SOLIDARIDAD Y DESARROLLO REGIONAL

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SOLIDARIDAD Y DESARROLLO REGIONAL. BALANCE Y PERSPECTIVAS DEL PAPEL DE
LOS FONDOS COMUNITARIOS EN LA FINANCIACION AUTONOMICA. ESPECIAL
REFERENCIA A LA COMUNIDAD AUTONOMA DE CASTILLA Y LEON.
Ana Isabel GONZALEZ GONZALEZ
Catedrático de Escuela Universitaria de Derecho Financiero y Tributario
Universidad de Oviedo
El principio de solidaridad aparece recogido en diversas ocasiones a lo largo del articulado de la
Constitución Española, y especialmente al referirse a la autonomía financiera de las Comunidades
Autónomas. Constituye, sin duda, un principio fundamental en nuestro ordenamiento constitucional.
De manera similar, la política regional comunitaria se fundamenta en la idea de solidaridad y
cohesión económica y se plasma en una política desarrollada a través de diversas intervenciones
financieras, especialmente gracias a los Fondos Estructurales (en adelante FF.EE.) y al Fondo de
Cohesión.
Esta política de cohesión económica, introducida explícitamente en el Acta Unica Europea de
1986 e incorporada por el Tratado de Maastricht al Tratado de la Comunidad Europea en 1992,
constituye hoy una de las principales partidas presupuestarias de la Unión Europea.
El análisis tanto de los principales cambios introducidos con la reforma de la política de cohesión
para el período 2007-2013 y las consecuencias que se derivan para las Comunidades Autónomas,
como de la influencia que los fondos europeos han tenido en la financiación autonómica, será el
objetivo principal de este trabajo.
1.- INTRODUCCIÓN.
Uno de los objetivos claves de la Unión Europea, plasmado en los Tratados, es la consecución de
la Cohesión Económica y Social, entendida como la disminución de las disparidades entre las
regiones de los Estados miembros. Para alcanzar tal fin, la Unión Europea establece una serie de
instrumentos financieros, entre los que destacan por su dotación económica y el papel que
desempeñan las autoridades regionales en su diseño y gestión, los FF.EE. y el Fondo de Cohesión.
Los FF.EE., según los artículos 158 y 160 TUE, se destinan a disminuir las deficiencias en
desarrollo entre regiones de la unión y a reducir las disparidades en los niveles de vida de sus
habitantes, inscribiéndose dentro de la politica regional. Por su parte, el Fondo de Cohesión busca
favorecer el crecimiento económico y la convergencia real de los estados miembros con un menor
nivel de desarrollo.
2.-PRINCIPALES ETAPAS EN LA POLÍTICA REGIONAL COMUNITARIA.
En las Comunidades Europeas de 1957, cuando se firma el Tratado de Roma, la política regional no
era una cuestión especialmente importante, hasta el punto de que no existe ningún artículo referente a la
misma y encontrándose sólo tímidas propuestas en favor de las Regiones. En efecto, se puede decir que
no era la Política Regional una de las cuestiones que más preocupaban en aquel momento, quizás porque
se pensó que el propio funcionamiento del Mercado Común debía servir para la minoración de las
diferencias interterritoriales. La filosofía que inspiraba el nacimiento del Mercado Común era la libre
concurrencia, por lo que las políticas de subsidio y ayuda sólo se concebían como excepcionales. A
pesar de ello se crean en 1958 dos Fondos económicos cuya finalidad estructural es susceptible de
afectar a determinadas regiones, el FEOGA (artículo 40) y el FSE (artículo 123), así como el Banco
Europeo de Inversiones.
Es cierto que ya en el momento de la firma del Tratado de Roma se pensaba que era necesario lograr
una mayor igualdad entre las regiones, pero no se consideraba un problema principal que requiriese una
política y unos instrumentos específicos. Únicamente el Banco Europeo de Inversiones tenía, entre otras
misiones, encomendada la financiación de proyectos que favoreciesen el desarrollo de las regiones más
atrasadas.
Sin embargo, el tiempo demostró que las diferencias no tendían a disminuir por si solas. Al
contrario, la entrada en los años 70 de tres nuevos miembros puso de manifiesto mayores desequilibrios
regionales dentro del nuevo marco comunitario, lo que obligó a una adaptación de los instrumentos ya
existentes y se procedió a la creación del FEDER en 1975 como instrumento destinado a reducir las
diferencias y los desequilibrios de las regiones más atrasadas o el declive de algunas zonas industriales.
Se ha visto el nacimiento de la Política Regional Comunitaria como una solución necesaria debido a
la incorporación de países que incluían en su territorio regiones muy pobres, lo que ocasionaba un
aumento de los desequilibrios interterritoriales. Pero también la doctrina ha señalado como ésta fue más
consecuencia de una decisión política que económica1.
El FEDER nace con el Reglamento 724/75 del Consejo, de 18 de marzo. La base para la creación de
este instrumento se encontró en los artículos 2 y 235 del TCEE2. Sus intervenciones se circunscribían a
la cofinanciación de proyectos concretos de inversión en infraestructuras, o en empresas, localizadas
exclusivamente en las zonas que recibían ayudas nacionales con finalidad regional. El total de los
recursos se repartía entre los Estados miembros según un sistema de cuotas, siendo la participación de
las Regiones inexistente ya que los representantes de los poderes centrales eran los únicos presentes en
los organismos creados al efecto.
Su regulación fue posteriormente perfeccionada con el Reglamento 214/79 del Consejo, de 6 de
febrero3. Esta reforma supuso el inicio de la estrategia de autonomía de la Comisión en materia regional
y el cuestionamiento de la subsidiariedad absoluta de la misma respecto a las políticas de los Estados
miembros. Se crea entonces la "sección fuera de cuota", que suponía que un 5% del presupuesto del
FEDER sería distribuido por la Comisión según sus propios criterios, al margen de las cuotas asignadas a
cada Estado miembro.
También se comienzan a apreciar dos notas que las sucesivas reformas del FEDER van a continuar
acentuando y que se refieren, por una parte, al establecimiento de una política regional propiamente
comunitaria, de forma que las acciones de los Fondos no deban circunscribirse solamente a aquellas
determinadas por los Estados miembros, sino que también la Comisión pueda decidir sus propias líneas
de actuación en este sentido. Y por otra, se va a ir abriendo paso a la participación de los entes
1
Así, esta política sería la concesión hecha al Reino Unido para satisfacer sus exigencias de reequilibrar unos
flujos de transferencias excesivamente sesgados hacia otros países –Francia, principalmente- como
consecuencia de la Política Agrícola Común. Sería entonces una moneda de cambio al Reino Unido, por la
factura que ésta pagaba en concepto de P.A.C. (Vid. DE CASTRO RUANO, J.L., La emergente participación
política de las Regiones en el proceso de construcción europea, Instituto Vasco de Administración Pública,
Vitoria, 1994, p. 234). En este sentido, sobre el origen del FEDER, vid., ORDOÑEZ SOLIS, D., “Los Fondos
Estructurales en la Unión Europea: cuestiones constitucionales, presupuestarias y administrativas”, en Noticias
de la Unión Europea, nº 233, 2004, pp. 65 y ss.
