EN LO PRINCIPAL: Solicita al Pleno de la Excma. Corte Suprema

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EN LO PRINCIPAL: Solicita al Pleno de la Excma. Corte Suprema su intervención
a fin de investigar y corregir anomalías que indica. PRIMER OTROSI: Acompaña
documentos. SEGUNDO OTROSI: Se tenga presente.
EXCMA. CORTE SUPREMA
+Luigino Infanti de la Mora, Obispo del Vicariato Apostolico de Aysén de la
Iglesia Católica de Chile, con domicilio en Baquedano 860, Coyhaique, a la
Excma. Corte Suprema con todo respeto digo:
De conformidad con los antecedentes que a continuación expondré, y
teniendo en consideración las facultades que esta Excma. Corte detenta,
conforme con lo prescrito en el Art 79 de la Constitución Política del Estado, y Art.
96 N° 4 del Código Orgánico de Tribunales, y de acuerdo a mi derecho
constitucional previsto en el Art. 19 N° 14 de nuestra Carta Fundamental, solicito
que SS. Excmas. dispongan una exhaustiva investigación a fin de esclarecer las
anomalías que se denuncian por medio de esta presentación y que inciden en el
correcto funcionamiento de determinados tribunales de justicia de mi Región, y, en
especial, la Ilte. Corte de Apelaciones de Coyhaique, y, en el evento de
establecerlas, adoptar las medidas que los hechos ameriten, a fin de corregirlas y
reestablecer el imperio del derecho y la confianza en nuestra administración de
justicia local.
I.- CONSIDERACIONES PREVIAS.
La Iglesia Católica está presente en Aysén desde los orígenes del
poblamiento contemporáneo (comienzos de 1900) y ha aportado
significativamente al crecimiento social, cultural, religioso, económico, moral de la
Región, con grandes sacrificios y con el heroico testimonio de numerosos laicos,
religiosas, sacerdotes y obispos, todos ellos ampliamente reconocidos y queridos
por la población.
Actualmente este estrecho vinculo de CONFIANZA en la Iglesia de Aysén
permanece inalterado, en virtud de su acción incisiva, eficaz, cercana a los
problemas, a las alegrías, a las esperanzas, a los proyectos de la gente de Aysén,
especialmente de los más humildes.
En mi condición de Pastor, coadyuvado por los sacerdotes, religiosas y
numerosos agentes pastorales, animados por la responsabilidad que nos urge, de
hacer vida el mandato del Amor de Cristo: "Tuve hambre y me dieron de comer,
tuve sed..., anduve sin ropa..., estuve enfermo..., estuve en la cárcel..., en verdad
les digo que cuando lo hicieron con algunos de estos mas pequeños que son mis
hermanos, LO HICIERON CONMIGO" (Evangelio de San Mateo, Cap. 25, 31-46),
me permite estar muy cerca de las necesidades y anhelos de la gente de Aysén,
estando en permanente diálogo fraterno, para ir creando condiciones favorables a
la solidaridad, sea en las dimensiones materiales, religiosas, sociales, morales,
económicas, judiciales, laborales y culturales, de esas esforzadas y valientes
personas.
En estos últimos años nuestra Iglesia ha sido testigo del considerable
crecimiento económico, industrial, comunicacional e infraestructural de nuestra
querida Región, tanto con aportes estatales como privados. Pero, a la vez, somos
testigos de problemáticas nuevas que sorprenden a esta tradicionalmente
tranquila Región. Problemáticas inquietantes y cuestionadoras, que no pueden
dejarnos ni tranquilos ni indiferentes, pues, creemos, alteran gravemente la paz
social, la confianza y la convivencia fraterna.
Esta grave preocupación me obliga a dirigirme muy respetuosamente a
SS.Excmas. en mi calidad de Obispo Vicario Apostólico de Aysén, cuyo Obispo
Titular es el Papa Juan Pablo II, como Pastor que acoge, acompaña y guía a su
grey por los caminos del Amor, de la Justicia, de la Misericordia, de la Paz y de la
Fraternidad.
Hace ya unos años, por diversos conductos, hemos recibido testimonios e
informaciones circunscritas a nuestra Región de Aysén, relacionadas con
MUERTE DE JÓVENES, NARCOTRÁFICO, CONDUCTA INMORAL DE
CIERTOS JUECES, Y DUDOSAS FORMAS DE CÓMO SE ADMINISTRA LA
JUSTICIA.
Ha sido información constante y persistente de hechos, personas y lugares
que se repiten y que provocan preocupación, miedos, inseguridades y
Desprotección entre la población.
Estas situaciones han trascendido el medio local y han llevado a alzar
nuestra voz de denuncia, urgidos por nuestra responsabilidad moral de ser "voz de
los sin voz" y muy preocupados por la manifiesta perdida de confianza de una
parte importante de la población de nuestra Región en los Tribunales de Justicia.
