TEXTO “Pues nos encontramos que en el mundo sensible hay un orden de causas eficientes. Sin embargo, no encontramos, ni es posible, que algo sea causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo, cosa imposible. En las causas eficientes no es posible proceder indefinidamente porque en todas las causas eficientes hay orden: la primera es causa de la intermedia; y ésta, sea una o múltiple, lo es de la última. Puesto que, si se quita la causa, desaparece el efecto, si en el orden de las causas eficientes no existiera la primera, no se daría tampoco ni la última ni la intermedia. Si en las causas eficientes llevásemos hasta el infinito este proceder, no existiría la primera causa eficiente; en consecuencia no habría efecto último ni causa intermedia; y esto es absolutamente falso. Por lo tanto, es necesario admitir una causa eficiente primera. Todos la llaman Dios." Tomás de Aquino, Summa Theologica Cuestionario sobre el texto: 1. Tema y argumento del texto. Tema: demostración de la existencia de Dios a través de la segunda vía. Argumento: en el mundo siempre hay causas eficientes, y la causa eficiente tiene que estar fuera del efecto. No puede haber una serieinfinita de causas eficientes, tiene que haber un origen por lo tanto tiene que haber una causa eficiente primera. 2. Relaciona el texto con la filosofía de Tomás de Aquino y el problema de la relación entre fe y razón. Aplicar la razón a una cuestión de fe, demostrar la existencia de Dios. A parte de la segunda vía de la que se habla en el punto anterior hay otras cuatro vías con las que pretende demostrar la existencia de Dios, la primera dice que la primera causa de todos los movimientos es Dios, Dios es el primer motor; en la segunda como hemos visto, Dios es la primera causa o la causa encausada; en la tercera: Dios tiene el atributo de ser creador de todo a partir de la nada; en la cuarta vía: tiene que haber un tope, un ser absolutamente perfecto que no se pueda pensar otro que lo sea más. De aquí se deriva el atributo de que Dios es el ser absolutamente perfecto; en la quinta vía: tiene que haber un ser inteligente que planifica todo de acuerdo a un fin, de donde se desprende el atributo de Dios como Providencia, como ser que cuida de este mundo. En todas ellas hay una observación, un principio aristotélico, y un atributo. Tomás de Aquino aplica la razón para hacer más creíbles las verdades de fe. Las demostraciones de Santo Tomás de Aquino sigue un modelo como ocurre con San Anselmo, que considera el acuerdo entre fe y razón como necesario, intrínseco, esencial y valioso, la filosofía es considerada como herramienta útil para comprender, defender y difundir la fe, no obstante, si surgiera una contradicción entre razón y fe (verdades reveladas). También afirma, que no sería necesario admitir la verdad del razonamiento, aun cuando pareciera irrefutable. 3. ¿Qué diferencia hay entre el argumento de Thomás de Aquino y el de Anselmo de Canterbury? Santo Thomas de Aquino desarrolla unos caminos que lleven a Dios: son las cinco vías tomistas estas vías son demostraciones a posteriori, es decir, argumentaciones que parten de observaciones empíricas de los fenómenos sensibles cotidianos, partiendo de los seres creados, se llega a un determinado aspecto de su creador; partiendo del efecto llegamos a la causa. Mientras que para San Anselmo el argumento ontológico es un argumento a priori, es decir, parte del concepto de Dios y extrae deductivamente consecuencias lógicas quiere demostrar que el ser humano que no tiene fe es un insensato, porque cuando afirma que Dios es lo más grande pensable pero niega su existencia, se equivoca. Según San Anselmo, su argumentación lógica deductiva conduce a aceptar como evidente la existencia real de Dios. De las siguientes preguntas escoge. 