335 LA LUCHA DE LAS MAzAHUAS POR EL AgUA

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EN LA MIRA
María Teresa Fernández Aceves
saneamiento atrapa a las personas en un
La lucha de las
mazahuas por el agua
círculo vicioso de pobreza y bajo desarrollo humano” (p. 7). Estos datos contextualizan la obra de Anahí Gómez en una
Anahí Copitzy Gómez Fuentes, Agua
perspectiva mundial y comparativa que
y desigualdad social. El caso de las in-
ayuda a identificar parte de los problemas
dígenas mazahuas en México. Madrid,
(marginación, pobreza y vulnerabilidad)
Catarata, 2010, 118 pp.
que han enfrentado las comunidades
mazahuas de Villa de Allende desde la
Recepción: 18 de julio de 2012.
década de los cincuenta. La autora parte
Aceptación: 15 de agosto de 2012.
de la visión de “que el agua es un recurso
estratégico y político, dado que su acce-
Agua y desigualdad social. El caso de
so y control es fuente de poder y de con-
las indígenas mazahuas en México, de
flictos sociales donde participan diversos
Anahí Gómez, es una obra importante.
actores” (p. 22). Además puntualiza que
Como sostienen Natalia Uribe y Felipe
“los conflictos sociales en torno al agua
Gómez en el prólogo, “el agua es un
no son unifactoriales, sino que sus cau-
recurso único, base fundamental de la
sas responden a una serie de situaciones
vida y condición indispensable para el
interrelacionadas”.
desarrollo humano”. Uribe y Gómez,
Con base en una cuidadosa revisión
además, puntualizan que “una de cada
de archivo, hemerográfica, trabajo de
siete personas en el mundo hoy no tie-
campo y entrevistas, Gómez Fuentes
nen acceso al agua para sus necesidades
reconstruye los antecedentes de la po-
básicas y casi el 40 por ciento de la po-
lítica hidráulica del Estado mexicano a
blación mundial no tiene acceso a un sa-
mediados del siglo
neamiento adecuado. La falta de agua y
implementó con una visión centralista
xx
y cómo ésta se
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y vertical, sin tomar en cuenta los efec-
munidades a principios del siglo xxi. Gó-
tos ambientales, económicos, políticos
mez Fuentes pone el dedo en la llaga y
y sociales de la construcción de presas
apunta que las comunidades mazahuas
y del Sistema Cutzamala (que utiliza
de Villa de Allende, aledañas al sistema
ocho presas del Sistema Hidroeléctrico
Cutzamala, tienen “la potabilizadora
Miguel Alemán). La falta de planeación,
[de los Berros] más grande de América
evaluación y adecuado seguimiento de
Latina”, pero paradójicamente no dis-
sus efectos (contaminación de ríos,
frutaban del servicio de agua entubada
desecación de manantiales, desapari-
en sus hogares en 2004. Las cifras son
ción de flora y fauna, enfermedades por
impactantes. Gómez Fuentes puntualiza
aguas contaminadas, expropiación de
que “en municipios como Villa de Allen-
terrenos, inundaciones), y el no cum-
de, según datos oficiales de 2000, más
plimiento del pago de terrenos indem-
del 60 por ciento de las casas no tenía
nizados de parte del gobierno federal,
agua, ni sanitario, y el 22 por ciento no
provocó el surgimiento del movimiento
disponía de luz” (p. 36). De manera in-
mazahua por la defensa del agua. En
justa y excluyente, desde la década de
éste las mujeres jugaron un papel crucial
los cincuenta, el agua potable se cana-
en la lucha y las negociaciones con el
liza para abastecer a la ciudad de Méxi-
gobierno federal.
co. Esta situación ilustra las abismales
Agua y desigualdad social. El caso
diferencias sociales entre las ciudades y
de las indígenas mazahuas en México
las zonas rurales en las que convergen
muestra cómo los campesinos e indíge-
las distinciones sociales de clase social,
nas de la zona mazahua de Villa Allen-
género y etnicidad.
de, no obstante contar con abundantes
Como sostiene la autora, la moder-
recursos acuíferos, experimentaban la
nización hidráulica mexicana del siglo
ausencia de agua potable en varias co-
xx
no democratizó la gestión del agua.
