Cristóbal Colon Cristóbal Colon Compilación y armado Sergio Pellizza Dto. Apoyatura académica I.S.E.S Cooperación: Elsa A Bessone Nació en Génova hacia 1451 y falleció en Valladolid en1506. Poco se conoce de sus primeros años, así como de su vida en Génova y de sus ancestros. La biografía de Colón está plagada de períodos oscuros en los cuales poco o nada se conoce sobre su vida. Algunos autores sostienen que hay una intencionalidad expresa en esta situación, pues el propio Colón estaba ocultando sus orígenes oscuros. Su hijo Hernando que fue su biógrafo se encargó de que así fuera. Mapa c. 1457) (Esparza: América 500 años). Hacia 1478, Cristóbal Colón se estableció en Lisboa, que bajo el reinado de Juan II se había convertido en el foco más activo de las navegaciones por el Océano Atlántico y en el centro del saber náutico y cosmográfico más importantes del “eccumene”.Allí, en Lisboa, fue agente comercial de la Casa Centurione y emprendió varios viajes a Inglaterra y Thule (Islandia).También por estos años se casó con Felipa Moniz de noble estirpe portuguesa, de cuya unión nació su hijo Diego. Todo indicaque durante estos años Cristóbal Colón adquirió sus conocimientos geográficos y marinos, gracias a las experiencias de su suegro, quien había colonizado la isla de Porto Santo (Madera). Además, se nutrió de la lectura delas obras de Marco Polo, Eneas Silvio Piccolomini (Pío II) , así como del Imago Mundi del Cardenal Pedro de Ailly, al tiempo que mantuvo correspondencia con Paolo Toscanelli. En el libro de Ailly encontró abundantes datos sobre las teorías geográficas y cosmográficas de Ptolomeo. Las bases teóricas y científicas de su pensamiento radicaban en la esfericidad de la tierra ya universalmente admitida en el siglo XV, así como en la unicidad del Océano. Colón había llegado a la conclusión de que navegando hacia el Poniente u Oeste alcanzaría las islas de la Especiería. Este proyecto lo presentó a la Corte portuguesa con escaso éxito, pues para entonces Juan II estaba más interesado en proseguir sus expediciones por la costa africana y además las pretensiones de Colón resultaron exageradas. En 1485, ya viudo, se trasladó a España, donde entró en relación con los franciscanos del Convento de La Rábida en Huelva, especialmente con fraile Juan Pérez y fraile Antonio Marchena quienes lo presentarían a los Reyes Católicos. En enero de 1492, firmó con Isabel de Castilla las célebres Capitulaciones de Santa Fe por las cuales se le otorgaban los títulos de Almirante de la Mar Océano, Virrey y Gobernador de todas las tierras que descubriera, así como la décima parte de todas las riquezas de aquellas tierras. El 3 de agosto partió del Puerto de Palos y el 12 de agosto divisó tierra en el archipiélago de Las Lucayas (Bahamas). De esta manera el Nuevo Mundo entró en la órbita europea, pese a que Colón, convencido de haber llegado a las Indias, llamó a los aborígenes “indios”. En su segundo y tercer viajes, Colón recorrió las Antillas y tocó tierra firme a la altura de la desembocadura del Orinoco, después de lo cual regresó prisionero a España, acusado por la mala administración de La Española. Ello provocó la cancelación de las Capitulaciones de Santa fe, gracias a lo cual los Reyes quedaron con las manos libres para firmar contratos con otros navegantes para el descubrimiento y conquista de nuevas tierras. Dentro de este marco, en 1501, Rodrigo de Bastidas descubrió el Istmo de Panamá. Ese mismo año, Colón, perdonado por la reina Isabel, quien siempre lo protegió, emprendió su cuarto y último viaje que lo trajo al litoral atlántico panameño. A comienzos de 1502 fundó el poblado de Santa María de Belén en la desembocadura del río Belén en Veragua, como una factoría comercial para rescatar oro con los indígenas, pero apenas tres meses después se vio obligado a abandonarla.En la carta que reproducimos a continuación y que constituye el primer testimonio escrito sobre nuestro territorio, el Almirante da cuenta de lo que allí vio. RELACION DEL CUARTO VIAJE ISLA DE JAMAICA 7 de julio de 1503 Serenísimos y muy altos y poderosos Príncipes, Rey y Reina, Nuestros Señores: De Cádiz pasé a Canaria en cuatro días, y dende a las Indias en diez