Esto lo hemos hecho sin ningún afán de protagonismo, y mucho menos con
intención de criticar, menoscabar, desprestigiar u ofender a ningún Poder del
Estado. Muy por el contrario, nuestro sincero y profundo interés es alentar la
confianza y el recto ejercicio de las instituciones del Estado, por el indispensable
rol que ejercen en la convivencia humana, tendiente a la paz, a la justicia, y al
respeto de los derechos y deberes personales y colectivos.
Por otra parte, hago presente que como Iglesia no nos corresponde
investigar estos hechos, sino solo ponerlos en conocimiento de las autoridades
competentes y por los conductos regulares correspondientes. Con todo, es
necesario hacer presente a vuestras SS. Excma. que la circunstancia de recurrir
ante Uds., obedece a la reticencia de algunas autoridades locales de no hacerse
cargo de una realidad que inquieta a la Región, especialmente en lo referente a la
administración de la justicia.
Esto lo sentimos como un DEBER PASTORAL INSOSLAYABLE, aunque,
lamentablemente, hasta el momento, no hemos sido oídos, ni comprendidos en
nuestras motivaciones mas sinceras y profundas, haciendo aparecer mis
actuaciones en este plano como un conflicto personal con ciertas autoridades o
poderes.
Nunca jamás ha sido esa mi intención, y mas bien, con sincera y
profunda humildad pido perdón si alguien pudiera haberse ofendido por alguna
mala interpretación respecto de ciertas expresiones que he formulado
públicamente sobre estas materias.
La gravedad de las situaciones, que luego expondré sucintamente, obligan a
levantar la mirada, desprenderse de todo prejuicio personal o grupal, y mirar
serena, objetiva y desapasionadamente los hechos que presento como Iglesia
Católica de la Región de Aysén, que como tal, porque ama la Verdad y se
preocupa de sus hijos, sobre todo de los mas desprotegidos, los presenta,
esperando ser escuchada con la mayor atención.
Es precisamente el alcance que tiene la gravedad de estas situaciones, lo
que ha promovido un serio discernimiento en la Iglesia de Aysén, a tal punto de
hacer necesaria la creación de una "COMISIÓN JUSTICIA Y PAZ", que prepare
luego el camino a una "VICARIA", similar a lo que fue la emblemática "VICARIA
DE LA SOLIDARIDAD" en años particularmente difíciles para Chile en su historia
reciente. (Ver documento signado C).
II.- LOS HECHOS
1.- MUERTE DE JÓVENES
Si bien es cierto que en la región de Aysén es reconocido y muy
preocupante el alto numero de suicidios que se suceden, especialmente el de
jóvenes en Puerto Aysén (a juicio de las autoridades competentes, por motivos de
problemas familiares, afectivos, sociales, climatológicos, etc.). en estos últimos
años, por antecedentes y testimonios de familiares y otras personas, se ha creado
la fundada sospecha que varias muertes de jóvenes en Puerto Aysén, son obra de
terceros, debido a las extrañas circunstancias en que acontecieron. El alcance de
estos hechos a los medios de comunicación social y su amplia difusión, ha
provocado que se le haya denominado al conjunto de jóvenes muertos en
extrañas circunstancias como "Caso Aysén".
En el año 2002 se conformó la "Agrupación de Padres y Amigos de las
Víctimas de Aysen", instancia en la que comparten sus penas, sus dudas, sus
esperanzas y sus convicciones los familiares y amigos cercanos a ellos. Han
sentido y sienten actualmente una suerte de impotencia por no ser escuchados ni
creídos en sus planteamientos por los organismos jurisdiccionales competentes.
Los Familiares y Amigos de las Víctimas se han agrupado para que se
aclare la situación de 12 jóvenes muertos en Puerto Aysén: Víctor Hugo Barría
Mardones, Mario Lepio Chiguay, Jeny Alejandra Jeffi Calderón, Leandro Morales
Pérez, Juan Carlos Machuca Loaiza, Roberto Lagos Flores, Karim Cartagena, Luis
Alberto Leiva Trujillo, Rodrigo Barichivich Colillanca, Víctor Fabián Díaz
Nahuelquín, Paulina Gómez Gómez, Edgar Paredes Chiguay.
Las muertes de casi todos ellos fueron calificadas por el juez del crimen de
la época (Carlos Klapp Apolonio) como suicidios, y ratificados por la Ilte. Corte de
Apelaciones de Coyhaique como tales.
Los afectados son personas y familias humildes, sin mucho manejo del
quehacer judicial, y a su debido tiempo, siempre plantearon individualmente sus
dudas, sus reclamos, sus molestias al juez correspondiente, pero siempre fueron
acallados, humillados y hasta ofendidos, induciéndolos a abandonar sus casos y
aceptar sin más el veredicto del juez.