2
Vid., GOMEZ BARAHONA, A., La planificación económica regional: análisis jurídico. Instituto de Estudios
Fiscales, Madrid, 1991, pp. 297 y 298.
3
Cfr. AA.VV., Mercato commune e sviluppo regionale. CEDAM, Padova, 1989, p. 39.
subcentrales, en cuanto puedan tener relación con la realización de la Política Regional Comunitaria, tal
como se recomienda en la Resolución del Comité Económico y Social adoptada en su 172 sesión, de 24
y 25 de octubre de 1979, si bien teniendo en cuenta que la diversidad de las estructuras locales y
regionales de los Estados miembros desaconseja el establecimiento de un procedimiento general sobre la
forma de llevar a efecto esta recomendación.
En 1984, tras diversos trabajos preparatorios, el Consejo aprueba el reglamento 1787/84, de 19 de
junio, en el que va a cristalizar un nuevo enfoque. La idea, que ya había sido puesta de manifiesto por la
Comisión, era la coordinación de las políticas económicas y sectoriales, comunitarias o nacionales, en la
medida en que podían incidir sobre el desarrollo regional (artículo 1)4. De acuerdo con esta idea de
coordinación, se establece la necesidad, como ya ocurría en el Reglamento anterior, de que los Estados
miembros comuniquen a la Comisión los Programas de Desarrollo Regional donde se precisen las
prioridades, objetivos y medios para el desarrollo regional. Pero ya se señala que es preciso que, en la
medida de lo posible, las autoridades regionales implicadas sean asociadas a la elaboración del Plan
(artículo 2)5.
Por otra parte, este Reglamento sustituyó el sistema de cuotas por el de "horquillas", en virtud del cual
a cada país correspondía un porcentaje mínimo y un máximo del total del FEDER. Al mismo tiempo se
eleva la disposición de fondos en manos de la Comisión, para distribuir según sus criterios, a un 11,27%.
Esta reforma va a suponer el verdadero inicio de una política propiamente regional y comunitaria,
estableciéndose una nueva metodología a la hora de elaborar los Programas de Desarrollo Regional, con
participación de las autoridades regionales, a fin de lograr una verdadera coordinación, complementaria
de las acciones de desarrollo regional de los Estados.
Tras la incorporación de España y Portugal a la Comunidad Económica Europea en 1986, se
incrementaron aún más las disparidades regionales, poniéndose de manifiesto la peor situación del sur
respecto al centro de la Comunidad. La firma en febrero de ese mismo año del Acta Unica Europea, que
entra en vigor en julio de 1987, introduce el Título V con objeto de tratar de "reducir las diferencias
entre las diversas regiones y el retraso de las regiones menos desarrolladas" (artículo 130A TCEE),
estableciendo el FEDER como principal instrumento al servicio de una nueva y expresa política regional
en el seno del propio TCEE. Con este fin se establece que los Estados miembros deben coordinar entre sí
sus políticas económicas, que la Comunidad apoyará a través del BEI, de los fondos con finalidad
estructural y otros instrumentos financieros (art. 130 B TCEE). En consecuencia, se reforman los
FF.EE. en 19886, cuyos cinco principios fundamentales se concretan en: concentración de las
intervenciones en cinco objetivos prioritarios; cooperación entre la Comisión, el Estado miembro
interesado y las autoridades competentes designadas por el mismo a nivel nacional, regional, local o de
otro tipo; coherencia de la acción estructural comunitaria con las estrategias económicas a nivel estatal,
regional y local; gestión más adecuada de los fondos y simplificación, seguimiento y flexibilidad. Es en
este momento cuando se establecen los cinco objetivos prioritarios a los que deben contribuir las ayudas
de los Fondos Estructurales7:
-
4
Fomentar el desarrollo y el ajuste estructural de las regiones menos desarrolladas (Objetivo
1)
Vid. GONZALEZ GONZALEZ, A.I., La financiación del Principado de Asturias. Su evolución en el marco
de la financiación autonómica general, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo, 2000, pp. 324 y
ss.
5
Ese mismo año se aprueba en nuestro país la primera Ley del Fondo de Compensación Interterritorial en la
que también se exige a las Comunidades Autónomas la elaboración de un Plan de Desarrollo Regional.
6
En 1988 por iniciativa del Presidente de la. Comisión, Jacques Delors, los jefes de Estado y de Gobierno
adoptan un plan de acción por el que se doblan los recursos destinados a los FF.EE. entre 1987 y 1992
7
Al mismo tiempo, en el artículo 8 del Reglamento se señala que serán regiones afectadas por el Objetivo n. 1
aquéllas cuyo PIB por habitante sea inferior al 75% de la media comunitaria.
-
Reconvertir las regiones fronterizas o parte de las regiones (incluidas las cuencas de empleo
y los núcleos urbanos) gravemente afectadas por el declive industrial (Objetivo 2).
Combatir el paro de larga duración y facilitar la inserción profesional de los jóvenes y de las
personas expuestas a la exclusión del mercado laboral (Objetivo 3).
Facilitar la adaptación de los trabajadores a las mutaciones industriales y a la evolución de
los sistemas de producción (Objetivo 4).
Fomentar el desarrollo rural:
a) Acelerando la adaptación de las estructuras agrarias en el marco de la reforma de la
política agrícola común;
b) facilitando el desarrollo y el ajuste estructural de las zonas rurales (Objetivos 5 a) y 5
b).
La firma del Tratado de la Unión Europea en 1992, puso de manifiesto la necesidad de reforzar la
cohesión económica y social, reconociendo que era preciso, a tal efecto, potenciar el papel de los Fondos
Estructurales existentes y de crear otros. Este reforzamiento está explícito en el nuevo artículo 3 del
TCEE y se desarrolla en el artículo 129 C, el cual, con este fin, instituye el Fondo de Cohesión8. En
1993 el Tratado de la Unión Europea entra en vigor poniendo como objetivo prioritario de la Unión
la cohesión y ese mismo año se reforman los Reglamentos de los Fondos que estarán en vigor hasta
junio de 1999.
La reforma de 1993 fue de carácter más limitado, estableciéndose un nuevo período de actuación
1994-1999. Por una parte, se fusionaron los antiguos Objetivos 3 y 4 en un nuevo Objetivo 3, lucha
contra el paro de larga duración e inserción profesional. Al mismo tiempo, se crea un nuevo Objetivo
4 para facilitar la adaptación de los trabajadores a los cambios industriales y a la evolución de los
sistemas de producción. Se redefine el Objetivo 5 a la adaptación de las estructuras agrarias las de
pesca. Para facilitar reestructuración y modernización del sector pesquero se crea en 1993
(Reglamento del Consejo (CE) 2083/93, de 20 de julio) el Instrumento Financiero de Orientación a la
Pesca (IFOP), que participará también en la consecución del Objetivo 1. Además, en 1995, con la
adhesión de Austria, Finlandia y Suecia, las acciones de los FF.EE. se extienden para incluir el
desarrollo de las areas subpobladas de los nuevos Estados Miembros. Ello llevó a la creación de un
nuevo Objetivo 6, dedicado al desarrollo de las regiones con una densidad de población muy baja.
