330393. . Segunda Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo LX, Pág. 3107. ALBACEAS, DERECHOS DE LOS. Los derechos de las albaceas, por no estar en el comercio, no pueden ser cedidos, enajenados, ni hipotecados. El derecho de albaceazgo es un derecho a ejercerlo, por lo que si el nombrado cede sus derechos a la herencia, no por esto deja de ser albacea, pues para ello debe mediar la declaración concreta y expresa del Juez que conoce del juicio sucesorio, dictada a petición del mismo albacea; el cargo de este termina por muerte, incapacidad, sentencia judicial, remoción, término del plazo, etcétera, y si en ninguno de esos casos se está, el Juez obra justificadamente al no reconocer al cesionario como albacea, y seguir entendiéndose con el ya reconocido, quien si no está conforme con tal procedimiento, debe oponerse en tiempo, y en su caso, recurrir al amparo contra la sentencia que desconozca su oposición; para lo dicho no es obstáculo que el albacea que cede sus derechos, sea el único heredero. Amparo administrativo en revisión 1145/37. Castillo Juan J. 18 de junio de 1937. Mayoría de cuatro votos. Disidente y relator: José M. Truchuelo. Engrose: Alonso Aznar Mendoza. -1-