El alma Mientras algunos neurocientificos reducen el alma y la conciencia a un cumulo de neuronas, el prestigioso profesor John Ecles, premio nobel afirma que el humano es algo más que simple materia. Como gran neurofisiólogo que es, sabe que el cerebro está formado por una compleja red de neuronas, pero en el advierte un sistema abierto enormemente creativo. Según este prominente investigador hay en el hombre un centro “unificador” un “Yo” único e irrepetible que debe su origen a una entidad externa a él e indudablemente superior. Sabe que todo lo que conoce del cerebro es a un poco; explica incluso que ni siquiera sabemos que ocurre en la mente y en el cerebro en el momento que queremos mover el dedo pulgar ¿En qué instante nace la capacidad de movimiento? Para él, la inteligencia no es una secreción de la masa cerebral, tampoco el alma. Reconoce en el recién nacido un espíritu que le otorga su “Yo único”, es la conciencia del “Yo” que proyecta al hombre a la dimensión espiritual. Ponderando, el “Yo humano”, este médico australiano siempre sostuvo que ese “Yo” es el efecto de una creación sobrenatural, de eso que en el sentido religioso se llama alma, que además, es inmortal. Es esta entidad que hace del individuo humano una persona. Para nuestra Iglesia el alma es el principio vital del hombre y este concepto corresponde al depósito de la fe. El alma es la parte espiritual del hombre que sobrevive al cuerpo, y es la sede de las operaciones espirituales. El alma no se ve porque es espíritu. El cerebro es una base fundamental para el repertorio humano y espiritual, que se exprese, pero no quiere decir que este grupo de neuronas sea su causa. No podemos decir que por qué un foco se encienda, el foco sea corriente eléctrica. Nuestra memoria no es el cerebro. La materia, aun el cerebro, reacciona ante estímulos “obedece” porque se atiene a las leyes, pero ¿quién inclina sus preferencias, decisiones, y deseos? ¿Solo una reacción químico eléctrica? La materia no tiene autonomía, ni libertad, solo obedece. Si hoy en la mañana el motor de tu carro no arranco no es porque “no quiso”. El hombre no solo es instinto, es voluntad, es libre albeldrio, es moral, De aquí su mundo de valores, contexto para una vida personal, armónica y social. Si el hombre se orienta únicamente por medio de la materia, realmente se quedara con un puñado de neuronas. El profesor Ecles por los años 70 no se le permitió presentar una conferencia sobre el cerebro y el espíritu, nada menos por que el determinismo materialista había segregado las posibilidades espirituales del hombre. Ecles sostiene que cada alma es una nueva creación divina y no encuentra otra explicación para ello. Para el creyente cristiano el alma es el principio espiritual del hombre y ha sido creada por Dios, quien trasmite al hombre a si, su imagen y semejanza (espiritual). Cree que existe algo que podríamos llamar el origen sobrenatural de su repetible auto conciente o de su irrepetible individualidad o alma. Padre Pacho [email protected]