29 de agosto Día del Abogado La celebración del día del abogado, posee un significado histórico evocativo, que nos pone en contacto con las raíces, significado ético social, y jerarquía jurídica del desarrollo profesional de la abogacía. Pero para Ustedes que estudian esta carrera universitaria, quiero, además, proponerles, un alto en su formación universitaria para interrogarse en este día, y con fuerte ánimo de autocrítica, cuanto han hecho y cuanto están haciendo, con relación a vuestro esfuerzo personal, a los fines de lograr un punto óptimo de formación jurídica al momento de terminar sus estudios y ser habilitados en su condición de abogados matriculados. Vuestros estudios de grado son un camino hacia ese logro. Mas, el testimonio personal que quiero aportarles a los fines de vuestras reflexiones y desvelos estudiantiles, es que el grado de mediocridad o excelencia, para señalar las dos posiciones extremas, con que lo transiten, tendrá indudable y trascendente importancia en los logros a obtener en el ejercicio profesional. Estará indisolublemente ligado al éxito o al fracaso. Éxito o fracaso, que lo será en orden a sus consecuencias personales, pero que también, repercutirá en la importante dimensión del rol social que debe cumplir esta profesión. Completados los estudios con la incorporación de un patrimonio de conocimiento y formación de buen nivel para el servicio a prestar en la sociedad, por supuesto que deberá continuar el estudio y profundización, pero además ya entrarán a jugar otros factores: dedicación al trabajo, perseverancia en el esfuerzo, temple individual para afrontar los malos vientos a que necesariamente está expuesto nuestra tarea; y vuestra opción de ejercer noblemente y con lealtad lo que se le encargue o la función para la que se lo designe, o utilizar la habilitación profesional de manera descuidada, negligente, o lo que es peor, y colindante, con un obrar ilícito: su utilización como un mero instrumento para lograr poder y fortuna personal, ,caiga quien caiga. Vaya un cálido saludo a todos y cada uno de Ustedes. Dr. José Antonio Buteler Mentor Carrera de Abogacía