Por ser Puerto Aysén una ciudad relativamente pequeña (20.000
habitantes), el miedo para dar a conocer antecedentes sobre estas muertes
paralizó los casos, pues las represalias, las venganzas y las amenazas hacia los
testigos podían desencadenar males mayores.
Consciente de esta grave situación, la Iglesia de Aysén ofreció su modesto
aporte a través de una declaración (ver documento signado D) el 10 de septiembre
de 2002, para que los sacerdotes recibieran información bajo "secreto eclesial"
(equivalente al secreto profesional, distinto al secreto de confesión). Los
antecedentes reunidos, junto a otros que habían conseguido algunos
profesionales (denominados “OTRAYSEN”), colaboradores de los familiares de los
jóvenes muertos, fueron canalizados hacia los Tribunales de Justicia.
Fue así que de los doce casos, cinco fueron motivo de acciones judiciales
por parte de los respectivos familiares: Roberto Lagos Flores, Paulina Gómez
Gómez, Víctor Hugo Barría Mardones, Víctor Fabián Díaz Nahuelquín y Mario
Lepio Chiguay.
En dichos casos y por contar con mayores antecedentes, los familiares
presentaron una querella criminal por narcotráfico y delitos conexos, el 7 de
noviembre de 2002.
Ante las reiteradas negaciones de los Tribunales a designar un Ministro en
Visita (solicitud del Diputado Leopoldo Sánchez Grunert, y de la Gobernadora de
Pto. Aysén Paz Foitzick), fue esta Excelentísima Corte quien accedió a designar,
el 18 de noviembre de 2002, a la Sra. Alicia Araneda como Ministro en Visita “para
conocer de los hechos que fueran materia de todos los procesos que se trajeran a
la vista en estos autos administrativos y de la querella presentada en primera
instancia, respecto de algunas de las situaciones que fueron objeto de aquellos
procesos, para cuyo fin procederá a su inmediata reapertura...”.
Con el pasar del tiempo, y a la fecha, la señora Ministra Araneda ha
reafirmado la tesis de los suicidios formulada por el Juez Klapp, en el caso de la
muerte de siete jóvenes, sobreseyendo definitivamente sus causas con fecha 15
de enero de 2003. Cabe hacer presente que ninguno de esos siete casos
corresponden a las muertes de los doce jóvenes individualizados
precedentemente y que se relacionan con la “Agrupación de Padres y Amigos de
las Víctimas de Aysén”. Otros casos, la Sra. Ministra los sobreseyó
temporalmente.
Además, en estos últimos días la citada Ministra cerró el sumario en el caso
de los cinco jóvenes muertos y también del narcotráfico, quedando aún en los
familiares muchas dudas.
La inconformidad y la molestia de los familiares, de la población local, de la
opinión pública y también de la Iglesia de Aysén por cómo se llevó la
investigación, han creado una herida aún abierta, pues las resoluciones de
Tribunales han merecido serias dudas, nuevas querellas, solicitud de numerosas
diligencias frente a cada uno de los casos, todo lo cual no ha encontrado la debida
acogida por la Ministra en Visita.
En virtud de mi misión de Pastor he estado siempre cerca de mi grey, y en
algunas oportunidades he manifestado el sentir, preocupación y dudas de los
afectados.
Una encuesta privada de alta fidelidad (ver documento signado E) de
octubre de 2003, entre varios temas abordados, al solicitar la opinión de 350
personas de Coyhaique sobre "acuerdo o desacuerdo con la posición del Obispo
en el Caso Aysén", arrojó un apoyo a la postura del obispo del un 72,3%, un
desacuerdo del 9,7%, una indiferencia de 0,7%, y no sabe / no contesta de 17,1%.
Los resultados de esa encuesta no los cito para demostrar el apoyo hacia mi
persona, sino que tras ella se trasunta el alto grado de incredulidad de la población
en mi zona respecto del trabajo de la Ministra en Visita en el llamado “Caso
Aysén”.
Cabe hacer presente, entre los hechos de mayor gravedad ocurridos en
torno a este caso, la privación de libertad por 34 días, incluyendo días de
incomunicación, del procurador de los querellantes en la causa, don Carlos Alvear
Parejas, ocurrido el 23 de enero de 2003, y que fuera dispuesta por la Ministra en
Visita, resolución que debió ser anulada por Vuestras Señorías Excmas.
A lo anterior hay que sumar además las presiones ejercidas en contra de
testigos, entre los cuales yo mismo he sido objeto en mi declaración del 29 de
noviembre de 2002, como lo he hecho constar en mi segunda declaración del 23
de enero de 2003 prestada ante la Sra. Ministra en Visita, Alicia Araneda.
