I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II “INTERVENCIÓN EDUCATIVA CON ALUMNOS QUE PRESENTAN TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (TDAH)” AUTORIA JUANA MARIA BARBA MARTINEZ TEMÁTICA TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD ETAPA EP, ESO Resumen LOS CENTROS EDUCATIVOS NECESITAN PROGRAMAS DE ASESORAMIENTO EDUCATIVO A LOS MAESTROS Y PROFESORES SOBRE ADAPTACIONES METODOLÓGICAS QUE LES AYUDEN A SUPERAR LAS DIFICULTADES CON LAS QUE SE ENCUENTRAN PARA ATENDER A LOS ALUMNOS QUE PRESENTAN UN TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION E HIPERACTIVIDAD. Palabras clave Déficit de atención, impulsividad, hiperactividad, autocontrol, inhabilidad motora. Introducción El TDAH es un trastorno de base neurológica pero depende en gran medida de la intervención educativa. Dicha intervención debe desarrollarse en tres vertientes: el niño, los padres y los profesores. Este artículo se centra en los maestros y profesores, ofreciéndoles una serie de orientaciones y estrategias educativas que les pueden ayudar a encauzar el comportamiento del alumno con TDAH, Página 1 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II así como a minimizar los efectos de sus síntomas, con el fin de mejorar su aprendizaje, sus habilidades sociales y su autoestima. ¿Qué es el TDAH? El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por la presencia de tres síntomas: déficit de atención, impulsividad, e hiperactividad motora y/o vocal. Los síntomas del TDAH según el DSM‐IV‐TR (APA; 2002) son los que se exponen a continuación: Síntomas de desatención. Se considera que el niño manifiesta síntomas de desatención significativos si muestra 6 o más de 6 de los siguientes síntomas: • A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en su trabajo y en otras actividades. • A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas. • A menudo parece que no escucha cuando se le habla directamente. • A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos u obligaciones en el centro de trabajo (sin que se deba a comportamiento negativista o incapacidad para comprender instrucciones). • A menudo tiene dificultades para organizarse en tareas y actividades. • A menudo evita, le disgusta o es reacio a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos). • A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p.ej., juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas). • A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes. • A menudo es descuidado en las actividades diarias. Síntomas de hiperactividad e impulsividad. Se considera que el niño manifiesta síntomas de hiperactividad/impulsividad si muestra 6 o más de 6 de los siguientes síntomas: • A menudo mueve en exceso manos o pies o se “remueve” en el asiento. • A menudo abandona su asiento en clase o en otras situaciones en las que se espera que permanezca sentado. • A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en las que es inapropiado hacerlo (¡cuidado!, en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud). Página 2 I.S.S.N. 1989 – 4538 • • • • • • Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio. A menudo está en marcha o suele actuar como si tuviera un motor. A menudo habla en exceso. A menudo precipita respuestas antes de haber terminado las preguntas. A menudo tiene dificultades para aguantar turno. A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p.ej., se entromete en conversaciones o juegos). Según el DSM‐IV‐TR existen tres subtipos del trastorno: 1. Niños con TDAH subtipo predominio déficit de atención. Manifiestan conductas significativas de falta de atención, pero sin superar los 6 síntomas de hiperactividad/impulsividad. 2. Niños con TDAH subtipo predominio hiperactividad/impulsividad. No presentan o no alcanzan los 6 síntomas de déficit de atención. 3. Niños con TDAH de subtipo combinado. Presencia significativa de ambos grupos de síntomas. Déficit de atención Para Bonet, Solano y Soriano, el déficit de atención es “una dificultad persistente para seleccionar la información (obviando los estímulos irrelevantes), ser capaces de mantener la atención en una actividad el tiempo necesario para realizarla y poder orientar la atención hacia otro estímulo. El déficit de atención se manifiesta en los alumnos con TDAH de la siguiente manera: • Son desorganizados, distraídos, no suelen terminar sus tareas, presentan los trabajos sucios, poco cuidados, rotos o deteriorados y con tachones, olvidan que tienen que realizar las tareas, pierden el material, etc. • Presentan dificultades para atender en clase, se distraen con facilidad