LA EDUCACIÓN PRODUCTIVA Y EL ANÁLISIS DE LA REALIDAD

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DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PRODUCTIVA: FORMACIÓN
TÉCNICA TECNOLÓGICA GENERAL
SUBSISTEMA DE EDUCACIÓN REGULAR
Módulo No. 1
LA EDUCACIÓN PRODUCTIVA
Y EL ANÁLISIS DE LA REALIDAD
Guía de Estudio
Diplomado en “Formación Complementaria para el
Fortalecimiento del Bachillerato Técnico Humanístico y la
Educación Productiva”
Primera etapa:
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica
Tecnológica General
Módulo No. 1
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Guía de Estudio
Primera Edición, 2016
Ministro de Educación
Roberto Ivan Aguilar Gómez
Viceministro de Educación Superior de Formación Profesional
Jiovanny Edward Samanamud Ávila
Viceministro de Educación Regular
Juan José Quiroz Fernández
Director General de Formación de Maestros
Luis Fernando Carrión Justiniano
Coordinador Nacional del PROFOCOM
Armando Terrazas Calderón
Equipo de redacción
Equipo de Formación Complementaria y Post Gradual
Equipo Técnico de la Dirección General Educación Secundaria
Equipo Técnico PROFOCOM
Cómo citar este documento:
Ministerio de Educación (2016). “La Educación Productiva y el Análisis
de la Realidad”. Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica
Tecnológica General. La Paz, Bolivia.
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Denuncie al vendedor a la Dirección General de Formación de Maestros, Telf. 2912840 - 2912841
Módulo No. 1
LA EDUCACIÓN PRODUCTIVA
Y EL ANÁLISIS DE LA REALIDAD
Guía de Estudio
Índice
Presentación............................................................................................................................ 3
Introducción............................................................................................................................ 5
Acerca del proceso formativo.................................................................................................. 8
Objetivo holístico..................................................................................................................... 9
Estrategia formativa................................................................................................................ 9
Guía metodológica para el participante.................................................................................. 11
Unidad Temática 1
Análisis de coyuntura.............................................................................................................. 13
Unidad Temática 2
Economía Política para la Vida................................................................................................ 37
Unidad Temática 3
Políticas y Enfoques de la Educación Productiva.....................................................................105
Presentación
En el marco del mandato constitucional y la Ley N° 070 de la Educación “Avelino Siñani - Elizardo Pérez”,
uno de los desafíos fundamentales del proceso de transformación de la Educación está relacionado
con la implementación de la Educación Técnica Tecnológica Productiva en el nivel de la Educación
Secundaria Comunitaria Productiva en la visión de desarrollar las vocaciones y potencialidades
productivas, la territorialidad y complejos productivos del contexto, con identidad propia y articulada
al Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo del Estado Plurinacional de Bolivia.
En esta perspectiva, la Educación Productiva está articulada a la visión de Estado, a las políticas
económicas, sociales, productivas y laborales, para que su construcción sea:
• intrasectorial,
­
ya que el enfoque y los objetivos son comunes entre los tres subsistemas y
todas las acciones deben articularse y complementarse,
• ­intersectorial, de manera que, desde el sector educativo, se aporte a la consolidación de las
políticas sociales, económicas, culturales y políticas del Estado Plurinacional,
• ­intergubernamental, para que responda a las problemáticas, necesidades, potencialidades y
proyecciones de una determinada región y población del Estado.
En este sentido, el Ministerio de Educación, a través de sus diversas instancias, viene desarrollando
programas y acciones orientadas a la Educación Productiva, cada una focalizada en una población y
con objetivos específicos, pero todas articuladas y complementadas entre sí en el nivel operativo, a
través de los lineamientos que establece la Comisión de Educación Productiva.
Una de estas acciones está referida al Diplomado en Formación Complementaria para el
Fortalecimiento del Bachillerato Técnico Humanístico y la Educación Productiva, que en su 1ra.
versión contempla implementar a través del Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica
Tecnológica General, lineamientos formativos y de concreción curricular para el Bachillerato Técnico
Humanístico en el Subsistema de Educación Regular para así profundizar la visión de la Educación
Productiva en el Sistema Educativo Plurinacional.
En esta perspectiva, el propósito del Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica
Tecnológica General, es formar maestras y maestros que desde su práctica educativa, visión
crítica y holística de la realidad económica, productiva y social puedan producir conocimientos y
experiencias para la formación en el Bachillerato Técnico Humanístico en armonía con los principios
y lineamientos del Modelo de desarrollo económico y social del Estado Plurinacional para así
transformar la formación Técnica Tecnológica Productiva desde una Economía para la Vida.
Roberto Aguilar Gómez
MINISTRO DE EDUCACIÓN
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Introducción
Hubo ensayos para formar estudiantes con el título de Bachiller Técnico – Humanístico. Luego del
cuestionamiento al “improductivo” Bachiller en Humanidades, durante la década de los años 60’
se tomó la formación del Bachiller Técnico como sistema paralelo al Bachiller en humanidades. Era
parte de la política educativa para América Latina. Seguidamente, a manera de cerrar brecha entre
el Bachiller en Humanidades y el Bachiller Técnico, se organizó un tercer sistema paralelo con la
formación del Bachiller Técnico – Humanístico. En las jornadas de debate sobre la crisis educativa
(1986 – 1992) se dejó establecido que el Bachillerato Técnico Humanístico (BTH), no era ni Bachiller
Técnico ni Bachiller Humanístico. Con la neoliberal Ley 1565, el bachillerato tomó rumbo separado;
por una parte, el Bachiller en Humanidades y, por otra, el Bachiller Técnico.
El actual MESCP, retoma el Bachillerato Técnico Humanístico como formación integral. Se toman
las experiencias anteriores para mejorarlas. La formación Técnica Humanística es de carácter
obligatorio en las Unidades Educativas del nivel de Educación Secundaria Comunitaria Productiva:
fiscales, privadas y de convenio del Subsistema de Educación Regular es de carácter obligatorio (Art.
2, Reglamento de Bachillerato Técnico Humanístico del Sistema Educativo Regular). De esta manera,
la educación integra la formación técnica y la formación humanística para dejar de lado la tradicional
educación selectiva y racial de los sistemas educativos anteriores. Las políticas educativas anteriores
seleccionaban a algunos estudiantes para el trabajo intelectual en desmedro del trabajo manual
(técnico). La selección estaba relacionada a criterios raciales y a las posibilidades económicas.
Las políticas educativas implementadas en el área Técnica Tecnológica, tuvieron muy poca
relevancia en el ámbito productivo, más bien fue un instrumento de imposición ideológica foránea,
que tenía una clara intención de hacer repetir y reproducir modelos externos, cuya formación
resultados somos sujetos pasivos sin capacidades de crear tecnologías productivas, esto induce
cada vez más a consumir tecnologías pensadas y creadas por otros, ahondando la crisis económica
y dependencia tecnológica; a pesar que todas las Reformas Educativas han manejado en el discurso
la implementación de una educación técnica, ninguna de ellas ha cumplido con su objetivo.
Análisis Comparativo
Antes
Ahora
Técnica Vocacional,
Técnica Tecnológica General
Taller General y Tecnología y
Conocimiento Práctico
Técnica Tecnológica Especializada
Unidades educativas humanísticas
Unidades Educativas Técnico Humanísticas Plenas
Unidades educativas técnicas
Unidades Educativas Técnico Humanísticas en Transformación
Unidades Educativas Técnico Humanísticas en Transición
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Orientada a la elaboración de trabajos
manuales
Elabora proyectos aplicados a la actividad económica
productiva local y regional.
Orientada a la producción tangible e intangible.
Promueve emprendimientos socioproductivos innovadores,
recuperando y aplicando saberes, conocimientos y
tecnologías propias.
Desvinculada de la realidad y la
producción
Responde a las necesidades, expectativas, problemáticas,
vocaciones y potencialidades productivas locales, regionales
y nacionales.
Insuficiencia de infraestructura y
equipamiento
La implementación de talleres, laboratorios y equipamiento
en las unidades educativas técnico humanísticas.
Otorga certificados no reconocidos por
Educación Superior
Título de Técnico Medio otorgado por el Ministerio de
Educación.
Diploma de Bachiller Técnico Humanístico gratuito.
La educación técnica en el Sistema Educativo iniciaba con la materia de labores, manualidades, a
partir de la experiencia e iniciativa de las maestras; en el Nivel Primario se enseñaban a las niñas
labores, bordados en tela, dibujo y pintura, técnicas del hogar y economía doméstica para el
cumplimiento de las diferentes necesidades y obligaciones de la casa; a los niños les enseñaban
trabajos manuales, calados en venesta y otros.
En el Nivel Intermedio se enseñaban Taller General con las materias de Carpintería, Mecánica y
Electricidad a los varones y a las señoritas se impartía la formación en Técnica Vocacional con las
materias de Corte y Confección, Tejidos y Alimentación. En ese devenir, la Educación Técnica es
la única materia o asignatura que cambia de denominativo permanentemente, adaptándose a las
diferentes circunstancias o situaciones políticas coyunturales, siendo en todas ellas devaluada,
subvalorada y considerada como relleno, improductivo o simple pasatiempo.
En la Ley N° 1565 de la Reforma Educativa, se consideró el Área de Tecnología y Conocimiento
Práctico en el Tercer Ciclo, el cual pretendía desarrollar la creatividad tecnológica, el interés
por las aplicaciones prácticas de las ciencias y la capacidad de imaginar soluciones tecnológicas
relacionadas con problemas cotidianos a través de los proyectos tecnológicos, sin embargo, por el
poco interés político de entonces, la poca difusión y puesta en práctica no se llegó a implementar
a cabalidad en las unidades educativas, por lo que otra vez quedó en el discurso sin cumplir con
su objetivo.
Hoy, con la implementación del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo, a través del
esfuerzo emprendido por el Estado Plurinacional de Bolivia, y los Pueblos y Naciones Indígena
Originario Campesinos, en procura de cambiar la matriz productiva de las comunidades y regiones
para reducir la brecha de la dependencia económica y tecnológica, surge una visión distinta de la
educación Técnica Tecnológica en la perspectiva de contribuir a la soberanía científica y tecnológica
del país, soberanía alimentaria, etc. para solucionar las necesidades y problemáticas locales o
potenciar las vocaciones y potencialidades productivas de las comunidades y regiones de nuestro
Estado Plurinacional.
En esa perspectiva, la educación en el Área Técnica Tecnológica tiene la finalidad de desarrollar en las
y los estudiantes capacidades y cualidades creativas para crear, innovar o producir nuevas técnicas
y tecnologías productivas en relación al desarrollo de la matriz productiva de las comunidades
y regiones, reconociendo y conociendo las problemáticas locales y nacionales. En ese sentido la
Educación Técnica Tecnológica está orientada a desarrollar una conciencia productiva en las y los
6
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
estudiantes para transformar las bondades naturales en productos materiales en beneficio de la
comunidad y sociedad.
Por tanto, los conocimientos que trabaja el área Técnica Tecnológica en toda su magnitud se
articulan a la nueva matriz productiva, al desarrollo socio comunitario, al proceso de acumulación
y desarrollo de la ciencia y tecnología, a los procesos de construcción de la nueva estatalidad,
de reconstitución de las unidades socioculturales, de modo que responda a la diversidad en sus
dimensiones económica, cultural, espiritual, social y política.
En ese entendido, en el marco del proceso formativo del Diplomado en “Formación Complementaria
para el Fortalecimiento del Bachillerato Técnico Humanístico y la Educación Productiva”, el proceso
está organizado en dos momentos formativos en correspondencia con los 6 años de Formación
Técnica Tecnológica en Educación Secundaria Comunitaria Productiva;
Formación Complementaria para el
Fortalecimiento del Bachillerato Técnico
Humanístico y la Educación Productiva
Primer Momento
Formación Técnica
Tecnológica General
Año 1
Año 2
Año 3
Segundo Momento
Formación Técnica
Tecnológica Especializada
Año 4
Año 5
Año 6
a. La Formación Técnica Tecnológica General: Está orientada a la formación y orientación
vocacional, se brinda en los primeros cuatro años de escolaridad del nivel de Educación
Secundaria Comunitaria Productiva, tomando en cuenta sus contenidos como cimiento
fundamental para la formación posterior, los contenidos propuestos en este espacio, son de
formación y utilidad para la vida de las y los estudiantes del Bachillerato Técnico Humanístico en:
planificación y gestión de proyectos, dibujo técnico, diseño industrial, investigación, creatividad,
emprendimiento, seguridad industrial, liderazgo, contabilidad básica general, derecho laboral,
tecnologías de información y comunicación, cálculo de costos y otros que son conocimientos
básicos que orientan la formación técnico tecnológica en sus diferentes especialidades. A la
culminación de estos cuatro años de escolaridad la o el estudiante tendrá la capacidad de elegir
con autodeterminación un área específica de la formación Técnica Tecnológica especializada.
b. Formación Técnica Tecnológica Especializada: Es el espacio de formación especializada que se
desarrolla en los dos últimos años de escolaridad del nivel de Educación Secundaria Comunitaria
Productiva, éste se organiza en las siguientes áreas: Gestión Institucional Participativa;
Preservación de la vida, Seguridad y Soberanía Alimentaria; Construcciones Civiles; Energía,
Hidrocarburos y Minería; Arte y Artesanía; Transformación Tecnológica; Mantenimiento de
Equipos y Sistemas Informáticos que contienen diversas menciones. A la culminación de su
formación Técnica Tecnológica especializada la o el estudiante recibe el título con el grado de
Técnico Medio en la especialidad elegida.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
En esta perspectiva ¿Cuáles son las capacidades que se busca desarrollar desde el área de Técnica
Tecnológica Productiva?
• Desarrolla capacidad creativa, ya que es un rasgo esencial de la educación Técnica Tecnológica
sin lugar a dudas la capacidad de generar problemas y solucionarlos, bajo condiciones
variables dada sus características dinamizadoras en la actividad del hombre, al vincularse en
la comunicación e interacción con la naturaleza, genera la movilidad y consiguientemente la
transformación del mismo en este proceso hacia un salto cualitativo en su evolución.
• Desarrolla capacidad productiva, porque es el máximo nivel del proceso educativo
sociocomunitario y productivo que puede alcanzarse ya que produce y transforma la materia
prima para el desarrollo local, regional y nacional con significación positiva para el vivir bien
y que requiere una buena comprensión del medio ambiente.
• Desarrolla capacidad Innovativa, ya que da solución a problemas específicos con soluciones
prácticas y rápidas, que pueden ser preexistentes, materiales que son mejorados, innovados
y que son consideradas como nuevas en su área de trabajo y en la vida misma a través del
desarrollo de habilidades y destrezas para dar soluciones a las problemáticas y necesidades
socioproductivas.
• Desarrolla capacidad inventiva, ya que desarrolla ciencia, investigación para la creación de un
objeto, producto, teoría o proceso que implica la transformación de la materia o materiales
para el beneficio y/o desarrollo de las comunidades, respetando la naturaleza y la Madre
Tierra, de acuerdo al ejercicio profesional de las diferentes áreas que tiene la educación
Técnica Tecnológica.
Acerca del proceso formativo
La formación complementaria de maestras y maestros, para la implementación del Bachillerato
Técnico Humanístico en la Educación Secundaria Comunitaria Productiva (ESCP) del Subsistema de
Educación Regular, se constituye en una opción formativa que responde a la compleja necesidad
del sector productivo, en el marco del mandato constitucional y la normativa legal vigente,
construida desde una visión integral que pretende coadyuvar al desenvolvimiento en la vida y
la continuidad de estudios superiores de las y los estudiantes del nivel de Educación Secundaria
Comunitaria Productiva.
Esta opción formativa constituye una de las realizaciones concretas de las políticas públicas que
busca responder a las necesidades formativas de maestras y maestros con formación en el ámbito de
la Educación Técnica Tecnológica Productiva para fortalecer su práctica educativa desde los marcos
y lineamientos del Modelo Educativo Socio Comunitario Productivo y la visión de la Educación
Productiva del Estado Plurinacional.
En esa perspectiva el Módulo 1 “La Educación Productiva y el análisis de la Realidad” tienen
la intención de promover una reflexión crítica de nuestra realidad y en particular de la realidad
productiva dentro el contexto global de la economía, en la perspectiva de sentar las bases de una
educación productiva desde nuestros contextos y las políticas del Estado Plurinacional. En ese
sentido:
• La Unidad Temática No. 1: Análisis de Coyuntura, nos conduce a realizar un análisis de la
realidad, a partir de nuestra experiencia que permita posicionarnos frente a ella para
reconocer su movimiento y dinamismo, la relación entre los procesos, sus potencialidades y
alternativas de transformación.
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
• La Unidad Temática No. 2: Economía Política para la vida tiene la intención de mostrar,
analizar y reflexionar desde la perspectiva de la economía política crítica la racionalidad con
la cual opera el capitalismo a nivel del mercado global y local (identificando sus limitaciones
y contradicciones) para visualizar los elementos que entran en juego a la hora de promover
una economía para la vida dentro los lineamientos de la educación productiva del MESCP.
• La Unidad Temática No. 3: Políticas y Enfoque de la Educación Productiva, busca reflexionar
y posicionar la formación del Bachillerato Técnico Humanístico dentro los horizontes del
MESCP y las políticas y enfoques de la educación productiva del Estado Plurinacional de
Bolivia.
Para apoyar y acompañar este proceso formativo se ha previsto para las y los facilitadores
orientaciones metodológicas de trabajo para: a) sesiones presenciales, b) proceso de práctica
en contextos productivos y educativos y c) sesiones de socialización y profundización; así como
también una Guía de Estudio para las y los participantes de este diplomado. Los documentos
se encuentran acompañados de un Dossier Digital de lecturas complementarias, videos y otros
materiales.
Todos estos materiales se constituyen en una referencia básica para el desarrollo del Módulo 1 que
tiene como finalidad ser el soporte metodológico para el proceso formativo a lo largo del Diplomado.
Por todo lo señalado se espera que este material “Guía de estudio para el participante” sea de
apoyo efectivo para un adecuado proceso formativo bajo los lineamientos del MESCP y Estado
Plurinacional de Bolivia.
Objetivo holístico
Desarrollamos estrategias de análisis, dialógica y comunitariamente, en torno a la realidad
económica y productiva de nuestro contexto local, regional y/o nacional coadyuvando a la
comprensión del sentido de la formación del Bachillerato Técnico Humanístico en la perspectiva de
la Educación Productiva y el modelo de desarrollo del Estado Plurinacional, practicando actitudes
de complementariedad y respeto por la Madre Tierra, para transformar la formación Técnica –
Tecnológica desde una economía para la vida.
Estrategia formativa
Uno de los aspectos centrales de la estrategia formativa está centrado en recuperar la experiencia
de las y los participantes, este es el punto de partida para la sesión presencial, a partir del cual
problematizaremos, debatiremos y profundizaremos de manera colectiva los diferentes ejes
temáticos de cada una de la Unidades de Formación, para posteriormente ingresar al proceso de
práctica en contextos productivos y educativos con nuestros estudiantes y concluir el proceso
formativo con una sesión de socialización y profundización.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
A continuación, se presenta el gráfico que muestra el proceso de la estrategia formativa:
Estrategia Formativa del Diplomado
Teoría
Sesión
presencial
Valoración
Producción
Practica en contextos
productivos y educativos
Trabajar con
los estudiantes a partir
de articular su desarrollo
curricular con los ejes
temáticos del diplomado
Relacionarse,
vincularse e interactuar
con los diferentes actores
del contexto productivo
Producción
Sesión de socialización
y profundización
Valoración
Teoría
Práctica
Profundizar a partir del
Dialogo con la teoría/
autores desde la realidad.
Análisis comparativo y
reflexivo, de acuerdo a
los ejes temáticos del
Módulo.
Construcción crítica/
producción crítica.
10
Realizar lecturas
complementarias para
profundizar por medio
de un proceso de autoformación.
Relacionarse, vincularse
e interactuar con los
diferentes actores del
contexto productivo.
Trabajar con los estudiantes a partir de
articular su desarrollo
curricular con los ejes
temáticos del diplomado.
SOCIALIZACIÓN Y
PROFUNDIZACIÓN
Partir de la experiencia y la realidad.
PRÁCTICA EN CONTEXTOS
PRODUCTIVOS Y EDUCATIVOS
SESIÓN PRESENCIAL
Proceso metodológico de la Estrategia Formativa
El maestro/a socializa su experiencia de
Practica en Contextos
Productivos y trabajo
con sus estudiantes.
Reflexionar y profundizar la comprensión de
los diferentes nudos
temáticos y problemáticos del Diplomado.
Generación de respuestas creativas
para transformar la realidad
Lectura crítica de la realidad e identificación
de los contextos de desarrollo productivo
Práctica
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Siguiendo esta línea de trabajo, cada una de las Unidades de Formación contemplará los siguientes
procesos de trabajo:
• Sesión Presencial: Se sigue la ruta metodológica articulada de los 4 momentos metodológicos
para abordar los ejes temáticos desde un ángulo problemático y crítico; caracterizado por
actividades dinámicas articuladas a la realidad y el contexto productivo.
• Proceso de Práctica en Contextos Productivos y Educativos: Escenario de concreción donde
en una Primera instancia el participante deberá trabajar a modo de autoformación a partir
de la presente Guía de Estudio, luego en Segunda instancia la/el participante tiene el deber
de relacionarse, vincularse e interactuar con los diferentes actores del contexto productivo,
para en Tercera instancia, trabajar con sus estudiantes a partir de articular su desarrollo
curricular con los ejes temáticos de las diferentes Unidades de Formación.
• Sesión presencial de socialización y profundización: Se trabaja a partir de que la o el maestro
socialice su experiencia de Práctica en Contextos Productivos, para que desde esta experiencia
de trabajo reflexionar y profundizar los diferentes nudos temáticos de cada Módulo.
Guía metodológica para el participante
Cada uno de los Módulos del DIPLOMADO EN “EDUCACIÓN PRODUCTIVA: FORMACIÓN TÉCNICA
TECNOLÓGICA GENERAL” desarrollará un conjunto de Unidades Temáticas, en las cuales se
plantearán una diversidad de actividades formativas que permitirán alcanzar los objetivos del
Diplomado.
Las actividades tienen como finalidad brindar elementos que permitan introducir, problematizar y
profundizar los “ejes” de cada Unidad Temática, contribuyendo así a la apropiación y posicionamiento
desde su práctica educativa frente a los sentidos y ejes que propone cada Módulo. Estas actividades,
al ser parte del proceso formativo, tienen un carácter evaluable y obligatorio.
Estas actividades formativas de los participantes están referidas a:
•
•
•
•
Actividades que permiten partir de nuestra experiencia y realidad
Actividades para desarrollar y reflexionar
Actividades para profundizar a partir del diálogo con los autores
Actividades para el trabajo con estudiantes de las Unidades Educativas (referida a su práctica
en contextos productivos)
• Actividades de intercambio y debate a través de foros debates colectivos
• Actividades de retornando a nuestra práctica educativa para profundizar la implementación
del BTH desde los marcos del MESCP.
A continuación te presentamos el sentido de cada una de estas actividades:
• Al inicio de cada Unidad Temática encontrarás una actividad titulada “partiendo de
nuestra experiencia y realidad”. El sentido de la misma es que exterioricen sus saberes a
partir de su experiencia y realidad socio-educativa y económica en relación a las unidades
temáticas de cada Módulo. Este ejercicio de escribir y trabajar desde su experiencia y
realidad sirve de línea de base, a efectos de que la/el participante pueda comprender su
proceso formativo.
• Conforme se vaya avanzando el desarrollo de los ejes temáticos de cada Módulo,
se encontrará en cada cierto espacio, actividades denominadas “para desarrollar y
reflexionar” que posibilitan profundizar el debate que te propone cada Unidad Temática.
11
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
•
•
•
•
Dichas actividades son de carácter individual y/o colectivo (en Comunidades de Producción
y Transformación Educativa – CPTE). Las mismas pueden ser trabajadas a partir de lecturas
complementarias, preguntas que invitan a mirar tu realidad y práctica educativa, videos
debate, etc. Al desarrollarlas se irán elaborando criterios, respuestas, reflexiones y/o
esquemas que luego servirán de base para producir nuevos saberes/conocimientos y
prácticas educativas.
Complementando a todo este proceso, también se deberán desarrollar las actividades
denominadas “Actividades para profundizar a partir del diálogo con los autores y, a partir
de estas lecturas apropiarnos de criterios que nos permitan profundizar nuestra reflexión y
análisis de la realidad.
En el proceso también encontrarás actividades denominadas “actividades de trabajo con
nuestros estudiantes” que, en el marco de la práctica en contextos productivos y educativos,
tienen la intención de que la o el maestro:
- Realice un acercamiento a la realidad socio-productiva de su contexto, interactuando
con sus estudiantes y con los actores productivos y/o económicos para conocer y
aprender de las dinámicas económicas y productivas locales a través de prácticas y/o
visitas de estudio.
- Trabaje con sus estudiantes a partir de articular las salidas de interacción con el contexto
productivo; con las actividades curriculares del desarrollo curricular del área técnica
– tecnológica productiva y/o otras áreas de saberes y conocimientos afines al área,
según el Año de Escolaridad en el Nivel Secundario (de preferencia este proceso de
planificación y concreción debe estar vinculado a las problemáticas del PSP y articulado
a otras áreas de saberes y conocimientos del Nivel Secundario).
En la perspectiva de promover un proceso de reflexión y debate sobre los ejes temáticos
de cada Módulo, las y los participantes deberán participar de “Foros de debate colectivo”,
cuyo sentido es que compartan su reflexión, aprendizajes y criterios personales en torno al
proceso formativo y práctica desarrollada, pero al mismo tiempo amplíen sus reflexiones
y argumentaciones, a través de un proceso de análisis, intercambio y debate con otros
participantes del Diplomado.
Casi al final de cada Unidad Temática o Módulo, se encontrará una actividad que te conducirá
a re-mirar nuestra práctica educativa, buscando enriquecerla con los ejes temáticos y
reflexiones que han emergido en el proceso formativo, la misma se titula “Retornando a mi
práctica Educativa”. Estas actividades posibilitaran plantear criterios para mejorar nuestra
práctica educativa, elaborar uno o varios Planes de Desarrollo Curricular y registrar nuestra
experiencia desarrollada.
Al finalizar cada Módulo la o el participante deberá presentar los productos de su proceso formativo:
• Los Módulos con el llenado de todas las actividades previstas.
• Registros realizados en sus Cuadernos de Campo en relación a las actividades de las Unidades
de Formación.
• Planes de desarrollo curricular concretados.
• Informe del proceso de concreción realizado con sus estudiantes (adjuntando el plan de
desarrollo curricular, fotografías, audios o videos del proceso), acerca de prácticas en
contextos productivos y educativos.
• Videos, filmaciones, grabaciones, fotos de su proceso, etc.
12
Unidad Temática No. 1
Análisis de Coyuntura
Ejes temáticos:
Criterios
y herramientas
para el análisis
de coyuntura
Análisis
de
coyuntura
SENTIDO DE LA UNIDAD TEMÁTICA
REALIZAR UN ANÁLISIS DE COYUNTURA A PARTIR DE NUESTRA
EXPERIENCIA QUE PERMITA POSICIONARNOS FRENTE A NUESTRA
REALIDAD PARA RECONOCER SUS POTENCIALIDADES
Y ALTERNATIVAS DE TRANSFORMACIÓN
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Análisis de la realidad
“Si se quiere construir un proyecto viable, resulta imprescindible reconstruir
el contexto en el que se ubican los sujetos sociales, pero hacerlo exige una
forma de pensar la realidad que permita encontrar el contenido realidad
en el presente, ya que ésta conlleva procesos complejos y de diversa índole,
cuyas manifestaciones transcurren en distintos planos, momentos y espacios.
Este grado de complejidad hace indispensable un severo control de los
condicionamientos teóricos, ideológicos y experienciales, durante el proceso
de análisis, pues es factible que impriman sesgos en su conocimiento y
conceptualización.
(…). Para ello, es necesario pensar la realidad como una articulación, es decir,
como una relación entre procesos imbricados de forma no determinada
previamente y dejar que su reconstrucción permita reconocer de qué modo
concreto se articulan los procesos”
Hugo Zemelman
Análisis de coyuntura:
Una herramienta necesaria para transformar la realidad
La perspectiva del Bachiller Técnico Humanístico del Modelo Educativo Sociocomunitario productivo MESCP, marca una fuerte distancia respecto a la experiencia desarrollada en el país de una formación
meramente humanística, que en el marco de la visión de una educación libresca, teórica y desvinculada
de la realidad, en la formación, no se brindaba a las y los estudiantes herramientas útiles para encarar
los desafíos y problemas de la vida, por el contrario se tendía a formar actores sociales pasivos y presas
de la inercia de los vaivenes de la realidad.
En esta perspectiva, la Formación que plantea el BTH, no se limita a la mera formación técnica, dirigida
a la generación de mano de obra para el mercado. La perspectiva del BTH tiene que ver con formar
14
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
sujetos que se ubiquen en su realidad, piensen su realidad, que visibilicen y creen las posibilidades
para desarrollar proyectos productivos comunitarios, autónomos, orientados al bien común; o en
su caso, tengan las herramientas para generar las condiciones de vida insertándose al mercado
laboral con una perspectiva crítica y creativa respecto a los parámetros del mundo globalizado,
capitalista y consumista actual. Asimismo, constituirse en protagonista de la consolidación del
Estado Plurinacional.
En este sentido el primero de los temas para ingresar a trabajar toda esta perspectiva, es un punto
de partida central: la ubicación en la realidad para intervenir en ella y transformarla. Nadie puede
desarrollar un proyecto personal o colectivo si no se sabe ubicar en su realidad. Si alguien no sabe
leer su realidad, si no sabe identificar las condiciones del contexto, las posibilidades, no va a poder
avanzar en la perspectiva de desarrollar su proyecto o iniciativa, o generar proyectos que tengan
pertinencia.
La realidad no es un objeto pasivo, se la transforma desde el presente
Uno de los elementos centrales para iniciar este debate es problematizar las visiones de realidad
sobre las que nos movemos. Muchos razonamos como si viviéramos en una realidad estática, que
puede entenderse de forma simple, como una fotografía de la realidad empírica actual ajena y
externa a nosotros, como si fuera un objeto inerte, y que sólo se lo explica buscando las causas
relacionadas a los fenómenos que percibimos.
Pero la realidad es más compleja porque está en movimiento y se la construye. Son los sujetos,
las personas, los grupos sociales, quienes construyen y van dinamizando la realidad desde sus
necesidades, proyectos, demandas, problemas, que viven en el presente donde se interviene y se
transforma. ¿Qué pasa cuando tenemos la necesidad de intervenir en la realidad para transformarla?
¿Qué pasa cuando nos posicionamos en el presente asumiendo que participamos de la construcción
de la realidad? En el presente no se ven objetos muertos delimitados y sin movimiento, en el presente
se encuentran en disputa y articulación un conjunto de proyectos sociales que en su dinámica va
configurando la realidad social.
Entonces la realidad no se limita a ser un objeto externo a nosotros; el ubicarse en el presente y
el saber que se es parte de la realidad, plantea la posibilidad de que se puede dotar de sentido
a la realidad desde el proyecto o aspiraciones de futuro que se tiene participando con acciones
concretas en su construcción.
La realidad es una articulación de procesos, no es sólo lo que conocemos desde nuestra disciplina
o especialidad
Uno de los problemas que se enfrenta a la hora de intervenir en la realidad y transformarla desde las
iniciativas, necesidades, demandas o problemas que se tiene como orientación, es la limitación de
una lectura disciplinar y especializada que fragmenta la lectura de la realidad e impide posicionarse
en los contextos concretos.
Si nos posicionamos en el presente para plantear un proyecto productivo o para solucionar un
problema, por ejemplo: se necesita intervenir en una comunidad donde no hay agua (que sería la
necesidad a enfrentar). Si comenzamos a leer la realidad desde el punto de vista de un especialista
(por ejemplo, un técnico o ingeniero), el problema tiende a leerse desde el conocimiento disciplinar
y no desde las condiciones de la realidad. Si se plantea respuestas a problemas sólo tomando en
cuenta la especialidad que tenemos, comienzan a surgir respuestas a los problemas que en su
planteamiento pueden ser reductivos; volviendo al ejemplo, desde el punto de vista del ingeniero
15
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
la solución que le dicta la especialidad puede pasar por comenzar a realizar cálculos y un estudio de
vertientes, pozos y la instalación de tuberías, como respuesta práctica. En otras palabras se tiende
a dar respuestas a los problemas donde la especialidad del técnico/profesional se sobrepone a la
realidad concreta donde se va a intervenir1.
Como la realidad está en movimiento la respuesta y la intervención en los contextos no se puede
dar linealmente, además la realidad no es sólo un acto técnico (como sólo instalar una tubería y
hacer el pozo de agua), la realidad se despliega en varios niveles, un nivel será lo que se puede
hacer desde la técnica para satisfacer la necesidad, pero la realidad es más amplia que eso. Una
pregunta que habría que plantearse para llevar a la práctica los proyectos e iniciativas que se tengan
para intervenir en la realidad es: ¿en qué contexto se va a desarrollar el proyecto o la intervención
a la realidad? ¿Cuáles son las condiciones del contexto y qué posibilidades se visibilizan para
hacer viable la implementación del proyecto? Todos los contextos en los que nos movemos o
intervenimos son contextos sociales, la técnica no funciona en el aire, no funciona en el vacío, se
interviene siempre en contextos vivos, con sujetos con una forma de vida, aspiraciones concretas,
dinámicas propias y una organización específica; es en esa realidad social donde interviene el
ingeniero o el especialista.
Si para intervenir y transformar la realidad el ángulo de la especialidad y la disciplina no es suficiente
ni la única que necesitamos para responder con pertinencia a los problemas, es necesario ampliar la
lectura de la realidad desde una visión articulada desde los varios niveles de la realidad (económico,
político, psicosocial2, cultural), donde la lectura desde la disciplina se complementa con una lectura
de la realidad desde diversas áreas del conocimiento humano.
Para abrirse al presente, para abrirse a la posibilidad de implementar un proyecto, cubrir una
necesidad, solucionar un problema, en la perspectiva de intervenir y transformar la realidad de
manera pertinente, se requiere abrirse a diversos niveles de la realidad, que siempre es mucho
más compleja que la disciplina que manejemos. Se plantea entonces una lectura articulada
de la realidad (desde la lectura de sus varios niveles). Volviendo al ejemplo de la demanda de
agua, para lograr una ubicación y una lectura del contexto concreto donde se va a intervenir y
transformar la realidad, se necesita ampliar la perspectiva (disciplinar) y hacerse un conjunto de
preguntas, esto es, problematizar la necesidad o la demanda de la comunidad (que está sirviendo
de punto de partida en el proceso de análisis de esa coyuntura), pero desde varios niveles de la
realidad.
Por ejemplo, desde el nivel político: ¿Existe en la comunidad una estructura organizativa que pueda
sostener su implementación y funcionamiento? ¿Hay un liderazgo fuerte en la comunidad que
permita hacer el pozo de agua y las tuberías en consenso entre toda la comunidad? ¿Qué relaciones
de poder e intereses se vive en torno a la posesión del agua en la comunidad? ¿Cómo se logra
establecer consenso para delimitar el uso doméstico del agua y no para regadío?; en el nivel económico
¿qué condiciones económicas tiene la comunidad para garantizar el proyecto? ¿Es sustentable a
largo plazo si se lo piensa desde sus ritmos del uso de esos bienes?, ¿existe financiamiento de
actores externos para su mantenimiento que garanticen la sostenibilidad del proyecto?, ¿de qué
manera la comunidad va a intervenir en el apoyo de la construcción de este proyecto?¿se cuenta
con autoridades legítimas y que gocen de confianza para realizar cobros necesarios para iniciar el
proyecto? en el nivel cultural ¿qué pautas culturales tiene la comunidad respecto al uso y manejo
del agua potable? ¿Cómo se garantiza el uso adecuado de los bienes? ¿Qué procesos formativos son
1. De fondo la visión lineal del especialista y su disciplina parte de una comprensión estática de la realidad, en el sentido de que razona
como si no existiera ningún conflicto en el contexto donde va a intervenir, como si no fuera a desarrollar su proyecto con otros sujetos.
La limitación es que no se cuenta con las herramientas para ver la complejidad de la realidad del contexto que siempre excede lo que
se puede plantear desde la disciplina.
2. Referido a los comportamientos y conductas que se generan al interior de un grupo social determinado.
16
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
necesarios incorporar en la comunidad para garantizar el uso adecuado de los bienes? ¿Qué tipo de
instituciones o prácticas comunitarias existe que permita acelerar la implementación del proyecto?
¿Qué nuevos hábitos organizativos se debe incorporar para el uso adecuado y el sostenimiento a
largo plazo del proyecto?, en el nivel psicosocial: ¿Qué creencias y costumbres se desarrollan en
torno al agua que pueden limitar la incorporación del proyecto? ¿Qué valor le da la comunidad a la
tecnología que se va a incorporar?
Lo que se plantea es problematizar la realidad para abrirse a una lectura más amplia y articulada de
la misma, que no se limite a la lectura desde la disciplina aislada, tiene que ver con una lectura de
la realidad desde sus aspectos cultural, económico, psicosocial, político; que a través de preguntas3
permite ampliar el campo de visión del contexto presente, mostrando un campo problemático,
mucho más concreto, desde donde se puede reconocer las limitaciones y posibilidades que se tiene
en el contexto para dar viabilidad al proyecto a ser implementado: a esta perspectiva nos referimos
con la lectura articulada de la realidad.
La intervención que se realiza en la realidad define la direccionalidad que asume la misma
Si el sujeto interviene en la realidad, entonces el sujeto siempre hace política en el sentido de que
define la direccionalidad que va a tomar la realidad. Si la realidad está en movimiento donde los
sujetos son los que construyen y los sujetos construyen en función a la ubicación que puedan tener
en el presente, y como el sujeto interviene en el presente entonces define la direccionalidad que va
a tomar la realidad, define la direccionalidad de lo que se está construyendo socialmente.
En este contexto, no existe un camino automático de la vida y la realidad, por el contrario cuando
nos atrevemos a intervenir en la realidad para transformarla; el camino siempre es inédito.
Cuando los sujetos hacen cosas, muchas veces sólo vemos los efectos relacionados a la intención
inicial, pero cada acción también conlleva efectos no intencionales que generan dinámicas que
no controlamos, lo que complejiza lo que esperamos como resultado de nuestra intervención en
los contextos. No se puede controlar la realidad de manera total pero si se puede incidir en su
direccionalidad.
El sujeto que interviene la realidad afecta la realidad, direcciona la realidad, eso es lo que tiene
que asumir el Sujeto formado en el BTH, porque el estudiante que quiera hacer proyectos,
emprendimientos productivos se debe dar cuenta que esos proyectos van a influir en su contexto
inmediato, van a modificar las relaciones en su contexto para bien o para mal. Este es otro elemento
que se debe reflexionar con los estudiantes, no se trata solamente de que el estudiante sepa
ubicarse y desde ahí desarrollar cualquier proyecto, aún aquellos que puedan afectar a la vida, la
idea es que las y los estudiantes desarrollen proyectos que transformen la realidad en la perspectiva
de reproducir y ampliar la vida del ser humano, la Madre Tierra y el cosmos, lo que implica una
perspectiva crítica desde donde transformar.
El análisis de coyuntura y su pertinencia para enfrentar una formación de Sujetos que puedan
trascender las condicionantes del mundo actual
El mundo actual donde se han profundizado los procesos de globalización capitalista y consumista
condiciona a las nuevas generaciones (estudiantes, jóvenes, la población en general), a vivir
condicionados por parámetros y prejuicios, eso es lo dominante en la vida hoy en día. El mundo
3. Lo que menos nos han enseñado en la escuela tradicional es a hacernos preguntas. Aquí lo que estamos planteando es dar mayor
prioridad a las preguntas que a las certezas; aquí valen más las preguntas porque, justamente, como la realidad está en movimiento
la realidad siempre va a ser algo en cierto sentido incógnito, y no como nos enseñaron desde una visión conservadora, que la realidad
ya está predeterminada y definida, acá retomamos el criterio de que participamos en la construcción de la realidad y depende del
nivel de apertura que tengamos para leerla, la posibilidad de desarrollar prácticas pertinentes para transformarla.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
consumista impone las expectativas de vida, la imagen de hombre o mujer ideal a perseguir,
parámetros de belleza, formas de vida, necesidades, preferencias creadas, etc. Quien plantea los
parámetros y perspectivas de vida es el mercado capitalista e impone sus criterios desde la vida
cotidiana.
En este contexto, al no contar con las herramientas para leer y posicionarnos en nuestra realidad,
entonces nos dejamos llevar por los parámetros impuestos que impiden ver la realidad; al no poder
poner en cuestión esos parámetros, entonces lo que se genera es una contradicción entre lo que
somos y los parámetros del mercado capitalista, que en muchos conduce a un mecanismo de
autodefensa, es decir a la negación del sistema, o en su defecto altos niveles de frustración, donde
como no se puede llegar a cubrir las aspiraciones que oferta el sistema, esa frustración genera la
auto negación y desvalorización, que es otra forma de la violencia sistemática del mundo globalizado
excluyente.
Entonces la vida del mercado funciona en parámetros cerrados y lo que necesitamos desarrollar con
procesos de formación como los que plantea el BTH es que los estudiantes cuenten con herramientas
para ubicarse en su realidad y leer críticamente esos parámetros; ubicarse en el contexto concreto,
en su historia, saber quiénes somos, qué queremos de la vida, de dónde venimos y hacia dónde
vamos. En este sentido la posibilidad de ubicarse en los contextos concretos para producir una propia
realidad, se constituye en una herramienta que va en contra de los parámetros que el mercado
impone. Un estudiante que se pregunta, que sabe ubicarse en su contexto ya no se deja someter
a los designios del mercado capitalista. Por eso lo que se plantea en el BTH como herramientas
para comenzar a leer la realidad, no son herramientas de aplicación mecánica de elaboración de
diagnósticos, sino un modo de razonamiento que posibilite leer las diferentes coyunturas que le va
a plantear la realidad.
El estudiante que se sepa preguntar no va a reproducir los parámetros establecidos y eso va a
garantizar una transformación real a largo plazo, porque el contexto global consumista va a ser
más complejo en el futuro, va a ser más agresivo, y lo que nos va a permitir la posibilidad de que
generemos alternativas viables de sociedad, es que el Sujeto se ubique en su realidad y pueda
direccionarla. Un estudiante que se pregunte problemáticamente estará en la posibilidad de generar
alternativas al mundo capitalista que se le impone. Por eso se plantea no una ideología, ni una
teoría acabada, sino un modo de razonar, un modo de siempre estar en el presente y preguntarse,
y asumir que se tiene el rol de darle sentido a la vida, ese es el Sujeto que va a poder plantear sus
proyectos de vida, mejorar sus condiciones aun en contextos más adversos.
Herramientas para el Análisis de Coyuntura
• Definición del “problema eje”
Para desarrollar el análisis de coyuntura se parte de una necesidad, de un problema de la realidad
que se necesita solucionar, una demanda a ser atendida, una política pública a ser implementada,
o en su caso, un emprendimiento productivo. Lo que alude a un primer paso de delimitación de la
realidad sobre la que se va a hacer el análisis de coyuntura. Esto está ligado al posicionamiento del
Sujeto que necesita apropiarse de su realidad para transformarla. Esto plantea reflexionar sobre las
siguientes preguntas:
¿A qué problemas y/o demandas necesito atender?