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Por el contrario, la participación de em-
diferentes etapas de esta movilización,
presas nacionales y extranjeras en el
por qué motivos se organizaron colec-
abastecimiento de agua (llamadas “ca-
tivamente, quiénes se unieron, qué ac-
zadoras del agua”), la construcción de
ciones tomaron; qué demandaban y con
presas, el sistema hidroeléctrico Miguel
qué instituciones federales negociaron;
Alemán, el Sistema Cutzamala y los
asimismo, distingue y puntualiza qué
avances tecnológicos han reforzado po-
hicieron los hombres y las mujeres ma-
líticas centralistas que han aumentado
zahuas en este movimiento. Este movi-
las desigualdades sociales. La política
miento llevó a las mujeres y los hombres
hídrica puesta en marcha en el siglo xxi
mazahuas no sólo a “organizarse y exi-
restringe la participación ciudadana por-
gir al Gobierno su derecho al agua, pero
que “la población rural y urbana no está
también su derecho a una vida mejor y
debidamente representada” (p. 20).
más digna” (p. 13). Esta movilización
Gómez Fuentes examina por qué en-
los empoderó, dividió y politizó.
tre febrero y septiembre de 2004 salieron
Gómez Fuentes rescató los relatos
a la luz dos organizaciones mazahuas:
de despojo e injusticia de los líderes
el Frente para la Defensa de los Derechos
del Frente Mazahua, quienes descri-
Humanos y Recursos Naturales del Pue-
bían cómo en su experiencia cotidiana
blo Mazahua, y el Ejército Zapatista de
enfrentaban la carencia de agua: la que
Mujeres por la Defensa del Agua. Ambas
estaba disponible se hallaba tan conta-
organizaciones demandaban el pago de
minada que les provocaba enfermedades
daños por 300 hectáreas de cultivo inun-
en la piel; los terrenos habían sido ex-
dadas por el manejo inadecuado de una
propiados pero con indemnizaciones no
presa; pero fueron las mujeres mazahuas
cumplidas y enfrentaban peligrosas con-
quienes exigían, además, agua potable
diciones del trasvase. Para los mazahuas
para sus pueblos. La autora desglosa las
su enemigo material era el Sistema Cut-
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zamala. Por medio de la movilización
favorable y justo para las comunidades
del Frente Mazahua los participantes
mazahuas, se planeó una acción estra-
cayeron en cuenta de que el gobierno
tégica. Las mujeres tomarían el control
federal era el responsable y debía com-
del movimiento, y declararon que “ya
pensarlos. Pero su camino fue sinuoso
no permitirían que la
y zigzagueante. Esto lo detalla Anahí de
de los hombres con falsas promesas”
forma muy amena.
(p. 61). Además amenazaron con recurrir
cna
se burlara
Para que sus demandas fueran es-
a la violencia mediante medidas como la
cuchadas contrataron un asesor legal.
de “colocarse explosivos en el cuerpo
Con el liderazgo a cargo de éste, busca-
para hacerse estallar, cerrar las válvulas
ron acciones estratégicas, mediáticas y
del Cutzamala o envenenar el agua”
simbólicas. Entre las simbólicas estuvo
(p. 61). Ellas pugnaron por una negocia-
la utilización de tres ataúdes de cartón,
ción directa con los titulares de la semar-
dos de los cuales representaban las pér-
nat
didas humanas y el tercero “el proyecto
diarios. El 24 de septiembre de 2004 se
de desarrollo ‘muerto’” (p. 54). Una ac-
constituyeron en el Ejército Zapatista de
ción estratégica fue la retención de un
Mujeres por la Defensa del Agua y cons-
camión con 12,000 litros de cloro para la
truyeron un cuartel afuera de la planta
planta potabilizadora. El Frente Mazahua
potabilizadora. Gómez Fuentes señala
cambió su nombre y pasó a llamarse la
que no sólo fue una estrategia mediática
Defensa de los Derechos Humanos y Re-
para llamar la atención y llegar a acuer-
cursos Naturales del Pueblo Mazahua,
dos, sino que también “representó una
en un momento de gran movilización;
falta de ‘control político’ del gobierno
buscaban el diálogo con diferentes inter-
en turno del Estado de México” (p. 63).
locutores para lograr un pacto político.
