que si bien no fueron obligadas a irse, quisieran irse pero no tienen ninguna opción o los obligan a quedarse, e incluso, a marchar en apoyo de sus victimarios. Los drogo-dependientes, personas que si bien en apariencia sus actos corresponden a imputables, no se pude negar, que su mente está signada por la búsqueda de obtener droga, para calmar su adicción, por lo que la capacidad de su voluntad, se encuentra disminuida. Las personas que se encuentran en condiciones extremas de pobreza. Una persona que no puede satisfacer sus necesidades mínimas, a tal punto que su dignidad se ve afectada, tendrá afectados sus controles primarios. Las personas sometidas al maltrato continuo, ya sea por violencia intrafamiliar o por las razones que sean, tendrán afectados sus controles primarios. La pregunta a responder sería: ¿Tienen estas personas alguna importancia especial para el derecho penal? 87 La respuesta es: ¡Si, y existe un mandato constitucional para protegerlas! La Corte Constitucional, ha desarrollado una línea jurisprudencial relacionada con la protección de estas personas mediante la Sentencia C-486 de 1995. En ésa oportunidad la Corte dijo: “Para combatir las manifestaciones endémicas, a las que por desventura ya está habituado el país, a los males que se han hecho permanentes, hay que atacarlos con políticas igualmente estables, de largo aliento, cuidadosamente pensadas y diseñadas. 46 -Se precisan especiales medidas, compatibles con el régimen de libertades plenas” . El derecho Penal conoce esta “discapacidad mental”, con el nombre de “IMPUTABILIDAD DISMINUIDA” 5.12. CONCEPTO Se dice que existe imputabilidad disminuida, cuando el sujeto aún es capaz de comprender la ilicitud de la conducta y determinarse de acuerdo a esa comprensión, pero esa capacidad de comprensión y autodeterminación se encuentra disminuida en ese momento. El individuo actúa bajo circunstancias de perturbación de la conciencia que conduce a la disminución de las posibilidades psíquicas de percepción, ideación, juicio y decisión. 46 SC- 486/95 Magistrado Ponente: Carlos Gaviria Díaz. 88 5.13. DERECHO COMPARADO El Código Penal Italiano de 1930, legisla este instituto de la imputabilidad disminuida bajo la forma del denominado "vicio parcial de la mente". Dicho texto establece que: "Quién en el momento de cometer el hecho estaba, por enfermedad, en tal estado mental que alterase grandemente sin excluirla, la capacidad de entender o de querer, responde del hecho cometido; pero la pena será atenuada. La doctrina también se ha pronunciado sobre la imputabilidad disminuida; para Zaffaroni, esta es un caso particular de menor culpabilidad o una regla para la cuantificación de la pena. Es de destacar que la institución de la imputabilidad disminuida, se encuentra en la legislación alemana, española, costarricense entre otras y casi en todas las legislaciones modernas, y que su aparición en el mundo del derecho penal tiene más de un siglo de existencia. 5.14. CRITERIOS DE IMPUTABILIDAD DISMINUIDAD EN NUESTRA LEGISLACION PENAL. Si bien es cierto que nuestra legislación penal no ha tenido una norma que en forma directa haya expresado la imputabilidad disminuida, no es menos cierto que siempre han existido en nuestros códigos criterios de esta institución. El artículo 55, numerales 3, 4, 8, 9 del C. P. (Circunstancias de menor punibilidad), en concordancia con el artículo 56 y 57 de la misma obra, (ira o intenso dolor, “esta misma atenuación de la pena la traía el Decreto-ley 100 de 1980”). Así mismo en el art. 4 del CPP. * 89 5.15. LA IMPUTABILIDAD DISMINUIDA EN EL PROYECTO DEL C.P.P. En el proyecto de reforma al Código de Procedimiento Penal, lo que es hoy la Ley 906 de 2004, éste traía la institución de la imputabilidad disminuida, específicamente en el artículo 31 del proyecto. Decía el enunciado: “Artículo 31ª. Imputabilidad disminuida. Cuando no alcance a estructurarse una causal de inimputabilidad pero de todos modos se ha afectado gravemente la comprensión de la ilicitud o la capacidad de auto determinarse de conformidad con ella, la pena se rebajará de la mitad a las tres cuartas partes”. * La carta Política, establece en el artículo 13 inciso final, una protección para aquellas personas que por su condición mental se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta, que en el campo del derecho penal, este postulado superior se desarrolla en el artículo 56 del Código Penal (Ley 599 de 2000), dice este artículo: Artículo 56 C.P. “El que realice la conducta punible bajo la influencia de profundas situaciones de marginalidad, ignorancia o pobreza extremas, en cuanto hayan influido directamente en la ejecución de la conducta punible y no tengan la entidad suficiente para excluir la responsabilidad, incurrirá en pena no mayor de la mitad del máximo, ni menor de la sexta parte del mínimo de la señalada en la respectiva disposición”. 