¿Cómo debe ser probada la denuncia por pérdida de libros y de

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JURISPRUDENCIA COMENTADA
¿Cómo debe ser probada la denuncia por pérdida de libros
y de documentación contable?
Análisis de Resolución del Tribunal Fiscal que no constituye Jurisprudencia de Observancia Obligatoria
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 08360-1-2011
I. CONTROVERSIA
La controversia se centra en si la denuncia policial por pérdida del registro de compras, de sus comprobantes
de pago y los medios de pago utilizados, presentada una vez iniciado el
procedimiento de fiscalización, constituye prueba fehaciente de la ocurrencia de los hechos.
II. ARGUMENTOS DE LA RECURRENTE
La recurrente cuestiona los valores emitidos por la Administración bajo el argumento de que fueron emitidos como
consecuencia de un procedimiento de
fiscalización nulo, pues la Administración no ha tomado en cuenta la pérdida de su registro de compras, comprobantes de pago y los medios de pago
utilizados.
La recurrente adjunta la copia de la
denuncia policial en cuyas observaciones se indica: “La pérdida del registro
de compras se produjo el 2 de junio de
2010 y no el 2 de enero de 2010”.
Señala que la Administración no le
ha otorgado el plazo respectivo para
rehacer la documentación contable
extraviada.
III. ARGUMENTOS DE LA ADMINISTRACIÓN
La Administración inició a la recurrente la fiscalización de sus obligaciones
tributarias del Impuesto General a las
Ventas de los periodos enero a diciembre de 2009, mediante notificación
de Requerimiento notificado el 28 de
mayo de 2010, solicitándole diversa documentación contable y tributaria.
La recurrente solicitó prórroga para la
entrega de la información, la que fue
concedida por la Administración; la
recurrente cumplió con exhibir solo el
registro de Ventas, presentando una
denuncia policial por el extravío del registro de compras de fecha 10 de junio
de 2010, (cuya pérdida se alega ocurrió
durante el procedimiento de fiscalización).
La Administración notificó a la recurrente la
Carta Nº 338-2010/Sunat/2K-1002 comunicando que el plazo de sesenta días
calendario contados a partir del día
siguiente de ocurrida la pérdida de su
Registro de Compras ocurrida el 2 de
enero, había transcurrido en exceso a
la fecha de inicio de la fiscalización,
máxime si la recurrente cumplió con
exhibir su registro de compras en la
oportunidad en que fue solicitado.
La Administración señala que la copia certificada de la denuncia policial presentada, no puede dar fe de
los actos que no se encuentran en la
denuncia original efectuada el 10 de
junio de 2010.
Como resultado de dicha fiscalización
la Administración emitió resoluciones
de determinación por Impuesto General a las Ventas y Resoluciones de Multa
giradas por la comisión de las infracciones
tipificadas en los numerales 2 y 5 del
artículo 175, numeral 1 del artículo
177 en el numeral 1 del artículo 178
del Código Tributario.
IV. CRITERIO JURISPRUDENCIAL
El Tribunal Fiscal señala que una denuncia solo acredita lo dicho por
quien la efectuó ante la autoridad policial en una fecha determinada, mas
no acredita la real ocurrencia de los
hechos referidos en tal manifestación;
en el presente caso, que efectivamente
haya ocurrido la pérdida o extravío de
la documentación contable de la contribuyente.
Señala que independientemente que la
pérdida de la documentación contable
de la recurrente haya ocurrido el 2 de
enero o 2 junio de 2010, esta no ha
comunicado la pérdida del citado registro de compras a la Administración en
el plazo de quince días, de acuerdo a lo
señalado en la Resolución de Superintendencia Nº 234-2006/SUNAT.
Asimismo señala que la denuncia
policial de robo o extravío de documentos, con posterioridad al inicio
de la fiscalización, no constituye prueba
fehaciente de tal hecho, por lo que no
justifica que la Administración le otorgara el plazo de sesenta días establecido
en la Resolución de Superintendencia
Nº 234-2006/SUNAT para rehacer su
contabilidad.
contabilidad
Finalmente señala que la nulidad de
fiscalización alegada por la recurrente
no se encuentra debidamente sustentada, por lo que corresponde confirmar
los reparos efectuados durante esta y la
comisión de las infracciones detectadas,
y en consecuencia, confirmar la resolución apelada.