1. La ataraxia y la Autarquía, en el pensamiento helenístico. Este concepto es usado por escépticos, epicúreos y estoicos, y quiere expresar serenidad, tranquilidad de ánimo, imperturbabilidad o ausencia de inquietud. Es un estado al que se llega mediante la práctica o ascesis, y que el sabio logra mantener. Para Pirrón la ataraxia se consigue mediante la práctica de la suspensión del juicio. Escépticos posteriores consideraron la ataraxia como síntoma de la suspensión del juicio. Se basa en la distinción entre lo que está en nuestra mano y lo exterior a nosotros y en la confianza en que los filósofos son capaces de eliminar las perturbaciones. Ataraxía, puede traducirse como imperturbabilidad, ausencia de inquietud o como tranquilidad de ánimo y es la disposición propia del sabio. Es un concepto fundamental en la filosofía de epicúreos y escépticos. El primero en utilizar este término en sentido filosófico fue Demócrito, pero es el pensamiento helenístico el que lo usa intensivamente. Epicuro considera que la felicidad se obtiene mediante la ataraxía, la imperturbabilidad proporciona un placer estable (la hedoné catastemática), pero debe ir acompañado por la ausencia de dolor físico (aponía). Los epicúreos consideraban necesario retirarse de los asuntos sociales y cultivar la amistad. Los escépticos buscaban la serenidad de ánimo que proporciona no emitir juicios (epokhé) respecto a opiniones y enunciados, y llegar mediante esto a la ataraxia. Para Pirrón la ataraxía era la culminación de la suspensión del juicio. También para los estoicos es un concepto importante, pero tiene un sentido diferente, utilizaron las nociones de impasibilidad (apatheia), tranquilidad del ánimo para expresar un concepto parecido, aunque al contrario que los epicúreos, defendían la necesidad de ocuparse de política y de intervenir en las cuestiones sociales. Autarquía. (Autosuficiencia): es la independencia del individuo de todo condicionamiento del exterior. Es un requisito fundamental para tratar de alcanzar la felicidad, y no solo para los cínicos, también para el resto de movimientos que nos ocupan, aunque con diferentes propósitos. La autarquía produce la tranquilidad de ánimo y está relacionada con la areté, se trata de evitar todo aquello que pueda causar dependencia tanto física como mentalmente. Siguiendo a los cínicos, también epicúreos o estoicos comparten la idea de que la filosofía debería proporcionarnos libertad e independencia respecto de las cosas exteriores que alteran la tranquilidad de ánimo. Este concepto está formado por la combinación de los términos autós, (sí mismo) y arkéo, (bastar) y, expresa autosuficiencia o independencia. Es un concepto central en la filosofía de cínicos, de epicúreos y de estoicos, aunque de distintas maneras y es una de las condiciones para conseguir el estado de felicidad. Los cínicos se valían del desprecio a las convenciones, mientras que los epicúreos se retiraban de la vida social. Este concepto era usado también por Platón y Aristóteles aunque en un sentido diferente al de la filosofía helenística. Para Platón, la autarquía es una de las propiedades de lo perfecto, lo propio del bien y del cosmos. Para Aristóteles la autarquía tienen que ver con el bien, en el sentido de que se basta por sí mismo para la felicidad del hombre. Sin embargo, este concepto adquiere su sentido filosófico diferenciado con las escuelas socráticas y helenísticas. Para los filósofos de estas escuelas la inquietud procedía del deseo de las cosas externas que no pueden alcanzarse fácilmente o que no dependen de nosotros. Tanto para los cínicos como para los epicúreos y los estoicos, la autarquía es la forma de independencia que procede de la liberación de las necesidades, de la indiferencia ante las riquezas y bienes materiales y de la vida conforme a la naturaleza. Para ellos, la autarquía forma parte del ideal del sabio, autosuficiente y libre, que hace su vida en función de la virtud interior y del dominio de uno mismo, que son las condiciones para lograr el estado de felicidad o eudaimonía. 2. Filosofía de la Historia de Agustín de Hipona. San Agustín rompió con la antigua convicción griega del tiempo, como un "eterno retornar" de lo mismo, un tiempo cíclico gemelo de las mareas, las fases de la luna, las estaciones..., dejó sentado para siempre y nos lo acuñó en las entrañas, que la historia marcha en línea recta, tuvo un inicio, tiene un desarrollo, y se dirige hacia un fin, en que se logrará dar cumplimiento a la insobornable esperanza de plenitud que late en toda alma humana. Para San Agustín el hombre, varón, es libre de amar a Dios, o de amar otras cosas, así la humanidad se divide entre quienes aman a Dios y quienes aman otras cosas mundanas. Quienes aman a Dios constituyen la ciudad de Dios, y quienes aman lo mundano la ciudad del Diablo. Estas ciudades no están separadas sino que conviven en todas las sociedades a lo largo de la historia. Su separación definitiva tendrá lugar al final de los tiempos con el triunfo de la ciudad de Dios. El final siempre será bueno. 