y parece que “están en las nubes”. • En las tareas rutinarias o que no suscitan su interés, pierden la concentración. Aun siendo esto así, son capaces de atender a tareas nuevas de baja exigencia o cuando su realización depende de estrategias atencionales sencillas. Página 3 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II ¿Cómo pueden ayudar los maestros y profesores para mejorar la atención? Controlar los estímulos • Sentarle cerca del profesor y acordar con él una señal que evite su distracción (mencionar su nombre, darle pequeños toques en la espalda…). • Disminuir los estímulos irrelevantes que existan en el aula y en su pupitre que puedan distraerle. Dichos estímulos se pueden colocar fuera de su campo visual (a su espalda). Este aspecto es importante cuando tenga que trabajar de forma individual. • Transmitirle la información de forma explícita. Para ello se pueden utilizar elementos que sirvan de recordatorio (post‐it, fichas, notas, dibujos…). • Enseñarle técnicas para organizar el tiempo. Para que tengan constancia del mismo, y se convierta en algo real se pueden usar temporalizadores, relojes de arena, etc. No sirve darles más tiempo porque lo perderán igualmente. Supervisarle y ayudarle a que se supervise • Establecer rutinas para todo el aula, estructurando el funcionamiento de las clases. • Dejar 5 minutos a toda la clase para la organización del material (revisar si se tiene el material necesario, ordenarlo y eliminar del pupitre lo que no se vaya a necesitar) como rutina diaria. • Avisar con antelación los cambios en las rutinas. • Mostrar paso a paso lo que hay que hacer en cada tarea. • Nombrar compañeros de supervisión que ayuden al alumno, de tal modo que disminuya la dedicación del profesor. • No limitarse a nombrar las tareas a realizar, hacer uso también de la pizarra como apoyo para describirlas de forma detallada. • Dar alguna responsabilidad al alumno en la organización de clase (mantener limpia la pizarra, repartir las fichas…). Así mismo, podría ayudar a compañeros que presenten dificultades. Mejorar la forma de dar las órdenes • Darle las instrucciones de forma breve, clara y concisa, y, si es necesario, por escrito. • Decirle que nos repita la propia instrucción. • Procurar mantener el contacto visual con el alumno. • Enseñarle estrategias de autoinstrucciones (usando el habla interna) con el fin de que module su conducta a través del lenguaje, y que focalice su atención en la tarea y en los pasos a seguir. Página 4 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II Dividir las tareas • Dividir las actividades en pequeños pasos para que el alumno no se canse, no entre en la monotonía y no se distraiga. • Organizar su trabajo y sus descansos. Posteriormente se enseñará al alumno a planificarse sus tareas y a usar una agenda como medio de apoyo. • Desglosarle la meta a alcanzar en pequeños pasos, centrándoles en el aquí y ahora, y guiándoles en su actuación. Aumentar su motivación • Recompensarles en el entorno inmediato, ya que no tienen automotivación. • Transmitirle el concepto “ganar doble”: el terminar una tarea ya es ganancia, pero además se le recompensará por haber tenido una conducta deseada. • Reafirmar y premiar conductas adecuadas. • Hacerle comentarios de feedback sobre lo que está realizando (“muy bien”, “lo estás intentando”, “sigue así”…). • Fomentar los premios y no los castigos. Éstos se usarán cuando sea necesario y funcionarán solo si son inmediatos. • Es esencial atender al alumno cuando realice algo positivo y reforzar sus acciones con el contacto físico (abrazos, tocar el hombro…). Impulsividad Para Bonet, Solano y Soriano, la impulsividad puede definirse como “problemas, a veces severos, en la capacidad de inhibir una respuesta, tanto en actividades cognitivas como sociales. Son incapaces de esperar lo suficiente como para poder pensar y luego actuar, siendo poco reflexivos”. La impulsividad se manifiesta en los alumnos con TDAH de la siguiente forma: • Se saltan las normas, no son capaces de controlar sus acciones ni de evaluar la situación previa ni las posibles consecuencias. • Interrumpen las conversaciones ajenas y las actividades. • Suelen responder a las preguntas antes de que acaben de formularlas. • Parecen no escuchar. • Presentan dificultades para seguir instrucciones, sobre todo si son varias y/o complejas. Página 5 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II • Muestran problemas para hacer tareas que requieran la aplicación de estrategias de análisis de estímulos y búsqueda de la alternativa correcta. • Suelen dejarse una tarea sin terminar