COLEGIO ANTONIO NARIÑO H.H. CORAZONISTAS Testigos de la Esperanza, de la Alegría y del Amor; Seguimos a Jesucristo, nuestro Amigo y Salvador. Valores para Agosto – 2015 La Veracidad - Laboriosidad –Nobleza – Lealtad La Veracidad: La persona veraz es aquella persona autentica y que se muestra tal como es y que no aparenta lo que no es. Halla y se expresa ajustándose a lo que piensa. Ser verdad significa que sus palabras y sus actos están llenos de verdad; todo lo que se dice y se hace, se ajusta a la realidad. Veracidad es sinceridad, transparencia, la cual supone honradez y busca la verdad de las cosas. La veracidad hace a la persona digna de fe, admiración y confianza. Con las personas veraces uno sabe a qué atenerse. La mentira siempre acaba sabiéndose; desprestigia y hace perder buenos amigos, nunca triunfa. Decir siempre la verdad es un acto de valentía y de personalidad. Más vale ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira. Elimina de tu lenguaje las exageraciones, las pequeñas mentiras las verdades a medias; di toda la verdad a quien sea y en el momento oportuno. Di siempre la verdad a pesar de las consecuencias que ella le traiga. Cuando comentas un error o hagas algo indebido, no lo ocultes y mucho menos culpes al otro que no seas tú. Piensa antes de hablar, asegurándote que lo que dices es lo real y concreto. La laboriosidad: Es saber trabajar con amor, con dedicación total, esmero entusiasmo y procurando hacer las cosas de la mejor manera; “excelentemente bien”. La persona laboriosa, se concentra en lo que va a hacer, reflexiona su valor y consecuencias, trabajas con orden y termina las tareas iniciadas. El trabajo no es un castigo de Dios, sino un don, un privilegio, con el que la persona se autoperfecciona, se da a conocer, se manifiesta como es: es la forma de seguir creando y mejorando la naturaleza y también la forma de poder satisfacer sus necesidades y muchas veces la de los demás. La laboriosidad, supone disciplina, honradez, superación, tolerancia, respeto, eficacia, además de la cierta comodidad económica. La laboriosidad no puede limitarse al simple dinero el cual desobedeciera los valores personales, familiares y sociales, pudiendo contradecir nuestra razón del ser y del existir. El trabajo debe ser concebido y realizado como medio de identificación crecimiento personal, como servicio en pro del otro, como medio de permanente mejoramiento. La laboriosidad es hacer en cada momento lo que se debe hacer y no lo que más me gusta; primero es lo primero. Jamás se trata de dejar las cosas a medio hacer ni de hacerlas mal, de aplazarlas, de no tener iniciativas de llevar un ritmo cansino, etc. respete el tiempo de los demás y no interrumpa el trabajo de otros. Organícese, prepárese, prográmese y sepa bien lo que se debe hacer y haz en cada minuto lo que se debe hacer. Busque y tenga alguna motivación y fin importante ante su trabajo, el trabajo; es el único capital no sujeto a quiebra; aleja de nosotros el aburrimiento, el vicio y la ruina o necesidad. Nobleza: “Sé un hombre de verdad; aprende a ser noble en el pensamiento y en la acción”. Una persona noble es sincera, sensible con todos, dice la verdad y es siempre fiel a sus compromisos; le vean o no le vean siempre obrará de acuerdo a lo establecido y a su conciencia. Defiende los valores y los principios por encima de cualquier dificultad o circunstancias. Se mantiene firme a pesar de todo. Es luchar por un ideal sin dejarse vencer ni comprar. Es cumplir por encima de las circunstancias y dificultades con la palabra empeñada o dada. La persona noble escucha, atiende, cree lo que dicen y con la mirada abierta y sincera dialoga, perdona y ofrece su colaboración. El noble jamás miente, ni hace trampa; hace honor a su palabra; se puede confiar en él y demostrar la amistad. Se practica la nobleza cuando se reconoce los propios errores y procura corregirlos. No es vengativo ni rencoroso: siempre responde bien por mal. Promete solo lo que puede cumplir; escucha lo que le dice el corazón, antes que la razón. No habla mal de nadie, de su familia, de su colegio, de su empresa, ni participa en chismes infundados, que le involucren y le puedan hacer daño. Es fiel a sus principios, buen amigo, solidario, comprensivo, caritativo, tolerante y optimista. La lealtad: Viene siendo el compromiso de defender lo que creemos y a quien conocemos, a pesar de los posibles y naturales contratiempos de la vida. Implica el cumplir los compromisos, el no traicionar a nadie, no de palabra, ni incluso de pensamiento, responder expectativas que puedan tener de nosotros, no hablar mal de nadie,” dar siempre la cara con mirada limpia por quienes han confiado en nosotros y nos han brindado su ayuda; vivir la fidelidad, tanto con los amigos, la familia y la misma empresa. Jamás debemos transgredir los principios por buscar el beneficio personal o el de las otras personas. La palabra dada, debe ser sagrada, como lo hacían nuestros antepasados y ser fiel a ella. Compromiso significa solidaridad para con todos; colaboración mutua; la unión hace la fuerza; hoy por ti, mañana por mí. Lealtad es declarar la guerra al chisme. Hable de forma directa y clara, pero con delicadeza y al tener que corregir, si fuera necesario, hágalo como le gustaría que lo hicieran con usted.