¿Qué problema de la realidad necesito transformar?
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Las preguntas aluden a visibilizar lo que se necesita hacer, lo que
se quiere hacer para intervenir en la realidad. Esto es, ¿por qué y
para qué vamos a desarrollar un proyecto, cubrir una necesidad,
atender un problema?
La propuesta definida (qué planteo hacer para superar los problemas/necesidades/potencialidades)
se convierte en el punto de partida del análisis de coyuntura: el Problema Eje.
Ejemplos: Problemas eje
1. En Capinota los productores de tubérculos y verduras necesitan elevar el nivel de producción de sus tierras para competir con la importación de tubérculos y verduras de bajo
costo del Perú.
2. Ante la falta de seguridad y la ausencia de la policía en el Barrio Plan 3000, la comunidad
ha definido organizar la brigada vecinal.
3. Ante el acaparamiento de intermediaros y los bajos costos de la leche en el mercado
local, en el municipio de Achacachi, la asociación de productores lecheros demanda al
Gobierno Central, equipos para el tratamiento de la leche y su procesamiento.
Para iniciar el análisis de coyuntura, hay que procurar poner en suspenso lo que podemos conocer
desde nuestra formación, lo que podemos saber desde la experiencia acumulada en situaciones
similares vividas anteriormente, además de poner en suspenso las cargas ideológicas que podamos
tener sobre el problema eje4.
El análisis de coyuntura plantea la reflexión sobre cómo desarrollar la intervención en la realidad
para transformarla, a partir de la “ubicación” en la realidad concreta. Se puede tener claridad en
lo que se quiere hacer, pero lo que se plantee como necesidad, debe ser visto en proceso, lo que
plantea la necesidad de comprender el contexto y las condiciones para la intervención en la misma.
El punto central del análisis de coyuntura, es abrirse a la complejidad de la realidad, en la perspectiva
de dar “viabilidad” a la intervención en contextos concretos y avanzar en la transformación de los
problemas identificados para desarrollar procesos pertinentes y viables.
Para aperturarnos a la complejidad de la realidad donde vamos a intervenir se plantea la
problematización del problema eje desde distintos niveles de la realidad (Económico, Político,
Cultural, Psicosocial)
4 Lo que alude a no dejar que el conocimiento de la especialidad o disciplina, que es el conocimiento teórico que tenemos se imponga
ante la realidad que se pretende conocer para intervenir en ella. Asimismo, se trata también de evitar de que se quiera imponer
también como referentes de la realidad que se trata de entender en su amplitud, a experiencias que han funcionado en contextos
y tiempos diferentes. Si se extrapola una teoría o una experiencia a una realidad nueva, se tiende a encubrir la realidad y se impide
aprehenderla en su verdadera dimensión. Por otro lado también se trata de no confundir la realidad con la postura ideológica que se
tenga.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
• Problematización del problema eje.
Llegados a este punto se trata ahora de desarrollar el proceso de apertura y apropiación de la
realidad a partir de la problematización del Problema Eje.
En la problematización, se trata de asumir a la realidad como una incógnita5, la cual, para ser
apropiada requiere de preguntas realizadas desde varios Niveles de la realidad (Económico, Político,
Psicosocial, Cultural). Al ser la realidad un espacio de construcción, lo que adviene no está definido,
por tanto, es en el presente o en la secuencia de coyunturas donde el Sujeto puede intervenir
disputando la direccionalidad que asume la realidad. Es en este sentido que cada coyuntura
presenta más incógnitas que certezas, ya que es el resultado de procesos diversos que se conjugan
en un determinado momento y espacio.
5 El planteamiento de asumir a la realidad como una “incógnita” (lo inédito), tiene que ver con el concepto de realidad que se presupone en el presente trabajo. Para el Sujeto que construye y transforma la realidad, asume que su intervención en una determinada
coyuntura va a definir la forma de la coyuntura que le precede, es decir, con las acciones en el presente, se generan las condiciones
de la nueva coyuntura. A esto nos referimos con la idea de la realidad en movimiento donde el Sujeto participa en su construcción.
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Niveles de la realidad6 para la problematización
Los niveles económico, político, cultural, psicosocial, son aspectos de la realidad social que en su
articulación permiten entender la complejidad de una realidad concreta.
Para realizar el proceso de problematización, los niveles propuestos ayudan a organizar las
preguntas que nos van a permitir aperturar la comprensión del contexto y los procesos relacionados
al problema eje.
La problematización entonces se concreta a partir de preguntas realizadas desde el ángulo de los
diferentes niveles de la realidad, los mismos tienen un sentido específico que visibilizan diferentes
aspectos de la realidad social de un mismo problema en una determinada coyuntura.
Nivel económico: se trata de los aspectos relacionados a las condiciones materiales y de
reproducción de la vida de los grupos sociales y/o Sujetos sociales.
Nivel Político: se trata de los aspectos de la realidad social vinculados a los proyectos políticos,
ideologías, liderazgos, organización, que permiten la cohesión y la disponibilidad para desarrollar
objetivos comunes, lo que puede entenderse como lo referido a la dinámica del poder que se
desenvuelve en un determinado contexto.
Nivel Psicosocial: se trata de visibilizar la presencia de determinadas ideas que orientan los
comportamientos colectivos o de un grupo social.
Nivel Cultural: se trata de visibilizar los sentidos que orientan la vida de los grupos o sujetos
sociales, las creencias, hábitos asumidos, la forma específica en la que definen sus necesidades.
En el proceso de problematización, de lo que se trata es de ubicarse en el problema eje y comenzar
a desarrollar preguntas relacionadas al mismo, en este proceso los diferentes niveles de la realidad
expuestos anteriormente ayudarán a organizar el sentido de las preguntas.6
Volvamos a uno de los ejemplos planteados como problema eje:
En Capinota los productores de tubérculos y verduras necesitan elevar el nivel de producción de
sus tierras para competir con la importación de tubérculos y verduras de bajo costo del Perú.
Ahora es importante comenzar a plantear preguntas que permitan ampliar la comprensión del
contexto de este problema para identificar la forma más pertinente y viable de transformar la
realidad en función de la necesidad planteada. Por ejemplo:
6 Los niveles de la realidad propuestos, plantean algunas perspectivas posibles para acceder a una lectura articulada de la realidad, No
son los únicos posibles de plantear como organizadores de la problematización.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Nivel Económico:
¿qué mecanismos tienen los
productores para regular los precios de
sus productos con los intermediarios?, ¿cuál
es el grado de uso de tecnología en riego y la
mecanización de su producción?, ¿si se trata
de emprendimientos familiares, cuál la relación
laboral y el nivel de exigencia a sus integrantes
para el mismo? ¿existe el apoyo institucional
para promover el financiamiento a proyectos
productivos? ¿cuáles son las condiciones
de las instituciones de financiamiento para desarrollar la inversión en su trabajo?
Nivel Político:
¿cuál es el nivel de organización de
los productores para definir un precio
común ante los intermediarios? ¿que tipo
de relaciones de poder al interior de la comunidad impide la cohesión del grupo? ¿quienes
se beneficiarían de la incorporación de agroquímicos y la tecnificación de su trabajo? ¿de
que forma la estructura organizativa de
la comunidad puede servir de soporte
para aglutinar a los productores
para hacer políticas comunes?
Problema Eje 1:
En Capinota los productores de tubérculos y verduras
necesitan elevar el nivel de
producción de sus tierras para
competir con la importación
de tubérculos y verduras de
bajo costo del Perú.
Nivel Cultural:
¿cuáles son las formas de producción
que se reproducen en el largo tiempo?,
¿existe la experiencia en el grupo de tecnificar la producción y/o usas pesticidas?, ¿que
prácticas culturales existe en la comunidad
que se vinculan a la producción? ¿que tipo
de contradicciones se visibiliza con la
incorporación de la tecnificación y
agroquímicos?
Nivel Psicosocial:
¿si se trata de emprendimientos familiares, hasta qué punto las relaciones de
interdependencia impide el crecimiento en
la producción? ¿cuáles son las percepciones
sobre los agroquímicos o la mecanización de
su trabajo? ¿que experiencias se tiene con
las instituciones de financiamiento en el
grupo?
Las preguntas permiten aperturar conocimiento pertinente sobre la realidad, visibilizando aspectos
del contexto relacionados al problema eje. En este sentido se propone leer la coyuntura desde la
apertura que genera las preguntas realizadas desde los distintos niveles de la realidad. Este tipo de
lectura permite relacionar los varios niveles de la realidad estudiada para comprender de forma
específica el contexto concreto.
Por último, necesitamos.
Lectura articulada de la realidad:
Como último paso metodológico del análisis de coyuntura, es necesario articular los diferentes
aspectos de la realidad identificados en el procesos de la problematización. A partir de una lectura
que articula los aspectos de la realidad de las diferentes dimensiones estudiadas (económico,
político, cultural, psicosocial), se visibiliza de forma más concreta la realidad y el proceso analizado.
22
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Siguiendo con el ejemplo, podemos analizar algunos de muchos aspectos identificados:
En el nivel económico. Muchos de los dueños de los terrenos cultivables no reside en la comunidad
y contrata vecinos de otras comunidades para producir en sus terrenos, pagando jornales mínimos,
este grupo cuenta con las mayores extensiones de terreno y se encuentran con una mejor posición
económica respecto a los demás; por otro lado las personas que producen en sus propios terrenos
y residen en la comunidad cuentan con los terrenos menos fértiles, lo que les obliga a trabajar más
tiempo con menos rendimiento y sólo producen para el autoconsumo.
En el nivel cultural, gran parte de los productores, pertenecen a una generación mayor que ronda
los 45 a 60 años de edad (sus hijos y los familiares más jóvenes tienden a migrar), este grupo ha
asimilado una forma de producción de pequeña escala y con uso de instrumentos convencionales.
Existe antecedentes de que la incorporación de innovaciones tecnológicas en la producción como
pesticidas, abonos químicos y otros, no han sido bien asumidos porque se tiene el criterio de que
hace daño a la tierra, por tanto no es bien visto para su uso.
En el nivel político, existe tensiones entre los grupos de propietarios de la comunidad, los
residentes se articulan en contra de los vecinos que no viven en la comunidad, grupo que es muy
disperso, sin núcleo de cohesión. No existe un liderazgo articulador en la comunidad que permita
generar consensos.
¿Qué realidad captamos al relacionar los niveles de la realidad que se plantean (orientados siempre
por el problema eje)?
Nivel económico y cultural
Existe un grupo de propietarios que cuenta con las mayores extensiones fértiles de la comunidad,
la misma que no reside en el contexto y depende de intermediarios en la producción, quienes
no están capacitados para el uso de tecnologías nuevas y el uso de abonos químicos, debido a su
resistencia hacia los mismos. Por las malas condiciones económicas de sus pagos y la elevada edad
con la que cuentan, genera un estancamiento productivo que tiende a empeorar con el tiempo.
Nivel económico/cultural y político
Los comunarios, de los cuales algunos vecinos trabajan para los dueños de las tierras, se articulan
de forma antagónica ante los dueños de las tierras más fértiles, lo que genera una indisposición
hacia ese grupo. El trabajo que realizan para los dueños de las tierras es realizado sin los cuidados
necesarios, a pesar de los acuerdos con los propietarios.
Este ejemplo ayuda a mostrar que la realidad concreta del contexto se hace visible en la medida en
que se articulan los aspectos identificados de los diferentes niveles de la realidad, desde donde se
visibiliza lo viable, y lo posible para asumir acciones que permitan superar los problemas planteados.
Ahora desarrollamos una práctica desde nuestros problemas identificados
Continuando con el trabajo en grupo, retomamos nuestro problema eje y comenzamos a
problematizarlo desde el punto de vista de los diferentes niveles de la realidad propuestos:
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Problema Eje:
Nivel Económico:
Nivel Político:
Problema del Eje
Nivel Cultural:
Nivel Psicosocial:
Analizamos el Problema Eje a partir de los elementos que se visibilizan en función de las preguntas
y realizamos una reflexión que articule los distintos elementos problematizados para lograr una
lectura articulada de la realidad estudiada.
Análisis de coyuntura a partir del Problema Eje.
24
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Partir de nuestra experiencia y realidad
Para iniciar este ejercicio de análisis de coyuntura, te proponemos la siguiente actividad:
• Para iniciar con la identificación de los problemas dibuja un mapa parlante de tu zona, barrio
o comunidad. (Graficando los diferentes espacios, calles, avenidas, centros de salud, etc. de
la zona, comunidad o distrito)
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
• Describe los lugares más importantes y problemáticos de tu zona, barrio o comunidad.
• Releva las problemáticas más sentidas en tu zona o comunidad (violencia, inseguridad,
contaminación, vivienda, pobreza, etc.)
• Luego de detallar todos los diferentes aspectos reflexiona las siguientes preguntas:
¿Qué problemática o necesidad me interesa resolver o transformar?
¿Qué planteo para transformar los problemas/necesidades
y/o potencialidades del contexto?
26
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Para desarrollar y reflexionar
Para continuar con nuestro análisis de coyuntura vamos a delimitar la problemática, por lo cual es
necesario problematizar el problema eje inicial identificado para visibilizar con que otros aspectos
esta articulada la problemática especificada. Para esto elabora tus preguntas de acuerdo a cada
dimensión para iniciar tu reflexión problemática en torno al problema eje:
Nivel Económico:
Nivel Político:
Problema del Eje
Nivel Cultural:
Nivel Psicosocial:
Ahora analizamos el Problema Eje a partir de los elementos que se visibilizan en función de las
preguntas y realizamos una reflexión que articule los distintos elementos problematizados para
lograr una lectura más compleja de la realidad estudiada.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Análisis de la coyuntura a partir del problema eje:
(Desde su articulación con otras dimensiones de la realidad)
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Para profundizar a partir del diálogo con los autores
Para profundizar nuestras reflexiones te invitamos a leer el apartado I. El estudio del presente
y el diagnóstico “Conocimiento y sujetos sociales: contribución al estudio del presente” de Hugo
Zemelman. (pp. 35 – pp. 42)
El presente
Hemos afirmado que este libro intenta describir un método de observación de a realidad en un momento:
el presente. Su propósito es contribuir a reconocer opciones que permitan al individuo la transformación
de la realidad. Con esta finalidad, proponemos un conjunto de criterios metodológicos.
Para reconocer las opciones, es necesario pensar a la realidad desde la perspectiva de lo objetivamente
posible. Para ello debemos enriquecer nuestra visión de ella, pese a que esto suponga trascender los
encuadres teóricos disponibles o las experiencias acumuladas.
Captar a la realidad como presente nos permite potenciar una situación mediante proyectos capaces
de anticipar, en términos de posibilidad objetiva, el curso que seguirá. De ahí que esta operación deba
realizarse sin perder de vista el carácter dinámico del presente y con cuidado de no reducir el recorte de
observación de la realidad a las exigencias planteadas por una meta preestablecida. Es por esto que el
contenido de cualquier problema de interés requiere ser reconstruido en el mismo contexto en el que
se inserta, si se le requiere comprender en su especificidad. La dificultad radica en como reconocer el
verdadero problema que en un principio no fue percibido y cómo transformarlo en la referencia para
determinar la o las políticas concretas. Por ello, es recomendable ser cautelosos ante cualquier intento
de reducción de la realidad a determinadas estructuras conceptuales: es, además, imperativo el empleo
de esquemas no encuadrados en una función explicativa fundamentada en una jerarquía específica de los
procesos.
Este modo de razonar consiste en abrirse a la realidad para reconocer aquellas opciones objetivas que
permitan dar una dirección al desarrollo, mediante la definición y práctica de proyectos que respondan a
intereses sociales definidos. En este sentido, el reconocimiento de opciones determina el contexto en el
que se especifica el contenido de un proyecto y contribuye a hacerlo objetivamente posible.
La idea de proyecto supone la existencia de un sujeto capaz de definir un futuro como opción objetivamente
posible y no como mera proyección arbitraria. Es gracias a los proyectos que el sujeto establece una relación
con la realidad, que se apoya en su capacidad de transformar esa realidad en contenido de una voluntad
social, la cual, a su vez, podrá determinar la dirección de los procesos sociales. Así, hechos potenciales
podrán ser predeterminados gracias a la acción de una voluntad social particular. En este contexto, la
apropiación del presente deviene un modo de construir el futuro y, a la inversa, un proyecto de futuro,
protagonizado por un sujeto, se transforma en un modo de apropiación del presente. En realidad, el sujeto
será realmente activo sólo si es capaz de distinguir lo viable de lo puramente deseable, es decir, si su acción
se inscribe en una concepción del futuro como horizonte de acciones posibles.
Cabe preguntarse, ¿cómo formar sujetos que posean un conocimiento que amplíe su horizonte?, ¿cómo
generar y organizar tal conocimiento y hacer que un amplio espectro de la población adquiera la habilidad
de desarrollar de manera coherente visiones de la realidad susceptibles de ser llevadas a la práctica?9.
Al establecer un círculo entre la visión y las prácticas de un proyecto, nuestra intención es impedir que la
concepción de futuro se reduzca a una práctica imposible o mágica.
Continuar la lectura a partir del dossier
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Reflexiones sobre la lectura
¿Cuál es el debate que propone el autor?
¿Cuáles son los argumentos centrales en torno a cada lectura o apartado del texto?
¿Cuáles son las categorías centrales de cada argumento?
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Concepto de realidad
“Conocimiento y sujetos sociales: contribución al estudio del presente” de Hugo Zemelman. (pp.
43 – pp. 48).
Materializar en un diagnóstico el concepto de realidad como una articulación de procesos heterogéneos
acarrea tres supuestos que permiten definir el perfil de realidad que se pretenda observar:
a) El supuesto del movimiento;
b) El supuesto de la articulación de procesos,
c) El supuesto de la direccionalidad.
Supuesto del movimiento
El supuesto del movimiento nos previene contra una comprensión estática de la realidad, la cual derivaría de
la observación de la misma en un tiempo y espacio determinados, lo que puede provocar confusión entre los
parámetros desde los cuales se observa lo real respecto de aquellos que son propios del proceso real que se
estudia. En este sentido, es necesario partir de lo que llamamos situación de objetivación de los fenómenos
reales, con el propósito de que la segmentación en parámetro, impuesta por la necesidad de conocer una
situación presente, no acarree efectos distorsionadores en su análisis.
La situación de objetivación de un fenómeno se determina por los ritmos temporales de su desarrollo, así como
por su distribución espacial. Si atendemos al parámetro temporal, podemos distinguir procesos que se desarrollan
en ciclos prolongados (por ejemplo, la formación de un mercado de trabajo) de otros que lo hacen en períodos
cortos (por ejemplo, la formación de una organización local de campesinos). Si atendemos al espacio, podemos
distinguir procesos que se desarrollan en ámbitos macrosociales (por ejemplo, el proceso de acumulación de
capital), de otros que lo hacen en un espacio microsocial (por ejemplo, el proceso de producción de una localidad).
Si se pretende captar el movimiento de lo real, no se debe olvidar el dinamismo que caracteriza a los procesos
reales; es por eso que nos referimos a la necesidad de distinguir procesos que poseen un dinamismo de
transformación estructural, en el sentido de que su movimiento es independiente de la praxis social,
de aquellos que constituyen una manifestación de la praxis de los sujetos sociales. A los primeros los
denominaremos dinamismos estructurales y, a los segundos, dinamismos coyunturales.
Si pretendemos adecuar la observación a este movimiento de la realidad debemos valernos de una serie
de instrumentos conceptuales (conceptos- indicadores) que posibiliten una segmentación de la realidad
congruente, así como el establecimiento de un uso del instrumental que garantice dicha observación. Es
por ello que los conceptos-indicadores, mediante los cuales se construyan los observables del diagnóstico,
deberán dar cuenta tanto de los resultados de procesos como de los procesos mismos. La función que
desempeñan los conceptos-indicadores de resultado es la de segmentar la realidad en un momento y espacio
determinados, mientras que los procesos se refieren a los mecanismos de reproducción y transformación de
los fenómenos, cualquiera que sea la escala de tiempo y espacio considerada.
Si se desvincula los resultados de los procesos, la recuperación del movimiento de lo real se reduce a la
comparación de una misma situación en momentos diferentes. Así, la captación del movimiento se alcanza
gracias a la acumulación de segmentaciones temporales sucesivas, como si no se transformaran las
propiedades del mismo proceso.
Un ejemplo de lo anterior es el siguiente: si elegimos un concepto- indicador de resultado, como cantidad y
tipo de organizaciones políticas, y lo aislamos de otros fenómenos, limitamos la segmentación de la realidad
política a la estructura organizativa. Si, por otra parte, a ese mismo concepto - indicador se le vincula con
otros que atiendan al proceso del fenómeno (como praxis de las organizaciones que reflejen fines sectoriales
o globales o capacidad de reproducción de las organizaciones), se estará en condiciones de segmentar la
realidad política como si fuera el desarrollo de una voluntad colectiva, cuyo dinamismo no se agote en la
posibilidad de expresarse en una estructura organizativa determinada en un momento específico.
Continuar la lectura a partir del dossier
31
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Reflexiones sobre la lectura
¿Cuál es el debate que propone el autor?
¿Cuáles son los argumentos centrales en torno a cada lectura o apartado del texto?
¿Cuáles son las categorías centrales de cada argumento?
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Foro debate colectivo
Para profundizar nuestro análisis de la coyuntura global te invitamos a ver el documental video:
“Voces contra la Globalización: la larga noche de los 500 años” en la perspectiva de debatir
y reflexionar las problemáticas que atingen a nivel global y cómo se articulan con nuestra
realidad:
Voces contra la Globalización
La larga noche de los 500 años
A partir del video participa del foro debate programado para el presente Módulo.
¿Cómo afecta esta realidad global a nuestra vida cotidiana?,¿Qué relación tiene esta realidad global con
nuestra realidad y problema eje?
¿Cuáles son las consecuencias de continuar con una economía de mercado que privilegia el capital antes
que la vida?
Las y los participantes deberán registrarse en el siguiente correo electrónico:
[email protected] para poder acceder a su usuario y contraseña y, así participar
del foro debate e intercambiar criterios con otros participantes del diplomado. El foro debate se realiza
por medio de un aula virtual
El foro debate se realiza a partir de las lecturas complementarias y preguntas de trabajo y problematización.
Ingresando en el aula virtual, las y los participantes encontraran referencia de grupo al cual pertenece
según departamento y ESFM/UA de registro. También la referencia de fechas dentro las cuales puede
participar del foro debate.
Para elaborar su respuesta, le sugerimos primero escribir sus argumentos e ideas en un documento Word
para luego subir la misma al aula virtual
Sube tu respuesta en el foro del aula virtual
33
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Para desarrollar y reflexionar
Ahora, en la perspectiva de retomar nuestro análisis, vamos a intentar delimitar los observables
empíricos en torno a la problemática analizada para luego determinar los puntos de articulación
que existen entre las diferentes dimensiones que se vinculan al problema eje. En otras palabras
buscamos hacer un recorte de la realidad que puede mostrar cómo se manifiesta la problemática
en la vida cotidiana y cuáles son los puntos de articulación con otras dimensiones de la realidad:
A partir del análisis problemático realizado ¿Cuáles, son los aspectos empíricos que se pueden
observar en la vida cotidiana de nuestra realidad, en torno al problema eje?
¿Cuáles son los puntos de articulación con otras dimensiones de la realidad?
34
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Para retornar a nuestra práctica educativa
Tomando en cuenta nuestro problema eje preliminarmente identificado y el análisis problemático
y articulado que hemos realizado a partir de comprender su relación con otras dimensiones de la
realidad, reflexiona y responde la siguiente pregunta:
¿Qué es viable y posible hacer desde nuestra área y/o año de escolaridad para
transformar nuestra realidad?, en concreto ¿desde mi práctica educativa?
35
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Para trabajar con los estudiantes de las Unidades Educativas7
• A partir de la planificación curricular realizada en la sesión presencial, programa sesiones de
análisis de coyuntura con tus estudiantes:
- Se pueden programar salidas para que los estudiantes pregunten las personas o a sus
padres y madres de familia.
- ¿Cuál es su balance de la realidad boliviana con respecto a otras épocas?
- ¿Qué problemas sociales, económicos y/o políticos enfrentábamos antes den la década
de los años `50, `60, `70, `80 y `90?
• ¿Qué problemas sociales enfrentamos hoy?
• Programa un taller para en primera instancia socializar todos los hallazgos realizados por los
estudiantes.
• Para motivar el debate proyectar el video “Voces contra la Globalización: la larga noche de
los 500 años” en la perspectiva de debatir y reflexionar las problemáticas que atingen a nivel
global y como se articulan con nuestra realidad y contexto social.
• A partir de este primer momento invita los estudiantes a reflexionar su realidad, desde su
experiencia y problemas que como estudiantes enfrentan.
• Planteando preguntas como:
- ¿Cuáles son los problemas que hay en mi barrio, zona y/o comunidad?
- ¿Qué problemas enfrentamos hoy los jóvenes de la unidad educativa?
- ¿Con que dimensiones de la realidad se relacionan estos problemas de nuestra
realidad?
• Dependiendo de las circunstancias se puede trabajar en grupos de trabajo para luego
socializar el trabajo.
(De preferencia este proceso de concreción y trabajo con las y los estudiantes en el marco
del Diplomado debe estar vinculado a las problemáticas que aborda el desarrollo del PSP y al
desarrollo curricular del área Técnica Tecnológica Productiva)
Producto de la Unidad Temática No. 1
Registro en su cuaderno de campo del análisis de la realidad realizado con sus estudiantes
(adjuntando el plan de desarrollo curricular previsto, fotografías, audios o videos, etc.).
7 Esta actividad debe ser considerada como parte de la Práctica en Contextos productivos y Educativos que la o el maestro realiza con
sus estudiantes de la Unidad Educativa.
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Unidad Temática No. 2
Economía Política para la Vida
Ejes temáticos:
El dinero y el salario - modos
de producción
Reproducción del
capital social
Problemas de
la comunidad
Trabajo, valor y
mercancía - plusvalía
Consumo - oferta
y demanda
Actores de
la comunidad
Tipos de
economía
SENTIDO DE LA UNIDAD TEMÁTICA
ANALIZAR Y REFLEXIONAR DESDE LA PERSPECTIVA DE LA ECONOMÍA
POLÍTICA PARA LA VIDA REFLEXIONAMOS LA RACIONALIDAD CON
LA CUAL OPERA EL CAPITALISMO A NIVEL DEL MERCADO GLOBAL Y
LOCAL (IDENTIFICANDO SUS LIMITACIONES Y CONTRADICCIONES)
PARA VISUALIZAR LOS ELEMENTOS QUE ENTRAN EN JUEGO A LA
HORA DE PROMOVER UNA ECONOMÍA PARA LA VIDA DENTRO LOS
LINEAMIENTOS DE LA EDUCACIÓN PRODUCTIVA DEL MESCP
37
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Una Economía para la Vida pretende optar por una nueva “racionalidad
productiva” que se oponga a aquella visión instrumental medio-fin capitalista
que domina el mundo actual y que conduce a la humanidad a un proceso
profundo de irracionalidad del sistema y suicido de la vida.
A diferencia de la economía capitalista, tradicional, convencional u ortodoxa
que está “orientada a la maximización de las ganancias” y vinculada con
la acumulación de capital y el cálculo del interés propio que conduce a la
humanidad a un callejón sin salida
Una Economía para la Vida se debe ocupar de las condiciones que hacen
posible esta vida a partir del hecho de que el ser humano es un ser
natural, corporal, necesitado (sujeto de necesidades)”. Por tanto, se ocupa
particularmente de la “reproducción de las condiciones materiales que hacen
posible y sostenible la vida”, de manera que haga posible una vida plena para
todos y todas.
Henry Mora Jiménez
Economía Política
¿Cómo se mueve hoy la economía mundial?, ¿Qué actores son determinantes dentro la
dinámica del mercado mundial?, ¿Qué papel juegan las corporaciones y multinacionales dentro
la economía mundial?, ¿Cómo las dinámicas y racionalidad del mercado global condicionan las
economías de los Estados hoy?, ¿En qué medida está racionalidad está incidiendo en nuestra
realidad y contexto concreto a nivel social y económico?, ¿estamos conscientes de estas
incidencias?; estas son algunas preguntas iniciales con las cuales quisiéramos iniciar el debate
en torno a la economía política, ya que durante mucho tiempo los discursos que han dominado
el mundo de la economía mundial, regional y local han estado marcados por un una visión
colonialista y evolucionista de la economía y la realidad, pero sobre todo por determinadas
teorías de la modernidad y el desarrollo.
38
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Y es justo desde esta perspectiva que se posicionó una visión de desarrollo, el cual ordena el mundo
entre países centrales y países periféricos, países modernos y países pre-modernos, entre países
desarrollados y países sub-desarrollados, en definitiva entre países del primer mundo y países del
tercer mundo. En otras palabras, el mundo era organizado a partir de una única visión del mundo,
donde los países periféricos y del supuesto tercer mundo deberían replicar e implementarlas
políticas sociales, culturales y económicas del primer mundo si querían salir de su subdesarrollo.
Hoy, problemáticas como la contaminación ambiental, contaminación minera, descertificación
de los suelos, deshielo de los glaciares, inviernos más crudos, incendios forestales, inseguridad
social, crimen organizado, emergencias sanitarias como dengue, malaria, enfermedades cardiacas
y respiratorias, reproducción de una violencia estructural y mercantil, cambio climático, sequías,
inundaciones, narcotráfico, trata y tráfico de seres humanos, etc., etc. nos muestra las limitaciones,
las contradicciones, las inequidades del sistema capitalista y neoliberal.
Hoy, la crisis que vive la humanidad es un reflejo de la crisis del sistema capitalista y neoliberal,
donde el libre mercado define arbitrariamente, a partir de sus intereses, el rumbo de la humanidad,
la naturaleza y la vida, lo cual nos desafía a re-pensar ¿continuamos reproduciendo una economía
de mercado centrado en el capital y la mercancía? O ¿empezamos a pensar en una economía que
tenga como prioridad reproducir la vida?
Desde esta perspectiva pensar en una economía de la vida, plantea como primer desafío empezar a cuestionar y desmitificar las visiones hegemónicas en torno al desarrollo y la economía
de mercado impuestas a lo largo de nuestra historia humana. Ya que en “las últimas décadas
del siglo XX fueron testigo de un cambio dramático en el curso de la humanidad. A medida que
los “problemas modernos” se fueron transformando en verdaderas amenazas globales sobre la
existencia misma del planeta y la sobrevivencia de los seres humanos –la exclusión económica
y social, la subversión de las relaciones humanas, la destrucción del medio ambiente–; en esa
misma medida se afianzaba un pretendido pensamiento único, ciego ante tales amenazas y ebrio
de un eficientismo abstracto fundado en el mercado, el laboratorio y la racionalidad medio-fin.”
(Hinkelammert, 2006: pág. 13)
Hoy, pensar en una economía para la vida, pasa por pensar en lo que somos y lo que es necesario producir para reproducir la vida. Por tanto, lo primero que hay que comenzar a reflexionar
es “¿Cómo entendemos entonces la economía? ¿Cómo creemos que debe ser reformulada la
economía, en cuanto actividad humana y en cuanto disciplina teórica? O al menos, ¿en qué dirección? Creemos que esta reformulación debe darse en el sentido de constituir Una Economía
orientada hacia la Vida, o, resumidamente, Una Economía para la Vida. Y cuando hablamos de
“vida” nos referimos a la vida real de los seres humanos reales, no a la vida imaginaria e invertida
de las teorías económicas neoclásica y neoliberal (y de la tradición positivista en general). Una
Economía para la Vida se debe ocupar de las condiciones que hacen posible esta vida a partir del
hecho de que el ser humano es un ser natural, corporal, necesitado (sujeto de necesidades). Se
ocupa, por tanto, particularmente, de la reproducción de las condiciones materiales (biofísicas y
socio-institucionales) que hacen posible y sostenible la vida a partir de la satisfacción de las necesidades y el goce de todos, y por tanto, del acceso a los valores de uso que hagan posible esta
satisfacción y este goce; que hagan posible una vida plena para todos y todas” (Hinkelammert,
2006: pág. 19)
A partir de este preámbulo inicial, a continuación presentamos orientaciones metodológicas para
trabajar la unidad temática: Economía Política para la Vida
39
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Partir de nuestra experiencia y realidad
Como inicio para desarrollar la presente Unidad Temática te proponemos que realices las siguientes
actividades:
• Visita algún mercado o las tiendas de tu barrio o comunidad para observar y/o preguntar:
¿Cuál es la oferta de productos que en las tiendas y/o mercados se exhiben?, ¿Qué tipo de
productos presentan mayor marketing comercial en las calles, los mercados y/o las tiendas?,
¿Qué productos son de consumo masivo por parte de las personas?, ¿Cuál es la relación de
precios entre los productos nacionales e extranjeros?
Cuaderno de Campo
40
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
A partir de esta observación y/o entrevista, reflexiona las siguientes preguntas: ¿Quién produce,
distribuye y consume estos productos?, ¿Donde se concentran las ganancias en este proceso de
producción y consumo?, ¿Que contradicciones se esconden detrás del proceso de producción? (las
respuestas pueden estar organizadas en mapas mentales o gráficos)
Para desarrollar y reflexionar
Para complementar y profundizar nuestra reflexión observa y analiza el siguiente documental “La
historia de las cosas” de Annie Leonard.
(Esta actividad puede ser trabajada con tus estudiantes como parte de tu concreción curricular)
41
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
A partir del video y el trabajo preliminar realizado reflexionar las siguientes preguntas:
¿Cuál es la realidad de nuestro mercado nacional?
¿Qué lugar crees que ocupamos dentro de esta cadena de producción?
¿Cómo está incidiendo esta manera de dinamizar la economía global en nuestras vidas a nivel social
y/o ambiental?
¿Cuáles son los límites y consecuencias de operar un sistema lineal que sólo le interesa reproducir
el capital y la mercancía?
42
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Para profundizar a partir del diálogo con los autoras/es
Para profundizar nuestras reflexiones te invitamos a leer un fragmento del CAPÍTULO I: LA ECONOMÍA
Y EL SENTIDO DE LA VIDA (Apuntes para una Ética del Sujeto desde la perspectiva de una Economía
para la Vida). Hacia una economía para la vida”. Franz J. Hinkelammert - Henry Mora Jiménez (pp.
17 – pp. 24)
La siguiente pregunta, de carácter profundamente existencial y humano, ha sido planteada y en
múltiples sentidos respondida, por innumerables filósofos, científicos y hombres de Estado a lo largo
de toda la historia de la humanidad. De una u otra forma, todos y todas nos formulamos esta misma
pregunta en algún momento de nuestra existencia (Mora Rodríguez, 2001: 6)
¿Qué sentido tiene en última instancia la vida para el ser humano, frente al devenir histórico
de la humanidad, frente a su propia vida y, sobre todo, frente a la muerte?
Albert Camus, en su ensayo El mito de Sísifo, también se formuló esta interrogante en los siguientes
términos, que nos parece el más adecuado para el propósito de nuestra reflexión (Camus, 1973: 13):
“La única pregunta metafísica seria es el suicidio: ¿la vida vale o no vale la pena ser vivida?”
Asumiendo esta formulación de la pregunta, nos adelantamos a responder categóricamente:
¡El sentido de la vida es vivirla!
Lo primero en la vida del ser humano, no es la filosofía, no es la ciencia, no es el alma, no es la
sabiduría, no es la búsqueda de la felicidad, no es el placer, no es la reflexión sobre Dios; es, la vida
misma. Toda libertad, toda filosofía, toda acción, toda relación con Dios, presupone el estar vivo.
Presupone por tanto, la posibilidad de la vida, en cuanto vida material, concreta, corpórea. Y esta
posibilidad de la vida presupone el acceso a los medios para poder vivir:
Me quitan la vida al quitarme los medios que me permiten vivir. (W. Shakespeare)
Pero entonces, insistimos: ¿La vida vale o no vale la pena vivirla?
La pregunta no es trivial, o al menos, ya no lo es. En nuestra sociedad actual está reapareciendo
una cultura del heroísmo del suicidio colectivo, una cultura de la desesperanza, que se basa en la
tesis de que no hay alternativa frente a las amenazas globales que hoy socavan la sociedad mundial
y al mismo planeta: la desigualdad y la exclusión social creciente, la crisis ecológica y la crisis de las
relaciones humanas. Estas crisis están íntimamente relacionadas con la negación del sujeto humano
en cuanto sujeto corporal, viviente, y son producto de una sacralización de las relaciones sociales de
producción, sacralización que apareció tanto en la ideología staliniana (en la antigua Unión Soviética),
como actualmente en la ideología neoliberal; aunque hoy por hoy, el mito del progreso técnico
infinito y la negación y aplastamiento de cualquier alternativa, asume la forma de una política de
totalización del mercado; por eso nuestro énfasis en su crítica. La afirmación ciega del mercado total
(fundamentalismo del mercado), implica de hecho el suicidio colectivo de la humanidad y el heroísmo
correspondiente es el camino para aceptarlo.
Es la pretensión de transformar el mercado en la principal, e incluso en la única, relación social
institucionalizada; sometiendo, anulando y destruyendo al resto de instituciones y relaciones sociales
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
(y por ende al mercado mismo, que depende de aquellas). Frente a estas amenazas globales (vectores
centrales de la llamada globalización), la humanidad deberá ante todo (¿o no?), reafirmar con absoluta
decisión la opción por la vida. Esta es la primera condición para que puedan surgir las alternativas
frente al mercado total y la percepción de su necesidad frente a tales amenazas.
No obstante su presencia en toda la historia humana, la disyuntiva de la orientación del ser humano
y de su acción social, sea hacia la vida o hacia la muerte, adquiere dimensiones especiales desde el
surgimiento mismo del capitalismo, ya que bajo la primacía de las relaciones sociales mercantiles, los
nexos corporales y subjetivos entre los seres humanos aparecen como relaciones materiales entre
cosas, al tiempo que la relación material entre las cosas es vivida como una relación social entre
sujetos vivos. Es la teoría del fetichismo de Marx: los seres humanos se transforman en cosas y las
cosas en sujetos animados. El ser humano ya no decide su actuación como sujeto autónomo, sino que
son las mercancías, el dinero, el capital, transformados en sujetos sociales, los que deciden sobre la
vida y la muerte de todos los seres humanos. Los objetos adquieren vida y subjetividad, que es la vida y
subjetividad de los seres humanos, proyectada en los objetos. Por lo tanto, la orientación hacia la vida
o hacia la muerte en una sociedad de este tipo, no puede ser analizada como un problema puramente
“subjetivo” o casual, ligado a la buena o mala voluntad de las personas y a sus reglas morales; pero
tampoco en los términos simples y mecánicos de una “estructura económica determinante de la
consciencia”; sino que es el problema de una determinada espiritualidad institucionalizada en la
organización material de las relaciones sociales entre los seres humanos.
Pero hoy se trata de afirmar la vida misma, porque el hecho ya evidente de la globalidad del mundo
implica que la vida ya no está asegurada, independientemente de cuál sea el comportamiento
humano. Hace falta preguntar por los comportamientos necesarios para que esta vida pueda seguir
existiendo. No se trata de formular a priori una ética sobre la “vida buena” o la “vida correcta”. Hoy
la globalidad del mundo con sus amenazas globales para la vida humana nos presenta el problema
de la ética de una manera diferente, que podemos formular de la siguiente manera: ¿Cómo tenemos
que comportarnos para que la vida humana sea posible, independientemente de lo que pensemos
que ha de ser la vida buena o correcta? De esta ética se trata. Es la ética necesaria para que se pueda
vivir. Es la ética de la responsabilidad por el bien común, en cuanto condición de posibilidad de la vida
humana. Es también la afirmación de la esperanza humana en todas sus formas, de la utopía como un
más allá de los límites de la factibilidad humana.
Pero la vida no se puede afirmar si no es afirmándose a la vez frente a la muerte. Una afirmación de
la vida sin esta afirmación frente a la muerte es una afirmación vacía e inefectiva. Vivimos afirmando
nuestra vida frente a la muerte y en el ser humano esta afirmación se hace consciente. Que haya vida
es resultado de esta afirmación.
En sí misma, la afirmación por la vida tiene una doble connotación: el deber vivir de cada uno y
el correspondiente derecho de vivir de todos y cada uno. De este deber/derecho de vivir han de
derivarse todos los valores vigentes, valores que hagan posible el deber y el derecho de vivir; pero
también, el sistema de propiedad, las estructuras sociales y las formas de cálculo económico, las
normas de distribución del producto, los patrones de consumo, es decir, las instituciones de la
economía. La misma posibilidad de la vida desemboca en estas exigencias. Así por ejemplo, un sistema
de propiedad debe considerarse legítimo, en la medida en que sea compatible con la vida real y
material de todos, e ilegítimo, si no es compatible con esta exigencia. Lo mismo podríamos decir de
cualquier otra institución económica parcial (empresa, organización, sindicato, etc.), y de las grandes
institucionalidades (Estado, mercado).
¿Cómo entendemos entonces la economía? ¿Cómo creemos que debe ser reformulada la economía,
en cuanto actividad humana y en cuanto disciplina teórica? O al menos, ¿en qué dirección?
Creemos que esta reformulación debe darse en el sentido de constituir Una Economía orientada
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
hacia la Vida, o, resumidamente, Una Economía para la Vida. Y cuando hablamos de “vida” nos
referimos a la vida real de los seres humanos reales, no a la vida imaginaria e invertida de las teorías
económicas neoclásica y neoliberal (y de la tradición positivista en general). Una Economía para la
Vida se debe ocupar de las condiciones que hacen posible esta vida a partir del hecho de que el
ser humano es un ser natural, corporal, necesitado (sujeto de necesidades). Se ocupa, por tanto,
particularmente, de la reproducción de las condiciones materiales (biofísicas y socio-institucionales)
que hacen posible y sostenible la vida a partir de la satisfacción de las necesidades y el goce de
todos, y por tanto, del acceso a los valores de uso que hagan posible esta satisfacción y este goce;
que hagan posible una vida plena para todos y todas1.
No se trata de una tesis “economicista” (reduccionismo económico), ni siquiera de una tesis
“economista” (desde lo económico, tal como este término se entiende comúnmente). Las condiciones
de posibilidad de la vida humana a las que nos referimos son condiciones corporales, de modo
que abarcan a la sociedad en todas sus dimensiones, incluyendo desde luego a la economía. Estas
condiciones de posibilidad de la vida humana constituyen de hecho un circuito: el circuito natural de
la vida humana, metabolismo socio natural entre la humanidad y la naturaleza externa, en el marco
de la Naturaleza (con mayúscula) No hay vida posible si la misma no es incluida en este circuito natural
(que incluye al circuito propiamente económico). La negación y destrucción de este circuito natural
significan la muerte.
Pero entonces, y según este enfoque, ¿cuál es la especificidad de la economía? La economía, aunque
debe partir de este carácter multidimensional y complejo de la vida humana, la analiza en función
de las condiciones de posibilidad de esta vida humana a partir de la reproducción y el desarrollo
de “las dos fuentes originales de toda riqueza” (Marx): el ser humano en cuanto sujeto productor
(creador) y la naturaleza externa (medio ambiente), “madre” de toda riqueza social (Petty). No se
ocupa simplemente del contenido de la riqueza social (los valores de uso en cuanto satisfactores de
necesidades humanas), sino de las condiciones que hacen posible la reproducción y el desarrollo de
esta riqueza social y, por tanto, la reproducción y el desarrollo de sus “dos fuentes originales”. Por eso,
analiza también la forma social de esta riqueza y su impacto en la reproducción de las condiciones de
posibilidad de la vida humana.