e iniciar otra. ¿Cómo pueden ayudar los maestros y profesores para mejorar la impulsividad? Establecer las reglas • Definir claramente las normas del aula y explicar las consecuencias de su incumplimiento. • Las normas tienen que estar expuestas a la vista de todos y hay que recordarlas a menudo. Para ello se pueden usar posters, notas en el cuaderno, dinámicas de grupo, etc. • Definir normas personales para el alumno con TDAH, como permitirle que muestre sus tareas al profesor. • Hacer que antes de cada situación (salir al recreo, prepararse para irse a casa…) repita en voz alta las normas que correspondan hasta que sean un hábito para el alumno. Favorecer el autocontrol • Dividir las tareas en objetivos más cortos y supervisar con más frecuencia su realización. De este modo, los tiempos de atención son más cortos y se favorece el aprendizaje. • Hacer uso de las autoinstrucciones para dirigir la conducta. • Fragmentar el futuro, advirtiéndole de lo que llega a través de la realización de tareas presentes. Premiar las conductas adecuadas e ignorar las inadecuadas • Poner en marcha un sistema de puntos en el que es premiado por la consecución de objetivos y con coste ante el incumplimiento. Se puede establecer un sistema similar para el resto del aula. • Ignorar las conductas inapropiadas, en el caso de que sean muy molestas utilizar el “tiempo fuera”. • Reforzar las conductas adecuadas (ir despacio, terminar cada pequeño paso dado…). Las recompensas sociales suelen ser más apropiadas y efectivas que las materiales. Aumentar su flexibilidad • Poner señales visuales cerca del alumno acerca de la intención de “esperar y pensar”. • Solicitarle que “piense en voz alta”, que cuente lo que hace, o tiene que hacer con el fin de que la producción del lenguaje interno medie la conducta. Página 6 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II Hiperactividad Para Bonet, Solano y Soriano, la hiperactividad es “una cantidad excesiva de actividad motora o verbal en relación con lo esperable para la edad y situación concreta en la que se encuentra el sujeto”. Esta hiperactividad se manifiesta en los alumnos con TDAH tal y como se expone a continuación: • Son muy activos. • Están en constante movimiento: movimiento de manos, pues, balancean el cuerpo, etc. • Presentan dificultades para estarse sentados y quietos, y si son capaces de estarse sentados, cambian de postura, se balancean. • Lo tocan todo. • Su movimiento parece no tener un objetivo, deambulan y merodean sin sentido. • Hablan de forma excesiva, verborrea constante. • Canturrean, hacen ruiditos con la boca, silban. • Chupan, mordisquean, muerden las cosas (gomas, lápices, puños de la camisa, etc). • Presentan menos necesidad de dormir y de descansar. ¿Cómo pueden ayudar los maestros y profesores para mejorar la hiperactividad? Fomentar la actividad controlada. • Hacer que alumno asuma pequeñas tareas o responsabilidades de ayuda al profesor (hacer fotocopias, repartir hojas, borrar la pizarra…) que le faciliten la eliminación de la energía y tensión acumuladas por haber estado quieto. • Dejarle que acuda a la mesa del profesor a mostrar sus tareas. El objetivo es que se levante de su silla en determinadas ocasiones y de forma estructurada. Control de estímulos • Reducir la cantidad de tarea, y que requiera menor esfuerzo mental mantenido, estableciendo períodos de descanso donde se pueda mover. Aumentar el número, la cantidad de esfuerzo y el tiempo para su realización conforme lo vaya consiguiendo. • Realizar las tareas que exijan mayor esfuerzo mental después de períodos de movimiento motor intenso como los recreos, clase de educación física, etc. • Usar relojes, cronómetros…, ya que no tienen conciencia del tiempo. • Permitir el murmullo y el movimiento en el aula. Página 7 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II Manejar adecuadamente las contingencias • No atender a los movimientos que parezcan más incontrolados o inconsistentes. • Evitar que los compañeros imiten o animen al alumno con TDAH a realizar esos movimientos. • Realizar un refuerzo positivo ante las acciones correctas que lleve a cabo el alumno. Dificultades de autocontrol Las dificultades de autocontrol se presentan cuando el alumno no puede ejercer un control de sí mismo y de su actividad en las situaciones en que esto sea necesario. Esta falta de autocontrol se manifiesta en los alumnos con TDAH de la siguiente manera: • Dificultad para tener conciencia de lo que sucede. • Atención dispersa. • Presentan un hándicap para cumplir las normas. • Problemas para desarrollar los hábitos más básicos (levantarse a una hora, vestirse a buen ritmo…). • Dificultad para seguir y cumplir instrucciones. • Inconstancia en sus tareas. • Realizan conductas inapropiadas en salas de espera, centros educativos, supermercados, etc. • Dan siempre la misma respuesta ante problemas diferentes. • No controlan bien sus emociones y pueden llegar a ser agresivos cuando intentan resolver un problema con sus iguales. ¿Cómo pueden ayudar los maestros y profesores para mejorar las dificultades de autocontrol? Fragmentar las tareas • Dividir las tareas en pequeños pasos para que la persistencia requerida y el tiempo en el que tiene que inhibir la conducta sean menores. Mejorar la forma de dar las instrucciones • Darles instrucciones claras, cortas y sencillas para realizar las tareas. Página 8 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II • Favorecer el uso y aplicación de autoinstrucciones. • Utilizar el control externo en las situaciones difíciles e irlo retirándolo de forma progresiva. Aumentar su motivación • • • • • Clarificar cuáles son las recompensas por concluir sus tareas. Alabarles cuando concluyan una tarea. Comenzar por los premios, no por los castigos. Usar un autorregistro de cumplimiento de objetivos y un sistema de economía de fichas. Fomentar las situaciones de éxito y destacarlo. Aumentar su reflexividad • Colocar en el aula señales visuales acerca de la intención de “esperar y pensar” para estructurar el ambiente. • En la resolución de problemas actuar de modelo en el uso del lenguaje interno. • Solicitarle que hable en “piense en voz alta” para posibilitar la producción del lenguaje interno que medie en la conducta. Mejorar sus estrategias en la resolución de problemas • Enseñarle estrategias para analizar las situaciones y las consecuencias de sus comportamientos y los ajenos. • Hacer que piensen en soluciones alternativas a las ejecutadas. • Devolverle la información sobre su comportamiento, y si ha existido acercamiento o no, a los objetivos establecidos. • Entrenarle en la autoevaluación. Inhabilidad motora A menudo los alumnos que presentan TDAH tienen una menos capacidad en la ejecución o en la precisión de los movimientos, en relación a lo que se espera según el momento evolutivo en el que se encuentran. Suelen tener una precocidad en el desarrollo motor, pero con una psicomotricidad poco armónica. Dicha inhabilidad motora hace que presentan dificultades en: • Motricidad gruesa: mantener el equilibrio, realizar movimientos coordinados, etc. Página 9 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II • Motricidad fina: uso del lápiz, tijeras, cuadernos, sacapuntas, manualidades en general, dibujo, caligrafía, etc. ¿Cómo pueden ayudar los maestros y profesores para mejorar las dificultades de inhabilidad motora? Evitar el autoconcepto negativo • No poner etiquetas ni hacer juicios de valor sobre su comportamiento, ser conscientes de que no lo hacen adrede. • Destacar sus cualidades y propiciar su éxito. Facilitar la adquisición de habilidades psicomotrices adecuadas • Enseñarle a realizar las tareas muy lentamente. • Realizar un entrenamiento específico en psicomotricidad (recortar, colorear, hacer rompecabezas…). Relaciones sociales problemáticas Los problemas de atención y de los procesos cognitivos que presentan los alumnos con TDAH dificultan la correcta comprensión de las señales o indicadores “claves” para un desarrollo adecuado de las interacciones sociales, así como el conocimiento de las reglas que regulan dichas interacciones. Esta dificultad para desarrollar unas relaciones sociales adecuadas se manifiesta en un rechazo de los compañeros que se debe a: • Su excesiva actividad interfiere en la vida cotidiana de los demás. • Su desinhibición hace que sus comportamientos sean inadecuados, generalmente exagerados o no adecuados al contexto. • Su falta de control en sus movimientos le lleva a mostrar comportamientos bruscos. • La frecuencia de los accidentes que provoca o de los problemas en los que se ve inmerso, potencia que les vean como violentos o incontrolables. • Presentación de emociones extremas y desajustadas. ¿Cómo pueden ayudar los maestros y profesores para mejorar las dificultades en el desarrollo de las relaciones sociales? Evitar el autoconcepto negativo Página 10 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II • No “ponerle” la etiqueta de molesto o agresivo. • Dejarle que se explique cuando se haya visto envuelto en un accidente o altercado con otra persona. • Mostrar los puntos fuertes y débiles como parte de las diferencias de todo el grupo. • Los sermones no sirven, por lo que es más