y seis (...) Llegué a tierra de Ca(na)ria y (pueblo de la isla de Qiribri en la costa de Mosquito), adonde me detuve a remediar los navíos y bastimentos y dar aliento a la gente, que venía muy enferma (...)Allí supe de las minas de oro de la provincia de Ciambra (Cochinchina), que yo buscaba. Dos indios me llevaron a Caramburú, adonde la gente anda desnuda y al cuello un espejo de oro, mas no le querían vender ni dar a trueque. Nombráronme muchos lugares en la costa de la mar, adonde decían que había oro y minas; el postrero era Veragua y lejos de allí obra de veinticinco leguas. Partí con intención de los tentar a todos y, llegado ya el medio, supe que había minas a dos jornadas de andadura. Acordé de enviarles a ver.Víspera de San Simón y Judas que había de ser la partida, en esa noche se levantó tanta mar y viento que fue necesario de correr hacia donde él quiso , y el indio adalid de las minas siempre conmigo. Representación Iconográfica de Colón (Francisco Morales Padrón: Cristóbal Colón) En todos estos lugares adonde yo había estado, hallé verdad todo lo que yo había oído. Esto me certificó que es así de la provincia de Ciguare, que según ellos es distante nueve jornadas de andadura por tierra al poniente.Allí dicen que hay infinito oro y que traen collares en las cabezas, manillas a los pies y a los brazos de ello y bien gordas , y de él sillas, arcas y mesas las guarnecen y enforran.También dijeron que las mujeres de allí traían collares colgados de la cabeza a las espaldas.En esto que yo digo, la gente de estos lugares conciertan en ello; y dicen tanto, que yo sería contento con el diezmo. También todos conocieron la pimienta. En Ciguare usan tratar en ferias y mercaderías. Esta gente así lo cuentan y me mostraban el modo y forma que tienen en la barata. Otrosí dicen que las naves traen bombardas, arcos y flechas, espadas y corazas y andan vestidos, y en la tierra hay caballos, y usan la guerra y traen ricas vestiduras y tienen buenas cosas. También dicen que la mar baja a Ciguare, y de allí a diez jornadas es el río Ganges. Parece que estas tierras están con Veragua como Tortosa con Fuenterravía o Pisa con Venecia. Cuando yo partía de Caramburú y llegué a esos lugares que dije,hallé la gente en aquel mismo uso, salvo que los espejos del oro quien los tenía los daba por tres cascaveles de gavilán por el uno, bien que pasasen diez o quince ducados de peso. En todos sus usos son como los de La Española (el oro cogen con otras artes), bien que todos son nada con los de los cristianos (...) Digo que víspera de San Simón y Judas corrí donde el viento me llevaba sin poder resistirle. En un puerto escusé diez días de gran fortuna de la mar y del cielo. Allí acordé de no volver atrás a las minas y dejélas ya por ganadas. Partí por seguir mi viaje. Lloviendo llegué a puerto de Bastimentos, adonde entré y no de grado. La tormenta y gran corriente me entró allí catorce días, y después partí, y no con buen tiempo. Cuando hube andado quince leguas forzosamente me reposó atrás el viento y corriente con furia.Volviendo yo al puerto donde había salido, hallé en el camino al retrete, adonde me refugié con harto peligro y enojo y bien fatigado yo y los navíos y la gente. Detúveme allí quince días, que así lo quiso el buen tiempo, y cuando creí de haber acabado, me hallé de comienzo.Allí mudé de sentencia de volver a las minas y hacer algo hasta que me viniese con ella para mi viaje y marear. Y llegado con cuatro leguas, revino la tormenta y me fatigó tanto a tanto que yo no sabía de mi parte. Allí me refrescó la mar la llaga. Nueve días anduve perdido sin esperanza de vida. Ojos nunca vieron la mar tan alta, fea y hecha espuma. El viento no era para ir adelante ni daba lugar para correr hacia algún cabo. Allí me detenía en aquella mar hecha sangre, hirviendo como caldera por gran fuego.El cielo jamás fue visto tan espantoso. Un día con la noche ardió como horno, y así echaba la llama con los rayos, que cada vez miraba yo si me había llevado los mástiles y velas. Venían con tanta furia y espantables, que todos creíamos que me habían de hundir los navíos. En todo este tiempo jamás cesó agua del cielo, y no para decir que llovía, salvo