Por otra parte, el Tratado de Maastricht o Tratado de la Unión Europea, firmado el 10 de febrero
de 1992, significó la creación (artículo 130 D del Tratado) del Fondo de Cohesión, destinado a
financiar proyectos en los sectores del medio ambiente y de las redes transeuropeas en tres áreas de
infraestructuras: transportes, telecomunicaciones y energía. Los países beneficiarios de este Fondo de
Cohesión, regulado por el Reglamento 1164/94, son aquellos que tienen un PNB inferior al 90% de la
media comunitaria, es decir, España, Grecia, Portugal e Irlanda, correspondiendo a nuestro país una
participación entre el 52 y el 58%.
Tras el Consejo de Berlín (marzo de 1999) se produce la segunda gran reforma de los FF.EE. Los
objetivos prioritarios son redefinidos y reducidos a 3, con el fin de concentrar los recursos financieros
en las regiones y grupos más desventajosos, y se marcan las líneas de la política de cohesión para el
período 2000/06. Dichos objetivos son:
- Objetivo número 1, desarrollo y ajuste estructural de las regiones menos desarrolladas9.
- Objetivo número 2, combina los antiguos Objetivos 2 y 5: reconversión económica y social
de las zonas con deficiencias estructurales10.
8
En este sentido, los jefes de Estado y de gobierno deciden potenciar la asistencia estructural para el período
que llega hasta 1999: la ayuda comunitaria a las regiones más pobres se dobla.
9
En lo que se refiere a España, incluye a Galicia, Asturias, Castilla – León, Castilla – La Mancha, Extremadura,
Comunidad Valenciana, Andalucía, Ceuta, Melilla y Canarias. Y para las regiones que eran subvencionables por este
objetivo en el periodo 1994-1999 se establece una ayuda transitoria de carácter decreciente hasta el año 2006 de la que, en
España, se va a beneficiar Cantabria.
10
Por parte española, se benefician de las ayudas concedidas por este Objetivo el País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón,
Cataluña, Madrid y Baleares.
- Objetivo 3, agrupa los antiguos Objetivos 3 y 4: adaptación y modernización de las políticas
y los sistemas de educación, formación y empleo11.
En el año 1999 se produce también la modificación del Fondo de Cohesión. Para el nuevo periodo
2000-2006 continuarán siendo beneficiarios del mismo los países que ya lo eran en el periodo
anterior. Los criterios de reparto se basan en la población, el PNB per cápita, la mejora de la
prosperidad nacional durante el periodo anterior y la superficie.
3.- LA POLÍTICA DE COHESIÓN EN EL PERÍODO 2007-2013.
Consecuencia de la ampliación hacia los países del Centro y del Este de Europa, que tuvo lugar en
mayo de 2004, también se ha producido una modificación en la política regional comunitaria. El
nivel de desarrollo de estos países, inferior a la media de los 15 Estados miembros, hacía presagiar
una mayor demanda de fondos por su parte. En este nuevo contexto, se ha producido una reforma
normativa que conlleva cambios sustanciales en el tratamiento de la política regional comunitaria12.
En el nuevo Reglamento 1083/2006, de 11 de julio por el que se establecen las disposiciones
generales relativas al FEDER, al FSE y al Fondo de Cohesión y se deroga el Reglamento 1260/1999,
se establecen como principios aplicables a las ayudas, los de complementariedad, coherencia,
coordinación y conformidad; programación; asociación; nivel territorial de ejecución;
proporcionalidad; gestión compartida; adicionalidad; igualdad entre hombres y mujeres y no
discriminación, y desarrollo sostenible.
Para el nuevo período también se han establecido nuevos objetivos en la Política de Cohesión
europea. Si bien su objetivo ha sido desde el principio el reducir los desequilibrios en el nivel de
desarrollo de los distintos estados miembros y regiones de la Unión, en estos momentos se plantean
como objetivos específicos los siguientes:
Convergencia integra a las regiones del anterior objetivo nº 1, es decir, aquellas con un PIB per cápita
inferior al 75% de la media comunitaria. El 81,7% de los fondos estructurales de este período se
destinan a este objetivo, de los cuales el 24,5% serán para el Fondo de Cohesión y el 5% para las
regiones que salen del objetivo 1 “regiones phasing out”.
Competitividad Regional y Empleo al que podrán acogerse todas las regiones o territorios de la
Unión, salvo aquéllas que reciban ayudas por el objetivo Convergencia. Representa el 15,8% de estos
fondos, de los cuales el 21,3% se destinan a las regiones que entran en este objetivo (regiones phasing
in).
Cooperación Territorial que dispondrá del 2,4% de los fondos13.
11
Las regiones beneficiarias de este Objetivo 3 serán todas aquellas que no sean consideradas como Objetivo 1 y el
Fondo Estructural encargado de financiar sus actuaciones será el FSE.
12
Esta reforma normativa se ha producido a través de los siguientes Reglamentos:
Reglamento (CE) nº 1083/2006 del Consejo, de 11 de julio de 2006, por el que se establecen las disposiciones
generales relativas al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo y al Fondo de Cohesión, y
se deroga el Reglamento (CE) nº 1260/1999.
Reglamento (CE) nº 1080/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de julio de 2006, relativo al Fondo
Europeo de Desarrollo Regional, y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº 1783/1999.
Reglamento (CE) nº 1081/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de julio de 2006, relativo al Fondo
Social Europeo y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº 1784/1999.
Reglamento (CE) nº 1084/2006 del Consejo, de 11 de julio de 2006, por el que se crea el Fondo de Cohesión y se
deroga el Reglamento (CE) nº1164/1994.
Reglamento (CE) nº 1082/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de julio de 2006, sobre la
Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT).
13
En todos los objetivos existen límites máximos aplicables a las tasas de cofinanciación, que dependiendo de los
supuestos, van del 50 al 85%.
En este nuevo escenario, si bien se incrementa el presupuesto comunitario dedicado a la cohesión, los
principales beneficiarios del mismos son los 10 nuevos Estados miembros, lo cual tienen claras
implicaciones para España. En parte, debido a la buena marcha de la economía española de los últimos
años, pero también porque los nuevos países miembros tienen una renta muy inferior a la española.
Todo ello implica un recorte sustancial en la cuantía de los recursos recibidos por nuestro país de los
fondos estructurales. No hay que olvidar que España ha sido durante los últimos años uno de los
principales beneficiarios de la política de cohesión europea.