Hay que agregar también la vulneración del secreto de sumario (denunciada
mediante Queja Disciplinaria a esta Excma. Corte, rol AD-19.753) y los
amedrentamientos y hasta allanamientos –como por ejemplo el que se llevó a
cabo a las oficinas del abogado querellante de los familiares de los cinco jóvenes
muertos, o el sufrido en su domicilio por la asesora de la organización
OTRAYSEN, doña Susana Cortés, y que fueran dispuestos por la Ministra en
Visita-, como otra faceta más que caracterizan sus acciones jurisdiccionales.
Inusitado resultó también el cierre de la Corte de Apelaciones local, con
candado, el 29 de diciembre de 2003, día en que se alegaron las apelaciones a
los sobreseimientos por las muerte de Paulina Gómez Gómez y Fabián Díaz
Nahuelquín, a fin de impedir que la audiencia fuera pública, como manda la ley,
impidiéndose de ese modo el acceso de los familiares a la sala respectiva. Tal
actitud trasunta la particular forma como el Presidente de dicha Corte entiende la
transparencia dentro de la cual debe desenvolverse la administración de justicia.
Todas estas irregularidades, entre otras, han ido creando un clima de mayor
miedo e inseguridad, junto a una creciente desconfianza en el actuar de la Justicia
en Aysén.
Pareciera entenderse que los Sres. Ministros de la I. Corte de Coyhaique
creen que pudiera haber una suerte de "conspiración” contra el Poder Judicial y
algunas autoridades, lo que está bien lejos de la búsqueda de la verdad y la
justicia a la cual aspiran los familiares y la comunidad de la zona en general.
Deseo aclarar finalmente, con respecto a este acápite, que el día 18 de
noviembre de 2002, cuando fui recibido amablemente por el entonces Pdte. de la
Excma. Corte Suprema, Sr. Mario Garrido Montt y por el Sr. Presidente de la
Comisión de Ética del Máximo Tribunal, don Alberto Chaigneaux del Campo, para
aclarar declaraciones mías efectuadas en días anteriores, el objetivo de mi visita,
el cual ahora reitero, era que este caso pudiera ser investigado por un Ministro de
fuera de la Región de Aysén, pues los Ministros locales ya se habían pronunciado
sobre el mismo recientemente de forma tal que era inviable lograr con ellos una
debida investigación. En efecto, en los meses de octubre y noviembre del mismo
año, habían emitido pronunciamientos que intentaban explicar las muertes de los
jóvenes debido a una especie de “atracción fatal” que el emblemático Puente
Ibáñez de Puerto Aysén ejercía sobre los jóvenes, definiendo de paso las muertes
de los jóvenes como suicidios.
2.- NARCOTRAFICO
Entre los casos de los jóvenes del "Caso Aysén" hay serios antecedentes
que apuntan a que el de Roberto Lagos Flores y posiblemente de sus amigos
Juan Carlos Machuca Loaiza y Leandro Morales Pérez estén relacionados con el
narcotráfico.
Todos somos testigos de la gravedad del problema en Chile y en todo el
mundo. Tráfico y consumo de sustancias ilícitas son uno de los más trágicos
problemas y males de nuestra historia actual, a la vez que son fuente de
inimaginables negocios de mafias poderosísimas.
Por eso que no es casualidad que el Papa Juan Pablo II en el documento
"Ecclesia in América", de 1999, vea en este problema una seria amenaza a la
integridad de los pueblos de América, y llama "específicamente a los Obispos a
que, como Pastores del pueblo de Dios, denuncien con valentía y con fuerza el
hedonismo, el materialismo y los estilos de vida que llevan fácilmente a la droga"
(N° 61). (Ver documento signado F).
Desgraciadamente nuestra zona no está ajena a este flagelo. Incluso en
las cárceles de la Región hay varios detenidos, aunque en su mayoría por haber
sido sorprendidos con cantidades menores de droga.
Con todo, existen hechos que tal vez ameritarían una investigación más a
fondo:
a) Desde ya, en el caso del joven Roberto Lagos Flores, las denuncias apuntan a
un supuesto tráfico de droga.
b) En los primeros días de diciembre de 2002, en un dudoso incendio en Puerto
Aysén, falleció Francisco Cabezas Ruiz y se salva su anciana y enferma madre.
El fallecido pudo haber entregado importantes antecedentes, por cuanto en su
morada se reunían personas que consumían y/o traficaban droga. Desconocemos
los resultados de la investigación.
c) El 16 de julio de 1996 y el 11 de diciembre del mismo año, se verificaron
denuncias en la Unidad de Puerto Aysén de Investigaciones de Chile,
concernientes a tráfico de cocaína, donde aparecían involucrados, un ex
funcionario policial y un comerciante de la zona, ambos debidamente identificados.
