EL SECTOR CAFETALERO DE MÉXICO NECESITA MAYOR CERTIDUMBRE INSTITUCIONAL Al C. Presidente de la República Vicente Fox Quezada Al C. Secretario de agricultura Javier Usabiaga Arroyo A los C. Gobernadores de los 12 Estados cafetaleros A la comunidad Cafetalera mexicana La cafeticultura mexicana, y en particular el sector productor, ha enfrentado en los últimos años una crisis devastadora debido a los bajos precios y a la reducción de la producción. Como consecuencia, durante algunos años, los productores han sufrido una reducción de sus ingresos hasta en un 70%. El impacto de esta situación en las regiones cafetaleras, ha sido un fuerte deterioro de las condiciones de vida de millones de personas, una emigración incontrolada hacia los Estados Unidos, que incluso se ha reflejado en la falta de mano de obra para realizar la recolección de los granos de café. Por si esto fuera poco, existe el riesgo de retiro de un buen número de las plantaciones de café, lo que agudizaría fuertemente los daños ambientales que ya se están presentando en varias regiones de nuestro país. La cosecha del ciclo 2004-2005, de unos 3.5 millones de sacos de 60 Kg, y probables exportaciones de sólo 1.8 millones de sacos, representa los niveles más bajos de producción de los últimos 25 años. Es necesario revertir la crisis actual y avanzar en la reactivación de la cafeticultura mexicana. Para ello es fundamental que exista consenso, certidumbre, agilidad, y eficiencia en las acciones institucionales. En los dos últimos años, el funcionamiento de las instituciones públicas para atender a la cafeticultura también ha entrado en crisis, esto es sumamente preocupante, sobretodo si recordamos que, en diciembre del 2003, con la presencia del Secretario de Agricultura, Sr. Javier Usabiaga, se acordó la reestructuración del Consejo Mexicano del Café, para que funcionara mejor. No obstante, no se avanzó y durante el 2004 no se estableció un diálogo adecuado, ni los acuerdos con el sector productor en relación a la instrumentación de los programas de apoyo a los productores; tampoco se establecieron relaciones adecuadas con los Consejos Estatales del Café, para operar conjuntamente los programas del sector. En diciembre del 2004, se constituye el Sistema Producto Café y sólo hasta agosto del 2005, se integra su comité nacional y empiezan a funcionar los grupos de trabajo. En enero del 2005, el Gobierno Federal interviene el Consejo Mexicano del Café en una acción que no fue suficientemente consensada con el sector cafetalero. El 1º de septiembre del 2005, se convocó a una reunión del Consejo Mexicano del Café, y en ésta se tomaron decisiones que, a juicio de buena parte de los involucrados en el sector cafetalero, no tuvieron la suficiente transparencia y un diálogo previo, y condujeron, según se circula en información oficial, a la liquidación del Consejo Mexicano del Café y a la formación de un nuevo Consejo de Fomento, promoción y defensa del café mexicano integrado al Sistema Producto Café Nacional. La liquidación del Consejo Mexicano del Café y la formación del nuevo Consejo de Fomento, promoción y defensa del café mexicano integrado al Sistema Producto Café Nacional no es, como se quiere aparentar, el simple cambio de una estructura por otra, ya que en la nuevo Consejo las entidades productoras de café y los productores tendremos, como mucho, una presencia puramente testimonial. En reunión reciente del Comité Nacional del Sistema Producto Café, se ha acordado formar una figura jurídica, que le permita darle una mayor cobertura formal a éste organismo. Con estos antecedentes consideramos que es urgente dar una mayor certidumbre al funcionamiento institucional de la cafeticultura mexicana. Para avanzar en esto, planteamos las siguientes acciones: I. La constitución inmediata de una figura jurídica con los integrantes del Comité Nacional del Sistema Producto Café, que asuma la rectoría de las políticas cafetaleras. Además de que el Sistema Producto Café Nacional, funcione con mayor agilidad y eficiencia. II. Una coordinación estrecha entre éste organismo y los Consejos Estatales del Café, para la instrumentación conjunta de las políticas y programas para el sector. III. Acuerdos inmediatos, sobre el presupuesto publico para el 2006 y para la orientación y criterios de operación de los programas de apoyo a los productores de café. 1. Continuidad del programa de fomento productivo, con la aplicación de apoyos de montos diferenciado por hectárea, de acuerdo a las diferentes labores que realicen los productores de café 2. Continuidad del Fondo de Estabilización, con cambios en las actuales reglas de operación, que entre otros aspectos defina iniciar recuperaciones a partir de los 100 dlls. por las 100 libras. 3. Establecimiento de un Fideicomiso de administración del Fondo de Estabilización de precios del café, con la participación de los involucrados, que garantice un manejo eficiente y transparente de los recursos fiscales y de las recuperaciones de los productores. 4. Definición clara del presupuesto y de los criterios de operación, del Fondo de apoyo a proyectos integrales de las asociaciones de productores. 5. Instituir un Programa permanente de mantenimiento al Padrón Nacional de productores de café, que incorpore el establecimiento de criterios y procedimientos ágiles para la actualización e incorporación de productores y acordes a las condiciones de los estados cafetaleros. IV. Acuerdo inmediato de toda la cadena productiva del café y el gobierno federal, en relación a las reformas estructurales necesarias para mejorar la competitividad de la cafeticultura mexicana, que permitan aumentar el consumo interno de café, mejorar la calidad de la producción y las condiciones de comercialización de nuestro café. Finalmente, hacemos un llamado a los diferentes actores de la cadena productiva del café, al gobierno federal y a los gobiernos estatales, para que construyamos conjuntamente las políticas y acciones que puedan llevar a la reactivación y fortalecimiento de la cafeticultura mexicana.