Nuestra opinión
Mery Bahamonde Quinteros(*)
Hace poco la Superintendente de la
Sunat, en una entrevista brindada al
diario Gestión, anunció la intensificación de las acciones de la entidad, a
través de procedimientos de verificación, operativos masivos y de fiscalización, de modo tal que se induzca a los
sectores informales a regularizar sus
impuestos, bajo el lema “hay dos cosas
ciertas en la vida: el pago de impuestos
y la muerte”.
En ese sentido, la Sunat se ha provisto de un ejército de profesionales para
poner en marcha la lucha contra la evasión, seleccionando los contribuyentes
a fiscalizar y/o verificar por presentar inconsistencias en sus declaraciones, por
la información obtenida en los cruces
de información, de las entidades financieras, de registros públicos, entre otros. En palabras de la jefa de
la Sunat “la idea es que la Sunat sepa
todo sobre el contribuyente incluso más
que su mujer”.
En efecto, el artículo 62 del Código Tributario confiere a la Sunat la facultad
de fiscalizar, entendida esta, como el
derecho que posee la Administración
Tributaria, para examinar y cuestionar
CONTADORES & EMPRESAS / N° 176
A-9
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ASESORÍA TRIBUTARIA
“
Como se aprecia de las resoluciones antes
citadas, una vez más el Tribunal Fiscal evidencia dualidad de criterio de sus salas colegiadas, lo cuál amerita que deba emitir resolución de observancia obligatoria a fin de disipar
cuál será la interpretación correcta de la normativa, pues los contribuyentes están sujetos
a la vulneración de su derecho de defensa al
no otorgárseles el plazo de sesenta días para
rehacer sus libros contables extraviados, facultando a la Sunat a determinar la obligación
tributaria sobre base presunta.
”
todos los elementos vinculados, directa
o indirectamente, al cumplimiento de
las obligaciones tributarias (formales
o sustanciales), con el fin de verificar
el correcto cumplimiento de estas. En
ese sentido, la Administración Tributaria
primero verifica el debido cumplimiento
de las obligaciones tributarias y a partir
de la información obtenida ejerce su facultad de determinar (sobre base cierta
o presunta).
Ahora bien, ¿cómo ejerce la Sunat
su facultad de fiscalizar? Pues lo
hace a través de tres tipos de acciones de fiscalización:
• Procedimiento de fiscalización: Implica hurgar en parte o la totalidad
de la información contable o financiera para verificar el cumplimiento
de las obligaciones tributarias. Se
inicia con una carta y un primer requerimiento y culmina con la notificación de una Resolución de Determinación y/o Resolución de Multa.
• Procedimiento de verificación: Implica
solo la comprobación de hechos. Se
inicia con una esquela de citación y
termina con un acta de resultados
y notificación de valores (Orden de
Pago y Resolución de Multa).
• Operativos: Inspecciones del cumplimiento de obligaciones tributarias. Intervención que consta en un
acta probatoria, la cual culmina con
una Resolución de Multa emitida
por Control Móvil, Toma de Inventarios y Cumplimiento de Entrega
de Comprobantes de pago, otras
inspecciones por tipo de negocio.
Ahora bien, en cualquiera de las tres
acciones de fiscalización antes señaladas, la Sunat está facultada a requerir
la exhibición de los libros contables
A-10
del contribuyente en forma inmediata pudiendo
conceder una prórroga al
contribuyente siempre que
dicha solicitud sea debidamente motivada y presentada por escrito por el
contribuyente.
Sin embargo, suele ocurrir
que iniciado el procedimiento
de verificación y/o fiscalización, el contribuyente suele
alegar a la Sunat que le han
robado sus libros y demás
documentación
contable
que estaba obligado a conservar durante el plazo de
prescripción que tiene la Sunat para ejercer su facultad
de determinación.
Al respecto, el artículo 9 de
la Resolución de Superintendencia Nº 2342006/Sunat prevé que los contribuyentes
que hubieran sufrido la pérdida o destrucción por siniestro, asalto y otros, de los
libros y registros, documentos y otros antecedentes de las operaciones o situaciones que constituyan hechos susceptibles
de generar obligaciones tributarias o que
estén relacionados con ellas, respecto de
tributos no prescritos, deberán comunicar
tales hechos a la Sunat dentro del plazo
de quince (15) días hábiles establecido en
el Código Tributario.
