44-M-94. Méndez - Centro de Documentación Judicial

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44-M-94. Méndez
SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San
Salvador, a las catorce horas con cuarenta y cinco minutos del día cinco de julio de mil
novecientos noventa y cinco.
A sus antecedentes los escritos presentados por el Dr. Arturo Ramiro Méndez Azahar, el
treinta y uno de mayo, el seis de junio y el ocho de junio, todos del corriente año.
Agréguese las fotocopias presentadas con el primer escrito, letra c) Confróntese la
fotocopia presentada con el tercer escrito con su original, y estando conformes agréguese
aquella y devuélvanse este al presente.
Sobre lo solicitado en el escrito de Fs. 42 y 43 y en el escrito presentado el treinta y uno de
marzo del corriente año, letras a(, b), la Sala expone lo siguiente:
EL Dr. Méndez Azahar ha solicitando revocatoria de la resolución proveída por esta Sala, a
las quince horas y quince minutos del día veintiocho de febrero del corriente año, por la
cual se declara improcedente la demanda de amparo interpuesta por el peticionario contra
providencias de la Cámara Segunda de lo Penal de la Primera Sección del centro.
El acto contra el que se reclamó fue la resolución pronunciada por la mencionada Cámara,
por medio de la cual confirmó el sobreseimiento definitivo a favor de Lino Ernesto
Martínez Díaz, pronunciado por el Juez Segundo de lo Penal en el proceso 429/93 instruido
por acusación del impetrante en el juicio de amparo. En el escrito de petición de revocatoria
se alega como único argumento que cuando se interpuso la demanda de amparo el
sobreseimiento no había sido ejecutoriado.
La Sala fundamentó su resolución, en que habida cuenta de lo expresado sobre el concepto,
naturaleza y efectos del sobreseimiento definitivo, si se aceptara la demanda de amparo,
tendría que ordenar que las cosas volvieran al estado en que se encontraban antes de que la
Cámara confirmara el auto de sobreseimiento del Juez de Primera Instancia, lo cual
significaría abrir la posibilidad de una nueva apelación, y continuar así el juicio, esto
evidentemente sería violatorio para el procesado de sus derechos Constitucionales
reconocidos en los Arts. 11 y 17 de la Constitución, los cuales mandan que ninguna persona
puede ser enjuiciada dos veces por la misma causa, y que ningún órgano gubernamental ni
autoridad puede avocarse causas pendientes ni abrir juicios fenecidos, lo mismo que
sucedería si en vez de tratarse de un sobreseimiento definitivo ejecutoriado se tratare de una
sentencia definitiva ejecutoriada.
Es cierto que la demanda ni los documentos que la acompañan mencionan que el
sobreseimiento haya sido declarado ejecutoriado; pero la Sala adoptó el criterio, claramente
expresado en la resolución, de que cuando el sobreseimiento es definitivo y no admite
recurso alguno como en el caso de autos, debía también ser apreciado como motivo
improcedencia del amparo.
El delito imputado a Lino Ernesto Martínez Díaz, en el proceso penal respectivo es el de
Denuncia o Acusación Calumniosa que está tipificado en el Art. 460 Código Penal y
sancionado con prisión de uno o cinco años, y solo así del hecho resultare la condena de la
persona inocente la sanción será de dos a diez años de prisión. Por su parte el Art. 568 Pr.
Pn., expresa que "el recurso de casación solo podrá interponerse contra las sentencias y
autos interlocutorios definitivos pronunciados por las Cámaras de Segunda Instancia, por la
Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, en su caso, en las causa seguidas por
delitos que tengan señalada una pena privativa de libertad cuyo mínimo sea o exceda de
tres años de prisión". Es decir, que la resolución de la Cámara confirmativa del
sobreseimiento definitivo, no admitía recurso de casación ni aparecía en autos que se
hubiere interpuesto otro recurso. Por otra parte, si hubiere sido admisible algún recurso el
amparo se habría declarado improcedente por falta de principio de definitividad.
De la documentación mandada agregar resulta, que cuando se presentó la demanda de
amparo, el siete de diciembre de mil novecientos noventa y cuatro, estaba ya presentado el
recurso de Casación en contra de la resolución de la Cámara con fecha veinticuatro de
noviembre del mismo año, circunstancia que no fue expresada por el actor en dicha
demanda, recurso que después de declarado inadmisible por la Sala de lo civil, tal como lo
había considerado ya esta Sala en la resolución recurrida. Si esta Sala hubiera considerado
que la resolución en autos que admitía algún recurso, o si hubiere constatado en autos que
existía un recurso pendiente de resolver, habría también declarado la improcedencia del
amparo por falta del principio de definitividad. Y a esta fecha la demanda de amparo sigue
siendo improcedente por las razones que se han expuesto en la resolución cuya revocatoria
se solicita y esta resolución.
Por las razones expuesta la Sala considera que no es procedente la revocatoria solicitada, y
procede declararse así:
POR TANTO, la Sala resuelve: a) Sin lugar la revocatoria solicitada; b) en consecuencia,
sin lugar lo demás solicitado en la letra b) del escrito presentado el treinta y uno de mayo
del corriente año; c) extiéndase la certificación solicitada en los escritos de fs. 44 y en el
presentado el seis de junio del corriente año, y d) notifíquese.---MENDEZ---HERNANDEZ
VALIENTE---MARIO SOLANO---O. BAÑOS---PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES
MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---Z. EMERITA ELIAS---RUBRICADAS.
AS044M94.95
Normativa aplicada: Constitución, 11; Constitución, 17; Código Penal, 460; Código
Procesal Penal, 568
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