1.- Se trata de una paciente de 54 años, directora de una sucursal bancaria, que acude a Urgencias por dolor torácico precordial. Como antecedentes, era fumadora de 300 paquetes/año hasta hace 10 meses, tiene hipercolesterolemia en tratamiento desde hace dos meses y antecedentes familiares de Diabetes Mellitus. No ha tenido enfermedades previas de interés. Cinco horas antes de acudir a Urgencias había notado un dolor precordial de 15 minutos de duración que le alarmó, por lo que acudió al Centro de Salud en donde le practicaron ECG en donde no se vieron alteraciones. No había tenido previamente ningún episodio similar y le dieron una benzodiacepina diciéndole que volviera si le repetía. En la actualidad el dolor ha vuelto y esta vez es más prolongado (45 minutos en el momento de ingresar en Urgencias). A la exploración se encuentra una paciente taquicárdica, angustiada y sudorosa, con una tensión arterial de 170/100 y una auscultación cardiaca anodina. Se practica ECG que se muestra en la diapositiva adjunta. Se pide analítica y marcadores cardiacos, destacando unas transaminasas elevadas (en torno a las 100 U/L de ALT y algo menos de AST) y una discreta anemia de 11,8 g/dL de hemoglobina. Los marcadores cardiacos son normales (troponina I de 0,10). En este momento, en el Hospital, hay un laboratorio de Hemodinámica disponible para realizar un cateterismo en unos 45 minutos, una vez acaben con el paciente que está en la mesa. Indica la respuesta FALSA acerca de este cuadro clínico y su manejo: 1. 2. 3. 4. Se trata de un síndrome coronario agudo con elevación del ST en cara inferior, por lo que sospechamos que la lesión afecta a la arteria descendente posterior. La paciente tiene 2 puntos en la Escala TIMI de cuantificación del riesgo global, aunque esa valoración puede variar en función de los hallazgos y evolución posterior. La fibrinólisis está contraindicada en esta paciente, por lo que la prueba de elección para diagnosticar el cuadro y revascularizar el miocardio es la coronariografía y angioplastia con colocación de stent recubierto. A pesar de las cifras de transaminasas encontradas, no existe problema en 5. continuar el tratamiento con estatinas e, incluso, se recomienda cambiar a 80 mg/ día y empezar desde este momento. Con una evolución del cuadro de 45 minutos no era esperable encontrar una gran elevación de troponinas, pues sus niveles suelen elevarse a partir de las dos horas. 2.- Mientras estamos decidiendo la actitud más adecuada la paciente pierde de forma brusca el conocimiento y comprobamos en el monitor una fibrilación ventricular que se revierte eléctricamente. Se realiza una coronariografía que muestra una obstrucción casi total de la coronaria derecha y una estenosis del 90% de la descendente anterior. La fracción de eyección estimada es del 55%. Todas las siguientes serán actitudes correctas, EXCEPTO: 1. 2. 3. 4. 5. Como la lesión es de dos vasos y la función ventricular es normal debemos colocar sendos stent recubiertos. Antes del alta del paciente deberá realizarse una ergometría para evaluar la persistencia de la angina y confirmar el pronóstico. Antes de la coronariografía se inició tratamiento antiagregante y anticoagulante con bivalirudina, AAS y clopidogrel. El objetivo de control de la hipercolesterolemia es una cifra de LDL-colesterol sérico inferior a 70 mg/dL. El hecho de haber tenido un episodio de fibrilación ventricular por el infarto no altera el pronóstico a largo plazo de la paciente. 3.