90 El principio de igualdad que “tiene carácter objetivo y no formal, se predica de la identidad de los iguales, y de la diferencia entre los desiguales y permite dar un tratamiento diferente a distintas personas cuando aquellas se encuentran en diversas situaciones de hecho”. Los funcionarios judiciales en su calidad de funcionarios pertenecientes a la Rama Judicial y en el ámbito de su competencia, tienen la obligación constitucional y legal de promover las condiciones para que la igualdad sea real en los casos concretos; otorgar tratamiento igual a los intervinientes en el proceso que se encuentran en igual situación y diferente a quienes se hallen en situaciones de desigualdad, y proteger a aquellas que se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta, protección que se traduce, en el reconocimiento a la disminución de la dosificación punitiva. Debe tenerse en cuenta la Observación General N° 18, del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en la cual se ha afirmado que una diferenciación de trato basada en criterios razonables y objetivos -como lo son las circunstancias de debilidad manifiesta-, no constituye una discriminación. En este orden de ideas, dicha protección especial es el verdadero resultado del derecho a la igualdad material y no simplemente la constatación de una igualdad formal, cambio sustancial en el Estado Social de Derecho. Es ajustado a la Constitución que los servidores judiciales realicen actividades tendientes a proteger especialmente a aquellas personas que se encuentren en las circunstancias ya expresadas tal como se advierte en varios artículos de la misma ley 906 de 2004, que desarrollan dicha protección especial, en circunstancias como: 91 Defensa pública para aquel procesado, que carezca de recursos para realizar su defensa. Asistencia jurídica gratuita a las víctimas que igualmente carezcan de recursos. Sustitución de la detención preventiva en establecimiento carcelario por la del lugar de residencia, cuando el procesado sea mayor de 65 años, cuando a la procesada le falten dos meses o menos para el parto, cuando el procesado estuviere en estado grave de enfermedad, cuando el procesado sea madre o padre cabeza de familia. Aplicación de disminuyentes en la dosificación punitiva, como las contempladas en el art. 55 y 56 del C.P. 5.16. PROPUESTA DE ARTÍCULO PARA LA REFORMA A LA JUSTICIA SOBRE IMPUTABILIDAD DISMINUIDA. Artículo X. De la Imputabilidad Disminuida. Cuando por causa de alteración psíquica disminuya esencialmente la capacidad de la comprensión de la ilicitud o la capacidad de auto determinarse de conformidad con ella, aunque sea en forma transitoria, la pena se rebajará de la mitad a las tres cuartas partes. 92 CONCLUSIONES Todos los seres humanos, tienen los llamados “controles primarios” que les permiten ejercer sus actividades en la vida con conciencia, dignidad, autoestima, los cuales infieren directamente en su voluntad para desarrollarse como personas. Algunas personas o grupos de personas que son sometidas en forma sistemática al abuso, despojo, violencia, o que se encuentran en circunstancias de pobreza, marginalidad e ignorancia extremas, estas condiciones afectan su capacidad de entender y comprender el injusto penal y de auto determinarse frente a dicha comprensión, por lo tanto; estas personas se encuentran bajo el influjo del fenómeno jurídico conocido como la imputabilidad disminuida. Nuestra Carta Política en su artículo 13, inciso final, establece “el Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental se encuentren es circunstancias de debilidad manifiesta…” . Estas circunstancias de “debilidad manifiesta”, objeto de protección, desde el punto de vista del marco del juicio justo, en donde uno de sus principios, es el derecho a la interpretación, los administradores de justicia, deben abrir el espacio más allá del derecho al acceso a la administración de justicia, del derecho de defensa, del derecho a conocer en forma clara y razonada las circunstancias de la acusación, etc, pero también, deben tener en cuenta aquellas circunstancias que permiten disminuir la dosificación punitiva si la persona esta disminuida en su capacidad de comprender o auto determinarse frente a esa comprensión, pero sigue manteniendo su calidad de imputable. 93 Los administradores de justicia, por lo general, salvo excelentes excepciones , no dan cabida a la disminución en la dosificación punitiva a aquellas personas que se encuentran en circunstancias de debilidad manifiesta como lo establece el artículo 13 de la Constitución Política en punto de la imputabilidad disminuida, sino que además, exigen pruebas para demostrar que se actuó bajo esas circunstancias, cuando es evidente, con el simple hecho de mirar a la persona y sus condiciones, que actuó bajo dichas circunstancias, por ejemplo, la obligación de un indigente que pruebe que se encuentre en circunstancias de pobreza extrema, cuando lo lógico es que se pruebe es la riqueza, no la pobreza; o, pretender que se pruebe que fueron esas circunstancias las que hayan influido directamente en la ejecución de la conducta punible cuando una simple inferencia lógica permite deducirlo. Indudablemente, en Colombia existen grupos que han sido sistemáticamente abusados y en consecuencia, reducidos sus controles primarios, al punto que su capacidad para entender libremente y auto determinarse frente a ésa comprensión, se encuentra severamente disminuida, razón por la cual el legislativo está en mora de legislar para dichas personas que actúan bajo circunstancias de perturbación de la conciencia que conduce a la disminución de las posibilidades psíquicas de percepción, ideación, juicio y decisión. 