14 ORD - parròquia de Son Ferriol

Anuncio
AÑO DE LA FE
ARCIPRESTAZGO
PALMA-4
PARRÒQUIA SANT ANTONI ABAT
SON FERRIOL
7 de Julio de 2013
Lectura del profeta Isaías (66, 10-14c)
Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis
luto; mamaréis en sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres
abundantes. Porque así dice el Señor: Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en
crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán;
como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo; (en Jerusalén seréis consolados). Al verlo se
alegrará vuestro corazón y vuestros huesos florecerán como un prado; la mano del Señor se manifestará a
sus siervos.
Salmo 65
Aclamad al Señor, tierra entera.
Aclamad al Señor, tierra entera,
tocad en honor de su nombre,
cantad himnos a su gloria;
decid a Dios: “Que temibles son tus obras.”
Aclamad al Señor, tierra entera.
Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas a favor de los hombres.
Aclamad al Señor, tierra entera.
Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el rio.
Alegrémonos con Dios,
que con su poder gobierna eternamente.
Aclamad al Señor, tierra entera.
Fieles de Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,
ni me retiró su favor.
Aclamad al Señor, tierra entera.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los
Gálatas (6,14-18)
Hermanos: Dios me libre de gloriarme si no es en la
cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo
esta crucificado para mí, y yo para el mundo. Pues lo
que cuenta no es circuncisión o incircuncisión sino
criatura nueva. La paz y la misericordia de Dios
vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma;
también sobre Israel. En adelante, que nadie me
venga con molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las
marcas de Jesús. La gracia de nuestro Señor
Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos.
Amen.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (10,
1-12. 17-20)
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y
dos, y los mandó por delante, de dos en dos, a todos
los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les
decía: -La mies es abundante y los obreros pocos:
rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a
su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como
corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni
alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a
nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa.» Y si allí hay gente de paz,
descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de
lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os
reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que
haya, y decid: «está cerca de vosotros el Reino de Dios.»
Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y
decid: «Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a
los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed
que está cerca el Reino de Dios.» Os digo que aquel día será más
llevadero para Sodoma que para ese pueblo. Los setenta y dos
volvieron muy contentos y le dijeron: -Señor, hasta los demonios
se nos someten en tu nombre. El les contestó: -Veía a Satanás caer
del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear
serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os
hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os
someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.
Meditemos la PALABRA
La geografía política del mundo se parece a los montes en
verano: está llena de hogueras. Nunca, como hoy, ha sido tan
necesario hablar de paz y hacer la paz.
Después de dos guerras mundiales, hay una continua y
regenerada guerra por todo el mundo. Guerra fría y caliente.
Guerras declaradas y guerras tácitas. Se está llegando al
colmo de hacer la guerra, sin llamarla “guerra” ni declararla,
para no provocar la intervención de los organismos
internacionales y hacerla con más saña y libertad de ataque.
Estamos tan habituados a la guerra que nos hemos
acostumbrado a ver los reportajes de los campos de batalla con
miles de hombres recién muertos. Son las imágenes diarias de
la prensa y la televisión.
En este mundo violento y enfrentado, movido por los intereses
políticos, económicos e ideológicos, es necesario que surjan por
doquier hombres de paz. Hombres y pueblos que hagan pactos
para la paz, no para hacer la guerra; tratados para promover la
paz, no para estar a la defensiva.
Ante el espectáculo de una humanidad que gasta en
armamentos
una
cantidad
infinitamente
superior
al
presupuesto destinado para la cultura, la sanidad o el alimento,
y que permanece impasible ante la muerte de millones de seres
humanos de hambre, hace falta una tribu de hombres y
mujeres bondadosos que anunciemos, hagamos y sembremos la
paz. A pesar de la utopía que proclama es necesario gritar:
“¡Armas, no!”. Este grito hay que escribirlo en los periódicos, en
las radios, en la televisión, en las escuelas, en la frente, en el
corazón. Paz; hacer instrumentos para la paz; buscar caminos
para la paz; ingeniar
estrategias y tácticas
para la paz. No más guerra. ¡Fuera los mecanismos
sofisticados para matar o para intimidar, o para
coaccionar o dominar a los otros!