3. Nominalismo. El nominalismo niega la existencia real de los universales, los términos abstractos que se aplican a más de un particular. El nominalismo, frente a anteriores corrientes que sometían la voluntad divina a las esencias de su entendimiento, propondrá la absoluta libertad y omnipotencia divina; lo mismo que Dios ha querido que el mundo sea como es, podría haberlo querido de otra manera, ya que las formas o ideas no pueden coartar su libertad. No es que Dios sea bueno o malo por esencia, como si tuviera que serlo necesariamente según esas esencias, sino que algo es bueno o malo porque lo desea su voluntad; si Dios lo quisiera, podía hacer que lo que es amor fuese odio y viceversa. Occam, como el personaje central de " El nombre de la rosa", un fraile agustino, no pretende combatir el orden moral establecido por Dios, sino resaltar su libertad y omnipotencia frente al entendimiento humano. Occam resalta, en contraposición al Dios del entendimiento, propugnado por agustinianos y tomistas, el Dios de la voluntad de designios inescrutables para nuestro entendimiento, en el cual tan sólo podemos creer, pero nunca conocer. El nominalismo eliminará las zonas de intersección entre la razón y la fe, siendo diferentes tanto sus fuentes de información como sus contenidos: Las proposiciones reveladas son declaradas indemostrables. Las cinco vías para la demostración de la existencia de Dios, de Santo Tomás de Aquino Primera vía: El movimiento como actuación del móvil: Es cierto y consta por el sentido que en este mundo algunas cosas son movidas. Pero todo lo que es movido es movido por otro. Por tanto, si lo que mueve es movido a su vez, ha de ser movido por otro, y este por otro. Mas así no se puede proceder hasta el infinito… Luego es necesario llegar a un primer motor que no es movido por nada; y este todos entienden que es Dios. Segunda vía: Experiencia de un orden de causas eficientes: Vemos que en este mundo sensible existe un orden de causas eficientes; pero no vemos ni es posible que algo sea causa eficiente de sí mismo, porque de lo contrario sería anterior a sí mismo, lo cual es imposible. Ahora bien, no es posible que en el orden de causas eficientes se proceda hasta el infinito… Luego es necesario suponer una causa eficiente primera, que todos llaman Dios. Tercera vía: La contingencia o limitación en el existir: Nos encontramos con cosas que tienen posibilidad de existir y de dejar de existir, pues algunas se engendran y se corrompen. Ahora bien, lo que tiene posibilidad de no existir alguna vez no existe. De ahí que si todas las cosas tuviesen esa posibilidad de no existir, alguna vez no habría existido nada, y por consiguiente ahora tampoco, pues de la nada no procede nada. Pero dado que ahora existe algo, es que no todas las cosas tienen posibilidad de existir y de no existir, que algo ha de ser necesario, y esto, en última instancia, es Dios. Cuarta vía: Diversos grados de perfección en las cosas: Encontramos en este mundo cosas más o menos buenas, más o menos verdaderas, más o menos nobles, y otras cualidades así. Ahora bien, el más y el menos se dicen de cosas diversas según la diversa aproximación a lo que es máximo en ese orden. Por eso ha de haber algo que sea óptimo, nobilísimo, máximamente verdadero y, por consiguiente, máximo ser. Y como lo que es máximo en un género es causa de todo lo que se contiene bajo ese género, ha de haber un máximo ser causa de la bondad, de la verdad, de la nobleza y de las demás cualidades por el estilo; y este es Dios. Quinta vía: El gobierno de las cosas: Vemos que algunas cosas que carecen de conocimiento, esto es, los cuerpos naturales, obran con intención de fin… Ahora bien, las cosas que no tienen conocimiento no tienden a un fin si no son dirigidas por algún cognoscente e inteligente. Luego existe algún ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a un fin; que es lo que llamamos Dios.