Esas denuncias nunca fueron canalizadas al tribunal competente.
d) En el diario "La Tercera" del 27 de julio de 2003 (ver documento signado G), en
un amplio reportaje se informó que, producto de una investigación por narcotráfico
aparece mencionado un Ministro de la I. Corte de Coyhaique, don Sergio Mora
Vallejos, de quien el empresario don Carlos Vicentini Rojel se confiesa muy amigo.
Sin embargo este empresario reconoce haber sido indagado por presunto tráfico
de droga. Esta amistad genera dudas en la comunidad (ver documento signado
H).
En este mismo contexto llama la atención que en la sentencia de segunda
instancia, pronunciada en la causa rol 14.152 del Segundo Juzgado del Crimen de
Coyhaique, los procesados por tráfico de cocaína fueron ABSUELTOS con
respecto a dicho delito y solo se les aplicó una multa como consumidores. El fallo
fue redactado por el mismo Sr. Presidente de la I. Corte, Sr. Sergio Fernando
Mora Vallejos, quien se encontraba inhabilitado para hacerlo. En efecto, el citado
magistrado había sido mencionado en esa causa con vínculos de amistad con los
inculpados en la mencionada causa, razón más que suficiente para quedar
inhabilitado. Sin embargo, el citado Ministro junto con no inhibirse en el
conocimiento y fallo de la causa, redactó la sentencia, absolviendo a los acusados
del delito de tráfico y reprendiendo, en la sentencia de segundo grado que redactó,
al juez de primera instancia porque había dictado la sentencia con falta de
acuciosidad y responsabilidad.
e) En hechos inéditos en la zona, y me atrevo a afirmar que en el país, los
Tribunales de Coyhaique han sido quemados en tres oportunidades en un mismo
año: 12 de abril, 12 de junio y 24 de diciembre del 2002 (ver documento signado I).
El Ministro en Visita para investigar tales atentados, Sr. Hugo Bustos Pérez los
calificó como intencionales, deteniendo a un menor de 17 años como autor
material. La complejidad de los hechos indica que es imposible que haya sido
uno solo el autor, pero más interrogantes sin respuesta existen sobre las
intenciones y la identidad de los autores intelectuales de estos atentados
incendiarios. Pero si lo anterior fuera insuficiente, el 21 de mayo de 2003 hay un
nuevo intento de incendio, esta vez, en el domicilio del Fiscal Judicial don Gerardo
Rojas Donat. Cabe destacar que la Sra. Araneda, en ese entonces Presidenta. de
la I. Corte de Coyhaique, declaró a la prensa, el 23 de octubre de 2002 que a raíz
de los incendios "las causas más graves, de mayor connotación, finalmente se
salvaron". Sin embargo, la causa aludida en el punto anterior d) no ha sido habida
(ver documento signado J).
f) Una cuenta bancaria de una modesta familia de Coyhaique, abierta para apoyar
los estudios universitarios de su hijo en Valdivia, es utilizada para inyectar y retirar
alrededor de 14 millones de dólares en 4 años. Aunque la familia denunció la
irregular e insólita situación (año 1999), el banco les aseguró que era un error
computacional. Sin embargo, continuó el mismo movimiento de dinero hasta abril
de 2002.
Los antecedentes completos y detallados de este hecho los entregué
personalmente a la Ministra Sra. Araneda, el 29 de noviembre de 2002. Una cifra
tan exorbitante de dinero depositada en la cuenta bancaria de una modesta
familia, además de tenerlos aterrorizados ante posibles consecuencias que le
pudieran suceder, abre un manto de enormes sospechas de un posible "lavado de
dinero", más aún cuando en diciembre de 2002, el abogado de la entidad
bancaria, en presencia de un Notario Público, se negó a entregar la cartola de
depósitos a los titulares de la cuenta, aludiendo un impedimento legal que
resguarda el secreto bancario. Cabe hacer notar que al día siguiente a este hecho,
un diario local (propiedad de la hermana del señor Carlos Vicentini ya nombrado)
publicó la identidad del joven y de la madre propietarios de la cuenta, a pesar que
esas identidades se habían mantenido en reserva.
g) En un viaje que hice en diciembre de 2002 a Comodoro Rivadavia (Argentina)
por motivos pastorales, me enteré del decomiso de 150 Kg. de cocaína, ocurrido
en el mes de julio del 2002, en un barco de bandera panameña que se dirigía a
Vigo, España. Cabe señalar que la denuncia conocida de tráfico de cocaína que
supuestamente llegaba a Puerto Chacabuco (Aysén) era justamente de 150 Kg.
por cargamento, y su destino habría sido Comodoro Rivadavia y alrededores.