Por tanto, la corporalidad del sujeto concreto resulta ser un concepto clave para una Economía
orientada hacia la vida. No se trata solamente de la corporalidad del individuo, sino de la corporalidad
del sujeto en comunidad. La comunidad tiene siempre una base y una dimensión corporal. Se trata
del nexo corporal entre los seres humanos y de estos con la naturaleza. Toda relación entre los seres
humanos tiene necesariamente esta base corporal y material, en la cual diariamente se juega la
vida o muerte de la gente: su sobrevivencia, su actuar en comunidad, sus condiciones de existencia.
Podemos llamar a esta relación corporal, coordinación del sistema de división social del trabajo, o
coordinación del trabajo social.
Por eso, una Economía para la Vida es el análisis de la vida humana en la producción y reproducción de
la vida real, y la expresión “normativa” de la vida real es el derecho de vivir. Lo que es una Economía
para la Vida (en cuanto disciplina teórica), puede por tanto resumirse así: Es un método que analiza la
vida real de los seres humanos en función de esta misma vida y de la reproducción de sus condiciones
materiales de existencia. Un método que permite entender, criticar y evaluar las relaciones sociales de
producción e intercambio, sus formas concretas de institucionalización y sus expresiones míticas. El
criterio último de este método es siempre la vida del sujeto humano como sujeto concreto, corporal,
viviente, necesitado (sujeto de necesidades), sujeto en comunidad. Este criterio de discernimiento se
refiere a la sociedad entera y rige también para la economía.
1. En El Capital, ya Marx (1973, I: 44) hace equivaler el “proceso material de producción” y el “proceso social de vida”. También se
refiere, combinando ambos términos, al “proceso material de producción de su vida” (de la vida humana), “de unos hombres con
otros y frente a la naturaleza”; en fin, reproducción de las condiciones materiales que hacen posible la vida humana.
45
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
La vida real es la vida material, incluido el intercambio de materias y energía del ser humano con
la naturaleza y con los otros seres humanos. El origen mismo del ser humano se explica por esta
relación: relación con los otros, relación con la naturaleza externa, relación consigo mismo. Según la
tradición griega fundada por Aristóteles, la economía (oikonomiké) es la ciencia que se preocupa del
abastecimiento de los hogares y de la comunidad circundante (la polis), a través del acceso a los bienes
necesarios para satisfacer, potenciar y desarrollar, las necesidades humanas2. Una Economía para la
Vida afirma esta vida real como la última instancia de toda vida humana. Para vivir, el ser humano tiene
que hacer de su vida real la última instancia de la vida. Toda nuestra vida es una permanente relación
vida-muerte. Por eso, el sentido de la vida es siempre una cuestión abierta: vivimos enfrentando,
eludiendo y superando a la muerte, para finalmente sucumbir ante ella. El ser humano no es un “ser
para la muerte”, sino un “ser para la vida” atravesado por la muerte, que fatalmente ocurre. Pero ni la
misma muerte es aceptable por el hecho de que sea una fatalidad sin salida.
De manera que cuando afirmamos: “El sentido de la vida es vivirla”, ante todo estamos reafirmando
una voluntad de vivir, reivindicando una lógica de la vida que permita reorientar la organización
de la sociedad por el imperativo ético de la vida: mi vida, la vida del otro, la vida de la naturaleza
externa al ser humano. Y no solamente una vida “sostenible” (aunque esto es necesario), sino una
vida que contenga la referencia a la plenitud humana, aunque sin caer en la ilusión trascendental de
identificarse con ella en cuanto meta calculable.
Lo anterior contrasta radicalmente con el método y los contenidos de la teoría económica
dominante (neoclásica). Para ésta, la racionalidad formal abstracta (eficiencia, rendimiento, utilidad,
competitividad, maximización, equilibrios “macroeconómicos”, etc.), se ha transformado en la
“substancia”, en el valor supremo y el fin en sí mismo en referencia al cual la vida humana real se
puede reproducir o no. La producción tiene que ser, ante todo, lo más eficiente posible, máxima,
competitiva; para sólo después considerar y decidir cuántos y quiénes pueden vivir a partir de este
resultado. Y esto no excluye la necesidad de un “cálculo de vidas” (Hayek), de un sacrificio de vidas
hoy para asegurar un supuesto mayor número de vidas en un mañana venidero (siempre indefinido)3.
El presupuesto parece lógico: “entre más grande sea el pastel más posibilidad de que el mismo
alcance para todos y de que la satisfacción sea mayor”. Pero se trata de una lógica instrumental,
abstracta, que deja por fuera del análisis las condiciones reales de la reproducción de la vida real
y los efectos indirectos de la acción humana orientada por el cálculo de utilidad (sobre el ser
humano y sobre el medio ambiente). Se trata de una lógica que hace abstracción de la muerte y
que invierte la realidad.
Para esta teoría económica (neoclásica), racionalización de las apariencias de la economía mercantil y
capitalista, la eficiencia de la producción no se evalúa a partir del hecho de que todos y todas puedan
2. El otro tipo de economía o “arte de lucro”, según Aristóteles, es aquella que se utiliza para incrementar la propiedad del dinero por
el dinero mismo, economía cremástica (chremastiké) o crematística (el arte de hacer dinero). “La verdadera riqueza está formada
por estos valores de uso, pues la cantidad de fortuna de ésta suficiente para vivir bien no es ilimitada. Pero hay otra clase de arte
de lucro, a la que suele darse, acertadamente, el nombre de crematística y para cual no parecen existir límites en punto a la riqueza y a la posesión... la riqueza a que aspira la crematística es ilimitada, como lo es en su ambición todo arte que considera su fin,
no como medio, sino como fin último y supremo ...” (Aristóteles, La República, citado en Marx, 1973, I: 108). Aristóteles tenía claro
que el fin de la economía es la satisfacción y el desarrollo de las necesidades, el trabajo de los seres humanos para reproducir su
vida real. ¿Esta perspectiva da cabida a una “lógica de la eficiencia y el rendimiento”? Ciertamente, pero en cuanto una condición
derivada de la necesaria reproducción de la vida real. La absolutización de las relaciones mercantiles invierte esta relación: la
condición derivada de la economía es ahora lo primero, la “ley fundamental”; y la reproducción de la vida real se transforma en lo
secundario. Es el sometimiento de la vida real a la ley del valor. Para una economía orientada hacia la vida, la “ley fundamental”
es el derecho de vivir. No se puede asegurar la libertad humana si no es sobre la base de este derecho.
3. “Una sociedad libre requiere de ciertas morales que en última instancia se reducen a la manutención de vidas: no a la manutención de todas las vidas porque podría ser necesario sacrificar vidas individuales para preservar un número mayor de otras vidas.
Por lo tanto las únicas reglas morales son las que llevan al “cálculo de vidas”: la propiedad y el contrato”. (Entrevista en El Mercurio,
12-04-1981, Santiago de Chile). Este cálculo de vidas de Hayek es en realidad un cálculo de muertes, en donde la aproximación al
mercado total se transforma en un gran sacrificio de vidas humanas.
46
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
vivir (naturaleza incluida), sino de la decisión de quienes pueden vivir y quienes no. La eficiencia se
transforma en un fetiche y la exigencia de vivir es aplastada en nombre de esta eficiencia y de la
lucha competitiva. En realidad, toda acción racional enmarcada en el cálculo medio-fin, tiene esta
abstracción/inversión como su base. La misma tesis de la objetividad del mundo es un resultado teórico
producto de esta abstracción. En última instancia, la realidad es sustituida por, y sometida a, una
empiria idealizada e ideologizada que se deduce de determinados valores y principios de actuación
(la eficiencia formal, la lucha competitiva, el homo economicus), valores arbitrariamente establecidos.
Similarmente, mientras que para el pensamiento neoclásico y neoliberal (equilibrio general competitivo,
mito de la mano invisible), toda asociación entre seres humanos frente al mercado es vista como una
“distorsión” que el mercado sufre, para una Economía orientada hacia la Vida puede ser el medio para
disolver las “fuerzas compulsivas de los hechos” que se imponen “a espaldas de los actores” (Marx),
cuando las relaciones sociales humanas son transformadas en “relaciones de valor entre mercancías”.
Y más que la simple asociación, se trata de la solidaridad. La existencia de estas fuerzas compulsivas
de los hechos es de hecho un indicador de ausencia de solidaridad4. Quizás sean inevitables, pues
toda institucionalidad es un sistema de administración de la relación vida/muerte, pero no son una
necesidad (fatalidad) frente a la cual no queda más que someterse con humildad. En un país como
Costa Rica, con un nivel de desigualdad en los ingresos cercano al promedio mundial, bastaría una
pequeña redistribución del ingreso desde los estratos más ricos hacia los más pobres para erradicar
la pobreza extrema (indigencia). Pero los “intereses creados” (en realidad, las fuerzas compulsivas de
los hechos) bloquean esta alternativa, como ocurre en muchos otros países. Algo similar sucede con la
deuda externa, que desde hace décadas agobia al tercer mundo y bloquea su desarrollo.
No se puede asegurar la libertad humana si no es sobre la base del derecho de vivir. Vista desde la
economía, esta libertad no es un sometimiento ciego a la ley del valor, una libertad entendida como
renuncia misma a la libertad; sino, un “control consciente de la ley del valor”; esto es, interpelación,
intervención y transformación sistemática de los mercados, en función del criterio de la vida humana.
Esto no implica la abolición de las relaciones mercantiles ni su minimización (mal necesario), sino el
sometimiento del “cálculo de eficiencia”, del cálculo egocéntrico de utilidad, al derecho de vivir de
todos y todas, naturaleza incluida.
Un ejemplo de la vida cotidiana puede ayudar a entender esta postura. Con el propósito de proteger
la vida de los niños y las niñas, es normal que en las calles aledañas a las escuelas y jardines infantiles
se coloquen reductores de velocidad, para obligar a los automovilistas a frenar y transitar lentamente
cuando pasen cerca de estos centros de estudio y de atención infantil.
Desde el punto de vista de la racionalidad formal y la eficiencia abstracta, un economista podría
afirmar: “Estos reductores son una distorsión, ya que limitan la libre circulación vehicular, aumentan
el gasto de combustible y hacen más lento el tránsito. No deberían existir y, en su lugar bastaría con
poner un letrero que indique: “Cuidado: niños en la calle”, o a lo sumo, un oficial de tránsito que
controle la velocidad de los autos y el paso de los niños en horas pico”.
Por otra parte, un ecologista podría argumentar: “Cuando los autos se detienen casi por completo
y luego vuelven a acelerar, eso provoca un gasto mayor de combustible, lo que es perjudicial para
4. Según diversas investigaciones en el campo de la complejidad biológica y los saltos de complejidad, el motivo de por qué la vida
decide optar en ocasiones por la cooperación en vez de la competencia no es del todo claro; pero parece ser que todos los sucesos
de aumento de complejidad están relacionados con crisis biológicas más o menos graves. Cuando la vida se ve amenaza, al borde
incluso de la desaparición, reacciona protegiéndose y los actos cooperativos se priman por encima de los actos egoístas. En condiciones de abundancia la vida (particularmente la vida no humana) tiende a competir entre sí y la cooperación no es necesaria.
Al aplicar estos hallazgos a la sociedad humana, quizás la pregunta más inquietante es, si seremos capaces de entender a tiempo
la disyuntiva entre “solidaridad o suicidio colectivo”, o si por el contrario, será necesaria una crisis que coloque al ser humano
al borde de la extinción para que pueda producirse un nuevo salto por evolución cultural. Con un agravante: este salto no tiene
necesariamente que producirse, y podría ser que la humanidad desaparezca antes de ser capaz de realizar la proeza.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
la economía y el medio ambiente, pero por otra parte, la contaminación sónica debería reducirse al
mínimo, de modo que estos reductores cumplen su papel, aunque no se debe abusar de ellos.”
Por último, un padre de familia o una maestra de escuela que se pronuncie desde la ética del sujeto
corporal replicaría: “Lo más importante es proteger la vida de los niños y las niñas, por tanto, lo
mejor es limitar el paso de vehículos frente a la escuela y colocar un oficial de tránsito en las horas de
entrada y salida de clases, a fin de velar por la seguridad y la vida de los niños”.
Para una economía orientada hacia la vida, este último criterio sería el fundamental. Ciertamente,
podrían considerarse las diversas circunstancias de cada escuela en particular (el cierre total al paso
de los vehículos no siempre es posible ni necesario), pero lo central, siguiendo con el ejemplo, es la
protección y defensa de la vida. Sin despreciar (abolir) los otros criterios, el anterior es el que debe
primar en la decisión.
Por eso, una Economía para la Vida tiene también que hacerse la siguiente pregunta:
¿Qué tipo de ser humano queremos ser y cómo podemos llegar a serlo?
Se trata de un criterio de discernimiento sobre quién es este ser humano, criterio que da la imagen
según la cual el ser humano adquiere conciencia de sí mismo, en el proceso de la vida real. Criterio
que desemboca en la siguiente sentencia: el ser (sujeto) humano es la esencia suprema para el
ser humano. Y de esta suprema esencia para el ser humano se deriva el “imperativo categórico”
de desterrar todas las relaciones sociales en que el ser humano sea un ser “humillado, sojuzgado,
abandonado y despreciable” (Marx). No se trata de una esencia metafísica (nace del ser humano
mismo en cuanto éste quiere realizarse como ser humano, como sujeto humano concreto que se
libera), sino, del llamado a una transformación, de una exigencia, de una ética del sujeto. Una ética
que coloca al ser humano en el centro de la historia humana, de las instituciones y de las leyes.
El pensamiento liberal y neoliberal ni siquiera se plantea esa pregunta, porque la personalidad
típicamente burguesa es producto de la renuncia a la misma (sometimiento a las leyes del libe
mercado). Una Economía para la Vida, en cambio, sí tiene que hacerse esta pregunta, porque se trata
de llegar a formar un sujeto para la vida y no uno para la muerte; un sujeto capaz de vivir y discernir
estructuras sociales, regímenes de propiedad y formas de cálculo económico en función de la vida
real (sujeto de la praxis); reproduciendo y desarrollando las “dos fuentes originales de toda riqueza”;
un sujeto que busca trascender todas sus objetivaciones, aunque no pueda vivir sin ellas (sujeto libre).
Asegurar la vida por la transformación de todo el sistema institucional en función de la posibilidad de
vivir de todos y cada uno. Un simple cambio de “estructuras” es no solamente insuficiente, también
es inviable si no logramos recuperar esta dimensión del sujeto, que siempre es, sujeto en comunidad.
Al reducir a la persona humana al individuo propietario y calculador de sus utilidades, el mercado
totalizado suprime el otro polo de esta persona humana, que es el sujeto. En cuanto sujeto, el ser
humano sabe que no puede vivir en este circo romano de la competitividad compulsiva, en esta “jaula
de acero” (Max Weber) del mercado totalizado. Sabe que no puede vivir si no es interpelando a este
individuo dominador y posesivo, que no puede vivir si el otro no vive también. Una Economía para la
Vida deberá, por eso, lograr una recuperación radical del sujeto y de la subjetividad (o, sujeticidad),
cuestionando, en el plano del pensamiento, el objetivismo de toda la tradición positivista tan enraizado
en nuestra sociedad “moderna”.
La crítica de la economía política, cuyo máximo representante sigue siendo Karl Marx, colocó el
desarrollo del capitalismo (su estructura, su dinámica) y de la riqueza capitalista, en el centro del
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
análisis, para desprender del mismo su crítica del capitalismo5. Una economía para la vida (que
es también una economía política crítica) debe poner en el centro de su análisis al ser humano, la
centralidad del sujeto corporal (viviente, libre) como piedra angular de su concepción del mundo y de
su crítica. Aunque parte de la crítica marxiana a la naturaleza de la riqueza capitalista, su preocupación
central es el concepto de riqueza humana. Por ello, no parte de la mercancía y del valor, sino del valor
de uso y de la satisfacción y el desarrollo de las necesidades humanas.
El conjunto de análisis y reflexiones que presentamos al lector en esta obra, pretende contribuir,
aunque sea modestamente, en la dirección apuntada, proponiendo la urgente necesidad de una
Economía orientada hacia la Vida. Desde luego, no se trata de un conjunto de reglas morales para
“salvar al mundo” –aunque una Ética de la Vida debe estar presupuesta–, sino de un método de
análisis para orientar la práctica económica en función del criterio central de la vida humana. Así, cada
uno de los veintiún capítulos restantes de la obra debe verse como una hipótesis de investigación, un
punto de partida para una discusión orientada a proponer nuevos horizontes para el análisis y para la
acción, y que debe seguir desarrollándose con el concurso de muchas otras mentes y en el marco de
las siempre renovadas prácticas sociales.
Reflexiones previas luego de la lectura
5. No obstante, esta crítica de Marx no se circunscribe a la lógica misma del capitalismo, sino que está realizada en función de los
efectos negativos y perversos del desarrollo capitalista sobre el ser humano y la naturaleza, y por tanto, también, de su necesaria
superación por formas más humanas de organización social.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Reflexiones sobre la lectura
¿Cuál es el debate que propone el autor?
¿Cuáles son los argumentos centrales en torno a cada lectura o apartado del texto?
¿Cuáles son las categorías centrales de cada argumento?
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Para continuar con la reflexión y profundización retomamos la lectura, te invitamos a leer el CAPÍTULO
IX: EL ORDEN DEL MERCADO Y LOS LÍMITES DE SU AUTORREGULACIÓN. Hacia una economía para la
vida”. Franz J. Hinkelammert - Henry Mora Jiménez (pp. 177 – pp. 198)
9.1. La búsqueda de un orden en las relaciones mercantiles
La siguiente cita de Hayek, el pensador clásico y más lúcido del neoliberalismo, nos puede introducir
directamente en la problemática del mercado y de la crítica del capitalismo.
“Estoy de acuerdo en que todo error ayuda al avance del conocimiento, y Marx es evidentemente error
puro.
Marx desconocía totalmente la función de proveer señales que ofrece el sistema de precios. Fue
incapaz de entender cómo un proceso de evolución selectiva que no conoce leyes que determinan su
dirección puede generar un orden autodirigido”. (en Pizarro, sin fecha de publicación: 45, 46)
Lo que en este texto, en apariencia Hayek dice sobre Marx, ciertamente no nos revela nada sobre
el pensamiento de Marx, pero sí, algo significativo sobre Hayek. Si Hayek afirma que el problema
central de Marx es que fue incapaz de entender “la función de proveer señales que ofrece el sistema
de precios”, tal afirmación nos introduce en realidad, en una cuestión que para el pensamiento de
Marx es central. En efecto, todo el análisis del capitalismo que Marx realiza, gira alrededor de este
problema, pues Marx precisamente explica cómo un “proceso de evolución selectiva que no conoce
leyes que determinen su dirección, puede generar un orden auto-dirigido”, es decir, produce un
orden; para analizar posteriormente, lo que Hayek no hace, qué tipo de orden se trata.
El problema de Marx sigue siendo nuestro problema, aunque sea a la vez el problema de Hayek.
Es además el problema que domina, desde Adam Smith, el pensamiento económico, y se trata
de un problema que nos es impuesto por la realidad misma del sistema capitalista vigente. Todo
el pensamiento económico-social de la modernidad gira alrededor de este problema, pues de él
depende la continuidad de la reproducción social y de la vida misma bajo el capitalismo.
Entonces, ¿por qué volver nuevamente a Marx? La razón reside en el hecho de que Marx elabora una
respuesta al problema del orden del mercado que es diferente a la respuesta de la tradición liberal y
neoliberal, así como también, diferente del pensamiento neoclásico del equilibrio general. No se trata
entonces de recuperar a Marx de por sí, sino de reflexionar de nuevo sobre la respuesta que él da a
este problema. Pero antes, veamos cómo planteó el asunto Adam Smith.
9.1.1. El orden económico en Adam Smith: la mano invisible
Smith describe a la sociedad burguesa por medio de un gran mito utópico, el mito del mercado. El
mercado es para él la gran síntesis humana, buscada a través de toda la historia, entre el interés
público o general, y el interés propio de cada uno de los seres humanos. Actuando el ser humano
en el escenario de los mercados, su persecución del interés propio asegura de forma automática el
interés común de todos. El mercado es una estructura maravillosa que exime al ser humano de toda
responsabilidad por el resultado concreto de sus actos, porque automáticamente garantiza que este
resultado será, de manera directa o indirecta, de provecho y bienestar para todos. Cuanto menos
el ser humano se preocupe de la suerte de los otros miembros de la sociedad, más asegura a estos
otros sus condiciones humanas de vida. Se construye así una dialéctica de los contrarios, que ya
antes Mandeville había descrito con la célebre frase: “vicios privados, virtudes públicas”. Adam Smith
proporciona a esta percepción de Mandeville, su cuerpo teórico.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
La irresponsabilidad por el resultado de sus actos ya no parece ser irresponsabilidad, sino verdadera
responsabilidad. La indiferencia, dureza, y hasta la brutalidad en las relaciones humanas, ya no
parece ser indiferencia, dureza o brutalidad, sino exactamente lo contrario; la única forma realista
de preocupación por la suerte del otro, el realismo del amor al prójimo. Adam Smith describe este
milagro realizado por la estructura del mercado, como el mecanismo de la “mano invisible”, verdadera
providencia que guía los actos humanos en armonía.
“Ninguno, por lo general se propone originariamente promover el interés público, y acaso ni aún
conoce cómo lo fomenta cuando no abriga tal propósito. Cuando prefiere la industria doméstica a
la extranjera, solo medita su propia seguridad, y cuando dirige la primera de forma que su producto
sea del mayor valor posible, solo piensa en su ganancia propia, pero en este y en muchos otros casos
es conducido, como por una mano invisible, a promover un fin que nunca tuvo parte en su intención”
(Smith, 1983: 191)
Este es el automatismo: hay un fin, que es el interés general, que se cumple precisamente porque
no se lo tiene como meta. Instalado el automatismo, el interés de todos se defiende de forma
exclusiva y mejor, defendiendo este automatismo a ultranza. Por ende, la ética en todos los ámbitos
humanos, es sustituida por la instauración de los valores del mercado, esto es, el cumplimiento de
los contratos y el respeto de la propiedad privada. Estos valores, al institucionalizarse en estructuras
de mercado, expulsan a los demás. El interés de todos, y con ello el bien común, se transforma en
una simple técnica que se aplica asegurando la estabilidad de esta estructura, en la cual se descarga
toda sensación humana, toda capacidad de consideración del otro. La estructura del mercado, como
referencia mítica, desata la más completa irresponsabilidad, pero dándole el aspecto de la única y
verdadera responsabilidad.
La ética social es sustituida por una técnica. Para cumplir con lo que las sociedades anteriores
pensaban como ética, la burguesía ahora implanta una simple técnica que consiste en la imposición
de los mercados. Así pues, esta burguesía ya tampoco se desvela por hacer política. ¿Para qué la
política, si existe un medio técnico que por su propia inercia asegura de forma infalible lo que la ética y
la política con anterioridad buscaban ilusoriamente?6 La burguesía se siente iluminada, con la fórmula
matemática y la técnica en sus manos, que le permiten llegar calculadamente a lo que otros antes
de ella querían alcanzar de manera ilusoria. Los valores de la propiedad privada y del cumplimiento
de los contratos se transforman en esa estructura mágica que cumple, qua estructura, de modo
automático, con todos los sueños de la humanidad. La destrucción del ser humano que la burguesía
lleva a cabo durante los siglos XVIII y XIX, es vista ahora como verdadera salvación humana. La historia
del colonialismo, de la esclavitud bendecida por el cristianismo oficial (católico o protestante) –el
mayor imperio esclavista de toda la historia humana–; lo mismo que los fascismos y las dictaduras
de Seguridad Nacional en el siglo XX, dan cuenta de las dramáticas consecuencias de esta pretendida
visión científica de la sociedad.
Aparece un egoísmo que, desde el punto de vista moral se entiende precisamente como lo contrario,
preocupación realista por la suerte del otro. Por ello, la burguesía ni siquiera entiende el reproche
de egoísmo, pues para ella la persecución del interés propio equivale a la promoción de los otros,
y sería más bien dañino preguntar por los efectos concretos que la acción individual tiene sobre el
otro. El burgués que persigue exclusivamente su interés propio, está convencido por completo de que
persigue la salvación del otro. Cree en la identidad de todos los intereses a través del mercado. Ya en
el Siglo XX, esta pretensión se expresa en la siguiente máxima, propia de la sociedad estadounidense:
“Lo que es bueno para la General Motors, es bueno para los Estados Unidos”.
6. Max Weber lo afirma: “Este fenómeno, el que una situación por la situación de intereses escuetos, tanto propios como ejenos,
produzca efectos análogos a los que se piensa obtener coactivamente –muchas veces sin resultado- por una ordenación normativa, atrajo mucho la atención, sobretodo en el domino de la economía, es más, fue precisamente una de las fuentes del nacimiento
de la ciencia económica” (Weber, 1944: 24)
52
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
En el pensamiento burgués, este cálculo de interés propio se transforma incluso en el distintivo del ser
humano frente a los animales. Es un asunto de animales el pedir protección, el ser tomado en cuenta.
El ser humano –en cambio– calcula sus intereses.
“Cuando a un animal le falta alguna cosa que quiere conseguir de un hombre o de otro animal, no
tiene más remedio de persuasión que granjear con halagos la gracia de aquél de quien él aprende que
ha de recibir lo que busca. Un cachorro acaricia a su madre, y un perro procura con mil halagüeños
movimientos llamar la atención de su dueño cuando se sienta a comer, si ve que no le dan el alimento
que necesita” (Smith, op. cit., I:53)
No obstante, el ser humano no es un animal. Necesita también de los otros, solo que consigue su
colaboración por el cálculo del interés propio. El mito utópico del mercado se defiende en nombre del
realismo. Adam Smith prosigue así.
“Pero el hombre se halla siempre constituido, según la ordinaria providencia, en la necesidad de la
ayuda de su semejante, suponiendo siempre la del primer Hacedor, y aún aquella ayuda del hombre
en vano la esperaría siempre de la pura benevolencia de su prójimo, por lo que la conseguirá con
más seguridad interesando a favor suyo el amor propio de los otros, en cuanto a manifestarles que
por utilidad de ellos también les pide lo que desea obtener. Cualquiera que en materia de intereses
estipula con otro, se propone hacer esto: “dame tu lo que me hace falta, y yo te daré lo que te hace
falta a ti”. Esta es la inteligencia de semejante compromiso, y este es el modo de obtener de otro mayor
parte en los buenos oficios de que necesita en el comercio de la sociedad civil. No de la benevolencia
del carnicero, del vinatero, del panadero, sino de sus miras al interés propio es de quien esperamos
y debemos esperar nuestro alimento. No imploramos su humanidad, sino acudimos al amor propio,
nunca le hablamos de nuestras necesidades, sino de sus ventajas” (Ibid: 54)
Aparece la división social del trabajo como un sistema de cálculos del interés propio, que no admite
ninguna corrección. Hay una convicción ingenua de que un mecanismo de este tipo es benévolo
simplemente en cuanto tal estructura. En efecto, nadie duda que en un sistema de división social
del trabajo aparecen, y tienen que aparecer, estos cálculos del interés propio. Sin embargo, la teoría
de la armonía nos llama a no admitir ni una sola referencia diferente. Todo tiene que reducirse a
este cálculo del interés propio, ya que la estructura del mercado vigila por el interés ajeno. Uno es
servidor del otro, y la ganancia que cada uno logra es la medida cuantitativa de la eficiencia de este
servicio7. El mercado parece ser un simple ámbito de servicios, en el que el interés propio impulsa
a cada uno a servir al otro lo más y mejor posible. El mercado es societas perfecta que nunca tiene
la culpa, pero frente a la cual todos somos culpables. Sustituye a la Iglesia de la Edad Media en esta
posición central.
No obstante, esta teoría de la armonía del mercado va acompañada por un tenebroso realismo. No
sostiene que a todos les va bien en los mercados. Al contrario, vincula el mercado con un silencioso y
cotidiano genocidio. Celebra que el mercado sea capaz de eliminar a todos los seres humanos que no
tengan la capacidad o la iniciativa para imponerse. En el mercado solo han de sobrevivir los más aptos,
los otros deben perecer. El mercado es un sistema de competencia en el cual no solamente se decide
sobre los productos y su producción, sino también sobre los productores y sus vidas. La armonía no
es solamente en términos de oferta y demanda de productos, sino igualmente de productores. El
mercado es un juez que decide sobre la vida o la muerte.
“En una sociedad civil, solo entre las gentes de inferior clase del pueblo puede la escasez de alimentos
poner límite a la multiplicación de la especie humana, y esto no puede verificarse de otro modo que
7. En el capitalismo del siglo XX, el comportamiento de las acciones en las bolsas de valores llegó incluso a tomarse como un indicador de los mercados, de la economía y del bienestar.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
destruyendo aquella escasez una gran parte de los hijos que producen sus fecundos matrimonios... Así
es como la escasez de hombres, al modo que las mercaderías, regula necesariamente la producción
de la especie humana: la aviva cuando va lenta y la contiene cuando se aviva demasiado. Esta misma
demanda de hombres, o solicitud o busca de manos trabajadoras que hacen falta para el trabajo, es
la que regula y determina el estado de propagación, en el orden civil, en todos los países del mundo”.
(Ibid, 124)
De modo que la armonía de Adam Smith no es armónica para todos. Funciona únicamente para una
clase social. Es clasista y celebra una lucha de clases desde arriba, que la burguesía lleva a cabo desde
el siglo XVIII. Sirviéndose unos a otros, se elimina a aquellos que no logran producir un servicio que les
permita vivir. Pero su muerte es un logro del interés general y del bien común, un sacrificio necesario
para que el conjunto se desarrolle para el bien de todos, o mejor dicho, de todos los que sobreviven8.
El individualismo desemboca en un colectivismo cínico sin límites. Sin embargo, se trata de una visión
del mundo que nos puede explicar de forma adecuada el capitalismo del siglo XVIII y de una gran
parte del siglo XIX9.
9.1.2. Del capitalismo utópico al capitalismo cínico
Pero los años ochenta del siglo XX atestiguan la vuelta de un capitalismo que de nuevo puede ser
interpretado de manera adecuada por la visión del mundo de Adam Smith. Eso explica por qué se
volvió a considerar a Adam Smith como el clásico principal del pensamiento económico. Encontramos
la misma visión del mundo de Adam Smith, en autores como Hayek, quien en un viaje a chile, en uno
de los peores momentos de la dictadura militar dijo:
“Una sociedad libre requiere de ciertas reglas morales que en última instancia se reducen a la
manutención de vidas, no a la manutención de todas las vidas, porque podría ser necesario sacrificar
vidas individuales para preservar un número mayor de otras vidas. Por lo tanto las únicas reglas
morales son las que llevan al “cálculo de vidas”: la propiedad y el contrato”. (El Mercurio, 19/04/1981)
Tenemos el mismo argumento: el sacrificio de vidas humanas es necesario en pos del interés general,
expresado esta vez por Hayek como preservación de un número mayor de vidas en el futuro. La
expresión es, sin embargo, vacía y mítica. Actuar a favor de los desfavorecidos solo es recomendable
si, al no hacerlo, peligra la estabilidad del sistema. Así lo expresa Lyotard, en su libro sobre el
pensamiento postmoderno:
“El derecho no viene del sufrimiento, viene de que el tratamiento de este hace al sistema más
performativo. Las necesidades de los más desfavorecidos no deben servir en principio de regulador
del sistema, pues al ser ya conocida la manera de satisfacerlas, su satisfacción no puede mejorar sus
actuaciones, sino solamente dificultar (aumentar), sus gastos. La única contra indicación es que la
no satisfacción puede desestabilizar el conjunto. Es contrario a la fuerza regularse de acuerdo a la
debilidad”. (Lyotard, 1987:112)
8. Lo anterior, sin obviar que el capitalismo se impuso a “sangre y fuego”, violando la propiedad y la libertad que el ideario liberal decía
defender, tal como lo describió Marx en su capítulo sobre “acumulación originaria” en El Capital. Véase también, Naredo, 1987: 121127.
9. Hay ciertos cambios y conquistas sociales a partir de finales del siglo XIX, que impregnan el sistema capitalista hasta los años setenta del siglo XX. Durante dicho período, no son pocos los economistas neoclásicos que niegan la conclusión de que el interés propio,
cuando se encuentra en competencia, conduce al bien común. Es falso como regla universal, aunque una tal coincidencia se pueda
dar en muchos casos. Este es el enfoque, por ejemplo, de los economistas que se ocupan del análisis del sector público desde
una perspectiva keynesiana: “Con el tiempo, los males de laissez faire eran cada vez más claros, y la intervención del Estado se ha
acrecentado sin cesar en todo el mundo. ¿Por qué sobrevino ese cambio? En primer lugar por una cuestión de equidad. Polanyi y
otros sostuvieron que la eficiencia de la actividad económica determinada por el mercado no es necesariamente (y de hecho no lo
será en la mayoría de los casos) la que la sociedad considera como equitativa” (Due y Friedlaender, 1977:2).
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Se trataría en este caso no de reformas sociales, sino de reformas anti-subversivas. La guerra
psicológica se encarga de producir una situación en la que la no satisfacción de las necesidades deje
de desestabilizar el conjunto. En este caso no hay ninguna contraindicación. Es el caso de Adam Smith,
en el cual el mercado regula el número de seres humanos vivientes, condenando a muerte a los
sobrantes. Visiblemente, se trata de una visión del mundo en la cual no existen siquiera derechos
humanos. La igualdad de los seres humanos, es el derecho de todos por igual de exterminar al otro.
Lo que se impone al ser humano, nada más, es hacerlo dentro de las reglas del mercado10, pero un
cinismo aún mayor lo encontramos en el siguiente texto de Alvin Toffler:
“El nuevo imperativo económico está claro: los suministradores de ultramar en los países en desarrollo
o alcanzan con sus tecnologías sus estándares de velocidad mundial, o se los va a cortar brutalmente
de sus mercados –las víctimas (casuatiles) del efecto de aceleración.”
“Esta es la economía “rápida” de mañana. Ella es la nueva máquina de bienestar acelerada, dinámica,
que es la fuente del avance económico. Como tal, es también la fuente de un gran poder. Estar
desacoplado de ella significa estar desacoplado del futuro. Pero ese es el destino que enfrentan
muchos de los países menos desarrollados.” parte de la cita!!!
“Como el sistema mundial de la producción de riqueza está acelerando, los países que quieren vender
tienen que operar a la misma velocidad que los países en la posición de compradores. Eso significa
que las economías lentas, o aceleran sus respuestas o pierden sus contratos e inversiones, o salen
completamente fuera de la carrera.
Un gran muro separa a los rápidos de los lentos, y este muro está creciendo cada día que pasa”.
(Toffler, 1991: 389-405)
En este texto incluso se deja de lado cualquier referencia al interés general, y no se le imputa al
mercado ninguna tendencia a crear bien común alguno. La concentración y la exclusión es más bien
su tendencia. La “máquina del bienestar” y la competencia es el criterio, que a su vez se alimenta de
las “víctimas” o “bajas” (casualties). El capitalismo utópico se ha transformado en capitalismo cínico,
nihilista.
9.2. La crítica de Marx: el orden mercantil como resultado del desorden
Desde David Hume aparece la convicción de que la acción humana es fragmentaria. Hume declara
que el problema por aclarar con respecto a la acción humana no es el del egoísmo en un sentido
moral, sino el carácter fragmentario de la acción que subyace a todos los seres humanos. acciones?
FPor eso, a toda acción humana subyace una tendencia hacia el desorden. El elemento por explicar
es, por tanto, ¿cómo es posible un orden, si toda acción humana es a priori fragmentaria? Este es
especialmente un problema por resolver para el capitalismo emergente de los siglos XVII y XVIII, el
cual ya no descansa sobre un orden económico-social políticamente estructurado. Si a pesar de eso
aparece un orden, este ya no es el resultado de una acción intencional dirigida hacia la constitución
de un orden de este tipo.
Desde Hume en adelante, y en especial en la filosofía moral escocesa, se desarrolla un pensamiento
que se ocupa de los efectos indirectos de la acción humana. Primero, se concibe el orden emergente
10.El mismo Locke trata este poder como legítimo, aunque sea despótico: “El poder paternal no existe sino donde la minoría de
edad hace al niño incapaz de cuidar por sí mismo su propiedad, el poder político allí donde los hombres pueden disponer de sus
propiedades, y el poder despótico no existe sino sobre aquellos hombres que no tienen propiedad” (Locke, 1969: 174). Estos son
los tres poderes legítimos de Locke. Los tres poderes de Montesquieu, no son sino una subdivisión del poder político de Locke, y
su equilibrio deja funcionar sin el poder despótico que Locke defiende. no es claro?
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
como un orden preestablecido, un orden natural; pero desde Adam Smith, el mismo se entiende
como un sistema que resulta del carácter fragmentario de la acción humana misma, y a la vez, como
fruto de sus efectos indirectos. Por eso Adam Smith puede hablar de una “mano invisible” que rige
en esta estructuración del orden. Partiendo de eso, el mercado es concebido como un mecanismo
autorregulado, como “automatismo del mercado”. En el grado en que el mercado sea el medio o el
mecanismo en el cual chocan las acciones fragmentarias de los actores particulares, el automatismo
del mercado –su capacidad de autorregulación– produce un orden económico-social.
Gráficamente:
Acción humana fragmentaria
Mercados competitivos
Tendencia al desorden
Efectos indirectos
Orden del mercado
Este orden –se dice– no requiere ser estructurado políticamente. La función de la política es más
bien asegurar que los intereses particulares fragmentariamente orientados choquen entre sí de
una manera tal, que pueda aparecen un orden económico-social como resultado de estos efectos
indirectos. Por tanto, estos intereses tienen que surgir y relacionarse en el mercado. Ese es el sentido
del derecho burgués y de la agenda política de la teoría neoclásica. Asegurar u orden jurídico político
dentro del cual pueda aparecer, como resultado de los efectos indirectos de la acción humana
fragmentaria e intencional, un orden económico-social. Por eso el orden económico-social no es un
orden político, sino el resultado de una imposición política del orden del mercado, en cuyo interior,
el orden económico-social se forma a partir del conflicto –la competencia– de intereses particulares
fragmentarios. Por esta razón el derecho burgués puede ser un derecho formal, y el orden económicosocial puede seguir una lógica propia, o autónoma.
Esta es la situación de conocimiento en relación con la cual aparece el pensamiento de Marx. Sigue
siendo también hoy la situación básica de conocimiento a la cual estamos enfrentados. Es necesario
volver a preguntarnos por ese orden, resultado del choque de intereses fragmentarios que se
enfrentan en la competencia del mercado.
Marx intenta responder aquella pregunta de Hume, especialmente bajo dos aspectos vinculados entre
sí. En primer término, aclarando los mecanismos por medio de los cuales este orden es producido.
Pero además, buscando explicar qué tipo de orden es este en realidad. A diferencia de lo expresado
por Hayek en las citas anteriores que transcribimos, el problema del orden producido por el mercado
es el problema central del pensamiento de Marx.
Marx describe el mecanismo por medio del cual es producido el orden económico-social de la sociedad
burguesa, mediante la noción de “leyes”, y habla de leyes que se imponen “a espaldas” de los actores
(productores). Se trata de leyes de un orden económico-social que no aparecen en ningún código de
leyes, pero que son consecuencia –indirecta– del código de la ley burguesa. Son las expresiones de los
efectos indirectos de la acción intencional que retornan sobre el propio actor y que ejercen sobre él
un efecto compulsivo. En su sentido estricto, se trata de fuerzas compulsivas de los hechos que obligan
al reconocimiento de un orden que surge a espaldas de los actores a través de estas leyes. Se trata de
leyes compulsivas que condenan de manera efectiva, y quien viola estas leyes que actúan “a espaldas”
56
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
de los actores, pierde sus condiciones de existencia. No es una condena pronunciada por un aparato
judicial, pero igualmente puede ser una condena de muerte, si el infractor pierde sus condiciones de
existencia como resultado de la situación “objetiva” del mercado. Marx cita a Shakespeare: “Me quitan
la vida al quitarme los medios que me permiten vivir”.
Para Marx, se trata entonces de un orden que también aparece como efecto indirecto de la acción
intencional, y que es denominado por leyes que son efectos indirectos de la acción intencional. Estas
leyes constituyen el orden autorregulado del mercado, resultado del automatismo del mercado. Se
trata de un orden que resulta de las mismas fuerzas compulsivas de los hechos, que son producidos
en el mercado. Marx lo expresa de la siguiente manera:
“La libre concurrencia impone al capitalista individual, como leyes exteriores inexorables, las leyes
inmanentes de la producción capitalista” (Marx, 1973: 212)
Sin embargo, no se trata únicamente de las fuerzas compulsivas que actúan en el mercado. El mercado
mismo se debe a una fuerza compulsiva de los hechos y no es un producto intencional de la acción
humana.
“La conducta atomística de los hombres en su proceso social de producción, y, por tanto, la forma
material que revisten sus propias relaciones de producción, sustraídas a su control y a sus actos
individuales conscientes, se revelan ante todo en el hecho de que los productos de su trabajo revisten,
con carácter general, forma de mercancías”. (Ibid: 55)
Al comportarse los actores de manera atomística –esto es, fragmentaria– crean la inevitabilidad del
mercado. Pero al comportarse en el mercado, crean las leyes que se imponen “a espaldas” de los
actores. Una cosa implica la otra. No obstante, ambas inevitabilidades se producen como efectos nointencionales (indirectos) de la acción intencional.
Así, el mercado aparece mediante las fuerzas compulsivas de los hechos, y en el mercado
aparecen fuerzas compulsivas de los hechos que se imponen a los actores a sus espaldas. Como
el individuo se somete (y tiene que someterse) a estas fuerzas compulsivas, aparece un orden
cuyas leyes son estas mismas fuerzas compulsivas. El resultado es el mercado autorregulado, el
cual obedece a leyes que resultan como efectos no-intencionales de una acción que se lleva a
cabo en el mercado.
Marx analiza este orden y sus leyes, y se pregunta por las consecuencias que conlleva un orden
surgido de esta manera. Jamás pone en duda que aparezca un orden, sino que se pregunta por las
implicaciones de un orden surgido de esta manera. Su respuesta es que un orden surgido sobre la
base de leyes que resultan a las espaldas de los productores, tiene una tendencia a socavar y destruir
los fundamentos de la vida humana. Es un orden que aparece como reacción al desorden, es el orden
capitalista.
“Por tanto, la producción capitalista solo sabe desarrollar la técnica y la combinación del proceso
social de producción socavando al mismo tiempo las dos fuentes originales de toda riqueza; la tierra
y el hombre” (Ibid: 424)
El mismo orden puede llevar consigo la destructividad. Lo puede hacer porque el ser humano es
un ser natural que vive en metabolismo con la Naturaleza, intercambio complejo que no debe ser
interrumpido si se aspira a seguir viviendo en esta Tierra. Sin embargo, la orientación por criterios
mercantiles no sólo hace abstracción de este circuito natural que permite la vida humana, sino que
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
transforma la amenaza de su interrupción en su criterio principal de orden. Se trata de una amenaza
que tiene que ser efectiva para poder asegurar el orden11.