Anunciar y hacer la paz es urgente. La humanidad
vivimos amedrentados. La exterminación que padecen tantos pueblos se puede ir extendiendo
a los demás. La guerra es injusta. Toda guerra es inhumana. Una guerra atómica es un
sacrilegio. Es muy triste el destino de nuestro tiempo, teniendo que vivir bajo la cobertura de
los cohetes con cabeza nuclear o junto a los refugios atómicos.
Como sea, con todas las fuerzas, con quienes sea es necesario unirse para la paz: para hacer
pacíficamente gestos de paz, sentadas para la paz, organizaciones en favor de la paz,
manifestaciones, por la paz... Hay que solidarizarse con todos los seres, que por todos los
caminos, buscan la paz. Unirse, conscientes de la debilidad y la pobreza de quienes sólo
tienen corazones no violentos para enfrentarse a la contundencia de los cañones. Hay que
solidarizarse para ofrecer la flor de la hermandad a quienes incitan a disparar o disparan. El
cañón de los fusiles hay que taparlo con rosas.
Vuelvo a insistir, lanzar sobre el cielo humano la paloma de la paz es un deber urgente. De ello
depende el futuro de la humanidad. Hay que hacer la paz aunque exaspere a los hombres y a
las fuerzas de la guerra; la paz es también un don para los que están dispuestos a matar. La
paz se ha de levantar como un clamor, un grito insoportable.
La tarea de la paz es urgente y “son pocos los obreros”. De lo contrario quienes hacen la
guerra o la preparan encontrarían un clima tan irrespirable, que desistirían de su empeño;
somos nosotros los que pagamos las armas y quienes elegimos a quienes colaboran con la
guerra. Jesús es mensajero de paz: “Paz en la tierra a los hombres” (Lc 2,14), es el primer
mensaje que proclama en su vida. Nosotros también somos enviados para decir y hacer en
todo lugar: “Paz a esta casa”.
Hay que ponerse ya en camino, presurosamente, sin
detenerse con otras cosas que son menos importantes.
La paz es un trabajo prioritario. Ser mensajeros de la
paz “sin ingenuidad”: su anuncio desencadena la violencia
por parte de los hombres de la guerra. Los que tienen
por oficio hacer armas, un fabuloso negocio, y mantener
el poder de los más fuertes, no quieren la paz; aunque
digan que fabrican las armas para “disuadir” de la guerra. La guerra desaparece renunciando
al poder y a los medios para implantarlo y mantenerlo. La guerra se .destruye teniendo la paz
en el corazón: ser hermano al servicio del otro. “Os mando como corderos en medio de lobos”.
Nosotros proclamamos la paz y nos damos la paz. Nos damos la paz con las manos vacías, a
cuerpo limpio: sin puñal, sin espada, sin pistola, sin bombas. Nos damos la paz con el abrazo
fraternal, que es acercamiento al otro a pecho descubierto, porque tenemos confianza. La
paz verdadera surge sobre todo del amor. Por eso este Sacramento de comunión es ante todo
sacramento de la paz: donde nadie mata, donde nadie chupa la sangre del otro para vivir a su
costa. Aquí todo es entrega, pan repartido, sangre derramada por amor. Antes morir que
matar.
Y si hay que morir, morir por amor, al servicio de los demás.
REFLEXIONEMOS:
¿Somos auténticos instrumentos de paz o de guerra?
OREMOS:
Haz Señor que sea un instrumento de tu paz.