- Una paciente de 69 años acude a consulta porque se nota cada vez más cansada. Dice tener tos crónica y expectoración frecuente, así como infecciones respiratorias, aunque no ha sido vista por ningún neumólogo. Fuma paquete y medio de cigarrillos al día y lleva una vida sedentaria. Mide 1,65 cm y pesa 89 kg. Dice que es hipertensa y hace tratamiento con ramipril, pero dice que los médicos no le pueden valorar su TA porque se pone demasiado nerviosa en la consulta y se le dispara la tensión “a más de 200”. Sin embargo, aporta un registro de TA con Holter y mantenía tensiones de entre 140-160/90-100. Describe tener disnea de esfuerzo, dice que duerme “más cómoda” con dos almohadas y a veces se ha despertado por la noche con “falta de aire”. A la exploración tiene un pulso regular a 80 lpm., una tensión arterial de 160/100 y 15 rpm. Saturación de oxígeno del 94%. Se palpa un latido de la punta algo desplazado hacia la izquierda. Hay aumento de presión venosa yugular y reflujo hepatoyugular. A la auscultación hay un segundo ruido fuerte, así como roncus y algún sibilante generalizados y leves crepitantes húmedos en bases. La radiografía de tórax se observa en la diapositiva adjunta. En los estudios complementarios el BNP es de 500 pg/mL y el NTproBNP de 1.500 pg/mL. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es FALSA sobre este caso clínico? 1. 2. 3. 4. 5. La paciente tiene signos y síntomas de fallo cardiaco izquierdo y fallo cardiaco derecho. En la actualidad deberíamos iniciar tratamiento con ramipril, eplerenona, carvedilol y furosemida. Posteriormente, y según las pruebas complementarias y nuevos estudios, deberíamos decidir el tratamiento de continuación. Está indicada una ecocardiografía para completar el diagnóstico, buscar cardiopatías estructurales y hacer una estimación de las funciones sistólica y diastólica. Debemos indicar una gasometría y un estudio funcional respiratorio completo para diagnosticar una posible EPOC y establecer el Estadio GOLD del cuadro. En esta radiografía se aprecia una importante dilatación del tronco de la arteria pulmonar, compatible con hipertensión arterial pulmonar. 4.- La paciente se fue de alta con su tratamiento y volvió a los 3 meses con un cuadro de edema agudo de pulmón. Según contaba, el día antes empezó a notar palpitaciones y a ponerse peor y ha pasado una “muy mala noche” por lo que a las 6 de la madrugada decidió acudir a Urgencias. A la exploración tenía un pulso irregular a 140 lpm, tercer ruido y estertores crepitantes húmedos hasta campos medios. La tensión arterial era de 140/100 ¿Cuál de las siguientes medidas terapéuticas NO estaría indicada en este caso? 1. 2. 3. 4. 5. Furosemida intravenosa para reducir la congestión. Nitroglicerina intravenosa para reducir la congestión y la postcarga. Oxígeno. Verapamil intravenoso para reducir la frecuencia cardiaca. Enoxaparina sc para prevenir los accidentes tromboembólicos. 5.- Un paciente de 60 años, viudo y con cirrosis hepática alcohólica llega a urgencias por dolor abdominal intenso y distensión. En su historia clínica tiene documentada ascitis en tratamiento con espironolactona y dos episodios de hemorragia digestiva por rotura de varices (por lo que sigue tratamiento con propranolol y está en un programa de profilaxis endoscópica), uno de ellos complicado con encefalopatía. Está en un programa de deshabituación alcohólica, pero es inconstante y no ha conseguido nunca abandonar el hábito más de dos meses seguidos. El paciente presenta fiebre de 38º, dolor abdominal con cierta defensa y una importante distensión con signo de la oleada ascítica. Su hija, que le acompaña, dice que esta mañana se ha despertado “más torpe”. En la analítica hay anemia de 10 g/dL de hemoglobina, elevación de transaminasas, glucemia de 65 mg/dL, urea de 99 mg/dL y creatinina de 3 mg/dL. ¿Qué es INCORRECTO con respecto a este caso? 1. 2. 3. 4. El diagnóstico de peritonitis bacteriana espontánea se confirmará si en el líquido ascítico hay un recuento de polinucleares neutrófilos superior a 250/mm3. La torpeza mental del paciente podemos atribuible a un cierto grado de encefalopatía, presente en más de la mitad de pacientes cirróticos con peritonitis bacteriana espontánea. Es de esperar que en el cultivo del líquido ascítico crezca E.coli, posiblemente con otras enterobacterias. La gran mayoría de cirróticos con ascitis voluminosa desarrollan un episodio de Peritonitis bacteriana en algún momento de su evolución. 5. En la exploración física la ausencia de datos de íleo paralítico debe hacer dudar del diagnóstico y pensar en una ascitis no complicada con un origen distinto del dolor. 