Este recorte va a afectar, en primer lugar, a aquellas regiones que salen del objetivo nº 1 por razones
de convergencia natural (Canarias, Castilla-León y Valencia). Pero también a aquellas que están
afectadas por el llamado “efecto estadístico”, es decir, aquéllas que dejan de ser objetivo nº 1 no porque
su renta per cápita se haya incrementado si se compara con la situación de la Europa de los 15, pero sí
porque su situación mejora al compararla con la media de la Unión Europea ampliada a 25 (Asturias,
Murcia, Ceuta y Melilla). De todas formas, en ambos casos van a otorgarse ayudas transitorias. A las
primeras dentro del Objetivo Competitividad y Empleo como regiones phasing in y para las segundas
dentro del Objetivo Convergencia como regiones phasing out. Se trataría con esta medida de suavizar el
paso de un objetivo a otro y asegurar que puedan completar su proceso de convergencia. Son ayudas de
carácter transitorio, hasta el 2013 y no continuarán en otro período transitorio.
Por lo que se refiere al Fondo de Cohesión, España no tenía derecho a percibir ninguna cantidad al
superar su renta per cápita el 90% de la media comunitaria. Sin embargo, durante la negociación de las
perspectivas financieras 2007/13 se aprobó finalmente una compensación por la pérdida de dicho fondo
para España, Grecia y Portugal, ya que los tres países se ven afectados por el efecto estadístico. España
percibirá a cargo del Fondo de Cohesión 3.250 millones de euros, a lo largo de los 7 años del período de
programación.
Finalmente, también se negoció en el Consejo Europeo de diciembre de 2005 que Canarias reciba
fondos adicionales por importe de 100 millones de euros durante este período y Ceuta y Melilla otros 50.
Y Canarias como región ultraperiférica tendrá un trato especial sumándosele 35 euros anuales por
habitante.
Además, como novedad dentro de las políticas de convergencia y competitividad se ha acordado la
creación de un Fondo Tecnológico específicamente para España, que permita mejorar la investigación, el
desarrollo y la innovación empresarial. Su asignación es de 2.000 millones de euros del FEDER y el
reparto previsto es de un 75% para las regiones del objetivo convergencia y un 25% para las del objetivo
competitividad.
3.1.- Instrumentos
a) El F.E.D.E.R.
Tras la reforma del año 2006, está destinado a contribuir a la rectificación de los principales
desequilibrios regionales en la Comunidad, actuando en el marco de una estrategia global e integrada
de desarrollo sostenible y garantizando un efecto sinérgico con las intervenciones de los demás
Fondos Estructurales.
En el marco de sus funciones, el FEDER debe prestar apoyo a los siguientes ámbitos generales de
actuación:
- El desarrollo de redes locales, regionales y transeuropeas, garantizando un acceso adecuado a
las citadas redes en los sectores de las infraestructuras de transporte, telecomunicaciones y
energía;
- El entorno productivo y a la competitividad de las empresas, especialmente las pequeñas y
medianas;
-
-
La investigación y el desarrollo tecnológico;
La protección y mejora del medio ambiente, fomentando al mismo tiempo una utilización
limpia y eficaz de la energía y el desarrollo de energías renovables;
La igualdad entre hombres y mujeres en el empleo;
El desarrollo económico local, incluidos los sectores de la cultura y el turismo, especialmente
a través de la promoción de los pactos territoriales para el empleo y de los nuevos
yacimientos de empleo;
Las inversiones en favor de la rehabilitación de las zonas periféricas y aisladas, en una
perspectiva de desarrollo económico local, rural o urbano.
Durante el actual período de programación, 2007-2013, el FEDER financia dichos tipos de
operaciones en las Regiones Objetivo Convergencia, Regiones Objetivo Phasing-Out, Regiones
Objetivo Phasing-In, Regiones Competitividad, Cooperación Transfronteriza y Programa CohesiónFeder.
Su intervención se concentra en varias prioridades temáticas que reflejan la naturaleza de los tres
objetivos y, en concreto, en la financiación relativa a:
- inversiones que contribuyen a crear empleos duraderos;
- inversiones en infraestructuras;
- medidas de apoyo al desarrollo regional y local, lo que incluye la asistencia y los servicios a
las empresas, en concreto las pequeñas y medianas empresas (PYME);
- asistencia técnica.
b) El FSE
Actualmente, con la reforma de 2006, el FSE tiene por objetivo:
- lograr el pleno empleo;
- mejorar la calidad y la productividad del trabajo;
- promover la integración social (en particular, el acceso de las personas desfavorecidas al
empleo);
- reducir las disparidades nacionales, regionales y locales en materia de empleo.
c) El Fondo de Cohesión
También con la última reforma se han producido cambios en el Fondo de Cohesión. De acuerdo
con el Reglamento general, para el período 2007-2013, está previsto que el Fondo de Cohesión
financie actuaciones en el marco del objetivo «Convergencia». El límite máximo de la participación
del Fondo de Cohesión en los gastos públicos cofinanciados en los Estados miembros se fija en el 85
%.
El Fondo de Cohesión tiene como misión reforzar la cohesión económica y social de la Unión
Europea promoviendo al mismo tiempo el desarrollo sostenible. A estos efectos, los ámbitos de
intervención del Fondo de Cohesión son el medio ambiente y las redes transeuropeas de transporte,
en particular los proyectos prioritarios de interés europeo.
d) La Agrupación Europea de Cooperación Territorial.
Finalmente, en el contexto de la reforma de la política regional para el período 2007/13 se
establece un nuevo instrumento de cooperación transfronteriza a escala comunitaria. El objetivo de
la AECT es facilitar y promover la cooperación transfronteriza, transnacional e interregional entre
sus miembros. La agrupación está formada por Estados miembros, autoridades regionales,
autoridades locales y organismos de derecho público con carácter facultativo.
Las competencias de la AECT se fijan en un convenio de cooperación obligatorio que se crea por
iniciativa de sus miembros, los cuales deciden si la AECT es una entidad jurídica autónoma o si
confían las tareas a uno de dichos miembros. Las competencias que ejercen como autoridad pública,
y las competencias en materia policial y reglamentaria, quedan excluidas del convenio.
3.2.- Fases de programación.
El nuevo marco de regulación de los Fondos Estructurales establece un modelo diferente para la
gestión los fondos, que conlleva un cambio en la orientación y tratamiento de las ayudas regionales. La
primera novedad supone que la programación se hará de acuerdo con el siguiente proceso:
1.- El Consejo aprueba las ORIENTACIONES ESTRATEGICAS DE LA COMISION (OEC) que
deben haber tenido en cuenta las Orientaciones Generales de Política Económica y Estrategia Espacial
Europea14.
2.- Estas prioridades se integran en los MARCOS ESTRATEGICOS NACIONALES DE
REFERENCIA (MENR), que sustituyen a los anteriores Marcos Comunitarios de Apoyo y Documentos
Unicos de Programación. Son propuestos por los Estados miembros y negociados con la Comisión, que
es quien los aprueba.
3.- La estrategia conjunta diseñada se aplica mediante PROGRAMAS OPERATIVOS, que proponen
los países y aprueba también la Comisión teniendo en cuenta las siguientes directrices: se acepta un
programa por fondo y objetivo (excepto el Fondo de Cohesión); la programación y gestión se lleva
adelante por ejes; y, como hasta ahora, estos programas pueden ser regionales o plurirregionales.