que resegundaba otro diluvio. La gente estaba ya tan molida, que deseaban la muerte para salir de tantos martirios.Los navíos ya habían perdido dos veces las barcas, anclas, cuerdas y estaban abiertos, sin velas. Cuando quiso a Nuestro Señor, volví a Puerto Gordo, adonde reparé lo mejor que pude. Volví otra vez hacia Veragua(...)Día de la Epifanía llegué a Veragua ya sin aliento.Allí me deparó Nuestro Señor un río y seguro puerto bien que a la entrada no tenía salvo diez palmos de fondo. Metíme en él con pena, y el día siguiente recordó la fortuna: si me falla fuera, no pudiera entrar a causa del banco. Llovió sin cesar hasta el 14 de febrero, que nunca hubo lugar de entrar en la tierra ni de me remediar en nada. Y estando yo seguro a veinticuatro de enero, de improviso vino el río muy alto y fuerte; quebróme las amarras y proeses y hubo de llevar los navíos, y cierto los vi en mayor peligro que nunca. Remedió Nuestro Señor como siempre hizo. No sé si hubo otro con más martirios. A seis de febrero, lloviendo envié setenta hombres la tierra adentro y a las cinco leguas hallaron muchas minas. Los indios que iban con ellos los llevaron a un cerro muy alto, y de allí les mostraron hacia toda parte cuanto los ojos alcanzaban diciendo que en toda parte había oro y que hacia el Poniente llegaban las minas veinte jornadas y nombraban las villas y lugares y adónde había de ello más o menos. Después supe yo que el Quibián que había dado estos indios les había mandado que fuesen a mostrar las minas lejos y de otro su contrario, y que adentro de su pueblo cogían, cuando él quería, un hombre en diez días una mozada de oro.Los indios sus criados y testigos de esto traigo conmigo. Adonde él tiene el pueblo llegan las barcas. Volvió mi hermano con esta gente, y todos con oro que habían cogido en cuatro horas que fue allá a la estada. La calidad es grande, porque ninguno de estos jamás había visto minas y (los más oro) los más eran gente de la mar y casi todos grumetes. Yo tenía mucho aparejo para edificar y muchos bastimentos. Asenté pueblo y dí muchas dádivas al Quibián, que así llaman al señor de la tierra. Y bien sabía que no había de durar la concordia; ellos muy rústicos y nuestra gente muy importunos, y me aposesionaba en su término. Después que él vio las casas hechas y el tráfico tan vivo, acordó de las quemar y matarnos a todos.Muy al revés salió su propósito:quedó preso él; mujeres e hijos y criados, bien que su prisión duró poco.El Quibián se fuyó a un hombre honrado, a quien se había entregado con guarda de hombres, y los hijos se fu(y)eron a un maestre de navío, a quien se dieron en él a buen recaudo. Representación Iconográfica a de ColónFrancisco Morales Padrón: Cristóbal Colón) En enero se había cerrado la boca del río. En abril los navíos estaban todos comidos de broma y no los podía sostener sobre agua. En este tiempo hizo el río una canal, por donde saqué tres de ellos vacíos con gran pena. Las barcas volvieron adentro por la sal y agua.La mar se puso alta y fea y no les dejó salir fuera.Los indios fueron muchos y juntos y les combatieron, y en fin, los mataron. Mi hermano y la otra gente toda estaban en un navío que quedó adentro, yo muy solo de fuera en tan brava costa, con fuerte fiebre; en tanta fatiga la esperanza de escapar era muerta. Subí así trabajando lo más alto, llamando a voz temerosa, llorando y muy aprisa los maestros de la guerra de Vuestras Altezas a todos cuatro los vientos, por socorro, mas nunca me respondieron (...) Levantéme cuando pude, y al cabo de nueve días hizo bonanza, mas no para sacer los navíos del río. Recogí la gente que estaba en tierra y todo el resto que pude, porque no bastaban para quedar y para navegar los navíos. Quedara yo a sostener el pueblo con todos, si Vuestras Altezas supieran de ello.El temor que nunca aportarían allí navíos me determinó a esto y la cuenta que cuando se haya de proveer de socorro se proveerá de todo.Partí en nombre de la Santísima Trinidad la noche de Pascua con los navíos podridos, abrumados, todos hechos agujeros. Allí en Belén dejé uno y hartas cosas. En Belpuerto hice otro tanto (...) Seguí la costa de la tierra firme; esta se asentó con compás y arte. Ninguno