Dicha comunicación deberá contener el
detalle de los libros, registros, documentos y otros antecedentes mencionados en
el párrafo anterior, así como el periodo
tributario y/o ejercicio al que corresponden estos. Adicionalmente, cuando se
trate de libros y registros vinculados a
asuntos tributarios, se deberá indicar la
fecha en que fueron legalizados, el número de legalización, además de los apellidos y nombres del notario que efectuó
la legalización o el número del juzgado
en que se realizó esta, si fuera el caso.
En todos los casos se deberá adjuntar copia certificada expedida por la autoridad
policial de la denuncia presentada por el
deudor tributario respecto de la ocurrencia de los hechos materia de denuncia
denuncia.
Agrega el artículo 10 de la citada norma
que los contribuyentes tendrán un plazo
de sesenta (60) días calendario para rehacer los libros y registros vinculados a
asuntos tributarios, documentos y solo
en el caso de que, por razones debidamente justificadas, el deudor tributario
requiera un plazo mayor para rehacer
los libros y registros vinculados a asuntos
tributarios, documentos y otros antecedentes a que hace referencia el numeral
2da. quincena - Febrero 2012
anterior, la Sunat otorgará la prórroga
correspondiente, previa evaluación.
De las citadas normas se desprende lo
siguiente: Ante la pérdida de los libros
contables se generan tres obligaciones
del contribuyente:
1. Comunicar a la Sunat en un plazo
no mayor a quince días la pérdida
de los libros.
2. Acreditar con la denuncia policial
los hechos alegados.
3. Rehacer los libros contables extraviados en un plazo de sesenta días.
En virtud de lo expuesto, surge el cuestionamiento si es que la denuncia policial que acredita la pérdida de los libros
y documentación contable presentada
una vez iniciado el procedimiento de
fiscalización constituye prueba fehaciente de los hechos.
Al respecto, la resolución materia de
análisis, RTF Nº 8360-1-2011, ha señalado que la denuncia presentada por
pérdida de libros y documentación contable una vez iniciado el procedimiento
de fiscalización, no constituye prueba
fehaciente de tal hecho, por lo que
no justifica que la Administración le
otorgue el plazo de sesenta días para
rehacer los libros contables, establecido en la Resolución de Superintendencia Nº 234-2006/SUNAT para rehacer su contabilidad
contabilidad.
No obstante el fallo del Tribunal Fiscal antes señalado, el citado órgano colegiado
tiene un fallo manifiestamente contradictorio con el criterio de la RTF Nº 8360-12011, materia de análisis, pues mediante
la RTF Nº 06643-4-2011 se señala lo siguiente: “No se encuentra previsto en la
Resolución de Superintendencia Nº 2342006/SUNAT ni en el Código Tributario
como condición para la aplicación del plazo de sesenta días para rehacer los libros
contables, que la denuncia de la pérdida
o destrucción de libros y documentación
contable se efectúe con anterioridad o
posterioridad a la notificación de requerimiento del inicio del procedimiento de
fiscalización”.
fiscalización
Como se aprecia de las resoluciones antes citadas, una vez más el Tribunal Fiscal
evidencia dualidad de criterio de sus salas
colegiadas, lo cual amerita que deba emitir resolución de observancia obligatoria
a fin de disipar cuál será la interpretación
correcta de la normativa, pues los contribuyentes están sujetos a la vulneración de
su derecho de defensa al no otorgárseles
el plazo de sesenta días para rehacer sus
libros contables extraviados, facultando a
la Sunat a determinar la obligación tributaria sobre base presunta.
CONSULTAS INSTITUCIONALES
A nuestro parecer, en interpretación estricta del artículo 9 de la Resolución de
Superintendencia Nº 234-2006/Sunat
no se condiciona que la concesión del
plazo de sesenta días para rehacer los
libros contables extraviados se conceda
solo si es que la denuncia por pérdida
de libros se haya presentado antes o
después de iniciada la fiscalización.
Asimismo, el artículo 11 de la citada resolución de Superintendencia
reserva la facultad de la Sunat para
verificar la fehaciencia de los hechos, facultándosele a determinar
sobre base presunta en caso de que
los hechos denunciados sean falsos,
pues la Sunat en virtud de su facultad
de fiscalización puede requerir a los
notarios información sobre la legalización de los libros que el contribuyente alega se han extraviado o se
los hubiesen robado, pues el artículo
114 del Decreto Ley Nº 26001, Ley
del Notariado, señala que el notario
se encuentra obligado a llevar un Registro Cronológico de Legalización de
apertura de libros y hojas sueltas, con
la indicación del número, nombre,
objeto y fecha de la legalización.