Si bien la dinámica puede resultar similar, parece producirse una modificación en el planteamiento.
Desde la reforma de los fondos de 1988, se había seguido un procedimiento cuyo inicio partía de la
propuesta por parte de un Estado miembro del PLAN DE DESARROLLO REGIONAL. Aprobado por
la Comisión, en él se establecían las líneas de acción que cada Estado estimaba pertinentes para
promover el desarrollo regional y que eran aprobadas por la Comisión.
Una vez presentado el Plan de Desarrollo Regional, la Comisión valoraba los planes propuestos y
establecía, de común acuerdo con el Estado miembro interesado, el marco de apoyo para las
intervenciones estructurales comunitarias. En el MARCO COMUNITARIO DE APOYO se señalaban
los ejes de acción conjunta Estado-Comunidad sobre la base de las acciones que estaban previstas en el
Plan.
Finalmente, los PROGRAMAS OPERATIVOS constituían la forma de intervención más frecuente
para la aplicación del Marco Comunitario de Apoyo. Se confeccionaban paralelamente a la negociación
de éste, con el fin de que puedieran ser presentados inmediatamente después de su aprobación.
Puede apreciarse, por lo tanto, un cambio significativo que va desde la iniciativa del Estado miembro
para diseñar las líneas prioritarias de acción en el desarrollo regional, que son avaladas posteriormente
por la Comisión, a una situación donde la iniciativa parte de la Comisión que va a determinar como paso
inicial las orientaciones de la Política Económica y de la Estrategia Regional de la Unión, integrándose
en ella los Marcos Estratégicos Nacionales de Referencia, que vienen a sustituir a los anteriores Marcos
Comunitarios de Apoyo y que son propuestos por los Estados miembros, pero que deben atender a las
líneas previamente diseñadas por la Comisión. En cuanto a los instrumentos de intervención, continúa
apostándose por los Programas Operativos como forma prioritaria de actuación. Se trata, en definitiva,
de un nuevo enfoque estratégico que, en palabras de la Comisión, “basado en prioridades europeas,
constituirá el marco del procedimiento de aplicación de la política de cohesión a nivel de la UE, a nivel
nacional y, después, a nivel regional y local. Dicho enfoque debería contribuir a incrementar la
eficacia económica, así como a aumentar la transparencia y facilitar la responsabilidad política. Se
trata del enfoque expuesto en las directrices estratégicas comunitarias, que reflejan las prioridades
14
Ver Decisión del Consejo de 6 de octubre de 2006, relativa a las directrices estratégicas comunitarias en
materia de cohesión (206/702/CE).
establecidas en la estrategia de Lisboa renovada y crean a su vez el marco para la preparación de las
estrategias nacionales en el marco de la política y los programas de cohesión”15.
Por último, también el Reglamento 1083/2006 contempla en sus arts. 47 y ss. la evaluación con el
objetivo de mejorar la calidad, eficacia y coherencia de la ayuda prestada por los Fondos. Así, los
Estados miembros llevarán a cabo una evaluación ex ante. Además, durante el período de
programación, llevarán a cabo evaluaciones vinculadas con el seguimiento de los programas
operativos. Por su parte, la Comisión podrá llevar a cabo evaluaciones estratégicas y también
realizará la evaluación ex post.
Además, al igual que en el anterior período, se establece una reserva nacional de eficacia en el art.
50, constituida por el 3% de la asignación total para cada objetivo. Y se añade, en art. 51 la
posibilidad de que los Estados hagan también una reserva nacional para imprevisto, del 1% de la
contribución anual de los Fondos al objetivo Convergencia y del 3% de la contribución anual al
objetivo Competitividad regional y empleo.
Finalmente, en los arts. 58 y ss. se establecen los sistemas de gestión y control, que serán
establecidos por los Estados miembros, designando las autoridades competentes (autoridad de
gestión, autoridad de certificación y autoridad de auditoría). También se establecen comités de
seguimiento en relación con cada PO, que estarán presididos por un representante del Estado
miembro o de la autoridad de gestión y en los que participará un representante de la Comisión.
4.- LA POLÍTICA REGIONAL COMUNITARIA Y LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS: EL
PAPEL DE LOS FONDOS ESTRUCTURALES EN LA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA.
Sin duda, las ayudas procedentes de la Unión Europea han tenido gran importancia en el
desarrollo regional de nuestro país. Pero no debemos olvidar que nuestro modelo territorial ha
supuesto que su gestión no fuera encomendada exclusivamente a la Administración Central. Y no
solo eso, sino que más aún, las Administraciones autonómicas han visto en los FF.EE. una fuente de
ingresos para poder alcanzar inversiones en determinados ámbitos que, en algunas ocasiones, han
superado notablemente la influencia que los fondos internos destinados a la solidaridad tenían. Los
siguientes cuadros nos muestran tanto el incremento de recursos que las Comunidades Autónomas de
régimen común han tenido a lo largo de estos años como la importancia que han ido asumiendo
dentro de sus presupuestos los recursos procedentes de la Unión Europea.
En general, la Comisión valora positivamente la política de cohesión por influir en los niveles de
vida y oportunidades en la Unión, especialmente por la convergencia experimentada en los
principales beneficiarios de esta política durante el período 1994/2006, con importantes tasas de
crecimiento. Así, si en 1995, 50 regiones con 71 millones de habitantes disponían de un PIB per
cápita inferior al 75% de la media comunitaria, en 2004, en casi una de cada cuatro de esas regiones,
con una población de casi 10 millones de habitantes, el PIB per cápita había superado el umbral del
75%16
15
Cuarto Informe sobre la Cohesión económica y social (COM (2007) 273 final).
Vid., Cuarto Informe sobre la cohesión económica y social, presentado por la Comisión el 30 de mayo de
2007.