Símbolo de los Apóstoles
Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador
del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido
por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de
Santa María Virgen; padeció bajo el poder de
Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y
sepultado; descendió a los infiernos; al tercer
día resucitó de entre los muertos; y subió a
los cielos; está sentado a la derecha del
Padre, y desde allí ha de venir a juzgar a los
vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu
Santo, la Santa Iglesia católica, la Comunión
de los Santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
Símbolo Niceno-Constantinopolitano
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo
visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único
de Dios, nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios
verdadero de Dios verdadero, engendrado, no
creado, de la misma naturaleza del Padre; por
quien todas las cosas fueron hechas; que por
nosotros los hombres, y por nuestra salvación
descendió del cielo, y por obra del Espíritu
Santo se encarnó en María La virgen, y se hizo
hombre; y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue
sepultado, y resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la
derecha del Padre; y de nuevo vendrá con
gloria, para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con
el Padre y el Hijo recibe una misma adoración
y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia que es Una, Santa,
Católica y Apostólica. Reconozco que hay un
solo bautismo para el perdón de los pecados,
espero la resurrección de los muertos y la vida
del mundo futuro. Amén.
¿Es católica la Iglesia particular?
Es católica toda Iglesia particular, (esto es la
Diócesis y la eparquía), formada por la comunidad de
los cristianos que están en comunión, en la fe y en los
sacramentos, con su obispo ordenado en la sucesión
apostólica y con la Iglesia de Roma, “que preside en
la caridad” (San Ignacio de Antioquía). (CCIC*, 167)
¿Quién pertenece a la Iglesia católica?
Todos los hombres, de modos diversos, pertenecen o
están ordenados a la unidad católica del Pueblo de
Dios. Está plenamente incorporado a la Iglesia
Católica quien, poseyendo el Espíritu de Cristo, se
encuentra unido a la misma por los vínculos de la
profesión de fe, de los sacramentos, del gobierno
eclesiástico y de la comunión. Los bautizados que no
realizan plenamente dicha unidad católica están en
una cierta comunión, aunque imperfecta, con la
Iglesia católica. (CCIC, 168)
¿Cuál es la relación de la Iglesia católica con el
pueblo judío?
La Iglesia católica se reconoce en relación con el
pueblo judío por el hecho de que Dios eligió a este
pueblo, antes que a ningún otro, para que acogiera su
Palabra. Al pueblo judío pertenecen “la adopción
como hijos, la gloria, las alianzas, la legislación, el
culto, las promesas, los patriarcas; de él procede
Cristo según la carne” (Rm 9, 4-5). A diferencia de
las otras religiones no cristianas, la fe judía es ya
una respuesta a la Revelación de Dios en la Antigua
Alianza. (CCIC, 169)
*CCIC: Compendio del Catecismo de
la Iglesia Católica
ANY DE LA FE
ARXIPRESTAT
PALMA-4
PARRÒQUIA SANT ANTONI ABAT
SON FERRIOL
7 de Juliol de 2013
Lectura del llibre del profeta Isaïes (66, 10-14c)
Alegrau-vos amb Jerusalem, feis festa, tots els qui l'estimau. Estigueu contents amb ella tots els qui dúieu
dol per ella; sereu alletats amb I'abundància del seu consol, i xuclareu les delícies de la seva llet. Això diu el
Senyor: «Jo decantaré cap a ella, com un riu, la pau i el benestar, la riquesa de les nacions, com un torrent
desbordant. Els teus fillets seran portats al braç, i acariciats damunt els genolls. Com una mare consola el
seu fill, jo també us consolaré: a Jerusalem sereu consolats. Quan ho veureu, el vostre cor bategarà de goig
i reviuran com l'herba els vostres ossos.» La mà del
Salm 65
Senyor es farà conèixer als seus servents.
Aclama Déu, tota la terra.
Aclama Déu, tota la terra.
Lectura de la carta de sant Pau als cristians de
Cantau la glòria del seu nom,
Galàcia (6, 14-18)
cantau la seva fama gloriosa.
Germans, Déu me'n guard de gloriar-me en res que no
Digau a Déu:
sigui la creu de nostre Senyor Jesucrist. En ella, és
“Que ho són, d’admirables, les vostres obres!”
com si el món fos crucificat per a mi i jo per al món.
Aclama Déu, tota la terra.