4. 6.- En el tratamiento del paciente, tanto ahora como a largo plazo, es FALSA una de las siguientes: 1. 2. 3. 4. 5. Dado el estadio avanzado del paciente, debe incluirse en lista de trasplante hepático y, a la espera del mismo, podría valorarse la realización de una derivación portosistémica percutánea (DPPI). Está indicado realizar una perfusión de albúmina intravenosa junto a midodrina y octreótide. Después de la punción y extracción de líquido ascítico iniciaremos tratamiento con 2 gramos IV de cefotaxima cada 8 horas. A partir del alta hospitalaria deberá seguir tratamiento de mantenimiento con norfloxacino. Si el paciente ingresa en un futuro con una hemorragia digestiva recibirá ceftriaxona intravenosa mientras esté ingresado. En el programa de profilaxis endoscópica de sangrado por varices, la ligadura con banda provoca menos bacteriemias y, por tanto, el riesgo de repetición de episodios de PBE es aún menor que con la escleroterapia. 7.- Un paciente de 44 años es ingresado por urgencias por un episodio de hematemesis que ha motivado hipotensión de 80/40. Sobre las medidas que es necesario tomar en este paciente, sólo es INCORRECTA una de las siguientes: 1. 2. 3. Administrando una única dosis de eritromicina podemos mejorar la visualización endoscópica del tubo digestivo y el diagnóstico de la lesión responsable. Si el paciente es cirrótico deberá recibir tratamiento antibiótico de amplio espectro (por ejemplo, ceftriaxona) antes de ser sometido a endoscopia. Hasta completar el diagnóstico, y si no hay una fuerte sospecha clínica de 5. úlcera sangrante, se recomienda no administrar inhibidores de la bomba de protones, pues podrían empeorar la respuesta al tratamiento en pacientes no ulcerosos. SI se hace endoscopia y se observa una lesión ulcerosa, sólo haremos tratamiento endoscópico de la misma si hay signos de riesgo de resangrado según la calsificación de Forrest. SI el lavado por sonda nasogástrica es negativo, una causa puede ser una obstrucción pilórica asociada. Por eso debemos valorar la presencia de bilis en el aspirado ya que, de estar presente ésta, el píloro está abierto y descartamos obstrucción. 8.- Se hizo endoscopia y se observó una úlcera duodenal con signo del vaso visible. En este paciente se hizo todo lo siguiente, EXCEPTO: 1. 2. 3. 4. 5. Tratamiento endoscópico con termocoagulación o inserción de clips. Esomeprazol intravenoso. Nueva endoscopia antes del alta para confirmar el control de la lesión observada. Test endoscópico para detección de Helicobacter pylori. Sueroterapia con líquidos intravenosos e ingreso hospitalario al menos tres días, según evolución. 9.- Un paciente de 28 años tiene Colitis Ulcerosa desde hace 5 años. Su clínica consiste en brotes de intensidad moderada de colitis sanguinolenta acompañados en ocasiones de conjuntivitis y litiasis renal. Además, presenta alteraciones compatibles con esteatosis hepática, espondilitis y pioderma gangrenoso (Imagen adjunta). En la última revisión acudió refiriendo persistente prurito cutáneo, se le encontró una hiperbilirrubinemia directa y la colangiografía RM confirmó una colangitis esclerosante. Sobre el cuadro de este paciente, ¿qué afirmación es INCORRECTA? 1. 2. Anualmente deberá ser sometido a colonoscopia y cromoendoscopia para descartar displasia colónica. La intensidad de los brotes no guarda una relación estrecha con la probabilidad de recidivas. 3. 4. 5. Los niveles de calprotectina fecal guardan relación con el pronóstico, por ejemplo, con el riesgo de reservoritis después de la cirugía. El pioderma gangrenoso puede persistir después de la colectomía, ya que en más de la mitad de los casos su evolución no es paralela a la de la enfermedad de base. Al hacer la colangiografía RM los dos diagnósticos que más probablemente podrían haber explicado el cuadro actual eran la colangitis esclerosante y una coledocolitiasis, ya que en la Colitis Ulcerosa también es frecuente la presentación de litiasis biliar. 2. 3. 10.- En el tratamiento del paciente solo hay una afirmación VERDADERA: 1. 