16
CUADRO Nº 1 a)
FINANCIACION TOTAL DE LAS COMUNIDADES AUTONOMAS (Miles de euros)
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
3.080.600,64
3.562.357,79
4.416.785,41
5.224.053,44
5.910.336,25
6.987.749,85
7.915.190,71
8.862.375,11
9.040.941,47 10.037.695,33
935.419,18
1.089.923,75
1.335.171,88
1.450.168,51
2.078.451,99
3.276.442,80
3.918.447,72
3.941.755,86
4.080.412,90
3.494.331,04
4.230.268,19
5.211.364,99
5.757.197,42
7.208.696,37
8.702.031,24
9.110.383,44
9.786.257,47
9.850.593,02 10.860.293,37
153.833,82
187.165,18
201.471,37
226.472,16
369.065,95
480.409,36
513.201,52
490.131,50
548.098,54
561.836,15
CANTABRIA
99.659,05
120.823,85
161.666,83
169.364,81
257.031,54
289.628,82
193.036,87
214.224,84
327.610,64
227.743,55
LA RIOJA
42.093,04
52.955,10
59.001,43
69.502,26
131.389,03
154.225,95
152.322,01
121.066,00
140.320,26
146.966,46
MURCIA
123.401,18
141.453,04
189.331,01
335.233,72
366.413,81
375.087,36
480.843,81
359.738,21
394.110,57
425.436,54
1.091.445,92
1.277.524,21
2.536.831,71
2.970.747,14
3.564.152,27
4.395.324,28
4.777.689,80
4.907.939,51
5.540.341,26
5.681.513,35
CATALUÑA
GALICIA
ANDALUCIA
ASTURIAS
VALENCIA
1994
1995
4.515.423,49
ARAGON
CASTILLA LA
MANCHA
180.087,37
201.899,43
233.612,32
252.395,45
453.254,33
488.664,87
553.217,04
571.032,81
724.384,66
776.003,43
444.015,15
504.494,65
547.676,15
706.140,92
775.774,96
942.702,71
1.056.877,92
1.262.069,95
1.599.242,22
1.744.644,68
CANARIAS
517.239,62
645.496,24
801.473,73
912.723,47
1.163.385,50
1.319.801,11
1.450.861,98
1.465.737,51
2.230.620,37
2.487.391,61
EXTREMADURA
203.212,31
261.951,19
259.212,54
299.750,67
415.289,34
553.348,09
675.548,40
614.823,85
570.182,37
660.982,68
81.803,53
100.072,05
117.882,67
157.449,55
175.256,00
237.566,84
242.674,67
248.493,68
285.875,94
296.055,99
MADRID
730.321,26
681.778,21
990.884,26
978.886,00
1.445.704,08
1.437.208,53
1.767.726,77
1.643.077,16
1.614.545,72
1.755.530,88
CASTILLA-LEON
393.178,41
441.697,21
505.961,42
650.752,86
911.776,55
1.027.054,82
1.096.951,23
1.406.444,95
1.668.715,84
1.951.460,52
BALEARES
TOTAL
11.570.641,50 13.499.860,09 17.568.327,72 20.160.838,39 25.225.977,98 30.667.246,63 33.904.973,90 35.895.168,42 38.615.995,77 42.128.978,04
Fuente: DIRECCION GENERAL DE COORINACION FINANCIERA CON LAS CC.AA., MINISTERIO DE ECONOMICA Y HACIENDA, Informes
sobre la financiación de las CC.AA. años 186 a 2001 y Haciendas Autonómicas en cifras, años 2002 a 2005. Elaboración propia.
CUADRO Nº 1 b)
FINANCIACION TOTAL DE LAS COMUNIDADES AUTONOMAS (Miles de euros)
1996
CATALUÑA
GALICIA
2004
2005
1998
1999
2000
2001
2002
2003
16.644.511,60
18.841.983,81
6.892.513,12
7.327.020,48
8.078.799,08
11.403.247,35 13.538.935,54 13.446.570,87 15.508.389,65 15.836.293,19 16.845.052,33 16.615.632,48 18.420.462,02
20.474.845,06
22.251.420,50
10.384.149,80 10.592.952,11 12.397.497,52 12.738.841,76 13.724.100,06 14.707.517,58 13.507.982,56 14.936.817,03
4.678.439,65
ANDALUCIA
1997
4.925.505,12
5.315.092,50
5.929.746,30
6.055.995,66
6.556.326,28
6.297.215,42
ASTURIAS
629.748,33
690.242,75
800.918,92
847.370,74
1.158.733,89
1.809.457,99
2.698.529,82
2.787.127,15
2.962.194,20
3.203.626,79
CANTABRIA
274.641,35
417.492,45
485.376,41
771.920,88
820.527,99
901.747,84
1.371.233,39
1.568.717,88
1.640.885,06
1.830.389,73
LA RIOJA
161.987,18
191.536,71
217.353,53
370.562,91
394.681,20
472.852,09
723.830,47
775.262,01
862.190,09
916.344,80
MURCIA
500.023,48
648.134,67
656.253,53
1.040.180,58
1.382.100,50
1.486.837,71
2.442.497,80
2.800.865,45
3.091.360,87
3.605.912,44
5.802.737,35
6.231.561,94
7.332.491,12
7.559.328,88
8.129.796,47
9.210.952,80
8.098.609,04
8.903.944,47
9.786.976,61
11.228.439,83
VALENCIA
ARAGON
CASTILLA-LA
MANCHA
766.987,55
1.126.657,78
1.124.689,91
1.677.803,82
1.748.431,69
1.900.619,80
3.078.135,10
3.376.403,26
3.632.006,83
3.956.003,08
1.426.825,09
1.933.700,53
2.070.321,42
2.291.672,13
3.041.650,59
3.548.365,00
4.661.602,43
4.932.088,54
5.505.791,08
5.961.073,96
CANARIAS
2.676.860,85
2.804.899,61
2.990.296,34
3.159.862,92
3.410.405,91
3.844.002,51
4.044.712,03
4.331.188,12
4.707.815,70
5.214.195,23
EXTREMADURA
1.012.469,30
1.112.163,77
1.280.021,67
1.381.307,91
1.848.731,65
2.158.504,22
3.200.013,32
3.463.252,23
3.674.168,62
3.924.081,92
315.040,12
412.316,74
759.355,97
799.657,81
891.569,05
1.104.239,48
1.748.910,62
1.817.133,78
1.991.170,14
2.319.771,64
MADRID
2.195.261,42
2.588.707,15
2.881.586,00
4.070.107,11
5.274.017,74
7.097.751,71 10.427.616,99 11.714.054,42
12.775.908,74
14.402.382,52
CASTILLA-LEON
1.779.554,93
2.237.597,15
2.479.922,47
2.886.970,52
4.205.169,81
4.400.180,09
7.401.085,11
7.986.369,51
TOTAL
44.007.973,7
49.452.404,0
54.237.748,2
61.033.723,9 67.922.205,40 76.044.407,42 85.679.539,42 93.748.241,16 102.477.930,19 113.720.794,84
BALEARES
6.763.017,95
7.028.411,68
Fuente: DIRECCION GENERAL DE COORINACION FINANCIERA CON LAS CC.AA., MINISTERIO DE ECONOMICA Y HACIENDA, Informes
sobre la financiación de las CC.AA. años 186 a 2001 y Haciendas Autonómicas en cifras, años 2002 a 2005. Elaboración propia.