Estos hechos y las sugerentes coincidencias que se presentan alrededor de ellos
merecerían una investigación a fondo.
3.- CONDUCTA INMORAL DE CIERTOS JUECES
Aunque hay denuncias que datan de hace 10 años, en las cuales el
entonces Fiscal en Coyhaique, don Carlos Aránguiz Zúñiga, puso en conocimiento
de esta Excma. Corte "graves irregularidades" en la I. Corte de Coyhaique, los
hechos más cuestionadores conocidos se relacionan con el ex Juez de Puerto
Aysén, don Carlos Klapp Apolunio (ver documento signado K).
Las sabias palabras del Sr. Ministro de Justicia, don Luis Bates Hidalgo,
publicadas en el diario "El Mercurio" cuerpo D pag. 9 (ver documento signado L)
del 9 de noviembre de 2003: "Intachable. A los Jueces se les exige mas: tienen
que ser personas moralmente superiores al resto", indican la relevancia que tiene
la conducta personal de un juez y su alcance social y judicial.
Estimo que la integridad y honradez del juez Klapp Apolonio ha sido
manifiesta y públicamente cuestionadas desde que, en noviembre de 2001,
aparecieron en los medios de comunicación social nacionales, fotos en que
aparece retratado en un prostíbulo de la zona.
En su descargo, el aludido juez manifestó que las fotos fueron tomadas "en
la única ocasión en su vida que visitó un prostíbulo".
Sin embargo el Sr. Oscar Catalán Sánchez, Alcalde de Puerto Aysén, en
febrero de este año fue enfático en señalar en un medio de prensa local que "Se
exhibió al Juez Klapp en fotos que lo retrataban desnudo, en un estado deplorable.
El juez mintió a todo el país. El dijo que la única oportunidad que había estado en
ese local nocturno es que seguramente producto de droga o trago le habían
hecho perder la compostura. El juez Klapp iba permanentemente a casas de
huifas, digámoslo derechamente, todos los ayseninos sabíamos eso. El juez mintió
públicamente. Y lo digo con toda la fuerza de mis palabras, el juez iba
permanentemente a esos tipos de locales. Se empieza así a desconfiar de los
fallos que él emitió en su calidad de juez". (Canal TV4 Coyhaique, 7 de febrero de
2004, 21:30 horas, repetido 3 veces al día siguiente).
No juzgamos ni condenamos la conducta privada del juez Klapp. Sin
embargo, las características y la naturaleza de los procesos que ha tenido a su
cargo, mediando una conducta como la descrita, afectan su credibilidad,
imparcialidad y confianza para tratar dichas causas.
A modo de ejemplo, el señor Juan Luis Uribe Ojeda, amigo del juez Klapp y
regente del prostíbulo que visitaba el citado Magistrado,fue detenido por tráfico de
drogas en junio de 2001 y luego puesto en libertad por disposición del juez Klapp,
cumpliendo actualmente condena de 10 años y un día de presidio por el delito de
extorsión precisamente en perjuicio del cuestionado juez. En este último delito, el
juicio adoleció de graves irregularidades, según hizo presente en su informe el
Fiscal Judicial don Gerardo Rojas Donats.
Otro tanto sucede con Omar Pinto Robles (alias el "chico Pinto"), quien en la
investigación judicial respectiva es sindicado como autor de varios delitos, entre
otros, de micro tráfico de drogas, y Jorge Leiva Santander (alias "mi chiquillo"),
peligroso delincuente que en el juicio por extorsión al Juez Klapp declaró a favor
del magistrado.
El Juez Klapp fue sancionado por el incidente de las fotografías
escandalosas que lo comprometían, por esta Excma. Corte Suprema con una
multa ascendente a la mitad de su salario y la suspensión de su cargo por cuatro
meses, siendo dispuesto su traslado a la ciudad de Castro, donde actualmente
sigue ejerciendo como juez.
En noviembre de 2001, el juez Klapp, a pesar de los cuestionamientos
públicos por su conducta impropia para un Juez de la República, recibió el
respaldo y apoyo público de la Asociación Regional de Magistrados, presidida por
el Sr. Ministro Hugo Bustos Pérez, no así de la Comunidad Aysenina, y menos de
los familiares querellantes.
Varios fallos del Juez Klapp han sido y son severamente cuestionados. Sin
embargo su actitud despótica y autoritaria ha logrado acallar o impedir los
reclamos de la comunidad.