De esta forma aparecen tres dimensiones de las fuerzas compulsivas de los hechos que operan en
el mercado. Primero, las mismas relaciones mercantiles se imponen al actor, porque una acción
atomística y fragmentaria no puede coordinar una división social del trabajo si no es por medio de
relaciones mercantiles. Segundo, en el marco de estas relaciones mercantiles aparecen leyes que
constituyen el orden económico-social, que son los efectos no-intencionales de la acción fragmentaria
en este mercado. Tercero, este orden asegurado por las leyes que actúan a espaldas de los productores,
produce efectos no-intencionales que socavan las fuentes de toda riqueza material y por consiguiente,
las fuentes de toda la vida -tanto del ser humano como de la naturaleza externa al ser humano. Lo
hace, porque el orden se orienta por criterios abstractos de eficiencia que tienen la tendencia a borrar
las posibilidades de limitar sus efectos destructivos. Por eso, el orden que resulta de una manera nointencional es un orden destructor y, por ende, un desorden él mismo.
En la discusión actual, esta discusión de un orden que tiene en sí mismo la tendencia hacia el desorden,
o sea, a la autodestrucción, se discute más bien en las ciencias naturales. Se trata de una tendencia
que se expresa en una creciente entropía. El orden que se impone hace crecer la entropía, siendo la
tendencia una referencia a un orden que ya no admite ningún movimiento, y en consecuencia ninguna
vida. Se puede muy bien expresar la teoría marxiana del orden autorregulado en estos términos:
el orden autorregulado del mercado es un orden entrópico, que como tendencia, se autodestruye.
Resulta significativo advertir que la teoría física que elabora la segunda ley de la termodinámica surge
en el mismo momento del tiempo histórico en el que Marx elabora su teoría de la tendencia entrópica
del orden autorregulado del mercado capitalista. El orden basado en las fuerzas compulsivas de los
hechos es interpretado como un principio autodestructor.
En el contexto de este análisis de los factores no-intencionales (en general, indirectos), se puede
entender lo que con posterioridad a Marx se llegó a llamar, el “determinismo histórico”. No se
trata de ningún modo de leyes a la manera como estas son formuladas en las ciencias naturales
clásicas. Se trata de leyes que se imponen a espaldas de los productores y que empujan la historia.
Son tendencias históricas compulsivas. Este determinismo histórico aparece antes de Marx en
la economía política burguesa clásica, y entiende la historia como un proceso impulsado hacia la
constitución de la sociedad burguesa. Sigue vigente hoy en el pensamiento burgués, cuando explica
el colapso del socialismo histórico como una necesidad histórica: al no poder resolver sus problemas
de la producción en competencia con el capitalismo, el socialismo histórico tenía por fuerza que
colapsar. Marx ve estas mismas fuerzas actuando en el capitalismo. En cuanto el capitalismo es un
orden producido por el desorden, es un orden entrópico. Como tal, según Marx, este orden tiene por
fuerza que ser cambiado, porque amenaza la propia existencia humana, de ahí su conocido “grito de
guerra” en la tesis once sobre Feuerbach12. Por eso Marx entiende esta “ley” como un llamado a la
acción humana. Sin embargo, en el sentido de lo que normalmente se entiende por determinismo,
esta teorización marxiana de fuerzas compulsivas en la propia historia, no implica de ninguna forma
un determinismo.
9.2.1. La crítica del orden por el desorden: autonomía heterónoma y acción solidaria
El individuo burgués surge en nombre de una ética de la autonomía. Se trata de la ética del individuo
autónomo, que es propietario y que se relaciona con otros como propietarios. Por eso el orgullo de
11.Weber describe este hecho de la manera siguiente: “En las condiciones de la economía de cambio es normalmente estímulo decisivo de toda competencia, 1. Para los que carecen de propiedad: a) el peligro de riesgo de carecer de toda provisión tanto para
sí como para aquellas personas dependientes (niños, mujer y, eventualmente, padres) el cuidado de las cuales es típico que tome
el individuo sobre sí” (Weber, 1944: 84). Y es que las relaciones mercantiles transforman la amenaza de muerte en el motor de las
relaciones humanas y de la propia economía.
12.“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversas maneras el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”.
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
la sociedad burguesa, que se entiende como “mundo libre” y “libre empresa”. Cada uno se siente
un individuo responsable de sí mismo, que forja su destino como individuo autónomo en esta
responsabilidad. En el derecho burgués –pero igualmente en el imperativo categórico que Kant–
encontramos fijado este individuo autónomo. Por tanto, pertenece a la autoconsciencia burguesa de
la convicción que considera a la sociedad burguesa como la etapa más alta del desarrollo moral de
la humanidad. Incluso Habermas expresa este imaginario, en su teoría de los estadios morales de la
humanidad, la cual establece siguiendo las teorías de Kohlberg.
La crítica marxiana de esta ética política se vincula con su crítica del orden burgués. Marx lleva a cabo
esta crítica en el marco de su teoría del fetichismo. Según esta, las leyes del orden burgués no son
precisamente las leyes del código del derecho burgués, que se fijan en el individuo autónomo. Las
leyes que determinan el orden económico-social surgen de la acción de los individuos autónomos de
manera no-intencional (indirecta). Se trata de leyes que se imponen a espaldas de los actores, y que
por consiguiente son “leyes compulsivas”. Para que el individuo burgués pueda afirmar su autonomía,
tiene que subordinarse a estas leyes como fuerzas compulsivas. Podemos expresarlo mediante una
paradoja: ¡tiene que renunciar a su autonomía para poder sostenerla! Al conjunto de estas leyes, que
se imponen a espaldas de los actores, Marx lo llama, ley del valor:
“Como estos productores sólo se enfrentan en cuanto poseedores de mercancías y cada cual procura
vender su mercancía al precio más alto posible (y, además, aparentemente, solo se halla gobernado
en su arbitrio en la regulación de la producción misma), resulta que la ley interna solo se impone por
medio de su competencia, de la presión mutua ejercida por los unos sobre los otros, lo que hace que se
compensen recíprocamente las divergencias. La ley del valor solo actúa aquí como ley interna, que los
agentes individuales consideran como una ciega ley natural, y esta ley es, de este modo, lo que impone el
equilibrio social de la producción por medio e sus fluctuaciones fortuitas” (Marx 1973, III: 812)
Así, el individuo burgués no es simplemente un individuo autónomo, sino que en su autonomía está
sometido a una ética heterónoma, que está por ende, en contradicción constante con su autonomía.
Sin embargo, esta ética heterónoma del individuo autónomo obedece a leyes que son producidas por
el individuo actuante (y productor) mismo. Pero se le enfrentan como leyes compulsivas a las cuales
tiene que someterse para poder seguir siendo un individuo autónomo.
Aparece una ética que contradice todas las reivindicaciones de la autonomía de este individuo. Esta
ética exige aceptar las consecuencias no-intencionales del orden económico-social surgido a partir
de las relaciones mercantiles como leyes necesarias de la historia. Son leyes metafísicas de la historia
que constituyen a la sociedad burguesa, y que esta enuncia, llegando a convertirse en el contenido
material de la ética. El desempleo, la marginación y la exclusión de la población, la pauperización,
el subdesarrollo y la destrucción de la naturaleza, se erigen como leyes a las cuales nadie debe
resistir o, por lo menos, únicamente se puede resistir en el marco del orden existente. Pero también
la transformación de la competencia (y de la eficiencia) en valor supremo de toda acción humana
resulta de las leyes compulsivas de este orden. Así, en nombre de la autonomía del individuo, este
mismo individuo es sometido a una voluntad externa a él mismo, que a pesar de eso tampoco es
la voluntad de algún otro. Es la voluntad del individuo autónomo mismo, que se enfrenta a él en
forma de una voluntad extraña y que destruye su propia autonomía. El imperativo categórico de Kant
no fundamenta la autodeterminación del sujeto, sino su determinación heterónoma. Esta voluntad
externa no es, por tanto, simplemente la voluntad de otros, sino que siempre tiene la característica de
ser la voluntad propia que se enfrenta al individuo como voluntad externa. Las leyes no-intencionales
producidas por el individuo se dirigen en contra de sí mismo.
Esto lleva a la ética política de Marx, que es una ética de la autodeterminación de la voluntad que
se mueve en la tradición de Kant, a pesar de que a la vez la contradice. Se trata de la pregunta:
¿cómo es posible una determinación autónoma de la voluntad, si el individuo autónomo produce
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
leyes no-intencionales que se imponen a sus espaldas y a las cuales se tiene que someter como una
autoridad heterónoma de la ética? Por esta razón, Marx enuncia el problema de la libertad como la
autodeterminación frente a estas leyes:
“Dentro de la producción capitalista la proporcionalidad de las distintas ramas de producción aparece
como un proceso constante derivado de la desproporcionalidad, desde el momento en que la trabazón
de la producción en su conjunto se impone aquí a los agentes de la producción como una ley ciega y
no como una ley comprendida por su inteligencia asociada y, por tanto, dominada, que someta a su
control común el proceso de producción”. (Marx, idem: 254)
Para Marx se trata de disolver estas leyes en cuanto que leyes ciegas, es decir, en cuanto se enfrentan
al individuo como voluntad externa. No obstante, eso solo es posible mediante una acción solidaria.
Lo que Marx afirma es lo siguiente: estas leyes tienen que dejar de imponerse como leyes ciegas, lo
que únicamente es posible si son comprendidas por la “inteligencia asociada” de los seres humanos
y sometidas a su “control común”.
Al buscar la disolución de estas leyes ciegas que se imponen a espaldas de los actores, Marx siempre
tiene la conciencia de que las mismas descansan sobre la base de determinadas necesidades. La
disolución de estas leyes, por consiguiente no se puede entender como una desaparición de estas
necesidades que se expresan en ellas. Para Marx, la libertad no es la abolición de la necesidad, sino
una relación libre con la necesidad para asegurar que la necesidad no aparezca como una voluntad
externa y destructora. Y cuando las necesidades que se imponen en la forma de una ley ciega y externa
conllevan a crisis y catástrofes sociales; ello no se deduce de las necesidades que están en su base,
sino de que son producidas por las relaciones económico-sociales (relaciones de producción) dentro
de las cuales estas necesidades se expresan.
Se trata en efecto de leyes, no de simples tendencias (probabilidades) o pronósticos. Sin embargo,
tampoco estamos aquí ante leyes naturales a las que no se pueda cambiar. Cuando Hayek, en la
entrevista antes citada, habla del fracaso de las predicciones de Marx, y de la consiguiente refutación
de su sistema de pensamiento, tampoco da cuenta de eso. Las leyes que se imponen a las espaldas de
los actores, son producto de los actores, no obstante son leyes que se les imponen. En cuanto ellos
se comportan como individuos autónomos, producen inevitablemente estas leyes. No las pueden
evitar en el grado en que se comportan como individuos autónomos. Pero, pueden disolver estas
leyes y relacionarse con las necesidades en libertad, si expresan su autonomía como sujetos libres y
solidarios.
Una ley semejante es también la llamada ley de la pauperización de Marx. Ella no hace pronósticos,
sino que demuestra una legalidad inevitable en el caso de que el sistema logre impedir con éxito
la acción solidaria, con el resultado de que todos tengan que comportarse irrestrictamente como
individuos autónomos. Por eso esta ley no ha tenido la misma fuerza durante el período de
capitalismo de reformas, especialmente durante los treinta años posteriores a la Segunda Guerra
Mundial, como sí la tiene hoy nuevamente bajo el dominio del mercado globalizado. Sin embargo,
no estamos aquí ante una suspención de la ley, sino más bien ante el resultado de que, en la medida
de que los sujetos autónomos logran su autonomía por medio de la solidaridad, estos pueden
determinar en libertad la manera en que las necesidades pueden surgir. Aunque no se puede hacer
desaparecer estas leyes que se imponen a espaldas de los actores (ya sea fragmentarios, ya sea
sociales), la solidaridad permite abrir un espacio de libertad que el individuo autónomo no puede
siquiera vislumbrar13.
13.Eso tiene consecuencias para el enfoque de la democracia. Ella puede ser, como hoy es el caso casi generalizado, un lugar de la determinación externa sin posibilidad de libertad. Pero también puede ser ámbito de libertad, porque puede ser un lugar donde se
puede disolver, o contribuir a disolver, las leyes que se imponen a espaldas de los productores, dando lugar a la libertad mediante
la asunción libre de la necesidad.
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
En última instancia, esta libertad consiste en la capacidad de asumir la necesidad de una manera tal,
que sea garantizada la integración del ser humano como ser natural en su metabolismo social con la
naturaleza.
9.3. Sistema de precios y determinismo: el ideal de un orden apriorístico
El problema en la teoría de Marx no descansa precisamente sobre su análisis del capitalismo. El
problema es exactamente al revés de lo que Hayek piensa. En efecto, Marx puede presentar una
teoría realista del surgimiento de un orden destructivo como resultado de la acción de individuos
autónomos, a la vez que analiza los caminos por los cuales surge este orden. Hayek, en cambio, no
logra explicar el surgimiento de este orden, pues nunca va más allá de la simple postulación de la
existencia de tal orden. En Max Weber se pueden encontrar muchos más elementos para explicar este
orden; y cuando lo hace, Weber se acerca a una explicación en términos más próximos a los términos
correspondientes de Marx que a los de Hayek. Pero esto lleva a otro tipo de conocimiento, pues un
análisis realista del capitalismo es inevitablemente una crítica del capitalismo, aunque no llegue a
los mismos resultados de Marx. Demuestra lo problemático del orden capitalista, y quizá esto pueda
explicar por qué Hayek, con su fijación dogmática en la sociedad capitalista, es incapaz de construir
una teoría de su orden.
Por eso, el problema de la teoría de Marx no está en sus análisis realistas del capitalismo, sino en su
imaginación de una alternativa. De hecho, el análisis marxiano del capitalismo es el único análisis
realista del capitalismo como sistema que hoy existe, y más aun, su análisis no es determinista.
Esto es probablemente más visible hoy que antes, pues todas las otras teorías del capitalismo son
deterministas, sobretodo el análisis del capitalismo neoclásico y neoliberal.
Especialmente en décadas recientes, como ya señalamos, se ha dado en las ciencias empíricas una
crítica radical de las teorías deterministas en estas ciencias, movimiento que partió especialmente
de la física; en la cual, el determinismo ha sido paradigmáticamente presentado por el diablillo de
Laplace, que tiene como condición la determinación de todos los fenómenos particulares, si estos son
vistos por un ser omnisciente. Con el mismo significado, Einstein decía: “Dios no juega a los dados”,
afirmación que supone la existencia de un orden determinado en principio. Este determinismo de la
física fue trasladado a las ciencias económicas por Leon Walras y Vilfredo Pareto, con el resultado de
que, desde la teoría económica neoclásica se concibe el equilibrio del mercado como un equilibrio
determinista. Podemos caracterizar este determinismo como, determinismo sistémico, para
distinguirlo del determinismo en general.
El determinismo sistémico del sistema de precios descansa sobre la idea de que el precio es una
señal, un medio que transmite información. No obstante el precio no transmite en realidad ninguna
información, o dicho de otra forma, la “información” consiste simplemente en comunicar que el
precio es este o aquel. El precio no informa, sino que amenaza (o promete). Un perro bravo en el
camino que me impide el paso no es un “vector de información”, es una amenaza. Si hubiera una
señal con la inscripción “¡Cuidado con el perro!”, ese letrero sí sería una señal. Señalaría una amenaza
potencial, y lo mismo sucede con los precios. Si el precio sube y no puedo comprar, el precio es
como el perro bravo que me impide pasar. No es una señal del impedimento en el camino, es el
mismo impedimento. Además, el precio no me dice por donde encontrar un desvío ni me habla de
las razones del impedimento. Por eso el precio es algo real y no el aviso de algo real. La realidad está
sintetizada en el precio14.
14.Recordemos que en el modelo de la competencia perfecta, el precio cumple con la condición de “informar”, una vez que se ha
borrado toda la información cualitativa sobre las mercancías y sobre el entorno del productor, esto es, una vez que se ha impuesto el supuesto de que estas son totalmente homogéneas. En este caso, el precio únicamente “informa” sobre costes relativos y
desde luego, no puede informar sobre características cualitativas, porque estas han sido borradas y son por tanto irrelevantes
para el análisis en este modelo, (esto es, el valor de uso). Esta “información” se supone que está concentrada en el consumidor
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Pero mediante el precio la realidad también es invertida. Si un presidente de la Reserva Federal de los
Estados Unidos se enferma gravemente, cae (¿o sube?) la Bolsa de New York. La enfermedad es una
señal que indica la probabilidad de la caída (o subida) de la Bolsa. El mundo real se transforma en un
mundo de señales que indican algo sobre lo que es lo único real, que son los precios. Esta inversión es
el centro de la teoría del fetichismo de Marx15.
Marx también niega que el precio sea una señal. Incluso Max Weber tampoco lo ve como una señal,
sino como “precio de lucha” (Kampfprets). Es sólo la concepción apriorística y determinista del sistema
de precios la que tiene que interpretar el precio como una señal. Y al proceder de este modo, pierde
la capacidad de explicar el orden mismo de la sociedad capitalista.
La crítica de este determinismo sistémico en las ciencias económicas empezó desde los años treinta
del siglo XX, en especial a partir de los trabajos de Oskar Morgenstern. No obstante, esta crítica ha
tenido muy escasos efectos (el “dilema del prisionero” es su exégesis preferida). La crítica ideológica
ha sido más fuerte que la lógica, con el resultado de que la crítica de este determinismo quedó más
bien limitada a las ciencias naturales.
En cambio, el análisis del capitalismo que hace Marx no puede proceder de una manera determinista,
porque explica el orden por reacciones al desorden y el equilibrio por reacciones a los desequilibrios.
Con eso desarrolla una conceptualización del orden análoga a la que apareció entre los años treinta y
sesenta del siglo pasado en la física, con aplicaciones a muchos otros campos de la ciencia, y que hoy
frecuentemente se denomina “teoría del caos”. Las reformulaciones de esta nueva física coinciden
muchas veces hasta en las palabras usadas, con las formulaciones que Marx usa en su teoría del orden
capitalista16.
Hay dos elementos de esta teoría marxiana que son decisivos: a) la explicación del orden por reacción
al desorden. Hemos ya comentado este punto, y b) la explicación de los precios como resultado de
la anarquía del mercado. Anarquía es la palabra que Marx usa para designar un “caos” (turbulencia,
según el lenguaje de la física; término que también es utilizado por algunos analistas del mundo
empresarial, como Peter Drucker)
Las turbulencias no se pueden explicar de una manera determinista, pero si se pueden describir
marcos de variación para estas turbulencias. Sobre este hecho descansa la teoría marxiana de los
precios. Ella no pretende poder explicar precios específicos, como lo sostiene la teoría neoclásica.
En vez de eso, describe el mercado como una turbulencia, en relación con la cual se puede designar
marcos de variabilidad. Marx analiza marcos de variabilidad de este tipo en relación con el salario
como precio de la fuerza de trabajo (el salario solo puede variar entre algún mínimo de subsistencia
y un máximo igual al producto neto total, o “producto de valor” en el lenguaje de Marx); con
relación al interés (la tasa de interés a largo plazo no puede ser mayor que la tasa de crecimiento
omnisciente (supuesto de información perfecta), quien ordena sus preferencias con absoluta certeza. Por eso, Schumpeter, quien
se esfuerza en lograr un análisis más realista de la competencia, introdujo toda una serie de factores cualitativos para explicar
la competencia y la innovación. En los modelos de la competencia monopolística de la economía industrial, la diferenciación del
producto da pie a la introducción de la publicidad, la que sustituye a la información perfecta en este tipo de modelos.
15.El análisis del fetichismo pregunta por el modo de ver y el modo de vivir las relaciones mercantiles. Estas son relaciones sociales
que sirven para efectuar la coordinación de la división social del trabajo. Sin embargo, son vividas y vistas como una relación social
entre cosas y objetos. Eso tiene por resultado la invisibilidad de los resultados de la división social del trabajo sobre la vida (y la
muerte) de los productores. La teoría del fetichismo trata de la visibilidad de esta invisibilidad, en donde las relaciones mercantiles
parecen ser otra cosa de lo que son. (cfr. Hinkelammert, 1981: 7-75)
16.“...muchas veces científicos en Occidente descubrieron con el esfuerzo de toda su mente conocimientos que ya eran conocidos en
la literatura soviética. El surgimiento de la teoría del caos en Estados Unidos y el Europa inspiraba un número impresionante de
investigaciones en la Unión Soviética; por otro lado, provocó mucha sorpresa el hecho de que muchos aspectos de la nueva ciencia
no fueran sentidos como muy nuevos en Moscú. Matemáticos y físicos soviéticos ya disponían de una investigación importante sobre el caos, que se remontaba atrás hasta los estudios de N. Kolmogorov en los años cincuenta” (Gleick, 1990: 113). Posiblemente,
los científicos soviéticos se inspiraron en la teoría marxiana del capitalismo, que con seguridad han debido conocer.
62
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
de la productividad del trabajo), con relación a la ganancia (esta es parte de la plusvalía, por tanto,
no puede ser mayor que la mismo plusvalía), etc. En todos los casos, los movimientos del mercado
son interpretados como turbulencias con relación a las cuales sólo es factible determinar marcos
de variabilidad, sin que haya ninguna posibilidad de explicar movimientos específicos de los
precios de una manera determinista. Marx desarrolla de esta forma una tradición de explicación,
cuyos antecedentes se pueden encontrar en David Ricardo y hasta en Adam Smith17. La teoría
del valor-trabajo es el fundamento de estos análisis no deterministas y resulta, por consiguiente,
imprescindible si uno quiere desarrollar en general tales marcos de variabilidad. Sin embargo,
desde el punto de vista de una teoría determinista del equilibrio del mercado, como se desarrolla
en la teoría neoclásica, parece no tener ninguna fuerza explicativa.
Estas referencias pueden explicar por qué las ciencias económicas con su fijación en la sociedad
burguesa no han tomado muy en cuenta la crítica de los sistemas deterministas. Una de las pocas
excepciones es precisamente Hayek, que hace el intento de salvar el pensamiento económico burgués
de estas críticas sin abandonar su fijación con la sociedad burguesa. Pero Hayek promueve una salida
basado en el viejo dogmatismo liberal, solo que esta vez sin siquiera aportar argumentos científicos.
Sustituye la argumentación determinista de la teoría neoclásica con su tendencia al equilibrio de
mercados por una simple postulación dogmática de ese mismo equilibrio:
“La respuesta al problema, que aveces se llama metamórficamente el problema de la “razón colectiva”,
me parece consistir en la demostración de que las acciones espontáneas de individuos bajo condiciones
que podemos describir, llevan a una distribución de los medios tal, como sí hubieran sido realizadas
según un plan único, a pesar de que nadie las ha planificado” (1952: 75, enfatizado nuestro)
Esta filosofía del “como sí” no puede ocultar el engaño de que no hay ningún argumento, sino un
simple cambio que no se escapa del problema del determinismo sistémico. También el “plan único”
al cual Hayek hace referencia, es una construcción determinista en este mismo sentido. Pero la tesis
de Hayek según la cual el sistema de precios produce un orden (como sí) se siguiera un plan único,
no presenta ningún argumento. Además, indica una dificultad muy importante. Hayek describe el
óptimo económico no por alguna “competencia perfecta”, sino por un “plan único”. Sin embargo,
todo esto comprueba que Hayek sigue creyendo que el mercado, aunque no sea explicable en
términos deterministas, produce un orden determinista apriorístico. Eso explica también por qué
Hayek interpreta los precios como señales y el sistema de precios como un sistema de información.
Sin eso no podría sostener la tesis según la cual el mercado realiza un equilibrio determinista (“plan
único”) sin ser explicable en términos deterministas. El sistema de precios es aquí el diablillo de
Laplace.
El punto central, que Hayek evita discutir, es la explicación del orden de la sociedad burguesa como
reacción en contra de desórdenes. Una explicación de este tipo excluye cualquier posibilidad de
sostener una tendencia al equilibrio de los mercados por medio de algún automatismo de mercados.
Lo excluye también en la forma invertida que le da Hayek. Este sueño utópico del pensamiento burgués
no es más que una ilusión trascendental. Tales ilusiones trascendentales aparentan un equilibrio
apriorístico, y de esta manera hacen imposible un análisis del orden real dado, que habría que explicar
y no simplemente suponer.
No obstante, con lo expuesto hasta ahora podemos poner al descubierto el problema del análisis
de Marx. Cuando Marx describe al capitalismo como un orden que surge como reacción al
desorden producido por este mismo capitalismo, da sin duda una imagen realista y objetiva del
capitalismo. Pese a eso, Marx sigue siendo presa de la ilusión trascendental de un orden apriorístico
17.Prigogine continúa con la idea de Marx de que un orden nacido del desorden es un orden entrópico, y por ende tiende a la autodestrucción (Prigogine, 1983). Georgescu-Roegen ha tenido el gran mérito de introducir explícitamente la problemática de la
entropía en el análisis económico (1971,1977)
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
y determinista, sigue preso de un “mundo otro”. Por eso, la alternativa al capitalismo que él esboza
–socialismo o comunismo, asociación de productores libres o Robinson social- designa también un
orden determinista18. Pero a este respecto, la lógica de Marx es más bien contraria a la que expresa
el imaginario del liberalismo. En su visión, un orden apriorístico y determinista debe sustituir a un
orden que surge como reacción a desórdenes. La visión esquematizada de Marx es la siguiente: si el
capitalismo no es capaz de asegurar un orden determinista, entonces el socialismo debe serlo. De
esta visión esquemática surge el socialismo soviético, que pretendió realizar por medio de un plan
central, tal determinismo del orden. Si bien Marx no concibe algo parecido a una planificación central
–Engels sí la concibe, en particular después de la muerte de Marx-, elabora la ilusión trascendental
correspondiente.
“Pero esta tendencia constante de las diversas esferas de producción a mantenerse en equilibrio solo
se manifiesta como reacción contra el desequilibrio constante. La norma que en el régimen de división
del trabajo dentro del taller se sigue a priori, como un plan preestablecido, en la división del trabajo
dentro de la sociedad, solo rige a posteriori, como una ley natural interna, muda, perceptible tan solo
en los cambios barométricos de los precios del mercado y como algo que se impone al capricho y a la
arbitrariedad de los productores de mercancías” (Marx, 1973, I: 290)
De esta imagen de una división social del trabajo coordinado a priori se deriva posteriormente la
idea del socialismo como un orden apriorístico y determinista, aunque el mismo Marx no haga esta
derivación19. Tomada la imagen de una coordinación a priori como una meta por hacer, por realizar
efectivamente, y no apenas como una referencia o una especie de “idea regulativa”, se transforma
en una ilusión trascendental. El fracaso en la realización de esta imagen con el colapso de la URSS
ha vuelto a poner en primer plano la reacción liberal, que de nuevo es lo contrario de la imagen
socialista (en cuanto asume como libertad la sujeción a leyes que se determinan a espaldas de los
actores) y que sostiene inversamente: si el socialismo no ha podido realizar un orden determinista
a priori el capitalismo total sí lo puede. Sin embargo, toda constitución de un orden apriorístico y
determinista es imposible y jamás resultará, porque aspira más allá de lo que es la condición humana.
No obstante, en este momento el mundo capitalista ha recuperado con fuerza inaudita la pretensión
de un orden determinista a priori y busca imponerlo con todos los medios disponibles del poder y de
la propaganda.
El socialismo histórico, teórico y práctico, quería y quiso construir un “mundo otro”, que estuviera
libre de las leyes compulsivas que se imponen a espaldas de los actores. Engels llamó a eso “el
salto del reino de la necesidad al reino de la libertad”. El capitalismo, en cambio, sostiene ser este
“mundo otro”. De ahí las formulaciones del “final de la historia” y de leyes metafísicas de la historia,
que es común a las prácticas de ambos. Sin embargo, precisamente por eso, el problema de las
alternativas surge hoy como el problema de cambiar el mundo sin pretender crear algún “mundo
otro”, mundo (orden) que siempre vuelve a ser alguna pretensión de un orden determinista a priori.
El socialismo histórico buscaba este “mundo otro”, más allá de todas las relaciones mercantiles, el
capitalismo en cambio lo busca en el mercado total. Ambos disuelven la política en la aplicación de
una técnica.
El desafío consiste, en cambio, en construir una libertad tal, en relación con las prácticas mercantiles,
que posibilite que todos y cada uno tengamos lugar en la sociedad. No se trata de una libertad a priori
18.“una asociación de hombres libres que trabajen con medios de producción y que desplieguen sus numerosas fuerzas individuales
de trabajo, con plena conciencia de lo que hacen, como una gran fuerza de trabajo social” (El Capital, 1981, L. 1: 96). “La libre individualidad fundada en el desarrollo universal de los individuos y en la subordinación de su productividad colectiva, social, como
patrimonio social...” (Grundrisse, 1978, T. 1: 85)
19.Para una exposición crítica sobre el determinismo en Marx, véase, Hinkelammert, 1996: 207-211
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
que permita abolir las leyes que se imponen a espaldas de los actores, como puede ser entendido el
análisis de Marx, sino de un conflicto continuo y constante para disolver las fuerzas compulsivas de los
hechos –en el grado que sea posible- por medio de la acción asociativa y solidaria. La libertad a priori
de estas leyes, el socialismo la expresó mediante su imaginación de una abolición de las relaciones
mercantiles. Pero la libertad de la cual se puede tratar de manera realista, es la libertad de ordenar las
relaciones mercantiles, y por tanto el mercado, de una manera tal que el ser humano y la naturaleza
puedan vivir con ellas. Y para lograr esto no se debe caer en la ilusión del mercado total, sino asumir
que las prácticas mercantiles y el mercado deben ser reintegrados en la vida humana. El joven Marx
encontró una expresión feliz para esta exigencia, que posteriormente no volvió a usar: comunismo
–dijo– es la reproducción de las relaciones sociales de producción dentro de un sistema de división
social del trabajo que garantice la vida humana.
Si falta una política tal, si prima la lógica del mercado total, el capitalismo retorna con su
violencia destructiva contra el ser humano y la naturaleza. El capitalismo es la sociedad que
surge, y resurge, siempre que prevalezca un orden por medio de simples reacciones al desorden,
y que celebra este sometimiento a las leyes compulsivas como “libertad”. Para el capitalismo, la
renuncia de la libertad es la misma libertad. No obstante, todos los órdenes pensables que no
se someten de manera ciega a tales leyes, tienen que ser órdenes conscientemente sentidos,
concedidos y realizados. Únicamente órdenes de este tipo pueden asegurar al sujeto su autonomía
fundamentada en una ética no externa o heterónoma. Esta ética es necesariamente una ética de
la solidaridad, es decir, socialmente sentida y, sólo con ella es posible un sujeto autónomo. Esta
ética implica siempre una disposición para cambiar las relaciones sociales de producción en el
grado en el cual esta transformación resulte necesaria para que “podamos caber todos”. Por esta
razón, no puede haber relaciones de producción determinadas a priori, porque siempre estas
relaciones de producción son las que se desea y se busca adecuadas para permitir que “podamos
caber todos”. El sujeto autónomo de esta ética no es un individuo autónomo, sino un sujeto
solidario que alcanza su autonomía en la solidaridad frente a las leyes que se imponen a espaldas
de los actores.
El mercado total (lo mismo que el plan único), en cuanto aproximación asintótica, es una ilusión
trascendental. Lo que se requiere son más bien “fuerzas compensatorias” que hagan factible una
aproximación práctica. El eje central de esta respuesta es una práctica solidaria que permita al
ser humano no someterse a las fuerzas compulsivas de los hechos, impidiendo o controlando su
carácter destructor y autodestructor. Esta acción solidaria puede ser ejercida directamente por
la sociedad (redes sociales o redes ciudadanas), o puede ser llevada a cabo por la mediación de
prácticas estatales democráticas. Y en este esfuerzo colectivo, las “distorsiones” son posibles, pero
no son inevitables.
Resulta así un circuito que debe garantizar la vida humana en libertad y en armonía con la
naturaleza. El individuo, como individuo autónomo produce leyes que se imponen a sus espaldas
y que lo determinan externamente. Frente a estas leyes compulsivas solo puede conservar su
autonomía disolviendo estas leyes compulsivas como sujeto solidario. Pero se trata de un circuito
en permanente tensión, no de polos contradictorios que se puedan o se deban destruir uno al
otro. Se trata del mismo sujeto que, por un lado es individuo y, por el otro, sujeto solidario.
Esta relación hay que comprenderla como una tensión necesaria e inevitable que es necesario
mediar, y no como una polaridad maniqueísta que pueda ser decidida a favor o en contra de uno
de sus polos. La relación debe ser comprendida como articulación y como complementariedad,
no como destrucción de un polo por el otro. En cambio, el pensamiento en término de órdenes
deterministas a priori lleva a este maniqueísmo, y por consiguiente a la ruptura de circuitos y a
la destrucción mutua.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
9.4. La explicación determinista (neoclásica) de los precios y el trabajo abstracto
Una importante tesis de Marx que analizaremos con más detalle en el capítulo doce, establece que
la propia acción del mercado abstrae el valor de uso de las mercancías, con el resultado de que esto
destruye tendencialmente, por efectos no-intencionales, el mundo de la vida. Marx expresa este
hecho en una terminología basada en el concepto de trabajo abstracto. No obstante, un resultado
similar se puede derivar a partir de una terminología que habla simplemente en términos de
precios. Para esta última aproximación una terminología en término de trabajo abstracto con su
consecuente problema de la determinación de la medida del valor por el tiempo de trabajo, y por
tanto toda la teoría del valor, no parecen ser falsos, sino que parecen estar de más.
Esta conclusión, sin embargo, es demasiado apresurada. En realidad las teorías del mercado de los
teóricos neoclásicos y la de Marx son muy diferentes y muchas veces diametralmente opuestas. Los
neoclásicos buscan la definición de un sistema de precios ideal, por consiguiente, conciben precios
que llevan al sujeto económico a decisiones económicas óptimas. Su teoría es una teoría de la
optimización, la cual fue sistemáticamente elaborada por primera vez por Walras y Pareto, como una
teoría del “equilibrio general” de los mercados. Según esta teoría, la realidad se encuentra en una
relación de aproximación cuantitativa hacia los conceptos de perfección idealizados (competencia
perfecta, mercados perfectos, etc.). Eso presupone la idea de un sistema de precios coherente que
anticipa ex ante los efectos externos de las decisiones empresariales. Esta idea de la competencia
perfecta se une entonces con la idea de un conocimiento perfecto.
Este sistema de precios se piensa sin ningún límite de variación. Por tanto, cualquier precio puede
moverse entre cero y una cantidad arbitrariamente grande. Esto es válido –dentro de este modeloinclusive para el salario y la tasa de interés. El equilibrio es un resultado de la competencia entre los
actores económicos, y es considerado un equilibrio perfecto en el caso de que los sujetos económicos
tengan un conocimiento perfecto de todas las condiciones del mercado. El concepto de equilibrio
resultante se considera un equilibrio general y en consecuencia no excluye a ningún mercado en
particular. Según la opinión neoclásica un equilibrio de competencia de este tipo es óptimo.
En este modelo no aparece de modo explícito ninguna teoría del valor. Pero es fácil ver que el precio
de la competencia perfecta se relaciona con el precio de competencia real e imperfecta de manera
análoga a como, en la teoría del valor, la magnitud de valor se relaciona con el precio. La competencia
perfecta es la construcción de un “mundo verdadero” (Nietzsche) que denuncia continuamente el
mundo real. La desaparición de la teoría del valor en el modelo Walras/Pareto es por tanto puramente
declarativa. Sin embargo, esta concepción de la competencia perfecta no contiene el concepto de
trabajo abstracto, sino que resulta de la idealización de las relaciones mercantiles (incluido el dinero).
El modelo, y por tanto la teoría neoclásica de los precios, es claramente determinista. Cada precio
se determina unívocamente por el sistema interdependiente de todos los precios. Por ende, en
cada momento de tiempo sólo hay un único sistema de precios óptimo cuya única solución es
necesariamente la más eficiente (Pareto eficiente). Los primeros teóricos neoclásicos son a menudo
ingenieros que se dedican a la ciencia económica y que conscientemente construyen este modelo a
imagen y semejanza de la física clásica determinista con sus soluciones unívocas. Lo que en esta física
determinista es el diablillo de Laplace, en la teoría de la competencia perfecta es el homo economicus
con conocimiento perfecto. Este procedimiento se considera como la misma “explicación” de los
precios.
La teoría marxiana del mercado parte de la convicción de que es imposible explicar los precios
singulares. El trabajo abstracto no es una categoría para explicar precios singulares, aunque la
ortodoxia marxista lo haya concebido en este sentido. La teoría del mercado de Marx es, para usar
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
una expresión actual, una teoría del caos. El propio Marx habla del mercado como anarquía, pero la
palabra más adecuada hoy es caos. Según esta teoría, es imposible explicar los precios singulares, y
el intento neoclásico de explicarlos lleva necesariamente al modelo de la competencia perfecta, con
el supuesto de participantes en el mercado que tengan conocimiento perfecto. Si precios singulares
unívocos sólo se pueden determinar aceptando el supuesto de que existen participantes en el mercado
con esta extraordinaria capacidad (omnisciencia), entonces este hecho es precisamente la prueba de
que el precio singular no es explicable20.
Este último hecho lo destacó primero Oskar Morgenstern en 1935 en su artículo Previsión perfecta y
equilibrio económico. No obstante, Morgenstern no intentó sustituir la teoría neoclásica del equilibrio
general por alguna otra teoría que no desembocara en esta paradoja. En vez de eso desarrolló junto
con John von Neumann la teoría de los juegos, que renuncia a cualquier análisis macroeconómico y
por consiguiente a cualquier teoría del mercado.
Hayek aceptó esta crítica y se distanció por tanto de la teoría determinista de los precios de los teóricos
neoclásicos. Hayek visualiza esta teoría en términos similares a los que hemos empleado:
“Se ha hecho claro que en el lugar de una simple omisión del tiempo tienen que ser puestos determinados
supuestos sobre la percepción del futuro por parte de las personas actuantes. Los supuestos de este
tipo que el análisis del equilibrio tiene que hacer son sobretodo que todas las personas participantes
prevean acertadamente los procesos relevantes en el futuro y que esta previsión tiene que incluir no
sólo los cambios en los hechos objetivos sino también el comportamiento de todas las otras personas”
(Hayek, 1935, 73)
Este resultado lo lleva al abandono de la concepción determinista de la explicación de los precios.
Hayek expone esta crítica en su conferencia al recibir el premio Nobel en 1974 (La pretensión del
conocimiento), pero ella ya es visible en su libro Individualismo y orden económico, publicado en 1952.
Sin embargo, Hayek tampoco intenta desarrollar una teoría nueva, sino que se esfuerza en recuperar
la vieja teoría criticada por él mismo.
Como teoría del caos, la teoría marxiana del mercado es por completo diferente. Ella no intenta
explicar de modo determinista ningún único precio posible y óptimo, sino que analiza el marco de
variación dentro del cual los precios pueden formarse. Marx no tiene “la pretensión” (recuérdese
el título de la conferencia de Hayek) de poder decir cuál es el precio óptimo de equilibrio, sino que
analiza más bien el marco de variación de todos los precios posibles. Marx busca la ley que conforma
el orden de la situación caótica del mercado, en la cual cada uno de los precios es casual, y describe
este orden como una ley que se impone “a espaldas de los productores”.
Si la teoría económica analizara marcos de variación de los precios, y si no pretendiera poder explicar
precios singulares de una manera determinista, se encontraría frente al mismo problema que
Marx se encontró: los marcos de variación de los precios no se pueden expresar en términos de
precios, pues al proceder de esta manera la teoría se torna tautológica. Por eso Marx necesitó una
medida invariable ante todas las variaciones posibles de los precios. La halló en el tiempo de trabajo
socialmente necesario, como una cantidad que mide el trabajo abstracto. Por tanto, Marx deriva los
marcos de variación de los precios en términos de este trabajo abstracto. En este sentido, su teoría
del salario, su teoría de la plusvalía, pero también su teoría de la tasa de interés, formula marcos de
variación de los precios y no precios unívocos.
20.De hecho, los modelos neoclásicos que introducen la hipótesis de información perfecta conducen al resultado de que puedan
coexistir varios precios de equilibrio, propiedad conocida como dispersión de precios. La evidencia empírica indica que hay una
significativa dispersión de precios, incluso en mercados de productos altamente homogéneos. (Cfr. Cabral, 1997: 138-141)
67
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
La teoría económica neoclásica no formula teorías de este tipo. Es más fácil encontrarlas en los postkeynesianos o en los neo-institucionalistas. No obstante tampoco ellos las elaboran en términos
metodológicamente acabados. La teoría económica de Sraffa se acerca más a este problema, al
sustituir el intento de explicar una distribución del ingreso determinada por el análisis de un marco
de variación para todas las distribuciones posibles del ingreso. Al hacer esto intenta no recurrir al
concepto de trabajo abstracto. Lo hace mediante la construcción de una mercancía patrón que
debería permitir describir este marco de variación con independencia de los precios, sin abandonar
su expresión en términos de precios (Sraffa, 1975). Pero tampoco Sraffa transforma su teoría en una
teoría general del mercado. Además, esta mercancía patrón se puede formular solamente para un
caso extremo y muy especial de los coeficientes técnicos, de manera que el requerimiento de definir
la mercancía patrón para una teoría general del mercado sobrepasa rápidamente toda construcción
de una mercancía patrón y nos lleva de vuelta al concepto de trabajo abstracto (Hinkelammert,
1980).
Durante mucho tiempo, teorías del caos de este tipo formuladas por Marx no encontraron eco en
las ciencias económicas. La interpretación dominante de la realidad era estrictamente determinista
y la teoría del mercado de Marx parecía, cuando menos extraña, tanto así que los mismos teóricos
marxistas no la supieron comprender. Sin embargo, este modelo determinista de la realidad es
actualmente cuestionado en la misma física, y teorías del caos aparecen hoy también allí. Las leyes
deterministas son consideradas como simples formas de interpretar la realidad, y ya no pueden
pretender reflejar la realidad entera. Aunque no desaparezcan, se transforman en casos especiales
que pueden legitimarse por un interés especial de conocimiento.
No obstante, y como ha sido documentado por varios autores (cfr. Naredo, 1987; Mirowski, 1997), esta
física determinista y mecanicista estuvo en el origen del modelo determinista de precios de Walras y
Pareto. Lo que en esta física determinista era el diablillo de Laplace, en el modelo determinista de los
precios lo es el sujeto con conocimiento perfecto. Con la superación de este modelo determinista en
la física, el modelo determinista de los precios queda aislado y acorralado. Por eso hoy, por primera
vez es posible encontrar un espacio para formular una teoría del caos del mercado que encuentre eco.
Porque la física todavía hoy es el “becerro sagrado” de las ciencias económicas.
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Reflexiones sobre la lectura
¿Cuál es el debate que propone el autor?
¿Cuáles son los argumentos centrales en torno a cada lectura o apartado del texto?
¿Cuáles son las categorías centrales de cada argumento?