hay que diga debajo cuál parte del cielo y cuándo yo partí de ella para venir a La Española. Los pilotos creían venir a parar a la isla de San Juan, y fue en tierra de Mango , cuatrocientas leguas más al Poniente, de adonde decían. Respondan, si saben , adónde es el sitio de Veragua. Digo que no pueden dar otra razón ni cuenta, salvo que fueron a unas tierras adonde hay mucho oro, y certificale, mas para volver a ella el camino tienen ignoto.Sería necesario para ir a ella descubrirla como de primero (...) Representación Iconográfica de Colón (Francisco Morales Padrón: Cristóbal Colón) Cuando yo descubrí las Indias dije que era el mayor señorío rico que hay en el mundo. Yo dije del oro, perlas, piedras preciosas, especierías, con los tratos y ferias, y porque no pareció todo tan presto fui escandalizado. Este castigo me hace ahora que no diga salvo lo que yo oigo de los naturales de la tierra. De una oso decir, porque hay tantos testigos, y es que yo ví en esta tierra de Veragua mayor señal de oro en dos días primeros , que en la Española en cuatro años, y que las tierras de la comarca no pueden ser más hermosas ni más labradas ni la gente más cobarde, y buen puerto y hermoso río defendible al mundo. Todo esto es seguridad de los cristianos y certeza de señorío, con grande esperanza de la honra y acrecentamiento de la religión cristiana; y el camino allí será tan breve como a la Española, porque a de ser con viento. Tan señores son Vuestras Altezas de esto como de Jerez o Toledo. Sus navíos que fueren allí van a su casa. De allí sacarán oro. En otras tierras , para haber de lo que hay en ellas, conviene que se lo llevan o se volverán vacíos, y en la tierra es necesario que fíen sus personas de un salvaje(...) El oro es excelentísimo; del oro se hace tesoro, y con él quien lo tiene, hace cuanto quiere en el mundo, y llega a que echa las ánimas al Paraíso. Los señores de aquellas tierras de la comarca de Veragua cuando mueren entierran de oro que tienen con el cuerpo; así lo dicen ( ...)El oro que tiene el Quibián de Veragua y los otros de la comarca, bien que según información él sea mucho, no me pareció bien ni servicios de Vuestras Altezas de se le tomar por vía de robo. La buena orden evitará escándalo y mala fama y hará que todo ello venga al tesoro, que no quede un grano. Con un mes de buen tiempo yo acabaré todo mi viaje (...) VASCO NUÑEZ DE BALBOA N ació en Jerez de los Caballeros hacia 1475 y murió decapitado en Acla en 1519. En 1501 formó parte de la expedición descubridora del Istmo encabezada por Rodrigo de Bastidas. A partir de entonces se estableció en Salvatierra de la Sabana, en la isla La Española. En 1510 llegó al Darién como polizón en la expedición comandada por el bachiller Martín Fernández de Enciso que venía a auxiliar a los hombres de Alonso de Ojeda. El Puerto de Génova en siglo XV desde donde se impulsaron los viajes de descubrimiento (Esparza: América 500 años.) A poco de desembarcar en el golfo de Urabá y frente a las penurias y peligros que acechaban a los expedicionarios, Balboa recomendó fundar un poblado en la margen occidental del golfo, donde, según había visto en su anterior viaje, los indígenas no eran tan temibles ni utilizaban flechas envenenadas. Sin embargo, dicha margen occidental del Golfo de Urabá se encontraba fuera de la jurisdicción concedida por los Reyes a Ojeda y sí, por el contrario bajo la de Diego de Nicuesa, lo que tendría graves consecuencias.En diciembre de 1510, se erigió Santa María la Antigua del Darién que fue la primera ciudad fundada por los españoles en tierra firme que perduró. Descontentos los colonos con el bachiller Enciso, después de la partida de Ojeda, decidieron deponerlo. Ello dio lugar a la realización del primer Cabildo Abierto que se realizó en Tierra Firme, en el cual Balboa fue nombrado Alcalde Mayor gracias a su fama de hombre enérgico y de acción. Cuando Nicuesa reclamó la posesión de Santa María la Antigua del Darién, Balboa y los colonos le impidieron el acceso al poblado y, en su lugar, lo embarcaron con destino a España en un navío en mal estado que desapareció en el mar. Poco después, Balboa también embarcó al bachiller Enciso rumbo a La Española, al