4.- DUDOSAS FORMAS DE CÓMO SE ADMINISTRA JUSTICIA
a) Con respecto a don Jorge Corona Zúñiga, conocido como el “testigo clave” en
el caso judicial en que se investigó la muerte de los doce jóvenes, en la querella
que se interpusiera posteriormente por los apremios ilegítimos de que fue víctima,
el Fiscal que inicialmente conoció de la denuncia, Alfonso Díaz Cordaro, cerró la
causa sin ni siquiera interrogar a la víctima, hecho que después fue subsanado por
el Fiscal Regional, quien dispuso la reapertura de la investigación, después que
me entrevisté personalmente con el Fiscal Nacional, don Guillermo Piedrabuena,
denunciándole el hecho.
Por su parte, en la causa por falso testimonio seguida en su contra, tanto el
juez de primera instancia como la Corte local, no dispusieron la realización de
diligencias esenciales, como por ejemplo interrogar a los presuntos inculpados.
Actualmente, Jorge Corona Zúñiga, sigue privado de su libertad en prisión
preventiva, negándosele la libertad bajo fianza.
b) Llama la atención que la Ministra en Visita, Alicia Araneda estuviere 45 días de
vacaciones en enero-febrero pasados, sin que se designare un Ministro
subrogante en las causas de su visita. Un hecho de esta naturaleza afecta
gravemente la buena administración de la justicia y es un índice relevante de la
falta de seriedad con que se asumen ciertas investigaciones judiciales de especial
impacto en la comunidad local.
c) La causa seguida para investigar la muerte de Fabián Díaz Nahuelquín (uno del
caso de los doce jóvenes antes referido) fue cerrada definitivamente por la
Ministra Alicia Araneda no obstante encontrarse incompleta la investigación, de
suerte tal que la I. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, conociendo de la causa,
por encontrarse inhabilitada la de Coyhaique, dispuso la reapertura del sumario a
fin de que la Ministra en Visita, Alicia Araneda, practicare una serie de diligencias,
lo que demuestra su falta de acuciosidad para investigar estos casos.
d) La Ministra en Visita, Alicia Araneda, en el marco de las investigaciones que ha
llevado a cabo, ha estado mas preocupada de presionar y perseguir a algunos
testigos y querellantes, que investigar los delitos materia de su visita. Así por
ejemplo ordenó la detención del apoderado de los querellantes, don Carlos Alvear
Parejas, cuya libertad tuvo que ser dispuesta por esta Excma., y dispuso el
allanamiento en la oficina en Santiago del abogado querellante, señor Hugo
Gutierrez Galvez y el domicilio particular en esta ciudad de doña Susana Cortés
Momberg, asesora de la organización Otraysen.
e) Por su parte, se ha puesto de manifiesto una evidente odiosidad y
animadversión hacia este Obispo por los miembros de la Iltma. Corte de
Apelaciones de Coyhaique, como lo prueba la respuesta del señor Presidente del
referido Tribunal, Ministro Hugo Bustos Pérez, a la invitación que le cursé para
asistir al TE DEUM de fiestas patrias en septiembre de 2003 (ver documento
signado M). En el mismo sentido se enmarca la respuesta formulada por dicho
Magistrado el 15 de Noviembre de 2002 en la prensa local, mediante la emisión de
una declaración oficial (ver documento signado N), a las declaraciones que
formulé el día anterior. Todos esos pronunciamientos públicos de los Magistrados
de nuestra Corte de Apelaciones contienen expresiones desusadas y virulentas
que escapan al lenguaje que ha de esperarse de quienes representan uno de los
poderes del Estado y administran justicia. Esta actitud ha sido persistente y
sostenida en el tiempo, como lo prueba la declaración pública emitida por la Corte
de Apelaciones de Coyhaique el 20 de abril recién pasado, cuando se difundió el
Decreto Episcopal de mi Vicariato por el cual se dispuso la creación de la
Comisión Justicia y Paz, comunicado en que se nos acusa de propalar falsedades.
Acompaño publicación de prensa en la que se difundió la citada declaración (ver
documento signado.
f) Cabe agregar que los tribunales locales, abren procesos en donde se investigan,
como si fueran delitos, actos por medio de los cuales los familiares de víctimas se
manifestaron con pancartas y lienzos alusivos a sus casos.
g) Finalmente, cabe consignar que la larga permanencia de jueces y ministros en
nuestra Región ha sido propicia para crear vínculos inconvenientes con personas
influyentes de la misma Región, todo lo cual le resta a los jueces la independencia
suficiente para conocer y fallar los casos sometidos a su consideración,
afectándose gravemente la credibilidad de las resoluciones que dictan. Lo anterior,
como he señalado, ha quedado de manifiesto si se observa el documento
acompañado signado H.
Recapitulando, es necesario que esta Excma. Corte comprenda que el dolor
de las madres y de los familiares que han perdido a sus hijos, es el dolor y la
preocupación de la Iglesia y del Obispo de Aysén.