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
SECCIÓN TERCERA “LA PRODUCCIÓN DE LA PLUSVALÍA ABSOLUTA”
CAPÍTULO V del El Capital tomo I de Karl Marx
(116 pp. – pp. 127)
Proceso de trabajo y proceso de valorización
1. El proceso de trabajo
El uso de la fuerza de trabajo es el trabajo mismo. El comprador de la fuerza de trabajo la consume
haciendo trabajar a su vendedor. Este se convierte así en fuerza de trabajo en acción, en obrero, lo
que antes sólo era en potencia. Para materializar su trabajo en mercancías, tiene, ante todo, que
materializarlo en valores de uso, en objetos aptos para la satisfacción de necesidades de cualquier
clase. Por tanto, lo que el capitalista hace que el obrero fabrique es un determinado valor de uso, un
artículo determinado. La producción de valores de uso u objetos útiles no cambia de carácter, de un
modo general, por el hecho de que se efectúe para el capitalista y bajo su control. Por eso, debemos
comenzar analizando el proceso de trabajo, sin fijarnos en la forma social concreta que revista.
El trabajo es, en primer término, un proceso entre la naturaleza y el hombre, proceso en que éste
realiza, regula y controla mediante su propia acción su intercambio de materias con la naturaleza.
En este proceso, el hombre se enfrenta como un poder natural con la materia de la naturaleza. Pone
en acción las fuerzas naturales que forman su corporeidad, los brazos y las piernas, la cabeza y las
manos, para de ese modo asimilarse, bajo una forma útil para su propia vida, las materias que la
naturaleza le brinda. Y a la par que de ese modo actúa sobre la naturaleza exterior a él y la transforma,
transforma su propia naturaleza, desarrollando las potencias que dormitan en él y sometiendo el
juego de sus fuerzas a su propia disciplina. Aquí, no vamos a ocuparnos, pues no nos interesan, de las
primeras formas de trabajo, formas instintivas y de tipo animal. Detrás de la fase en que el obrero se
presenta en el mercado de mercancías como vendedor de su propia fuerza de trabajo, aparece, en un
fondo prehistórico, la fase en que el trabajo humano no se ha desprendido aún de su primera forma
instintiva. Aquí, partimos del supuesto del trabajo plasmado ya bajo una forma en la que pertenece
exclusivamente al hombre. Una araña ejecuta operaciones que semejan a las manipulaciones del
tejedor, y la construcción de los panales de las abejas podría avergonzar, por su perfección, a más
de un maestro de obras. Pero, hay algo en que el peor maestro de obras aventaja, desde luego, a la
mejor abeja, y es el hecho de que, antes de ejecutar la construcción, la proyecta en su cerebro. Al final
del proceso de trabajo, brota un resultado que antes de comenzar el proceso existía ya en la mente
del obrero; es decir, un resultado que tenía ya existencia ideal. El obrero no se limita a hacer cambiar
de forma la materia que le brinda la naturaleza, sino que, al mismo tiempo, realiza en ella su fin, fin
que él sabe que rige como una ley las modalidades de su actuación y al que tiene necesariamente
que supeditar su voluntad. Y esta supeditación no constituye un acto aislado. Mientras permanezca
trabajando, además de esforzar los órganos que trabajan, el obrero ha de aportar esa voluntad
consciente del fin a que llamamos atención, atención que deberá ser tanto más reconcentrada cuanto
menos atractivo sea el trabajo, por su carácter o por su ejecución, para quien lo realiza, es decir,
cuanto menos disfrute de él el obrero como de un juego de sus fuerzas físicas y espirituales.
Los factores simples que intervienen en el proceso de trabajo son: la actividad adecuada a un fin, o
sea, el propio trabajo, su objeto y sus medios.
El hombre se encuentra, sin que él intervenga para nada en ello, con la tierra (concepto que incluye
también, económicamente, el del agua), tal y como en tiempos primitivos surte al hombre de
provisiones y de medios de vida aptos para ser consumidos directamente, 1 como el objeto general
sobre que versa el trabajo humano. Todas aquellas cosas que el trabajo no hace más que desprender
de su contacto directo con la tierra son objetos de trabajo que la naturaleza brinda al hombre. Tal
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
ocurre con los peces que se pescan, arrancándolos a su elemento, el agua, con la madera derribada
en las selvas vírgenes; con el cobre separado del filón. Por el contrario, cuando el objeto sobre que
versa el trabajo ha sido ya, digámoslo así, filtrado por un trabajo anterior, lo llamamos materia
prima. Es el caso, por ejemplo, del cobre ya arrancado al filón para ser lavado. Toda materia prima es
objeto de trabajo, pero no todo objeto de trabajo es materia prima. Para ello es necesario que haya
experimentado, por medio del trabajo, una cierta transformación.
El medio de trabajo es aquel objeto o conjunto de objetos que el obrero interpone entre él y el objeto
que trabaja y que le sirve para encauzar su actividad sobre este objeto. El hombre se sirve de las
cualidades mecánicas, físicas y químicas de las cosas para utilizarlas, conforme al fin perseguido,
como instrumentos de actuación sobre otras Cosas.2 El objeto que el obrero empuña directamente
–sí prescindimos de los víveres aptos para ser consumidos sin más manipulación, de la fruta, por
ejemplo, en cuyo caso los instrumentos de trabajo son sus propios órganos corporales – no es el objeto
sobre que trabaja, sino el instrumento de trabajo. De este modo, los productos de la naturaleza se
convierten directamente en órganos de la actividad del obrero, órganos que él incorpora a sus propios
órganos corporales, prolongando así, a pesar de la Biblia, su estatura natural. La tierra es su despensa
primitiva y es, al mismo tiempo, su primitivo arsenal de instrumentos de trabajo. Le suministra, por
ejemplo, la piedra que lanza, con la que frota, percute, corta, etc. Y la propia tierra es un instrumento
de trabajo aunque exija, para su cultivo, para poder ser utilizada como instrumento de trabajo, toda
otra serie de instrumentos y un desarrollo de la fuerza de trabajo relativamente grande.3 Tan pronto
como el proceso de trabajo se desarrolla un poco, reclama instrumentos de trabajo fabricados. En las
cuevas humanas más antiguas se descubren instrumentos y armas de piedra. Y en los orígenes de la
historia humana, los animales domesticados, es decir, adaptados, transformados ya por el trabajo,
desempeñan un papel primordial como instrumentos de trabajo, al lado de la piedra y la madera
talladas, los huesos y las conchas.4 El uso y la fabricación de medios de trabajo, aunque en germen se
presenten ya en ciertas especies animales, caracterizan el proceso de trabajo específicamente humano,
razón por la cual Franklin define al hombre como “a toolmakíng animal”, o sea como un animal que
fabrica instrumentos. Y así como la estructura y armazón de los restos de huesos tienen una gran
importancia para reconstituir la organización de especies anímales desaparecidas, los vestigios de
instrumentos de trabajo nos sirven para apreciar antiguas formaciones económicas de la sociedad, ya
sepultadas. Lo que distingue a las épocas económicas unas de otras no es lo que se hace, sino el cómo
se hace, con qué instrumentos de trabajo se hace.5 Los instrumentos de trabajo no son solamente el
barómetro indicador del desarrollo de la fuerza de trabajo del hombre, sino también el exponente de
las condiciones sociales en que se trabaja. Y, dentro de la categoría de los instrumentos de trabajo,
los instrumentos mecánicos, cuyo conjunto forma lo que podríamos llamar el sistema óseo y muscular
de la producción, acusan las características esenciales de una época social de producción de un modo
mucho más definido que esos instrumentos cuya función se limita a servir de receptáculos de los
objetos de trabajo y a los que en conjunto podríamos designar, de un modo muy genérico, como el
sistema vascular de la producción, v. gr., los tubos, los barriles, las canastas, los jarros, etc. La industria
química es la única en que estos instrumentos revisten una importancia considerable.6
Entre los objetos que sirven de medios para el proceso de trabajo cuéntanse, en un sentido amplío,
además de aquellos que sirven de mediadores entre los efectos del trabajo y el objeto de éste y que,
por tanto, actúan de un modo o de otro para encauzar la actividad del trabajador, todas aquellas
condiciones materiales que han de concurrir para que el proceso de trabajo se efectúe. Trátase de
condiciones que no se identifican directamente con dicho proceso, pero sin las cuales éste no podría
ejecutarse, o sólo podría ejecutarse de un modo imperfecto. Y aquí, volvemos a encontrarnos, como
medio general de trabajo de esta especie, con la tierra misma, que es la que brinda al obrero el locus
stand (3 7) y a su actividad el campo de acción (field of empilogment). Otros medios de trabajo de
este género, pero debidos ya al trabajo del hombre, son, por ejemplo, los locales en que se trabaja,
los canales, las calles, etc.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Como vemos, en el proceso de trabajo la actividad del hombre consigue, valiéndose del instrumento
correspondiente, transformar el objeto sobre que versa el trabajo con arreglo al fin perseguido.
Este proceso desemboca y se extingue en el producto. Su producto es un valor de uso, una materia
dispuesta por la naturaleza y adaptada a las necesidades humanas mediante un cambio de forma.
El trabajo se compenetra y confunde con su objeto. Se materializa en el objeto, al paso que éste se
elabora. Y lo que en el trabajador era dinamismo, es ahora en el producto, plasmado en lo que es,
quietud. El obrero ,es el tejedor, y el producto el tejido.
Si analizamos todo este proceso desde el punto de vista de su resultado, del producto, vemos que
ambos factores, los medios de trabajo y el objeto sobre que éste recae, son los medios de producción.7
y el trabajo un trabajo productivo.8
Para engendrar un valor de uso como producto, el proceso de trabajo absorbe, en concepto de medios
de producción, otros valores de uso, producto a su vez de procesos de trabajo anteriores. Y el mismo
valor de uso que forma el producto de este trabajo, constituye el medio de producción de aquél. Es
decir, que los productos no son solamente el resultado, sino que son, al mismo tiempo, la condición
del proceso de trabajo.
Excepción hecha de la industria extractiva, aquella a la que la naturaleza brinda el objeto sobre que
trabaja, v. gr. la minería, la caza, la pesca, etc. (la agricultura sólo entra en esta categoría cuando se
trata de la roturación y cultivo de tierras vírgenes), todas las ramas industriales recaen sobre objetos
que tienen el carácter de materias primas, es decir, sobre materiales ya filtrados por un trabajo
anterior, sobre objetos que son ya, a su vez, productos de trabajo. Tal ocurre, por ejemplo, con la
simiente, en la agricultura.
Los animales y las plantas, que solemos considerar como productos naturales, no son solamente
productos del año anterior, supongamos,
sino que son, bajo su forma actual, el fruto de un proceso de transformación desarrollado a lo largo de
las generaciones, controlado por el hombre y encauzado por el trabajo humano. Por lo que se refiere
a los instrumentos de trabajo, la inmensa mayoría de éstos muestran aún a la mirada superficial las
huellas de un trabajo, anterior.
Las materias primas pueden formar la sustancia principal de un producto o servir simplemente
de materias auxiliares para su fabricación. Las materias auxiliares son absorbidas por el mismo
instrumento de trabajo, el carbón por la máquina de vapor, el aceite por la rueda, el heno por el
caballo de tiro, o incorporadas a la materia prima, para operar en ella una transformación de carácter
material, como ocurre con el cloro que se emplea para blanquear las telas, con el carbón que se
mezcla al hierro, con el color que se da a la lana, etc.; otras veces, sirven para ayudar simplemente a
la ejecución del trabajo, que es lo que acontece, v. gr. con los materiales empleados para iluminar y
calentar los locales en que se trabaja. En la verdadera industria química, se borra esta distinción entre
materias principales y auxiliares, ya que en la sustancia del producto no reaparece ninguna de las
materias primas empleadas.9
Como todas las cosas poseen numerosas cualidades, siendo por tanto susceptibles de diversas
aplicaciones útiles, el mismo producto puede entrar como materia prima de los procesos de trabajo
más diversos. El trigo, por ejemplo, es materia prima para el fabricante de harina y para el fabricante
de almidón, para el destilador de aguardiente, para el ganadero, etc. Además, es, como simiente,
materia prima de su propia producción. El carbón es producto de la industria carbonífera, y a la par
medio de producción de la misma rama industrial.
72
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Un mismo producto puede servir de medio de trabajo y de materia prima en el mismo proceso de
producción. Así, por ejemplo, en la ganadería, el ganado, o sea, la materia prima que se elabora es al
mismo tiempo un medio para la producción de abono animal.
Puede ocurrir que un producto apto para ser directamente consumido, se emplee de nuevo como
materia prima para la elaboración de otro producto, como se hace por ejemplo con la uva para la
fabricación de vino. Otras veces el trabajo arroja su producto bajo una forma en que sólo puede
emplearse como materia prima. A estas materias primas se les da el nombre de artículos a medio
fabricar, aunque más exacto sería denominarlas artículos intermedios, como son por ejemplo el
algodón, el hilado, la hebra, etc. Aun siendo ya de suyo un producto, puede ocurrir que la materia prima
originaria tenga que recorrer toda una gradación de diferentes procesos, en los que va funcionando
sucesivamente como materia prima, bajo una forma distinta cada vez, hasta llegar al proceso de
trabajo final, del que sale convertida en medio de vida apto para su consumo o en instrumento de
trabajo terminado.
Como se ve, el que un valor de uso represente el papel de materia prima, medio de trabajo o producto,
depende única y exclusivamente de las funciones concretas que ese valor de uso desempeña en el
proceso de trabajo, del lugar que en él ocupa; al cambiar este lugar, cambian su destino y su función.
Por tanto, al entrar como medio de producción en un nuevo proceso de trabajo, el producto pierde
su carácter de tal. Ahora, ya sólo funciona como factor material del trabajo vivo. Para el tejedor, el
huso no es más que el instrumento con que teje y la hebra el material tejido. Claro está que no es
posible tejer sin materia prima y sin huso. Para comenzar a tejer, es condición indispensable, por
tanto, la existencia de este producto. Pero, en lo que toca al proceso mismo de tejer, es de todo punto
indiferente que la hebra y el huso sean producto de un trabajo anterior, del mismo modo que en el
proceso de la nutrición es indiferente que el pan sea producto de trabajos anteriores ejecutados por
el labrador, el molinero, el panadero, etc. En realidad, cuando los instrumentos de producción acusan
en el proceso de trabajo su carácter de productos de un trabajo anterior es cuando presentan algún
defecto. Cuando el cuchillo no corta o la hebra se rompe a cada paso es cuando los que manejan estos
materiales se acuerdan del que los fabricó. En el producto bien elaborado se borran las huellas del
trabajo anterior al que debe sus cualidades útiles.
Una máquina que no presta servicio en el proceso de trabajo es una maquina inútil. Y no sólo es inútil,
sino que además cae bajo la acción destructora del intercambio natural de materias. El hierro se oxida,
la madera se pudre. La hebra no tejida o devanada es algodón echado a perder. El trabajo vivo tiene
que hacerse cargo de estas cosas, resucitarlas de entre los muertos, convertirlas de valores de uso
potenciales en valores de uso reales y activos. Lamidos por el fuego del trabajo, devorados por éste
como cuerpos suyos, fecundados en el proceso de trabajo con arreglo a sus funciones profesionales
y a su destino, estos valores de uso son absorbidos, pero absorbidos de un modo provechoso y
racional, como elementos de creación de nuevos valores de uso, de nuevos productos, aptos para ,
ser absorbidos a su vez como medios de vida por el consumo individual o por otro nuevo proceso de
trabajo, sí se trata de medios de producción,
Por tanto, los productos existentes no son solamente resultados del proceso de trabajo, sino también
condiciones de existencia de este; además, su incorporación al proceso de trabajo, es decir, su contacto
con el. trabajo vivo es el único medio de conservar y realizar corno valores de uso estos productos de
un trabajo anterior.
El trabajo devora sus elementos materiales, su objeto y sus instrumentos, se alimenta de ellos –, es,
por tanto, su proceso de consumo. Este consumo productivo se distingue del consumo individual en
que éste devora los productos como medios de vida del ser viviente, mientras que aquél los absorbe
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
como medios de vida del trabajo, de la fuerza de trabajo del individuo, puesta en acción. El producto
del consumo individual, es, por tanto, el consumidor mismo; el fruto del consumo productivo es un
producto distinto del consumidor.
En todos aquellos casos en que recae sobre productos y se ejecuta por medio de ellos, el trabajo
devora productos para crear productos, o desgasta productos corno medios de producción de otros
nuevos. Pero, si en un principio, el proceso de trabajo se entablaba solamente entre el hombre y la
tierra, es decir, entre el hombre y algo que existía sin su cooperación, hoy intervienen todavía en él
medios de producción creados directamente por la naturaleza y que no presentan la menor huella de
trabajo humano.
El proceso de trabajo, tal y como lo hemos estudiado, es decir, fijándonos solamente en sus
elementos simples y abstractos, es la actividad racional encaminada a la producción de valores de
uso, la asimilación de las materias naturales al servicio de las necesidades humanas, la condición
general del intercambio de materias entre la naturaleza y el hombre, la condición natural eterna de la
vida humana, y por tanto, independiente de las formas y modalidades de esta vida y común a todas
las formas sociales por igual. Por eso, para exponerla, no hemos tenido necesidad de presentar al
trabajador en relación con otros. Nos bastaba con presentar al hombre y su trabajo de una parte,
y de otra la naturaleza y sus materias. Del mismo modo que el sabor del pan no nos dice quién ha
cultivado el trigo, este proceso no nos revela tampoco las condiciones bajo las cuales se ejecutó,
no nos descubre si se ha desarrollado bajo el látigo brutal del capataz de esclavos o bajo la mirada
medrosa del capitalista, sí ha sido Cincinato quien lo ha ejecutado, labrando su par de jugera, o ha
sido el salvaje que derriba a una bestia de una pedrada.
Retornemos a nuestro capitalista in spe. (38) Le habíamos dejado en el mercado de mercancías,
comprando todos los elementos necesarios para un proceso de trabajo: los elementos materiales
o medios de producción y los elementos personales, o sea la fuerza de trabajo. Con la mirada alerta
del hombre que conoce el terreno que pisa, el capitalista en ciernes elige los medios de producción
y las fuerzas de trabajo más convenientes para su rama especial de industria: hilados, fabricación
de zapatos, etc. Nuestro capitalista se dispone, pues, a consumir la mercancía que ha comprado, la
fuerza de trabajo, es decir, hace que su poseedor, o sea, el obrero, consuma trabajando los medios
de producción. Claro está que el carácter general del proceso de trabajo no varia por el hecho de
que el obrero lo ejecute para el capitalista, en vez de ejecutarlo para sí. Tampoco cambia, de primera
intención, porque en este proceso venga a deslizarse el capitalista, la manera concreta de hacer botas
o de hilar hebra. El capitalista empieza, como es lógico, tomando la fuerza de trabajo tal y corno se
la brinda el mercado, y lo mismo, naturalmente, su trabajo, fruto de una época en que no existían
capitalistas. Tiene que pasar todavía algún tiempo para que el sistema de producción se transforme
por efecto de la sumisión del trabajo al capital; por eso no habremos de estudiar aquí, sino en su lugar,
esta transformación.
Ahora bien, el proceso de trabajo, considerado como proceso de consumo de la fuerza de trabajo por
el capitalista, presenta dos fenómenos característicos.
El obrero trabaja bajo el control del capitalista, a quien su trabajo pertenece. El capitalista se cuida
de vigilar que este trabajo se ejecute como es debido y que los medios de producción se empleen
convenientemente, es decir, sin desperdicio de materias primas y cuidando de que los instrumentos
de trabajo se traten bien, sin desgastarse más que en aquella parte en que lo exija su empleo racional.
Pero hay algo más, y es que el producto es propiedad del capitalista y no del productor directo, es
decir, del obrero. El capitalista paga, por ejemplo, el valor de un día de fuerza de trabajo. Es, por tanto,
dueño de utilizar como le convenga, durante un día, el uso de esa fuerza de trabajo, ni más ni menos
74
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
que el de otra mercancía cualquiera, v. gr. el de un caballo que alquilase durante un día. El uso de la
mercancía pertenece a su comprador, y el poseedor de la fuerza de trabajo sólo puede entregar a éste
el valor de uso que le ha vendido entregándole su trabajo. Desde el instante en que pisa el taller del
capitalista, el valor de uso de su fuerza de trabajo, y por tanto su uso, o sea, el trabajo, le pertenece
a éste. Al comprar la fuerza de trabajo, el capitalista incorpora el trabajo del obrero, como fermento
vivo, a los elementos muertos de creación del producto, propiedad suya también. Desde su Punto de
vista, el proceso de trabajo no es más que el consumo de la mercancía fuerza de trabajo comprada
por él, si bien sólo la puede consumir facilitándole medios de producción. El proceso de trabajo es un
proceso entre objetos comprados por el capitalista, entre objetos pertenecientes a él Y el producto de
este proceso le pertenece, por tanto, a él, al capitalista, ni más ni menos que el producto del proceso
de fermentación de los vinos de su bodega.
2. El proceso de valorización
El producto –propiedad del capitalista– es un valor de uso: hilado, botas, etc. Pero, aunque las botas,
por ejemplo, formen en cierto modo la base del progreso social y nuestro capitalista sea un hombre
progresivo como el que más, no fabrica las botas por amor al arte de producir calzado. El valor de
uso no es precisamente, en la producción de mercancías, la cosa qu’on aime pour lut–meme. (39)
En la producción de mercancías los valores de uso se producen pura y simplemente porque son y en
cuanto son la encarnación material, el, soporte del valor de cambio. Y nuestro capitalista persigue
dos objetivos. En primer lugar, producir un valor de uso que tenga un valor de cambio, producir un
artículo destinado a la venta, una mercancía. En segundo lugar, producir una mercancía cuyo valor
cubra y rebase la suma de valores de las mercancías invertidas en su producción, es decir, de los
medios de producción y de la fuerza de trabajo, por los que adelantó su buen dinero en el mercado de
mercancías. No le basta con producir un valor de uso; no, él quiere producir una mercancía; no sólo
un valor de uso, sino un valor; y tampoco se contenta con un valor puro y simple, sino que aspira a
una plusvalía, a un valor mayor.
Hasta aquí, nos hemos limitado a estudiar un aspecto del proceso, pues se trata de la producción de
mercancías. Y así como la mercancía es unidad de valor de uso y valor, su proceso de producción tiene
necesariamente que englobar dos cosas: un proceso de producción y un proceso de creación de valor.
Sabemos que el valor de toda mercancía se determina por la cantidad de trabajo materializado en
su valor de uso, por el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción. Este criterio
rige también para el producto que va a parar a manos del capitalista, como resultado del proceso de
trabajo. Lo primero que hay que ver, pues, es el. trabajo materializado en este producto.
Supongamos, por ejemplo, que se trata de hilado.
Para la fabricación del hilado se ha necesitado, en primer lugar, la materia prima correspondiente,
digamos por ejemplo 10 libras de algodón. El valor del algodón no hace falta investigarlo, pues el
capitalista lo compra en el mercado por lo que vale, v. gr. por 10 chelines. En el precio del algodón
se contiene ya, como trabajo social general, el trabajo necesario para su producción. Supondremos,
además, que la masa de husos desgastada para fabricar el algodón, que representa para nosotros
todos los demás medios de trabajo invertidos, posee un valor de 2 chelines. Si una masa de oro de 12
chelines es el producto de 24 horas de trabajo, o sea de dos jornadas de trabajo, tendremos que en el
hilo aparecen materializadas dos jornadas de trabajo.
El hecho de que el algodón cambie de forma y de que la masa de husos desgastada desaparezca
radicalmente, no debe movernos a confusión. Con arreglo a la ley general del valor, 10 libras de hilado,
por ejemplo, equivalen a 10 libras de algodón y a 1/4 de huso, siempre y cuando que el valor de 40
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
libras de hilado sea igual al de 40 libras de algodón más el de un huso entero, o, lo que es lo mismo,
siempre y cuando que para producir los dos términos de esta ecuación se requiera el mismo tiempo
de trabajo. Arrancando de esta premisa, e! mismo tiempo de trabajo aparece representado, de una
parte, en el valor de uso hilado y de otra parte en los valores de uso algodón y huso. Al valor le tiene,
pues, sin cuidado el que aparezca encarnado en hilado, huso o algodón. El hecho de que el, huso y
el algodón, en vez de yacer inmóviles, el uno junto al otro, se combinen en el proceso de la hilatura,
combinación que altera sus formas útiles, convirtiéndolos en hilado no afecta para nada a su valor; es
exactamente lo mismo que si se trocasen por un equivalente de hilado mediante un simple cambio.
El tiempo de trabajo necesario para producir el algodón es parte integrante del tiempo de trabajo
necesario para producir el hilado al que sirve de materia prima, y se contiene, por tanto, en éste.
Y otro tanto acontece con el tiempo de trabajo necesario para producir la masa de husos sin cuyo
desgaste o consumo no podría hilarse el algodón.
Así, pues, cuando se analiza el valor del hilado, el tiempo de trabajo necesario para su producción,
podemos considerar como fases distintas y sucesivas del mismo proceso de trabajo los diversos
procesos concretos de trabajo, separados en el espacio y en el tiempo, que es necesario recorrer
para producir el algodón y la masa de husos consumida, hasta convertir por fin en hilado los husos
y el algodón. Todo el trabajo contenido en el hilado es trabajo pretérito. Pero el hecho de que el
tiempo de trabajo necesario para la producción de sus elementos integrantes se haya ejecutado
antes, esté, por decirlo así, en pluscuamperfecto, mientras que el trabajo invertido directamente
para llevar a término el proceso final, el hilar, se halle más cerca del presente, en pretérito perfecto,
digámoslo así, es un hecho absolutamente indiferente. Sí para construir una casa se requiere una
determinada masa de trabajo, digamos por ejemplo 30 días de trabajo, el hecho de que la última
jornada de trabajo se incorpore a la producción 29 días después que la primera no altera en nada
el total del tiempo de trabajo absorbido por la casa. Para estos efectos, es como si el tiempo de
trabajo que se contiene en los instrumentos de trabajo y en la materia prima se hubiese invertido
en una fase anterior del proceso de hilatura, con anterioridad al que en la fase final se añade bajo
la forma de hilado.
Por tanto, los valores de los medios de producción, el valor del algodón y el de los husos, expresados
en el precio de 12 chelines, forman parte integrante del valor del hilado, o sea, del valor del producto.
Mas para ello han de darse dos condiciones. La primera es que el algodón y los husos sirvan real
y verdaderamente para la producción de un valor de uso. En nuestro ejemplo, para la fabricación
de hilado. Al valor le es indiferente en qué valor de uso tome cuerpo, pero tiene que tomar cuerpo
necesariamente en un valor de uso, sea el que fuere. La segunda condición es que solamente se
invierta el tiempo de trabajo necesario para las condiciones sociales de producción reinantes. Así por
ejemplo, si para producir 1 libra de hilado sólo se requiere 1 libra de algodón, no deberá emplearse
más. Y lo mismo por lo que se refiere a los husos. Sí al capitalista se le ocurriera, por un acto de su
fantasía, emplear husos de oro en vez de husos de acero, cargaría con las consecuencias, pues en
el valor del hilado solamente cuenta el trabajo socialmente necesario, o sea, el tiempo de trabajo
necesario para producir husos de acero.
Ya sabemos qué parte representan, en el valor del hilado, los medios de producción, o sea, el algodón
y los husos. Representan 12 chelines, es decir, la materialización de dos jornadas de trabajo. Ahora,
trátase de saber cuál es la parte de valor que el hilandero, con su trabajo, añade al algodón.
Este trabajo ha de ser enfocado aquí desde un punto de vista totalmente distinto de aquel en que
nos situábamos para analizar el proceso de trabajo. En el proceso de trabajo, todo giraba en tomo a
un actividad encaminada a un fin: la de convertir el algodón en hilado. Cuanto más apto para su fin
76
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
sea el trabajo, tanto mejor será el hilado suponiendo que todas las demás circunstancias no varíen.
El trabajo del hilandero era un trabajo específicamente distinto de otros trabajos productivos, y la
diferencia se revelaba subjetiva y objetivamente en la finalidad especial de hilar, en sus especiales
manipulaciones, en el carácter especial de sus medios de producción y en el valor de uso especial de
su producto. El algodón y el huso son medios de vida del trabajo de hilandería, pero no sirven para
fundir cañones. En cambio, enfocado como fuente de valor, el trabajo del hilandero no se distingue
absolutamente en nada del trabajo del perforador de cañones, ni, para no salimos demasiado del
campo de nuestro ejemplo, de los trabajos del plantador de algodón y del fabricante de husos,
materializados en los medios de producción del hilado. Esta identidad es la que permite que el
plantar algodón, el fabricar husos y el hilar sean otras tantas partes sólo cuantitativamente distintas
del mismo valor total, o sea, del valor del hilo. Aquí, ya no se trata de la calidad, de la naturaleza
y el contenido del trabajo, sino pura y exclusivamente de su cantidad. Y ésta se calcula por una
sencilla operación aritmética. Para ello, suponemos que el trabajo de hilar es trabajo simple, trabajo
social medio. Más adelante, veremos que el supuesto contrario no hace cambiar los términos del
problema.
A lo largo del proceso de trabajo, éste se trueca constantemente de inquietud en ser, de movimiento
en materialidad. Al final de una hora de trabajo, las manipulaciones del hilandero se traducen en
una determinada cantidad de hilado, o, lo que es lo mismo, una determinada cantidad de trabajo,
una hora de trabajo, se materializa en el algodón. Decimos hora de trabajo, o lo que tanto vale,
inversión de las fuerzas vitales del hilandero durante una hora, porque aquí el trabajo del hilandero
sólo interesa en cuanto inversión de fuerza de trabajo, y no como la modalidad específica de trabajo
que supone el hilar.
Ahora bien, es de una importancia extraordinaria, decisiva, el que, mientras dura el proceso de
transformación del algodón en hilados, este proceso no absorba más que el tiempo de trabajo
socialmente necesario. Sí, en condiciones normales, es decir, en las condiciones sociales medias de
producción, durante una hora de trabajo a libras de algodón se convierten en b libras de hilado,
sólo podrá considerarse como jornada de trabajo de 12 horas aquella que convierta 12 X a libras de
algodón en 12 X b libras de hilo. Sólo el tiempo de trabajo socialmente necesario cuenta como fuente
de valor.
Al igual que el trabajo, las materias primas y el producto presentan aquí una fisonomía completamente
distinta de la que presentaban cuando enfocábamos estos elementos desde el punto de vista del
proceso de trabajo en sentido estricto. Ahora, la materia prima sólo interesa en cuanto absorbe y
asimila una determinada cantidad de trabajo. Sí la materia prima se convierte efectivamente en
hilado mediante esta absorción, es porque la fuerza de trabajo se despliega y se le incorpora en forma
de trabajo de hilatura. Pero aquí, el producto, el hilado no es más que el termómetro del trabajo
absorbido por el algodón. Si durante una hora se tejen 1 2/3 , libras de algodón o se transforman en
12/3, libras de hilo, 10 libras de hilado equivaldrán a 6 horas de trabajo absorbido. Aquí, determinadas
cantidades de productos, fijadas por la experiencia, no representan más que determinadas cantidades
de trabajo, una determinada masa de tiempo de trabajo cuajado. Son, simplemente, la materialización
de 1 hora, de 2 horas, de un día de trabajo social.
El hecho de que el trabajo sea precisamente trabajo de hilandería, su materia prima algodón y su
producto hilado, no interesa nada para estos efectos, como tampoco interesa la circunstancia de que
el objeto sobre que recae el trabajo sea ya, a su vez, producto de otro trabajo anterior. Si el obrero,
en vez de trabajar en el ramo de hilandería trabajase en una mina de carbón, el objeto de su trabajo,
el carbón, sería de distinta naturaleza, pero, a pesar de ello, una cantidad determinada de carbón
arrancado a la veta, v. gr. un quintal de hulla, representaría una determinada cantidad de trabajo
absorbido.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Al tratar de la venta de la fuerza de trabajo, partíamos del supuesto de que su valor diario era de
3 chelines, encarnándose en las últimas 6 horas de la jornada y siendo, por tanto, necesaria esta
cantidad de trabajo para producir la suma normal de los medios diarios de vida del obrero. Ahora
bien, si durante una hora de trabajo nuestro tejedor transforma 12/3 libras de algodón en 12 /3 libras
de hilado,13en 6 horas transformará 10 libras de algodón en 10 libras de hilado; por tanto, durante el
proceso de hilado, el algodón absorberá 6 horas de trabajo. Este tiempo de trabajo está representado
por una cantidad de oro equivalente a 3 chelines. El tejedor incorpora, pues, al algodón, con su
trabajo, un valor de 3 chelines.
Analicemos el valor total del producto, o sea, de las 10 libras de hilado. En él se materializan 21/2
jornadas de trabajo: 2 en el algodón y en la masa de husos consumida y 1/2 en el proceso de trabajo
del hilandero. Este tiempo de trabajo representa una masa de oro de 15 chelines. El precio adecuado
al valor de las 10 libras de hilo es, por tanto, de 15 chelines, y el de una libra de hilado 1 chelín y 6
peniques.
Al llegar aquí nuestro capitalista se queda perplejo. Resulta que el valor del producto es igual al
valor del capital desembolsado. El valor desembolsado por el capitalista no se ha valorizado, no ha
engendrado plusvalía; o, lo que es lo mismo, el dinero no se ha convertido en capital. El precio de
las 10 libras de hilo son 15 chelines, los mismos 15 chelines que el capitalista hubo de invertir en el
mercado para adquirir los elementos integrantes del producto, o lo que tanto vale, los factores del
proceso de trabajo: 10 chelines en el algodón, 2 chelines en la masa de husos desgastada y 3 chelines
en la fuerza de trabajo. De nada sirve que el valor del hilo se haya incrementado, pues su valor no
es más que la suma de los valores que antes se distribuían entre el algodón, los husos y la fuerza de
trabajo, y de la simple suma de valores existentes jamás puede brotar un valor nuevo, la plusvalía.14 Lo
que hacen estos valores es concentrarse en un objeto, pero esto no significa nada, pues ya lo estaban
en la suma de dinero de 15 chelines, antes de desperdigarse en las tres mercancías compradas.
De suyo, este resultado no tiene nada de sorprendente. Una libra de hilado vale 1 chelín y 6 peniques.
Es, pues, lógico que nuestro capitalista abone 15 chelines en el mercado por 10 libras de hilado. Tanto
da que compre su casa particular, lista y terminada, en el mercado o que la mande edificar: ninguna
de estas operaciones aumentará el dinero invertido en adquirir la casa.
Tal vez el capitalista, versado en materia de economía vulgar, diga que ha desembolsado su
dinero con la intención de obtener del negocio mas dinero del que invirtió. Pero, el infierno está
empedrado de buenas intenciones, y del mismo modo podía abrigar la de obtener dinero sin
producir.15 El capitalista amenaza. No volverán a engañarle. En adelante, comprará la mercancía,
lista y terminada, en el mercado, en vez de fabricarla por su cuenta. Pero, si todos sus hermanos
capitalistas hacen lo mismo, ¿de dónde van a salir las mercancías, para que él se encuentre
con ellas en el mercado? No va a comerse su dinero. El capitalista sermonea. Nos habla de su
abstinencia. Dice que podía haberse gastado para su placer los 15 chelines, y que, en vez de hacerlo,
los ha consumido productivamente, convirtiéndolos en hilado. Gracias a ello, tiene en sus manos
hilado, en vez de tener remordimientos. Y no va a dejarse arrastrar nuevamente a la tentación
del atesorador, pues ya veíamos, en el ejemplo de éste, lo que daba de sí el ascetismo. Además,
al que nada tiene el rey le hace libre. Y por grandes que sean los méritos de su privación, no hay
nada con qué premiársela, toda vez que el valor del producto que brota del proceso equivale,
como veíamos, a la suma de los valores de las mercancías que lo alimentan. Nuestro capitalista,
tiene, pues, que contentarse con que la virtud encuentre en si misma su recompensa. Pero, lejos
de ello, insiste y apremia. El hilado no le sirve de nada. Lo ha producido para venderlo. Así, pues,
o lo vende o en lo sucesivo se limita ––cosa mucho más sencilla– a producir objetos para su uso
personal, que es la receta que su médico de cabecera MacCulloch le prescribe como remedio eficaz
contra la epidemia de la superproducción. El capitalista no cede. ¿Acaso el obrero puede crear
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
productos de trabajo, producir mercancías, con sus brazos inermes, en el vacío? ¿Quién sino él,
el capitalista, le suministra la materia con la cual y en la cual materializa el obrero su trabajo ? Y,
como la inmensa mayoría de la sociedad ,está formada por descamisados de esos, ¿no presta a la
sociedad un servicio inapreciable con sus medios de producción, su algodón y sus husos, y no se
lo presta también a los mismos obreros, a quienes además, por si eso fuese poco, les suministra
los medios de vida necesarios? Y este servicio, ¿no ha de cobrarlo? Pero, preguntamos nosotros,
¿es que el obrero, a su vez, no le presta a él, al capitalista, el servicio de transformar en hilado el
algodón y los husos? Además, aquí no se trata de servicios.16 Servicio es la utilidad que presta un
valor de uso, mercancía o trabajo.17 Aquí se trata del valor de cambio. El capitalista abona al obrero
el valor de 3 chelines. El obrero, al incorporar al algodón un valor de 3 chelines, le devuelve un
equivalente exacto: son dos valores iguales que se cambian. De pronto, nuestro amigo abandona
su soberbia de capitalista para adoptar el continente modesto de un simple trabajador. ¿Es que no
trabaja también él, vigilando y dirigiendo el trabajo del tejedor? ¿Y es que este trabajo suyo no crea
también valor? Su overlooker y su manager se alzan de hombros. Entretanto, ya nuestro capitalista
ha recobrado, con una sonrisa de satisfacción, su fisonomía acostumbrada. Se ha estado burlando
de nosotros, con toda esa letanía. A él, todas estas cosas le tienen sin cuidado. Para inventar todos
esos subterfugios y argucias y otras parecidas, están ahí los profesores de economía política, que
para eso cobran. El, el capitalista, es un hombre práctico, que, si no siempre piensa lo que dice fuera
de su negocio, al frente de éste sabe muy bien siempre lo que hace.
Analicemos la cosa más despacio. El valor de un día de fuerza de trabajo ascendía a 3 chelines, porque
en él se materializaba media jornada de trabajo; es decir, porque los medios de vida necesarios para
producir la fuerza de trabajo durante un día costaban medía jornada de trabajo. Pero el trabajo
pretérito encerrado en la fuerza de trabajo y el trabajo vivo que ésta puede desarrollar, su costo
diario de conservación y su rendimiento diario, son dos magnitudes completamente distintas. La
primera determina su valor de cambio, la segunda forma su valor de uso. El que para alimentar
y mantener en pie la fuerza de trabajo durante veinticuatro horas haga falta media jornada de
trabajo, no quiere decir, ni mucho menos, que el obrero no pueda trabajar durante una jornada
entera. El valor de la fuerza de trabajo y su valorización en el proceso de trabajo son, por tanto, dos
factores completamente distintos. Al comprar la fuerza de trabajo, el capitalista no perdía de vista
esta diferencia de valor. El carácter útil de la fuerza de trabajo, en cuanto apto para fabricar hilado o
botas, es conditio sine qua non, (40) toda vez que el trabajo, para poder crear valor, ha de invertirse
siempre en forma útil. Pero el factor decisivo es el valor de uso específico de esta mercancía, que le
permite ser fuente de valor, y de más valor que el que ella misma tiene. He aquí el servicio especifico
que de ella espera el capitalista. Y, al hacerlo, éste no se desvía ni un ápice de las leyes eternas del
cambio de mercancías. En efecto, el vendedor de la fuerza de trabajo, al igual que el de cualquier
otra mercancía, realiza su valor de cambio y enajena su valor de uso. No puede obtener el primero
sin desprenderse del segundo. El valor de uso de la fuerza de trabajo, o sea, el trabajo mismo, deja
de pertenecer a su vendedor, ni más ni menos que al aceitero deja de pertenecerle el valor de
uso del aceite que vende. El poseedor del dinero paga el valor de un día de fuerza de trabajo: le
pertenece, por tanto, el uso de esta fuerza de trabajo durante un día, el trabajo de una jornada. El
hecho de que la diaria conservación de la fuerza de trabajo no suponga más costo que el de media
jornada de trabajo, a pesar de poder funcionar, trabajar, durante un día entero; es decir, el hecho
de que el valor creado por su uso durante un día sea el doble del valor diario que encierra, es una
suerte bastante grande para el comprador, pero no supone, ni mucho menos, ningún atropello que
se cometa contra el vendedor.
Nuestro capitalista había previsto el caso, con una sonrisa de satisfacción. Por eso el obrero se
encuentra en el taller con los medios de producción necesarios, no para un proceso de trabajo de seis
horas, sino de doce. Si 10 libras de algodón absorbían seis horas de trabajo y se transformaban en 10
libras de hilado, 20 libras de algodón absorberán doce horas de trabajo y se convertirán en 20 libras de
hilado. Analicemos el producto de este proceso de trabajo prolongado. Ahora, en las 20 libras de hilo
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
se materializan 5 jornadas de trabajo: 4 en la masa de algodón y de husos consumida y 1 en el trabajo
absorbido por el algodón durante el proceso de la hilatura. La expresión en oro de 5 jornadas de
trabajo son 30 chelines, o sea, 1 libra esterlina y 10 chelines. Tal es, por tanto, el precio de las 20 libras
de hilo. La libra de hilo sigue costando 1 chelín y 6 peniques. Pero, la suma de valor de las mercancías
que alimentan el proceso representaba 27 chelines. El valor del hilo representa 30. Por tanto, el valor
del producto excede en 1/9 del valor desembolsado para su producción. Los 27 chelines se convierten
en 30. Arrojan una plusvalía de 3 chelines. Por fin, la jugada maestra ha dado sus frutos. El dinero se
ha convertido en capital.
Y todas las condiciones del problema se han resuelto sin infringir en lo más mínimo las leyes del
cambio de mercancías. Se ha cambiado un equivalente por otro. Como comprador, el capitalista ha
pagado todas las mercancías, el algodón, la masa de husos y la fuerza de trabajo, por su valor. Después
de comprarlas, ha hecho con estas mercancías lo que hace todo comprador: consumir su valor de
uso. El proceso de consumo de la fuerza de trabajo, que es al mismo tiempo proceso de producción
de la mercancía, arroja un producto de 20 libras de hilo, que representan un valor de 30 chelines.
El capitalista retorna al mercado a vender su mercancía, después de haber comprado las de otros.
Vende la libra de hilo a 1 chelín y 6 peniques, ni un céntimo por encima o por debajo de su valor. Y,
sin embargo, saca de la circulación 3 chelines más de lo que invirtió en ella al comenzar. Y todo este
proceso, la transformación de dinero en capital, se opera en la órbita de la circulación y no se opera
en ella. Se opera por medio de la circulación, pues está condicionado por la compra de la fuerza de
trabajo en el mercado de mercancías. No se opera en la circulación, pues este proceso no hace más
que iniciar el proceso de valorización, cuyo centro reside en la órbita de la producción. Y así, todo
marcha “pour le mieux dans le meilleur des mondes possibles”. (41 )
Al transformar el dinero en mercancías, que luego han de servir de materias para formar un nuevo
producto o de factores de un proceso de trabajo; al incorporar a la materialidad muerta de estos
factores la fuerza de trabajo viva, el capitalista transforma el valor, el trabajo, pretérito, materializado,
muerto, en capital, en valor que se valoriza a sí mismo, en una especie de monstruo animado que
rompe a “trabajar” como si encerrarse un alma en su cuerpo.