tiempo que reclamó la Gobernación del Darién. El rey accedió a sus deseos y lo nombró Gobernador interino del Darién, cargo que detentó hasta la llegada de Pedrarias en 1514. Balboa conquistó los cacicazgos del Darién donde logró ganarse la lealtad de los indígenas y el respeto de los colonos de Santa María. Gracias a ello logró descubrir el Mar del Sur, el 25 de septiembre de 1513, lo que corroboró, que Colón no había llegado al Oriente , sino que había descubierto un Nuevo Mundo que se interponía entre Europa y el Oriente. Entretanto, el bachiller Enciso había llegado a la Corte donde se dedicó a denunciar a Balboa ante el rey. Sin duda, estas denuncias rindieron sus frutos pues a mediados de 1513, el rey Fernando nombró a Pedrarias como Gobernador de Castilla de Oro como pasó a llamarse el territorio de Tierra Firme. En julio de 1514,el nuevo Gobernador con una enorme comitiva y haciendo gala de un gran boato, desembarcó en el Darién. A partir de entonces, la buena estrella de Balboa se opacó. De inmediato, fue evidente que ambos personajes rivalizaban en todo. Aunque el rey nombró a Balboa Gobernador de Coiba y Panamá y Adelantado de la Mar del Sur, en reconocimiento por los servicios prestados, en realidad Pedrarias no le permitió ejercer su jurisdicción. Protegido por el Obispo fray Juan de Quevedo, Balboa se comprometió en matrimonio con la hija de Pedrarias, gracias a lo cual reinó la paz entre ambos por algún tiempo, y hasta se le permitió organizar una expedición por la Mar del Sur.Pero la partida del Obispo, en 1517,dejó a Balboa huérfano de protección. En enero de 1519, Balboa y varios de sus hombres fueron tomados prisioneros por Pedrarias y decapitados en Acla entre el 14 y el 21 de ese mes, acusado de alta traición. A continuación transcribimos extractos de algunas de las cartas que Balboa le dirigió al rey entre 1513 y 1515, y que ponen de manifiesto la riqueza aurífera del territorio, así como su rivalidad con Pedrarias. VASCO NUÑEZ DE BALBOA CARTA DE VASCO NUÑEZ DE BALBOA AL REY FECHADA EN SANTA MARIA LA ANTIGUA DE LA PROVINCIA DEL DARIEN EL JUEVES 20 DE ENERO DE 1513 Cristianísimo y muy poderoso Señor:(...) Principalmente he procurado, por doquiera que he andado que los indios de esta tierra sean muy bien tratados no consintiendo hacerles mal ninguno, tratándoles mucha verdad, dándoles muchas cosas de las de Castilla por atraerlos a nuestra amistad. Ha sido causa tratándoles verdad que he sabido de ellos muy grandes secretos y cosas donde se puede haber muy grandes riquezas en mucha cantidad de oro de donde Vuestra muy Real Alteza será muy servido.(...)Yo he procurado de nunca hasta hoy haber dejado andar la gente fuera de aquí sin yo ir delante, ora fuese de noche o de día, andando por ríos y ciénagas de esta tierra no crea Vuestra real Alteza que es tan liviano que nos andamos ahogado, porque muchas veces no acaece ir una legua y dos y tres por ciénagas y agua desnudos y la ropa cogida puesta en la tablachina encima de la cabeza, y salidos de unas ciénagas entramos en otras y andar de esta manera dos y tres y diez días y si la persona que tiene cargo de gobernar esta tierra se descuida con algunas personas y se queda en casa, ninguno lo puede hacer tan bien de los que en su lugar envían con la gente que no haga muchos yerros, por donde da causa a perderse él o todos los que van con él, porque no se les da mucho por lo que cumple a todos y lo que más procuran de hacer es de darse al vicio y excusarse lo más que puedan del trabajo (...) Yo, Señor he procurado de continuo de hacer que todo lo que sea habido hasta de lo hacer muy bien repartir, así el oro como guanín y perlas, sacado de los que pertenece a Vuestra muy Real Alteza, como todas las otras cosas, así de ropa como de cosas de comer que el oro, porque teníamos más oro que salud, que muchas veces fue en muchas partes que holgaba más de hallar una cesta de maíz que otro de oro, de tanto certifico a Vuestra muy Real Alteza, porque a la continua nos ha faltado más la comida que el oro, de tanto certifico aVuestra muy Real Alteza que si yo no hubiera procurado de andar con mi persona delante de todos a buscar los mantenimientos para los que iban conmigo