94 RECOMENDACIONES La labor de los defensores en general y de los defensores públicos en particular, debe estar orientada, a que los administradores de justicia tomen conciencia, de que el no reconocimiento de las circunstancias de la imputabilidad disminuida, además de ser injusta y violatoria de los derechos fundamentales, también genera un hacinamiento indignante en nuestras cárceles, ocultando un problema de carácter social, que el Estado está en mora de afrontar. Replantear en forma objetiva la demostración de las circunstancias que rodean a estas personas, para que no sean sometidas a una redemostración de sus propias circunstancias, cuando éstas son evidentes, por no decir notorias. Tejer la memoria histórica, desde una perspectiva sencilla, para demostrar que lo que denominé “la pérdida de los controles primarios”, permite ser una herramienta para entender desde lo cotidiano, cómo puede influir dicha pérdida en el individuo, en las capacidades de comprender y autodeterminarse frente a ésa comprensión, en la realización del injusto penal. Recordar a los administradores de justicia, que el derecho a un juicio justo, va más allá de la norma, y que no solo la persona que actúe “bajo la influencia de profundas situaciones de marginalidad, ignorancia o pobreza extremas”, son las únicas que deben ser tratadas en forma diferente en cuanto a la dosificación punitiva, que también hay personas sometidas a abusos sistemáticos, violencia y despojo extremos, que también tienen derecho a este tratamiento diferenciado. 95 Todos, necesitamos reaccionar ante el abuso, debemos proteger nuestros controles primarios. En todas las etapas de la vida sobre todo de los niños, debe existir la protección de esos controles, el sistema educativo debe hacer énfasis en la protección valoración y empoderamiento de la necesidad de reaccionar ante el abuso. Juzgar parece una labor divina… hacerlo en forma justa, es lo que le da a un hombre el título de Juez. 96 BIBLIOGRAFIA Libros Declaración de los Derechos del Hombre de la Revolución Francesa. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP.) Convención Americana sobre Derechos Humanos. Convención sobre los derechos del niño. Convenios de Ginebra. Carta Europea de Derechos Humanos. Estado Social y Democrático de derecho, Editorial Temis 1982. La renuncia a la pena como instrumento político criminal. Editorial Temis 1982. La actualidad del precepto. Editorial Temis 1982. Código de Procedimiento Penal Colombiano Constitución Política de Colombia. García Ramírez, Sergio. Justicia Penal, Editorial Porrúa, México, 1982 Pavón Vasconcelos, Francisco. Manual de Derecho Penal Mexicano, México 2004. Jiménez de Asúa, Luis. El estado de necesidad (1922). Manual de Medicina Legal y Toxicología, Gisbert Galabuig Juan Antonio. La estructura del precepto. Editorial Temis 1982. 97 Tesis. SOTO Acosta. Federico Carlos. La Imputabilidad disminuida como origen del Sistema de Justicia para menores delincuentes. 24 de octubre de 2006. El contenido del texto es una parte de la tesis de grado sustentada en el mes de mayo del año 2005, por su autor, en la Universidad Iberoamericana, Campus, León, Guanajuato, México, siendo aprobado por unanimidad con mención honorífica por el sínodo. Jurisprudencia Expediente 98-200016-0315-PE, Res: 1999-01254 de la sala tercera de la Corte Suprema de Justicia de San José de octubre de mil novecientos noventa y nueve. Sentencia V. 524-F de la sala tercera de la Corte Suprema de Justicia de San José,l seis de noviembre de mil novecientos noventa y dos. Proceso No 29089, M.P. Dr. JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA, Acta No.64 de fecha cinco (5) de marzo de dos mil nueve (2009). Proceso No 34433, M.P. Dr. AUGUSTO J. IBÁÑEZ GUZMÁN, APROBADO ACTA No. 267 de fecha veinticinco (25) de agosto de dos mil diez (2010). Sentencia T-1110/05 Corte Constitucional. M.P. Dr. Humberto Antonio Sierra Porto. Fecha 28 de octubre de 2005. Sentencia T-589/99 Sentencia T- 266 de 1999 98 Sentencia SU-960 de 1999 SC- 486/95 Magistrado Ponente: Carlos Gaviria Díaz. Corte Constitucional. Sala Quinta de Revisión. Sentencia T-332 del 12 de agosto de 1993. M.P. Dr. José Gregorio Hernández Galindo. Corte Constitucional. Sala Quinta de Revisión. Sentencia T-074 del 12 de agosto de 1993. M.P. Dr. José Gregorio Hernández Galindo Recursos en Internet Código Penal Alemán, tomado de http://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/obrasjuridicas/oj_20080609_13.pdf. Código Penal Argentino tomado de www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/15000.../texact.htm. Código Penal Boliviano, tomado de participacion.e-cybex.info/apc-aa- files/.../bo_cod_penal1.pdf. Código Penal Chileno. Tomado http://www.servicioweb.cl/juridico/Codigo%20Penal%20de%20Chile%20libro1.htm. 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