2. 3. 4. 5. SI tiene un brote severo se recomienda asociar antibióticos intravenosos (metronidazol, ciprofloxacino) a los corticoides. En caso de evolucionar a una diarrea crónica severa, la loperamida será la alternativa de elección como tratamiento sintomático. A diferencia de la Enfermedad de Crohn, los fármacos anti TNF tienen escasa utilidad, o ninguna, en el manejo de la Colitis Ulcerosa. En general la Colitis Ulcerosa es una enfermedad con mal pronóstico y suele acortar la supervivencia media de los pacientes entre 15 y 20 años con respecto a la población general. La supresión de la lactosa de la dieta y la adición de suplementos multivitamínicos son las dos principales recomendaciones dietéticas en pacientes con Colitis Ulcerosa. 11.- Paciente diabético que acude a Urgencias obnubilado con los siguientes resultados en el examen de sangre venosa: glucemia 340 mg/dL, pH 7,075, Na 136 mEq/L, K 2,8 mEq/L y bicarbonato estándar 11,2 mmol/L, con cetonuria. EN relación con su tratamiento y su evolución, ¿cuál de los siguientes enunciados NO es correcto? 1. Iniciaremos la reposición de volumen con suero salino (0,9%) 15-20 ml/kg 4. 5. peso/ hora las primeras horas y podremos seguir posteriormente con suero hipoosmolar (salino al 0,45%) si no hay hiponatremia. Añadiremos dextrosa si la glucemia es menor de 200 mg/dL. Además damos cloruro potásico si el potasio no es superior a 5,5. No podremos iniciar tratamiento con insulina intravenosa hasta que no hayamos conseguido, con la reposición, subir la potasemia por encima de 3,3 mEq/L. Un posible régimen de insulinoterapia intravenosa es administrar 0,1 U/Kg de peso en una dosis inicial y seguir con 0,1 U/Kg/hora. En casos seleccionados podría administrarse la insulina por vía sucutánea. Ante un pH menor de 7,20 y un bicarbonato inferior a 15 se recomienda adjuntar también reposición de bicarbonato sódico. La corrección excesivamente rápida de la hiperglucemia o los desequilibrios electrolíticos puede conducir a edema cerebral. 12.- A pesar de ser una situación que favorece el riesgo de acidosis láctica por metformina, el uso de ésta sigue indicándose en pacientes con Diabetes y: 1. 2. 3. 4. 5. Fallo cardiaco no descompensado. Que van a ser sometidos a alguna prueba con contraste yodado. Fallo renal con aclaramiento de la creatinina menor de 30 ml/min. Cirrosis hepática alcohólica. Sepsis con hipoperfusión periférica. 13.- Una paciente de 27 años tiene un cuadro de adelgazamiento de 6 meses de evolución. Está muy nerviosa y tiene temblores y palpitaciones, así como diarrea, caída de cabello, nicturia y dolores óseos. A la exploración destaca un discreto bocio y mirada de sorpresa. Las determinaciones hormonales tiroideas son: TSH 0,2 mU/L; T3 341 ng/dL; T4 25 mcg/dL. Sobre esta enfermedad ¿cuál es la afirmación INCORRECTA? 1. 2. 3. 4. 5. Debemos pedir determinación de anticuerpos TSI. SI la paciente fuma tiene más riesgo de desarrollar una oftalmopatía infiltrativa. Si queda embarazada, la trataríamos con propiltiouracilo en el primer trimestre y cambiaríamos a metimazol en el segundo trimestre. SI hay fibrilación auricular los beta bloqueantes son la mejor opción para el control de la respuesta ventricular. SI se dan anticoagulantes se requieren dosis mayores de las habituales. Las acropaquias normalmente se presentan en pacientes con dermopatía pretibial. PREGUNTAS 1 y 2 14.- Con respecto a los posibles tratamientos en esta paciente es INCORRECTO afirmar que: 1. 2. 3. 4. 5. Iniciaremos tratamiento con atenolol, 25-50 mg/día para conseguir una frecuencia cardiaca por debajo de 90 lpm. Debemos iniciar asimismo tratamiento con metimazol para controlar el hipertiroidismo. Una vez controlado el hipertiroidismo indicaremos tratamiento con radioyodo. En caso de fallo del tratamiento con radioyodo se puede hacer un segundo tratamiento. SI tuviera una crisis tirotóxica el antitiroideo de elección es el metimazol, por tener un efecto más rápido gracias a su doble mecanismo de acción (al inhibir también la 5 deyodinasa). PREGUNTAS 3 y 4 PREGUNTAS 9 y 10