importante actuar que hablar. • Perdonarle sus errores, y enseñarle a perdonarse a sí mismo. • Descubrir la cualidad o destreza que le haga especial y potenciarle ese rol dentro del grupo. Ayudarle a analizar las situaciones y a reflexionar • • • • Enseñarle técnicas de resolución de problemas. Darle alternativas a su conducta. Hacer de modelo en la resolución de problemas, mediando ante sus conflictos. Realizar en clase dinámicas de grupo o debates sobre situaciones conflictivas y resolución de problemas interpersonales. Mejorar sus habilidades sociales • Realizar un entrenamiento en habilidades sociales para que vaya adquiriendo conductas adecuadas en las relaciones interpersonales. Dificultades de aprendizaje Con frecuencia las dificultades que estos alumnos presentan (impulsividad, dificultades atencionales, problemas de autocontrol…) afectan a la adquisición de los aprendizajes escolares, con independencia del nivel intelectual que se tenga. La repercusión que dichas dificultades tienen en el aprendizaje son las que se exponen a continuación: • Problemas para demorar la respuesta: estilo cognitivo impulsivo‐ineficaz. • Dificultad en el seguimiento de las instrucciones secuenciales. • Hándicap para persistir en las tareas. • Dificultas en el análisis de la información. • Problemas para alcanzar un nivel óptimo de concentración. • Dificultad en la generalización de aprendizajes. • Problemas de motivación. Página 11 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II ¿Cómo pueden ayudar los maestros y profesores para mejorar las dificultades de aprendizaje? Aumentar el reconocimiento de palabras • Enseñarle las regularidades del lenguaje en lugar de que memorice las letras y sonidos. • Realizar actividades para que potencien la segmentación léxica. • Hacer lecturas repetidas, lecturas conjuntas y lecturas en sombra para alcanzar un mejor nivel de automatización y fluidez. Aumentar la comprensión de textos • Antes de la lectura activar el conocimiento previo (entrenarle a recordar sobre el tema que se va a trabajar) y visualizar la información conocida. • Durante la lectura segmentar los textos largos, intercalar descansos y eliminar los estímulos distractores. • Después de la lectura utilizar un procedimiento autoinstruccional con una serie de pasos (¿de qué va la historia? ¿qué pasa primero y después? ¿qué sintió el personaje principal cuando…?) que deben ser tenidos en cuenta antes y mientras se lee el texto. Disminuir los problemas en la escritura • Realizar secuencias de ejercicios de preescritura (recortar, calcar, dibujo libre y arabesco, dibujos deslizados…) para mejorar sus dificultades en la motricidad. • Enseñarle las letras formando grupos de aquellas que implican realizar movimientos similares (o, a, c, g, q…). • Usar el modelo que se borra (calcos del mismo modelo pero con partes cada vez más degradadas hasta que ya no aparece el modelo). Favorecer la expresión escrita • Usar la reescritura, es decir que los alumnos escriban el texto que acaban de leer o que han escuchado. • Hacer uso de las preguntas clave (qué, cómo, dónde, y por qué). • Utilizar las estrategias cooperativas para mejorar el proceso de revisión de textos (dile a tu compañero de qué trata el texto y qué es lo que más te gusta, relee el texto de tu compañero…). Mejorar en la numeración y el cálculo Página 12 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II • Usar cuadernillos de trabajo en los que aparezcan pocos ejercicios por página y destacando los estímulos más significativos. • Fragmentar las tareas en fases para reducir las demandas de la tarea y las exigencias de atención. • Realizar adaptaciones instruccionales (segmentación de la práctica, representaciones gráficas, uso de calculadora y de materiales tangibles…) para que vayan adquiriendo las habilidades de resolución de problemas. • Introducir tiempos de descanso. Bibliografía: • Bonet, T; Soriano, Y; y Solano, C (2006). Aprendiendo con niños hiperactivos. Un reto educativo. Madrid: Thomson. • Guía de Actuación en la Escuela ante el Alumno con TDAH. Federación Española de Asociaciones para la Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad. • Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM‐IV‐TR (2002). Barcelona: Masson. • Pujol, R; Nicolau Palou, L y otros (2006). Guía práctica para educadores. El alumno con TDAH. Barcelona: Ediciones Mayo. Autoría ∙ Nombre y Apellidos: Juana María Barba Martínez ∙ Localidad, provincia: Puente Tocinos, Murcia ∙ E‐MAIL: [email protected] Página 13 I.S.S.N. 1989 – 4538 Depósito Legal: MU 1502-2009 Nº 54 OCTUBRE 2014. ÉPOCA II Página 14