Si comparamos el proceso de creación de valor y el proceso de valorización de un valor existente, vemos
que el proceso de valorización no es más que el mismo proceso de creación de valor prolongado a
partir de un determinado punto. Si éste sólo llega hasta el punto en que el valor de la fuerza de trabajo
pagada por el capital deja el puesto a un nuevo equivalente, estamos ante un proceso de simple
creación de valor. Pero, si el proceso rebasa ese punto, se tratará de un proceso de valorización.
Sí establecemos el paralelo entre el proceso de valorización y el proceso de trabajo, observaremos que
éste consiste en el trabajo útil que produce valores de uso. Aquí, la dinámica se enfoca en su aspecto
cualitativo, atendiendo a su modalidad especial, a su fin y a su contenido. En el proceso de creación
de valor, este proceso de trabajo, que es el mismo, sólo se nos revela en su aspecto cuantitativo. Aquí,
sólo interesa el tiempo que el trabajo requiere para ejecutarse, o sea, el tiempo durante el cual se
invierte útilmente la fuerza de trabajo. Para estos efectos, las mercancías que alimentan el proceso
de trabajo no se consideran ya como factores funcionalmente concretos, materiales, de la fuerza de
trabajo apta para un fin. Sólo cuentan como cantidades concretas de trabajo materializado. Y ya se
encierre en los medios de producción o se incorpore mediante la fuerza de trabajo, aquí el trabajo
sólo cuenta por su medida en el tiempo. Representa tantas horas, tantos días, etc.
Pero, cuenta tan sólo en la medida en que el tiempo empleado en la producción del valor de uso
sea socialmente necesario. Son varios los factores que esto envuelve. En primer lugar, es necesario
que la fuerza de trabajo funcione en condiciones normales. Si el instrumento de trabajo que impera
socialmente en el ramo de hilado es la máquina de hilar, no debe ponerse al obrero a trabajar en una
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
rueca. Asimismo ha de suministrársele algodón de calidad normal y no algodón de mala calidad, que
se rompa a cada instante. En cualquiera de ambos casos, necesitaría más tiempo del socialmente
necesario para producir una libra de hilo, y este tiempo superfluo no crearía dinero ni crearía valor.
Sin embargo, el carácter normal de los factores materiales que intervienen en el trabajo no depende
del obrero, sino del capitalista. Otra condición que ha de ser tenida en cuenta es el carácter normal
de la propia fuerza de trabajo. Es necesario que ésta, en el ramo en que se aplica, reúna el grado
medio de aptitud, destreza ‘y rapidez. Nuestro capitalista compra en el mercado fuerza de trabajo
de calidad normal. Esta fuerza de trabajo debe aplicarse con el grado medio habitual de esfuerzo,
poniendo el grado de intensidad socialmente acostumbrado en su inversión. El capitalista se cuida
de velar celosamente por que el trabajador no disipe su tiempo. Ha comprado la fuerza de trabajo
por un tiempo determinado. Quiere, naturalmente, que se le entregue lo que es suyo y no tolera que
se le robe. Y finalmente –y para conseguirlo, el capitalista se cuida de promulgar un Código Penal ex
profeso–, en el consumo de materias primas e instrumentos de trabajo no deberá nunca excederse
de la tasa racional, pues los materiales o instrumentos de trabajo desperdiciados representan
determinadas cantidades de trabajo materializado invertido superfluamente y que, por tanto, no
cuentan ni entran en el producto del proceso de creación de valor.
Como vemos, la diferencia entre el trabajo considerado como fuente de valor de uso y el mismo
trabajo en cuanto crea valor, con la que en su lugar nos encontramos al analizar la mercancía, se nos
presenta ahora al estudiar los diversos aspectos del proceso de producción.
Como unidad de proceso de trabajo y proceso de creación de valor, el proceso de producción
es un proceso de producción de mercancías; como unidad de proceso de trabajo y de proceso de
valorización, el proceso de producción es un proceso de producción capitalista, la forma capitalista de
la producción de mercancías.
Ya decíamos más arriba que, para los efectos del proceso de valorización, es de todo punto indiferente
el que el trabajo apropiado por el capitalista sea trabajo simple, trabajo social medio, o trabajo
complejo, trabajo de peso específico más alto que el normal. El trabajo considerado como trabajo más
complejo, más elevado que el trabajo social medio, es la manifestación de una fuerza de trabajo que
representa gastos de preparación superiores a los normales, cuya producción representa más tiempo
de trabajo y, por tanto, un valor superior al de la fuerza de trabajo simple. Esta fuerza de trabajo de
valor superior al normal se traduce, como es lógico, en un trabajo superior, materializándose, por
tanto, durante los mismos período de tiempo, en valores relativamente más altos. Pero, Cualquiera
que sea la diferencia de gradación que medie entre el trabajo del tejedor y el trabajo del joyero, la
porción de trabajo con la que el joyero se limita a reponer el valor de su propia fuerza de trabajo no
se distingue en nada, cualitativamente, de la porción adicional de trabajo con la que crea plusvalía.
Lo mismo en este caso que en los anteriores, la plusvalía sólo brota mediante un exceso cuantitativo
de trabajo, prolongando la duración del mismo proceso de trabajo, que en un caso es proceso de
producción de hilo y en otro caso de producción de joyas.
Por otra parte, en todo proceso de creación de valor, el trabajo complejo debe reducirse siempre al
trabajo social medio, v. gr. un día de trabajo completo a x días de trabajo simple.20 Por tanto, partiendo
del supuesto de que el obrero empleado por el capital ejecuta un simple trabajo social medio, nos
ahorramos una operación inútil y simplificamos el análisis del problema.
Notas Capítulo V
1. “Los productos naturales de la tierra, pocos y totalmente independientes del hombre, son como
una concesión de la naturaleza que podría compararse a esa pequeña suma de dinero que suele
darse a los jóvenes para que trabajen y prueben su suerte.” (James Steuart, Principles of Political
Economy, ed. Dublín, 1770, t. I, p, 116.)
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
2. “La razón es tan astuta como poderosa. La astucia consiste en esa actividad mediadora que,
haciendo que los objetos actúen los unos sobre los otros y se desgasten mutuamente como
cumple a su carácter, sin mezclarse directamente en ese proceso, no hace más que conseguir su
propio fin.” (Hegel, Enzyk1opadie, primera parte. “La lógica”, Berlín, 1840, p. 382.)
3. En su obra por lo demás bastante pobre, titulada Théorie de l Economie Politique, París, 1815.
Ganilh señala acertadamente, replicando a los fisiócratas, la larga serie de procesos de trabajo
que tiene como premisa la agricultura en sentido estricto.
4. En las Réflexions sur la Formation et la Distribution des Richeses (1766). Turgot explica muy bien
la importancia de los animales domesticados en los orígenes de la cultura
5. Las mercancías de lujo son, en realidad, las menos importantes para establecer comparaciones
tecnológicas entre diversas épocas de producción.
6. Nota a la 2° ed. Aunque los historiadores actuales desdeñan y omiten el desarrollo de la
producción material, y por tanto la base de toda la vida social y de toda la historia real, por
lo menos para lo referente a la prehistoria se procede a base de investigaciones de ciencias
naturales y no a base de las llamadas investigaciones históricas, clasificando los materiales e
instrumentos y armas en edad de la piedra, edad del bronce y edad del hierro
7. Parece paradójico llamar medio de producción, por ejemplo, al pez aún no, pescado. Pero hasta
hoy no se ha inventado el arte de pescar en sitios en que no hay peces
8. Este concepto del trabajo productivo, tal como se desprende desde el punto, de vista del proceso
simple de trabajo, no basta, ni mucho menos, para el proceso capitalista de producción
9. Storch distingue la materia prima en sentido estricto de las materias auxiliares, dándoles los
nombres respectivos de “matiére” y “matériaux”; Cherbuliez da a las materias auxiliares el
nombre de “matiéres instrumentales”.
Es. sin duda, esta razón altamente lógica la que lleva al coronel Torrens a ver en la piedra del
salvaje... ¡el origen del capital! “En la primera piedra que el salvaje lanza a la bestia por él
acosada, en el primer palo que empuña para derribar el fruto al que no llega con la mano,
vemos los orígenes de la apropiación de un artículo para la adquisición de otro, descubriendo
así los orígenes del capital.” (R. Torrens, An Essay on the Production of Wealth, etc., pp. 70 a.)
Seguramente que de aquel Stock [Stock, en alemán, es palo; se trata de un juego de palabras
(Ed.)] se deriva la palabra stock, que designa en inglés el capital.
11.“Los productos se apropian antes de convertirse en capital; esta transformación no los sustrae
aquella apropiación.” (Cherbuliez, Riche ou Pauvre ed. París, 1841, pp. 53 s.) “El proletario al vender
su trabajo por una determinada cantidad de víveres (approvisionnement), renuncia íntegramente
a toda participación en el producto. La apropiación de lo producido sigue siendo la misma de
antes; el convenio aludido no la altera en lo más mínimo. El producto pertenece exclusivamente
al capitalista que suministra la materia prima y los víveres. Es ésta una consecuencia rigurosa de
la ley de la apropiación, cuyo principio fundamental a la inversa era el derecho exclusivo de la
propiedad de todo obrero sobre su producto.” (Obra cit., p. 58) James Mill, Elements of Political
Economy, etc., p. 70: “Cuando los obreros trabajan por un salario, el capitalista es propietario, no
solamente del capital (el autor alude aquí a los medios de producción), sino también del trabajo
(of the labour also). Incluyendo. como suele hacerse, en el concepto de capital lo que se abona
82
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
como salario, es absurdo hablar del trabajo como algo distinto del capital. La palabra capital, en
este sentido abarca ambas cosas: el capital y el trabajo.”
12.“En el valor de las mercancías no influye solamente el trabajo directamente aplicado en ellas,
sino también el que se invierte en las herramientas, instrumentos y edificios de que se vale ese
trabajo.” (Ricardo, Principles of Politcal Economy, p. 16.)
13.Estas cifras son puramente imaginarias.
14.Es ésta la tesis fundamental en que descansa la teoría fisiocrática de la improductividad de
todo trabajo no agrícola, tesis incontrovertible para los economistas... de profesión. “Este
procedimiento, que consiste en imputar a una sola cosa el valor de varias, por ejemplo al lienzo
el costo de vida del tejedor, acumulando por tanto en capas, por decirlo así, diversos valores
sobre uno solo, hace que éste crezca en la misma proporción... La palabra suma expresa muy
bien la manera como se forma el precio de los productos del trabajo; este precio no es más que
totalización de varios valores absorbidos y sumados; sin embargo, sumar no es multiplicar.–
(Mercier de la Riviére, L’Ordre Naturel, etc., P. 599.)
15.Así, por ejemplo, en los años de 1844–47. los capitalistas retiraron una parte de sus capitales de
los negocios productivos, para dedicarla a especular en acciones ferroviarias. Y, durante la guerra
norteamericana de Secesión, cerraron sus fábricas y lanzaron al arroyo a los obreros fabriles,
para dedicarse a jugar en la Bolsa algodonera de Liverpool.
16.“Deja que se vanaglorien, se adornen y pongan afeites... Quien toma más o toma algo mejor
(de lo que da), comete usura y no hace servicio, sino daño a su prójimo, a quien hurta y roba.
No todo lo que llaman servicio y beneficio es servir y beneficiar al prójimo. Pues una adúltera
y un adúltero se prestan entre sí grande servicio y complacencia. Y el caballero que ayuda al
incendiario y al asesino a robar en las carreteras, le presta también un gran servicio caballeresco.
Los papistas hacen a los nuestros gran servicio, al no ahogarlos, quemarlos o asesinarlos a todos,
o hacer que se pudran en las prisiones, dejando con vida a algunos y arrojándolos de su tierra
o despojándolos de lo que poseen. Y el propio demonio hace a su Señor, un grande, inmenso
servicio. . En suma, el mundo está lleno de grandes, de magníficos, de diarios servicios y
beneficios.” (Martín Lutero, A los párrocos, para que prediquen contra la usura, etc., Wítemberg,
1540.)
17.Acerca de esto, digo en mí Contribución a la crítica de la economía política, página 14 s.: “Se
comprende el ‹gran servicio› que la categoría del ‹servicio› (service) presta a cierta casta de
economistas, como J. B. Say y F. Bastíat”
18.Es ésta una de las razones que encarecen la producción basada en la esclavitud. Aquí, para
emplear la feliz expresión de los antiguos, el obrero sólo se distingue del animal y de los
instrumentos muertos, en que el primero es un instrumentum vocale, mientras que el segundo
es un instrumentum semivocale y el tercero un instrumentum mutuum. Por su parte, el obrero
hace sentir al animal y a la herramienta que no es un igual suyo, sino un hombre. Se complace
en la diferencia que le separa de ellos a fuerza de maltratarlos y destruirlos pasionalmente.
Por eso en este régimen de producción impera el principio económico de no emplear más que
herramientas toscas, pesadas, pero difíciles de destruir por razón de su misma tosquedad.
Así se explica que, al estallar la guerra de independencia, se encontrasen en los Estados de
esclavos bañados por el Golfo de México arados de viejo tipo chino, que hozaban la tierra
como los cerdos o los topos, pero sin ahondar en ella ni volverla. Cfr. J. E. Cairnes, The Slave
Power, Londres, 1862, pp. 46 ss. En su Sea Board Slave States [pp. 46 s.], refiere Olmsted:
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
“Aquí, me han mostrado herramientas con las que en nuestro país ninguna persona razonable
cargaría al obrero a quien paga un jornal. A mi juicio, su peso extraordinario y su tosquedad
hacen el trabajo ejecutado con ellas un diez por ciento más pesado, cuando menos, que con
las que nosotros solemos emplear. Sin embargo, me aseguran que, dada la manera negligente
y torpe con que los esclavos las manejan, sería imposible confiarles con buenos resultados
herramientas más ligeras o delicadas. En los campos de cereales de Virginia no durarían un día
herramientas como las que nosotros confiamos continuamente a nuestros obreros y de las que
sacamos buenas ganancias, a pesar de que estos campos son más difíciles y menos pedregosos
que los nuestros. Habiendo preguntado yo por qué había una tendencia tan general a sustituir
los caballos por mulos, me dieron también como razón primordial y decisiva, según confesión
suya, la de que los caballos no resistían el trato que les daban constantemente los negros. Los
caballos se baldaban e inutilizaban a cada paso por los malos tratos; en cambio, los mulos
soportaban sin grave detrimento corporal los golpes y la falta de uno o dos piensos. Además,
no se enfriaban ni enfermaban por el abandono o por el exceso de trabajo. No tengo más que
asomarme a la ventana del cuarto en que escribo, para presenciar casi continuamente el trato
que aquí dan al ganado, trato que a cualquier granjero del Norte le bastaría para poner en la
calle a los peones.”
19.La diferencia entre el trabajo complejo y el trabajo simple, lo que los ingleses llaman skilled
y unskilled labour descansa en parte en simples ilusiones, o a lo Menos en diferencias que
hace ya largo tiempo que han dejado de ser reales, aunque perduren en el terreno del
convencionalismo tradicional: en parte, descansa también en la situación desesperada de
ciertos sectores de la clase trabajadora que les impide, más todavía que a los otros, imponer
por la fuerza el valor de su fuerza de trabajo. En esta distinción desempeñan un papel tan
importante las causas fortuitas, que hay clases de trabajo que cambian constantemente
de categoría. Por ejemplo, allí donde la sustancia física de la clase obrera está desnutrida y
relativamente agotada, como ocurre en todos los países de capitalismo avanzado, trabajos de
carácter brutal, que reclaman una gran fuerza muscular, se truecan generalmente en trabajos
de naturaleza elevada, mientras que otras actividades mucho más delicadas descienden a la
categoría de trabajos vulgares; así, por ejemplo, en Inglaterra, el trabajo de un brich1ayer
tiene una categoría mucho más alta que el de tejedor de damasco. Por otra parte, el trabajo
de un fustian cutter, aun exigiendo un esfuerzo físico mucho mayor y siendo, además,
muy malsano, se considera como un trabajo “simple”. Por lo demás, sería falso creer que
el llamado skilled labour represente una proporción cuantitativamente considerable en el
trabajo nacional. Laing calcula que en Inglaterra (y Gales) viven del trabajo simple más de 11
millones de hombres. Si descontamos un millón de aristócratas y millón y medio de mendigos,
vagabundos, criminales, prostitutas, etc., tendremos que de los 18 millones de habitantes que
existían al publicarse su obra, quedan 4.650,000 para la clase media, incluyendo los pequeños
rentistas, los empleados, escritores, artistas, maestros, etc. Para separar a estos 4°/7 millones,
el autor incluye entre la parte’ trabajadora de la clase media, además de los banqueros, etc.,
a todos los “obreros fabriles” mejor retribuidos. De la categoría de los “obreros potentados”
no están tampoco ausentes los “brick1ayers”. Gracias a todas estas operaciones, el autor a que
nos referimos llega a los 11 millones citados (S. Laíng, National Distress, etc., Londres, 1844
[pp. 51 s.] “La gran clase que no puede dar a cambio de los medios de subsistencia más que un
trabajo corriente es la gran masa del pueblo.” (James Mill, en el artículo “Colony”, Suplemento
a la Encyc1opaedia Britannica, 1831 [p. 81].)
20 “Siempre que la palabra trabajo se emplea con el significado de medida de valor, se alude
necesariamente a un trabajo de determinada clase...”, y la proporción que guardan con él las
otras clases de trabajo es fácil de averiguar. (Outlines of Political Economy. Londres, 1832, pp.
22 y 23.)
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Reflexiones sobre la lectura
¿Cuál es el debate que propone el autor?
¿Cuáles son los argumentos centrales en torno a cada lectura o apartado del texto?
¿Cuáles son las categorías centrales de cada argumento?
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Capítulo 4: Consumo. “Explotados y Explotadores”
Martha Harnecker (pp. 5 – pp. 22)
III. El trabajo del hombre y las riquezas naturales
1. Cada país posee, en mayor o menor número, determinadas riquezas naturales. Entre las principales
riquezas naturales se encuentran los yacimientos minerales, las tierras fértiles para la agricultura y
la ganadería, los mares con sus peces, los grandes ríos que proporcionan energía eléctrica barata,
y muchas otras.
Pero estas riquezas naturales de nada sirven sin el trabajo del hombre.
2. Sin los trabajadores de las minas esa gran riqueza minera quedaría para siempre hundida en
la tierra. Sin el trabajo de muchos hombres, las aguas de la cordillera se perderían en el mar
sin ser aprovechadas para iluminar las ciudades y hacer andar las fábricas. Sin el trabajo de
los pescadores, el mar no entregaría sus peces. Sin el trabajo de los campesinos, la tierra no
entregaría sus frutos.
3. Es por tanto, el trabajo del hombre el que permite arrancar a la naturaleza sus riquezas.
Pero ¿a manos de quiénes van a parar las riquezas? ¿Van a parar a manos de los trabajadores?
4. Sólo en los países socialistas las riquezas del país benefician a los trabajadores. En los países
capitalistas, en cambio, van a parar a las manos de unos pocos privilegiados.
5. En los países capitalistas subdesarrollados una parte muy importante de las riquezas va a parar
a manos extranjeras, a los poderosos de los países capitalistas más desarrollados. Otra parte
permanece en el país y se reparte entre los capitalistas locales, siendo los trabajadores los más
perjudicados2.
6. Entre 1930 y 1969 salieron de Chile 3.700 millones de dólares, que han ido a parar a los bolsillos
de los capitalistas que viven en Estados Unidos. Esto equivale al 40 por 100 de todas las riquezas
de Chile. Para dar una idea de lo que esto significa, podríamos decir que de cada diez casas,
cuatro serían de ellos; de cada diez calles, cuatro serían de ellos; de cada diez fábricas, cuatro
serían de ellos.
7. Entre 1965 y 1970 las compañías de cobre ganaron 650 millones de dólares, es decir, un promedio
de 110 millones al año. Con esta cantidad se podrían construir 40.000 casas Corvi, o alimentar a
300 mil familias en un año.
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
8. Y además de esta parte tan grande de nuestra riqueza que ha salido del país, otra parte de ella
ha ido a parar a manos de un grupo muy reducido de chilenos, siendo los trabajadores los más
perjudicados.
9. Basta con comparar cuánto ganaba en 1969 un obrero como salario medio y lo que ganaba un gran
capitalista para darse cuenta de que al trabajador le tocaba el pedazo más pequeño de la torta que
él mismo producía.
10. El gran capitalista ganaba 36 veces más que un trabajador, y muchas veces este capitalista ni
siquiera trabajaba.
11. De todas las riquezas que se produjeron en el año 1969 (descontando aquellas que sirven para
reponer las máquinas), una pequeña minoría: el 1 por 100 de la población, recibió la quinta parte
de ellas.
12. Mientras los trabajadores tienen que viajar colgados de los autobuses, sus patronos tenían
dos o tres autos. Mientras muchos trabajadores no tienen un sitio donde vivir en forma digna,
sus patronos tienen dos o tres casas en distintos lugares del país. Mientras gran parte de los
trabajadores sólo tiene un traje bueno que ponerse, si lo tenía, sus patronos tienen llenos los
roperos de ternos.
13. Mientras los hijos de los trabajadores se alimentan mal, y muchas veces perjudicaban su salud y
su inteligencia con ello, los hijos de los patronos dejan platos llenos de comida que van al basurero
porque están cansados de comer tanto.
¿Por qué un grupo de capitalistas puede acumular tanta riqueza mientras la mayoría del pueblo tiene
apenas lo justo para vivir?
¿Por qué son ellos y no los trabajadores los que han acumulado tanta riqueza, cuando son éstos
últimos los que han extraído las riquezas de la naturaleza y con su trabajo han producido nuevas
riquezas?
14. Para poder contestar estas preguntas debemos detenemos un momento en el análisis del
proceso de trabajo, es decir, debemos analizar cuáles son los elementos que hacen posible la
transformación de la naturaleza en productos útiles a los hombres.
IV. El proceso de trabajo: Fuerza de trabajo y medios de producción
15. Para estudiar todos los elementos que entran en el proceso de trabajo, pongamos el ejemplo de
una costurera, o un zapatero.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Cuándo la costurera trabaja, ¿qué hace?
16. La costurera trabaja sobre un determinado corte de tela para transformarlo en un vestido, y para
ello utiliza, por una parte: hilo, botones, etc., por otra parte: tijeras, aguja, máquina de coser.
Además necesita arrendar un local para instalarse y debe iluminarlo para poder trabajar.
17. Definiremos cada uno de estos elementos del proceso de trabajo de la siguiente manera:
Llamemos MATERIA PRIMA a los objetos que son transformados en el proceso de trabajo para llegar a construir
el producto final.
18. En nuestro ejemplo, materias primas son: la tela, el hilo, los botones, etc. Todos estos elementos
pasan a constituir el vestido, forman de una u otra manera parte de él. Si falla una de estas
materias primas, la costurera no podrá producir el vestido.
Llamemos MEDIOS DE PRODUCCIÓN a todos los objetos
materiales que interviene en el proceso de trabajo.
19. Los medios de trabajo que nos permiten transformar directamente la materia prima son las
herramientas de trabajo y las máquinas. En nuestro ejemplo: las tijeras, la aguja, la máquina de
coser.
20. Los medios de trabajo que actúan en forma indirecta, pero no menos necesaria, son: los locales,
los medios de iluminación y calefacción, etc.
21. Sin materia prima y sin medios de trabajo no puede producirse nada. Ellos son las condiciones
materiales para realizar cualquier tipo de trabajo. Por eso los llamaremos medios de producción.
Llamemos MEDIOS DE TRABAJO a todas aquellas cosas
que directa e indirectamente nos permiten transformar
la materia prima en producto final.
22. Estos medios no deben ser confundidos con los medios de consumo, que son todos aquellos
bienes que se consume en forma individual; por ejemplo: alimentos, vestidos, habitación, artículo
del hogar, artículos escolares, etc.
23. Detengámonos ahora a analizar el último elemento que interviene en el proceso de trabajo: la
actividad humana realizado por el trabajador, que utilizando los medios de trabajo transforma la
materia prima (la tela en nuestro ejemplo) en un producto final (el vestido, en nuestro ejemplo).
24. Nuestra costurera, al trabajar, gasta energía física y mental.
A esta energía gastada durante el proceso trabajo la llamaremos FUERZA DE TRABAJO.
25. La fatiga después de una jornada de trabajo, no es sino la manera en que se manifiesta físicamente
este gasto de energía que ocurre durante el proceso de trabajo. La buena alimentación, el
descanso, permiten recuperarla.
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
26. El análisis de todos estos conceptos nos permite llegar a la conclusión de que los elementos
fundamentales de todo proceso de trabajo son: la fuerza de trabajo del hombre y los medios de
producción.
27. Estos elementos se encuentran presentes tanto en el trabajo realizado por nuestra costurera
como en el trabajo realizado en la gran industria moderna.
28. Pero existe una diferencia entre el trabajo aislado de la costurera y el trabajo colectivo que realizan
numerosos trabajadores en una industria moderna.
¿Cuál es esta diferencia?
29. El trabajador aislado realiza él mismo todo el trabajo y tiene el total dominio o control sobre
éste. La costurera a hace ella sola todo el vestido y decide ella misma cuándo, dónde y cómo
trabaja. Esto no ocurre así en la gran industria moderna, donde existe una gran especialización
del trabajo, donde los obreros se dividen en grupos que realizan distintos trabajos parciales que al
sumarse unos a otros dan el producto final. Así, el automóvil, por ejemplo, es el fruto del trabajo
combinado de muchos trabajadores.
30. Ahora bien, esta especialización del trabajo hace necesaria la presencia de un grupo de trabajadores
que tiene por función o tarea principal coordinar los distintas trabajos especializados de la misma
manera que el director de orquesta coordina la actuación de los distintos músicos. Este trabajo de
coordinación y control va desde las secciones de la industria hasta los más altos niveles. El nivel
más alto lo ocupa el administrador o gerente de la empresa; los otros niveles están ocupados por
una serie de jefes, capataces, supervisores, etc.
31.“Lo mismo que los ejércitos militares, el ejército obrero puesto bajo el mando del capital
reclama toda una serie de jefes (directores, gerentes, managers) y oficiales (inspectores,
capataces, contramaestres), que durante el proceso de trabajo llevan el mando en nombre
del capital”.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
32. Usaremos el término de trabajadores NO-directos para referirnos a éstos trabajadores que están
colocados en la industria entre los obreros y el patrón.
En todo proceso de trabajo en donde existe especialización del trabajo debemos distinguir, por tanto, dos tipos
de trabajadores: aquellos que cumpliendo tareas parciales en la transformación directa de materia prima, por
una parte, que nosotros llamaremos TRABAJADORES DIRECTO, y aquellos que cumplen funciones de coordinación, vigilancia y control, por otra, que nosotros llamaremos, TRABAJADORES DIRECTOS.
De todo lo visto hasta aquí podemos concluir lo siguiente:
33. Sin trabajo humano nada se produce. Pero sin medios de producción el hombre no puede trabajar.
34. Después de haber definido todos estos conceptos, podemos ahora volver a nuestra pregunta
inicial:
¿Por qué, siendo los trabajadores los que arrancan riquezas de la naturaleza y siendo ellos los que
producen nuevas riquezas, la mayor parte de estas riquezas van a parar a otras manos: a las manos de
un grupo minoritario de la población?
V. La propiedad privada de los medios de producción: Fuente de toda explotación
35. A esta pregunta sólo podremos responder si nos preguntamos: ¿en manos de quién están los
medios de producción?
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
¿En manos de quién están los grandes minerales? ¿En manos de quién están las fábricas y las tierras?
36. Y lo primero que podemos contestar es que ellas no están en manos de los trabajadores, sino que
están en manos de los capitalistas locales y extranjeros y de los dueños de las tierras.
Y ¿por qué es importante que nos hagamos esta pregunta?
37. Porque los medios de producción son, como veíamos en el punto anterior, las condiciones
materiales de toda producción. Sin estos medios no se puede producir. Y debido a esto, los que
han logrado acaparar y mantener en sus manos estos medios, pueden obligar a quienes no los
poseen a someterse a las condiciones de trabajo que ellos fijen.
38. Para aclarar esto pongamos un ejemplo: el campesino dueño de un pedazo de tierra suficientemente
grande como para que le permita vivir a él y a su familia, y dueño de instrumentos de trabajo,
puede dedicarse a trabajar para sí mismo no necesita ir a ninguna parte a ofrecer su fuerza de
trabajo. Pero en una situación muy distinta está el campesino sin tierra, aquel hijo de una familia
de pequeños agricultores para quien la tierra familiar no da abasto. Este se ve obligado a salir
a buscar trabajo en los alrededores y va a ofrecer su fuerza de trabajo al terrateniente, dueño
de grandes terrenos, quien para poder trabajarlo necesita contratar mano de obra asalariada.
El campesino sin tierra, para no morirse de hambre, se ve obligado a aceptar las condiciones de
trabajo que le ofrece el patrón. Debe aceptar trabajar por un salario muy pequeño, debe aceptar
que el patrón se quede con una parte importante de los frutos de su trabajo.
39. Esto mismo sucede con los obreros industriales. Para poder vivir necesitan ir a ofrecer su fuerza
de trabajo a los capitalistas; éstos les pagan un determinado salario y obtienen gracias a su
trabajo grandes ganancias que no van a parar a las manos de los trabajadores, sino a manos de
los industriales. Si los obreros reclaman, el patrón les dice: “¿De qué se quejan? Yo los contraté
por una jornada de tantas horas a tanto la hora; ¿acaso no es eso lo que les estoy pagando? Yo soy
el dueño de esta fábrica si no les gustan las condiciones de trabajo vayan a buscar trabajo a otra
parte.” Pero, como los obreros saben que a donde vayan les dirán lo mismo, tienen que resignarse
a trabajar para que el dueño de los medios de producción se enriquezca.
40. Partiendo de los ejemplos que hemos visto podemos decir que en el proceso de trabajo se
establecen determinadas relaciones entre los propietarios de los medios de producción y los
productores directos o trabajadores. Los que son dueños de los medios de producción explotan a
los que no tienen estos medios.
41. Ahora bien; esto no sólo sucede así en el sistema capitalista, ocurre igualmente en los sistemas de
producción anteriores a él.
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Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
42. En el sistema esclavista, por ejemplo, el amo era dueño, no sólo de la tierra y otros medios de
producción, sino que también era dueña de los hombres que trabajaban la tierra, que remaban sus
barcos; que servían en sus casas. Estos hombres eran considerados por él como un “instrumento
de trabajo” más, y por ello los obligaba a trabajar hasta donde dieran sus fuerzas, dándoles de
comer y permitiéndoles descansar solamente para que pudieran reponer la energía gastada
durante el trabajo de modo que estuvieran listos para trabajar al otro día.
43. En el sistema servil, el terrateniente, dueño del medio de producción más importante: la tierra,
entregaba pequeños terrenos a los campesinos. Estos, a cambio de la tierra recibida, se veían
obligados a trabajar en el terreno del terrateniente una gran cantidad de días al año sin recibir
ningún pago por ese trabajo, y debían sobrevivir con los frutos obtenidos en su pequeño terreno.
44. En resumen, en todos las sistemas de producción que hemos analizado, en que los medios de
producción están en manos de unos pocos, los dueños de estos medios se apoderan del trabajo
ajeno, explotan a los trabajadores; es decir, se establecen relaciones de explotación entre estos
grupos.
45. Sin embargo, la explotación no ha existido siempre. En los pueblos primitivos; donde se produce
apenas para sobrevivir, no existe propiedad privada de los medios de producción; éstos pertenecen
a toda la comunidad y los frutos del trabajo de sus miembros se reparten entre todos en forma
igualitaria
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La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
46. En estos pueblos no existen relaciones de explotación, sino relaciones de colaboración recíproca
entre todos los miembros de la sociedad.
47. La explotación no es, por tanto, algo eterno, tiene un origen histórico bien determinado. Ella
aparece cuando un grupo de individuos de la sociedad logra concentrar en sus manos los medios
de producción fundamentales8 despojando de estos medios a la mayor parte de la población.
Y ella desaparece cuando se elimina la propiedad privada de los medios de producción y éstos
pasan a ser propiedad colectiva de todo el pueblo.
VI. Las relaciones sociales de producción
48. Hasta aquí hemos visto cómo en todo proceso de trabajo se establecen determinadas relaciones
entre los propietarios de los medios de producción y los trabajadores o productores directos.
Estas relaciones que se establecen entre los hombres,
determinadas por la relación de propiedad que estos tienen con los medios de producción, es lo que llamaremos
RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN.
49. Podemos distinguir dos tipos fundamentales de relaciones sociales de producción: la relación
explotador/explotado y las relaciones de colaboración recíproca.
La Relación Explotador/Explotado
50. Existe cuando los propietarios de los medios de producción viven del trabajo de los productores
directos.
51. Las principales relaciones de explotación son las siguientes: Las relaciones esclavistas, en las que
el amo no sólo es propietario de los medios de producción, sino que también lo es de la persona
misma del esclavo y, por lo tanto, de su fuerza de trabajo; las relaciones serviles, en las que el
señor es propietario de la tierra y el siervo depende él y debe trabajar gratuitamente para él una
cierta cantidad de días al año, y, por último, las relaciones capitalistas, en que el capitalista es
propietario de los medios de producción y el obrero no tiene ningún medio de producción y debe
vender su fuerza de trabajo para poder vivir.
Relación de colaboración recíproca
52. Estas relaciones se establecen cuando existe una propiedad social de los medios de producción y
cuando ningún sector de la sociedad explota a otro. Por ejemplo, las relaciones de colaboración
recíproca que existen entre los miembros de las comunidades primitivas o las relaciones de
colaboración que caracterizarán a la sociedad comunista.
53. Ahora bien, es importante aclarar que las relaciones que se establecen entre los hombres en el
proceso de producción no son solamente relaciones sociales, relaciones humanas. Son relaciones
entre agentes de la producción, es decir, entre hombres que cumplen tareas bien determinadas
en la producción de bienes materiales. Ya hemos visto cómo estas relaciones dependen de la
forma en que estos agentes están relacionados con los medios de producción: propietarios/nopropietarios.
93
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
54. Las relaciones entre los hombres son el resultado de su relación de propiedad con determinadas
cosas: los medios de producción.
55. Mientras los medios de producción estén acaparados por unos pocos, las relaciones entre los
hombres que las poseen y quienes no los poseen no podrán dejar de ser relaciones de explotación,
de opresión, es decir, relaciones antagónicas, relaciones en que los intereses de un grupo se
oponen absolutamente a los intereses del otro grupo. Los intereses de los explotadores son seguir
explotando a los trabajadores para poder seguir disfrutando de su situación de privilegiados. Los
intereses de los trabajadores están dirigidos a destruir esa situación de explotación.
56. Este es un punto muy importante, ya que echa por tierra todas las ilusiones que plantean algunos
acerca de la “colaboración entre obreros y patronos”. Las relaciones entre obreros y patronos no
podrán ser fraternales, amistosas, mientras las relaciones de éstos con los medios de producción
no cambien, es decir, mientras no se termine con la propiedad privada capitalista de los medios
de producción; pero entonces el patrón como tal desaparecerá también.
57. Estas relaciones sociales de producción son, por tanto, relaciones que se establecen
independientemente de la voluntad o del deseo de los hombres. El capitalista explota y explotará
al obrero aunque no quiera hacerlo, aunque luche personalmente contra esa explotación, ya que
las leyes del sistema capitalista son inflexibles. Si el capitalista paga salarios muy altos, y si a
pesar de ello mantiene los mismos precios para poder vender, lo que ocurre es que disminuye sus
ganancias. Pero una parte de ellas debe ser reinvertida en la empresa para poder perfeccionar su
tecnología y de esa manera poder competir con sus contrincantes en el mercado. Lo que ocurre,
entonces, es que este capitalista va quedando atrás, hasta que llega un momento en que ya no
puede competir con los costos más bajos de los otros capitalistas que han mejorado sus industrias,
y por tanto quiebra.
58. En el sistema capitalista, por consiguiente, a los trabajadores se les presenta una sola alternativa:
“o su explotación o la muerte del empresario”.
59. Ahora bien, cuando el marxismo afirma que es necesario destruir las relaciones capitalistas de
producción, que es necesario que “muera el empresario”, no está afirmando que los capitalistas
deben ser destruidos físicamente. Sostiene algo muy diferente: lo que debe desaparecer no es
la persona del capitalista, sino la función de explotación, es decir, el papel de explotador que
éste desempeña. Si el capitalista acepta ser expropiado, y ofrece sus servicios al nuevo sistema
económico que se pretende implantar, desaparece como capitalista, como explotador, pero no
desaparece como hombre; por el contrario, puede cumplir ahora una función de real servicio a la
sociedad.
VII. La reproducción de las relaciones sociales de producción
Papel del estado y de la ideología
60. Las relaciones que se establecen entre los hombres en el proceso de producción se van repitiendo
continuamente porque ellas crean las condiciones para que sigan existiendo: amos y esclavos,
señores y siervos, capitalistas y obreros. A esto es lo que se llama: reproducción de las relaciones
de producción.
61. Pero, al mismo tiempo que se repiten o se reproducen las relaciones de producción, se van
desarrollando las contradicciones internas de estos sistemas; por ejemplo, en el sistema capitalista
se producen contradicciones entre la riqueza y la miseria, entre las inmensas posibilidades de la
94
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
producción y las limitaciones del consumo, entre los obreros y los capitalistas, etc. El desarrollo de
estas contradicciones crea las condiciones que permiten la destrucción del sistema.
¿De qué manera logran los explotadores mantener la explotación del pueblo? ¿Cómo se las arreglan
para que estas relaciones de explotación se repitan continuamente? ¿Lo hacen sólo por medio de la
propiedad privada de los medios de producción?
62. Hasta aquí hemos visto que el hecho de que los medios de producción estén en manos de
unos pocos: los capitalistas, explica la situación de explotación en la que vive la mayoría: los
trabajadores.
63. Los capitalistas, por ser los dueños de los medios de producción, tienen en sus manos el poder
económico y, debido a este mismo poder, controlan también otros aspectos de la sociedad.
64. El Estado, por ejemplo, no es un aparato neutral, al servicio de toda la sociedad, como pretenden
hacernos creer los capitalistas. El Estado ha servido siempre a los intereses de quienes han tenido
el poder económico. Los gobiernos capitalistas en nuestro país han utilizado frecuentemente las
fuerzas armadas y la policía para reprimir a los trabajadores cuando sus luchas ponían en peligro
su sistema de dominación: allí están como mudos testigos las numerosas masacres en las que
la clase obrera ha derramado su sangre. Por otra parte, todos los trabajadores saben que no ha
existido nunca una justicia igual para todos los ciudadanos, que existe la ley del pobre y la ley
del rico. Si un pobre mata a otro, es condenado a largos años de prisión; si un rico mata a otro,
habitualmente logra acallar con dinero el proceso, y si es juzgado, el castigo es muy pequeño y por
lo general lo dejan en libertad bajo fianza. Si un terrateniente le roba la tierra a los campesinos
pasan años sin que la justicia haga nada por devolvérselas. Si los campesinos recuperan por la
fuerza la tierra que les había sido robada, interviene la policía para poner orden, es decir, para
mantener una situación en que los intereses de los terratenientes no se vean perjudicados.
65. Los dueños de los medios de producción, al tener en sus manos el poder económico, tienen en sus
manos el Estado con todo su aparato: fuerzas armadas, policía, aparato judicial, funcionarios del
Estado, etc. Tienen en sus manos, por tanto, no sólo el poder económico, sino también el poder
político.
66. Pero fuera de controlar el Estado y las leyes, los dueños de los medios de producción más
importantes controlan las radios, los diarios, los canales de televisión, etc., es decir, los medios de
comunicación de masas. Y también controlan el contenido de los programas de educación en sus
distintos niveles.
67. A través de éste control de los medios que educan y difunden ideas, engañan al pueblo
convenciéndolo de que el sistema de explotación en que viven es bueno, y que si ellos están en
malas condiciones no se debe al sistema, sino a defectos de tipo individual: pereza, borrachera,
falta de capacidad intelectual, etc. A este control de los medios de difusión y de educación lo
llamamos poder ideológico.
68. Ahora bien, los capitalistas ponen tanto su poder político como su deber ideológico al servicio
de sus intereses económicos. Debido a que los capitalistas obtienen sus ganancias a costa del
trabajo de los obreros, usan su poder político e ideológico para que esta situación se mantenga,
es decir para facilitar la reproducción de estas relaciones de producción. De esta manera, todas
las estructuras de la sociedad tienen por función fundamental reproducir las relaciones de
explotación, es decir, están al servicio del grupo explotador contra los explotados.
95
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
69. Por eso es que el marxismo sostiene que no existe difusión de ideas de tipo neutral, que no existe
un Estado al servicio de todo el pueblo, que tanto el Estado como la ideología están al servicio de
los intereses económicos de las clases explotadoras. Y, por consiguiente, que no puede eliminarse
la propiedad privada de los medios de producción, si no se destruye el poder político e ideológico
que la defiende.
VIII. Modo de producción: infra y superestructura
70. Hasta aquí hemos visto que para explicar de dónde viene la desigualdad en el reparto de las
riquezas en un país determinado hemos tenido que analizar la forma en que en ella se producen
los bienes materiales. En todas las sociedades la producción de bienes materiales se realiza bajo
determinadas relaciones de producción: esclavistas, serviles, capitalistas, etc.
71. Hemos visto además que estas relaciones no cambian día a día, sino que ellas tienden a
mantenerse, a reproducirse. En esta reproducción que se da a nivel de la economía, intervienen
otros elementos sociales: las leyes, la justicia, las ideas, etcétera, que pertenecen a un nivel
distinto de la sociedad.
72. El conjunto de estos elementos económicos, jurídicos, políticos e ideológicos es lo que constituye
la sociedad. Toda sociedad es, por tanto, una organización compleja en la que existen dos niveles:
un nivel económico y un nivel Jurídico-político-ideológico. Ambos niveles se combinan para
mantener el funcionamiento de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, estos niveles no tienen
la misma importancia para el funcionamiento de ella. Hemos visto que el nivel económico la
forma en que los hombres producen los bienes materiales y las relaciones que se establecen
entre ellos en el proceso de producción es el nivel fundamental, aquel que determina todo el
funcionamiento de la sociedad; son las relaciones que se establecen entre los propietarios de los
medios de producción y los trabajadores las que nos revelan el secreto más escondido, la base
más oculta de toda sociedad, y son ellas las que nos explican por qué se dan determinadas formas
de Estado y determinados tipos de ideas en esa sociedad.
73. Uno de los grandes aportes de Marx y Engels fue justamente haber descubierto que la sociedad se
organiza según la forma en que los hombres producen los bienes materiales, o más precisamente,
según las relaciones de producción que se establecen en el proceso de producción y que son estas
relaciones las que cambian de un tipo de sociedad a otro.
74. Para expresar en forma científica estos descubrimientos, Marx, en su estudio de la sociedad
capitalista hablaba de la sociedad como un modo de producción. De esta manera, según cuáles
seas las relaciones de producción de acuerdo a las que se organiza toda la sociedad, hablamos de:
modo de producción esclavista, servil, capitalista, socialista, etc.
En resumen:
75. En toda sociedad entendida como modo de producción, señalamos dos niveles fundamentales: el
nivel económico y el nivel jurídico-político-ideológico.
76. De estos dos niveles, el nivel económico es el que desempeña el papel fundamental dentro de la
sociedad, es la base sobre la cual se eleva todo el edificio social.