Ni la circumcisió ni la incircumcisió tenen cap valor.
“Tota la terra es prosterna davant vós
L'únic que val és que hàgim estat creats de nou. Que
i canta la glòria del vostre nom.”
la pau i la misericòrdia de Déu reposin sobre tots els
Veniu a contemplar les gestes de Déu.
qui mantenen aquest criteri i sobre l'Israel de Déu. A
Que ho és d’admirable. lo que fa amb els homes!
part això, que ningú em molesti, perquè jo duc en el
Aclama Déu, tota la terra.
meu cos les marques distintives de Jesús. Germans,
Convertí la mar en terra ferma,
que la gràcia de nostre Senyor Jesucrist sigui amb el
passaren el riu a peu eixut.
vostre esperit. Amén.
Ell és la nostra alegria,
ell que sempre governa amb el seu poder.
Lectura de l'evangeli segons sant Lluc (10, 1-12.
Aclama Déu, tota la terra.
17-20)
Veniu feels de Déu, escoltau-me;
En aquell temps el Senyor en designà encara setantavos contaré allò que ha fet per mi.
dos, i els envià que s'avançassin de dos en dos cap a
Beneït sigui Déu:
cada poble i a cada lloc on ell mateix havia d'anar. Els
No ha refuat la meva suplica,
deia: -"Hi ha
ni m’ha negat el seu amor.
molt a segar
Aclama Déu, tota la terra.
i
pocs
segadors:
demanau a l'amo dels sembrats que enviï més homes a segar-los.
Anau. Vos envii com anyells enmig de llops. No dugueu bossa, ni
sarró, ni calçat, no us atureu a saludar ningú pel camí. Quan entreu
a una casa digau primer: Pau en aquesta casa. Si hi viu un home de
pau, la pau que li desitjau reposarà damunt ell; si no, retornarà
damunt vosaltres. Quedau-vos en aquella casa, i compartiu allò que
tenguin per menjar i beure: els treballadors bé es mereixen el seu
jornal. No aneu de casa en casa. Si a un poble us reben bé, menjau lo que us posin a taula, curau els malalts
que hi hagi i deis a la gent d'aquell lloc: El Regne de Déu és a prop de vosaltres.
Però si a un poble no us volen rebre, sortiu als carrers i digau: Fins la pols d'aquest poble que se'ns ha posat
als peus, vos la deixam. Però sapigueu això: El Regne de Déu és a prop. Vos assegur que quan vengui el gran
dia, la sort de Sodoma serà més suportable que la d'aquell poble." Els setanta-dos tornaren tots contents i
deien: -"Senyor, fins i tot els dimonis se'ns sotmeten pel poder del
vostre nom." Jesús els digué: -"Sí, jo veia Satanàs que queia del cel com
un llamp. Vos he donat poder de trepitjar les serps i els escorpins i
totes les forces de l'enemic: res vos podrà fer mal. Però no us alegreu
que els enemics se sotmetin a vosaltres; alegrau-vos que els vostres
noms estiguin escrits en el cel.
Meditem la PARAULA
La geografia política del món s'assembla a les muntanyes a l'estiu:
està plena de fogueres. Mai, com avui, ha estat tan necessari parlar
de pau i fer la pau.
Després de dues guerres mundials, hi ha una contínua i regenerada
guerra per tot el món. Guerra freda i calenta. Guerres declarades i
guerres tàcites. S'està arribant al súmmum de fer la guerra, sense
anomenar-la “guerra” ni declarar-la, per no provocar la intervenció
dels organismes internacionals i fer-la amb més ferotgia i llibertat
d'atac. Estam tan habituats a la guerra que ens hem acostumat a
veure els reportatges dels camps de batalla amb milers d'homes
recentment morts. Són les imatges diàries de la premsa i la televisió.
En aquest món violent i enfrontat, mogut pels interessos polítics,
econòmics i ideològics, és necessari que sorgeixin per onsevulla homes
de pau. Homes i pobles que facin pactes per a la pau, no per fer la
guerra; tractats per promoure la pau, no per estar a la defensiva.