Tuvieron el efecto de entablar mesas de
Debido a que no llegaron a un acuerdo
diálogo entre autoridades federales es-
y de Gobernación, no con interme-
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tatales y representantes del Frente Ma-
tomados con anterioridad”. Las mujeres
zahua y la firma de un convenio entre
del Ejército de Mujeres Zapatistas en De-
éste y la Secretaría de Gobernación. Se
fensa del Agua se consideraron parte de
destinaron 15 millones de pesos para
este Frente.
realizar obras de reforestación, devolver
Hago este breve recuento para se-
terrenos, dotar de agua, revestir diversos
ñalar la riqueza del libro. En general, la
caminos, construir tanques de agua,
obra Agua y desigualdad social. El caso
pagar por terrenos afectados por inun-
de las indígenas mazahuas en México
daciones y diversos proyectos sociales.
es muy valiosa no sólo por recurrir al
Debido a que los recursos no llegaron
concepto de hidropolítica, sino también
con prontitud, el Ejército de Mujeres
porque presenta un análisis de género
Zapatistas en Defensa del Agua advirtió
de la participación de los hombres y las
que realizaría acciones drásticas si no se
mujeres en esta movilización. Recons-
evaluaba qué de este convenio se había
truye con cuidado los distintos momen-
llevado a cabo.
tos y las formas en que intervinieron
Después de avanzar y concretar sus
las mujeres y los hombres. Ambos es-
demandas, el Frente Mazahua se dividió.
tuvieron presentes en cada etapa pero
Un grupo se quedó con su representante
jugaron funciones distintas. Al principio
legal y otros lo desconocieron. Éstos no
los hombres fueron los demandantes e
estaban dispuestos a pagarle 20 % que
interlocutores; las mujeres los acompa-
reclamaba, de lo destinado a las comu-
ñaban y cocinaban. Cuando las negocia-
nidades mazahuas. El Frente Mazahua
ciones eran indignantes y mínimas para
“se constituyó en una asociación civil
las comunidades mazahuas, se visibilizó
por no contar con representante legal y
a las mujeres. Ellas salieron con sus tra-
para evitar que las distintas dependen-
jes tradicionales, sus zapatos de plástico
cias se negaran a respetar los acuerdos
sucios y sus rifles de madera. Pero ellas
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surgieron a la luz no como mujeres au-
contribuye a historiar la contribución
tónomas e independientes, sino como
de las mujeres en la construcción de
madres que luchaban por el bienestar de
los estados con diferentes discursos en
su comunidad. Utilizaron una política
competencia —sobre ciudadanía, rela-
maternalista para pugnar por la materia-
ciones de clase, étnicas, diferencias de
lización de las negociaciones políticas.
género e identidad nacional—. Esta rica
Esta estrategia tuvo diferentes impactos.
historiografía muestra que las mujeres
Las mujeres se politizaron también y re-
con frecuencia se han movilizado como
flexionaron sobre los cambios que expe-
madres y cuidadoras de la comunidad.
rimentaban en sus casas, las comunida-
En estas movilizaciones las mujeres
des y el movimiento. Lo mismo sucedió
han recurrido a discursos tradicionales
con los hombres. Esto no resultó en una
sobre domesticidad y maternidad y
total transmutación del orden de género
han llevado ésta del ámbito privado al
de las comunidades mazahuas, pero sí
público. Señalan qué tan potente puede
sembró cambios.
ser la maternidad como una identidad
Como bien indica Gómez Fuentes,
política. A través de estas acciones, las
el Ejército de Mujeres Zapatistas en
mujeres han transformado los límites
Defensa del Agua se inserta dentro de
discursivos y espaciales de las esferas
movimientos más amplios como los
públicas y privada y, por supuesto, han
indígenas, los nuevos movimientos
modificado la naturaleza de la política.
sociales, los ambientalistas y los de
En Estados Unidos, Europa y Amé-
mujeres. Considero que una de las
rica Latina, el debate en torno al mater-
aportaciones más importantes es su
nalismo, como un discurso, ha operado
discusión sobre la categoría teórica de
en dos niveles: exaltado las virtudes de
maternalismo y sus datos empíricos. La
la domesticidad, a la vez que legitima
perspectiva maternalista, por ejemplo,
las relaciones públicas de las mujeres
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