y para los que en esta Villa quedaban, que fuera maravilla quedar ni estar en esta Villa, ninguno ni en esta tierra, si Nuestro Señor milagrosamente, no quisiera obrar de misericordia con nosotros, la maña que he tenido en el repartimiento del oro que se ha tomado ha sido, que se ha dado a los que lo han ido a tomar dando a cada uno según su persona, quedando todos satisfechos y contentos : de las cosas de comer todas alcanzan parte aunque no vayan a entrar. Serpiente de mar que según las creencias de la época atacaba a los barcos en el Mar Tenebroso u Quiero dar cuenta a Vuestra Muy Real Alteza de las cosas y grandes secretos de maravillosas riquezas que en esta tierra hay, de que Nuestro Señor a Vuestra Muy Real Alteza ha hecho Señor, y a mí me ha querido hacer sabedor y me las ha dejado descubrir primero que a otro ninguno y más por lo cual yo le doy muchas gracias y loores todos los días del mundo y me tengo por el más bienaventurado hombre que nació en el mundo, y pues así Nuestro Señor ha sido servido que por mi mano primero que de otro, se hayan hecho tan grandes principios, suplico a Vuestra muy Real Alteza sea servido que yo llegue al cabo de tan gran jornada como esta (...) debe mandar proveer que para el presente vengan hasta quinientos hombres o más de la isla Española, para que con ellos y con los que acá están conmigo, aunque no son más de ciento para guerra pueda proveer adonde sea menester y entrar la tierra adentro y pasar la otra mar de la parte de medio día (...) Muy poderoso Señor, lo que yo con buena industria y mucho trabajo con la buena ventura he descubierto es esto. En esta provincia del Darién hay descubiertas muchas y muy ricas minas, hay oro en mucha cantidad : están descubiertos veinte ríos y treinta que tienen oro salen de una sierra que esta hasta dos leguas de esta Villa, va su vía hacia la parte de medio día: los ríos que llevan el oro van hasta dos leguas de esta Villa,hacia el medio día; esta sierra vuelve por la costa abajo hacia el poniente; desde esta Villa para el poniente por esta sierra no se ha visto río de oro ninguno, creo que los hay; yendo este río grande de San Juan arriba hasta treinta leguas sobre la mano derecha está una provincia que se dice de Abanumaqué que tiene muy grande disposición de oro, tengo nueva muy cierta que hay en ella ríos de oro muy ricos: lo sé de un hijo del cacique de aquella provincia que tengo aquí, y de otros indios e indias que aquí están de aquella tierra que yo he tomado: yendo este río grande arriba treinta leguas sobre la mano izquierda entra un río muy hermoso y grande(...)Lo que por esta costa abajo hacia el poniente hay es que yendo veinte leguas de aquí hay una provincia que se dice Careta, hay en ella ciertos ríos que tienen oro, lo sé de algunos indios e indias que aquí están en esta Villa no se han ido a bajar por no alborotar la tierra que está de paz porque somos pocos hasta que haya más gente; yendo más la costa abajo hasta cuarenta leguas de esta Villa entrando la tierra adentro hasta doce leguas está un Cacique que se dice Comogre, y otro que se dice Pocorosa, están tan cerca de la mar el uno como el otro, tienen mucha guerra los unos con los otros, en toda la tierra tiene cada uno de ellos un pueblo y dos a la costa de este mar, de donde se mantienen de pescado la tierra dentro; en casa de estos dos Caciques me certificaron los indios que hay ríos de oro muy ricos, esta(n a ) una jornada de este cacique Pocorosa unas sierras las más hermosas que se han visto en estas partes, son sierras muy claras sin ningún monte, salvo alguna arboleda que está por algunos arroyos que descienden de las sierras. Están allí en aquellas sierras ciertos Caciques que tienen oro en mucha cantidad en sus casas; dicen que los tienen todos aquellos Caciques en las barbacoas como maíz, porque es tanto el oro que tienen que no lo quieren tener en cestas, dicen que todos los ríos de aquellas sierras que tienen oro, y que hay granos muy gordos en mucha cantidad: la manera como se coge es que lo ven estar en el agua y lo apañan y lo echan en sus cestas; asimismo, lo cogen en los arroyos desde que están secos, y para que Vuestra muy Real Alteza de las cosas de aquellas