Davant l'espectacle d'una humanitat que gasta en armaments una
quantitat infinitament superior al pressupost destinat per a la
cultura, la sanitat o l'aliment, i que roman impassible davant la mort
de milions d'éssers humans de fam, fa falta una tribu d'homes i
dones bondadosos que anunciem, facem i sembrem la pau. Malgrat la
utopia que proclama és necessari cridar: “¡Armes, no!”. Aquest crit cal
escriure-ho als periòdics, a les ràdios, a la televisió, a les escoles, en el front, en el cor. Pau; fer
instruments per a la pau; cercar camins per a la pau; enginyar estratègies i tàctiques per a la pau. No més
guerra. ¡Fora tots els mecanismes sofisticats per matar o per intimidar, o per coaccionar o dominar als
altres!
Anunciar i fer la pau és urgent. La humanitat vivim acoquinats.
L'exterminació que pateixen tants pobles es pot anar
estenent als altres. La guerra és injusta. Tota guerra és
inhumana. Una guerra atòmica és un sacrilegi. És molt trist el
destí del nostre moment, havent de viure sota la cobertura
dels coets amb cap nuclear o al costat dels refugis atòmics.
Com sigui, amb totes les forces, amb els qui sigui és necessari unir-se per a la pau: per fer pacíficament
gestos de pau, assegudes per a la pau, organitzacions en favor de la pau, manifestacions, per la pau... Cal
solidaritzar-se amb tots els éssers, que per tots els camins, cerquen la pau. Unir-se, conscients de la
debilitat i la pobresa d'els qui només tenen cors no violents per enfrontar-se a la contundència dels
canons. Cal solidaritzar-se per oferir la flor de la germanor als qui inciten a disparar o disparen. El canó
dels fusells cal tapar-ho amb roses.
Torn a insistir, llançar sobre el cel humà la coloma de la pau és un deure urgent. D'això depèn el futur de
la humanitat. Cal fer la pau encara que exasperi als homes i a les forces de la guerra; la pau és també un
do pels quals estan disposats a matar. La pau s'ha d'aixecar com un clam, un crit insuportable.
La tasca de la pau és urgent i “són pocs els obrers”. En cas contrari els qui fan la guerra o la preparen
trobarien un clima tan irrespirable, que desistirien de la seva obstinació; som nosaltres els que paga les
armes i els qui triam als qui col·laboren amb la guerra. Jesús és missatger de pau: “Pau a la terra als
homes” (Lc 2,14), és el primer missatge que
proclama en la seva vida. Nosaltres també som
enviats per dir i fer en tot lloc: “Pau a aquesta
casa”.
Cal posar-se ja en camí, ja, sense detenir-se amb
altres coses que són menys importants. La pau és un
treball prioritari. Ser missatgers de la pau “sense
ingenuïtat”: el seu anunci desencadena la violència
per part dels homes de la guerra. Els que tenen per
ofici fer armes, un fabulós negoci, i mantenir el poder dels més forts, no volen la pau; encara que diguin
que fabriquen les armes per “dissuadir” de la guerra. La guerra desapareix renunciant al poder i als
mitjans per implantar-ho i mantenir-ho. La guerra es destrueix tenint la pau en el cor: ser germà al
servei de l'altre. “Us envio com a ovelles enmig de llops”.
Nosaltres proclamam la pau i ens donam la pau. Ens donam la pau amb les mans buides, a cos net: sense
punyal, sense espasa, sense pistola, sense bombes. Ens donam la pau amb l'abraçada fraternal, que és
acostament a l'altre a pit descobert, perquè tenim confiança. La pau vertadera sorgeix sobretot de
l'amor. Per això aquest Sagrament de comunió és abans de res sagrament de la pau: on ningú mata, on
ningú xucla la sang de l'altre per viure a la seva costa. Aquí tot és lliurament, pa repartit, sang vessada
per amor. Abans morir que matar.