Por lo antes señalado, consideramos
que una vez más urge que el Tribunal
Fiscal devuelva la seguridad jurídica que
requieren los contribuyentes, a través
de una correcta interpretación de las
15
normas, en estricto respeto a la concesión del plazo de sesenta días para rehacer la contabilidad si es que la denuncia
por pérdida de libros y documentación
contable se hubiese presentado con
posterioridad al inicio del procedimiento de fiscalización y/o verificación.
(*)
Abogada titulada con grado en la Pontificia Universidad Católica, especialista en Tributación, Máster
en Derecho Tributario y Política Fiscal en la Universidad de Lima y Máster en Derecho de Empresa
por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas,
UPC. Ex asesora legal del Tribunal Fiscal y de la
Intendencia Nacional de Servicios al Contribuyente de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria - Sunat. Ex jefa del Área Tributaria
de Contadores & Empresas. Tax Manager de B&B
Abogados y Contadores. E-mail: [email protected]
CONSULTAS INSTITUCIONALES
¿Cómo se debe efectuar el cálculo de EsSalud
sobre pensiones pagadas?
INFORME Nº 010-2012-SUNAT/2B0000
I. MATERIA
Se plantea el supuesto de un sujeto que
percibe dos pensiones, una, por sobrevivencia al amparo del Decreto Ley
Nº 20530 y, otra, de jubilación en el régimen del Decreto Ley Nº 19990.
Al respecto, se consulta si las entidades
que pagan dichas pensiones están obligadas a efectuar la retención del aporte
a EsSalud sobre el importe de la pensión que cada una de ellas abone.
II. CONCLUSIÓN
Tratándose de un sujeto que percibe
dos pensiones, una, por sobrevivencia
al amparo del Decreto Ley Nº 20530 y,
otra, de jubilación en el régimen del Decreto Ley Nº 19990; las entidades que
pagan dichas pensiones están obligadas a efectuar la retención del aporte a
EsSalud sobre el importe de la pensión
que cada una de ellas abone o ponga a
disposición.
Lima, 26 de enero de 2012.
ORIGINAL FIRMADO POR:
MÓNICA PATRICIA PINGLO TRIPI
Intendencia Nacional Jurídico (e)
INTENDENCIA NACIONAL JURÍDICA

Nuestra opinión
Mery Bahamonde Quinteros(*)
EsSalud tiene por objeto prestar cobertura a los asegurados y sus derechohabientes a través de diversas
prestaciones que corresponden al Seguro Social.
Ahora bien, los beneficiarios de este
aporte son los siguientes:
• Los trabajadores activos que laboran bajo relación de dependencia o
en calidad de socios de cooperativas
de trabajadores.
• Los pensionistas que perciben pensión de jubilación, incapacidad o
sobrevivencia.
• Los trabajadores independientes incorporados por mandato de una ley
como asegurados regulares.
De acuerdo al artículo 2 de la Ley
Nº 26790, los aportes de EsSalud deben ser abonados por los empleadores
(persona natural, empresa unipersonal,
persona jurídica, sociedad irregular o
de hecho, cooperativa de trabajadores,
institución privada, entidad pública)
siempre que pague una remuneración
por la existencia de un vínculo laboral
de dependencia y subordinación.
Distinto es el caso de los pensionistas,
pues los sujetos obligados al pago del
aporte de EsSalud son ellos mismos, en
cuyo caso, la Oficina de Normalización
Previsional o la Administradora de Fondos
de Pensiones por las sumas que les abonen o pongan a su disposición tienen la
calidad de entidad empleadora por tanto
son agentes de retención del monto del
aporte, equivalente al 4% de la pensión.
• Las personas contratadas bajo la
modalidad de Contratación Administrativa de Servicios - Decreto Legislativo Nº 1057.
Al respecto, la norma señala que el
monto del aporte a EsSalud, en el caso
del pensionista, es del 4% de la pensión
de cesantía, jubilación, incapacidad o
de sobrevivencia, aquellas (ONP o AFP)
deberán efectuar la retención correspondiente sobre el importe de la pensión que abonen o pongan a disposición del pensionista.
• También se consideran como asegurados a los derechohabientes.
Como se aprecia, la Ley Nº 26790, no ha
efectuado distingo alguno en función
• Exafiliados a la Caja de Beneficios de
Seguridad Social del Pescador.
CONTADORES & EMPRESAS / N° 176
A-11
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