le envío un indio errado de los de aquella tierra que lo ha cogido él muchas veces: esto no lo tenga Vuestra muy Real Alteza a cosa de burla porque de verdad yo estoy bien certificado de muchos indios principales y caciques. Yo Señor he estado bien cerca de aquellas sierras hasta una jornada, no he llegado a ellas porque no he podido a causa de la gente, porque llega hombre hasta donde puede y no hasta donde quiere, por el canto de aquellas sierras van unas tierras muy llanas, van la vía de hacia la parte de medio día, dicen los indios que está la otra mar de allí tres jornadas: dícenme todos los caciques y los indios de aquella provincia de Comogre que hay tanto oro cogido en piezas en casa de los caciques de la otra mar que nos hacen estar a todos fuera de sentido; dicen que hay por todos los ríos de la otra costa oro en mucha cantidad y en granos muy gordos dicen que a casa de este Cacique Comogre vienen indios de la otra mar en canoas por un río que llegan a casa del cacique Comogre y traen oro de minas por fundir en muy gordos granos y mucho: el rescate que les dan por el oro es ropa de algodón e indios e indias hermosas, no los comen como la gente de hacia el río grande, dicen que es muy buena gente de buena conversación la de la otra costa; dícenme que la otra mar es muy buena para navegar en canoas porque está muy mansa a la continua, que nunca nada brava como la mar de esta banda según los indios dicen: yo creo que en aquella mar hay muchas islas, dicen que hay muchas perlas en mucha cantidad muy gordas y que tienen cestas de ellas los Caciques y que también las tienen todos los indios e indias generalmente, este río que va desde este Cacique Comogre a la otra mar, antes que llegue allá se hace tres brazos y cada uno de ellos entra por sí en la otra mar; dicen que por el brazo que entra hacia el Poniente vienen las perlas a rescatar en canoas a casa del cacique Comogre; dicen que el brazo que entra hacia el Levante entran las canoas con oro por todas partes que es cosa increíble y sin ninguna comparación y pues, que de tan gran tierra adonde tanto bien hay Nuestro Señor le ha hecho Señor no la debe de echar en olvido, que si Vuestra muy Real Alteza es servido de me dar y enviar gente, yo me atrevo a tanto mediante la bondad de Nuestro Señor de descubrir cosas tan altas y adonde puede haber tanto oro y tanta riqueza con que se puede conquistar mucha parte del mundo, y si de esto Vuestra muy Real Majestad es servido para en las cosas que acá son menester de hacer, déjeme Vuestra muy Real Alteza el cargo(...) Muy poderoso Señor una merced quiero suplicar a Vuestra Alteza me haga porque cumple mucho a su servicio, y es que Vuestra Alteza mande que ningún Bachiller en Leyes ni otro ninguno sino fuere de Medicina pase a estas partes de la tierra firme so una gran pena que Vuestra Alteza para ello mande proveer, porque ningún Bachiller acá pasa que no sea diablo y tienen vida de diablos, y no solamente ellos son malos más aún hacen y tienen forma por donde haya mil pleitos y maldades (...). CARTA DE VASCO NUÑEZ DE BALBOA AL REY FECHADA EN SANTA MARIA LA ANTIGUA DEL DARIEN EL 30 DE AGOSTO DE 1515 Muy poderoso Señor para que Vuestra Majestad no esté engañado, yo como muy leal y muy verdadero servidor y persona que es obligada a su real servicio(...) le quiero desengañar y hacer saber así de las cosas de la tierra como de la persona del gobernador Pedrarias Dávila para que vuestra majestad mande proveer lo que sea servido. Criatura quimérica que se suponía que habitaba el Mar Tenebroso (Manuel Lucena Salmoral: Descubrimiento de América: Novus Mundus.) En cuanto a la persona del gobernador aunque es persona honrada Vuestra Alteza sabrá que él es muy viejo para estas partes y está muy doliente de gran enfermedad que nunca ha estado un día bueno y después que aquí vino, es hombre muy acelerado en demasía, es hombre que no le pena mucho aunque se quede la mitad de la gente perdida en las entradas, nunca ha castigado los daños y muertes de hombres que se han hecho en las entradas, así de los caciques como indios, ha dejado de castigar hurtos de oro y perlas que los Capitanes han hurtado en las entradas muy claramente. Capitán ha habido