I si cal morir, morir per amor, al servei dels altres.
REFLEXIONEM:
¿Som autèntics instruments de pau o de guerra?
PREGUEM:
Fes Senyor que sigui un instrumento de la teva pau.
Símbol dels Apòstols
Crec en un Déu. Pare totpoderós, creador del cel
¿És catòlica l’Església particular?
sepultat; davallà als inferns, ressuscità el tercer
És catòlica cada Església particular (és a dir, la diòcesi
i l’eparquia), formada per la comunitat dels cristians
que estan en comunió en la fe i en els sagraments, amb
el seu bisbe ordenat en la successió apostòlica, i amb
l’Església de Roma, que «presideix en la caritat» (sant
Ignasi d’Antioquia). (CCEC*, 167)
dia d’entre els morts; se’n pujà al cel, seu a la
¿Qui pertany a l’Església Catòlica?
dreta de Déu, Pare totpoderós; i d’allí ha de
Tots els homes, de maneres diverses, pertanyen o
s’ordenen a la unitat catòlica del poble de Déu. És
plenament incorporat a l’Església catòlica aquell qui,
tenint l’Esperit de Crist, és unit a ella pels vincles de la
professió de fe, dels sagraments, del govern
eclesiàstic i de la comunió. Els batejats que no
i de la terra. I en Jesucrist, únic Fill seu i
Senyor nostre; el qual fou concebut per obra de
l’Esperit Sant; nasqué de Maria Verge; patí sota
el poder de Ponç Pilat, fou crucificat, mort i
venir a judicar els vius i els morts. Crec en
l’Esperit Sant; la santa Mare Església catòlica;
la comunió dels sants; la remissió dels pecats; la
resurrecció de la carn, la vida perdurable. Amén.
Símbol Nicenoconstantinopolità
Crec en un sol Déu, Pare totpoderós, creador del
cel i de la terra, de totes les coses visibles i
invisibles. I en un sol Senyor, Jesucrist, Fill
Unigènit de Déu, nascut del Pare abans de tots
el segles. Déu nat de Déu, Llum resplendor de la
Llum, Déu vertader nascut del Déu vertader,
engendrat, no creat, de la mateixa naturalesa del
Pare: per ell tota cosa fou creada. El qual per
nosaltres els homes i per la nostra salvació,
davallà del cel, i per obra de l’Esperit Sant,
s’encarnà de la Verge Maria, i es va fer home.
Crucificat després per nosaltres baix el poder
realitzen plenament aquesta unitat catòlica, es troben
en una certa comunió, encara que imperfecta, amb
l’Església catòlica. (CCEC, 168)
¿Quina relació té l’Església catòlica amb el poble
jueu?
L’Església catòlica reconeix la seva relació amb el poble
jueu en el fet que Déu va escollir aquest poble, el
primer de tots, perquè acollís la seva paraula. És al
poble jueu que pertanyen «la gràcia de ser fills, la
glòria de Déu, les aliances, la Llei, el culte, les
promeses, els patriarques; i, com a home, ha sortit d’ell
el Crist» (Rm 9,4.5). A diferencia de les altres religions
no cristianes, la fe jueva és ja resposta a la Revelació
de Déu en l’Antiga Aliança. (CCEC, 169)
de Ponç Pilat; patí i fou sepultat, i ressuscità el
tercer dia, com deien ja les Escriptures, i se’n
pujà al cel, on seu a la dreta del Pare. I tornarà
gloriós, a judicar els vius i els morts, i el seu
regnat no tindrà fi. Crec en l’Esperit Sant que és
Senyor i infon la vida, que procedeix del Pare i
del Fill, i juntament amb el Pare i el Fill és
adorat i glorificat; que parlà per boca dels
profetes.
I en una sola Església, santa, catòlica i
apostòlica. Profés que hi ha un sol baptisme per
perdonar el pecat. I esper la resurrecció dels
morts, i la vida de la glòria. Amén.
CCEC: Compendi del Catecisme de l’Església Catòlica
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