Aspiro también a que la distancia entre la justicia y los pobres se reduzca
cada día más en el Chile fraterno y equitativo que queremos formar a la luz del
próximo bicentenario de la Patria, y así la confianza reine con mayor abundancia.
Los antecedentes reseñados, son indicadores claros que están señalando
en forma vehemente que en nuestra Región los Tribunales de Justicia, y en
especial, su Corte, están contaminadas con una enfermedad que se hace
necesario y urgente intervenir. El sentido común y un mínimo de racionalidad así
lo indica.
No existe excusa posible para no intervenir. Se trata de que precisamente la
investigación que reclamamos sea dispuesta por esta Excma Corte, pues sólo
Uds., con todas las potestades que detentan, están en condiciones de así
disponer.
Desde luego, comprometemos toda nuestra colaboración a quien se
designe para esta delicada misión, haciendo presente que debe darse la seriedad
y credibilidad necesaria a nuestras palabras, tras las cuales no existe sino la
intención de superar una situación de suyo anormal que presenta nuestra Región
y de la cual nuestra Iglesia se hace eco, presentándola ante esta instancia
superior de justicia.
POR TANTO, y en mérito de lo expuesto
SIRVASE ESTA EXCMA. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA disponer, conforme
a sus facultades, la designación de uno de sus miembros a fin de que se
constituya en nuestra Región e indague e investigue los antecedentes
denunciados y determine si existe responsabilidad funcionaria y/o criminal
comprometidas en ellos, adoptando las medidas que los casos ameriten.
PRIMER OTROSÍ: Sírvase esta Excma. Corte tener por acompañados los
siguientes documentos:
1) Signado con la letra A, Certificado del Vicario General y Secretario Canciller
del Vicariato Apostólico de Aysén, padre Bruno Predonzani en el que
consta el Nombramiento del Obispo Luigino Infanti de la Mora por su
Santidad el Papa Juan Pablo II.
2) Signado con la letra B, Certificado emitido por la Nunciatura Apostólica nen
Chile, en el mismo sentido que el precedente.
3) Signado con la letra C, Comunicado de Prensa del Vicariato Apostólico de
Aysen en el que se informa de la dictación del Decreto 05-2004, que crea la
Comisión Justicia y Paz en el referido Vicariato.
4) Signado con la letra D, Declaración Pública del Obispo de Aysén de fecha
10 de septiembre del 2002, titulada “Dónde está tu hermano”.
5) Signado con la letra E, Informe de encuesta del Instituto Libertad, de
octubre de 2003.
6) Signado con la letra F, documento Ecclesia in América del Papa Juan Pablo
II.
7) Signado con la letra G, recorte del diario La Tercera del 27 de julio de 2003
titulado “Ministros de Corte de Coyhaique fueron investigados por consumo
de drogas”.
8) Signado con la letra H, recorte de “El Diario de Aysen”, de fecha 4 de
agosto de 2003 que contiene una “carta abierta a la comunidad de Aysén,
suscrita por Carlos Vicentini Rogel.
9) Signado con la letra I, reportaje del diario El Mercurio de fecha 2 de julio de
2003, titulado “Piromanía contra la Justicia”.
10) Signado con la letra J, certificado emanado del 2° Juzgado de Letras de
Coyhaique.
11) Signado con la letra K, fotocopia del informe emitido por el señor ministro
de la Excma. Corte Suprema, don Marcos Libedinsky, de fecha 8 de abril de
1994, en el que se contienen los términos de la denuncia formulada en la
época por el señor Fiscal de la Corte de Coyhaique, ministro Carlos
Aránguiz Zúñiga.
12) Signado con la letra L, recorte del diario El Mercurio, del 9 de noviembre
del 2003, que contiene una extensa entrevista al señor Ministro de Justicia,
Luis Bates Hidalgo.
13) Signado con la letra M, fotocopia que contiene invitación del Vicariato
Apostólico de Aysen cursada al miembros de la Iltma Corte de Apelaciones
de Coyhaique a asistir al Te Deum de Fiestas Patrias del año 2003, y
respuesta del Presidente de dicha Corte a esa invitación.
14) Signado con la letra N, fotocopia de la declaración pública emitida por la
Asociación Regional de Magistrados de la XI Región de Aysén, firmada por
su presidente Hugo Andrés Bustos Pérez.
15) Signado con la letra Ñ, fotocopia del comunicado emitido por la Corte de
Apelaciones de Coyhaique reaccionando ante información de prensa que
anuncia de la creación de la Comisión Justicia y Paz.
SEGUNDO OTROSÍ: Ruego a US. Excma. tener presente que me patrocina en
estas gestiones el abogado Héctor Salazar Ardiles, patente al día, domiciliado en
calle Catedral 1009, oficina 401, Santiago, a quien otorgo poder.
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