CUADRO Nº 2 a)
SUBVENCIONES C.E.E. (Miles de euros)
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
CATALUÑA
0,00%
8.864,02
0,25%
43.648,84
0,99%
64.733,72 1,24%
41.805,37 0,71%
69.180,98
0,99%
71.613,41
0,90%
GALICIA
0,00%
36.559,01
3,35%
40.201,47
3,01%
47.017,66 3,24%
56.679,94 2,73%
51.945,97
1,59% 172.402,08
4,40%
ANDALUCIA
0,00%
74.070,98
1,75%
92.778,80
1,78% 101.423,06 1,76% 119.416,74 1,66% 136.402,55
1,57% 220.484,90
2,42%
ASTURIAS
0,00%
8.619,99
4,61%
7.721,29
3,83%
7.697,58 3,40%
16.273,17 4,41%
CANTABRIA
0,00%
2.744,62
2,27%
3.687,95
2,28%
1.002,94 0,59%
6.937,71 2,70%
9.746,20
LA RIOJA
0,00%
1.274,92
2,41%
784,64
1,33%
467,86 0,67%
2.648,55 2,02%
MURCIA
0,00%
6.430,46
4,55%
7.315,68
3,86%
9.647,69 2,88%
VALENCIA
0,00%
4.364,05
0,34%
27.476,43
1,08%
ARAGON
CASTILLA-LA
MANCHA
0,00%
8.682,27
4,30%
9.119,19
0,00%
23.208,66
4,60%
CANARIAS
0,00%
15.416,22
2,39%
EXTREMADURA
0,00%
31.318,46 11,96%
BALEARES
0,00%
728,53
0,73%
535,06
MADRID
0,00%
1.689,96
0,25%
CASTILLA-LEON
0,00%
26.438,80
5,99%
TOTAL
0,00
250.410,96
34.647,35
6,75%
3,37%
5.515,34
2,86%
5.027,98
3,26%
6.170,60
4,05%
13.914,72 3,80%
24.035,39
6,41%
20.015,76
4,16%
22.365,33 0,75%
34.861,47 0,98%
69.475,85
1,58%
63.682,52
1,33%
3,90%
5.303,02 2,10%
13.211,30 2,91%
22.419,39
4,59%
37.697,56
6,81%
22.367,15
4,08%
21.159,31 3,00%
31.980,03 4,12%
62.601,98
6,64%
78.447,60
7,42%
19.875,26
2,48%
29.451,16 3,23%
37.418,08 3,22%
72.777,72
5,51%
64.645,30
4,46%
37.346,78 14,41%
24.712,64 8,24%
34.499,19 8,31%
77.773,39 14,06%
52.723,75
7,80%
0,45%
2.086,02 1,32%
1.390,06 0,79%
6.193,09
2,61%
5.862,86
2,42%
17.043,25
1,72%
4.879,53 0,50%
25.777,62 1,78%
29.263,42
2,04%
25.086,61
1,42%
24.382,32
4,82%
30.606,54 4,70%
45.888,30 5,03%
86.627,71
8,43% 113.232,92 10,32%
785.168,45
972.228,56
354.284,10
372.554,09
482.702,23
61.696,83 12,84%
Fuente: DIRECCION GENERAL DE COORINACION FINANCIERA CON LAS CC.AA., MINISTERIO DE ECONOMICA Y HACIENDA, Informes
sobre la financiación de las CC.AA. años 186 a 2001 y Haciendas Autonómicas en cifras, años 2002 a 2005. Elaboración propia.
CUADRO Nº 2 b)
SUBVENCIONES C.E.E. (Miles de euros)
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
CATALUÑA
143.522,99
1,62%
159.573,45
1,77%
236.384,63
2,35%
246.060,44
2,37%
366.863,21
3,46%
603.878,88
4,87%
341.730,73
2,68%
GALICIA
176.228,47
4,47%
97.241,22
2,38%
372.409,02
8,25%
320.625,84
6,85%
287.621,17
5,84%
358.697,48
6,75%
550.081,89
9,28%
ANDALUCIA
227.349,02
2,32%
265.300,07
2,69%
397.550,32
3,66%
353.890,91
3,10% 1.905.229,60 14,07% 1.737.740,66 12,92% 2.559.335,26 16,50%
61.887,45 12,63%
41.593,82
7,59%
129.121,75 22,98%
4,51%
ASTURIAS
8.152,19
3,58%
98.654,68 15,67%
109.300,40 13,65%
114.563,53 13,52%
3,50%
65.448,83 15,68%
78.754,53 16,23%
80.377,52 10,41%
CANTABRIA
9.019,57
4,21%
14.776,03
LA RIOJA
6.106,33
5,04%
14.059,61 10,02%
27.960,11 19,02%
18.776,54 11,59%
33.096,22 17,28%
36.803,55 16,93%
45.371,59 12,24%
MURCIA
35.201,66
9,79%
21.268,23
5,40%
40.444,19
9,51%
55.062,37 11,01%
79.167,03 12,21%
119.006,22 18,13%
182.133,88 17,51%
VALENCIA
80.604,55
1,64%
67.637,23
1,22%
323.063,88
5,69%
353.801,65
198.705,98
ARAGON
CASTILLA-LA
MANCHA
45.838,01
8,03%
222.845,63 30,76%
369.588,69 47,63%
158.591,89 20,68%
417.033,82 37,02%
450.638,76 40,07%
460.744,64 27,46%
321.270,95 25,46%
610.689,45 38,19%
752.024,49 43,10%
308.720,11 21,64%
749.456,75 38,76%
777.120,46 37,54%
892.813,69 38,96%
249.903,52
9,34%
286.141,79 10,20%
219.656,82
237.345,32
338.718,66 33,45%
463.844,99 41,71%
593.365,00 46,36%
216.952,91
3,74%
217.474,51
3,49%
4,83%
71.077,34
4,85%
140.165,48
6,28%
228.566,10
EXTREMADURA
97.416,31 15,84%
33.244,19
5,83%
195.152,31 29,52%
BALEARES
14.970,29
6,02%
2.695,44
0,94%
13.673,94
4,62%
19.470,29
6,18%
24.199,86
5,87%
39.340,45
5,18%
51.023,69
6,38%
MADRID
35.328,44
2,15%
21.252,78
1,32%
37.684,16
2,15%
40.072,27
1,83%
74.248,92
2,87%
125.887,53
4,37%
175.755,74
4,32%
TOTAL
438.580,82 31,18%
1.764.402,21
651.359,60 39,03%
2.363.702,22
923.431,74 47,32%
4.055.207,52
460.783,23 25,89%
2.895.895,17
751.706,15 33,59%
5.820.720,93
7,35%
2,63%
CANARIAS
CASTILLA-LEON
9,19%
9.611,52
99.188,08 14,37%
7,51%
648.607,55 46,96%
912.879,90 36,81% 1.072.093,35 37,14%
6.516.872,28
7.610.684,37
Fuente: DIRECCION GENERAL DE COORINACION FINANCIERA CON LAS CC.AA., MINISTERIO DE ECONOMICA Y HACIENDA, Informes
sobre la financiación de las CC.AA. años 186 a 2001 y Haciendas Autonómicas en cifras, años 2002 a 2005. Elaboración propia.