que dio de lo que haya hurtado seiscientos pesos de oro y no se habló más de ello, y no se sabe la causa porque le han dejado ir a Castilla a este Capitán y a otros públicamente se decían sus hurtos, vimos muchas veces que hay algunas personas de la gente de los que con los Capitanes se iban a las entradas se quejaban de ellos los asombraban de manera que otros no se quejaba ni osaba quejarse en este caso de hurtar hay bien que decir, porque de verdad anda todo muy fuera de razón y sin concierto ninguno; es persona que le place mucho ver discordia entre los unos y los otrosy sino la hay él la pone diciendo mal de los unos a los otros, esto tiene muy largamente por vicio, es hombre que metido en sus granjerías y codicia no se le acuerda si es gobernador ni entiende en otra cosa porque no se le da nada que se pierda todo el mundo o que se gane como si no fuese gobernador. (...) En lo que toca a las cosas de la tierra hago saber a Vuestra Majestad que es muy rica como otras veces he escrito a Vuestra Real Alteza y muy largo, y que por las grandes muestras que hemos visto se ha de tener por muy cierto principalmente que mucha parte se ha visto por los ojos muy claramente , y porque creo que el gobernador y Oficiales de Vuestra Alteza habrán escrito otra cosa de ella, le hago saber a Vuestra Majestad que por encubrir su mal recaudo lo harán, porque ha de estar Vuestra Real Alteza cierto y ha de creer sin duda ninguna que le han deservido en tanto grado y en tan gran manera que aunque ellos fueran extranjeros de los reinos de Castilla no lo pudieran hacer peor aunque tuviesen muchas rentas todos ellos, no les bastaría para pagar lo que han destruido y consentido robar y destruir, porque de verdad han destruido a Vuestra Alteza la mejor gente de caciques e indios y de mejor conservación y domésticos que nunca en la isla Española e islas y tierra de las Indias se ha hallado y en la más hermosa tierra y más sana que se haya visto en estas partes, porque certifico en verdad a Vuestra majestad que es la tierra nueva de la Mar de Sur la más hermosa y talantosa y sana que nunca se ha visto en las indias así en las islas como en la tierra firme y porque lo he visto todo lo podré certificar a Vuestra Alteza(...). CARTA DE VASCO NUÑEZ DE BALBOA AL REY , FECHADA EN SANTA MARIA LA ANTIGUA EL 16 DE OCTUBRE DE 1515 Cristianísimo y muy poderoso príncipe Rey nuestro Señor: En el mes de Abril de quinientos y quince escribí a Va. majestad una carta y otras dos veces antes haciendo saber a Va. real Alteza las cosas que acá han sucedido desde que aquí llegó el gobernador Pedrarias de Avila con la armada y así mismo suplicando a Vra. Majestad mandase que viniese aquí una persona para que tomase información de todas las cosas que acá sucedido hasta ahora porque está de tal manera la tierra que cumple mucho servicio de Va. R. Alteza poner término antes que se pierda todo, porque están ya las cosas en tal estado que el que las hubiere de tornar a poner en el estado en que solían estar le cumple no echarse a dormir ni descuidarse porque adonde los caciques e indios estaban como ovejas se han tornado como leones bravos y han tomado tanto atrevimiento que otros tiempos solían salir a los caminos con presentes a los cristianos y ahora salen a los saltear y los matan reciamente y esto ha sido a causa del mal tratamiento que los Capitanes que han andado fuera en las entradas les han hecho porque no ha bastado tomarles las haciendas sino los hijos y mujeres chicos y grandes de lo cual Dios Nuestro Señor ha sido muy deservido y Vuestra Alteza y demás del deservicio V.R. Alteza ha perdido mucha cantidad de sus Rentas, lo cual de antes estaba enhilado de tal manera que de aquí adelante se hubiera mucho provecho porque en la tierra hay que a Dios gracias (...) Criaturas quiméricas que se suponía que habitaban el mar tenebroso (Manuel Descubrimiento de BIBLIOGRAFIA Anderson, Charles L.G.: Vida y cartas de Vasco Núñez de Balboa. Emecé Ed. Buenos Aires, 1944 Colón, Cristóbal: Textos y documentos completos.Prólogo y notas de Consuelo Varela. Alianza Universidad, Madrid, 1982. Diccionario de Historia de España, dirigido por Germán Bleiberg. Alianza Editorial, Madrid, 1979