96
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
PODER POLÍTICO
IDEOLÓGICO
SUPERESTRUCTURA
O
NIVEL
JURÍDICO - POLÍTICO - IDEOLÓGICO
(ESTADO: LEYES, JUSTICIA, ETC) (IDEAS Y COSTUMBRES)
INFRAESTRUCTURA
O
NIVEL ECONÓMICO
(RELACIONES DE PRODUCCIÓN)
PODER ECONÓMICO
77. Por ello llamaremos infraestructura a este nivel económico. Al otro nivel, formado por elementos
jurídico-políticos (Estado, derecho, etc.), e ideológicos (ideas y costumbres sociales), lo llamaremos
superestructura.
78. Por otra parte, como hemos visto, la infraestructura determina a la superestructura. Esto quiere
decir que el Estado, las leyes, las ideas que se difunden en una sociedad no son elementos neutrales,
al servicio de todos, sino que están al servicio de la infraestructura económica, permitiendo que
ésta se reproduzca sin cesar.
IX. Modo Producción y Formación Social
79. Hasta aquí, cuando hemos usado la palabra sociedad nos hemos referido siempre a una sociedad
en la que existe un tipo único de relaciones de producción: esclavistas o serviles o capitalistas.
Pero ¿existen o han existido en la realidad sociedades tan puras? ¿Existen sociedades en las que
reina un solo tipo de relaciones de producción?
80. Si pensamos en la Rusia de comienzos del siglo XX, nos damos cuenta de que junto a las relaciones
de producción capitalista que se daban principalmente en los centros urbanos, las relaciones de
producción que existían en el campo entre terratenientes y campesinos eran mucho más cercanas
a la servidumbre que al capitalismo, eran relaciones semiserviles; allí el campesino era libre, no
vendía su fuerza de trabajo por un salario, sino que debía trabajar la tierra del patrón con sus
propios instrumentos para recibir a cambio de ello un pedazo de tierra donde vivir y de la cual
poder alimentarse, él y su familia.
97
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
81. Por otra parte, además de los capitalistas y los obreros, de los terratenientes y campesinos, existían
muchas personas que se dedicaban a hacer objetos en sus propias casas, o a cultivar su propia
tierra, ofreciendo luego sus productos en el mercado, éstos artesanos o pequeños campesinos
trabajaban como pequeños productores independientes ligados al mercado. Vemos así que en
esa época en Rusia existían varios tipos diferentes de relaciones de producción: capitalistas,
semiserviles, pequeña producción independiente, etc.
82. Y esto que ocurría en Rusia hace sesenta años ocurre aún hoy con algunas diferencias en los
países subdesarrollados, ya que la mayor parte de las relaciones semiserviles van desapareciendo
gradualmente para transformarse en relaciones capitalistas; los campesinos ya trabajan, igual que
los obreros de la industria, con instrumentos que son del patrón, y reciben la mayor parte del pago
por su trabajo en salario, aunque quede mucha influencia ideológica de las relaciones anteriores.
83. En algunos países de América Latina todavía existen relaciones semiserviles en el campo, y, aún
más, en algunos existen todavía grupos indígenas que viven en comunidades donde las relaciones
de colaboración recíproca son las más importantes.
98
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
¿Por qué entonces nosotros, al hablar de sociedad, nos hemos referido a sociedades en las que existe
únicamente un tipo de relaciones producción?
84. Porque para comprender lo que es la sociedad y distinguir un tipo de sociedad de otro, hemos
usado el método científico de explicar las cosas por medio de conceptos; es decir, hemos analizado
qué es lo fundamental que determina la organización y el funcionamiento de la sociedad y que es
lo fundamental que caracteriza a cada tipo distinto de sociedad. Concluimos que este elemento
fundamental son las relaciones de producción, y cada sociedad se distingue de otra por tener un
determinado tipo de relaciones de producción. Por eso, para poder hacer esta diferencia entre
distintos tipos de sociedad, nos referimos a un tipo único de relaciones de producción en cada caso.
85. En esto consiste entender la sociedad como modo de producción.
Llamaremos MODO DE PRODUCCIÓN al concepto científico de sociedad que nos indica como ella se organiza en
base a las relaciones de producción.
86. Con esta idea clara que tenemos de la sociedad, es decir, con los conceptos científicos que hemos
logrado, podemos estudiar las sociedades concretas; es decir, las que se dan en la realidad: por
ejemplo, España, Cuba, Chile, Angola; etc. En este caso, no se trata ya de comprender lo que es
una sociedad o de saber que existen tipos distintos de sociedad, sino de estudiar una sociedad
que existe y que tenemos que conocer para poder transformarla. Pero es para hacer esto, para
conocer una sociedad real, que necesitamos los conceptos científicos de sociedad: ellos son los
instrumentos que usamos para conocer y transformar la realidad social.
87. Pues bien, en toda sociedad que existe en la realidad, se dan al mismo tiempo varias relaciones
de producción de distinto tipo, pero siempre un tipo de relación domina a los demás. Por eso, lo
importante es señalar, por medio del estudio de esa sociedad en particular, cuál es la relación de
producción dominante y de qué manera domina a las demás. Son estas relaciones dominantes
las que permiten caracterizar a una sociedad determinada.
88. Por ejemplo, cuando hablamos de España, decimos que es un país capitalista. Igual cosa decimos
de todas los países de América Latina (excepto Cuba). Esto no significa que en estos países sólo
existan relaciones de producción capitalistas. Existen también, como hemos visto, otras relaciones
de producción, pero ellas tienen un papel secundario y van desapareciendo a medida que se
desarrollan las relaciones capitalistas de producción.
89.Estas relaciones de producción diferentes dan origen a grupos sociales diferentes. Estos grupos
sociales que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en la producción de bienes materiales,
los llamamos clases sociales.
90. Por lo tanto, en esta sociedad real la Infraestructura a nivel económico no es una infraestructura
simple, formada por un solo tipo de relaciones de producción, sino una infraestructura compleja,
en la que hay diferentes relaciones de producción. Esto determina que la superestructura o nivel
jurídico-político e ideológico, sea también compleja. En ella, junto a elementos dominantes que
están determinados por las relaciones de producción dominantes, existen elementos secundarios
determinados por las otras relaciones de producción. El poder político, por ejemplo, no resulta
siempre del dominio puro de una sola clase, sino que puede resultar del dominio conjunto de dos
o más clases contra los sectores explotados.
99
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
91. Cuando estudiamos, o hablamos de una sociedad real que se da en cualquier país en un momento
determinado de su historia y en la que existen diferentes relaciones de producción, utilizamos el
término de: formación social.
Llamaremos FORMACIÓN SOCIAL a toda la sociedad históricamente determinada.
92. Resumiendo, hemos analizado cuál es la diferencia entre el concepto de sociedad o modo de
producción y una sociedad históricamente determinada o formación social. Esto nos permite
comprender que para estudiar una formación social, debemos dirigir nuestra atención en primer
lugar a investigar de qué manera se producen en esa sociedad los bienes materiales, cuáles son
las relaciones de producción que en ella se dan, cuál de estas relaciones es la dominante, qué
efectos producen estas relaciones en el nivel político e ideológico, etc. Y para hacer este estudio
debemos observar la realidad concreta, buscar datos concretos, estadísticos o de otro tipo, y
estudiarlos usando los conceptos que hemos visto. No debemos nunca confundir estos conceptos
con la realidad que estamos estudiando, es decir, aplicar en forma ciega o mecánica esquemas
puros. No debemos, por ejemplo, confundir la Rusia de comienzos del siglo XX con el concepto
puro del modo de producción capitalista; ya hemos visto que en Rusia existían otras relaciones de
producción, además de las relaciones de producción capitalista.
93. Por lo demás, si estudiamos estas relaciones de producción observando en forma concreta la
realidad de los países subdesarrollados descubriremos que ellas se encuentran deformadas y
sometidas a las relaciones capitalistas de los países más adelantados, especialmente de Estados
Unidos.
94. Para concluir debemos decir que el concepto de modo de producción nos indica que en toda
formación social los elementos de la superestructura ayudan a mantener y reproducir las relaciones
de producción, pero en cada caso esto tiene características particulares.
95.Por ello, la lucha los trabajadores contra la explotación económica ejercida por las clases
dominantes requiere para tener éxito, que se dé al mismo tiempo una lucha por destruir
también los aparatos por medio de los cuáles se ejerce el poder político e ideológico de las
clases explotadoras. Requiere además un conocimiento profundo de cómo se ejerce está
dominación, en ese país determinado.
96. Esta lucha de los trabajadores contra la explotación se facilita día a día, ya que junto a la tendencia
a reproducir las relaciones de producción surgen, en el seno de la misma sociedad capitalista, las
condiciones que llevan a su destrucción: se agudizan sus contradicciones internas y crecen y se
fortalecen las clases sociales que harán desaparecer este sistema de explotación.
97. Ahora bien, los trabajadores deben tener claro que en esta lucha los explotadores no renunciarán
nunca en forma voluntaria a sus privilegios, que trataran por todos los medios de conservarlos,
aun recurriendo a las peores armas: el asesinato político, la guerra civil; la invasión imperialista,
etcétera.
98. Y, por ello, los trabajadores deben prepararse para una lucha larga y para utilizar todas las formas
de lucha que sean necesarias para destruir definitivamente toda explotación.
100
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Reflexiones sobre la lectura
¿Cuál es el debate que propone el autor?
¿Cuáles son los argumentos centrales en torno a cada lectura o apartado del texto?
¿Cuáles son las categorías centrales de cada argumento?
101
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Para profundizar nuestra reflexión te invitamos a ver los siguientes “Intereses de grandes sectores
económicos están destruyendo al planeta” y “Historia de la intervención de los Estados Unidos
en Bolivia 1981 – 1989” en la perspectiva de debatir y reflexionar las consecuencias para nuestra
economía nacional y cuáles son las desafíos y alternativas desde nuestra las economías plurales del
Estado Plurinacional?
(Esta actividad puede ser trabajada también con tus estudiantes como parte de tu concreción
educativa)
A partir del video reflexiona las siguientes preguntas
¿Cuál ha sido la realidad económica de nuestro país luego de las dictaduras militares?
¿Cual es la relación de esta realidad con las políticas globales e intereses del capitalismo?
102
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
¿Cuáles son las alternativas posibles que emergen desde las economías plurales del Estado
Plurinacional?
Desde nuestra experiencia histórica y visión de nuestras naciones indígenas ¿Cuál es el sentido y
re-significación que se daría a la economía capitalista?
Foro debate colectivo
Las y los participantes deberán registrarse en la siguiente correo electrónico:
[email protected] para poder acceder a su usuario y contraseña y, así
participar del foro debate e intercambiar criterios con otros participantes del diplomado. El foro
debate se realiza por medio de un aula virtual
El foro debate se realiza a partir de las lecturas complementarias y preguntas de trabajo y
problematización.
Ingresando en el aula virtual, las y los participantes encontraran referencia de grupo al cual pertenece
según departamento y ESFM/UA de registro. También la referencia de fechas dentro las cuales puede
participar del foro debate.
Para elaborar su respuesta, le sugerimos primero escribir sus argumentos e ideas en un documento Word
para luego subir la misma al aula virtual
Sube tu respuesta en el foro del Aula virtual
103
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Para trabajar con los estudiantes de la Unidades Educativas21
A partir de la planificación curricular realizada en la sesión presencial programa una salida por el
barrio, comunidad o zona para:
• En un cuaderno de campo, en el transcurso de la visita, los grupos tomen apuntes y
anotaciones:
Grupo 1:
- De las instituciones, empresas, comercios, emprendimientos productivos artesanales
o autogestionarios, especificando los lugares referenciales donde se ubican las
actividades económicas y/o productivas de la zona o comunidad.
Grupo 2:
- Entrevistar a los transeúntes si:
1. ¿Se acuerdan del tipo de política económica que había en la década de los años 50?
2. ¿Qué políticas económicas existían en la época de las dictaduras? (1969 – 1982)
3. ¿Qué tipo de realidad económica y social teníamos en la década de los 80 y 90,
luego del D.S. 21060?
4. ¿Qué políticas económicas hoy está implementando el Gobierno?
• Para la primera actividad, se organizan grupos de trabajo para graficar en un mapa parlante
todos los datos recabados en la salida para luego socializar y comenzar a reflexionar entre
todos, el capitalismo y consumismo que vivimos como población.
Para motivar el debate proyectar el video “Historia de las cosas”
(La reflexión debe ayudar a dar sentido a la Educación
Productiva y el Bachillerato Técnico Humanístico desde la propia
experiencia y realidad del contexto)
• Para la información del segundo grupo se organiza un foro debate para discutir y reflexionar
¿Cuáles han sido las políticas económicas a lo largo de nuestra historia?, ¿sus consecuencias,
limitaciones y realidades que generaron estas políticas económicas implementadas por los
gobiernos de turno?
(de preferencia este proceso de concreción y trabajo con las y los estudiantes en marco del
diplomado debe estar vinculado a las problemáticas y necesidades que aborda el PSP y el
desarrollo curricular del área Técnica Tecnológica Productiva)
Producto de la unidad temática No. 2
Registro de su proceso de concreción realizado con sus estudiantes (adjuntando el plan de desarrollo
curricular trabajado, fotografías, audios o videos, etc.).
21. Esta actividad debe ser considerada como parte de la Práctica en Contextos productivos y Educativos que la o el maestro realiza con
sus estudiantes de la Unidad Educativa
104
Unidad Temática No. 3
“Políticas y Enfoques de la Educación Productiva”
Ejes temáticos:
El vivir bien
como nuestro
horizonte
Enfoques de
la Educación
Productiva
Capacidades
que desarrolla
la Educación
Productiva
Soberanía
alimentaria
Bolivia
Productiva
Soberanía
científica y
tecnológica
Soberanía
productiva con
diversificación
SENTIDO DE LA UNIDAD TEMÁTICA
REFLEXIONAR Y POSICIONAR LA FORMACIÓN DEL BACHILLERATO
TÉCNICO – HUMANÍSTICO DENTRO LOS HORIZONTES DEL MESCP Y
LAS POLÍTICAS Y ENFOQUES DE LA EDUCACIÓN PRODUCTIVA DEL
ESTADO PLURINACIONAL
105
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Políticas y enfoques de la educación productiva
“La fundación de la República de Bolivia fue resultado de la lucha tenaz y de la
sangre derramada por los mártires, libertadores y líderes indígenas que vivían
en el pasado en estas tierras y territorios, con grandes ideales y sueños de
construir una patria soberana, libre, con justicia e igualdad. Sin embargo, desde
1825 hasta el 2005, no se eliminó la desigualdad social, política y económica
que se estableció en Bolivia, excluyéndose a la mayoría indígena y originaria de
su derecho al ejercicio político y a la ciudadanía estatal, habiéndose creado una
brecha muy grande entre pobres y ricos. Durante este tiempo, el Estado boliviano
no tuvo presencia soberana en el ámbito de la amplia territorialidad del país,
caracterizándose por ser un Estado débil, controlado por intereses externos y élites
internas lo que influyó para que las enormes riquezas del país fueran privatizadas,
subordinando el aparato productivo a intereses privados internos y externos, para
crear un modelo de economía exportadora de materias primas y del excedente
económico. Es así que el Estado republicano durante todo este tiempo ignoró los
ideales y sueños por los que pelearon los héroes y libertadores del país.
Después de 180 años, los descendientes de aquellos héroes y mártires
indígenas marginados por el Estado republicano, logran tomar el poder político
del gobierno de Bolivia de forma democrática con el liderazgo de Evo Morales
Ayma. De este modo, las naciones y pueblos indígena originario campesinos,
los trabajadores y el pueblo boliviano en su conjunto, ponen en marcha un
proceso inédito en el país y en el mundo entero, iniciando una revolución en
democracia para construir un nuevo Estado y un nuevo poder, con una mirada
anticapitalista, antiimperialista y descolonizadora.
A partir del año 2006, la Revolución Democrática Cultural se orienta a construir
un Estado plurinacional y comunitario a través de un proceso de cambio que
viabiliza las expectativas y necesidades compartidas del pueblo boliviano,
que incluye una profunda transformación de las estructuras coloniales y
republicanas económicas, sociales y políticas del país.
Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 - 2020
106
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Partir de nuestra experiencia y realidad
Para iniciar la Temática 3, elabora una línea del tiempo de tu vida y experiencia escolar.
Linea del tiempo personal
Preguntas para armar la línea del tiempo
• ¿En qué año naciste?, ¿Quiénes son (fueron) tú papá y tú mamá?, ¿Cuál es el nombre de
tus abuelos/as?
• ¿Entre que años cursaste el nivel primario?
• ¿Durante que años estudiaste la secundaria?
• ¿Qué año saliste bachiller?
• ¿Durante qué años estudiaste en la normal, para ser maestro/a?
• ¿Durante qué año estudiaste tu formación superior de pregrado para tu licenciatura?
• ¿Qué otros hitos importantes hay en tu vida personal?, ¿Por qué?
(Puedes detallar en la línea del tiempo elementos que expliquen tu proceso de vida)
107
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Responde las siguientes preguntas
A partir de tu experiencia de vida:
¿Te acuerdas de las consecuencias cotidianas luego de la aplicación del Decreto Supremo No.
21060?
¿Qué pasaba con la moneda nacional luego de la inflación y devaluación de la moneda nacional?
¿Cómo se sentía el pueblo y enfrentaba cotidianamente las consecuencias económicas y
sociales del DS. 21060?
¿En qué situación quedaron las empresas nacionales del Estado Boliviano?
108
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Para desarrollar y reflexionar
Para profundizar nuestra reflexión te invitamos a ver el siguiente documental “Historia de la
intervención de los Estados Unidos en Bolivia 1989 – 2003” en la perspectiva de debatir y reflexionar
las políticas sociales y económicas heredadas que como pueblo hemos vivido y enfrentado
¿Qué consecuencias tuvo para nuestra economía el proceso de capitalización?
¿Cuál es la realidad hoy de las empresas estratégicas del Estado Plurinacional a
diferencia de la época neoliberal?
109
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
¿Cuáles han sido las luchas del pueblo boliviano frente a las políticas sociales y
económicas de los gobiernos neoliberales?
¿Qué tipo de economías existen y perviven en nuestro país producto de nuestra
experiencia comunitaria, cooperativista, etc.?
¿Cuáles son las bases del Modelo Económico Social Comunitario y Productivo?
110
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Para profundizar a partir de diálogo con los autores
Para iniciar la profundización revisa los siguientes artículos:
“BOLIVIA SE NOS MUERE”. EL DECRETO 21060 Y LA NUEVA POLÍTICA ECONÓMICA
El 29 de Agosto de 1985, Paz pronunció un célebre discurso que se recuerda por su descarnado y veraz
diagnóstico de la situación nacional y por una de sus frases de mayor efecto: “Bolivia se nos muere” dijo
el mandatario a tiempo de promulgar el decreto 21060 que delineó una nueva era político económica que
cerraba el ciclo del estado que él mismo había contribuido a crear en 1952. En esencia el decreto buscó la
estabilización monetaria y la derrota de la hiperinflación que, según el ministro de Planeamiento Gonzalo
Sánchez de Lozada, no era la principal tarea sino la única a emprender.
La redacción del decreto fue un trabajo contra reloj que tuvo que encararse en menos de un mes.
Participaron en su diseño Sánchez de Lozada, Fernando Romero, Juan Cariaga (que originalmente fue
asesor del programa de gobierno de Banzer, lo que llevó a los adenistas a pretender una paternidad sobre
el 21060) Eduardo Quintanilla y Francisco Muñoz. Participó como asesor, una vez aprobado el decreto el
norteamericano Jeffrey Sachs que ganó prestigio internacional por este apoyo al proyecto estabilizador
boliviano.
La medida provocó una huelga general de la COB que duró quince días (uno menos que el récord nacional
que soportó Siles Zuazo). El Presidente tomó una drástica decisión, decretó el estado de sitio y confinó a
más de 150 dirigentes en el norte del país, entre ellos al propio Juan Lechín. Esta medida fue histórica por
dos razones, permitió la aplicación del decreto y marcó una nueva etapa de la COB, el fin del liderazgo
indiscutido de Lechín y el comienzo de una crisis y debilidad del sindicalismo que no pudo adaptarse a los
nuevos vientos políticos y económicos.
El 21060 se puede resumir en seis puntos: 1. Reducción del déficit fiscal con congelamiento de salarios,
aumento del precio de la gasolina (YPFB cubrió así más del 50% de los ingresos del TGN) y reducción de
gastos del estado. 2. Cambio real y flexible de la moneda (desapareció el peso y renació el boliviano, con
la reducción de seis ceros del viejo peso), creación del “bolsín” controlado por el Banco Central. 3. Libre
contratación, racionalización de la burocracia, en la práctica la llamada “relocalización” fue despido masivo
de trabajadores. 4. Liberalización total del mercado, libertad de precios y libre oferta y demanda, arancel
único de importaciones. 5. Fomento de las exportaciones o Reforma tributaria.
El mecanismo del bolsín fue una de las medidas más ingeniosas y acertada de la estabilización, permitió
una combinación entre el libre juego de oferta y demanda de dólares en el mercado subastados en el banco
Central y el control ejercido por éste a través de un respaldo permanente en divisas que fijaba diariamente
el precio del dólar. Este sistema sustituyó las traumáticas devaluaciones periódicas y la insuficiencia de la
flotación.
La reforma tributaria fue clave en este proceso pues redujo más de 400 impuestos a sólo siete básicos,
entre ellos el IVA (impuesto al valor agregado), con lo que logró recuperar ingresos por impuestos que del
1% del PIB pasaron a así el 10% en un cuatrienio. La disciplina tributaria y la recuperación de los ingresos
por este concepto al erario fueron un paso muy importante para generar en el ciudadano responsabilidad
con su país a través del mecanismo de impuestos. Por primera vez en cuarenta años el ejecutivo presentó el
presupuesto general de la nación a consideración y aprobación del congreso, respetando las prescripciones
constitucionales en este aspecto.
111
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Estas medidas permitieron importantes acuerdos con el FMI: la reapertura de créditos al país, la firma de
convenios de financiamiento y negociación de la deuda en el Club de París y el comienzo de un proceso
muy importante: la recompra de la deuda externa a un promedio de entre 8 y 11 centavos por cada dólar
que el país había recibido en calidad de préstamo. Pero lo más importante fue el triunfo contundente
sobre la hiperinflación que fue desterrada en un tiempo tan corto que se puede considerar un record
sudamericano.
Una de las ideas incorrectas sobre el 21060 es que marcó una lógica de desmantelamiento del estado.
En realidad el Título V referido a las empresas, planteaba la descentralización de YPFB y COMIBOL, pero
en ningún caso su debilitamiento o desmantelamiento. Disolvió en cambio la Corporación Boliviana de
Fomento (CBF) y la Empresa Nacional del Transporte (ENTA).
En Febrero de 2006 en una conferencia de prensa, Paz E. predijo que este decreto y la nueva política que
representaba, duraría veinte años dadas las características de la economía mundial. Tenía razón. La crisis
política de 2003 dio lugar al cambio de políticas y la derogación de partes del 21060 se comenzó a hacer en
2006, aunque las líneas macroeconómicas no se tocaron.
Fuente: www.educa.com.bo/caminos-de-democracia
Del Decreto Dupremo No. 21060 al Decreto Supremo No. 861
Decreto Supremo 861
La norma, que reemplaza al 21060, ahora tiene el número 861 y señala textualmente lo siguiente:
“Que en 1985 el país atravesaba una crisis económica que no pudo ser resuelta por el gobierno de Hernán
Siles Zuazo, quien se encontraba sometido a un sabotaje productivo empresarial, cercado por la mayoría
derechista en un Parlamento tenazmente opositor y presionado por las demandas salariales de algunos
sindicatos, lo que derivó en una crisis política que fue aprovechada por los partidos tradicionales para
recuperar el gobierno a través de Víctor Paz Estenssoro.
Que a semanas de posesionarse la nueva administración promulgó el Decreto Supremo Nº 21060, el 29
de agosto de 1985, en cuyo diseño y aprobación intervinieron asesores extranjeros, sentando de manera
inconstitucional los cimientos del modelo neoliberal en el país.
Disponiendo la aplicación de políticas fiscales y monetarias restrictivas, el establecimiento del Bolsín como
mecanismo de fijación del precio de cambio, la liberación del mercado financiero y la supresión de los
controles de precios y de comercio exterior, así como la libre contratación laboral y la instauración del
régimen de relocalización de los trabajadores del sector público y privado.
Que la inicial resistencia de los trabajadores sindicalizados, que declararon la huelga general indefinida
contra el Decreto Supremo número 21060, fue derrotada por el estado de sitio dictado por Paz Estenssoro
112
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
el 19 de septiembre de 1985, bajo cuya aplicación cerca de dos mil dirigentes sindicales huelguistas fueron
apresados y centenares de ellos, sometidos al régimen de confinamiento en lugares remotos.
Que la crisis de precios internacionales del estaño llevó a la relocalización de cerca de 27 mil trabajadores
mineros de la COMIBOL, quienes en agosto de 1986 organizaron junto a la Central Obrera Boliviana (COB) la
gigantesca Marcha por la Vida de Oruro hacia La Paz, la cual fue detenida en la localidad de Calamarca por
un enorme despliegue de tanques, tanquetas, soldados y aviones de guerra, ordenado por el presidente
Paz Estenssoro, como parte del segundo estado de sitio dictado por su administración.
La dirigencia sindical, para evitar la masacre, optó por el repliegue y posteriormente la política de
relocalización vació los centros mineros agrandando la masa de desocupados.
Que en los años siguientes, sucesivos gobiernos antipopulares buscaron consolidar el marco normativo
establecido en el Decreto Supremo 21060, a través de decretos y leyes con el objetivo de garantizar la
entronización del modelo neoliberal en el país.
Que luego de dos décadas de lucha inclaudicable el pueblo boliviano finalmente logró derrotar
políticamente al neoliberalismo, asumiendo en enero de 2006 la conducción del país el gobierno de la
Revolución Democrática y Cultural encabezado por el presidente Evo Morales Ayma. Por primera vez en la
historia los sectores desplazados y excluidos tomaron la conducción de los destinos de Bolivia.
Que la medida económica más importante asumida por el gobierno del presidente Evo Morales Ayma
es la nacionalización de los hidrocarburos, a través del Decreto Supremo 28701 del 1 de mayo de 2006,
destruyendo la columna vertebral del modelo neoliberal.
Que en los cinco años la administración del gobierno de la Revolución Democrática y Cultural se ha
implantado una política económica diferente al neoliberal, estableciendo la prohibición de las exportaciones
en función a la satisfacción prioritaria de la demanda interna y la prohibición de las importaciones de
productos que atentan contra la industria nacional.
Así como la eliminación de la determinación de precios por la libre oferta y demanda, particularmente de
productos de la canasta familiar boliviana, siendo el Estado quien interviene en su fijación a fin de evitar el
agio y la especulación, y garantizar su abastecimiento.
Que a partir de enero de 2006 se han aprobado numerosas disposiciones legales por parte del Ejecutivo,
el anterior Congreso Nacional y la Asamblea Legislativa Plurinacional, que han abrogado y derogado varias
disposiciones fundamentales del modelo neoliberal.
Que, empero, aún están vigentes otras leyes que mantienen preceptos del modelo neoliberal y no pudieron
ser abrogadas durante las últimas gestiones del anterior Congreso Nacional, debido al control de la Cámara
de Senadores por parte de las fuerzas políticas tradicionales y conservadores que impidieron la eliminación
total de estos residuos del neoliberalismo en el país.
Que en el diálogo permanente con la COB se ha planteado la necesidad de eliminar los resabios que aún
quedan del Decreto Supremo 21060 y del modelo neoliberal, por lo que el Gobierno de la Revolución
Democrática y Cultural, basado en el principio de mandar obedeciendo al pueblo, llevará adelante
conjuntamente los sindicatos y los movimientos sociales urbanos y rurales, la mencionada tarea.
113
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Por lo tanto, el Consejo de Ministros decreta:
ARTÍCULO 1. EL GOBIERNO DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA, EN OBSERVANCIA DE LOS
PRINCIPIOS, VALORES Y FINES ESTABLECIDOS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO, DETERMINA
LA ELIMINACIÓN COMPLETA DE TODA DISPOSICIÓN O CONSIDERACIÓN LEGAL FUNDAMENTADA EN EL
DECRETO SUPREMO 21060 DEL 29 DE AGOSTO DE 1985.
ARTÍCULO 2. SE DISPONE LA CONFORMACIÓN DE UNA COMISIÓN DE ALTO NIVEL ENTRE EL ÓRGANO
EJECUTIVO Y LA COB, MÁS OTRAS ORGANIZACIONES REPRESENTATIVAS DE LA SOCIEDAD CIVIL, SEGÚN
CORRESPONDA EL ÁREA TEMÁTICA A TRATARSE, CON EL OBJETIVO DE EFECTUAR LA REVISIÓN DE LEYES QUE AÚN RESPONDAN A LOS CONCEPTOS Y EL ESPÍRITU DEL DECRETO SUPREMO 21060.
ADEMÁS DE PROPONER LAS MODIFICACIONES, DEROGACIONES, ABROGACIONES Y REDACCIONES QUE
SE REQUIERAN PARA ENMARCARLOS EN LOS PRECEPTOS CONSTITUCIONALES, ENTRE ELLAS LA LEY DE
INVERSIONES, LEY DE EXPORTACIÓN, LEY FORESTAL, CÓDIGO DE MINERÍA, LEY DE BANCOS Y ENTIDADES
FINANCIERAS, Y ASÍ COMO OTRAS LEYES QUE RESULTAREN DE DICHA REVISIÓN.
Los ministros de Estado, en sus respectivos despachos, quedan encargados de la ejecución y cumplimiento
del presente decreto supremo.
Es dado en la localidad de Huanuni, del departamento de Oruro, al primer día del mes de mayo de 2011 por
el presidente Evo Morales y ministros de Estado”.
Fuente: Periódico “El Cambio”
Para profundizar nuestras reflexiones te invitamos a leer el siguiente artículo del Modelo Económico,
Social, Comunitario y Productivo:
¿Cómo se explica el Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo del Estado
boliviano? 01 Marzo 2016
Ever Romero Ibáñez
Desde el Gobierno se habla del fin del modelo neoliberal y el nacimiento y consolidación del Nuevo Modelo
Económico, Social, Comunitario y Productivo, que rige en Bolivia desde el año 2006. Una década después
corresponde preguntarse: ¿Cuáles son en realidad las bases teóricas del modelo económico boliviano? ¿Es
evidente que el modelo neoliberal quedó superado? Las interrogantes planteadas serán respondidas a la
luz de las formas clásicas del pensamiento político.
Para Gonzalo Gosálvez, la economía comunitaria debe entenderse como la gestión no solo de la casa, sino
de la comunidad; y lo comunitario: “como aquello que no puede ser convertido en capital”. El pensamiento
liberal propugna la no intervención del Estado en la economía y considera que el mejor orden económico
114
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
se basa en la libertad individual, la libre competencia, la libre empresa y la organización económica
privada independiente del Estado. A su vez, la socialdemocracia postula una economía mixta y la función
redistributiva del Estado, asegurando el cumplimiento del principio de igualdad, mediante el desarrollo de
un Estado de bienestar extenso con fuerte intervención en la vida social y económica y activas prestaciones
sociales. Finalmente, el marxismo-socialismo propone limitar el derecho a la propiedad y, por el contrario,
plantea la propiedad colectiva de los medios de producción; asimismo, se considera a la libre empresa
como un sistema de explotación.
Para Luis Arce, Ministro de Economía, un modelo económico implica una: “forma de organizar la producción
y la distribución, por lo tanto, una forma de organizar las relaciones sociales de producción”. Aclara que el
modelo boliviano es de transición hacia el socialismo, consiguientemente al modo de producción socialista.
La CPE (art. 306) establece que el modelo económico boliviano es plural, y que la economía plural está
constituida por las formas de organización económica comunitaria, estatal, privada y social cooperativa. La
realidad boliviana responde a una formación económica compleja: existe más de un modo o más de una
manera de producir los bienes que satisfacen necesidades. Sin embargo, ¿qué caracterizó al modelo económico neoliberal presuntamente enterrado? Según el
propio ministro Arce sus elementos son: el libre mercado, el modelo privatizador, el modelo primario
exportador, la dependencia de la demanda externa, la economía centralizada en la iniciativa privada,
la dependencia de la deuda externa para la inversión, la pobreza y desigualdad, la dependencia de
organismos internacionales; mientras que en el modelo boliviano el Estado interviene en la economía,
es planificador, empresario, inversionista, regulador, benefactor, promotor, banquero; el modelo es
nacionalizador, industrializador, el Estado es redistribuidor del ingreso, generador de ahorro interno
para la inversión, búsqueda de mayor desarrollo, oportunidades y movilidad social, crecimiento con
redistribución del ingreso.
En suma, el modelo neoliberal pone el acento en el mercado, mientras que el modelo comunitario priorizaría
el rol activo del Estado; entonces, ¿será evidente que el modelo neoliberal forma parte del pasado? No,
porque el libre mercado como hecho incontrovertible domina la economía boliviana. A lo sumo podemos
decir que el Gobierno dejó de lado el modelo privatizador o capitalizador aplicado en Bolivia a partir del 85.
Las demás formas de producción se hallan subordinadas en volumen o importancia a la forma capitalista,
incluso la forma comunitaria no nace y muere ahí, sino que su excedente por mínimo que sea se orienta
al mercado. La intención de avanzar del actual modelo hacia el socialismo es mera pretensión debido a
que no solo no tiene base constitucional sino que la realidad económica boliviana dista de recorrer ese
camino. A lo sumo podemos decir que el modelo económico boliviano tiene dominantemente bases
socialdemócratas, antes que comunitarias o socialistas. Ni hablar del dominio de la economía de mercado,
por lo tanto del capitalismo.
Fuente: http://correodelsur.com
115
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Para profundizar nuestras reflexiones te invitamos a conocer las características del MESCP y del Plan
Nacional de Desarrollo Económico Social 2016 – 2020.
El Modelo Económico Social Comunitario Productivo
Por Luis Alberto Arce Catacora
Qué es un modelo económico
Un modelo económico implica una forma de organizar la producción y la distribución, por lo tanto, una
forma de organizar las relaciones sociales de producción. En la historia de la humanidad han existido varios
modelos económicos bajo distintos modos de producción que han establecido relaciones sociales también
distintas; asimismo, estas relaciones alrededor de lo productivo determinan la forma en que las sociedades
se organizan en los aspectos jurídico, religioso y cultural.
No es la pretensión del Modelo Económico Social Comunitario Productivo,
ingresar directamente al cambio del modo de producción capitalista, sino,
sentar las bases para la transición hacia el nuevo modo de producción socialista.
Ahora bien, un modelo económico es el que define cómo se generan y se
distribuyen los excedentes económicos. Una sociedad es sostenible en el
tiempo cuando la generación de excedentes se dirige a la satisfacción de
necesidades actuales y futuras a través de la distribución de este excedente
en la sociedad, cuando los excedentes no satisfacen la necesidad colectiva,
entonces es preciso redistribuirlos en función de la necesidad social.
No es la pretensión
del Modelo Económico
Social Comunitario
Productivo ingresar
directamente al cambio
del modo de producción
capitalista, sino, sentar
las bases para la
transición hacia el nuevo
modo de producción
socialista
En el modelo neoliberal el excedente se generaba de la plusvalía del
trabajador, cuya explotación consistía en la prolongación de horas de trabajo y la reducción de derechos.
Ése excedente también se producía por la explotación de los recursos naturales en manos de las
transnacionales y el sector privado quienes se apropiaban de este excedente para sus beneficios, haciendo
mínimas transferencias al Estado para que éste, a su vez, encare las tareas sociales como educación y salud.
Por tanto, la generación de excedente y su distribución no era equitativa, no había buena distribución del
ingreso y eso empezó a generar problemas sociales que, en última instancia, son problemas económicos,
pues, cuando se resuelven estos problemas económicos se eliminan gradualmente los problemas sociales.
Lo que ocurre en Europa en este momento, por ejemplo, es una movilización social a causa de problemas
económicos; ahí, supuestamente, había distribución equitativa del ingreso; sin embargo, ahora surgen
problemas porque a la población se le está quitando derechos adquiridos: se sube la edad de jubilación, se
reduce salario a los empleados públicos, se quita la capacidad al Estado para invertir; es decir, se modifica
la distribución del ingreso con los consiguientes problemas sociales.
Un modelo de transición
Como ya se dijo, en las discusiones para diseño del nuevo modelo, se preguntaban qué viene después del
modelo neoliberal, ¿se viene el socialismo, que es nuestra meta final, o vendrá una fase intermedia?
116
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Éste es un modelo de transición hacia el socialismo, en el cual gradualmente
se irán resolviendo muchos problemas sociales y se consolidará la base
económica para una adecuada distribución de los excedentes económicos.
En ningún momento se pensó en construir el socialismo de inmediato, el
propio Carlos Marx —cuando habla de la Comuna de Paris— y Lenin, dan
elementos que explican por qué no se puede realizar el tránsito mecánico
del capitalismo al socialismo, hay un periodo intermedio, es el que se
tiene en mente con el Modelo Económico Social Comunitario Productivo
en Bolivia, es decir, empezar a construir una sociedad de tránsito entre el
sistema capitalista generando condiciones para una sociedad socialista.
El diagnóstico
Este es un modelo
de transición hacia el
socialismo, en el cual
gradualmente se irán
resolviendo muchos
problemas sociales y
se consolidará la base
económica para una
adecuada distribución
de los excedentes
económicos
Para entender el nuevo modelo se debe partir del diagnóstico del sistema capitalista que desde el 2005
ya experimentaba un agudo desgaste expresado en cuatro crisis: energética, alimentaria, climática y
financiera; a las que recientemente se añadió la crisis de políticas macroeconómicas.
La crisis energética se observa en el incremento y la volatilidad de precios del petróleo y gas natural,
repercutiendo así en los costos de la energía eléctrica. Esta crisis golpeó con dureza a los países más
grandes del mundo muestra de ello son los apagones en las grandes capitales como Nueva York y París;
esto constituye una muestra del elevado consumo de energía de los países desarrollados, en contraste con
la insuficiente capacidad de generación de energía en esos países. Frente a ello, está la gran potencialidad
que tienen los países de Sudamérica, por ejemplo, de generar energía, aunque no tienen el mismo nivel
de demanda.
Este panorama se observa en las fotografías nocturnas, tomadas por el satélite, del planeta tierra, donde
se ve que el hemisferio Norte está sumamente iluminado, mientras que el hemisferio sur se encuentra
prácticamente a oscuras, sólo las grandes ciudades, como Río de Janeiro, Buenos Aires, Caracas, se
encuentran iluminadas, el resto de la región sudamericana y el continente africano están prácticamente
en tinieblas.
Esta creciente demanda de energéticos en los países desarrollados junto al agotamiento de los yacimientos
y reservas de gas y petróleo en el mundo, obligó a varios países industrializados a buscar fuentes alternativas
de generación de energía, entre las que se incluyó la nuclear. Sin embargo, esta última está siendo revisada
luego de los últimos acontecimientos en Japón.
La crisis alimentaria ya se advirtió en 2005, cuando en el plan de Gobierno del MAS se propuso la seguridad
alimentaria. La producción de alimentos se tornaba insuficiente en el mundo por la demanda creciente de
comestibles, especialmente en Asia, y la disminución de las tierras cultivables agropecuarias en el planeta.
A ello se suma el cambio originado por la crisis energética donde algunos países destinaban gran parte
de su territorio a la producción de biocombustibles, es decir, alimentos para las máquinas, en lugar de
alimentos para las personas.
La tercera crisis del capitalismo es la crisis climática. Los organismos internacionales la han denominado:
“cambio climático”, pero en realidad se trata de en una crisis climática generada por el recalentamiento de
la tierra como efecto de la desordenada producción, consumo y la depredación de los recursos naturales
por los países desarrollados y las transnacionales en detrimento de la ecología y del medio ambiente en el
mundo.
117
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
De ahí surgen fenómenos climáticos como El Niño, La Niña, ciclones,
sismos y terremotos que se han agudizado a nivel mundial en los últimos
años. Es por ello que, por ejemplo, en Bolivia se registran temperaturas
elevadas y bajas que nunca se habían registrado focos de calor que se
convierten en incendios, sequías como las registradas en el Chaco, entre
otros.
Se rompe la burbuja
que se venía inflando
desde hace 15 años
en Estados Unidos, las
políticas económicas
desacertadas de este
país hicieron que esta
situación se exacerbe
aún más hasta reventar
la burbuja con la crisis
financiera que no acaba
La cuarta crisis del sistema capitalista es la crisis financiera, la denominada
burbuja financiera de Wall Street que deriva en una serie de quiebras
bancarias, especialmente por el uso de instrumentos derivados muy
imaginativos que se escaparon del control. En 2008 se rompe la burbuja
que se venía inflando desde hace 15 años en Estados Unidos. Las políticas
económicas desacertadas y una mala supervisión del sistema financiero
de este país hicieron que esta situación se exacerbe aún más hasta llegar
a un punto de crisis financiera que no da indicios de terminar porque ahora tiene sus repercusiones en
Europa, produciendo cambios también a nivel mundial.
Se produjo entonces una crisis de desconfianza en la sociedad, sobre todo lo que se había construido en el
sistema capitalista y sobre el papel del mercado.
Las movilizaciones sociales están en Europa, las crisis fiscales y de endeudamiento están en los países
desarrollados, no en los países pequeños. Las políticas fiscales restrictivas que se derivan en el aumento
de la edad de jubilación ahora se dan en Europa, no en América Latina, todo esto es reflejo de la crisis
financiera.
Actualmente se vive en un modelo capitalista senil, viejo, que no está dando respuestas a las crisis que
sufre el mundo. De ahí deriva la quinta crisis: la crisis de políticas macroeconómicas que se evidencia por la
profunda crisis de respuestas, de políticas económicas capitalistas a los problemas del propio capitalismo.
En economía se conocen dos grandes corrientes de la política económica de la concepción ortodoxa
capitalista: los monetaristas y los keynesianos. Ambas teorías carecen de respuestas a estas crisis del
capitalismo. Hoy, el keynesianismo se puso a prueba; el presidente de EEUU, Barack Obama, se puso la
118
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
camiseta de John Maynard Keynes y empezó a aplicar sus recetas económicas, pero, lamentablemente para
los norteamericanos la crisis aún continúa, el desempleo aún es elevado y la recesión es aguda en EEUU.
Las políticas monetaristas también se pusieron en práctica y fracasaron porque éstas políticas en el pasado
fueron el punto fundamental del neoliberalismo en varios países de América Latina que, poco a poco, han
sido erradicados.
Los orígenes
El Modelo Económico Social Comunitario
Productivo se gesta en un escenario
de auge del modelo neoliberal. Allá
por el año 1999, cuando Bolivia vivía el
momento cúspide del neoliberalismo con
las inversiones de la capitalización, un
grupo de “viejos socialistas”, ex militantes
del PS-1, comenzó a pensar en el post
neoliberalismo.
El grupo —que pasó a denominarse
Duende— estaba conformado por
docentes universitarios, entre ellos Luis
Alberto Arce Catacora, también docente
de la UMSA y del CIDES-UMSA.
Los diseñadores del nuevo modelo
consideraban que Francis Fukuyama,
con el libro El Fin de la Historia, estaba
equivocado, pues el capitalismo no era
la única y última instancia de la historia;
había algo más adelante.