CUADRO Nº 2 c)
SUBVENCIONES C.E.E. (Miles de euros)
2000
2001
2002
2003
2004
2005
CATALUÑA
372.017,27
2,71%
706.719,54
4,81%
429.046,17
3,18%
537.353,31
3,60%
564.761,75
3,39%
503.630,62
2,67%
GALICIA
310.565,83
5,13%
431.719,35
6,58%
525.678,40
8,35%
667.637,08
9,69%
649.411,03
8,86%
628.596,55
7,78%
ANDALUCIA
2.163.355,50 13,66% 2.299.159,06 13,65% 2.407.967,37 14,49% 2.692.476,40 14,62% 2.805.842,03 13,70% 2.245.750,27 10,09%
ASTURIAS
62.155,85
5,36%
259.435,45
9,61%
221.554,29
7,95%
175.329,66
5,92%
161.127,12
5,03%
CANTABRIA
55.511,70
6,77%
88.116,58
9,77%
128.205,10
9,35%
142.164,12
9,06%
114.321,25
6,97%
82.906,26
4,53%
LA RIOJA
39.077,70
9,90%
71.342,37 15,09%
48.640,31
6,72%
50.134,27
6,47%
68.357,43
7,93%
38.893,29
4,24%
MURCIA
156.231,67 11,30%
179.806,71 12,09%
195.414,22
8,00%
267.355,63
9,55%
269.183,48
8,71%
270.636,04
7,51%
VALENCIA
220.455,65
586.290,68
459.242,34
5,67%
438.266,71
4,92%
339.373,91
3,47%
432.755,55
3,85%
ARAGON
CASTILLA-LA
MANCHA
465.849,48 26,64%
778.224,99 25,59% 1.055.500,29 29,75% 1.110.936,97 23,83% 1.066.331,37 21,62% 1.209.427,40 21,97% 1.015.609,56 17,04%
CANARIAS
232.284,32
EXTREMADURA
642.405,60 34,75%
BALEARES
MADRID
2,71%
6,81%
282.388,97 15,61%
6,37%
521.372,28 27,43%
333.722,53
8,68%
748.072,86 34,66%
542.809,23 17,63%
314.154,88
7,77%
777.058,38 24,28%
564.426,96 16,72%
293.937,50
6,79%
827.762,00 23,90%
617.161,43 16,99%
333.141,66
7,08%
887.323,92 24,15%
540.742,37 13,67%
321.373,20
6,16%
816.695,09 20,81%
31.050,54
3,48%
29.490,89
2,67%
40.794,89
2,33%
44.564,00
2,45%
51.465,71
2,58%
50.864,29
2,19%
109.623,40
2,08%
209.852,83
2,96%
137.065,11
1,31%
189.535,91
1,62%
152.616,71
1,19%
102.245,60
0,71%
CASTILLA-LEON
1.095.963,94 26,06% 1.112.055,23 25,27% 1.421.829,49 21,02% 1.361.391,02 19,37% 1.258.460,94 17,00% 1.164.751,41 14,58%
TOTAL
6.734.773,44
8.655.610,16
8.798.278,31
9.364.890,57
9.496.178,31
8.376.577,22
Fuente: DIRECCION GENERAL DE COORINACION FINANCIERA CON LAS CC.AA., MINISTERIO DE ECONOMICA Y HACIENDA, Informes
sobre la financiación de las CC.AA. años 186 a 2001 y Haciendas Autonómicas en cifras, años 2002 a 2005. Elaboración propia.
En esta línea, en el Marco Estratégico Nacional de Referencia de España para el período 2007/13
se resalta la importancia de las ayudas europeas recibidas, siendo nuestro país el mayor receptor en
términos absolutos. Las ayudas recibidas supusieron el 0,7% del PIB en el período 1989/93, el 1,5%
en el período 1994/99 y el 1,3% en el 2000/06. Se ha realizado también una buena gestión de estas
ayudas, siendo España el segundo país en convergencia con la Unión Europea en el período
1998/2005 (después de Irlanda)17.
De los fondos recibidos por nuestro país para las Regiones Objetivo nº 1 y nº 2, un 60% procedían
del FEDER y un 23% del FSE. Estos recursos, que han condicionado la planificación del gasto de las
Comunidades Autónomas receptoras por cuanto obligan a cofinanciar los proyectos en que se
invierten, han tenido una gran importancia principalmente en dos campos: en la inversión en
infraestructuras y regeneración del tejido productivo de zonas industriales en declive y en la
financiación de políticas de formación y políticas activas de empleo.
Castilla y León mantuvo su condición de Objetivo nº 1 en el período 2000/06 aunque ya en 1996
había superado el tope del 75%18. Es una de las regiones que ha experimentado una positiva
convergencia hacia la media comunitaria, dejando de ser considerada Objetivo nº 1 como
consecuencia de una convergencia real y no meramente estadística. La mayoría de las ayudas
recibidas provenían del FEDER, FSE y FEOGA-O y escasamente del IFOP. También participó en el
Fondo de Cohesión. En el Informe elaborado por la Junta de Castilla y León sobre la Incidencia en
Castilla y León de los Fondos Europeos para la cohesión económica y social, se subraya que las
ayudas recibidas han sido algo superiores a las inicialmente programadas, teniendo su mejor trato
relativo en las acciones relacionadas con actividades FEDER. En general la ejecución de los
Programas Operativos ha sido satisfactoria y con escasas incidencias, acelerando el proceso de
convergencia y contribuyendo estas ayudas al crecimiento de la región.
Para el nuevo período 2007/13, Castilla y León seguirá recibiendo ayudas en el Objetivo
Competitividad y Empleo como región phasin out. Contará con 13 nuevos Programas Operativos
para el período 2007/13:
- 2 PO regionales (uno para FEDER y otro FSE).
- 1 PO de Fondo Cohesión – FEDER.
- 3 PO Plurirregionales de FEDER (PO plurirregional de I+D+i por y para el beneficio de las
empresas – Fondo tecnológico, PO Plurirregional de Economía basada en el Conocimiento
2007/13 y PO Plurrregional de Asistencia Técnica 2007/13).
- 3 PO Plurirregionales de FSE (PO “Lucha contra la discriminación”, PO de Adaptabilidad y
Empleo y PO de Asistencia Técnica y Cooperación).
- 4 PO del Objetivo de Cooperación Territorial Europea (PO de Cooperación Transfronteriza
España – Portugal PO del Espacio Sudoeste Europeo, PO del Programa de Cooperación
Interregional Interreg IV y PO ESPON 2013 (Red Europea de Observación del Desarrollo y
la Cohesión Territorial).
Gracias a ellos, Castilla y León tendrá la ocasión de profundizar en el proceso de convergencia
iniciado hace ya algunos años y cuyas oportunidades ha sabido aprovechar. Debe ser capaz de
mantener los esfuerzos iniciados durante estos años para que los avances conseguidos no se limiten
debido a la pérdida de ingresos que, por otro lado, será definitiva en el próximo período. En
cualquier caso, si tenemos en cuenta que el proceso de convergencia hacia Europa no ha implicado
una equivalente convergencia con las otras CC.AA., ello debería ser tenido en cuenta a la hora de
diseñar los instrumentos que garanticen el principio de solidaridad entre las CC.AA. y que hasta
ahora parecía haber sido en cierta forma relegado en gran parte debido a los fondos europeos a los
que el FCI más venía a complementar que a suplir.
17
A pesar de ello, no se aprecia la misma tendencia de convergencia de las regiones españolas entre sí. Vid.,
en este sentido, JUNTA DE CASTILLA Y LEON, Incidencia en Castilla y León de los Fondos Europeos para
la cohesión económica y social, nº 55, p. 242.
18
Debido a que se tomó como referencia la media de los años 1994, 95 y 96.
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