Firmes en la Fe - Rejoice Marriage Ministries

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Firmes en la Fe
October 16, 2012
Al leer las Escrituras y orar sobre lo que el Señor quiere que yo escriba en este devocional, me llamó la atención
la importancia de la fe en los muchos milagros que Jesús realizó durante su ministerio terrenal. La fe es un don
de Dios, un don que podemos aceptar o rechazar. La fe sólo es eficaz cuando es aceptada con un corazón
humilde.
Ustedes han sido salvados por la fe, y lo han sido por gracia. Esto no vino de ustedes, sino que es un don de
Dios.Efesios 2:8
En lugar de divagar, voy a dejar que la Palabra de Dios hable a tu corazón a través de las siguientes historias de
fe en acción.
La Fe de la Mujer Cananea
Jesús marchó de allí y se fue en dirección a las tierras de Tiro y Sidón. Una mujer cananea, que llegaba de ese
territorio, empezó a gritar: «¡Señor, hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está atormentada por un
demonio.» Pero Jesús no le contestó ni una palabra. Entonces sus discípulos se acercaron y le dijeron:
«Atiéndela, mira cómo grita detrás de nosotros.» Jesús contestó: «No he sido enviado sino a las ovejas perdidas
del pueblo de Israel.» Pero la mujer se acercó a Jesús y, puesta de rodillas, le decía: «¡Señor, ayúdame!» Jesús
le dijo: «No se debe echar a los perros el pan de los hijos.» La mujer contestó: «Es verdad, Señor, pero también
los perritos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.» Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande
es tu fe! Que se cumpla tu deseo.» Y en aquel momento quedó sana su hija.Mateo 15:21-28
Un Mendigo Ciego Recibe la Vista
Ya cerca de Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba mucha
gente, preguntó qué era aquello, y le dieron la noticia: «¡Es Jesús, el nazareno, que pasa por aquí!» Entonces
empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!» Los que iban delante le levantaron la voz para
que se callara, pero él gritaba con más fuerza: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!» Jesús se detuvo y
ordenó que se lo trajeran, y cuando tuvo al ciego cerca le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?» Le
respondió: «Señor, haz que vea.» Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado.» Al instante el ciego pudo
ver. El hombre seguía a Jesús glorificando a Dios, y toda la gente que lo presenció también bendecía a Dios.
Lucas 18:35-43
Una Niña muerta y una Mujer Enferma
Mientras Jesús hablaba, llegó un jefe de los judíos, se postró delante de él y le dijo: «Mi hija acaba de morir,
pero ven, pon tu mano sobre ella, y vivirá.» Jesús se levantó y lo siguió junto con sus discípulos. Mientras iba
de camino, una mujer que desde hacía doce años padecía hemorragias, se acercó por detrás y tocó el fleco de
su manto. Pues ella pensaba: «Con sólo tocar su manto, me salvaré.» Jesús se dio vuelta y, al verla, le dijo:
«Animo, hija; tu fe te ha salvado.» Y desde aquel momento, la mujer quedó sana. Al llegar Jesús a la casa del
jefe, vio a los flautistas y el alboroto de la gente. Entonces les dijo: «Váyanse, la niña no ha muerto sino que está
dormida.» Ellos se burlaban de él. Después que echaron a toda la gente, Jesús entró, tomó a la niña por la
mano, y la niña se levantó.Mateo 9:18-25
Jesús Sana a un Paralitico
Jesús volvió a la barca, cruzó de nuevo el lago y vino a su ciudad. Allí le llevaron a un paralítico, tendido en
una camilla. Al ver Jesús la fe de esos hombres, dijo al paralítico: «¡Animo, hijo; tus pecados quedan
perdonados!»Mateo 9:1-2
Un Profeta sin Honores
Un día se fue a su pueblo y enseñó a la gente en su sinagoga. Todos quedaban maravillados y se preguntaban:
«¿De dónde le viene esa sabiduría? ¿Y de dónde esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¡Pero si su
madre es María, y sus hermanos son Santiago, y José, y Simón, y Judas! Sus hermanas también están todas
entre nosotros, ¿no es cierto? ¿De dónde, entonces, le viene todo eso?» Ellos se escandalizaban y no lo
reconocían. Entonces Jesús les dijo: «Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su patria y en su
propia familia.» Y como no creían en él, no hizo allí muchos milagros.Mateo 13:54-58
"Mujer, grande es tu fe! Que se cumpla lo que pides… Recibe la vista, tu fe te ha salvado… Mi hija acaba de
morir. Pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá… Ten ánimo, hija, tu fe te ha salvado… Al ver Jesús la fe de
ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo, tus pecados te son perdonados "… Y no hizo muchos milagros allí por
su falta de fe. "
¡Paremos allí! En una historia tras otra vemos la eficacia de una gran fe y luego, leemos que Jesús no pudo
hacer muchos milagros en su pueblo natal a causa de la falta de fe de los pobladores. En pocas palabras, la fe es
importante. Nada se logra sin la fe.
Confía en Dios que Él sanará tu matrimonio, independientemente de las apariencias que indican lo contrario. Mi
matrimonio estaba muerto y enterrado en los ojos del mundo, pero por la fe, Dios lo resucitó de entre los
muertos. Los milagros requiere fe. Observa que en el caso del paralítico, este fue sanado por la fe de sus amigos.
Observe también, que los individuos de estas historias no eran de la tribu de Judá, el pueblo escogido de Dios.
Estos individuos eran los marginados de la sociedad. Estoy seguro de que hay veces que en tu stand por la
sanación de su matrimonio también te sientes como un marginado. Tu fe en el poder de Dios para cambiar vidas
es muy importante para el logro de la conversión de tu amada esposa. No dudes del poder de Dios para cambiar
vidas. He visto su poder milagroso. Yo lo creo. ¿Creerás tú también?
Para concluir, escucha las palabras de Jesús acerca de la Fe…
Al regresar a la ciudad, muy de mañana, Jesús sintió hambre. Divisando una higuera cerca del camino, se
acercó, pero no encontró más que hojas. Entonces dijo a la higuera: «¡Nunca jamás volverás a dar fruto!» Y al
instante la higuera se secó. Al ver esto, los discípulos se maravillaron: «¿Cómo pudo secarse la higuera, y tan
rápido?» Jesús les declaró: «En verdad les digo: si tienen tanta fe como para no vacilar, ustedes harán mucho
más que secar una higuera. Ustedes dirán a ese cerro: ¡Quítate de ahí y échate al mar!, y así sucederá. Todo lo
que pidan en la oración, con tal de que crean, lo recibirán.»Mateo 21:18-22
La fe es importante. Se un hombre de fe. La Fe hace que los milagros sucedan. Rezo para que tu fe produzca
abundante frutos en tu vida y en tu matrimonio.
Dios te bendiga, querido hermano en la fe.
Dennis L. Wingfield
Rejoice Marriage Ministries
http://www.rejoiceministries.org
"¡Dios sana matrimonios heridos!"
Traducido por Laura paraRejoice Marriage Ministries, Inc.
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