Por ese tiempo, Álvaro García Linera,
ahora Vicepresidente del Estado, quien
realizaba sus propias investigaciones,
formó el grupo Comuna integrado, entre
otros, por Raúl Prada, Luis Tapia y Oscar
Vega.
En una reunión del grupo Duende con
Álvaro García Linera coincidieron en
varias posiciones y se dieron cuenta de
que hablaban el mismo idioma; que
perseguían el mismo objetivo pero
planteando diferentes instrumentos y
herramientas. Comuna observaba el
proceso sociológico-político con mucha
profundidad y Duende trabajaba sobre
el tránsito hacia el socialismo desde el
punto de vista de la construcción de un
nuevo modelo económico.
Adicionalmente, y una vez iniciada la
campaña electoral para las elecciones
de 2005, Luis Arce Catacora trabajó en
el Plan Económico de Gobierno junto
a Carlos Villegas, entonces director del
CIDES-UMSA, y otros profesionales.
Los trabajos de investigación de Arce y
Villegas se constituyeron en el embrión
de lo que después pasó a constituirse
en el Nuevo Modelo Económico Social
Comunitario Productivo, cuando se
redactó el programa de Gobierno del
Movimiento al Socialismo (MAS), en
2005. En definitiva, se trata de un modelo
económico para Bolivia, hecho por
bolivianos.
Unidad de Comunicación Social
Sin embargo, estas crisis del capitalismo son oportunidades para los bolivianos, puesto que el país cuenta
con los recursos naturales para convertirse en un gran productor de energía y alimentos, las dos grandes
debilidades del sistema capitalista. Esa debería ser la estrategia del país para enfrentar este problema, sin
descuidar a los otros sectores de la economía.
119
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Cómo funciona el modelo
El Modelo Económico Social Comunitario
Productivo identifica dos pilares: el sector
estratégico que genera excedentes y el sector
generador de ingresos y empleo.
El modelo identifica cuatro sectores
estratégicos que tiene Bolivia para generar
excedentes económicos para los bolivianos:
hidrocarburos, minería, electricidad y recursos
ambientales.
Son los viejos y tradicionales sectores de los
que ha vivido el modelo primario exportador.
No puede cambiarse el país de la noche a la
mañana, tiene que haber una estrategia que
está plasmada en este modelo para salir de
ese circuito negativo.
Entre los sectores generadores de ingreso
y empleo están la industria manufacturera,
turismo, vivienda, desarrollo agropecuario y
otros que aún no han sido dinamizados.
De acuerdo con el nuevo modelo, para
desarrollar una Bolivia productiva, generar
Sectores
estratégicos:
generadores
de excedentes
- Hidrocarburos
- Minería
- Electricidad
- Recursos
ambientales
esa transformación productiva, modificar el
modelo primario exportador, se requiere llevar
los excedentes de los sectores de minería,
hidrocarburos, energía eléctrica, hacia los
sectores donde se requiere poner la piedra
fundamental, la semilla de un país productivo,
es decir, en el sector manufacturero, industria,
turismo y desarrollo agropecuario.
El Estado es el redistribuidor, el que debe
tener la capacidad de transferir los recursos de
los sectores excedentarios a los generadores
de empleo e ingreso. En otras palabras, lo que
se busca es liberar a Bolivia de la dependencia
de la exportación de materias primas para
abandonar el modelo primario exportador
y construir una Bolivia industrializada y
productiva.
Si bien por un tiempo Bolivia seguirá siendo
un país primario exportador, esta vez se debe
tener claridad sobre el objetivo y el camino a
tomar. Este es un modelo económico que se
basa en el éxito de la administración estatal
de los recursos naturales. Este modelo está
diseñado para la economía boliviana, depende
de la forma en que se administren los recursos
naturales.
Excedentes
ESTADO REDISTRIBUIDOR
REDISTRIBUCIÓN DE INGRESOS:
PROGRAMAS SOCIALES
- Bono Juancito pinto
- Renta Dignidad
- Bono Juana Azurduy
LUCHA CONTRA LA POBREZA
120
Sectores
generadores
de ingresos
y empleo
- Industria
Manufacturera y
artesanía
- Turismo
- Desarrollo agropecuario
- Vivienda
- Comercio,
servicios de
transporte, otros
servicios
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
El modelo neoliberal vs el nuevo MESCP
En el escenario de la crisis estructural del capitalismo y bajo las cinco crisis que aparecen conjuntamente,
que se yuxtaponen, se entrelazan y que complican al capitalismo, se construye el nuevo modelo boliviano.
El Modelo Económico Social Comunitario Productivo, parte de un diagnóstico de los errores del modelo
neoliberal para contraponer una nueva política, es decir la antítesis del modelo neoliberal como respuesta
de política económica.
1. El primer elemento es la crítica al libre mercado, a la hipótesis del mercado eficiente, frente al cual el nuevo modelo define al Estado como el
actor fundamental de la economía y el que corrige las fallas del mercado.
El neoliberalismo considera que el mercado es el mejor y más
eficiente administrador de los recursos en la economía, sin embargo,
esta premisa no fue suficiente ni logró un efectivo impulso de la
economía. Se privatizaron las empresas estatales, se disminuyó
la participación del Estado en la economía pero no se efectuó una
adecuada asignación de recursos en Bolivia, generando grandes
diferencias entre ricos y pobres. En este sentido, el mercado muestra
serias debilidades como actor protagónico de la economía.
2. El segundo elemento del modelo consiste en atribuir al Estado un
papel sumamente activo; “el Estado tiene que ser todo”, planificador,
empresario, inversionista, banquero, regulador, productor del
desarrollo. Pero además, el Estado tiene la obligación de generar el
crecimiento, el desarrollo en todas las instancias del país.
En Bolivia se instauró
un patrón de desarrollo
primario exportador,
es decir un modelo
basado en la explotación
y exportación de
las materias primas
para beneficio de
unos cuantos. En el
Modelo Económico
Social Comunitario
Productivo, el énfasis
está en la producción
y la redistribución del
ingreso
3. El tercer elemento es que el Estado retoma, con la nacionalización,
el control de los recursos naturales de los sectores estratégicos como los hidrocarburos, minería,
electricidad y telecomunicaciones, para beneficiar a los bolivianos, en lugar de las empresas
transnacionales.
Es la antítesis de ese Estado privatizador planteado por el modelo neoliberal, el cual transfería excedentes
al exterior debido a que había que retribuir la inversión extranjera directa que llegó a Bolivia, un Estado
que cedió y entregó los recursos a las transnacionales. Ésa era la esencia del modelo neoliberal.
4. El cuarto diferenciador es el cambio del patrón primario exportador vigente en el país por un proceso
industrializador y generador de desarrollo productivo.
Desde la Colonia hasta la instauración del modelo neoliberal, en Bolivia se estableció un patrón
de desarrollo primario exportador, es decir un modelo basado en la explotación y exportación de
las materias primas. En el Modelo Económico Social Comunitario Productivo el énfasis está en la
producción y en la generación de productos con valor añadido.
La necesidad de transformación de la materia prima oblige a cambiar la mentalidad de los bolivianos
hacia una mentalidad enfocada en la producción. En estos últimos años se ha constatado la existencia
de una gran capacidad productora.
Hay que cambiar la matriz productiva de ese Viejo modelo primario exportador por otro que priorice la
producción y, consiguientemente, incremente el valor de los productos. La base material de producción
es la esencia para que un país pueda salir de la pobreza.
5. El quinto elemento de diferencia con el modelo neoliberal es que el Modelo Económico Social
Comunitario Productivo busca la generación del excedente y su redistribución en los sectores
121
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
antes excluidos. Así, el Estado asume también el papel de Estado
redistribuidor del excedente.
El modelo neoliberal era un modelo concentrador del ingreso en
pocas manos, y por lo tanto, excluía a ciertos sectores sociales.
Con el nuevo modelo, lo que se busca es el reingreso de los agentes
económicos excluidos, ¿cómo hacer eso?, no concentrando el ingreso,
sino redistribuyéndolo entre los agentes económicos bolivianos y,
especialmente, entre aquellos sectores excluidos, marginados de la
sociedad boliviana.
Hay que cambiar la
matriz productiva de ese
viejo modelo primario
exportador por otro que
priorice la producción e
incremente el valor de
los productos
6. La sexta diferencia entre el modelo neoliberal y el nuevo modelo consiste en que el Estado es el
promotor de la economía, es el actor más importante, simbólicamente, lleva la camiseta número 10
de un equipo de fútbol.
El modelo neoliberal partía de una economía centralizada en la iniciativa privada, mientras que el
Estado funcionaba como un simple apéndice. Un ex Presidente de Bolivia manejaba la consigna
“exportar o morir” y tal afirmación no era casualidad porque dentro del sector privado, el sector que
iba a generar el desarrollo de la economía del país era el sector privado exportador. Sin embargo, este
sector no se diversificó, no generó valor agregado, no generó riqueza al país y, por tanto, el modelo
neoliberal en Bolivia hizo aguas mucho antes que en otros países, donde había una mejor capacidad
exportadora y un mejor sector privado exportador.
7. La séptima diferencia es que el Modelo Económico Social Comunitario Productivo impulsa la demanda
interna, a la par de la demanda externa, para lograr el crecimiento económico.
Lo que pretendía el modelo neoliberal era crecer en función de la demanda externa; las exportaciones
iban a ser el motor de la economía. En el nuevo modelo no es el sector externo el único impulsor
de la economía, si bien las exportaciones son importantes en un momento en que las economías
de los países interactúan, tampoco se deben descuidar los motores más importantes que posee una
economía como es la demanda interna.
Con la vigencia del nuevo modelo, el Estado ha trabajado para fortalecer la demanda interna, medida
que permitió a Bolivia enfrentar la crisis financiera y lograr el mayor crecimiento de la región (2009)
cuando el resto sufría la crisis.
La demanda externa cae a nivel mundial en 2009 producto de la crisis financiera, por tanto, caen los modelos neoliberales como el de Colombia, el de Chile, basados prioritariamente en el sector exportador.
Si Bolivia hubiera apostado única y exclusivamente al crecimiento en
función a la demanda externa, también hubiera sufrido fuerte recesión
en 2009. Pero no fue así por la presencia de la demanda interna, por
tanto, la economía boliviana, es ahora como un avión que vuela con dos
motores, la demanda interna y la externa desde el año 2006.
8. La octava diferencia radica en que con el nuevo modelo económico se
superó la dependencia del ahorro externo y se desarrolló la capacidad
de generar ahorro interno para la inversión, reducir el endeudamiento
externo y lograr superávit fiscal.
122
Con el nuevo modelo
económico se superó la
dependencia del ahorro
externo y se desarrolló
la capacidad de generar
ahorro interno para la
inversión, reducir el
endeudamiento externo
y lograr superávit fiscal
En el modelo neoliberal, Bolivia dependía del ahorro externo para la inversión pública y también para
garantizar la sostenibilidad del sector público, es decir, el financiamiento del déficit fiscal.
Con la aplicación del Nuevo modelo, se ha demostrado que Bolivia si tiene la capacidad de generar
ahorro interno y no sólo para tener un sector fiscal fuerte, sólido, sino también para incrementar la
inversión pública con recursos del Estado.
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
9. La novena diferencia es la inclusión social, la generación de oportunidades para la sociedad y un mayor
desarrollo y redistribución con generación de empleo.
En el modelo neoliberal primó el estancamiento, la pobreza y la desigualdad; la desaparición de las
oportunidades de los agentes sociales en la economía boliviana, era una constante.
10. La décima diferencia es que el nuevo modelo económico considera la estabilidad macroeconómica
como el punto de partida —no la meta— para generar el desarrollo económico.
La estabilidad macroeconómica en el modelo neoliberal era un fin en sí mismo, era la meta, el techo al
que tenían que dirigirse todas las políticas económicas. La lucha contra la inflación era prácticamente
el único objetivo que perseguía la política económica neoliberal porque del resto se encargaba el
sector privado.
En el nuevo modelo, la estabilidad macroeconómica es un patrimonio social y es la base sobre la que se
erigirá el desarrollo económico con redistribución del ingreso e industrialización de los recursos naturales.
El Modelo Neoliberal
El Nuevo Modelo
Libre mercado. El mercado es el mecanismo
mediante el cual se asignan recursos y se corrigen
desequilibrios. Hipótesis del mercado eficiente
El Estado interviene para corregir las fallas del
mercado (inexistencia de redistribución de
riquezas y monopolio transnacional de empresas
estratégicas)
Estado gendarme. Estado observador. El mercado
es el mecanismo autorregulador del proceso
económico
Participación activa del Estado en la economía. El
Estado debe intervenir en la economía a través
de sus siete facetas: Planificador, empresario,
inversionista, regulador, benefactor, promotor,
banquero
Estado Privatizador, que transfiere excedentes al
exterior y no precautela los recursos naturales de
los bolivianos
Nacionalización y control de los RRNN estratégicos
para beneficiar a los bolivianos
Patrón de Desarrollo Primario Exportador
Patrón de desarrollo industrializador con desarrollo
productivo
Concentración de ingresos y generación de sectores
excluidos de la sociedad
Estado redistribuidor del ingreso y economía plural
e inclusión social
Economía centralizada en la iniciativa privada
Estado promotor de la economía plural
Crecimiento en función de la demanda externa
exclusivamente
Crecimiento en función de la demanda externa y
demanda interna
Dependencia del ahorro externo para la inversión,
mayor endeudamiento y déficit fiscal
Generación de recursos internos para la inversión,
menor endeudamiento y superávit fiscal
Estancamiento, pobreza, desigualdad de riqueza y
oportunidades
Mayor desarrollo, redistribución y generación de
empleo
Estabilidad macroeconómica como un fin en sí
mismo
Preservar la estabilidad macroeconómica como
patrimonio social e impulsar el desarrollo
económico
Dependencia de las fórmulas económicas del
Consenso de Washington (FMI y BM)
Recuperación de la soberanía e independencia
en la formulación de la política económica (fiscal,
monetaria y cambiaria). Se logran superávit fiscales
y bolivianización desde 2006.
Política fiscal, monetaria inexistentes (continuos
déficits fiscales y alta dolarización)
Recuperación de la soberanía e independencia
en la formulación de la política económica (fiscal,
monetaria y cambiaria) gracias al superávit fiscal,
la bolivianización y el dinamismo de la demanda
interna, respectivamente.
123
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
El porqué del nombre
El Modelo Económico Social Comunitario Productivo es Social porque hace énfasis en resolver los problemas
sociales, antes que los problemas individuales.
Comunitario, no sólo porque el objetivo fundamental es el bien común, el bienestar de todos, sino porque
también recoge tradiciones y valores de los pueblos originarios, campesinos, que se estaban excluyendo en
el modelo neoliberal con la exaltación del individualismo. Era necesario modificar e incorporar, en el nuevo
modelo, valores fundamentales como el de la solidaridad. El Estado tiene que ser un Estado solidario, las
políticas tienen que tener componentes solidarios.
Productivo porque no se puede pensar en resolver la pobreza que vivía Bolivia extendiendo la mano; la
única manera digna, responsable, sustentable, de salir de la pobreza es produciendo, y ahí está la llave para
que Bolivia pueda transformarse: la producción. Por eso se creó el Banco de Desarrollo Productivo (BDP)
para canalizar los créditos productivos que tienden poco a poco a transformar la matriz productiva.
Quiénes son los actores en este modelo
Aquí viene el concepto plasmado en la
Constitución Política del Estado (CPE):
la Economía Plural, la cual establece
cuatro actores fundamentales: el Estado,
el sector privado, las cooperativas y las
comunidades.
El Estado es el actor fundamental,
promotor, organizador, redistribuidor
del ingreso, el jugador más importante
de este equipo. Luego está la clásica
empresa privada que genera empleo y
tiene cierta independencia en relación al
Estado para formular su producción y su
distribución. Como parte de la economía
plural está también la economía social
124
cooperativista, porque el cooperativismo
en Bolivia está profundamente arraigado
no solamente en las minas, sino también
en el sector rural y en el sector financiero.
Lo más importante de la economía plural
es el reconocimiento de actores envueltos
en la economía comunitaria, es decir, esa
forma de producción que todavía persiste
en áreas rurales, que mantienen los
pueblos originarios y que anteriormente
no era reconocida.
En la CPE, el Estado debe fomentar
la economía comunitaria con apoyo
tecnológico, financiero y además se debe
integrar a los tres actores ya mencionados.
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 – 2020.
Pilar 1: Erradicar la pobreza extrema
Este pilar tiene el objetivo de erradicar la extrema pobreza en sus dimensiones material, social y espiritual.
La pobreza material se manifiesta en la ausencia de acceso a servicios básicos y condiciones dignas de vida;
la pobreza social se visibiliza en la predominancia del individualismo sobre los valores comunitarios; y la
pobreza espiritual se expresa en la presencia de prácticas de consumismo, discriminación y racismo. En
relación a las Metas planteadas en este pilar se articulan el resto de los pilares de la Agenda Patriótica 2025.
Hacia el 2020 el mayor desafío en este pilar es el de avanzar en la reducción significativa de la pobreza en las
jurisdicciones territoriales donde todavía existen diferentes tipos de carencias de servicios, así como en las
áreas periurbanas de las ciudades. Por otra parte, se orienta a afianzar procesos pedagógicos para fortalecer
a bolivianas y bolivianos revolucionarios con un espíritu integral de compromiso con el Vivir Bien.
Pilar 1: Erradicar la pobreza extrema
Este pilar tiene el objetivo de erradicar la extrema pobreza en sus dimensiones material, social y espiritual.
La pobreza material se manifiesta en la ausencia de acceso a servicios básicos y condiciones dignas de vida;
la pobreza social se visibiliza en la predominancia del individualismo sobre los valores comunitarios; y la
pobreza espiritual se expresa en la presencia de prácticas de consumismo, discriminación y racismo. En
relación a las Metas planteadas en este pilar se articulan el resto de los pilares de la Agenda Patriótica 2025.
Hacia el 2020 el mayor desafío en este pilar es el de avanzar en la reducción significativa de la pobreza en las
jurisdicciones territoriales donde todavía existen diferentes tipos de carencias de servicios, así como en las
áreas periurbanas de las ciudades. Por otra parte, se orienta a afianzar procesos pedagógicos para fortalecer
a bolivianas y bolivianos revolucionarios con un espíritu integral de compromiso con el Vivir Bien.
Pilar 2: Universalización de los servicios básicos
Hasta el año 2020, el Estado Plurinacional de Bolivia avanzará de forma significativa en el logro del pleno
acceso del pueblo boliviano a los servicios básicos con calidad y sostenibilidad, creando las condiciones
para que se pueda cumplir con la meta de la Agenda Patriótica que define que hacia el año 2025 todas
las bolivianas y bolivianos tendrán acceso universal a los servicios básicos, entendidos como derechos
humanos fundamentales de las personas.
Los Resultados previstos en este pilar están relacionados con la provisión de los servicios básicos de agua
y saneamiento, telefonía móvil, internet, energía eléctrica, transporte en sus diferentes modalidades,
viviendas dignas y gas domiciliario como se presenta a continuación.
Pilar 3: Salud, Educación y Deporte
Este pilar aborda dimensiones fundamentales para la vida como la salud, la educación y el deporte,
siendo parte esencial para la formación de un ser humano integral. El rol del Estado Plurinacional es el de
proveer una salud integral y universal, una educación descolonizadora, despatriarcalizadora, liberadora,
intra e intercultural, comunitaria, crítica y transformadora, así como un acceso universal a la diversidad
de prácticas deportivas para formar hombres y mujeres saludables.
125
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Hacia el año 2020 se espera consolidar como las grandes Metas de este pilar, avances significativos en
el acceso universal a la salud permitiéndose a todas las bolivianas y bolivianos un acceso a un servicio
de salud con calidad. Asimismo, en este período se fortalecerá la implementación del modelo educativo
sociocomunitario productivo, promoviéndose su aplicación a todo el sistema educativo con todo su
potencial. Con relación al deporte se desarrollarán múltiples acciones que permitan la universalización
de la práctica deportiva en el Estado Plurinacional. Con este conjunto de actividades se espera sentar las
bases de un Estado Plurinacional con hombres y mujeres integrales y saludables, que asumen el reto y
tienen las capacidades y condiciones para consolidar el proceso de cambio.
Pilar 4: Soberanía científica y tecnológica
Este pilar está orientado a que Bolivia tenga la capacidad de desarrollar conocimiento y tecnología
en las áreas estratégicas, productivas y de servicios, complementando los saberes y conocimientos
tradicionales con la ciencia moderna en un dialogo intercientífico. El desarrollo de conocimiento y
tecnología propios es fundamental para el cumplimiento de diferentes Resultados del Plan, debido a
que influyen en la provisión de servicios básicos, el impulso a los procesos de comunicación, educación,
emprendimientos productivos, iniciativas energéticas y la transformación de materias primas para la
producción de alimentos. En definitiva, superar la dependencia científica y tecnológica es un aspecto
central para impulsar la economía plural, cambiar la matriz energética y el patrón primario exportador.
Las prioridades en ciencia y tecnología al 2020 tienen que ver con su articulación al desarrollo efectivo
de los complejos productivos y de las empresas públicas en los sectores estratégicos, al incentivo a la
economía creativa y a la construcción de una sociedad del conocimiento. El objetivo es sentar cimientos
sólidos para poner la ciencia y tecnología al servicio de la producción y desarrollo económico con soberanía,
articulando los conocimientos de las ciencias modernas con los saberes ancestrales y milenarios.
Pilar 5: Soberanía comunitaria y financiera
El Plan busca consolidar el Modelo Económico Social Comunitario Productivo del país, afrontando
nuevos desafíos. Es una necesidad dinamizar recursos financieros privados nacionales y extranjeros a
la dinámica de implementación del Plan, así como mantener la visión social del modelo económico y de
fortalecimiento de la economía comunitaria.
Son varios los desafíos en el marco de este pilar hacia el 2020. Los proyectos promovidos por el Plan son
ambiciosos y requieren de un importante financiamiento de inversión pública pero también de inversión
privada en su condición de socios. El Plan hacia el 2020 requiere la incorporación de recursos financieros
públicos y privados en dimensiones aún mayores a las que ya se han realizado hasta el presente. Se debe
captar financiamiento externo no condicionado para la implementación de los programas y proyectos
del Plan; así como importantes cantidades de inversión privada nacional y extranjera. Es un imperativo
del modelo continuar fortaleciendo su naturaleza social y redistributiva de los ingresos públicos que a su
vez requiere del fortalecimiento de los sectores generadores de excedentes y generadores de ingresos
y empleo, así como de la economía comunitaria y privada con énfasis en los pequeños productores. En
este período será necesario hacer uso inteligente de las reservas internacionales para garantizar que
éstas se mantengan en niveles adecuados pero también se movilicen para respaldar el crecimiento de los
sectores productivos. También es un imperativo fortalecer los servicios financieros para la asignación de
recursos a los actores comunitarios y privados con una dimensión social.
126
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Pilar 6: Soberanía productiva con diversificación1
Bolivia está en un proceso histórico respecto a la consolidación de una economía plural y diversificada
que recupere, fortalezca y promueva todo su potencial, así como las iniciativas y capacidades de sus
territorios y poblaciones que los habitan, respetando plenamente los derechos de la Madre Tierra.
Si bien estas han sido las prioridades diseñadas el año 2006, todavía no se ha cimentado en el país un
modelo productivo con énfasis en la industrialización y en el fortalecimiento de los pequeños productores
y sector comunitario. Hacia el 2020 se requieren acciones más vigorosas y contundentes para sentar
las bases del nuevo Modelo Económico Social Comunitario Productivo que sostenga la economía
del país y de su población en los futuros años sin inestabilidad y con holgura. Para ello, es necesario
reimpulsar la visión de la soberanía productiva con diversificación, que incluye: i) el fortalecimiento de la
diversificación productiva en el marco de la economía plural con una clara orientación de incorporación
de mayor valor agregado; ii) el impulso a economías del conocimiento, creativas y sustentables más allá
del aprovechamiento y transformación de los recursos naturales; y iii) la incorporación de los productos
hechos en Bolivia en el mercado interno sustituyendo las importaciones y en el mercado internacional
con productos nacionales de alta calidad.
Si bien los hidrocarburos y la minería continuarán siendo actividades fundamentales de la economía
en los próximos años, se espera al 2020 haber cambiado la configuración de la estructura económica,
cimentando una nueva matriz productiva con actividades económicas diversificadas basadas en la
producción y transformación de hidrocarburos, energía, agropecuaria, minería y en el desarrollo del
turismo, con fuerte énfasis en el desarrollo de los pequeños productores, sector comunitario y social
cooperativo, según corresponda.
Pilar 7: Soberanía sobre nuestros recursos naturales
Los sectores estratégicos de hidrocarburos y minería constituyen los pilares fundamentales de la
economía del Estado Plurinacional de Bolivia como resultado del proceso de nacionalización y el rol del
Estado en la administración de estos recursos estratégicos de propiedad del pueblo boliviano.
Para el 2020, el Estado boliviano habrá avanzado en la consolidación de la seguridad y soberanía
energética del país y fortalecido su rol como centro articulador de la integración energética regional, y se
consolidará la industrialización de hidrocarburos. Por otra parte, los sectores de hidrocarburos y minería
continuarán siendo pivotes importantes del desarrollo económico del país.
Pilar 8: Soberanía alimentaria
Los alimentos son un elemento esencial de la vida, así como una parte central de las culturas, su
identidad y espiritualidad que permite consolidar la comunidad como una entidad de diálogo con la
Madre Tierra que garantiza la provisión de alimentos y la seguridad alimentaria para los pueblos. Este
Pilar busca alcanzar la seguridad alimentaria con soberanía, a través de acciones que consideran las
diferentes dimensiones de la alimentación, incluyendo el fortalecimiento de los factores de carácter
sociocultural así como también la superación de las limitaciones socioeconómicas en el consumo de
alimentos, incluyendo el poder adquisitivo, la accesibilidad y calidad de los alimentos, y el desarrollo de
un sistema productivo fuerte, en el marco del cumplimiento del derecho a la alimentación.
127
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Pilar 9: Soberanía ambiental con desarrollo integral
Este pilar impulsa la puesta en marcha del modelo civilizatorio del Vivir Bien, dinamizando el desarrollo
integral en el país respetando las capacidades de regeneración de los componentes de la Madre Tierra,
en el marco de los postulados de la Ley N° 300, Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir
Bien. Esta Ley establece la necesidad de construir procesos de complementariedad entre:
i. el respeto de los derechos de la Madre Tierra,
ii. los derechos de los pueblos a su desarrollo integral a través del ejercicio de sus derechos
fundamentales,
iii. los derechos de la población a vivir sin pobreza material, social y espiritual,
iv. los derechos de los pueblos indígena originario y campesinos.
La complementariedad entre estos derechos es la base de los sistemas de vida de la Madre Tierra,
promoviéndose la satisfacción de las necesidades de los seres humanos con la regeneración de la vida en
la Madre Tierra y fortaleciendo las relaciones metabólicas y complementarias entre las bolivianas y los
bolivianos con la naturaleza.
Para el 2020, Bolivia habrá desarrollado e implementado una nueva visión ambiental en el marco de
la gestión de los sistemas de vida de la Madre Tierra, como un enfoque e instrumento para la toma de
decisiones sobre las acciones que deben promoverse para lograr desarrollo integral en armonía con la
Madre Tierra. En este marco, se impulsa el desarrollo integral del país, incluyendo el desarrollo productivo
e industrialización, compatible con el cuidado de la Madre Tierra y con la redistribución de riqueza.
En términos operativos significa avanzar en las diferentes jurisdicciones territoriales del país
(macroregiones, departamentos, regiones, municipios y comunidades) en el mejor balance posible entre
el fortalecimiento de sistemas productivos sustentables para el desarrollo integral de las bolivianas y
bolivianos de forma complementaria con los desafíos de la erradicación de la extrema pobreza y con la
protección de las funciones ambientales de los componentes de la Madre Tierra.
Pilar 10: Integración complementaria de los pueblos con soberanía
En el ámbito internacional, Bolivia plantea una política exterior “con voz propia” para proponer iniciativas
de interés mundial que defienden y luchan por una cultura de la vida y la paz para Vivir Bien, cuestionando
los postulados del sistema mundial capitalista. Bolivia basa su accionar institucional en el marco de
la Diplomacia de los Pueblos por la Vida, que constituye una visión de relacionamiento internacional
soberana, propositiva y con participación social.
Hacia el 2020, el país continuará asumiendo su rol protagónico en el fortalecimiento de los nuevos
procesos de integración y unidad latinoamericana, y en la promoción del modelo civilizatorio del Vivir
Bien y del orden mundial multipolar y policéntrico.
Pilar 11: Soberanía y transparencia en la gestión pública
Para consolidar el cambio en nuestro país es imprescindible un Estado fuerte con una gestión pública al
servicio de la población, caracterizada por la interculturalidad, transparencia, eficacia, eficiencia y que
promueva la participación y el control social.
128
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Hacia el 2020, se tiene previsto que los Órganos Judicial y Ejecutivo, así como la Policía Boliviana y las
Fuerzas Armadas presten servicios públicos efectivamente orientados al Vivir Bien de la población,
considerando una justicia transparente, ágil y con un entorno interno y externo seguro. Esto permitirá
recuperar la confianza y credibilidad de la población en la justicia como en la policía. Para lograr este
propósito se realizará la reestructuración del Órgano Judicial y la reforma de la Policía Boliviana.
Pilar 12: Disfrute y felicidad
El Plan encara el permanente desafío que es el de construir la nueva identidad plurinacional basada en
el Vivir Bien y la defensa de la cultura de la vida, promoviendo el respeto mutuo y la valoración de los
derechos de la Madre Tierra y del pueblo boliviano a vivir en una sociedad justa sin pobreza, en el marco
de la interculturalidad así como en el respeto de las diferentes formas de expresión sociocultural del
Estado Plurinacional, incluyendo la promoción de las diferentes expresiones culturales.
Hacia el 2020, se espera conseguir que el Estado Plurinacional haya logrado consolidar su visión del Vivir
Bien en el marco de la complementariedad de derechos de los pueblos y de la Madre Tierra, con pleno
respeto de las identidades propias del conjunto de la población boliviana y su fortalecimiento, así como
de la protección del patrimonio cultural tangible e intangible del pueblo boliviano.
Pilar 13: Reencuentro soberano con nuestra alegría, felicidad, prosperidad y nuestro mar
Ha transcurrido más de un siglo desde que Chile invadió el Litoral boliviano y provocó la guerra entre tres
pueblos hermanos, confinando a Bolivia a un forzado enclaustramiento geográfico. Bolivia perdió su mar
por el uso de la fuerza, el militarismo, la agresión y la invasión promovidos por intereses imperiales, por
la codicia de controlar y gozar de recursos naturales y riquezas en beneficio de unas élites. No fueron
los pueblos los que pelearon por las costas de nuestro litoral, fueron más bien los grupos de poder
que motivados por intereses imperiales mezquinos usaron el poder de las armas para capturar nuestras
riquezas.
Pero nunca nos hemos dado por vencidos, ni estamos desesperados. Sabemos que el acceso
soberano de Bolivia al océano pacífico ha de llegar, imbuidos por fuerza de la razón, la solidaridad y la
complementariedad de los pueblos, con la fuerza de la integración de los pueblos, por el mandato de la
justicia y de la verdad histórica.
La Constitución Política del Estado en su Artículo 267 ha definido que el Estado boliviano declara su
derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio
marítimo. La solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno
de la soberanía sobre dicho territorio constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado
boliviano.
La historia, la conciencia de la comunidad internacional, la razón y el derecho acompañan a Bolivia en
su demanda marítima y junto al pueblo chileno, el país encontrará la fórmula que acabe para siempre
con el enclaustramiento y le permita al pueblo boliviano tener un acceso soberano al mar. Así, el mar de
Bolivia será un mar de los pueblos, un mar de esperanza y reconciliación, abierto al encuentro de todas
las naciones del mundo como testimonio de que los países hermanos pueden resolver sus conflictos de
manera pacífica.
129
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
La principal Meta de la Agenda Patriótica 2025 con relación a este pilar es retornar al mar y contar con
puertos soberanos en el pacífico, con la presencia institucional del Estado en las costas, comunicándose
con el mundo y abriendo las puertas a la prosperidad y la felicidad del pueblo boliviano a través del
disfrute de nuestro mar, del comercio, el transporte, la comunicación y el encuentro con los pueblos del
mundo.
En este período Bolivia continuará con la demanda contra la República de Chile ante la Corte
Internacional de Justicia, máximo organismo judicial de solución de controversias del sistema de las
Naciones Unidas, en la que solicita a la Corte que “juzgue” y “declare” que Chile tiene la obligación
de negociar con Bolivia con el fin de alcanzar un acuerdo que otorgue a Bolivia una salida plenamente
soberana al Océano Pacífico, y que cumpla dicha obligación de buena fe, pronta y formalmente, en
un plazo razonable y de manera efectiva, a fin de otorgar a Bolivia una salida plenamente soberana al
Océano Pacífico.
El bachillerato Técnico – Humanístico y las políticas y enfoques de la Educación
Productiva
El esfuerzo emprendido por el Estado Plurinacional de Bolivia, y con ella de los pueblos y naciones indígena
originario campesinos, en procura de cambiar la matriz productiva de las comunidades y regiones para
reducir la brecha de la dependencia económica y tecnológica, plantea el desafió de perfilar una educación
técnica tecnológica en los marcos del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo para contribuir a la
soberanía científica y tecnológica del país, solucionar las necesidades y problemáticas locales o potenciar
las vocaciones y potencialidades productivas de las comunidades y regiones apostando por el desarrollo
socioeconómico del país.
En esta perspectiva la educación técnica tecnológica está orientada a desarrollar una conciencia productiva
en las y los estudiantes para transformar las bondades naturales en productos materiales en beneficio de
la comunidad y sociedad y desarrollar los conocimientos y sabiduría desde la cosmovisión de las culturas
milenarias en complementariedad con los avances de la ciencia y la tecnología, para contribuir al desarrollo
integral de la humanidad y procesos integrales de construcción cultural en el campo de la investigación
aplicada, vinculada a la comunidad y a la producción, respondiendo a las necesidades socioeconómicas
productivas locales y a las demandas de formación técnica tecnológica.
En esa perspectiva la formación técnica (general y especializada) dentro el bachillerato técnico – humanístico
plantea los enfoques del área técnica tecnológica productiva:
En el aprendizaje científico técnico tecnológico de esta área se genera en la producción, investigación
tecnológica y cuidado de la naturaleza, permitiendo consolidar los saberes tecnológicos propios y de la
diversidad cultural en una formación pertinente para el desarrollo de los emprendimientos socioproductivos
de la comunidad y la región.
130
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
PRODUCTIVO
TECNOLÓGICO
ENFOQUE DEL
ÁREA TÉCNICA
TECNOLÓGICA
SOCIOAMBIENTAL
EMPRENDIMIENTO
COMUNITARIO
Desde ese punto de vista, el enfoque del área técnica tecnológica tiene carácter: Productivo, Tecnológico,
de emprendimiento comunitario y Socioambiental:
Productivo, porque los aprendizajes se generan en situaciones de producción real, es decir, en la
práctica productiva del agro, la construcción o la producción de productos tangibles como: artefactos,
electrodomésticos, muebles, máquinas, motores, equipos, palas, picotas, celulares, herramientas,
instrumentos y otros o producciones intangibles como: monografías, softwares, poesías, cantos en relación
a la producción, contribuyendo a la transformación de la matriz productiva de acuerdo a las necesidades,
problemáticas, vocaciones y potencialidades productivas de cada comunidad y región.
Emprendimiento comunitario, son las capacidades desarrolladas en la escuela y comunidad, se
promueve generar un espíritu de emprendimientos comunitarios, permitiendo generar conciencia
de complementariedad para establecer entidades socioproductivas, cooperativas, asociadas u otras
alternativas productivas que permitan transformar la realidad socioeconómica de la comunidad o región,
con la provisión de servicios, insumos y materiales propios.
Tecnológico, porque desde la escuela se incentiva la investigación para contribuir en la producción
tecnológica propia con la aplicación de la ciencia y la técnica aplicada a los emprendimiento socioproductivos,
permitiendo generar nuevos conocimientos útiles para transformar la realidad, es decir, la producción
tecnológica debe estar orientada a solucionar necesidades y problemáticas de la sociedad o desarrollar
las vocaciones y potencialidades productivas de las comunidades y regiones cuidando no contaminar la
naturaleza para la continuidad de la vida.
La producción tecnológica es resultado de la investigación comunitaria realizada a las tecnologías ancestrales
y a las tecnologías de otras procedencias para generar nuevas tecnologías adecuadas a la naturaleza y
características de nuestra realidad, y la técnica en este proceso implica las operaciones prácticas como el
manejo de máquinas, herramientas, instrumentos y uso de materiales para el desarrollo de habilidades,
destrezas y la capacidad creativa e inventiva. La técnica surge de la relación con el medio y no es privativo
del ser humano, se da en la actividad de todo ser viviente y responde a una necesidad para la supervivencia.
Socioambiental, porque “la naturaleza puede vivir sin el ser humano y el ser humano no puede vivir sin la naturaleza”, desde ese punto de vista es primordial el cuidado de la naturaleza y considerando que toda actividad
productiva implica uso de medios como la tecnología, el uso desmedido de estos medios puede acarrear graves consecuencias para la salud de la Madre Tierra si no se tiene el cuidado necesario y oportuno, por lo que es
importante ver que todo el proceso productivo se realice con el compromiso responsable de todas y todos en
el uso de estos medios. Y desde esta mirada se asume como una práctica social comunitaria el cuidado de la
naturaleza, implementando estrategias y conocimientos apropiados para el desarrollo productivo orientados
a reducir la contaminación ambiental, evitando las consecuencias depredadoras y de desforestación.
131
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
¿Por qué ha sido necesario plantear el nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y
Productivo?
¿Cuáles son las diferencias del Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo con
respecto al modelo económico neoliberal?
¿Cómo funciona el Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo y quiénes son sus
actores?
Desde tu perspectiva ¿Cuáles serían los desafíos de la educación productiva en el nivel
secundario a partir de los desafíos del Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo y
el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016- 2020?
132
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Foro debate colectivo
Para profundizar nuestra reflexión te invitamos a ver los siguientes videos: “13 Pilares de la
Bolivia Digna y Soberana y “Sembrando Bolivia: por la soberanía alimentaria” En la perspectiva
de debatir y reflexionar ¿Cuáles son los desafíos de la educación productiva y el Bachillerato
Técnico Humanístico en el nivel secundario a partir de los desafíos del Modelo Económico, Social,
Comunitario y Productivo y el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016- 2020?
“PNDES 2016 - 2020”
“Sembrando Bolivia: por la soberanía
alimentaria”
Partiendo de este ejemplo concreto:
¿Cuáles son los desafíos de la Educación Productiva en el nivel de Educación Secundaria
Comunitaria Productiva?
¿Cuál debería ser la perspectiva y desafío de la Formación General en el Bachillerato Técnico Humanístico?
A partir de tu realidad y contexto ¿Qué es posible o viable trabajar en el Bachillerato Técnico Humanístico dentro la Formación Técnica Tecnológica General?
133
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
Las y los participantes deberán registrarse en la siguiente correo electrónico: educacionproductivabth@
gmail.com para poder acceder a su usuario y contraseña y, así participar del foro debate e intercambiar
criterios con otros participantes del diplomado. El foro debate se realiza por medio de un aula virtual
El foro debate se realiza a partir de las lecturas complementarias y preguntas de trabajo y
problematización y toda la reflexión promovida hasta el momento.
Ingresando en el aula virtual, las y los participantes encontraran referencia de grupo al cual pertenece
según departamento y ESFM/UA de registro. También la referencia de fechas dentro las cuales puede
participar del foro debate.
Para elaborar su respuesta, le sugerimos primero escribir sus argumentos e ideas en un documento
Word para luego subir la misma al aula virtual
Sube tu respuesta en el foro del Aula virtual
134
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
Para trabajar con los estudiantes de la Unidades Educativas1
A partir de la planificación curricular realizada en la sesión presencial, programa una salida por el
barrio, comunidad o zona para:
• Realizar una serie de entrevistas a las personas y/o familiares sobre ¿Cómo perciben las
personas la implementación de las políticas de Estado y los bonos sociales?
GUÍA DE ENTREVISTA
Nombre Fecha:
del estudiante: Apellidos y Nombres
del entrevistado: I. PERCEPCIÓN SOBRE LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS IMPLEMENTADAS POR EL ESTADO
PLURINACIONAL
1.Qué opina de las políticas económicas implementadas por el Gobierno del Presidente
Juan Evo Morales? 2.¿Siente que hay un beneficio directo o indirecto de estas políticas económicas?
3.¿Algún miembro de su familia se beneficia de algún bono social que brinda el Estado
Plurinacional? 4.¿Cuál cree que es el impacto social de este bono en la vida cotidiana de las personas
beneficiadas? 1 Esta actividad debe ser considerada como parte de la Práctica en Contextos productivos y Educativos que la o el maestro realiza con
sus estudiantes de la Unidad Educativa.
135
Diplomado en Educación Productiva: Formación Técnica Tecnológica General
• Luego organiza un foro debate con tus estudiantes para discutir y reflexionar ¿Cuál es la
incidencia de los bonos sociales que brinda el estado?, ¿Cómo jóvenes que otras políticas
podríamos sugerir como políticas sociales y/o económicas de Estado?
(De preferencia este proceso de concreción y trabajo con las y los estudiantes en marco del
Diplomado debe estar vinculado a las problemáticas que aborda el desarrollo del PSP y al
desarrollo curricular del área Técnica Tecnológica productiva)
PRODUCTO DE LA UNIDAD TEMÁTICA No. 3: Sistematización de la experiencia desarrollada con sus
estudiantes a partir de concretar su Plan de Desarrollo Curricular, adjuntando evidencias (videos,
filmaciones, grabaciones, fotos).
136
La Educación Productiva y el Análisis de la Realidad
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Estado Plurinacional de Bolivia (2015). Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020.
Freire, Paulo & Faundez, Antonio (2013). Por una Pedagogía de la Pregunta. Edit. Siglo XXI.
Buenos Aires, Argentina.
Galeano, Eduardo (1971). Las Venas Abiertas de América Latina. Editorial Siglo XXI. Montevideo,
Uruguay.
Hinkelammert, Franz J. & Mora Jiménez, Henry (2006). Hacia una economía para la vida. San
José, Costa Rica.
Luis Arce Catacora. Revista del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Marx, Karl (1975). El Capital. Editorial Siglo XXI.
Ministerio de Educación (2015). Unidad de Formación Nro. 11 “Concreción Curricular desde la
Visión de los Campos y el Enfoque de las Áreas”. Cuadernos de Formación Continua. Equipo
PROFOCOM. La Paz, Bolivia. (pp. 79 – 100).
Ministerio de Educación, Reglamento de Bachillerato Técnico Humanístico del Subsistema de
Educación Regular, aprobado por R.M. N° 818/2014 del 20 de octubre de 2014.
Zemelman, Hugo. (2011) Conocimiento y Sujetos Sociales. Vicepresidencia del Estado
Plurinacional de Bolivia, 1ra. Edición. La Paz, Bolivia.
VIDEOS:
Cumbre agraria para la soberanía alimentaria
Interés de grandes sectores dominan la economía
Voces contra la Globalización: la larga noche de los 500 años
Anny Leonard, La historia de las cosas
13 pilares del PNDES – BOLIVIA
Historia de la intervención de Estados Unidos en Bolivia
137
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